La escena era divina, ciertamente majestuosa: incluso un poco cómica. Los apóstoles estaban allí, justo a las afueras de Betania, posados con la cabeza gacha y en silencio. Un poco asombrados y perdidos, un poco contentos y un poco preocupados, un poco maravillados y un poco arrepentidos. Parecía que el tiempo tuviera que decidir si continuaba pasando o se detenía. A veces pienso que si no se les hubiesen aparecido aquellos dos individuos con vestiduras blancas, aún les podríamos encontrar allí, con la cabeza gacha.
Me los imagino volviendo al Cenáculo, hacia Jerusalén, hacia el inicio y el
ocaso de un sueño cerrado para siempre. A esconderse “por miedo a los
judíos”. Y quizás, paso a paso, se preguntaron: ¿Y ahora qué? ¿Qué
hacemos? Alguno, haciendo balance entre la humillación y la ofensa, pudo haber
reaccionado: ¿No podía quedarse con nosotros? ¿Por qué ha marchado? ¿Por qué
nos ha dejado solos? En las olas del evangelio me parece escuchar a Pedro,
hombre concreto y amante frágil, tomar el último la palabra, y desplazando un
poco a todos, tomarse a pecho la cuestión. Quizás diciendo: ¡Dejémonos de
cuentos! Ahora es nuestro turno, ahora nos toca a nosotros. Si no se hubiera marchado,
jamás nos hubiéramos arremangado y puesto manos a la obra.
Así, caminando tristes
hacia la ciudad del Templo, presentían únicamente tres posibilidades en su
horizonte. O quedarse allí con la cabeza gacha toda la vida. O admirar las
gestas del Maestro de Nazaret como se hace en los grandes museos -un recuerdo
que sólo te daña porque continúa recordándote la ausencia-. O quizás la más
difícil: pasar a la imitación.
Quién sabe cuánta gente en Jerusalén -y cuántas Jerusalenes podemos
individuar en los mapas de nuestra alma- finalmente parecía suspirar. Volver a
vivir, a sonreír, a sacudir. Nadie se esperaba ya nada de aquellos tipos. Un
grupo insignificante, decapitado: muerto el perro, se acabó la rabia. El poder
había conseguido restablecer el orden. Según ellos. La situación
había vuelto a la normalidad después de los disturbios perpetrados por aquel
aguafiestas de Galilea. Y por su puñado de mendigos. Según ellos. El
calendario de las fiestas volvía a discurrir tranquilo y sin altercados como
tres años antes. Según ellos. La lección de la Cruz debía servir de
escarmiento que alejaría cualquiera extraña idea o pretensión. Según
ellos. También nos sucede a nosotros el que a veces hagamos un balance
inadecuado: cálculos, punto por punto, equivocados. Sumas, restas y
multiplicaciones. Divides, añades y separas. Pero cuando vas a la caja, en el
ticket sale un importe diferente. Que te asombra, te decepciona, te deja frío.
En el supermercado, en la carnicería, en la pastelería, en la vida.
Porque en Betania, al volver de aquella escena de ascensión a los cielos,
no se había apagado todo completamente. Estaba naciendo un poco de nostalgia.
Pero no aquella que te hace echar en la cama a llorar gritando: “Nada será como
antes”. Sino aquella nostalgia que te empuja a repintar la presencia del Amor
dentro los pliegues de tu frágil historia. De mujer. De niño. Que te empuja a
ser mejor, con mayor decisión e ilusión. Con mayor convicción. Lástima
que no calcularon ni contaron con el don del Espíritu Santo. Hay un himno que
me hace vibrar el corazón: ¡Oh Señor envía tu Espíritu, que renueve la
faz de la tierra! Renovar la faz: es decir quitar las arrugas, pulir
los trazos, hacer lucir la belleza original. El evangelio es maravilloso en sus
golpes de efecto, tremendo en sus llamadas, fantástico en su precisión.
La aventura terrena de Jesús acaba como un fracaso. Además a los suyos los
creen vencidos, aplastados, humillados. Los vencedores están ya brindando
cuando se dan cuenta de no haber contado con el último personaje: el Espíritu
Santo. Hay un “fuera de la programación” que hace saltar todo el programa. Una
imagen de Iglesia celestial coge a todos por sorpresa. Imposible prever las
consecuencias. Ese Espíritu que les ha arrobado parece que no tiene intención
de abandonarles.
La Iglesia improvisa sobre el terreno, se inventa a cada momento, despunta
en el momento impensable, se comporta de manera insólita, hace propuestas fuera
de lo habitual: Pentecostés, crónica de un incidente no anunciado. Y tras él,
no extraen un cadáver carbonizado de Iglesia. Al contrario. Del encontronazo
con el Espíritu Celeste nace una Iglesia que no te esperarías: una Iglesia que
se explica y que a la vez es inexplicable, incontrolable. Una Iglesia
preocupada por las cosas de Dios, celosa por las de los hombres: es la Iglesia
de los apóstoles. Intratable, irregular, inquietante. Crítica, amenazadora,
incómoda. Arriesgada, que no da nada por descontado, inalcanzable, impensada,
inesperada, fastidiosa. Esquiva, impensable, indomable, fortísima, impetuosa,
apasionante, irresistible. Enamorada, indómita. Ayer, pero también mañana. Ya
hoy, para ser sinceros. El Espíritu Santo. Sin Él, la Iglesia es imposible.
"Un grupo insignificante, decapitado: muerto el perro, se acabó la rabia. El poder había conseguido restablecer el orden. Según ellos. La situación había vuelto a la normalidad después de los disturbios perpetrados por aquel aguafiestas de Galilea. Y por su puñado de mendigos. Según ellos. El calendario de las fiestas volvía a discurrir tranquilo y sin altercados como tres años antes. Según ellos. La lección de la Cruz debía servir de escarmiento que alejaría cualquiera extraña idea o pretensión. Según ellos."
ResponderEliminarComo dice muy bien esta glosa, esta Jerusalén oficialmente pacificada y normalizada, no deja de ser el antitipo original y único -el patrix o molde- que dejará imprenta e impronta, cual matrix o contramolde negativo, en todas las épocas de la Iglesia: todos hemos visto los milagros de Jesús en nuestras vidas, pero siempre dudamos... eso nos recuerda la condición de peregrinos viadores...
Se acabó el muro que dividía a los dos pueblos !
EliminarDe la Ley de la esclavitud se pasó a la Ley de la Vida Jesucristo.
Y se extendió la buena noticia .
Pero el Espíritu Santo imperceptible es quien nos guía y vivifica, nos asiste e inspira, quien nos anima y alivia, quien nos dulcifica e ilumina, quien nos mantiene firmes en la fe en Cristo y en sus enseñanzas
Pues es el Misterio de la Iglesia que no camina sola , sino que Dios la guía con un gran Abogado .
No hay más explicación, donde se derrumba allí se reconstruye, donde se seca allí El riega, donde se sufre allí viene la gracia de Cristo en su rescaté
Son 13 los reunidos que reciben el Espiritu Santo. El 13 dicen que es el número de la Virgen Maria, por lo tanto conviene reverenciar a este número que en otros ambientes tiene mala fama.
ResponderEliminarFátima es un prototipo de la La Reina Esther, que intercede ante el rey con oración. U ayuno para que impida el genocidio del Pueblo de Israel previsto el día 13 de Adar .
EliminarLa Virgen de Fátima se aparece los días 13.. solicitando penitencia
El padre Toro dice que el propio Espíritu Santo habla de otros espíritus seductores , para los que renieguen de la fe, esos espíritus son de mentiras y doctrinas diabolicas, esos espíritus trabajan en los hombres mentirosos.
EliminarHablando de los protestantes que se llevan a los católicos , pero yo pienso que aplica en el camino sinodal viene el cisma
1a carta de Timoteo capítulo cuarto , versículo 1.
Hay que tener mucho cuidado con esos espíritus
Queridos míos no se fiemde cualquier espíritu, nos pide examinar cual viene de Dios
El espíritu de la Verdad, el Espíritu Santo, como reconocerlo?
EliminarLa misma biblia lo dice, es lo que enseñaron los Apóstoles de Jesus .
y así está recogido en la primera Carta Apostólica de San Juan 4,6 , examinar espíritus para ver cuál viene de Dios
Versículo 6
"Nosotros en cambio somos de Dios.El que conoce a Dios nos escucha (Apóstoles) pero el que no conoce a Dios, no nos hace caso.Asi es como reconocemos el espíritu de la verdad y el espiru del error.
Sr. Garrell, Apóstoles eran 11, no 12.
ResponderEliminarQuisiera refrescar el tema con versículos de la Biblia
ResponderEliminarEl Padre Toro inicia su predicación de la palabra de Dios, con una oración de invocaciones al Espíritu Santo y divino Espíritu, siempre
Nos habla de Hechos de los Apóstoles donde San Pablo les pregunta a unas personas que si habían recibido al Espíritu Santo cuando abrazaron la fe.
Pero sorprendente le contestaron:
"Ni siquiera hemos oído dhablar el Espíritu Santo "
En otra epístola San Pablo a los Corintios sigue viendo que la gente no conoce bien al Espíritu Santo
Y por eso repite la pregunta San Pablo:
Es que no saben que su cuerpo es templo del espíritu Santo?
Ya no se pertenecen a si mismos.
Han sido comprados a un precio muy alto.
Procuren que su cuerpo sirva a la gloria de Dios..
Dice el padre Toro que nos han engañado que el cuerpo es propio. incluso hay un derecho inventado para abortar llamado derecho al propio cuerpo.
La moda nos hace creer que es nuestro cuerpo , ya desde la época de San Pablo Vivian cómo Dodoma y Gomorra, hoy hay arrejuntados de la Iglesia sin intención de cambiar.
Y eso San Pablo lo hace ver, que el mundo entera losepa el cuerpo es de Dios, y hay un mandato de Dios para no profanar el Templo del Espíritu Santo
San Juan nos dice quienes pueden recibir y quiénes no pueden al Espíritu Santo,
"Yo rogate al Padre que les dará otro Protector, el Espíritu de la Verdad a quien el mundo no lo quiere recibir porque no lo ve no lo conoce.
Dice el padre Toro No se han enterado porque los Obispos y sacerdotes no lo experimentan
Los ateos también no lo experenra, no lo ven.
Ni lo conocen
.
Ver con los ojos del cuerpo...
El mundo no usa los ojos del alma.
El problema es que los catolicos sufren de esto.
El Padre Toro presenta al Espíritu Santo como nuestro Protector, según San Juan, nunca estaremos solos, el amigo invisible , "que permanecerá siempre con ustedes".
El Espíritu de Verdad es el nombre que le da la biblia al Espíritu Santo,no se puede ir con mentiras
Cuando venga el Protector, por ser el Espíritu de Verdad ,por eso hay que defender la verdad y lo senala Cristo.
Cuando venga(Pentecostés) los guiará en todos los caminos fea verdad (Sn Juan)
Entonces el Padre Toro conecta la verdad con los que la sirven y los que quieren matarla , el diablo es el quiere matar la verdad desde el principio)
Con un pasaje del Evangelio de Jesús.
Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abrahán.
41 Ustedes actúan como hizo su padre. Los judíos le dijeron: 'Nosotros no somos hijos ilegítimos, no tenemos más que un solo padre: Dios.
42 Jesús les replicó: 'Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían a mí, porque yo he salido de Dios para venir aquí. No he venido por iniciativa propia, sino que él mismo me ha enviado.
43 ¿Por qué no entienden mi lenguaje? Porque no pueden acoger mi mensaje.
44 Ustedes tienen por padre al diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un asesino desde el principio, porque la verdad no está en él, y no se ha mantenido en la verdad. Lo que le ocurre decir es mentira, porque es un mentiroso y padre de toda mentira.
45 Por eso ustedes no me creen cuando les digo la verdad.
46 ¿Quién de ustedes encontrará falsedad en mí? Y si les digo la verdad, ¿por qué no me creen?
47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios; ustedes no las escuchan porque no son de Dios.
"acoger mí mensaje.
Ustedes tienen por padre al diablo
No he venido por iniciaquieren realizar los deseos de su padre
Ha sido un homicida desde el principio
Porque la verdad no está en el.
Somos débiles pero el Espíritu Santo viene en nuestra ayuda.
ResponderEliminarPero no sabemos cómo pedir ni que pedir.
Pero el Espíritu lo pide por nosotros con gemidos inefables.
Dice el padre toro.
ResponderEliminarNoticia de última hora..palabra de Jesús..
San Lucas 11:11-13
¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, en lugar del pescado le da una serpiente?
¿O si le pide un huevo, le da un escorpión?
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,
¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo PIDAN!»
Para situaciones muy difíciles aquí está la promesa
ResponderEliminar"cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad;
porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo."
Pero llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.
ResponderEliminarEs que antes solo se había en el Templo y los pobres samaritanos no les era permitido ir, ellos adoraban a Dios en la montana , pero Jesús se presentó como el Mesias a la samaritana y le explicó que se acercaba el momento en que en cualquier sitio se adoraria en Espíritu y Verdad
San Pedro a Anos?
ResponderEliminarPor que intentas engañar al Espíritu Santo?
No has mentido a los hombres sino a Dios
Cuando Jesús soplo a los Apóstoles dijo reciban al Espíritu Santo .
ResponderEliminarEl padre toro relaciona el soplo con el viento del Espíritu Santo, tal como lo describe a Nicodemo
Dice también el padre Luis Toro que en Pentecostés las lenguas de fuego, significan lenguas, que peregrinos israelitas comprendieron a los apóstoles en su propia lengua , hablaron y predicaron el Evangelio en Lenguas , lenguas para predicar el Evangelio y peregrinos a Jerusalem de todas las naciones bajo la tierra comprendieron.
ResponderEliminarIsaías, 61
ResponderEliminar1.El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros,
2.a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios; a consolar a todos los que están de duelo,
3.a cambiar su ceniza por una corona, su ropa de luto por el óleo de la alegría, y su abatimiento por un canto de alabanza. Ellos serán llamados "Encinas de justicia", "Plantación del Señor, para su gloria".
4.Ellos reconstruirán las ruinas antiguas, restaurarán los escombros del pasado, renovarán las ciudades en ruinas, los escombros de muchas generaciones.
5.Se presentarán extranjeros para apacentar sus rebaños, hijos de forasteros serán sus labradores y viñadores.
6.Y ustedes serán llamados "Sacerdotes del Señor", se les dirá "Ministros de nuestro Dios". Se alimentarán con las riquezas de las naciones, se enorgullecerán con su magnificencia.
7.Ya que su ignominia fue el doble de la cuenta y recibieron como parte vergüenza e insultos, ellos poseerán el doble en su tierra y gozarán de una alegría eterna.
8.Porque yo, el Señor, amo el derecho y odio lo que se arrebata injustamente; les retribuiré con fidelidad y estableceré en favor de ellos una alianza eterna.
9.Su descendencia será conocida entre las naciones,