Cuando toreaste a los tres miuras del Club de La Vanguardia y les clavaste cuatro banderillas a cada uno (periodistas de pacotilla), tus paisanos te aplaudimos a rabiar. Y mira que era difícil: que si el aborto, que si los gay y dale con la matraca… Son pesados los tíos. En vez de buscar lo que nos une y colaborar en el bien común, el enfrentamiento y la corrosión social. Y tantas ganas te tienen, querido Juanjo, a ti, que sólo has venido para hacer amigos, que ahora te han citado en una comisión parlamentaria para que les des cuentas de tu intachable gestión sobre los abusos clericales. Y te piden cuentas a ti, que únicamente debes darlas al papa Francisco y al mismo Dios. No tienen vergüenza.
Tranquilo, Juan José, que tu comparecencia ante el Parlament se quedará en agua de borrajas. Aquí, en Calanda, todos estamos convencidos de ello. A cuenta de la pederastia del clero catalán, presuntamente la más exagerada del principado y del reino, quieren tu cabeza. Y eso que te has esforzado en tender puentes y en limar asperezas, en no molestarles en lo más mínimo, ni en lo doctrinal ni en lo moral. Lo has puesto todo blanco sobre negro con la auditoría del bufete Cremades para demostrar que no escondes absolutamente nada.
Pero aún así, no tienen suficiente. Tu diligente transparencia en esta escabrosa cuestión no recibe más que desprecios. ERC, Junts, la CUP y los Comuns han votado a favor de citarte, Juan José, mientras que el PSC se ha opuesto. Es lo menos que Salvador Illa podía hacer, con lo bien que te portaste en la pandemia, alineándote con las medidas draconianas del gobierno al cerrar el culto, para dar satisfacción al “comité de expertos”, capitaneado por el ahora exministro de Sanidad. Amor con amor se paga. Illa es un tío legal.
Sin embargo y a pesar de todo, los nacionalistas sólo te quieren a ti, que eres el pez más gordo. Clavar tu egregia cabeza en una pica para exhibirla triunfantes. Quieren tenderte toda clase de trampas y argucias como los 3 de La Vanguardia, sobre todo para dejarte en ridículo a ti, y sobre todo a la Iglesia que tan dignamente representas. Ni Planellas, ni Román Casanova ni mucho menos Conesa, que es el último en llegar, les interesan. Es que los perciben como de su cuerda. Sólo tú, Juan José. En Calanda suponemos que los diputados indepes buscarán humillarte, tratarte de encubridor e incompetente, como hicieron los medios progres del mundo, incluso con Benedicto XVI, poniéndote entre la espada y la pared y, al fin, llenar tu cuerpo de sangre. No les temas. Nadie más que ellos se ha dedicado a encubrir y tapar bocas cuando los abusos han afectado directamente a las instituciones que regentan para, presuntamente, “proteger” a sus menores tutelados.
Mientras la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA) de la Generalidad hizo la vista gorda cuando los abusos sexuales a menores se realizaron en sus centros, a ti, Juan José, te hacen comparecer ante la nueva Inquisición para colgarte el sambenito del encubrimiento, cuando no de la complicidad. Son unos verdaderos miserables. Son los fariseos que se tragan el camello y luego filtran el mosquito. Si los miras a los ojos, verás que no tienen ni media torta. Pero no te me riles, Juanjo que, si te ven timorato, se convertirán en fieras salvajes que se comerán tus higadillos.
Enriqueta Martí, la vampira de la calle Poniente
Cuando comparezcas ante ese pérfido y laico Sanedrín, recuérdales, Juan José, el caso de Enriqueta Martí, aquella criminal catalana de principios del siglo XX, conocida popularmente como «La vampira de la calle de Poniente» o «La vampira del Raval», perpetradora de secuestros, proxenetismo de menores, con los que surtía a las clases altas de la Ciudad Condal y a los que acababa asesinando para no dejar rastros. Murió oportunamente en la cárcel antes de ser juzgada. Cosas de la alta política que siempre queda impune.
Háblales, Juanjo, a esos imponentes caraduras del silencio que pesa sobre la sexual secta de la Casa de Santiago, dirigida durante tantos años por el Rvdo. Alfredo Rubio de Castarlenas, tan bien relacionado con las élites convergentes de la época. Pregúntales también a ellos por qué les interesa tan poco investigar la extensa red de abusos que alcanzaron, sólo en Barcelona, a centenares de adolescentes y jóvenes de todas las clases sociales. Diles lo mismo que Pujol les espetó entre ceja y ceja a esos malandrines: “Si talleu l’arbre, cauràn tots els nius” (Si cortáis el árbol, caerán todos los nidos). Aún espera sentado el Muy Honorable que comience la primera tala… Pero bueno, como nunca se sabe por dónde te embestirán esos toros mansurrones, mejor que vayas preparado. Si te preguntan sobre eso, no te muestres reticente, no te escondas, ataca de frente con toda la verdad por delante, aunque el precio que tengas que pagar sea dejar claras algunas verdades de las que duelen, y dejar descubierto algún flanco del cristiano corporativismo con que se protege la jerarquía.
Pregúntales por qué no investigan a sus funcionarios, profesores, terapeutas, pedagogos, municipales y autonómicos, en vez de enterrar rápidamente las acusaciones que periódicamente surgen, atiborrándonos con los abusos de mosén Vendrell o de los Maristas de Sants. Díselo, hombre, y les callarás la boca a esos rufianes.
Fachada del Colegio de los Maristas de Sants-Les Corts
No les tengas miedo, Juan José. Ellos, la casta política, sus padres y sus abuelos tienen debajo de la alfombra, y bien escondido, muchísimo más que las miserias y los delitos que tan imprudentemente ha venido escondiendo la Iglesia. Y mucho menos podrán pedirte cuentas a ti, que llegaste mucho después del diluvio. La diferencia es que ellos detentan un poder omnímodo mientras que vosotros, siempre a la defensiva, no dejáis de meteros goles en propia puerta, como al sentir de muchos, es eso de abrir una causa general contra la Iglesia en España por pederastia que, cualquiera diría que universal, poniendo nada menos que 70 años de vida de la Iglesia bajo la mirada inquisitiva de uno de los más prestigiosos bufetes de abogados. Pues ya ves, Juanjo, ni con eso se han calmado. Están sedientos de sangre cristiana: por eso van ahora a por ti.
Anda, Juan José, imita a tu paisano, el torero Nicanor. Pero no torees este morlaco encabronado, que te empitonará. No busques quedar bien con unos tíos que te odian por lo que eres y por lo que representas. Coge el toro por los cuernos y hazle morder el polvo. Sólo así las campanas no doblarán por ti, sino por ellos: los sumos sacerdotes de la Agenda 2030. Una agenda en la que tu Iglesia, Juanjo, ha de tragar con todo, o desparecer.
El Cojo de Calanda
Cierto que si cortan el tronco del árbol caerán todos los nidos. En caso de comparecer Omella en el Parlamento no se atreverían a mostrar en la Tele su discurso y se limitarían a montar un resumen apañado al gusto y conveniencia de la Gene. Pasaría lo mismo que con el video de LV que sólo se pudo ver 2 dias cuando debería estar colgado permanente en YouTube.
ResponderEliminarOmella puede preguntar sobre la condenada presidente del parlamento Laura Borrás, los casi 100.000 abandonos escolares anuales en Cataluña, los menores tutelados, los niños autistas sin tratamiento sanitario doméstico, las adicciones porno y de juegos de menores...
EliminarSr. Garrell, agradecería me aclarase lo de las siglas LV.
EliminarMuchas gracias.
Al Cardenal PELL lo torearon como quisieron, incluidos altos mandos Vaticanos.
ResponderEliminarCuando se probó su inocencia, los cobardes Vaticanos se pusieron de perfil.
El 99 % de las denuncias son falsas.
Al loro pues!!!
Omella puede preguntar por las cifras de podio olímpico en recepción, cultivo, tráfico y consumo de drogas en Cataluña.
ResponderEliminarPuede preguntar por la Cataluña punta de lanza de la impunidad por okupaciones.
Puede preguntar por qué nadie exige la restricción al máximo de la circulación de pornografía.
Puede preguntar por qué el vídeo con su intervención en Foros de Vanguardia (noviembre de 2022) fue retirado de Internet.
Puede preguntar por qué en Palacio ya no hay celebración eucarística en un día señalado como San Jordi y por qué Cataluña mantiene la fiesta de calendario dedicada a un santo en el que institucionalmente dejó de creer como San Esteban.
Puede presentar qué necesidad había tan imperiosa de facilitar al máximo el aborto cuando en abril de 2029 se morían por cientos los ancianos y muchos otros a causa de la Covid-19.
Puede preguntar por qué para las vacunas los policías nacionales quedaron postergados hasta que hubo una orden judicial.
Puede preguntar por qué se tardó más de dos años en impedir el corte diario de la avenida Meridiana con gran daño para el bien común.
Puede presentar por qué Cataluña hubo de ser una de las regiones pioneras en legislar sobre el "género", la ideología del desmoronamiento personal y de la fractura social con minuta.
LV. video de La Vanguardia, aclarado
ResponderEliminarMuchas gracias Sr. Silver!
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