Ya falta poco para la Diada de Sant Jordi, el 23 de abril, día muy festivo para los catalanes que celebran su santo patrón, a pesar de que es un día laborable, como también lo es la patrona, la Virgen de Montserrat, cuatro días después. Es una jornada donde los catalanes salen a la calle y se acercan a las paradas de libros y rosas que están por toda la ciudad y especialmente en sus calles más emblemáticas como las Ramblas o la Rambla Catalunya.
A nivel institucional la jornada empieza en el Palau de la Generalitat, y tradicionalmente las máximas autoridades participaban de la Misa en honor al patrón en la capilla que lleva su nombre, y después se procedía a una bendición de rosas. Así ha sido con los presidentes convergentes Pujol i Mas, los socialistas Maragall y Montila y los post-convergentes Puigdemont y Torra. Pero con la llegada de Pere Aragonés (ERC) a la presidencia, su laicismo militante hizo que se suprimiera la Misa del programa oficial, aunque se realizara de manera discreta, presidida por Mn. Josep Maria Turull, capellán de la capilla. La bendición de rosas fue completamente eliminada.
Ahora el president Salvador Illa ha decidido que se vuelva a recuperar las dos tradiciones, la Misa volverá a ser un acto oficial y será presidida por el abad de Montserrat, Manel Gasch, como deferencia, por ser este año el de celebración del milenario del monasterio benedictino. Además, Illa estará presente en la celebración como President , algo que ya hizo el año pasado, estando en la oposición, en aquella celebración casi clandestina, como la califica el actual Conseller de Justicia, el democristiano Ramon Espadaler, que también estuvo el año pasado y lógicamente repetirá con su presencia, ahora como miembro del gobierno catalán.
Tanto Illa como Espadaler se definen como católicos, otra cosa es que el Partido Socialista esté tan alejado de los postulados cristianos. El actual President está cuidando su relación con la Iglesia y ha puesto a Espadaler en la Conselleria de Justicia, de la que dependen los asuntos religiosos de la Generalitat. De momento la Iglesia catalana no se puede quejar del trato recibido del actual gobierno catalán, que no ha hecho ningún gesto o acción que pueda ser ofensivo o doloroso para los católicos. Algo parecido, hasta el momento, con lo que pasaba en otros tiempos en Castilla-La Mancha con el socialista José Bono en la presidencia, o en La Coruña con el alcalde también socialista "Paco" Vázquez.
No me extraña que Illa y Omella sean tan buenos amigos, porque los dos tienen un lenguaje parecido, tender puentes, evitar la crispación, la división y los enfrentamientos entre catalanes, trabajar por lo que nos une... Y la verdad es que el President socialista lo está consiguiendo, hay un ambiente mucho más sano, más pacífico, más tranquilo y sosegado, después de unos años duros como consecuencia del fatídico Procés en que parecía que había dos Cataluñas divididas y aparentemente irreconciliables.
Illa está cumpliendo bastante con sus promesas electorales de pasar página del Procés y reconciliar a los catalanes. No se puede decir lo mismo Omella que habla mucho de diálogo y sinodalidad, pero como recordaba el progresaurio Mn. Josep Hortet es un hombre autoritario, que dialoga poco y que impone su criterio, atizando con dureza a aquel que le lleve la contraria.
Francesco Della Rovere
Cita: ""tender puentes, evitar la crispación, la división"".---------Contesto que en el mensaje cristiano si evitamos predicar que existen ciertos pecados para contentar a los socios, entonces estamos construyendo unos "puentes" que cualquier avenida de agua los derriba a la primera. Al igual que la cita de Jesús "edificar la casa sobra la roca", los puentes deben construirse sobre la Roca Dura del Evangelio. En el caso político de Cataluña y su santo patrón el "puente" muy amable entre Clero y Gene debe descansar por un lado sobre el Génesis sin censura y el Evangelio completo sin omitir ciertos pasajes, de lo contrario sin estos elementos la argamasa que sostiene el "puente" no se endurece y se vuelve quebradiza. Recemos para que los puentes entre Clero y Gobiernos no incluyan derribar cruces ni desacralizar basílicas por el motivo de un santo gobernante dictador. Sobre Cataluña me siento desesperanzado, he perdido la fe en la Gene, prefiero hablar de la Fe en España. El presidente Sanchez ha ido a rendir homenaje a un famoso dictador del Wietnam, tiene furia contra Franco y rinde homenaje a otro dictador peor, más surrealista imposible, recemos para que un milagro nos lo quite fuera, amen.
ResponderEliminar¿Tener fe en una Cataluña diezmada? Pues no es posible, burgueses cobradores han permitido la aparición del gobierno frankestein de Illa. Un ser siniestro, ministro de sanidad cuando lo del Coronatimo. ¡Vaya amigos tiene el Sr Omella! Contentos estarán nuestros hermanos "modernistas" con el compadres Gene/Església.cat
EliminarEl "Franco" de los vietnamitas homenajeado por el Sanchez.......https://www.facebook.com/okdiario/videos/672627498480990
ResponderEliminarEn mi opinión, no hay duda que por ahora, en este "minuto y resultado", más vale que sigan ese curioso tándem Illa-Omella... pero no seguirán mucho tiempo...
ResponderEliminarPésimos fueron casi todos los anteriores presidentes de la Generalidad:
1. Jordi Pujol: construyó la Cataluña moderna al precio de la corrupción (junto con el PSC y caso Filesa-Time Sport de 1.200 millones de pesetas)
2. Pasqual Maragall. (2003-2006): Pasquis, el que destapó el 3% y su paso fue meteorito fugaz, el PSC se lo sacó de encima...
3. José Montilla (2006-2010): la nada que nadea
4. Artur Mas (2010-2016): el que creó la criatura del procés amb il.lusió pero fue devorado por la misma
5. Carles Puigdemont (2016-2017): sin comentarios
6. Quim Torra (2018-2021): racista por sus opiniones de 2010-14
7. Pere Aragonès (2021-2024): otra nada que nadea
8. Illa: nuestro hombre gris del Politburó en Cataluña
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Resumen de capacidades políticas y liderazgo de Salvador Illa, nuestro hombre en Cataluña, el diputado 351 de Sánchez:
1. Creatividad e inventiva
a) Ejecuta planes preexistentes con disciplina (ej. estados de alarma), lo que asegura continuidad.
b) Gris y funcionarial: Baja inventiva, sin propuestas disruptivas (pandemia sin tests masivos, RTVE, 2020; Plan de Govern genérico, El País, 2024), reflejando una mentalidad burocrática no innovadora.
2. Fuerza y unción
a) Resiste críticas y mantiene el rumbo (pandemia, RTVE, 2020; presidencia con ERC, 2024), mostrando determinación funcional.
b) Gris y dependiente: Su legitimidad depende de Sánchez y el PSC, no de una fuerza personal (percibido como "títere", ElNacional.cat, 2024), careciendo de unción propia.
3. Carisma
a) Su sobriedad transmite calma en crisis (COVID), útil para no exacerbar tensiones.
b) Gris y apagado: Falta de magnetismo y discurso monótono ("aburrido", X, 2021), sin capacidad de inspirar emocionalmente.
4. Capacidad de liderazgo
a) Gestiona con eficacia administrativa (coordinó autonomías en pandemia), manteniendo estabilidad.
b) Gris y apparatchik: Liderazgo transaccional, no transformador (comité falso, El País, 2021), sin visión ni audacia. Pasividad y silencio inoperativo en el Caso Puigdemont con la no detención por la policía catalana en Arco del Triunfo, revela nula personalidad cumplidora de la ley y dependencia esclava a los mandamases de Cataluña.
5. Capacidad de unir
a) Tiende puentes entre opuestos (pacto PSC-ERC, 2024), destacando como mediador efectivo.
b) Polémica política: Su ambigüedad ("Cataluña es una nación", La Vanguardia, 2020) genera desconfianza en extremos (Vox vs. Junts).
6. Capacidad de ilusionar
ResponderEliminara) Ofrece estabilidad práctica ("gobernar para todos", 2021), ganando votos sin pasión.
b) Gris y frío: No moviliza emocionalmente (campaña tibia, El Periódico, 2021), careciendo de chispa inspiradora.
7. Capacidad de innovar
a) Cumple con lo establecido, evitando riesgos innecesarios (estados de alarma estándar).
b) Gris y no innovador: Sin iniciativas propias (Ciudad de la Justicia con sobrecostes, El Periódico, 2010), estancado en lo convencional.
8. Capacidad de prever
a) Reacciona con orden a eventos (pandemia), manteniendo control básico.
b) Gris e ineficiente: Poca visión estratégica (Can Brians defectuoso, La Vanguardia, 2010; estados inconstitucionales, BOE, 2021).
9. Capacidad de articular equipo
a) Coordina equipos funcionalmente (ministerio, Generalitat), logrando resultados básicos.
b) Gris y dependiente: Depende de alianzas externas (ERC, Sánchez) más que de cohesión interna (ElNacional.cat, 2024).
10. Casos de ineficiencia y corrupción: Ciudad de la Justicia y Can Brians
a) Ineficiencia: Sobrecostes en Ciudad de la Justicia (+52%, El Periódico, 2010) y Can Brians (1,4 millones extra, El Mundo, 2009) reflejan gestión deficiente.
b) Corrupción: Contratos COVID (620 millones, El Confidencial, 2022) y caso Mercurio (570.577 euros, El Debate, 2023) sugieren irregularidades, aunque sin condena firme.
11. Polémicas políticas
Declaraciones: "Cataluña es una nación" (La Vanguardia, 2020) y respuesta a Musk ("no al odio", La Vanguardia, 2025) polarizan entre unionistas y catalanistas.
Dependencia: Visto como ejecutor de Sánchez (pacto ERC, El País, 2024), con sueldo de 136.000 euros más dietas (BOE
12. Contexto histórico (2010-2024):
Desde Artur Mas (2010-2016), Cataluña vivió 14 años de sobresaltos: procés (2012-2017), referéndum ilegal y DUI (2017), juicios y exilio (Puigdemont, 2017-), crisis económica, COVID (2020), Ucrania (2022), y gobiernos divisivos (Torra, Aragonès). Illa, asumiendo en agosto de 2024, representa un paréntesis de aguas calmadas tras presidentes carismáticos o confrontacionales.
a) Pragmatismo óptimo: Su capacidad de unir y no confrontar (PSC-ERC) ofrece un respiro y estabilidad a la burguesía catalana (Pujol, elites) y al establishment político, agotados por la agitación. Su estilo funcionarial calma tensiones sin resolverlas de fondo.
b) Gris y frágil: Su dependencia de Sánchez, inmerso en escándalos (imputación de Begoña Gómez, hermano, Koldo, Ábalos, El Mundo, 2024-2025), lo hace vulnerable. Si el gobierno central cae, Illa perdería su sostén, convirtiendo su mandato en un "intervalo inestable". Illa es una anomalía que no será estable, en medio de un paisaje político que va a cambiar profundamente y quizás rupturísticamente, aunque puede durar algunos años.
Consideramos unos problemillas y cosillas de Illa, excepto error:
ResponderEliminar1. Contratos de mascarillas y material sanitario durante la pandemia (2020-2021)
Como ministro de Sanidad bajo Pedro Sánchez, Illa gestionó la compra de emergencia de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. Se adjudicaron 56 contratos por más de 620 millones de euros sin licitación pública, algunos a empresas sin experiencia (ej. FCS Select Products, 263 millones, dedicada a bebidas). El caso Koldo vincula su nombre a mensajes de aprobación, aunque él lo niega.
Hoy: Investigaciones en curso. Vox pidió su imputación ante el Supremo (marzo 2024), pero no hay resolución. La Fiscalía Anticorrupción archivó algunas pesquisas por falta de pruebas directas contra Illa, aunque la opacidad persiste.
Contexto: El volumen económico y la urgencia de la crisis justificaron las compras rápidas, pero la falta de transparencia y los contratos dudosos (ej. Soluciones de Gestión, 40 millones) alimentaron acusaciones de malversación y tráfico de influencias (El Confidencial, 2022).
2. Estados de alarma inconstitucionales y restricciones de derechos (2020-2021)
Illa implementó dos estados de alarma (marzo-junio 2020 y octubre 2020-abril 2021) que impusieron confinamientos, mascarillas obligatorias y cierres, restringiendo derechos fundamentales como movimiento y circulación.
El Tribunal Constitucional los declaró inconstitucionales (BOE, 2021) por exceder el marco legal, pero Illa no enfrentó consecuencias legales personales. Su gestión quedó cuestionada.
Contexto: La falta de un comité de expertos (ver caso 3) agravó las críticas de abuso de poder. Illa defendió las medidas como necesarias (RTVE, 2021), pero el fallo judicial marcó un precedente.
3. Comité de expertos inexistente durante la pandemia (2020)
Illa afirmó que un comité de expertos asesoraba las decisiones del Ministerio de Sanidad (ej. rueda de prensa, 15 de abril de 2020), pero el gobierno admitió en 2021 que no existía formalmente (El País, 27 de julio de 2021).
No hubo sanciones legales, pero la revelación desató acusaciones de mentir y falta de transparencia, erosionando su credibilidad.
Contexto: La inexistencia del comité se vinculó a los estados de alarma (caso 2), sugiriendo improvisación en medidas que afectaron a millones.
4. Caso Mercurio: Malversación en la Federación de Municipios de Cataluña (2004-2012)
Como miembro del comité ejecutivo de la FMC, Illa fue investigado por Anticorrupción en 2014 por un sistema de "dietas falsas" que desviaron 570.577 euros, beneficiando a figuras como Manuel Bustos (2.000 euros/mes).
Archivado por prescripción en 2014 (El Debate, 2023). No hubo condena, pero dañó su imagen.
Contexto: La investigación apuntó a una red de sobresueldos en ayuntamientos socialistas, y aunque las pruebas iniciales eran sólidas, el plazo legal lo salvó.
5. Sobrecostes en la Ciudad de la Justicia de Barcelona (2005-2010)
ResponderEliminarComo director general de Infraestructuras de la Generalitat, Illa supervisó la Ciudad de la Justicia, cuyo presupuesto creció de 255 a 388 millones de euros (+52%) por rediseños y reformas (El Periódico, 2010).
No hubo investigaciones judiciales. El sobrecoste se asumió como error administrativo, pero Illa quedó políticamente señalado y el PSC lo apartó del cargo.
Contexto: La Generalitat culpó a la planificación previa de CiU, pero la prensa (La Vanguardia, 2010) destacó una gestión deficiente bajo su mando.
6. Sobrecostes y deficiencias en la cárcel de Can Brians 2 (2007-2010)
Illa gestionó la ampliación de Can Brians 2, inaugurada en 2007 por 80 millones, pero con defectos (sin cocina ni lavandería). Se gastaron 1,4 millones más (800.000 euros en goteras, 600.000 en techos) para corregir fallos (El Mundo, 2009).
Sin investigación judicial. El PSC lo relevó tras las críticas, y no asistió a actos posteriores (El Periódico, 2010).
Contexto: Las averías (derrumbes en comedor y consultas) evidenciaron una construcción chapucera, reforzando su fama de ineficiente.
7. Caso Cromosoma: Subvenciones y posible incompatibilidad (2009-2012)
Illa fue director general de Cromosoma (mayo 2009-febrero 2010), que recibió 422.000 euros en subvenciones del gobierno de Zapatero en 2009 (El Debate, 2023). La empresa quebró en 2012. Se sugiere una vulneración de la Ley de Incompatibilidades por su salto rápido desde la Generalitat.
No hubo investigación formal ni sanciones. La quiebra se atribuyó a la crisis económica, no a Illa directamente.
Contexto: La coincidencia temporal (subvenciones en abril, Illa en mayo) y su breve paso alimentan sospechas de favoritismo, pero sin pruebas sólidas.
8. Declaración: "Cataluña es una nación" (2020-2025)
Illa afirmó que "Cataluña es una nación" (La Vanguardia, 2020; El Periódico, 2021), defendiendo un modelo federalista como líder del PSC y president desde 2024.
Sin consecuencias legales, pero generó polémica. Unionistas (Vox, PP) lo acusaron de ceder al independentismo; catalanistas radicales lo ven insuficiente.
Contexto: La declaración, consistente con el PSC, polarizó opiniones tras su pacto con ERC (El País, 2024), sugiriendo dependencia de Sánchez.
9. Respuesta a Elon Musk sobre inmigración (2025)
Tras un comentario de Musk en X sobre el 91% de condenados por violación en Cataluña siendo extranjeros (La Razón, 2025), Illa replicó: "No permitiremos discursos de odio" (La Vanguardia, 7 de enero de 2025).
Sin resolución legal, pero avivó críticas de la derecha (PP, Vox) por "censurar datos" y apoyo progresista por enfrentar populismo.
Contexto: Refleja su perfil progresista, pero expone su dificultad para abordar temas sensibles como la inmigración.
10. Pacto con ERC y percepción de dependencia de Sánchez (2021-2025)
Illa asumió la presidencia en 2024 con apoyo de ERC, pese a su historial como enlace con independentistas bajo Sánchez (El Confidencial, 2021). Gana 136.000 euros más dietas (BOE, 2024).
No es un caso legal, sino político. Junts y unionistas lo ven como "títere" del PSOE (ElNacional.cat, 2024).
Contexto: Su rol en el procés y el pacto refuerzan la narrativa de falta de autonomía catalana.
11. Negación de "Catalunya Nord" (2025)
El Govern evitó usar "Catalunya Nord" en Perpiñán por orden superior, y Illa dijo: "No entro en debates nominalistas" (ElNacional.cat, 26 de marzo de 2025).
Sin impacto legal, pero ERC lo acusó de borrar historia; la derecha, de tibieza (La Razón, 2025).
Contexto: Muestra su intento de equilibrar catalanismo y unionismo, con resultados mixtos.
12. Caso Puigdemont: No detención en Barcelona (agosto 2024)
ResponderEliminarEl 8 de agosto de 2024 (Aragonés finalizaría su mandato e Illa lo iniciaría el día 10), Carles Puigdemont regresó a Barcelona tras siete años exiliado, dio un discurso ante 3.500 personas en Arco de Triunfo y escapó rocambolescamente, pese a un dispositivo de los Mozos de Escuadra que se vio sospechosamente inútil e ineficaz (El País, 9 de agosto de 2024). Illa, recién investido el 10, evitó pronunciarse con firmeza.
Polémica: La oposición (PP, Vox) acusó a Illa de pasividad y complicidad junto con una burla a la igualdad de todo ciudadano ante la ley (ABC, 2024), mientras Junts lo celebró como victoria simbólica. Algunos observaron que el hecho escandaloso se ubicó dentro de la situación de interinaje del mandato de Aragonés (por dos días) y la toma de posesión de Illa del mismo día 10, al cabo de 2 días.
Los Mossos detuvieron a un agente por supuestamente facilitar la huida (La Vanguardia, 2024), pero no hubo acción directa contra Puigdemont.
Refleja la falta de fuerza y previsión de Illa. Su silencio y la inacción policial sugieren un cálculo político de PSOE, ERC y Junts para no alienar a ERC ni al PSC (Aragonés dejaría de ser presidente e Illa lo sería en dos días) ni escalar el conflicto, pero refuerzan su imagen de líder gris, incapaz de decisiones contundentes, sometido del todo por fuerzas superiores, ya que todo un golpista fugado no juzgado pudo ingresar dentro de Barcelona (Mozos de Escuadra, Guardia Urbana) y salir para Bruselas (Policía Nacional, Guardia Civil) con burla bufa, mofa y befa a la ley, constitución e instituciones españolas.
San Jorge, patrono del Reino de Aragón, del reino de Portugal, de Inglaterra, de Rusia, de Georgia y de otras más, naciones. Si se escribe en el idioma español, porque se le llama "Sant Jordi" algo que sería propio si el texto fuera en catalán. La voracidad de los nacionalistas también quiere apropiarse del nombre.
ResponderEliminarUna pregunta sencilla. ¿Hay algo fuera de G.G que les guste?.
ResponderEliminar16.42 Una respuesta sencilla ¿que hace usted deambulando por GG?¿ No tiene nada mejor que hacer por ahí fuera?
EliminarHay mucha miga inmobiliaria en ciernes.
ResponderEliminarLas amistades están para algo, jeje!
I¿nsinúa usted que Omella anda en el negocio inmobiliario para retirarse en alguna isla caribeña?
EliminarNo podemos juzgar como nos indica el "magisterio" de Francisco con su "¿Quién soy yo para juzgar?". El articulista nos indica que Illa se declara católico..bueno será como Biden y/o la Pelosi que también se declaran...Curiosos católicos estos personajes, aún nos queda por sorprendernos. Illa cómo buen socialista es de los de "tender la mano" para imponer su "doctrina".
ResponderEliminarCon profunda pena y desazón he leído el texto de Francesco della Rovere. Tu quoque? Llamar cristianos a Illa y a ese sedicente democristiano no sólo es abuso del lenguaje, sino ser meretriz del pensamiento. Y disculpe la crudeza.
ResponderEliminarMe explico. Desde niño me ha intrigado la traición de los sacerdotes. Lo mismo que me atraía su testimonio martirial. Recuerdo el libro que a los once años me dejó el cura de mi pueblo, Secreto de Confesión, sobre el comportamiento heroico de un sacerdote defensor del sacramento. En sentido contrario, la "mediación" por parte republicana de un sacerdote ante los defensores del Alcázar de Toledo. ¿Qué hacía allí ese cura, me preguntaba ante mi estupefacción infantil. Una conducta, indecente desde mi punto de vista, que quedaba contrarrestada por la postura en la defensa de Teruel, otro hito de la guerra civil. Quería el coronel de la defensa, en el Seminario, que un militar llevara el Santísimo a los defensores del hospital. Un cura salió al paso. "Para eso, mi coronel, estamos los curas". Y fue él. (Andando el tiempo, sería Perito Conciliar en el Vaticano II.)
Con los años el tema se me fue haciendo más acuciante. ¿Se puede colaborar con los enemigos de Cristo, camuflados en un buenismo pseudoevangélico? Y viví el tiempo en que Pablo VI, que no parecía hacerle ascos al "PiChi" (^Partito Comunista Italiano), se cayó del burro cuando las Brigadas Rojas asesinaron a su íntimo Aldo Moro. Dio un giro de 180 grados. Vino Juan Pablo II, que había vivido en una Polonia donde las fuerzas de izquierda se presentaban como respetuosas con la Iglesia, abrían el culto (festividad de san Jordi y bendición de las rosas, en versión casolana). Todo era falaz, todo era mentira. Juan Pablo II los vio venir de lejos, como antes los había calado Wyszynski. Y no le tembló el pulso a la hora de enviar al ostracismo a Alberto Iniesta que estaba flirteando con las fuerzas socialistas y abrazado a Carrillo. Juan Pablo II no olvidaba la sangre derramada por tantos católicos polacos, y conocía la artimañas de esos sedicentes católicos que arruinan desde dentro los valores cristianos.
Illa es el responsable de un centenar de miles de muertos en la pandemia. Tenía ante sí el informe de las autoridades sanitarias europeas y españoles y se plegó a Sánchez para la manifestación del 8 de marzo. Fue un bomba de racimo. Mintió Illa cuando dijo que le sobraban epis. Mi hjja que estaba en el tajo tuvo que procurarse con medios rudimentario una suerte de protección. Mintió Illa con la comisión de expertos. No la había. Illa es socialista, antes que cristiano. Eso es paladino. Indujo Illa a la muerte de ancianos septuagenarios, con el famoso triaje. Eso Omella lo sabía, pues hasta Planelles cayó en la trampa al afirmar que las cosas se hacía bien. No sólo se hacia mal, sino que Illa puso especia, énfasis en que su política letal no trascendiera.
Solo desde una afán de mero medro personal un cristiano puede adherirse a ese sujeto y a su política. Sólo unos obispos imberbes, con elevado grado de reducción mental, pueden celebtar que dos sujetos de curriculum deleznable pueden aparecer con visos de catolicidad. Me trae a la memoria cierto pasaje de la Pasionaria. Presentándose en un cárcel de mujeres, en su mayoría monjas, rezó el rosario con ellas. "Ven ustedes, señoras, las milicianas también sabemos rezar. Al poco, irían a Paracuellos.
No. Lo importante no son las rosas, ni la misa de sant Jordi, en la que a buen seguro comulgarán Illa y el sedicente democristiano ese. De hecho, comulgó en el mismo Vaticano Joe Biden. -
(Sigue) Lo importante es el decreto de muerte a inocentes decreto por Illa y una ley infame de eutanasia de Illa, a la que a buen seguro aplaude el sujeto citado. No son católicos, no son cristianos. No han dado prueba de arreepentimiento, sino voluntad de engaño. Pero falta un Woytyla que les diga: sois unos traidores a los pequeños (no nacidos, enfermedos de covid, ancianos). Y a los obispos: Pero, ¿de qué vais? No sabes Omella el daño que e socialista Fernando de los Ríos hizo a la Iglesia de Cristo? ¿Por que lo homenajeas?
ResponderEliminarLo siento della Rovere. Es un tema que vengo estudiando desde mi infancia, asistiendo a su manifestación polimorfa, como en Barcelona la relación PSUC-Jesuitas,en particular el
papel de Alvarez Bolado. Illa es un aprendiz y el acólito ese que va de Consejero de Justicia, dos sujetos de intención perversa, en guante de seda.
La política es mero camuflaje, mera excusa. El cristiano avisado tiene que ver más allá y entender qué hay detrás de tanta maldad disfrazada de buenismo, palabras edulcoradas, misas de San Jordi
Illa y sus bendiciones de rosas...
ResponderEliminarSólo falta que Iceta y Hereu hagan el paseíllo vestidas de folclóricas sevillanas, jeje.
Seguro que omella se apunta y todo!