“NOS HEMOS EQUIVOCADO”: EL TRIUNFO DE LA INTELIGENCIA

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Éste es quizás el resumen mejor sintetizado de la crítica del obispo Munilla a la Fiducia supplicans. Así de sencillo: “Nos hemos equivocado”. De pronto está alzando su voz la sinodalidad silenciosa. Porque ciertamente, la Iglesia es sinodal: el obispo de Roma forma un cuerpo sinodal con los demás obispos de toda la cristiandad; y los errores por tanto son sinodales. Y no porque al papa Francisco le haya dado tan fuerte por la sinodalidad, sino porque la Iglesia institucionalmente es sinodal. Así que aquí no se han equivocado únicamente el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y su prefecto más el papa firmando. Aquí se ha equivocado toda la Iglesia, toda ella en sinodalidad, al aceptar (qui tacet, consentire videtur, que es tanto como “quien calla, otorga”) que ese Dicasterio emita una Declaración tan tremendamente disruptiva y elaboradísimamente confusa. Y sigue equivocándose toda la Iglesia, toda ella, al guardar ese silencio atronador, que escandaliza aún más que el error que reconocen y denuncian sólo un puñado de valientes en la parte de la Iglesia que presume de su enorme supremacía cultural. No, claro, no somos africanos, somos la porción más civilizada de la geografía de la Iglesia.
Evidentemente está creciendo de forma alarmante la desafección al papa; y los mejores católicos han visto clarísimo que si la guerra interna que ha desatado en la Iglesia esa auténtica bomba nuclear (sí, ha apuntado a desintegrar el núcleo) apunta especialmente el papa, olvidando la corresponsabilidad de todos los obispos con el obispo de Roma en la custodia del depósito de la fe. Si tal acaba ocurriendo, el remedio acabará siendo peor que la enfermedad. Grande, tremendo es el dolor de cabeza que sufre la Iglesia. Pero eso no se resuelve cortándole la cabeza. De ahí el providencial acierto del obispo Munilla. No, no son el cardenal Fernández ni el papa avalándole con su firma, los que se han equivocado. Somos todos, somos toda la Iglesia los que nos hemos equivocado.
Y el principal error, ¡tan típicamente episcopal, tan cardenalicio!, es el silencio: maldito silencio de quienes tienen como principal misión evangelizar y vigilar, episkopéin, que dirán en la iglesia griega. Y esa es una corresponsabilidad de todos los pastores, es cosa de la sinodalidad (gran aportación del Concilio Vaticano II) que el núcleo de poder de la Iglesia se ha esforzado en manipular para convertirlo en el más dócil instrumento del inevitable absolutismo al que tiende todo poder, incluido el eclesiástico: sobre todo en su empeño por seguir consignas marcadas desde fuera de la Iglesia. Parece que éste es el momento en que los obispos han de enterarse de que el silencio (y mucho más el suyo) nunca es neutral; tanto que demasiadas veces, como recientemente se nos ha hecho ver, degenera en Cultura de la ocultación.
Ahí lo tenemos, ahí tenemos el funcionamiento práctico de la sinodalidad: los obispos y los cardenales (¿para qué tantos?) co-gobiernan la Iglesia mediante el silencio. La gran aportación que espera (¡y exige!) de ellos la más alta cúpula de la Iglesia, es el silencio. Y sí, claro, mientras la rana se va cociendo lentamente, el silencio de los pastores no escandaliza. Pero cuando alguien (en este caso, el cardenal Fernández) sube de repente a tremenda temperatura el fuego en que se está quemando la Iglesia, el silencio resulta tan explícito y tan elocuente como las más encendidas declaraciones. Sí, claro, los obispos y los cardenales se posicionan inequívocamente mediante su silencio, que no tiene nada de equívoco. Y es ahí donde se ve con claridad meridiana quién es quién. Quien no está conmigo, está contra mí, y quien no siembra, desparrama. Cuando los opuestos son tan radicalmente opuestos, no hay manera de ser neutral. 
Es que de ahí nos vamos a las “bendiciones sacrílegas” que denuncia el cardenal Müller. ¡Ah, sí, claro!, la cosa no va en broma. Müller ha entendido que la Fiducia supplicans es el primer paso de un recorrido muy bien diseñado. Y ha respondido exactamente como si esa Declaración hubiese abierto de par en par las puertas de la iglesia al matrimonio homosexual en total paridad con el auténtico matrimonio católico. Porque es evidente que ése es el final del recorrido de esa maniobra del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Y como su nuevo prefecto se ha ido a las triquiñuelas litúrgicas (que visto lo que han dejado hacer los obispos con la liturgia, es evidente que eso les importa un comino), el inteligentísimo cardenal Müller ha pillado al creativo cardenal Fernández justamente por la liturgia, calificando nada menos que de “sacrílegas” las bendiciones de dónde está la bolita que propone este último en su Declaración. Y claro, una barrera así, no se la salta un galgo.
Con lo que Müller ha puesto a todos los obispos contra las cuerdas. Ya no les vale el silencio. Ante el planteamiento de Müller, todos están obligados a posicionarse, ya sea a favor de las “bendiciones sacrílegas” (¡lo importante que es denominar adecuadamente!) o en contra. No a favor del papa que también avaló con su firma la declaración, o contra él. No, no, la cosa no va con el papa, por más que tenga que ver en ello; porque la Iglesia, mal que le pese al papa, es sinodal también cuando el manejo de la sinodalidad se le haya escapado de las manos al papa. La cosa va de “bendiciones sacrílegas” sí, o “bendiciones sacrílegas” no. A ese campo se ha trasladado el juego. Ahí juegan todos los obispos, de ahí no se escapa nadie. No vale que la Fiducia ésa haya colocado la pelota en el tejado de cada sacerdote, poniendo en sus manos y en su conciencia el discernimiento de la caridad pastoral. Y no vale, porque los sacerdotes diocesanos están sometidos al obispo: es decir que el obispo es responsable del comportamiento de sus sacerdotes. Es el que está por encima de ellos “vigilando” (que eso es episkopéin) que el desarrollo de su ministerio sea conforme a lo que manda la Iglesia. Y claro, el obispo no puede hacerse el distraído en el caso de las bendiciones fiduciarias que se les ocurra ir dando a los sacerdotes de su diócesis: avalando así, mediante el silencio, los actos de caridad pastoral que vayan haciendo por ahí. No les vale callar y dejar hacer, porque efectivamente, con su silencio avalarían todas las “bendiciones sacrílegas” que impartieran sus sacerdotes. 
Y aquí en casa, ¿el Presidente de la Conferencia Episcopal, qué? Porque la pelota ya no está en el tejado de cada sacerdote, como quiso ponerla astutamente el cardenal Fernández, sino en el de cada obispo. Ya se han posicionado públicamente algunos obispos y sacerdotes que están bajo la jurisdicción del cardenal Omella. La respuesta previsible, el silencio. “Ya se cansarán”, que dicen que le dijo el papa a Tucho. Pero no, eso ya no puede funcionar, hay que mojarse. Hay que tirarse a la piscina, que al parecer cada vez tiene más agua.
Si “nos hemos equivocado” que dice Munilla, hay que enmendar el error, ¿no? Si todos nos hemos equivocado, todos nos hemos de poner manos a la obra para enmendar ese error. Y claro, aquí en España el cardenal Omella es el representante y el responsable de todos los obispos españoles. No, no, la Conferencia Episcopal Española aún no se ha pronunciado. Y la “Tarraconense”, tan pronunciada en tantas cosas que no le incumben, tampoco se ha pronunciado al respecto. Con su silencio avala, por tanto, lo que está haciendo su matriz española. Y Omella, como Don Tancredo frente a todos.
Con lo cual resulta que, tanto por lo que afecta a los obispos de toda España, como por lo que afecta a los obispos de la singular Tarraconense, como por lo que afecta a su propia archidiócesis, la pelota está en el tejado del cardenal Omella. ¿Qué hará? Pues de momento seguir callando, conforme a la inamovible prudencia episcopal, hasta que le explote la cosa por un sitio o por otro. Fugas, de momento ya las tiene, pero son pocas: Munilla y alguno más. Y sobre todo laicos, redes sociales e internet. Pero eso no tiene relevancia para él. El problema le estallará cuando se vayan sumando obispos y curas de su propia archidiócesis al valiente posicionamiento de Munilla. Valiente e inteligente, todo hay que decirlo. Y si el papa le manifiesta su disgusto por lo que ocurre bajo el mando del presidente de la CEE, mal trago para nuestro cardenal. 
El problema que tiene Omella, como el que tiene el papa, es que está sitiado por huestes muy poderosas del lobby, al que ha de tener sumo cuidado en no contrariar para que no le declaren la guerra abierta, como se la declararon a Benedicto XVI. Un lobby que por cierto ha celebrado con tanto alborozo la Declaración del cardenal Fernández. ¿Acaso no es evidente la tregua que le han concedido a Francisco? ¿Cómo quitarles ahora el caramelo de la boca? Sí, lo tienen complicado. En efecto, les atacan por todos lados. Pero la única solución es devolver el morlaco a los corrales a la espera de una nueva oportunidad. Sería un segundo aplazamiento (el primero fue el del Sínodo); pero éste, más traumático: les exasperará terriblemente. Es lo que tiene confiar la defensa de las fronteras a los bárbaros que están empeñados en invadirnos.
Virtelius Temerarius

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27 comentarios

  1. El padre Santiago Martín viene a demostrar en su video que trata la Fiducia en que existe un miedo en las filas clericales referente al despido de sus puestos de trabajo a los clérigos y obispos que se opongan a la Fiducia. Algo empieza a parecerse al Gulag Científico de los EEUU en donde los académicos tienen prohibido ser demasiado inteligentes criticando el dogma de La Evolución, y los mandan de patitas a la calle por ello con las consecuencias alimentarias subyacentes. Por poner un pequeño ejemplo en el Catolicismo está prohibido escribir y hablar en las homilías de los gigantes bíblicos de 3 y 4 metros, y esto para complacer al Darwinismo que este nos "prueba" que venimos del mono y con el Pecado hemos caído hacia arriba a más estatura y conocimiento. Una concesión y claudicación histórica de Catolicismo para quedar bien con el Mundo, con Fiducia lo mismo.

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    1. Sr. Garrell, le insisto en lo mismo que he escrito anteriormente. ¿No ha leído o estudiado que los gigantes bíblicos de 3 o 4 metros forman parte del género literario?. Estudie un poco en algún libro bien documentado la idea de la evolución. Ya no le cito su obsesión por el Diluvio universal. Pregunte a los científicos serios si existe la evolución o no y qué manifestaciones tiene.

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    2. Hay fotos en Internet de gigantes de mucho más de 3 o 4 m Ahí están para el que las quiera ver, y que no diga que son fraudes, por favor. Todas las especies animales y vegetales han llegado a su perfección al unísono. Imposible mejorar el águila, ni el león, ni el gato, ni la piña americana, ni la naranja, ni la hormiga.. La evolución es una quimera que sólo existe en la cabeza de algunos miopes que se tragan la tontería y la barbaridad de los millones y millones de años. El evolucionismo fue impulsado en el XIX y XX con la esperanza de desterrar al Dios Creador. Ya llevan tiempo desengañados, pero muchos aún se lo creen. Si esto es ciencia, apaga y vámonos. Los científicos no existen ¿dónde tienen su sede? Todos somos científicos si sabemos leer.

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    3. Otro fiduciario iluminado este que me escribe a favor de la Evolución, ¡vaya!

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  2. Munilla es de lo mejor del Episcopado Español, pero esperaba más contundencia contra ese adefesio doctrinal,la verdad!

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    1. ¿Por qué no le aconseja al obispo Munilla que quizás sea él quien se ha equivocado? Podríamos preguntarlo a todos aquellos que han tenido que sufrir su autoridad episcopal.

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    2. Totalmente de acuerdo con el Sr. Silver Garrell.

      Los simios no evolucionaron , algunos y muy importantes, nos mandan en la cúspide y no son peludos por cierto.

      Al Loro 🦜 pues!!!

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    3. En efecto, basta compararlo con el sentido común de algunos africanos o del mismo Card. Müller.

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  3. lo del Dicasterio es una contradictio in terminis.


    No se bendicen uniones, pero se bendicen parejas, repite el cardenal Fernández. . Ahora bien, qué es una pareja, sino una unión? Estar emparejados implica una convivencia more maritalis , de hombre con hombre o de mujer con mujer.

    y la fidelidad dónde queda? Imaginemos una pareja de dos hombres o dos mujeres que solicitan bendición, al cabo de un año, discuten y rompen y se divorcian y luego se vuelven a casar, otra y otra pareja nueva, y también solicitan bendición. ... esas bendiciones en realidad estarían legitimando una situación irregular y anómala de personas que serían infieles entre sí. En esto no ha pensado el Cardenal Fernández, y lleva a la Moral Católica a un callejón sin salida. A no ser que lo que se quiera es repartir bendiciones como el que reparte caramelos en una cabalgata de reyes, sin importar hacia donde se reparten, y allá cada cual con su conciencia y con Dios. No se está haciendo una verdadera pastoral con los propios eclesiásticos ni tampoco con los suplicantes de bendición, a los que no se les da ni siquiera una leve charla sobre moral y sacramentos. Es la bendición desnaturalizada, privada de la intención de conversión y penitencia , y por tanto, ausente de toda gracia santificante.

    O somos claros como Jesús era claro, o nos perdemos en la enredadera de interpretar lo interpretado y volver a interpretar y decir parejas cuando hay uniones y uniones cuando hay parejas , y "hacemos Lío" sin dar directrices claras y advertencias contundentes al pueblo de Dios.

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    1. Cierto, y además, Fernández discrimina a las parejas transexuales y a las parejas no definitivas, como son las temporales o a prueba, y a las parejas ilícitas, como pueden ser matrimonios con menores, forzados, comprados, realizado con engaño, con desconocimiento de lo que es un matrimonio o una vida en comú...

      Discrimina a las uniones bígamas (de tres) y polígamas (más de tres).

      Es todo un despropósito en el que incluso ha caído el P. Santiago Martín: en este caso se estaría bendiciendo a las personas, no a la pareja, y que eso no debería crear dificultad alguna, y que aquí el Card. Fernández está hablando de bendecir a las personas, no a las parejas, lo cual, dice el P. Martín, es totalmente legítimo.

      La señal de la Cruz donde sufrió y murió Jesús, traza en nosotros la misma gracia de Dios, que nos ama y desea estar con nosotros en estado de gracia, no de pecado grave objetivo, intrinsece malum, contra el VI y IX Mandamientos.

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  4. "pero éste, más traumático: les exasperará terriblemente. Es lo que tiene confiar la defensa de las fronteras a los bárbaros que están empeñados en invadirnos."

    Estamos en los últimos tiempos del pontificado de Francisco-Bergoglio y de toda la estructura, tinglados y chiringuitos progres que le rodean.

    Desde un punto de vista de la geopolítica y la geoestrategia, el mundo que vivió Bergoglio y el progresismo del postconcilio, desde 1962, está completamente desaparecido.

    Bergoglio tiene ya 11 años de mandato y ya va para los 88 años, lo cual le da entre pocos meses y unos dos años de mandato. El más longevo fue Benedicto XVI que dimitió con 86 años.

    El promedio de mandato de los papas desde el s. XX con San Pío X en 1903 hasta Benedicto XVI es de 13 años, siendo Francisco el más anciano de todos ellos: Pío X (11 años), Benedicto XV (8), Pío XI (17) y XII (19), Juan XXIII (7), Pablo VI (15), Juan Pablo I (33 días) y II (27 años), Benedicto XVI (8) y Francisco (casi 11).

    Su cese o dimisión, por tanto, está cercana, y más con los cuatro más graves errores de su pontificado: Amoris laetitia (comunión y absolución de adúlteros), Declaración de Abu Dabi (Dios quiere todas las religiones), adoración de la Pachamama y Fiducia supplicans (bendiciones a adúlteros y sodomitas).

    ...

    Hemos de agradecer que Bergoglio sólo haya "herejizado" un poquitito de poquito. En realidad, Bergoglio, hoy por hoy, tanto por Amoris laetitia como por Fiducia supplicans, lo convierte en un luterano del ala moderado, "pragma" o "realo" (realistas pragmáticos), frente a un luteranismo radical fundamentalista o "fundi", que surgió a raíz de las conclusiones del Camino Sinodal de Alemania.

    Es decir, Bergoglio, como luterano "pragma-realo", considera que los actos morales católicos intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis, en realidad no existen ya si se hayan presentes circunstancias atenuantes o eximentes.

    En definitiva, hoy no existe para el verdadero Bergoglio luterano "realo" ningún acto moral intrinsece malum, ni pecado objetivo grave, ni pecado nefando que clama al cielo (sodomía), ni ningún pecado contra los VI y IX Mandamientos si hay presente algún bien (atenuante o eximente) procedente de la moral de las circunstancias (prohibida su aplicación por la Iglesia). Nos gobierna un papa luterano "realo".

    En definitiva, Bergoglio aún no es un luterano "fundi", que es la actual posición del luteranismo alemán, y que ha sido asumido por la Iglesia Católica teutona en el Camino Sinodal alemán del 2023, ubicándose en una herejía y cisma pero más grave aún, pues este luteranismo "fundi" considera que no existe de raíz ningún pecado moral, pues todos son ejercicio de los derechos humanos, y por tanto, son plenamente salvíficos y santificantes.

    En esta posición Bergoglio "aún" no se ha ubicado, debido a que su plan de implementación del luteranismo en la Iglesia Universal funciona con su extraña y anticatólica filosofía del proceso poco a poco o "como cocer a una rana":

    - El tiempo es superior al espacio: las cosas se hacen despacio
    - La unidad es superior al conflicto: ningún obispo y cardenal me va a discutir mi plan luteranizador
    - La realidad es superior a la idea: lo que dice el mundo es superior a estos pesados rígidos de la cátedra de Moisés
    - El todo es superior a la parte: todos todos todos van a acabar aceptando mi luteranización para no romper la Iglesia como todo

    Se hace cierta la profecía del profesor de Teología Josef Seifert: Amoris laetitia es una bomba atómica que destruirá toda la moral católica y con ella a la Iglesia Católica en su totalidad.

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    1. Interesante. Ahora bien los luteranos o los católicos luteranizados poco tienen ya que ver con Lutero, que si los viera se agarraría la cabeza...

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  5. De otro lado, Bergoglio ya pertenece a un pasado que está totalmente obsoleto, que es el período conciliar y postconciliar. El mundo comunista fue destruído entre 1989 (Muro de Berlín) y 1991 (caída de la URSS). Hoy, 2024, se está perfilando una nueva era, sobre todo a partir de la crisis del 2008, que se podría llamar Segunda Guerra Fría (EEUU-China/Rusia como enemigos estructurales), o la Era de los Conflictos Postnacionales.

    1. Alto coste del despliegue militar de EEUU y repliegue Obama-Trump, pero Biden (Partido Demócrata) favorece la confrontación contra Rusia-China para favorecer al complejo industrial-militar. Europa tiene diversas industrias militares en competencia entre ellas.

    2. Decadencia Europa inexorable por su extinción física debido a la caída demográfica imparable: sólo Nigeria -213 mll hab- tendrá por el 2040 tendrá la misma población que la UE hoy -446 mll-; Europa hoy sólo es el 5% de la población mundial

    3. Nuevos actores mundiales: China, Rusia, Islam y BRICS con explosión demográfica mundial, excepto Europa. China sería para EEUU el primer enemigo vital existencial. El problema de Europa no es material, sólo es moral (Splenger), está en decadencia ya mortal: el hombre no vive para algo superior sino para él, con abandono de toda transcendencia religiosa, el valor de la comunidad, de la familia, de la jerarquía, de la cultura y el sentido del bien y del mal, el hombre vive sólo para él (si no hay Dios todo está permitido, Dostoyevski, pues el hombre actual no se siente observado por nadie, ni Dios).

    Kundera lo dijo: la edad moderna cultivaba el sueño de una humanidad que, dividida en varias civilizaciones separadas, encontraría un día la unidad y la paz eterna (Kant). Hoy la historia del planeta es un todo indivisible, pero es la guerra ambulante y perpetua que garantiza la unidad de la humanidad largamente soñada: la unidad de la humanidad significa que nadie puede escaparse a ninguna parte, es la era global.

    4. Crisis capitalista: desigualdad, ecología, energía y minerales; no hay alternativa al capitalismo, pues el socialismo-comunismo y la socialdemocracia están entre la liquidación o la decadencia. La escuela de economía del ordoliberalismo alemán hará desaparecer el límite de deuda pública: mantener un marco institucional fuerte y estable de la UE para garantizar el funcionamiento eficiente de la economía de mercado. Es un cruce de liberalismo clásico sobre defensa de la libertad individual y la propiedad privada y la necesidad de regulación estatal para evitar la concentración de poder y abordar los fallos del mercado. Alemania ha implantado el IV Reich mediante la actual UE.

    5. Poder hegemónico del dinero global y el gobierno mundial, siguiendo las tesis ya pensadas por Kant en el libro Sobre la paz perpetua (Zum ewigen Frieden. 1795).

    Bergoglio es, por tanto, un papa ya caducado y sin futuro alguno. Hace falta un nuevo papa que tenga una experiencia y un programa de reconstrucción del catolicismo, que evidentemente, pasa por la liquidación total, plena y absoluta del heterodoxo pontificado de Francisco, la reinserción con los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, al menos en un sentido de ortodoxia doctrinal, a la ruptura con los católicos cismáticos alemanes como ultima ratio, y un programa de acción para unos 15 años, del 2025 al 2040. Esto ya está "dat i beneït", y este pontificado debe de ser ya finiquitado:

    - Mene: Se te ha contado.
    - Tekel: Has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto de peso.
    - Ufarsin (o Péres): Tu reino ha sido dividido y dado a los medos y persas (tu pontificado ha sido liquidado y dado a Juan Pablo II y Benedicto XVI)

    La unidad sólo se hace en la verdad, con martirio, y no en la mentira.

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  6. Tiene toda la razón, Virtellius. La labor de defensa de la doctrina, de la integridad de la doctrina es obra de todos. Aunque no parece querer reconocerse, la mayor oposición argumentada a ese bodrio irracional --por contradictorio y carente de base-- ha venido desde el mundo del laicado. Los obispos en España se han salido vergonzosamente por la tangente. Apelando a una misericordia y pastoral falsas. Falsas hasta la desvergüenza. Qué mayor misericordia que enseñar el camino de la Verdad que es Cristo, qué mayor pastoral que indicarles la vía de la santidad paulina. Pero, no. Ahí tenemos a unos prelados impresentables que dicen que tienen la mano cansada de bendecir a parejas sin preguntarles por su orientación sexual, como si las parejas no manifestaran en su constitución esa unión contra natura. Obispos que dicen impartir la bendición a las parejas adúlteras sin preguntarles si se acuestan. No monseñores, están de romería y bailando sardanas. Si al menos se callaran no se expondrían a tan míseras razones, a razones tan miserables.
    Sí, la oposición es obra de todos. Dejando de lado la impertinencia de quienes hablan de rigidez y demás necedades cuando se trata nada menos que del fundamento de la moral familiar.
    Con temple, que nos haga aguantar la estupidez máxima esa de bendiciones populares, esporádicas y de diez segundos, y a escondidas. Dice el Tucho que para no producir escándalo. El escándalo lo produce él con quien lo ha puesto por insistir en que no se ha leído bien la Declaración y su aclaración --que ya es impertinencia--, como quien repuso a los dubbia afirmando que aquellos cuatro cardenales y eminentes teólogos no la habían leído. Menuda respuesta en ambos casos. En un mismo caso, pues todo indica que el binomio Francisco-Fernández no es más que uno con la firma de otro.

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    1. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

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    2. Burke, Brandmuller, Müller, Sarah,Sneider.

      SOCORROOOO!!!!!!

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  7. A los 59 años que tengo , nunca me pudiera imaginar la maligna deriva de la que considero MÍ Iglesia.

    Por favor, que hagan algo para que se termine esta pesadilla de una vez por todas!

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    1. Tal vez su Iglesia no és la universal del evangelio. Anda que són exagerados y catastrofistas

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    2. Esto del artículo es incorrecto: "Aquí se ha equivocado toda la Iglesia". No puede equivocarse toda la Iglesia en cuestiones de fe.

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  8. Todos creemos que dios es AMOR. Pues bien. Personalmente creo que Dios bendecirá siempre el amor en todos sus ámbitos, incluido el amor también entre dos personas , hombre y mujer o lo que sean, pero siempre el Amor. Si no hay amor real, Dios no bendecirá nada ni gais ni hetero, nada. Sólo el amor será bendecido por Dios. Así con toda seguridad muchos de los matrimonios Etero casados por la Iglesia incluso, si no ha habido amor, sin duda no han sido bendecidos por Dios. Porque a Dios nadie le engaña. Dios sólo bendice el amor.
    Por eso no es necesario que los curas bendigan nada. El amor queda bendecido siempre por Dios y esa bendición resplandecerá siempre por toda la eternidad. Lo demás todo son cuentos...

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    1. 14/38, cualquier escusa es buena, para mí ,no?

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    2. No hay nada más pernicioso que un concepto distorsionado del amor: ahi vale todo, amor incestuoso, pedofília ( hay pedófilos que sentimentalmente aman a los niños y piensan que són correspondidos), zoofília (hay quien ama mucho a su perrito, por ejemplo), hay clientes que aman a las prostitutas, et c. Basta ya del discurso emotivo y semtimentaloide sobre el amor y pongamos un poquito de razón...

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  9. Lean por favor: Caminante Wanderer del día de hoy y sabrán por dónde van los tiros!!!

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  10. Acabo ,de encontrar este coment en un foro de Infocatóloica, el texto no es mío, es un copy: ------------ Covadonga (autor-a):
    ""Hubo una vez un hombre que se negó a bendecir una pareja en situación irregular. Por ello perdió la cabeza. Literalmente se la cortaron. Era un rígido, no supo discernir. Se llamaba Juan. De hecho pasó a llamarse San Juan Bautista. Creo que a la luz de lo que estamos viendo hoy en día ya no podremos llamarlo santo. Sólo Juan el "rígido".
    Por cierto, de él dijo Nuestro Señor Jesucristo que era "el más grande nacido de mujer".
    Sospecho que también podemos enmendarle la plana al mismo Dios hecho hombre.""

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  11. Totalmente de acuerdo con el Sr. Don Silverio Garrell.

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  12. A veces los perniciosos somos nosotros los seres humanos.
    El amor es el más grande de los sentimientos del ser humano pero hay gente que no sabe lo que es porque nunca lo han sentido. Y estas personas, que las hay, son dignas de lástima y son una gran desgracia para la humanidad.

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  13. "La declaración no aborda ninguna cuestión de fe o moral católica, ni se refiere a ninguna disposición del derecho canónico de las Iglesias orientales, ni siquiera nombra a los cristianos orientales", dijo el arzobispo de Kiev Svyatoslav Shevchuk

    i) SS és líder (elegit; sense participació mafiosa des de St. Gallen) de l'església greco-catòlica d'Ucraïna

    ii) Abans de ser elegit, SS era destinat a Buenos Aires on coneixia a Cardenal Bergoglio.

    Molt bé, per no dir moltíssim bé?

    '¿Quién soy para juzgar?'

    https://religion.elconfidencialdigital.com/articulo/mundo/arzobispo-de-kiev/20231224010957048033.html

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