Dámaso Ruiz Tintoré, nació en Barcelona en 1970. Su infancia y juventud transcurrieron en el barrio de San Gervasio, cerca de la parroquia de San Gregorio Taumaturgo. Sus padres, Jaime y M.ª Gloria, formaron una familia de diez hermanos. Alumno en el colegio Viaró, tras acabar el bachillerato, no se le cayeron los anillos para ganarse la vida y trabajó en artes gráficas y en la hostelería. Siempre buscando nuevos caminos, se interesó por el arte dramático, el periodismo y la pintura.
Amaba profundamente a España y se comprometió en múltiples actividades de organizaciones patrióticas que, ya entonces, enfrentaban al independentismo y a la disolución social. Gran aficionado al fútbol, socio apasionado del RCD Español, se le podía ver continuamente en el estadio de Sarriá, disfrazado y tocando el bombo, animando a su equipo por todo el campo. Allí le apodaron Dámaso Perico.
En 1996, tras un retiro espiritual se sintió llamado al sacerdocio y entró en el Seminario Conciliar de Barcelona al año siguiente. Aquí no entendieron bien su manera de ser ni sus cualidades y le dijeron que no daba el perfil. Es cierto que no tenía lustrosos títulos académicos que poder exhibir, ni un intelecto deslumbrante. Pero su fe, su recia piedad, su bonhomía y sencillez evangélica parecieron importar bien poco.
Dámaso quedó devastado. Humillado no, pues su humildad era precisamente su fuerte y le hizo reponerse al batacazo y buscar consejo en el párroco de San Gregorio Taumaturgo, el difunto Joan Galtés. Éste, conociendo al muchacho y a su familia desde hacía muchos años, creyó en él y lo apoyó con toda su fuerza. Se puso en contacto con José Luis Arín, el omnipotente vicario general de Tortosa y del que fue compañero de estudios en Roma, y le recomendó vivamente a Dámaso Ruiz como un buen candidato al sacerdocio. Fue acogido entonces en aquel Seminario y allí terminó su formación teológica, ordenándose sacerdote el 9 de diciembre de 2007 en la Catedral de la diócesis de Tortosa. Luego vinieron sus destinos en Vinebre, Flix, Mora de Ebro, Vilella y la emporrada Rasquera.
Allí intentó hacerse todo a todos, para ganar sea como sea algunos, como decía San Pablo. Pero, sobre todo, a los jóvenes, que eran su pasión. Los veía perdidos en unas comarcas apartadas, sin más horizonte que la borrachera del sábado y el colocón de marihuana. Hablaba con ellos y comía con ellos. Se hizo viral la imagen del P. Dámaso sirgando una barca (tirando de ella con un cabo) por la orilla del Ebro con los chavales de la parroquia montados en ella y navegando tan ricamente… Era un concurso de velocidad y fuerza en unas fiestas patronales, al que se apuntó para animar a la juventud parroquial. Se trataba de arrastrar un bote de mil kilos, 50 metros rio arriba. Aunque no ganó, su marca fue 24 segundos y treinta centésimas. Estaba hecho un toro.
En una junta de accionistas del RCD Español, lamentable y llena de tensión, la fractura social que envolvía al españolismo en 2012 quedó reflejada a la perfección en una asamblea repleta de insultos, abucheos y faltas de educación en la que la pluralidad se transformó en un homenaje al mal gusto y la violencia. «Haya paz, hermanos», terció el sacerdote Dámaso Ruiz, socio de pro, protagonista de uno de los escasos momentos de serenidad en una junta incendiaria y vergonzosa.
En ese momento, mosén Dámaso se aupó al estrado del recinto en plena vorágine e intentó tranquilizar los ánimos. Como si pronunciara un sermón, repasó los males del club, se indignó por los acuerdos con las casas de apuestas y abogó por recuperar versos del antiguo himno («el deporte es tu único objetivo»), que acabó cantando toda la sala. Así de inspirado estuvo aquel día.
Dio que hablar también cuando, inmediatamente después del atentado terrorista en las Ramblas barcelonesas, se plantó en el lugar con la estola puesta para orar, bendecir y hasta confesar a los que deambulaban entristecidos por la zona. El P. Dámaso, a través de su cuenta de Facebook, narró “que necesitaba hacer algo” por el bien de las almas. Fue entonces que decidió recorrer las calles el día 23 de agosto de 2017, durante dos horas, para confirmar con serena certeza que Dios siempre “actúa en medio del dolor”.
Todavía recuerdan como en la misa de despedida de la parroquia de Flix abrió su corazón: “He intentado atraer a la juventud a Jesucristo ¡y no he podido!”, decía mientras se le quebraba la voz de tristeza. Hizo realmente todo lo que pudo por ellos: sembró, regó, sirgó y poco recogió, seguramente, porque sólo el Señor puede dar el ciento por uno a los buenos trabajadores.
Sin embargo, aquellas comarcas en colapso demográfico, con pueblos diminutos y una juventud absolutamente desquiciada a la que sólo podía aspirar a acercarse “de buen rollo”, pero poca cosa más; la misas a trote cochinero, ya que había que salir pitando para otro pueblo, sin tiempo para atender personalmente a los feligreses, acabaron pesándole mucho. El mismo obispo D. Enrique Benavent, al que el P. Dámaso, le había manifestado sus inquietudes, pensaba en enviarlo de año sabático a Barcelona a caminar con las Comunidades Neocatecumenales de Santa Joaquina Vedruna. El caso es que había conocido el movimiento en Hospitalet del Infante, donde realizó las catequesis de inicio. A partir de entonces, encontró en las Comunidades fundadas por Kiko Argüello un espacio de actividad apostólica que hasta entonces desconocía. Por ello, en septiembre de 2017, D. Enrique decidió, con buen criterio, destinarlo a la parroquia de San Bartolomé de Benicarló como vicario, con el especial encargo de ocuparse de las dos Comunidades Neocatecumenales que empezaban a caminar allí y a las que el párroco hacía bien poco caso.
Pues bien, en los escasos ocho meses en los que mosén Dámaso permaneció en Benicarló se ganó sin duda el afecto y el respeto de la feligresía. Aún ahora, a pesar de los coadjutores que han pasado por la parroquia, se le echa de menos. Celebraba la eucaristía con unción, atendía continuamente las confesiones y llevaba la dirección espiritual de muchas almas. D. Carlos García, párroco y ahora también flamante canónigo de la catedral, lo tuvo concelebrando con él en la única misa diaria de San Bartolomé, rezada, sin canto ni homilía. La razón era que, previendo la eventualidad de que un día hubiese tres entierros, no quería celebrar entonces cinco misas. Por tanto, ocho meses de concelebración en una única misa. Sólo el domingo podía celebrar la suya y predicar. Sus homilías eran sencillas, pero de buena doctrina y contundentes si se terciaba, como en Rasquera, cuando estaba en juego el bien de las almas.
En sus brevísimos vídeos en el canal Cura Dámaso de Youtube, en los que se autocalificaba como “animador de almas”, utilizaba cualquier excusa para proponer la fe y tenían la virtud de hacerte empatizar rápidamente con él. Con ocasión de la llegada a Peñíscola de una réplica de la Nao Victoria con la que Elcano dio la vuelta al mundo, clamaba con su voz de niño grande: “A bordo de la Nao Victoria que ha venido al puerto de Peñíscola, deja que Cristo coja el timón de tu barco. Sube al barco de la Iglesia y con Cristo resucitado ¡a la victoria final!”
El 5 de mayo peregrinó a Roma para celebrar los 50 años del Camino Neocatecumenal con el Papa Francisco y su fundador, Kiko Argüello, acompañando a las Comunidades que caminaban en Benicarló. Estaba gozoso de participar en aquel evento plagado de familias numerosas y jóvenes.
Ya de vuelta, la noche del 7 de mayo de 2018 presidió una vigilia de adoración eucarística para la Renovación Carismática en San Bartolomé. Al día siguiente tenía la intención de desplazarse a Barcelona con un compañero sacerdote de Amposta para participar, en la Casa de Espiritualidad de Tiana, en uno de esos “encuentros con sacerdotes ordenados los últimos años” a los que tan aficionado era D. Juan José Omella. El cardenal Barbarin, arzobispo de Lyon (de la que luego salió por piernas) tenía que hacer una exposición sobre “El trabajo pastoral del sacerdote a la luz de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium”.
Si nos hubiese preguntado a nosotros, gatos viejos bregados en mil batallas, le hubiésemos aconsejado que no se moviese de Benicarló porque no valía la pena viajar más de 200 kilómetros para perder el tiempo escuchando esa fanfarria progre. Pero Dámaso era humilde y muy consciente de sus limitaciones, y siempre estaba dispuesto a apuntarse a un bombardeo con tal de aprender. Se fue a dormir tarde tras la adoración. Salió con su coche sobre las 7:30 con el tiempo justo, pues había quedado a las 8 en Amposta para recoger al compañero y salir en un solo automóvil hacia Barcelona. Para más inri tomaba una medicación contra la faringitis crónica que provocaba somnolencia. Seguramente con las prisas no se tomó ni un café… y sobre las 8 de la mañana se salió de la N-340 a su paso por Alcanar. Un testigo que circulaba detrás del vehículo siniestrado afirmó luego que simplemente se fue desviando hacia la derecha hasta que cayó dentro de la cuneta y el coche dio varias vueltas de campana. En fin, que suponemos que el pobre Dámaso se durmió.
Fue trasladado al hospital Juan XXIII de Tarragona, donde falleció a causa de las lesiones producidas por el accidente. En el funeral corpore insepulto que se celebró el 11 de mayo en su parroquia natal, San Gregorio Taumaturgo, D. Enrique Benavent, su obispo en Tortosa, lo definió como “un sacerdote celoso del bien y de la verdad, pero, sobre todo, de la salvación de las almas que Cristo, Buen Pastor, le había confiado”.
Sobre su féretro, la bandera de su amada España y las cinco rosas -las cinco flechas- de esa unidad católica por la que tanto luchó. Descanse en paz mosén Dámaso Ruiz Tintoré, que ya hace guardia sobre los celestiales luceros, fervoroso y seguro de su destino. Humilde trabajador de la viña del Señor, contemplará ya el amanecer de su sempiterna gloria.
Lluís Llagostera
DEP. Presente!
ResponderEliminarGracias por esta glosa del padre Damaso. Había discutido con el sobre la Confesión y le había sugerido yo que mejor los penitentes que se confesaran en público delante del altar a la vista de todos los asistentes a la celebración, me contestó que este sistema de "en público" podria dar lugar a algún divorcio ya que cualquier conyugue se podria enterar de lo que confiesa su otro conyugue y por esto era más recomendable la confesión en secreto en un confesionario apartado. Dejaba el padre Damaso entrever que los principales pecados que se confiesan son los sexuales y yo le dije que la confesión "en público" no debía ser necesariamente en que los asistentes oyeran lo que dicen los penitentes sino que la confesión en público solo debía consistir en presentarse delante de la comunidad como pecador, y punto. No recuerdo si le hablé del Creacionismo pero si fuera ahora ya veo que este tema sería fundamental, mucho más que la confesión frecuente. Padre Dámaso ruega por nosotros, amén.
ResponderEliminarTengo la impresión de que la confesión frecuente ha ayudado a muchas más almas que el creacionismo.
EliminarEl artículo veo que describe la situación del P. Dámaso, ante un Pueblo de Dios en colapso demográfico y con una juventud desquiciada en una comarca difícil. Me da la sensación de se puede describir un análisis psicológico somero y cómo la reubicación a un lugar más animado impactó en su bienestar:
ResponderEliminar1. Entorno desalentador
Comarca en colapso demográfico: la presencia de pueblos diminutos y un notable descenso y envejecimiento en la población, con pobreza socioeconómica y cultural, hacen sentimientos de soledad e inutilidad. La falta de fieles jóvenes y actividad social afecta negativamente el ánimo y la motivación
2. Juventud desquiciada
La juventud local estaba desorientada, probablemente con problemas como el desempleo, falta de oportunidades educativas y conflictos sociales (droga). Parece que causó en el P. Dámaso un sentimiento de impotencia y frustración, al no poder dar ninguna solución efectiva a los jóvenes
3. Carga de trabajo intensa
Misas a trote cochinero: la necesidad de celebrar misas rápidamente y moverse de un pueblo a otro sin tiempo suficiente para atender a los feligreses de manera personalizada, dio un desgaste físico y emocional real. La falta de contacto profundo con los feligreses aumentó su sensación de aislamiento y estrés: ¡¡¡todo esfuerzo carece de ningún resultado, trabajo al 200% con rendimiento 0%, el ambiente lo puede todo!!!
4. Inquietudes y agotamiento: expresiones de inquietud
El hecho de que el P. Dámaso dijera sus inquietudes al obispo indica un nivel elevado de estrés y posiblemente síntomas de agotamiento emocional. Buscó ayuda y expresó sus preocupaciones, señal de que estaba al borde del agotamiento y necesitaba un cambio.
5. Reubicación y nuevo entorno: Comunidades Neocatecumenales y su descubrimiento
La introducción y participación en las Comunidades debió de dar al P. Dámaso la eficacia que quería para su actividad apostólica, y le ofreció un propósito y misión, necesario para su bienestar psicológico.
6. Sentido de pertenencia y apoyo
Integrarse en un movimiento con una estructura comunitaria sólida le dio el apoyo emocional y espiritual necesario. Esto le redujo la sensación de aislamiento y aumentó su sentido de pertenencia.
7. Destino a Benicarló: cambio de ambiente
Ir a la parroquia de San Bartolomé de Benicarló, más animado y con más actividad, subió su energía y motivación. Las Comunidades necesitaran atención, esto da una causa para ver resultados tangibles de su esfuerzo.
8. Responsabilidad y autonomía
Asumir la responsabilidad de ocuparse de las Comunidades dio al P. Dámaso una mayor autonomía y alegrías renovadas. Tener un papel específico y visible dentro de la comunidad mejoró su autoestima y satisfacción
9. Análisis Psicológico: ¿estrés y quemado, desgastado o agotado?
En su situación inicial, el P. Dámaso mostraba signos de estrés y agotamiento debido a la sobrecarga de trabajo, el aislamiento y la frustración por la falta de progreso visible. ¡¡¡El estrés crónico puede llevar a problemas de salud mental y física si no se tratan, nadie es Supermán!!!
10. Renovación del sentido de propósito vital de la vocación sacerdotal
La introducción en las Comunidades y el cambio de entorno han renovado su sentido de propósito y misión. Tuvo una tarea específica y significativa, lo que debió de cesar los síntomas de agotamiento y aumentó su satisfacción
11. Mejora en el bienestar emocional
La transición a un ambiente más animado y con un soporte comunitario fuerte lo mejoró. La interacción regular con una comunidad comprometida le dio el apoyo necesario para una mejor salud mental y espiritual
12. Conclusión
El P. Dámaso pasó de una situación de alto estrés y posible agotamiento en una comarca difícil (imposible) a una nueva ubicación donde encuentra apoyo y un renovado sentido de propósito a través de su trabajo con las Comunidades Neocatecumenales. Este cambio no solo mejoró su bienestar psicológico-espiritual, sino que también le permitió hacer su labor apostólica de manera más efectiva y gratificante.
Pues mira, mejorar la situación de una comarca y localidad desalentadora, con una juventud sin perspectivas culturales y socioeconómicas más una población envejecida sin nacimientos y decreciendo, tiene varias "viejas" soluciones tanto desde el sector público como el privado, que ya se disponen de hace tiempo pero, incomprensiblemente, no se realizan. El pobre P. Dámaso no podía luchar contra molinos de viento... y gigantes de puño de hierro...
ResponderEliminarImplementar estas "viejas" soluciones ayuda a revitalizar la comarca, ofrecer oportunidades a los jóvenes, atraer nuevos residentes y mejorar la calidad de vida de la población envejecida. La colaboración entre el sector público y privado será clave para el éxito de estas iniciativas. Y es que hay situaciones en que o actúa conjuntamente la empresa y el Estado MÁS la movilización de la ciudadanía, o nada ni nadie levantará tales comarcas.
I. Soluciones Públicas
1. Incentivos Económicos y Fiscales
- Subvenciones y ayudas: subvenciones a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) para fomentar el emprendimiento local
- Reducción de impuestos: incentivos fiscales para atraer nuevas empresas y trabajadores jóvenes a la región
2. Mejora de Infraestructuras
- Transporte: mejorar las conexiones de transporte público y las infraestructuras viales para facilitar el acceso y la movilidad dentro y fuera de la comarca
- Tecnología: invertir en la infraestructura digital, incluyendo banda ancha de alta velocidad, para atraer a empresas tecnológicas y facilitar el teletrabajo.
3. Educación y Formación
- Centros de formación profesional: establecer centros de formación profesional y técnica para capacitar a los jóvenes en habilidades demandadas por el mercado laboral
- Programas educativos: en colaboración con empresas locales para garantizar que la formación esté alineada con las necesidades del mercado laboral
4. Políticas de Vivienda
- Vivienda asequible: construcción de viviendas asequibles para jóvenes y familias jóvenes
- Rehabilitación de viviendas: incentivos para la rehabilitación de viviendas antiguas y abandonadas, mejorando el entorno y atrayendo a nuevos residentes
5. Servicios Sociales
- Apoyo a familias: programas de apoyo a la familia, como guarderías y ayudas para el cuidado de ancianos, que faciliten la vida laboral y familiar de los jóvenes
- Servicios sanitarios: mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios sanitarios para la población envejecida
II. Soluciones Privadas
1. Fomento del Emprendimiento
- Incubadoras y aceleradoras: crear incubadoras y aceleradoras de startups para apoyar a los emprendedores locales
- Mentoría y networking: establecer programas de mentoría y redes de contacto para conectar a emprendedores con inversores y expertos del sector
2. Inversiones en Negocios locales
- Responsabilidad social corporativa (RSC): incentivar a las grandes empresas a invertir en proyectos de desarrollo comunitario a través de programas de RSC
- Microfinanciación: dar microcréditos a emprendedores y pequeñas empresas locales
3. Desarrollo de Turismo
- Promoción turística: promover el turismo rural y cultural, destacando las tradiciones y atractivos locales
- Inversiones en infraestructuras turísticas: desarrollar infraestructuras turísticas sostenibles, como rutas de senderismo, alojamientos rurales y actividades recreativas
4. Colaboración Público-Privada
- Proyectos conjuntos: fomentar la colaboración entre el sector público y privado en proyectos que impulsen el desarrollo económico y social de la comarca
- Parques tecnológicos y centros de innovación: parques tecnológicos y centros de innovación donde las empresas puedan colaborar con instituciones educativas y de investigación.
5. Promoción del Comercio local
- Ferias y mercados: organizar ferias y mercados locales para promover los productos y servicios de la comarca
- Campañas de consumo local: lanzar campañas que sensibilicen a la población sobre la importancia de apoyar el comercio local
Para cuándo la canonización???
ResponderEliminarSANTO SUBITO!!!
EliminarLos amados por Dios mueren jóvenes, pues pronto les llama a su lado, fuera de este valle de lágrimas.
ResponderEliminarDescanse en paz el pescador de hombres y compadezcamos al Camino Neocatecumenal que pierde a uno de sus mejores elementos. Nuestras sentidas condolencias a su familia y rogamos porque desde donde ahora se encuentra pueda echarnos una mano.
Nosotros salimos perdiendo; Hacen falta muchos como él.
¡Qué artículo más bonito y cuán pobres nos deja su ausencia!
ResponderEliminarLa foto de portada es la Iglesia de Rasquera?
ResponderEliminarLean por favor, el capítulo 4, creo, del libro de la sabiduría y entenderán de que va la historia.
ResponderEliminarQue pasa con el vergonzoso caso del Obispo de Mallorca con las Jerónimas?
ResponderEliminarMás Beloradas???
Añoraba los escritos de González Agapito, pero leyendo lo escrito hoy en su página web, me desdigo.
ResponderEliminarVIVA la Santa Misa BI- MILENARIA, HOMBRE!
Ya puestos doctor de la Iglesia. Como se nota que algun germinante se aburre mucho y necesita contar batallitas pasadas. Por cierto si tan bueno era, que lo era, les recuerdo que no lo quisieron en Barcelona y en Tortosa si lo acojimos.
ResponderEliminarBarcelona, hermano/a es ahora tierra de misión, como antaño Tortosa lo fue. Rece por nosotros para que el Cielo nos provea de Santos sacerdotes.
EliminarQue no lo quisieran en Barcelona es un baldón para esa diócesis.
EliminarAnónimo del 6 de julio: La próxima vez que te aburras tanto como esta escribe una semblanza de un buen hombre a quien recuerdes por sus cualidades y harás mejor que esta vez en que sólo estás troleando.
EliminarEn Tortosa hay mucha gente que lee con gusto los artículos sobre la diócesis. Estamos hartos de tapar tantas desvergüenzas.
EliminarAgradezco a Don LLuis LLagostera esta semblanza y supongo en ella muy buena voluntad, pero no se puede decir que Dámaso tuviera "escaso intelecto". Quienes lo conocimos bien -soy hermano suyo- nos admiramos por algunas capacidades intelectivas que tenía, como una deducción finísima que no se perdía nunca en detalles, el manejo de un acervo muy complejo que sabía estructurar perfectamente y que además se incardinaba en su memoria, que podía retar a la de una manada entera de elefantes. Y eso ayuda mucho a añadir ingredientes al cocido intelectivo.
ResponderEliminarRecuerdo que ya de niño me dejó sorprendido por una solución genial: Estábamos entrando bártulos en la portería de casa y no teníamos la llave, por lo que había el riesgo de que se cerrara la puerta y nos quedáramos en la calle y sin poder entrar. Le advertí cuando ya el muelle automático batía la puerta y él estaba cargado un bulto inmanejable. Se sacó un mocasín con el otro pie y lo dejó en el quicio, solucionando el problema. Los cineastas reclaman el término "berlanguiano" para unos conceptos relativos a Berlanga, yo reclamo lo que en casa llamábamos la "damasada", que es el brillo de un intelecto siempre inquieto, que ya está de vuelta y pensando en otras mil cosas cuando uno va.
Y otra batallita porque a los hermanos siempre nos toca esa parte en este tipo de entradas: estaba otro día con un tomo gordísimo sobre viticultura, buscando y rebuscando entre imágenes y descripciones de todas las especies de vid habidas y por haber, con el objeto de identificar el tipo de uva que había dado una parra. Llega Dámaso, ve el racimo, echa una ojeada que duró medio minuto y me dice que es una garnacha tintorera. ¿Por qué? pues porque había ido a la peculiaridad más característica, sabiendo descartar todas las demás como si eso fuera evidente. Sencillo: para él lo era, querido Watson.
Dice también la entrada que Dámaso se interesó por la pintura. Aunque era un "tastaolletes" y sentía una inquieta curiosidad por todo lo que le rodeaba, no recuerdo esta entre sus aficiones más allá de algún ejercicio escolar. Sí le interesaban el periodismo y los medios, e incluso hizo sus pinitos como locutor de radio, pero vio que no podría emitir con total libertad lo que sentía y querría decir y por eso lo tuvo que dejar: Lo de fingir se le daba muy mal.
Un comentarista anterior dice que "Dámaso no era Supermán"... Pero ¿Cómo que no?¿Os habéis fijado bien? ¡Era Clark Kent en persona!
Muchas gracias por esos apuntes biográficos.
EliminarDale gracias a Dios. Igual por eso el canónigo Arín se redime
ResponderEliminarDios siempre saca a los mejores de este mundo cruel en su juventud para ALGO.
ResponderEliminarNo le den más vueltas.
Es así se podría hacer una lista, y además lo dice la Biblia en alguna parte: se lo llevó en su juventud para que no pecara. Lo dice mejor.
Eliminar