Este miércoles publicaba un escrito sobre los Ejercicios Espirituales para sacerdotes "progres" que se realizó en el mes de agosto en el Santuario del Miracle, en el que además se habían "colado" algunas mujeres. Pues de la misma manera que me llegó aquella foto tan poco clerical, posteriormente alguien me ha hecho llegar otra fotografía, la que encabeza este artículo, que si la ponemos en comparación con la del otro día, podríamos decir aquello de que todo parecido entre ellas sería pura coincidencia.
Si en la del clero "progre" no había un solo cura con vestimenta sacerdotal, en esta otra es totalmente lo contrario, ni uno solo viste laicalmente, todos lo hacen con camisa de clergyman, aunque con colores variados y con alguna tirilla blanca que no está en su sitio, por el calor imperante. La otra gran diferencia es la edad de los clérigos, mientras en la del otro día era mayoritariamente de un clero anciano, caducado o a punto de entrar en retiro, en esta ocasión vemos sacerdotes jóvenes, que tienen muchos años por delante de servicio a la Iglesia.
Y alguien podía preguntarse de donde son estos sacerdotes, que llenan de esperanza a cualquier católico que observe la fotografía. Pues son de nuestra archidiócesis de Barcelona, sí, de esta diócesis que siempre ha tenido fama de tener un clero progresista y nacionalista, pero que en las últimas décadas ha hecho una enorme transformación, ya que solo salen vocaciones en los ambientes más conservadores y tradicionales, mientras que el progresismo eclesial se ha quedado estéril y no produce candidatos al sacerdocio, al menos en nuestra diócesis.
La fotografía corresponde a sacerdotes de últimas promociones, que como cada año, se van a un encuentro fraternal capitaneados por el cardenal Omella, en esta ocasión del 28 de agosto al 1 de septiembre. Don Juan José no se ha tenido que estrujar mucho el cerebro para buscar un lugar de convivencia y se ha ido a la diócesis de Osma-Soria, donde está como obispo Don Abilio Martínez Varea, uno de sus discípulos predilectos, a quien tuvo como sacerdote en la diócesis de Logroño y al que le encomendó diversas responsabilidades pastorales y después lo promocionó al episcopado.
Antes decía que las fotografías eran antagónicas, pero hay un sacerdote que repite, es el rector del Seminario de Barcelona, Salvador Bacardit, aunque con diferente vestimenta, del pantalón corto y el polo, al pantalón largo y el clergyman, porque es un hombre que cambia de uniforme según con quien esté. Amigo de los "progres" por su pasado "progre" y amigo que intenta ser de sus seminaristas "carcas" después un cierto proceso de reciclaje.
Estas dos fotografías son muy sintomáticas, demuestran dos Iglesias y dos maneras de ser sacerdotes, los primeros clérigos están en proceso de extinción, los segundos son el futuro, no querer ver esto es de ciegos, por mucho que Bacardit intente hacer equilibrios para quedar bien con los unos y con los otros.
Francisco Fabra
Mn. Bacardit es buen sacerdote. En relación a la comparación de fotografías: una cosa es una foto interna de clausura de unos ejercicios y otra cosa un viaje oficial con el cardenal. Con todo: viva los sacerdotes de Barcelona, y ¡Viva Soria!
ResponderEliminarGoyo
ResponderEliminarRotundamente y con total adhesión, me quedo con los sacerdotes de siempre. Como comenta el articulista, son el futuro de la Iglesia Católica y Apostólica.
En varias ocasiones me he cruzado por la calle con sacerdotes y monjas que iban vestidas con el traje testimonial de su entrega a Dios y consecuentemente al prójimo. Les he saludado y elogiado por manifestar su vocación con el hábito o alzacuellos. Todos me han agradecido mi acto de reconocimiento. Que Dios les bendiga.
Un sacerdote no debe ir a unos ejercicios espirituales con pantalón corto y polo.
EliminarQue si progres que si carcas, se repite sin parar, es que no existen más argumentos para hacer literatura. Querer fabricar en serie a los sacerdotes todos idénticos como los coches que salen de la Fiat es una gran equivocación. La naturaleza humana esta programada por el Creador o por el Zodiaco en que los nacidos tienen caracteres diferentes y aspecto físico diferente. Lo importante es lo que predican en el púlpito y que sea Jesucristo quien hable por su boca.
ResponderEliminarSr. Garrell, los religiosos aparte de ser Santos, tienen que parecerlo.
EliminarLos hábitos y las Sotanas están para usarse, no para colgarlas en un museo.
Estoy en parte de acuerdo con el anónimo de las 8:57. El hábito (sea traje de clerygman o sotana, o hábito de una congregación) es una muestra de entrega y orgullo que siempre que sea posible debe mostrarse.
EliminarPor otra parte, entiendo que, a veces, no es conveniente ni necesario: por ejemplo, la dedicación a la pastoral obrera puede hacerlo en ocasiones contraproducente.
Es tarea del prelado saber cuándo y dónde debe lucirse con orgullo la condición eclesiástica y cuándo y dónde hacer saber a los fieles que uno no es sino un "primus inter pares" a los ojos de Dios.
Don Hermenegildo no sea usted tan estricto... El hábito no hace al monge...
EliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Hermenegildo.
EliminarAl final se atreverán luciendo un tanga!!!
1. El Código de Derecho Canónico, en su artículo 284 indica que "los cleìrigos han de vestir un traje eclesiaìstico digno, según las normas dadas por la Conferencia Episcopal y las costumbres legiìtimas del lugar".
ResponderEliminar2. La Congregación para el Clero, en su "Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros", en "2.4. La obediencia", numeral 61, en resumen dice unas indicaciones espirituales muy interesantes, que los obispos y Omella deben de velar:
RECONOCIMIENTO. En una sociedad secularizada y materialista, donde desaparecen los signos externos de lo sagrado y sobrenatural, es necesario que el presbítero —hombre de Dios, dispensador de Sus misterios— sea reconocible a los ojos de la comunidad, también por el vestido que lleva, como signo inequívoco de su dedicación y de la identidad de quien desempeña un ministerio público.
El presbítero debe ser reconocible sobre todo, por su comportamiento, pero también por un modo de vestir, que ponga de manifiesto de modo inmediatamente perceptible por todo fiel y por todo hombre, su identidad y su presencia a Dios y a la Iglesia.
EL ORDENADO COMO PROPIEDAD DE DIOS. El hábito talar es el signo exterior de una realidad interior: «de hecho, el sacerdote ya no se pertenece a sí mismo, sino que, por el carácter sacramental recibido (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1563 y 1582), es “propiedad” de Dios. Este “ser de Otro” deben poder reconocerlo todos, gracias a un testimonio límpido. […] En el modo de pensar, de hablar, de juzgar los hechos del mundo, de servir y de amar, de relacionarse con las personas, incluso en el hábito, el sacerdote debe sacar fuerza profética de su pertenencia sacramental, de su ser profundo».
OBLIGACIONES. Por esta razón, el sacerdote, como el diácono, deben:
a) llevar o el hábito talar o «un traje eclesiástico decoroso, según las normas establecidas por la Conferencia Episcopal y según las legitimas costumbres locales». El traje, cuando es distinto del talar, debe ser diverso de la manera de vestir de los laicos y conforme a la dignidad y sacralidad de su ministerio; la forma y el color deben ser establecidos por la Conferencia Episcopal, siempre en armonía con las disposiciones de derecho universal;
b) por su incoherencia con el espíritu de tal disciplina, las praxis contrarias no se pueden considerar legítimas costumbres y deben ser removidas por la autoridad competente.
IDENTIDAD DE PLENO SERVICIO ECLESIAL. Exceptuando las situaciones del todo excepcionales, el no usar el traje eclesiástico por parte del clérigo puede manifestar un escaso sentido de la propia identidad de pastor, enteramente dedicado al servicio de la Iglesia.
DISTINCIÓN SAGRADA. Además, el hábito talar —también en la forma, el color y la dignidad— es especialmente oportuno, porque distingue claramente a los sacerdotes de los laicos y da a entender mejor el carácter sagrado de su ministerio, recordando al mismo presbítero que es siempre y en todo momento sacerdote, ordenado para servir, para enseñar, para guiar y para santificar las almas, principalmente mediante la celebración de los sacramentos y la predicación de la Palabra de Dios.
POBREZA Y CASTIDAD. Vestir el hábito clerical sirve asimismo como salvaguardia de la pobreza y la castidad.
3. En los exorcismos, se ve que cuando el poseso da un golpe o agarra la prenda del exorcista, lo deja de pegar o lo suelta porque sus manos y puños "le queman", gracias a sus hábitos y estola bendecidos. La prenda litúrgica más importante del sacerdote es la estola, porque indica la autoridad del sacerdote para celebrar los sacramentos y realizar bendiciones y sacramentales, y el exorcismo es un sacramental. La estola morada del exorcista es una invitación al dolor y al arrepentimiento, a la conversión, a la penitencia y a permanecer en el camino hacia Dios. No indica tristeza, sino conversión, arrepentimiento y deseos de retornar. Pero todo eso, al final, produce paz y alegría, como sucedió con el «hijo pródigo».
Sobre exorcismos: vivificantem.blogspot.com
Eres un tío rollo
EliminarTotalmente de acuerdo con Goyo.
ResponderEliminarCuras del futuro Sr.Fabra , porque visten sotana o cleryman? Con poco se conforma usted.. el hábito no hace al monje y en este caso la sotana no hace al sacerdote. De todos esos sacerdotes que están en la fotografía si quiere yo le indico quienes practican el vicio nefando.... Pero claro da igual , visten sotana o cleryman
ResponderEliminarY yo le pregunto a usted, que hace un religioso en unos ejercicios espirituales para sacerdotes diocesanos progres cuando su congregación realiza sus propios ejercicios espirituales?. Supongo que será porque opina que dichos ejercicios serán bien... dirigidos jjj
EliminarEn la foto de los que no visiten de sacerdotes, los hay con 25, 30, 40, 50 años de ministerio sacerdotal, de fidelidad a una vocación.
ResponderEliminarDe los de la foto con sotana, y cuello de clérigo veremos si también son testimonios de fidelidad.
Algunos de la foto son radicales en las redes sociales, otros nunca están en su parroquia, otros van a congresos, encuentros,..
El hábito no hace al pastor, al humilde, al servicial, al conocedor de sus fieles encomendados.
No podemos quedarnos en la superficialidad de cómo visten los sacerdotes, sino si son buenos y santos, cumplen con sus obligaciones, son compasivos, y misericordiosos.
¿Están disponibles cuando los fieles laicos los necesitamos?.
Eso lo que cuenta.
Por sus obras los conoceremos, no por como visten.
En la foto de los que no visten de sacerdotes lo que hay es un monton de años chupando del vote y dedicados ha hacer el pringado de ONG. Si un cura lleva sotana... alomejor puedes fiarte, si lleva clergyman posiblemente no puedas fiarte... y si viste como tu tío paco... no es cura.
Eliminar¿En qué iglesia está hecha la foto de la concelebración de todos los sacerdotes?
ResponderEliminarEn la Catedral de Osma, por lo que leo en la página del Arzobispado de Barcelona.
EliminarEn la primera foto se ve un monje que parece benedictino, ¿de qué monasterio se trata?
ResponderEliminarSeguro que de Cuixa, el amigo de prófugos, ladrones honorables y demás ralea.
Eliminarhttps://esglesia.barcelona/actualitat/el-cardenal-omella-viatge-a-osma-soria-amb-un-grup-de-preveres-de-barcelona/
EliminarVeo que se trata del monasterio de Silos.
EliminarAnónimo: 8:29. Muy bien, díganos "quienes practican el vicio nefando..." ¿cómo lo sabe? ¿Ha estado con "ellos" practicándolo? o, ¿es usted uno de ellos,en cuyo caso ha "estado" con los otros(utiliza el plural)?.Preguntas estas,y quizás otras, que hay que responder antes de acusar así...¿Porqué yo lo valgo?. ¡Ah! O es Bacardit (de incógnito,claro) que se supone los conoce a todos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Carolus.
EliminarDiga nombres o cállese para siempre, hombre!!!
https://i.ytimg.com/vi/sPgzSTkWGT8/maxresdefault.jpg
ResponderEliminarLa Iglesia es columna y base de la Verdad
Es la Casa de Dios.
La Iglesia que debe llevar el Evangelio a toda criatura.