Desplazando a Dios del centro y poniendo al pobre en su lugar hemos acabado todos, como era de esperar: lejos de Dios y pobres como ratas
¡Qué pesados son algunos con la pobreza y los pobres!.Han convertido a los más necesitados en una religión, y por muy atractiva y sugerente que parezca, como toda religión falsa es profundamente desesperante, causa gran tristeza y amargura y deja un vacío enorme en el corazón.
Cuando no se coloca a Dios en el centro se le coloca en la periferia –eso, en caso de que se haga–, y el resultado puede ser la deformación de algo bueno (que es la peor deformación) pues se toma como medida de todas las cosas algo a lo que no le corresponde la centralidad, y puede acabar mal, muy mal o peor, en ningún caso bien.
Y como decía, una de esas deformaciones en la Iglesia tiene que ver con la ayuda a los más necesitados y todo lo relacionado con la pobreza. Se ha colocado a quien vive en la miseria en el centro, y nos hemos olvidado de que la mayor pobreza es la espiritual.
La mirada está tan puesta en el pan que hemos olvidado que no solo de pan vive el hombre. Y así, hemos construido una religión que alimenta el cuerpo mientras que el alma cada vez está más raquítica.
Es esta una religión que nos ve solo como un cuerpo, y por eso los padres que la practican se preocupan mucho por las buenas notas, por el éxito laboral, por la salud de sus hijos… pero muy poco por las empresas vitales que acometen, a veces dañinas para su alma, por más que el cuerpo se mantenga vigoroso y los logros profesionales y laborales sean el no va más.
Las cosas del cuerpo ocupan un lugar preferente en la vida familiar y en las conversaciones: viajes, actualidad, deportes, restaurantes… mientras que las cosas del alma quedan encerradas en el fuero interno de cada cual. No ocupan apenas espacio en las conversaciones, en los planes, en la configuración del día a día…
Y así, mientras tenemos una Iglesia cada vez menos pobre en lo material (y no hablo del sonsonete sobre las riquezas del Vaticano –típica chorrada con el propósito de atacar a la Iglesia–, hablo de todos y cada uno de los bautizados, que somos quienes formamos la Iglesia) la pobreza espiritual convierte a un ritmo estremecedor lo que antes era un vergel en un páramo. Varias zonas de nuestra querida España son un buen ejemplo de ello.
Desplazando a Dios del centro y poniendo al pobre en su lugar hemos acabado todos, como era de esperar: lejos de Dios y pobres como ratas. Aunque comamos bien, vivamos mejor y no nos falte nada.
La nueva religión ha tenido tanto éxito que muchos llegan incluso a justificar la existencia de la Iglesia por todo el bien que hace con los más necesitados, como si erradicar la pobreza material fuera su misión. Como si la Iglesia fuera buena por eso, y no por ser la esposa de Cristo. Como si Jesús fuera bueno por hacer milagros y enseñar cosas buenas y no por ser el mismo Dios.
Porque eso significaría que, allí donde por ser fieles a Cristo y a su Iglesia aumenta la pobreza material, la Iglesia tendría que desaparecer. Y me vienen a la cabeza innumerables ejemplos de países donde los cristianos (que son perseguidos) vivirían materialmente mucho mejor y progresarían más si se alejaran de la Iglesia y de sus enseñanzas. Algunos incluso salvarían la vida.
Sin embargo hace pocos días en Barcelona hemos convertido una iglesia en un gran comedor con el fin de ayudar a los pobres, cuidando hasta el último detalle, cosa que no se hace muchas veces al preparar el banquete eucarístico que ese sí rinde el culto debido a Dios y no otro.
La Iglesia y los pobres, una relación tóxica cuando olvidamos que Dios debe ocupar la centralidad y que la pobreza más dañina, peligrosa y extendida es la espiritual. Y digo tóxica porque quienes se adhieren a esa religión se alejan poco a poco de la Iglesia y sacian de pan a quienes ayudan aunque el mandato evangélico diga que con esto no es suficiente.
*Escrito publicado por Jaume Vives en el digital "El Debate" el 28 de diciembre de 2023
Grandioso y veraz artículo de El Debate.
ResponderEliminarMás claro 💧
Cierto.
EliminarUn verdadero ejemplo de manipulación. Es curioso que tratándose de un buen artículo en el que hay mucha verdad de fondo, el único ejemplo que se propone sea el de la cena solidaria celebrada en la Basílica. Este señor no tiene ni idea de qué es Obra Mercedaria ni de cómo es la vida en la Basílica en su día a día ni de lo que hacemos por los pobres ni de cómo trabajamos por ellos. Siempre en silencio y sin la menor intención de llamar la atención.. Es muy fácil apretar el gatillo del juicio temerario, ¿verdad?; sin que importen las consecuencias del mismo y sin la menor labor de recabar información acerca de lo que se habla, matando moscas a cañonazos y encima con la sensación de que quien escribe el artículo o lo ratifica con sus palabras escritas al vuelo está salvando a la Iglesia como si se trataran del Guerrero del Antifaz.
EliminarAntes de dar por ciertos determinados juicios y de publicarlos, mejor sería que se informaran mejor pues muchos buenos cristianos sencillos y de buena fe pueden verse confundidos por su palabras “salvadoras”, en ocasiones escritas desde intereses ocultos…. que, sinceramente, muchos no necesitamos.
El P. Fermín ha olvidado lo que estudió en la asignatura Fenomenología de la Religión. Toda expresión religiosa necesita un tiempo sagrado (dedicado exclusivamente a Dios), un lenguaje sagrado (para hablar con exclusivamente con Él) y un espacio sagrado (para celebrar exclusivamente el culto divino). La Basílica de la Merced ha sido utilizada para un acto profano que debiera haberse realizado en cualquier restaurante. P. Fermín: Usted la ha pifiado y bien. No saque pecho encima porque se ha pasado tres pueblos.
EliminarPadre Fermin, es usted un ejemplo como sacerdote y como mercedario pero en lo de la cena se ha equivocado. El año que viene en Can Culleretas y todos contentos o en cualquier local de la Iglesia que tiene muchos y no los utiliza para nada.
Eliminar..., "como si erradicar la pobreza material fuera su misión".
ResponderEliminarEstá claro que no es su misión. Además es IMPOSIBLE:
Palabras de Jesús:
"a los pobres los tenéis SIEMPRE con vosotros".
Marcos 14:6-7: 6Pero Jesús replicó: «Dejadla, ¿por qué la molestáis? Una obra buena ha hecho conmigo. 7Porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros y podéis socorrerlos cuando queráis; pero a mí no me tenéis siempre.
Mat 26:11 «Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.
"La Iglesia y los pobres, una relación tóxica cuando olvidamos que Dios debe ocupar la centralidad y que la pobreza más dañina, peligrosa y extendida es la espiritual."
ResponderEliminarEn Cataluña hemos tenido consagrados que nos han dado el fastidio durante años, con el inexplicable silencio episcopal como superiores suyos, de estar politizados hacia la izquierda y el independentismo, apoyándose en esta falsa identidad entre pobre evangélico y bíblico con pobre económico, dando a entender que dedicarse a los pobre económicos es lo máximo del catolicismo al margen totalmente de la defensa de la única verdadera Fé católica.
La Palabra y Tradición son claras: pobre en espíritu es el humilde, y también está el pobre económico, pero dejando claro que la Fé tiene la primacía, en el sentido de que Fé y obras van juntas: la Fé sin obras está muerta, pero las obras derivan de la única Fé verdadera.
1. Las tentaciones de Jesucristo: Y acercándose el tentador le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan". Quien respondiendo dijo:
- "Está escrito, no de sólo pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios". (Mateo 4, 3-4)
a) Comentario: Si alguno no se alimenta de la palabra de Dios, no puede vivir, porque así como el cuerpo humano no puede vivir sin el alimento terreno, así el alma no puede vivir sin la palabra de Dios. Se dice que la palabra procede de la boca de Dios, cuando manifiesta su voluntad, por medio de las Sagradas Escrituras (San Rabanus Maurus, s. IX, primus praeceptor Germaniae, Catena Aurea)
...
De hecho, la Biblia está plagada de Doctrina Social de la Iglesia, por eso, los primeros socialistas utópicos y los anarquistas primigenios, antes de la entrada del perverso Marx, usaban las citas bíblicas de tipo social (dar pan real a los pobres económicos):
1. San Juan y dar pan real al pobre económico: pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (1 Juan 3:17-18)
2. Es un pecado que clama al cielo (en latín: peccata clamantia, "pecados que gritan"):
a) La "sangre de Abel": homicidio, infanticidio, fratricidio, parricidio, matricidio
b) El "pecado de los sodomitas"
c) El "grito del pueblo oprimido en Egipto, el grito del extranjero, de la viuda y del huérfano": opresión de los pobres
d) La "injusticia con el asalariado": aprovecharse y estafar a los trabajadores
.....
Está también aquel sermón de la montaña:
- Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos (San Mateo 5, 3)
Comentarios de la Patrística, Doctores y grandes teólogos:
a) Aquí se entienden por pobres de espíritu los humildes que temen a Dios, esto es, los que no tienen espíritu que hincha... como el orgulloso y soberbio (San Agustín, de sermone Domini, 1,1)
b) Llama bienaventurados a aquellos que se humillan voluntariamente. Empieza cortando de raíz la soberbia y empieza así porque la soberbia fue la raíz y la fuente del mal en el mundo. Contra ella pone la humildad como un firme cimiento, porque una vez colocada ésta debajo, todas las demás virtudes se edificarán con solidez (San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 15,1-2)
c) Sólo son verdaderamente humildes los que lo son según la fe. (Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 9)
d) Pobres de espíritu se pueden llamar también a los temerosos, a quienes tienen temor ante los juicios de Dios... humilde, aquí es el sencillo, pero también el muy rico (San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 15,1)
e) Así como todos los vicios conducen al infierno, especialmente la soberbia, así todas las virtudes conducen al cielo, especialmente la humildad, porque es muy natural que sea ensalzado el que se humilla (Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 9)
De esto deberían de hablar con autoridad los obispos, y no les oímos como maestros.
Hablando de "pobreza" existe una en el Clero que escribe en el Full que se llama "pobreza literaria". Ya me gustaría a mi leer a los obispos escribientes como cantan las maravillas bíblicas del Rey Oc con sus 4 metros y el gigante de 24 dedos que llevaba una coraza de bronce que pesaba 55 kilos. Con tanto religionizar a los pobres nos hemos quedado en una pobreza bíblica apabullante.
ResponderEliminarToda la razón, desde que en las Iglesias católicas no se habla del Diluvio el retroceso espiritual es más que evidente.
EliminarSr. Garrell, les preocupa más la X de la renta y aprobar conductas repugnantes nefandas.
EliminarAsí vamos....de bien!
Sr. Garrell, no le parece que sería mejor para Ud. estudiar la Biblia, con sus géneros literarios, en vez de citarla?
EliminarUd. habla mucho del Diluvio. Sabe qué es el Diluvio?
Pues sí, exactamente eso es lo que está sucediendo. El artículo es la gran verdad sobre lo que está sucediendo en la iglesia actual... Hace pocos días un servidor escribía, como ejemplo en este espacio, un comentario sobre el pasaje de la casa de Betania y las amigas de Jesús Marta y María. Las palabras del Señor ya sabemos cuales fueron en este asunto ( S.Juan,,): MARTA, MARTA, ANDAS MUY ATAREADA,SOLO UNA COSA ES NECESARIA....etc.,Pues humildemente creo que éste el principal mal de la Iglesia actual. Y lo peor puede que sea que no se ve esta realidad ??.. Lo bien cierto es que también se nos dice que : NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE...
ResponderEliminarEste poner en primer lugar a los pobres es fruto de una lectura meditada del EVANGELIO, de un reconocimiento de Jesús en la persona de los más pobres. Luego vino la edulcoración del tema, añadiento el concepto "espíritu" para que cupieran los ricos.
ResponderEliminarSí y no. Absolutamente cierto es que Dios debe ser el centro de todo y que la peor pobreza es la espiritual y moral. Absolutamente cierto también es que se hace demagogia con los pobres. Pero no por ello se debe banalizar la pobreza material. Causa mucho dolor, puede llevar a la desesperación y contribuye a la depravación moral, para la que crea las condiciones necesarias. Hace falta mucha modestia y tacto para hablar de la pobreza, sobre todo cuando no se la conoce por experiencia propia. Yo personalmente la conozco por amarga experiencia. Sé lo que es el hambre, el no tener una cama, no tener asistencia médica cuando se está enfermo, estar mal vestido, pasar frío, ser abandonado de casi todos (de los sacerdotes católicos los primeros), ver sufrir a seres queridos y sobre todo sé lo que es el miedo con el que el pobre se levanta cada día, pues cada día se siente como una amenaza. No se lo seseo a nadie. La vida espiritual es más importante que la material. Pero también somos cuerpo. Si no fuera así, nuestro Señor no habría necesitado hacerse hombre.
ResponderEliminarAl ver en esta página la cabecera del digital El Debate, he recordado una entrevista aparecida en este mismo medio el pasado día 4 de diciembre. El entrevistado, el profesor Enrique Martínez, defendía que «Cristo debe ser el Rey de la Educación». Nada que objetar aunque, hoy por hoy, no deja de ser un desiderátum. Pero sorprende este planteamiento en un medio -El Debate- que quiere ser la continuación de aquella cabecera de los años treinta del siglo pasado, los tiempos convulsos de la Segunda República, que pretendía aplicar en España lo que había pasado en Francia con León XIII y el ralliement. Resulta curioso que las teorías del profesor Martínez, que podemos situar dentro del integrismo -un integrismo un poco devaluado- aparezca en un digital de pensamiento demócrata-cristiano. La democracia cristiana se da de tortas con el integrismo y con el tradicionalismo. Por tanto hay una incoherencia entre la doctrina que se expone y el medio que se elige que, evidentemente, no comparte esta doctrina.
ResponderEliminarEn el vídeo de la entrevista, el profesor Martínez se presenta y dice que se formó en la Escuela tomista de Barcelona bajo el magisterio del profesor Francisco Canals Vidal. Tiene gracia que cite al doctor Canals. Lo que más detestaba el profesor Canals es la democracia cristiana. En su obra escrita ha dejado constancia de ello. Sólo citaré el libro Cristianismo y Revolución y entre sus numerosos artículos hay uno que no tiene desperdicio. Se publicó en la revista Verbo con el siguiente título: «Hemos hecho pacto con la muerte»: Cristo Rey, la democracia cristiana y la ruina espiritual de España. Por si el título no fuera suficientemente ilustrativo, el segundo epígrafe del artículo reza así: El deseable fracaso de la democracia cristiana en España.
¿Qué hacen Martínez y la Escuela tomista de Barcelona acantonados en la Universidad Abat Oliba de la Fundación San Pablo CEU, feudo de la democracia cristiana? ¿Dónde queda el ideal de la Schola Cordis Iesu que no era otro que el de la Soberanía Social de Jesucristo?
Las incoherencias de Martínez y la Escuela tomista de Barcelona no acaban aquí. ¿Cómo es posible que quienes reivindican la Soberanía social de Jesucristo hayan abierto la puerta de una institución centenaria y benemérita -la Balmesiana- a una entidad como la Fundación Joan Maragall que está en las antípodas de esta doctrina?
La explicación sólo puede ser que predican una doctrina, la de la Soberanía social de Jesucristo, pero practican aquella teoría de la tesis y la hipótesis tan cara al liberalismo católico.
La afirmación de que Cristo debe ser el Rey de la Educación no dejan de ser palabras vacías.
EliminarMenos bufanda 🧣 roja y más sotanas reglamentarias!!!
ResponderEliminarAl anónimo 22:48. ¿Qué son las sotanas reglamentarias? ¿Cuáles son las no reglamentarias?
Eliminar13/47, me refiero a algún rufián en concreto.
ResponderEliminarVeo que está usted en la parra.