"¡Con qué ansia he querido y esperado celebrar con vosotros esta cena, esta Pascua, tan nueva, que hoy estrena el Cordero de Dios sacrificado!"
Y, en medio de los tuyos recostado, les hablas del escándalo y la pena que han de sufrir, llegada tu condena, pero que habrás de estar siempre a su lado.
Y les dejas tus signos y tus gestos, -signos de amor fraterno verdadero-: un pan y un vino ya en la mesa prestos, y un lavado de pies -humilladero- "para que hagáis así y estéis dispuestos a lavaros los pies con mutuo esmero."
Santa semana a todos-as los germinantes.
ResponderEliminarYo también me uno a las oraciones del Sr. Silverio Garrell.
EliminarSoy Creacionista y anti- Metafórico como él, o sea, Católico auténtico.
Feliz Triduo Pascual a Tutti Quanti de buena voluntad!!!
Cuánto necesitamos liberarnos de resistencias y recriminaciones, de egoísmos y ambiciones
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