INQUISIDORES

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Cuando pensamos en Inquisición, nos vamos a tiempos muy pasados; y si buscamos un prototipo de inquisidor, nos quedamos en fray Tomás de Torquemada. Y por supuesto que, a la hora de señalar una institución con afanes inquisitoriales, está claro que no nos hablarán de otra que de la Iglesia católica. Como si fuera de ella no hubiera manera de encontrar nada que se le parezca a la que acabó llamándose la Santa Inquisición. Y afinando aún más, centrarán el tema en la Iglesia española, como si la Inquisición sólo hubiese existido en España. Un elemento más para ir construyendo la Leyenda negra.

Pero la verdad es que la Inquisición, se practique como se practique, es algo inseparable del poder. Hoy la llaman «defensa de la verdad» (he ahí el concepto clave); y lo justifican todo en la lucha contra la mentira: contra las fake news, que dicen ahora. Ahí estamos efectivamente: en la convicción absoluta de la posesión de la verdad, o más exactamente en la convicción indiscutible de que quien tiene el poder es el dueño de la verdad y tiene todo el derecho de imponérsela a todos los que están bajo su dominio.

No es baladí la terminología que se emplea en cada sistema. En el actual se apela más a la mentira y a las falsedades (fake news). Eso en negativo; y en positivo, a la Ciencia. El cristianismo en cambio, sobre todo el catolicismo al que se pretende desplazar con todo este movimiento, ha apelado mucho más a la fe, como don de Dios y respuesta libre del hombre.

Condición indispensable también para crear la Inquisición y la censura, es la existencia de un régimen de pensamiento único y, por tanto, de verdades y dogmas indiscutibles que impone el poder con todos los medios a su alcance: sea la escuela, la predicación, los medios de comunicación; y es tan severa esa imposición, que se persigue la disidencia con enorme rigor. Ahí está caso del cura de Albalat del Tarongers,cuyo Ayuntamiento pide su cabeza por disentir del discurso buenista dominante

Y es ese régimen de pensamiento único el que tiene el monopolio del acceso al árbol de la ciencia del bien y del mal. A partir de ahí, es ciencia, es bien y es mal, lo que decida el poder que ha de ser ciencia, bien y mal. Es la gran tentación a la que sucumbe todo poder. Saben perfectamente que la inmensísima mayoría de la gente no desea otra cosa que tener a quién someterse. En todos los niveles, incluido el de la ciencia (es ciencia lo que diga el que manda) y el de la conciencia (el bien y el mal dependen del poder). Es la forma de no tener que luchar nunca con problemas de ciencia y de conciencia.

Siendo esto así, al poder se le hace imprescindible desarrollar un eficiente control sobre la circulación de toda clase de informaciones que pudieran alterar los conceptos tanto científicos como morales de la población. Y si entramos, cual ocurre ahora, en un cambio de régimen de valores y de moral, e incluso de parámetros científicos (¡ya ves la ciencia en que se sostiene toda la ideología de género y de transgénero!), el control ideológico se convierte para el poder en cuestión de ser o no ser.


Y ocurre que estamos en tiempos exacerbadamente inquisitoriales. Diría incluso que neuróticamente y paranoicamente inquisitoriales. Los cuerpos de inquisidores no paran de crecer, y no se le ve el final a ese crecimiento; la censura alcanza a campos cada vez más extensos, sin desdeñar lo exótico; y los criterios con que se aplica, son cada vez más rigurosos e intransigentes: leyes de odio, de género, de LGTBI (Lesbian, Gay, Trans, Bi e Intersexual), el aborto ya incuestionable y la eutanasia, que va por el mismo camino.

Pero aún se han atrevido a ir más allá, mucho más allá. La Santa Inquisición funcionó en gran parte gracias a los delatores, que mantenían esa tensión y ese miedo tan grato al poder. Existiendo la Inquisición y su brazo civil en forma de delación, nunca te podías sentir tranquilo... Te veías obligado a comportarte como el más fiel adicto a las doctrinas que defendían los inquisidores, si no querías caer en la peligrosísima condición de sospechoso. Pues ahí estamos hoy. No se han conformado con imponer su ideología de género en la escuela además de sus promociones de transgénero. Han completado su fechoría perfeccionando la novísima escuela como escuela de delatores, de chivatos, de acusicas. El ensayo ha empezado ya en algunos municipios de Andalucía, a cargo de la respectiva concejalía de Igualdad, que le aporta a la escuela pública ese plus de calidad. Enseñan a los niños a delatar al compañero que no se implica en las campañas, al que hace preguntas inoportunas, al que no usa el léxico correcto, al que no muestra su regocijo ante un nuevo cambio de sexo en la clase. Es la Inquisición llevada a su máximo esplendor.


Nos han hecho creer que, gracias a las redes sociales, han alcanzado sus más altas cotas la libertad de opinión y las posibilidades de difundir nuestras opiniones, alcanzando unos niveles nunca antes imaginables. Pero a estas alturas está ya muy claro que cada nuevo avance tecnológico acaba convirtiéndose en una atadura más y en una vuelta de tuerca más en el sometimiento de nuestra libertad a rigurosa vigilancia; cuando no en una añagaza para ponerle límites cada vez más estrechos, hasta culminar en su total eliminación. Y viene a resultar que justo en las redes sociales, donde supuestamente es mayor la libertad de expresión, justo ahí es donde se han cebado los inquisidores, con unos niveles de censura que dejan chiquita la que impuso la Iglesia en sus máximos momentos de control del pensamiento.

El poder ha conseguido tenernos a todos conectados con las nubes que nos proveen de información y entretenimiento. No sólo eso: mediante una fabulosa operación de interconexión a través de las redes (redes en las que han conseguido tenernos atrapados) han conseguido formar con nosotros multitud de rebaños uniformados que obedecen a la voz de su amo a través de la voz y los gestos y los usos del respectivo influencer, que consigue serlo y mantenerse siéndolo, en tanto en cuanto se mantiene fiel a lo políticamente correcto. Es lo que llamamos autocensura. Y si ésta no funciona, entra en acción la censura, sacándole de las redes sin contemplaciones.


Es que estamos instalados en un mundo de buenismo totalmente nuevo. El antiguo, el que se sostenía en la rica herencia moral del judaísmo (Antiguo Testamento) y del cristianismo (Nuevo Testamento y Magisterio de la Iglesia) ha caído en el peor de los descréditos hasta llegar a ser estigmatizado como auténtica representación del mal. Y como era inevitable, un buenismo sustentado en el pensamiento único, es ahora la única doctrina verdadera, la que emana desde el poder. Se han empeñado en hacernos ver auténticas aberraciones como si fuesen las novísimas encarnaciones del bien y de la bondad.

Acaban de descubrir el árbol de la ciencia del bien y del mal y nos han cambiado los paradigmas. Y puesto que no están dispuestos de ningún modo a que se frustre la gran re-creación de la humanidad en que nos han embarcado, han creado una férrea policía del pensamiento. La censura que practican es de un rigor absolutamente inquisitorial. Al que se aparta de la nueva doctrina lo expulsan del sistema sin contemplaciones. Y si de ello le resulta la ruina y la muerte civil, no es menos lo que merecen los disidentes. Y si el resultado de esa expulsión del confort de las redes es, como solía la Santa Inquisición, una condena a muerte (el suicidio es la pena más frecuente), bien merecido se lo tiene el que se atreve a poner en cuestión la que ha quedado ya hoy como única doctrina verdadera.


Como ocurrió antaño, hasta los más poderosos tiemblan ante los nuevos inquisidores. Ahí tenemos el caso de Donald Trump que, siendo presidente de los Estados Unidos, fue censurado en casi todas las redes y expulsado de una de ellas. Ahí demostró la nueva Inquisición que no se doblega ante nadie. La doctrina es la doctrina: y quien se atreva a combatirla, ha de saber que está condenado.

Estamos yendo acelerados hacia el Nuevo Orden Mundial, ese de la Agenda 2030. Ecce nova facio omnia (Apocalipsis 21, 5), afirman blasfemamente los que se sientan hoy en el trono de este mundo. Es la nueva revelación que nos tienen preparada. Es el nuevo y espurio apocalipsis. Que Dios nos pille confesados.

Custodio Ballester Bielsa, Pbro.

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13 comentarios

  1. Haciendo memoria histórica (a)2 de diciembre de 2022, 4:13

    Hay una palabra mágica llamada contextualización histórica:

    "DISTINGUE TEMPORA, DISTINGUE LOCA ET OPTIME CONCORDABIS IURA"

    Distingue los tiempos, distingue los lugares y concordarás óptimamente las leyes.

    Cada tiempo y cada lugar tiene sus propias leyes. El derecho, y la historia y la sociedad por analogía, deben de interpretarse atendiendo a la realidad del momento en que se aplica, adaptando los cambios legislativos y jurisprudenciales al tiempo en que deben ser empleados.

    Santo Tomás de Aquino, en relación con los herejes, justificó la posibilidad de aplicarles la pena de muerte, y a la vez, los reconoció miembros potenciales de Cristo. La herejía era una cuestión dúplice en la edad medieval y moderna: eclesiológica y político-social, de seguridad nacional, una norma de orden público (afecta a terceros, la comunidad en su esencia)

    La herejía es una infidelidad, siempre es un rechazo y una corrupción de la verdad conocida y aceptada (Sum. Theo., II II, q. 11, a. 1. : q. 10, a. 6). Es el peor de los pecados, porque subvierte el fundamento de todo bien (IV Sent., d. 13, q. 2, a. 2), y corrompe la vida del alma (Sum. Theo., II II, q. 11, a. 3)

    Existen diversas medidas eclesiales para la conversión de los herejes, pero si fracasan, la Iglesia puede, dentro de la justicia y la legalidad, entregarlos a las autoridades civiles para su condena a muerte. El procedimiento inquisitorial busca la verdad real de la situación (como la instrucción penal), era un procedimiento reglado y regulado, sobre todo, por el derecho procesal romano (tortura como prueba de confesión, castigos corporales y pena de muerte, como la usaba la justicia imperial, real, feudal y municipal)

    Santo Tomás presupone la capacidad de la razón para reconocer y aceptar una verdad aceptada y revelada. La persistencia del hereje en el grave error de oponerse a la corrección de la Iglesia es una perversión voluntaria, porque los herejes, de forma consciente y maliciosa, quieren perjudicar a la Iglesia y falsificar la verdadera fe católica (Sum. Theo., II II, q. 11, a. 2): el contenido o depósito de la fe es íntegro, y una negación de un dogma implica la negación del resto

    Para Santo Tomás y el contexto de la Cristiandad, no hay nada peor que el rechazo voluntario y la corrupción de la verdad, y este delito merece la máxima pena: muerte corporal

    Santo Tomás tiene una evolución intelectual:

    1º.- Santo Tomás daba dos razones para la ejecución de los herejes:

    - uno, porque la herejía perjudica a otros creyentes,

    - dos, por la naturaleza del crimen de herejía en sí: es una blasfemia u ofensa a Dios.

    La primera razón es el perjuicio social (seguridad nacional hoy en día) de la Cristiandad. La segunda razón se refiere a la gravedad de la herejía en sí misma, incluso si no hay perjuicio o corrupción social (IV Sent., d. 13, q. 2, a. 3)


    2º.- Santo Tomás cambia de tesis en la Summa Theologiae, y requiere que la herejía sea castigada con la pena de muerte sólo si hay perjuicio social, es decir, que hay consecuencias sociales y políticas, que existe la necesidad de protección de los fieles (Sum. Theo., II II, q. 11, a. 3), y lo compara con la falsificación del dinero

    Ya no pide que sea castigada con la pena de muerte por el simple hecho de la blasfemia. El bien jurídico superior que legitima la pena de muerte es el el bien común de la Iglesia y de la Humanidad

    ...

    El orden medieval protegía y preservaba un interés supremo, el orden y seguridad social frente a la herejía, a la increencia y a otras creencias, por las gravísimas consecuencias políticas que implicaban en forma de guerras civiles y nacionales y revueltas que debilitaban a los reinos frente a los enemigos exteriores e interiores

    Al final, Santo Tomás no exigió la muerte de los herejes por la comisión del crimen en sí mismo, y estableció que al hereje se le puede (no se le debe) de condenar a muerte por el bien común de todos y como una medida de protección de la comunidad (guerra civil o internacional, rebelión)

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  2. Un poco de memoria histórica (b)2 de diciembre de 2022, 4:13

    La sociedad medieval y moderna española y catalana, ante 800 años de reconquista contra los invasores musulmanes (siglos VIII-XV), con más de 1000 años de piratería berberisca y otomana (siglos IX-XIX), y de tres siglos de amenaza europea de origen luterana y anglicana (siglos XVI-XVIII), más la sangrienta invasión napoleónica (1808-14) y liberal española (s. XIX), por razones de bien común, tal como se entendía en la época, expulsaron o persiguieron a los herejes, brujos, hechiceros, nigromantes, cátaros, valdenses, mudéjares, moriscos, judíos, luteranos, calvinistas, anglicanos, masonería y revolucionarios.

    La Santa Inquisición tiene dos períodos:

    1. La Santa Inquisición catalana, medieval y pontificia. Nace en 1232 con la Bula “Declinante iam mundi vespere ad occasum” de Gregorio IX al Arzobispo de Tarragona, pero antes ya se dio en 1194 con Alfonso II, en 1197 con Pedro II. Luego hubo la Pragmática de Alfonso III de 1286. En la Inquisición medieval participó Jaime I y San Raimón de Peñafort, y su existencia se dirige contra el catarismo, una herejía con repercusiones políticas en la Corona de Aragón, que abría un segundo frente de guerra al norte, además del peligroso frente sur del invasor musulmán.

    2. La Santa Inquisición hispánica, tardomedieval, moderna y contemporánea, que nace en 1484 con los Reyes Católicos cuando Clemente VIII decreta un Breve a favor de Fernando II de aplicación en Cataluña. Duró hasta 1834 durante el reinado de Isabel II. En esta Inquisición estuvieron los santos conocidos como los tres Pedros.

    Contexto y contextualización, son pues las palabras claves para la comprensión de los fenómenos históricos.

    ......

    Vamos a ver la violencia histórica contra la Iglesia Católica:

    1. La primera cruzada y guerra santa que recibió la Cristiandad fueron una respuesta a las invasiones musulmanas, en forma de Yihad, contra el Imperio Bizantino y Sasánida (s. VII) y el reino visigótico de España (s. VIII) en unos 130 años, coincidiendo con la gran expansión-invasión musulmana se dio bajo Mahoma (622—632), el Califato Ortodoxo (hasta el 661) y el Califato Omeya (hasta el 750)

    2. En el 985 d.C., Almanzor saquea Barcelona el 6 de julio a sangre y fuego, enviando 1000 cabezas diarias sobre Barcelona, destruyendo todas las propiedades y saqueando todo lo que se podía robar (dinero, joyas, bienes), haciendo cautivos y esclavos (70.000 mujeres y niños en la campaña global), matando a cuchillo a los hombres defensores, arrasando documentos privados (títulos de propiedad y otros documentos)

    3. La Primera Cruzada (1096) inició el complejo fenómeno histórico de campañas militares, peregrinaciones armadas y asentamiento de reinos cristianos, cuyo objetivo fue recuperar el control de las tierras perdidas ante el avance musulmán.

    4. Los musulmanes fueron los primeros en construir encima de un templo de una religión activa que no les pertenecía, el judío Templo de Jerusalén, tanto la Mezquita de Al-Aqsa (cúpula plateada) como el Domo de la Roca (cúpula dorada), alrededor del año 690, unos 50 años después de su conquista.

    5. También construyeron la Mezquita de Córdoba encima del templo más importante de la ciudad de Córdoba, la basílica visigótica de San Vicente Mártir (construida a su vez sobre el templo romano de Jano).

    6. Finalmente, otro templo que ocuparon y reconvirtieron fue la catedral ortodoxa bizantina de rito oriental de Constantinopla, Santa Sofía, que fue mezquita de 1453 hasta 1931.

    7. Los otomanos no sólo destruyeron la ciudad de Constantinopla (1453), además llegaron casi a conquistar Europa de no ser por su derrota en la batalla de Viena (1683), inicio del declive otomano en Europa.

    8. Otro enemigo fue Napoleón, un imperialista nacionalista francés, que invadió España, saqueó y mató hasta 500.000 españoles, y quería incorporar Cataluña a Francia.

    9. Las tres Guerras Carlistas (1833-1876) y las persecuciones liberales, con el asesinato del obispo de Vic Raimundo Strauch y Vidal en 1823.

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  3. Memoria histórica integral (c)2 de diciembre de 2022, 4:14

    10. Existieron las inquisiciones protestantes, mucho más feroces y menos legalistas. Todas las monarquías luteranas declararon el luteranismo como religión oficial de Estado, en dependencia absoluta de la religión a los intereses superiores de Estado. Los sacerdotes e iglesias eran funcionarios y edificios públicos. No había libertad para los católicos, que pasaron a ser ciudadanos de segunda, sino perseguidos.

    11. Los anarquistas tomaron el relevo genocida, con el atentado de Canvis Nous durante la procesión del Corpus de 7 de junio de 1896, con 12 muertos y 50 heridos, y el asesinato del arzobispo de Zaragoza el 1923 por los anarquistas Francisco Ascaso y Rafael Torres Escartín.

    12. Las masonerías revolucionarias francesa y monárquica inglesa funcionaron como órganos de Estado, implantadas para evitar el paso de los católicos en las estructuras políticas. La masonería liberal ocupó el poder político para monopolizar el ejército, la policía y los contratos de Estado. Las Guerras Cristeras o Cristíadas en Méjico (1926-29; 1932-38) fue causada por el masón presidente Plutarco Elías Calles para luchar contra la Iglesia.

    13. La peor persecución que sufrió la Iglesia fue a manos de las cuatro cabezas de la Bestia roja, los masones, comunistas, socialistas y anarquistas, durante la Revolución de Octubre de 1934 (Asturias, destrucción parcial de la Cámara Santa de la Catedral, 33 curas asesinados) y sobre todo la Guerra Civil española (1936-39), con 2.050 beatos y santos asesinados por PSOE-UGT, PCE-PSUC y CNT-FAI, y 1.000 mártires más a la espera. En Cataluña, la situación fue más sangrienta, pues se calcula en 26.606 asesinados por el ejército de 40.000 milicianos que permitió la Generalidad de la ERC de Companys (César Alcalà, "La cobardía de ERC. Los 10 primeros meses de la Guerra Civil"), entre ellos, los obispos catalanes o en Cataluña:

    a) Salvio Huix Miralpeix, obispo de Lérida (5 agosto 1936)

    b) Manuel Borrás Ferré, obispo auxiliar de Tarragona (12 agosto 1936)

    c) Manuel Irurita, obispo de Barcelona (3 diciembre 1936): dentro de un día se celebrará el 86º aniversario de su martirio, y el Arzobispado de Barcelona no prepara nada

    d) Anselmo Polanco, obispo de Teruel (7 febrero 1939): ignominioso y cruel asesinato del obispo prisionero junto con 42 presos (21 italianos, 1 alemán) por el Ejército Republicano cuando huía a Francia. De Huix (1936) a Polanco (1939) se demuestra el genocidio católico a manos de la II República y la Generalidad de ERC de Companys; en territorio republicano, fueron asesinados 6.832 católicos y en general, se calcula un total máximo de 85.940 asesinados en total (100.000 si contamos la represión real en Cataluña, unos 26.606, no 8.352).

    14. El ateísmo comunista-socialista de Lenin, Stalin y sus sucesores, fueron los mayores exterminadores y represores de católicos, cristianos y otros creyentes del mundo. Desde 1917 hasta su caída parcial el 1991, mataron a más de cien millones de personas por causas religiosas, políticas y sociales (El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997), Stéphane Courtois)

    15. Finalmente, en España hemos sufrido el terrorismo de izquierdas: 853 asesinados por ETA (1968-2010) y los 120 asesinados por los 14 grupos terroristas de ultraizquierda y nacionalistas en España (1960-2006: FRAP, Grapo, los catalanes del FAC, EPOCA y Terra Lliure, MPAIAC, DRIL y otros; Carmen Ladrón de Guevara Pascual, "Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España. Del DRIL a los Grapo, 1960-2006")

    16. Hoy estamos bajo una persecución interior (el cisma apostático del Camino Sinodal alemán) y exterior, con el progresismo que quiere implantar su cultura de la muerte y la ideología de género.

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  4. Magnífico artículo. Como detalle a la misma Iglesia ya le impusieron esta "inquisición" de la mentira en tiempo de Galileo, cuando la misma Iglesia condenaba por otra parte a "su" inquisición a los astrónomos que afirmaban el heliocentrismo, salió Galileo defendiendo el movimiento de la tierra y en aquel momento nació esta nueva "inquisición laica" de la que muchos se sienten orgullosos por haber derribado a la prepotencia del Clero que dominaba en aquellos tiempos, en pocas palabras lo que discutimos hoy de los Lgtbsxx y etc que dominan la opinión mayoritaria esto nació con Galileo, antes no existia. Antes la opinión mayoritaria era que la Tierra permanecía fija y el Sol daba vueltas y al romper esta opinión todo lo demás vino gratis. Pero la misma Iglesia no se ha defendido todavía con argumentos científicos del engaño de Galileo, la misma Iglesia que encajó el puñetazo galileano y que la dejó KO en el aquel juicio, esta Iglesia en ciencia no ha dicho todavía esta boca es mía. El libro lo dice todo, libro prohibido ciertamente: SIN EMBARGO NO SE MUEVE, en Amazón por 15 euros y tambien en formato digital por 2 euros.

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  5. Corrección de mi coment anterior. El libro Y SIN EMBARGO NO SE MUEVE se encuentra en digital en Amazón poniendo Kindle (el dispositivo electronico), sin poner "Kindle" solo sale en formato de papel.

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  6. Los enemigos de la Iglesia se han encargado de que la palabra inquisición sea sinónimo de intolerancia. Cuando en realidad la Inquisición fue un tribunal, con las garantías de los tribunales de la época, e incluso con más garantías y más benévolos que los tribunales civiles.
    En Catalunya tenemos el ejemplo de la revuelta de los “remesas”, que entre otras cosas exigían que se mantuvieran los Tribunales de la Inquisición, y que no se instauraran los tribunales civiles, por ser los primeros mucho más benévolos.
    Debería ser de lectura el libro de Rodney Stark “Falso Testimonio”, donde desmonta la mayoría de los falsos mitos contra la Iglesia Católica.
    La actual persecución contra lo políticamente correcto se llama simplemente INTOLERANCIA y TIRANIA Y DICTADURA DEL RELATIVISMO, términos mucho más adecuados, que no hacen el juego a la terminología anticristiana.
    Es cierto, como denuncia el artículo, que la imposición de lo políticamente correcto está llegando a límites insospechados, donde se ha eliminado la libertad de expresión, la libertad de cátedra y de investigación. Lo vemos con tantos temas:
    -Clima: los científicos que sostienen que el cambio climático no es antropogénico, son censurados, insultados, y proscritos. Pero mientras se está empobreciendo la población con precios de la energía que son políticos en un 75%.
    -Medicina: Los médicos y científicos en contra los cierres sociales y contra las terapias génicas, mal llamadas vacunas, fueron censurados, insultados, y proscritos. Ahora se está destapando todo el fraude, y el daño causado por estas vacunas, pero los medios de comunicación lo tienen todo censurado.
    -Sexualidad: está prohibido el debate, la imposición de la agenda LGTBI vía leyes es un escándalo que atenta contra los derechos básicos de libertad de expresión, libertad de educación, libertad sexual, libertad de cátedra, etc.
    -Iglesia: los clérigos heterodoxos promocionados, aplaudidos y recompensados, pero los que predican la fe católica son proscritos, insultados y jubilados con urgencia.

    Estamos en una sociedad que implanta desde el poder político y mediático un modelo de TIRANIA perfecta. De eso se trata la agenda 2030 por si alguien no se había enterado.

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    1. Y lo dicen los amigos españoles y catalanes del socialismo y comunismo, los que mataron a 700.000 en la Gran Purga o Gran Terror de la URSS de Stalin durante los 1930, y mataron hasta 5 millones en los campos del GULAG, tambien bajo Lenin y Stalin, o los 20.000.000 de asesinados por la represión de Stalin y Lenin hasta 1960, con las hambrunas ucranianas de los 1920 con millones de muertos... Vaya sinvergüenzas... Y encima hacen un sello del comunismo genocida, con mas de 100 millones de muertos a su espalda y 1.000 millones de oprimidos y reprimidos por los regímenes comunistas de economía socialista... Caraduras...

      El Bundestag alemán ha reconocido como genocidio el Holodomor en Ucrania, la hambruna premeditada por Stalin que llegó a matar hasta 10 millones, pues se extendió también por Kazajistán, Cáucaso y Volga, y todo para apropiarse la propiedad de las tierras a favor del Estado de la URSS y reforzar el comunismo de economía socialista.

      Que tomen nota los amigos del comunismo, socialismo y anarquismo...

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  7. Una forma inquisitorial de estos alucinantes días que vivimos es el silenciamiento que autoridades sin "auctoritas" (prestigio) se imponen a sí mismas y a su entorno de influencia.
    El precedente del programa escolar catalán "CoEduca't", preparado para ser servido a partir de 2019, fue el navarro "Skolae" (2018). Ya se sabe que muchas innovaciones que ahondan en el retroceso humano nacen o cuajan en Cataluña y a continuación, como un faro de futuro, llegan al resto de España donde se agotan las loas a la regresión festoneada.
    El artículo de Maricel Chavarría "Sadomaso para niños" ("La Vanguardia", 01.12.2022) recogía en su final que ante esto el sentido común queda abolido. Escribía uno en 2007 que estábamos asistiendo a la "crucifixión de los niños": han llovido maderos desde entonces cómo se puede comprobar en la escalada atención psiquiátrica infantil observable sobre todo desde el cambio de siglo.
    El silenciamiento de los máximos responsables de la iglesia que peregrina en Cataluña se asemeja a un bulto que nos viola a todos

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  8. Una modalidad inquisitorial es el silenciamiento de las autoridades que carecen de “auctoritas”, o sea, de prestigio. En septiembre de 2019 se puso en marcha en Cataluña el programa educativo infantil “CoEduca’t”, que tuvo egregio precedente en el "Skolae" de las escuelas navarras (2018); pero ya se sabe que aquellas innovaciones que implican retroceso y nacen o cuajan en Cataluña a continuación son adoptadas por el resto de España entre loas festoneadas que acunan la regresión. El artículo de Maricel Chavarría “Sadomaso para niños” (“La Vanguardia”, 01/12/2022) apunta en su final que ante tamaño dislate el sentido común queda abolido.
    Uno escribió en 2007 que asistía a la “crucifixión de los niños”. Han llovido maderos desde entonces para festín de la sangre niña: solo es preciso echar un vistazo a la escalada de las visitas psiquiátricas infantiles sobre todo desde el cambio de siglo. El silencio carca de los jerarcas es similar a un bulto que a algunos viola y a todos violenta; será la piedra angular sin costuras y cosida a su cuello con la que se cercioran y se precian de que, una vez en el mar, no saldrán a flote porque su margen de indulto desfallece como el aceite de las vírgenes necias.

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  9. Se agradecería debate entre Garrell y Valderas sobre los postulados del primero .
    Muchas gracias.

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  10. Bien está de hablar históricamente de la Inquisición, pero yo veo que ahora mismo tenemos algo muchísimo más grave.

    Por ejemplo, exhumar restos mortales de Católicos o hacer la vida imposible a los fumadores.

    El abanico de herejías modernas es muy amplio.

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  11. Me ha encantado este artículo, que se resume así: los poderosos de hoy, contrarios a las doctrinas de la Iglesia, actúan mal, porque actúan como la Iglesia: ejerciendo un poder Inquisitorial sobre los disidentes.

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