ACTO DE CONSAGRACIÓN DE GERMINANS
A LA INMACULADA CONCEPCIÓN
En la presencia de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
y tomando como testigos al cielo y a la tierra,
declaramos solemnemente que todos y cada uno de nosotros
los miembros y colaboradores de “Germinans Germinabit”,
libremente y con todo el impulso de nuestro corazón,
Y por la profunda y conmovedora acción, que produjo en su purísimo Corazón,
la eficaz palabra del Verbo Todopoderoso, su Hijo Jesús,
cuando a punto de morir, la hizo nuestra Madre y nos la dio como tal
en la persona del apóstol Juan en el Calvario;
por la inefable aflicción de su inocente alma
mientras contemplaba el cuerpo inanimado del Salvador,
las crueles heridas que lo cubrían de la cabeza a los pies
y particularmente las cinco llagas de las manos, pies y costado:
Te suplicamos, a pesar de nuestras miserias y pecados,
te dignes reconocernos como tus hijos
y con bondad recibirnos como tus servidores y esclavos voluntarios y perpetuos.
te dignes reconocernos como tus hijos
y con bondad recibirnos como tus servidores y esclavos voluntarios y perpetuos.
Ofrecemos aquí a la Bienaventurada Trinidad
las más ardientes acciones de gracia
por todos los dones y prerrogativas que ha dignado otorgar a María
y suplicamos a Dios que plenamente Ella sea glorificada en todo el Universo.
por todos los dones y prerrogativas que ha dignado otorgar a María
y suplicamos a Dios que plenamente Ella sea glorificada en todo el Universo.
Desde ahora pues, y para siempre, te consagramos,
¡oh María Santísima Madre nuestra!,
nuestros corazones, nuestras almas, todo lo que somos y nos pertenece;
y prometemos y juramos solemnemente defender tu honor
sin ofender nunca tu gloria ni jamás menoscabarla.
nuestros corazones, nuestras almas, todo lo que somos y nos pertenece;
y prometemos y juramos solemnemente defender tu honor
sin ofender nunca tu gloria ni jamás menoscabarla.
Nos confiamos finalmente, a tu protección
y nos abandonamos a tu Corazón purísimo de Madre de Dios,
modelo santísimo y perfectísimo al cual queremos amoldar y formar el nuestro.
y nos abandonamos a tu Corazón purísimo de Madre de Dios,
modelo santísimo y perfectísimo al cual queremos amoldar y formar el nuestro.
Te pedimos y suplicamos nos concedas tu espíritu
para amar y reverenciar a Jesús Nuestro Redentor y Divino Rey,
para seguirlo e imitarlo tan perfectamente como sea posible,
con tu perseverancia y heroica fidelidad hasta el final de nuestras vidas.
para amar y reverenciar a Jesús Nuestro Redentor y Divino Rey,
para seguirlo e imitarlo tan perfectamente como sea posible,
con tu perseverancia y heroica fidelidad hasta el final de nuestras vidas.
¡Madre, aquí tienes a Germinans!
¡Aquí tienes a tus hijos: muéstranos que eres Madre!
(Adaptación del Acto de Consagración del P. Vallet *)
* El padre jesuita Francisco de Paula Vallet Arnau (1886-1947)
fue apóstol incansable de los Ejercicios
y fundador de la Obra de Ejercicios Parroquiales
y de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey.