En estos momentos media Barcelona tiene en su móvil o en su ordenador las declaraciones judiciales del escándalo de la Casa de Santiago. Alguien las filtró y ahí han pasado de móvil a móvil y de portátil a portátil con un simple click de reenvío. Ahí están con el sello de Arquebisbat de Barcelona y la antefirma de Promotor de Justicia. Y al igual que las tiene media Barcelona, a buen seguro que alguien las ha reenviado a Roma y con ellas se desayunarán este martes los obispos españoles, antes de ser recibidos en audiencia por el Papa, en esa insólita convocatoria a la totalidad del episcopado español.
La denuncia se remonta a los años 1987-1988 y la víctima relata como el diácono Albert Salvans abusó sexualmente de ella, cuando solo contaba con 14 años de edad, en una sala de la parroquia barcelonesa de San Pio X. También refiere que al grupo al que pertenecía Salvans se unió el diácono Pere Cané de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Tanto uno como otro eran dos de los discípulos predilectos del sacerdote Francisco Andreo, uno de los líderes de la llamada Casa de Santiago, seminario de vocaciones maduras creado en su día por el padre Alfredo Rubio de Casterlenas.
Unos hechos lamentables que sucedieron hace casi 40 años. Pero unos hechos lamentables que quedaron ocultos por causa de un evidente encubrimiento sacerdotal y episcopal. El párroco de San Pio X, donde sucedieron los hechos denunciados era Carles Soler Perdigó que, a su vez, en aquella época, era vicario judicial adjunto y vicario episcopal y, a partir de 1991, obispo auxiliar de Barcelona y posteriormente residencial de Gerona.
En los papeles filtrados aparece una declaración jurada de los padres de la víctima, de la que cabe destacar el siguiente texto:
“Nos contó [la hija] con gran sinceridad, que yo valoro enormemente, que ella y otras amigas tuvieron relaciones sexuales con este Albert [Salvans] y además en la propia parroquia.
Posteriormente cuando regresó mosén Carlos [Soler Perdigó] también nos reunimos con él, y su único afán era ocultar los hechos, que no se les diera publicidad, preocupado por su cargo y su Iglesia, comentando con desfachatez que podía ir en contra de nuestras hijas, ya que la gente podía pensar que ellas habían consentido.”
Albert Salvans Giralt junto a su obispo en Kenia
El párroco, vicario judicial adjunto, vicario episcopal y después obispo auxiliar quiso tapar los hechos e incluso tuvo la osadía de intentar traspasar la culpa a la menor. Pero los padres siguieron adelante con su denuncia y consta la entrada de la misma en el arzobispado de Barcelona el día 7 de abril de 1988. La denuncia fue tramitada con prontitud y resolución y en fecha 7 de julio de 1.988, por Decreto del cardenal-arzobispo Narcís Jubany, se expulsaba del estado clerical al diácono Albert Salvans Giralt, según se observa en el documento que encabeza este artículo.
La importancia de este documento es fundamental: hasta ahora teníamos la versión de que el cardenal Jubany había asegurado a los padres que aquel diácono jamás sería ordenado sacerdote. Ahora tenemos la constancia de que se decretó su expulsión del orden clerical. Sin embargo, Salvans fue ordenado sacerdote en la diócesis de Westminster. ¿Cómo pudo ordenarse sacerdote quién había sido expulsado del orden clerical? La diócesis de Westminster tuvo que pedir informes al arzobispado de donde provenía el diácono. Diácono que ya había perdido dicha condición. Esa autorización (las llamadas cartas dimisorias) solo podían ser expedidas por el arzobispo, cardenal Jubany o por su obispo auxiliar y vicario general, Lluis Martínez Sistach, posteriormente arzobispo de Barcelona y cardenal de la Santa Romana Iglesia. Cartas dimisorias que partían de una falsificación: el supuesto diácono al que iban a ordenar sacerdote había sido expulsado del estado clerical.
Tristemente siempre existirán casos de pederastia. Existe la maldad y existe el pecado. También en los sacerdotes. Pero lo que no se puede consentir es el encubrimiento de dichos casos por parte de obispos, vicarios episcopales y párrocos. Máxime cuando esos mismos obispos (incluso cardenales) se han venido llenando la boca de la tolerancia cero y el acogimiento a las víctimas. Tolerancia cero y acogimiento a las víctimas que no supieron tener cuando se les presentó la ocasión para ello.
Lluis Martínez Sistach y Carles Soler Perdigó son los únicos obispos vivos que colaboraron en aquel manifiesto caso de ocultación episcopal y engaño a la víctima y a sus padres. Quizás si se hubiesen castigado aquellos hechos luego no habría existido una sociedad de explotación sexual juvenil que desarrolló el cura Francisco Andreo en Kenia, bajo el nombre de Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA), de cuyo historial delictivo tiene suficiente constancia la Santa Sede. Su antecedente directo fue la Casa de Santiago en la diócesis de Barcelona.
Oriol Trillas
El gato con quevedos ahumados del palacio episcopal, de manera atenta y grácil, le preguntó al ratoncillo de biblioteca, hemeroteca y archivo provisto de binóculos:
ResponderEliminar- ¡Pardiez! Esta brava y libre efusión al vulgo general de los pliegos, legajos y pergaminos del Justicia Canónico sobre la causal del Solariego de Santiago es asaz osado... ¿no será que se ha hecho in coincidentia temporis et loci cum conventu papae et episcoporum Hispaniensium Romae?, dijo en enigmático latín, dado que pasaban cercanas unas hacendosas hormigas diaconales...
- Hummm... - dijo el ratoncillo haciendo ver que agitaba la tacita de té con azucarillos y aguardiente para hacerse la interesante - eso parece, son cosas que la Providencia, en sus inescrutables veredas y renglones torcidos, hace irrumpir, cual sorpresa pneumática, en los errabundos ambulamientos de los bípedos implumes, para que fueran yendo de buen a mejor ir... susurró en sutil medieval habla, para despistar a una presbiterial arañilla guae ad eos veniebat...
Esto ya se ha tratado infinidad de veces aquí, no trae ningún beneficio eclesial insistir en estos asuntos, nos estamos destruyendo los cristianos a nosotros mismos. De la misma manera que los que publican en Germinans guardan silencio sobre la existencia del Diluvio Universal también con más motivo deberían guardar silencio sobre los abusos cuando ya se han ventilado mucho por los enemigos de La Iglesia. Mucho ser de derechas solo para lo que les gusta con el morbo que no falta pero en cuanto a doctrina bíblica completa, silencio sepulcral.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Garrell.
EliminarPor culpa de cuatro pederastas nos van a correr a gorrazos a los demás que somos inocentes.
Tornem-hi amb el Diluvi universal. Vol dir que això no és una fixació?
EliminarNo censuren. Por una vez D. Silveri felicidades. A ver si tenemos un resentido que previamente a cobrado y quiere publicar fotocopias, felicidades. Hay que recordar que los documentos tienen que estar conpulsados. Como se puede ver ya hubo juicio y sentencia. En esos años, susodicho, que filtro los papeles, tuvo que huir por su pasado en una diocesis que le acogio y salio corriendo. Me encanta ver su amor a la Iglesia desacreditandola, eso si previo pago que recibido.
EliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarNo hagamos el juego a EL PAIS y El Periódico que son tan anti-Iglesia.
No sólo del Diluvio vive un Católico, pero es un buen principio para evangelizarse y vivir coherentemente la doctrina VERDADERA.
EliminarRECUERDEN: Extra ecclesia Nulla Salís.
Aunque algunos no quieran creerlo.
"La denuncia fue tramitada con prontitud y resolución y en fecha 7 de julio de 1.988, por Decreto del cardenal-arzobispo Narcís Jubany, se expulsaba del estado clerical al diácono Albert Salvans Giralt."
ResponderEliminarJUBANY
Aquí tenemos un hecho, el decreto de expulsión del estado clerical lo emite Narcís Jubany, hoy ya fallecido, en 1988.
Tres años antes, en 1985, con 72 años (nace en 1913), Jubany sufrió una angina de pecho (cardiopatía isquémica), lo que le dejó con las facultades mermadas por la lógica de la enfermedad, el cansancio, el peso del cargo, la edad y el estado de la medicina de la época, que le hizo ya un milagro. El 23 de marzo de 1990, con 78 años, fue aceptada su dimisión y murió en 1996 (83 años).
SISTACH
Queda en pleno uso de sus facultades su obispo auxiliar y vicario general, Lluís Martínez Sistach, posteriormente arzobispo de Barcelona y cardenal de la Santa Romana Iglesia, que en 1988 contaba con 51 años (nace en 1937).
PERDIGÓ
El párroco de San Pio X, donde sucedieron los hechos denunciados era Carles Soler Perdigó que, a su vez, en aquella época, era vicario judicial adjunto y vicario episcopal y, a partir de 1991, obispo auxiliar de Barcelona y posteriormente residencial de Gerona.
En 1988, contaba con 56 años (nace en 1932).
Esperemos que en breve se publique también la investigación que en su momento hizo el Arzobispado de Barcelona sobre el Seminari del Poble de Déu y que guardaron en el baúl de los recuerdos. Si se hubiera ejecutado en su momento cuanto mal se hubiera evitado.
ResponderEliminarEsto es verdad. Espero que se publique... o lo publiquen...
EliminarNomés falta que algú filtri l'expedient de Wetsminster i asunto aclarit...
ResponderEliminarCUÁNTO MAL SE HUBIERA EVITADO, digo haciéndome eco del comentarista de las 6:52. ¡Cuánto mal se hubiera evitado! Un mal que tenía obligación de evitar la Casta de los intocables, la de los obispos y cardenales.
ResponderEliminar¡Hay que ver!, con la que nos ha caído encima, en buena parte por la negligencia (no sólo por pereza, sino también por egoísmo, por salvaguardar el honor del cargo personal) de la Casta del Alto Clero. Nadie les ha pedido cuentas, nadie les ha reprochado nada, nadie les ha afeado su conducta. Y aquí tenemos una muestra de cómo es la Casta clerical y de cuáles son las horribles consecuencias de su interesadísima negligencia.
Por cierto, efusiva felicitación al anónimo de las 2:01. Ironía genial, latín impecable. A ver si se prodiga más, que da gusto leerle.
La persona que ha filtrado tkdo esto ta.bien se marcho ayer a roma , es el que se pasea con un crucifijo y una bandera española por donde se entera que hay camaras dd television
ResponderEliminarSegún me parece, las filtraciones provienen del Sr. Salvador Biarnés. Como mínimo en sus redes sociales hace tiempo que alardea de que iba a revelar toda esta documentación a raiz de su particular y reciente guerra contra Omella. Documentos que por cierto, no deberían obrar en su poder. Los tendrá si acaso porque se los ha cedido Mons. J. G. Agapito. Sea como fuere, el tema es que todo indica que se trata de una venganza de Biarnés contra Omella por todos los rifirafes protagonizados últimamente por aquél y a los que el cardenal ha respondido con mano dura, "expulsando" a monseñor y a su acólito Biarnés de María Reina.
ResponderEliminarDe todo esto hago dos reflexiones:
- ¿Hasta qué punto es legal que mons. J. G. Agàpito ceda a terceras personas unos documentos que obraban en su poder por razón de su antiguo cargo en el arzobispado?
- Si Sistach es encubridor, y Omella también, ¿no son igualmente encubridores monseñor y Biarnés? ¿A qué han esperado tantos años en sacar los papeles a la luz? Bien guardados que los ha tenido Biarnés durante décadas, ¿y solo ahora que está a malas con Omella los saca? Para mí esto es igual de encubrimiento que lo de Sistach u Omella. Con el agravante de que ha sido un encubrimiento "instrumental", o sea, Biarnés tener guardados los susodichos papeles como una especie de seguro de vida. Y sacarlos cuando le han expulsado de su parroquia y ya no tiene nada que perder. En resumen, una vergüenza que ensucia tanto a Biarnés como a Agápito, amén de a Sistach y Omella.
Espero que no censuréis mi comentario. Si en algo me equivoco, corregidme.
- ¿Hasta qué punto es legal que mons. J. G. Agàpito ceda a terceras personas unos documentos que obraban en su poder por razón de su antiguo cargo en el arzobispado?
Eliminar- Es legal del todo, es más, es un derecho humano, mayormente, es un deber humano, al haber presunción de corrupción.
En efecto, en cualquier acto donde se advierte una corrupción, su denuncia ante la autoridad competente (judicial o administrativa) o su simple alerta en forma de divulgación en los medios o redes públicas, es un derecho humano fundamental que procede del derecho humano a la libre expresión y divulgación de información presuntamente veraz que atenta nada menos contra el valor y principio supremo del bien común: la convivencia de ciudadanos libres e iguales en libertades, derechos, obligaciones y responsabilidades, dentro de un régimen de estado de derecho y democrático.
Primero es un manifiesto caso de ocultación episcopal y engaño a la víctima y a sus padres, esto de decir que un clérigo ha perdido su estado diaconal para luego irse a otra diócesis y ser ordenado, nada menos, que sacerdote en la diócesis de Westminster, engañando y mintiendo en las cartas dimisionarias expedidas desde Barcelona hasta Westiminster, cartas que no explicaban los antecedentes judiciales, aparentemente.
Después, si se hubiesen castigado aquellos hechos tal como indica el Decreto de pérdida de estado diaconal, posteriormente, bajo el nombre de la Iglesia Católica, por parte de unos depredadores, "no habría existido una sociedad de explotación sexual juvenil que desarrolló el cura Francisco Andreo en Kenia, bajo el nombre de Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol (MCSPA), de cuyo historial delictivo tiene suficiente constancia la Santa Sede. Su antecedente directo fue la Casa de Santiago en la diócesis de Barcelona."
Recordar que "al grupo al que pertenecía [el diácono Albert] Salvans se unió el diácono Pere Cané de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Tanto uno como otro eran dos de los discípulos predilectos del sacerdote Francisco Andreo, uno de los líderes de la llamada Casa de Santiago, seminario de vocaciones maduras creado en su día por el padre Alfredo Rubio de Casterlenas."
Aquí se pueden ver las graves consecuencias de un acto de corrupción: engaño a las víctimas y sus padres, prevaricación judicial y administrativa, ordenación ilegal de presbítero, fundación de una falsa organización altruista para el bien común para practicar las obras de misericordia, pero que realmente era una vulgar organización clandestina criminal que funcionaba como centro de fornicación...
Y eso ya está amparado por la ley 2/2023 y directiva 2019/1937, de protección especial de denunciantes y alertadores de corrupción, que protege al denunciante y alertador de cualquier represalia y le da inmunidad de coacción, además de tener el derecho humano de secreto y confidencialidad propio de periodistas, abogados y confesores a no revelar las fuentes de información, ni los métodos de obtención de información, ni proporcionar ningún dato que revele el origen e identidad ni de los informantes.
Además, la autoridad judicial o administrativa competente está obligada, bajo delito de prevaricación y obstrucción a la acción de la justicia, a investigar la presunta corrupción, bien de oficio por notorio conocimiento de la noticia en los medios (no puede tolerar ni disimular), o bien por denuncia expresa y formal, tanto en canal nominado (denuncia formal) o anonimizado (buzón de denuncias). La denuncia es un grave delito contra la democracia y el estado de derecho, y en la Iglesia, contra la finalidad de la misma, salvar almas, cura animarum.
La finalidad suprema de la Iglesia Católica, por divino mandato constitucional eterno, es "teniendo en cuenta la salvación de las almas, que debe ser siempre la ley suprema en la Iglesia" (canon 1752, in fine, CDC).
El mismo que envía ahora estos documentos es el mismo que viviendo en la propia iglesia vive creyendo que es un clérigo. Viviendo con vestiduras litúrgicas que no debería llevar y creyéndose diacono y su monseñor un obispo. Esta como una regadera. El problema que cómo no lo quieren ordenar porque está más para allá que acá ahora quiere atacar con temas que deberían haber resuelto los antecesores obispos. Y ya no hablemos del tema drogas que más de uno sabe lo que se cocía por María Reina...
ResponderEliminarPuede ser verdad, pero gracias a este individuo se ha visto la verdad, que es la única importante en este tema, y luego, la gran mentira que se ha desarrollado, causando víctimas fuera de Barcelona, por parte de eclesiásticos carentes del menor sentido de justicia y empatía.
EliminarEn otro orden de cosas, por eso a los psicópatas se les da de baja del oficio de jueces, presidente de gobierno, ministro o de cualquier tipo de profesión sensible (cura, asistente social, médico, enfermero) donde sea necesario el altruismo, el deseo del bien común, la empatía y el cálculo de las consecuencias de los propios actos según valores y principios virtuosos y de rectitud.
Los psicópatas muy inteligentes, pero son ególatras narcisistas egoístas del bien particular ("sólo yo y mis necesidades existen"), no son empáticos ("el otro es una cosa, el débil es basura"), aunque muestren "falsa empatía" porque es aprendida para beneficio propio, ni calculan los efectos de sus acciones, precisamente por estas carencias, lo que los convierten en altamente peligrosos porque actúan temerariamente, y por ello, son jubilados y retirados de sus oficios que tienen efectos sensibles en el bien común.
Por cierto, tengo entendido que la sede de la Casa de Santiago (que sigue manteniendo sus rescoldos con el poder que acumuló) es el monasterio de Sant Geroni de la Murtra, en Badalona, que pertenece al arzobispado de Barcelona. ¿Alguien sabe algo de esto?
ResponderEliminarPues vaya ma....nada!!!!
EliminarEl encubrimiento hizo más daño a la iglesia que la exposición, en primer lugar.
ResponderEliminarCierto, es que es un caso claro de corrupción y prevaricación. Un poder judicial justo nos defiende de una autocracia o dictadura, y eso se aplica igual en el derecho canónico, máxime cuando el papa no puede ser juzgado por nadie, y los obispos, de facto, en casos muy concretos y difíciles. Por eso las filtraciones son un derecho humano de libre difusión de la corrupción y prevaricación judicial y administrativa diocesana.
EliminarEn efecto, se está configurando un nuevo derecho humano, como es la libre difusión, con inmunidad de coacción y represalias, de presuntos casos de corrupción, sea eclesial, pero militar, policial, judicial, de inteligencia o servicios secretos, de Estado, ministeriales, presidenciales, industriales o de cualquier otro tipo.
Ello está contenido en la novísima legislación de protección especial a los denunciantes, alertadores y difusores de corrupción, dispuesto en la ley 2/2023 y la directiva europea 2019/1937.
La denuncia y difusión de casos de corrupción pública y privada (sin excepciones), es un derecho humano superior y prevalente sobre cualquier otro tipo de norma, porque es un gravísimo delito de democracidio, es decir, la corrupción de políticos y funcionarios públicos (generales, jefes de policía, jueces, fiscales, políticos, funcionarios) es el mayor atentado contra la convivencia democrática basada en los derechos humanos, supremo valor de la política entre ciudadanos libres e iguales.
Que un general, jefe de policía, juez, presidente o ministro, diplomático o funcionario se corrompa, es un acto de democracidio, equivalente a genodicio: es un genocidio incruento, blanco, pero genocidio, pues mata de manera seca a todos los ciudadanos, a través de consentir delitos como asesinatos, robos, estafas, coacciones, sentencias amañandas, órdenes policiales injustas, prisión inicua...
Al corrupto, ni agua, y sólo un puente de plata: o prisión o testigo protegido.
Pues yo me he quedado de piedra y sin alma porque se me ha caído al suelo!
ResponderEliminarClaro que sabíamos de los abusos pero ver negro sobre blanco un caso concreto y que al encubridor le "premiaron" con la mitra de Gerona, donde todavía campa a sus anchas como emérito...
Parafraseando aquel Santo " nunca más confiare en clérigo que me pueda decepcionar" .
Son demasiadas decepciones ya!
Ése Biarnes, que es?
ResponderEliminarLaico,Sacerdote,Diácono, Obispo o que c.ño es.
Al final nos enteraremos en que manos hemos estado????
Un laico que extorsiona. Eso si previo pago de 81000€. Como oyen. Critica al cardenal pero cobra.
EliminarNi un DURO para esta panda de encubridores clericales. a los fieles seglares a los leones mientras ellos se ocultan tras los ropajes y siguen tan frescos.
ResponderEliminarNadie puede poner la X en el IRPF, es para mantener a esta clericalia encubridora de graves delitos.
Mientras los buenos sacerdotes son ninguneados defenestrados ocultados para que no molesten con sus espledidos sermoes a la clericalia de estomagos agradecidos y "panxa contenta"
Porqué no se va a vivir a su Ascó natal y deja de hacer el burro?
EliminarTiene miedo a la ☢️☢️☢️???
El Demonio de Salvando y Cané aún existen?
ResponderEliminarEnhorabuena a GG por sacar a la luz este tema. Falta hacía, falta hace y desgraciadamente, me temo que falta seguirá haciendo.
ResponderEliminarSobre Salva Boarnés, mi impresión es que es una persona que necesita tratamiento médico siquiátrico, y creo que no soy el único que lo piensa. No entiendo que su superior Monseñor Gonzalez-Agapito no haga algo al respecto. La caridad cristiana lo obliga, digo yo.
En este artículo de El Triangle, de hace justo 5 años, se menciona que una de las jóvenes víctimas se suicidó:
ResponderEliminarhttps://www.eltriangle.eu/es/2018/11/29/noticia-es-100962/
Pues hay un presunto homicidio a investigar, si se demuestra una correlación causal:
ResponderEliminarEl arzobispo se hace el mártir
Ahora, el contundente artículo publicado por el exfiscal de la archidiócesis de Barcelona, Jaume González-Agàpito, ofrece nuevos datos sobre este escabroso episodio que, según explica, provocó el suicidio de una de las víctimas. El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan-Josep Omella, tiene la obligación de abrir este dossier largamente enterrado y ponerlo en conocimiento de la opinión pública y de las autoridades judiciales para perseguir a los culpables, a pesar de los años que han transcurrido.
También el arzobispo de Urgel y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, tiene que asumir, por la parte que le toca, su responsabilidad por haber mantenido un silencio cómplice con la actuación de estos depravados sexuales, que él conocía muy bien como rector del Seminario Conciliar de Barcelona. ¿Por qué continúa escondiéndose y haciéndose hipócritamente el mártir?
Joan Enric Vives no tenía mando en plaza en el Seminario de Barcelona en ese momento. Los seminaristas de la Casa de Santiago vivían a parte en St. Jeroni de la Murtra con formadores propios. Poco se sabía de ellos entonces. Eran raritos, sí. Intercambiaban entre ellos prendas de vestir y se teñían el pelo de rubio..... daba que pensar, pero nada más.
EliminarEs cierto lo del suicidio de una de las víctimas (ahí tenemos una medida del enorme daño que hacen los abusos sexuales); pero también en esto ha habido cuidadosa ocultación, instada por el poder episcopal y cardenalicio del momento, espléndidamente sostenido en el intercambio de favores.
ResponderEliminarY lo de la continuación de la Casa de Santiago en su discreta pero espléndida sede en la montaña de Badalona, parece cierto. Aún siguen en pie los antiguos jerifaltes.
Se agradecería opinión sobre Monseñor Salvador al Sr. Picazo Salomón.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Recuerden que este señor no tiene ningún título eclesiástico y tampoco está ordenado ni diácono. Es un simple acólito bastante tocado de la zotea que acompaña al otro elemento... Som cómplices de tal notícia si iban guardando en secreto esta documentación y ahora la sacan a la luz para hacer chantaje.
EliminarNo soy Picazo, pero le contesto: Salvador Biarnés no es monseñor, ni sacerdote, ni diácono. Fue seminarista y lo dejó, o mejor dicho, le echaron. Consiguió que le hicieran canónigo regular (un simple religioso), y en virtud de eso viste sotana, clergyman, birreta y lo que le apetece en cada momento. Viste capa pluvial y procesiona con el santísimo y lee el evangelio en misa. Hace llamarse "padre" o "reverendo". Como se ve, un abuso. Sus desmanes públicos son de sobras conocidos. Hace poco pasó la noche en el calabozo de la policía. Come a cuatro manteles y hace gala de ello, y el alcohol corre abundante en su mesa. Todo esto es conocido, y el propio interesado lo airea profusamente en sus redes sociales. Y todo con la anuencia de su superior, monseñor Jaume González Agápito (este sí es monseñor). Ya ve usted, un perla de cuidado.
EliminarY para más.... Se les ve a los dos en la basílica de la Concepció muchas veces. Hace poco en una misa de difuntos, uno presidiendo y el sr. biarnés desde el púlpito con capa pluvial proclamando el evangelio y haciendo incienso al evangeliario. Él no puede hacer esas cosas. Si no es diácono que no haga cosas que no le pertenecen. Y Mn. Corts, rector de la parroquia no dice ni mu... Vaya tela....
EliminarEs una laico nada mas. Salvador. Y dejen tranquila Asco por Dios Que se quede en Roma.
ResponderEliminarEs canónigo regular de su casa 🏠🏡
EliminarVaya elementos. Como para que no haya cada día más ateos.
ResponderEliminarMATAR AL MENSAJERO
ResponderEliminar"Sobre Salva Biarnés, mi impresión es que es una persona que necesita tratamiento médico siquiátrico, y creo que no soy el único que lo piensa. No entiendo que su superior Monseñor Gonzalez-Agapito no haga algo al respecto. La caridad cristiana lo obliga, digo yo".
Oiga, que no es ése el tema; el señor Biarnés pocrá ser lo que sea, pero resulta que de boca de un loco, un borracho o lo que quieran imputarle, hemos sabido una verdad que estaba OCULTADA cuidadosamente por el obispado de Barcelona.
El dedo está señalando a la luna, y en vez de mirar la luna, miran el dedo. La cuestión es qué pasa en la luna, por qué está enrojecida.
Adonde señala el dedo de Biarnés es a la ocultación criminal (claro que sí, ocultación criminal que dio lugar a muchos crímenes) que perpetró el obispado de Barcelona. Un delito continuado que sigue cometiéndose hoy. Las víctimas tienen derecho a que la Iglesia juzgue y condene esos delitos cometidos por sus altos dignatarios: los arzobispos-cardenales de Barcelona. Y eso no ha ocurrido. Y me temo que no ocurrirá, que los altos mandos gozan de inmunidad (y por lo visto, también de impunidad).
El tema no es el dedo que señala, sino lo que señala.