Tenía un notable interés en leer las memorias de Mn. Josep Hortet, tituladas “La nostra historia, la meva joia”, publicadas por la editorial del Centre de Pastoral Litúrgica. ¡Cómo no iban a tener interés las memorias de quien había sido 14 años vicario episcopal con el cardenal Jubany, así como formador del Seminario, Consiliario General de la ACO y Arcipreste de Sants! ¡Cuánta sustancia, cuánto testimonio, cuánto conocimiento podían aportar las vivencias de quien había sido un testigo privilegiado, dentro de la propia curia, de la historia de la diócesis barcelonesa en los últimos 50 años! ¡Qué no tenía que saber Hortet y además explicárnoslo desde el punto de vista del nacional-progresismo eclesial, del que fue uno de sus máximos exponentes! Pues, acabado el libro, nada de nada. Pocas veces una lectura me ha resultado más decepcionante. Ni una seria reflexión sobre su línea eclesial, ni una aportación novedosa, ni una confidencia destacable, más allá de que pasó de ser hincha del Español en su juventud a serlo del Barça en su madurez. O que hable tan veladamente de la manifestación de curas de 1966, probablemente porque no acudió y no explique la causa, cuando tampoco estaba entre los 70 curas fichados por la policía en aquellos años, según investigación de la revista Sapiens. Una lista de 70 con la ausencia de ese Hortet que en 1966 ya era formador del Seminario menor y uno de los puntales de la ACO resulta muy sorprendente.
De las 430 páginas del libro sobran la mitad pues el autor se dedica con precisión wikipédica a darnos cuenta de la fecha y lugar de nacimiento, los destinos parroquiales y, en su caso, los datos del fallecimiento de cada persona de la que nos habla. Tan prolijos y poco literarios detalles abrasan al lector, dificultando que llegue al final de la obra; pero los que lo consiguen - ¡seguro que debo ser uno de los pocos! – razonarán con seguridad que el único valor que aporta es su carácter de enciclopedia del nacional-progresismo eclesial catalán. Ahí están todos sus miembros, con sus datos biográficos y su currículum diocesano. Además, la editorial del CPL, quizás consciente de que pocos iban a leer entero el libro, nos proporciona un lujoso índice onomástico de ¡10 páginas! que facilita la consulta. Esta será su única utilidad.
Con todo, el principal síntoma que desprende el libro es el de la existencia de un cerrado sistema de castas sacerdotales en la diócesis barcelonesa. Hortet pertenecía a la que se llamaba “la obrera” y para él no existe otra Iglesia. Fue vicario episcopal, formador del Seminario y arcipreste, pero los nombres que salen en su libro solo pertenecen a su gueto sacerdotal. No hay otros sacerdotes que los de su línea ideológica afín a la JOC y la JOBAC. Los demás no existen. Pero no solo no existen los que no son de su corriente, sino que no existen los curas de las generaciones posteriores. ¡No nombra ni a uno y si se le escapa alguno era porque había sido feligrés suyo! De entre sus obispos solo nos habla del cardenal Jubany, no en vano fue quien confió en él y lo designó vicario episcopal con tan solo 36 años. Luego no solo pasa de puntillas con Carles, sino con el propio Martínez Sistach que es de su misma quinta y fue compañero de seminario. Con los papas hace lo mismo y de Juan Pablo II solo saca la curiosa anécdota de que, cuando vino a Barcelona, lo estaban operando de menisco. No parece que a Hortet le causase gran pesar perderse el acontecimiento.
Deberían ser unas memorias gozosas, según ese “la meva joia” del título, pero el poso que dejan es el de un inmenso fracaso, evidenciado en el declive de su línea eclesial, según se desgrana en el libro de la misma forma wikipédica que en las notas biográficas de sus correligionarios. Así se puede ver con el éxito de la Asamblea Diocesana del Pueblo de Dios que tuvo lugar en 1981, con la presencia de 10.000 personas en el Palacio de los Deportes, si bien jamás se supo que pasó con tan notable concurrencia en años venideros. O el Fórum Vida i Evangeli que se inicia en 1990 con 1.700 inscritos y Hortet nos da cuenta, también con precisión notarial, del inmisericorde descenso en su número de participantes hasta llegar a los 500 del año 2000. De ahí al 2005 ya no nos aporta el dato, pero cuenta que decidieron clausurarlo porque cada vez quedaban menos y no se apuntaba savia nueva.
Hortet tuvo su momento de gloria en el último cuarto del siglo pasado y después, como muchos de sus compañeros, al contemplar que no les quedaban adeptos, cambiaron de mástil y se pasaron al nacionalismo. Es muy revelador atender al hollyganismo indepe de Hortet que le lleva incluso a contarnos su peregrinación a Bruselas para aclamar a Puigdemont. ¡A sus 80 años! Ahí se ve clarísima la presencia sustitutiva del Dios Nació como nueva ilusión a la que aferrarse. Ilusión que también se marchitó y derivó en el actual fracaso del independentismo. Uno más que añadir a la lista de una generación que no consiguió vertebrar nuevos discípulos. Eso sí, jamás reconocieron su culpa ni su responsabilidad. A pesar de las numerosas revisiones de vida que realizaban. Nunca se preguntaron el porqué de tamaño descalabro en tan solo una década. La que va de esos 1.700 inscritos en el Fórum Vida i Evangeli en el año 1990 a los 500 del año 2000.
Oriol Trillas
Por lo que veo, no explica su fuga romántica con la monja cuando era párroco de Sta. Engracia. Luego, volvió con el rabo entre las piernas y fue misericordiosamente perdonado.
ResponderEliminarPerdone usted, se llaman retiros para relaciones de mutuo enriquecimiento personal, misericordiosamente retribuidas por el empleador, el Palau de les tres portes o tres adreces... :)
EliminarUn cura fugado con una monja...eso suena a los de Lutero que montó el "lío protestante" por una asunto de bragas ...Y dirán que la historia no se repite
EliminarEl Fórum "Fórum Vida i Evangeli" debería llamarse "Vida i Sagrada Escriptura" para ser exactos. En el momento que se funda esta entidad ya se cae en el partidismo con sólo mencionar una parte de las Escrituras. También pudieron poner "Evangeli i Nació" si se lo propusiesen. Cierto que con la caída del Independentismo muchos se han desilusionado porque apoyando el nacionalismo tenían la esperanza de colgarse medallas en el futuro por ser sacerdotes salvadores de Cataluña. Seguramente en este libro no menciona el Diluvio, la Pentápolis y la Creación en 6 días que, eran temas tabú por miedo a que les tirasen de las orejas la Comunidad Científica. Invito a todos los clérigos a rezar para que Dios nos libre del Diablo y para que la Santa Lluvia nos caiga en la primavera que es cuando florecen los árboles, no son suficientes las rogativas para que llueva hay que especificar al buen Dios, la Virgen, y al Ángel encargado de abrir el grifo que, la lluvia si pero, en su momento oportuno antes del verano y sin causar inundaciones. El Diablo controla el mundo natural, no es la Naturaleza como generalmente se cree, son las fuerzas infernales que mueven las gotas frías, y que Dios nos libre, pedid y se os dará, amén.
ResponderEliminarAnónimo 1:18. ¿Es Ud. discípulo del Sr. Silveri Garrell? Lo digo por su adhesión al tema del Diluvio, Pentápolis y Creación en 6 días.
Eliminar12/01, totalmente de acuerdo con su comentario.
EliminarEso sí, jamás reconocieron su culpa ni su responsabilidad. A pesar de las numerosas revisiones de vida que realizaban. Nunca se preguntaron el porqué de tamaño descalabro en tan solo una década. La que va de esos 1.700 inscritos en el Fórum Vida i Evangeli en el año 1990 a los 500 del año 2000.
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Excelente, esta generación está en desaparición y extinción hasta su olvido e irrelevancia. Todo lo destruyeron con gran fruición, nada construyeron digno de mención.
Ciertamente, en el libro no pueden poner nada de sus obras, porque todas ellas acabaron en fracaso. Las biografías todas son mentirosas, esconden más que lo que muestran, y esto hasta falsificado de embellecimiento y parabienes para su beneficiario, quien no se va a tirar barro y piedras encima, natural...
Su única obra ha sido construir un obituario biográfico de deconstructores del catolicismo en Cataluña: cuándo nacieron y murieron, qué cargos ocuparon, y nada más. Sus proyectos, en de desastre en desastre hasta el acabose final.
Recen por sus almas, que es lo único bueno que recibirán.
Marxismo y nacionalismo siempre han ido de la mano, profundo odio a la Fe. Y eso nacionalistas que se decían de CIU o el remedo que comanda el de Bruselas, esos son sólo liberales, más de lo mismo. Total, lo que aquellas malas gentes aquí, de la mano de la.masoneria, quisieron implantar en el 36..lo han querido hacer en el Régimen del 78...resultado..la NADA y aún no ha acabado la pesadilla en la que vivimos
Eliminar400 sacerdotes a favor del referéndum del 1-O, los mismos 450 profetas del culto idolátrico a Baal (I Reyes 18), mantenidas por aquella demoníaca mujer Jezabel, que en tiempo de Elías, en el Monte Carmelo, deben preparar una ofrenda y llamar a su dios para tener una propicia Agenda 2030 y un procés, perdón, un vano desafío triunfante contra el solitario Elías frente a su culto verdadero al Dios único y auténtico: él contra 450, que fueron derrotados y perecieron.
ResponderEliminarTodos estos curas han rezado a su Baal izquierdista y nacionalista, sí, el que sacrifica cada año a unos 20.000 niños no nacidos en el vientre de su madre y lo llaman mentiroso derecho y libertad. Un humo siniestro de su lóbrego dios los ha vuelto necios e ineptos, un dios que no los ayuda para ningún provecho y los conduce hacia su extinción: "Siervos inútiles, pastores de la nada, no me habéis servido para ninguna utilidad, os abandono a vuestra suerte, iros, no os ayudaré más, buscaré a otros".
Han tenido a Germinans durante estos años (con la doble porción del Espíritu de Elías para profetizar), denunciando su perdición y perversión, que su camino carecía de ningún futuro, pero no han hecho caso, y sí, ya van a ser eliminados de la historia, han adorado a su Baal, y éste, insensible, los va a devorar en la irrisión, ridiculez, extravío, irrelevancia, ruina, olvido.
5 42 Excelente su comentario. Ciertamente Baal y Moloch son adorados por el infierno mental que lleva el Nacional-Progresismo dentro de sí. ¡Quién sabe si este mosén Hortet I tutti quanti se arrepientan y puedan finir sus días en paz!
EliminarUn viejo vanidoso
ResponderEliminar23/16, por lo que hizo, tenía que ser suspendido a Divinis y mandado al ostracismo.
ResponderEliminarA la señora también.
La señora seguro que andará de "monja reconvertida" y acogida por esa gran madre sinodal que va de abroncora de sacerdotes.
EliminarMandado al ostracismo, no, mandarlo al estado laical, sí.
ResponderEliminarA su querida también, por supuesto!
Que vergüenza de Mosén, uff.
EliminarLe gustaba ser "el divo", osea, protagonizar. Se subió al carro del obrerismo, porque tenía audiencia. Seguidores y palmeros. Tenía carisma y curas rojillos y señoras progres lo "idolatraban". Eran años en los que los pocos jóvenes que pululaban por las iglesias querían que se les hablase de compromiso social, pero poca vida católica de verdad, como actualmente pasa pero en extremo contrario: que buscan espiritualismo y adoración, pero poca Misa y compromiso eclesial. Y ayer, como hoy, siempre hay curas que saben que tendrán éxito si dan, sin exigir miras más altas, aquello que demanda el rebaño, sólo por vanagloria personal y no por santificar las almas. Pero todo pasa. Se quedó satisfecho y luego el ensueño independentista le dio nuevas alas. No fue un hombre misericordioso con los que no le eran adictos. Supo excluir con vanidad y dureza. Y formar su "secta" que era un auténtico lobby eclesial. En cierta ocasión, vi como atendía una mujer miserable que pedía caridad y blasfemaba. La calmó y la atendió, porque no todo es negro en su persona; ahí dió ejemplo. Pero ha hecho mucho daño tras un barniz de revisión de vida y estudio de Evangelio. Mn. Hortet es personificación de odium theologicum, de separatismo arrogante y de mucha estupidez.
ResponderEliminarEse hombre más que un Mosén es un 👿👿 sin sotana.
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