Hace unos días leyendo esa imperdible sección de entrevistas de Mireia Roureda en el Punt-Avui, me encontré que le había tocado el turno al sacerdote del Opus Dei, Josep-Ignasi Saranyana, a diferencia de la práctica totalidad de los entrevistados, no se trata de una vieja gloria del nacional-progresismo eclesial, lo que el compañero Oriolt llama "Frente de Juventudes". Saranyana no es nonagenario, aunque ya tiene 81 años, y ciertamente que de progresista no tiene nada, la periodista no ha conseguido sacarle un jugoso titular, y eso que últimamente el Opus Dei, navega sin saber muy bien hacia donde, pero Saranyana es de la vieja escuela, de los que hablan de vida espiritual y cristiana y no se meten en berenjenales que no le corresponden.
La única cosa que ha podido sacar la periodista Roureda, para gusto de los lectores de su periódico, es que el padre del sacerdote fue médico del ejército republicano, algo que no tiene la más mínima importancia, también el beato Pere Tarrés fue médico en el ejército republicano, y luego se alegró enormemente de la llegada de las tropas franquistas a Barcelona, que volverían a restaurar la libertad religiosa de los creyentes.
Saranyana es un hombre bien visto en los ambientes catalanistas, aunque especialmente los moderados, de hecho algunos de sus antepasados más inmediatos simpatizaron con la Lliga Regionalista de Cambó, una formación conservadora, que sufrió las iras de los radicales izquierdistas en la Guerra Civil, y que en algunos casos también fueron mal vistos por el franquismo por catalanistas.
Saranyana en el momento de su ingreso a la Real Academia de Doctores
El nombre de Saranyana sonó en alguna de las múltiples quinielas para suceder al cardenal Narcís Jubany en la sede barcelonesa en el año 1990. Y es posible que su candidatura no fuera ningún farol o un nombre para distraer al personal, eran los tiempos de San Juan Pablo II como pontífice, en los que quería sana doctrina para aquellas diócesis que se habían ido de madre. El Papa polaco confiaba mucho en el Opus Dei, y por eso la posibilidad de que un sacerdote de la Obra se convirtiera en arzobispo de Barcelona no era nada descabellado, es cierto que se hubiera encontrado con la fuerte oposición del progresismo eclesial, pero estamos hablando de un Pontífice al que no le temblaba el pulso en este tipo de decisiones.
Por otra parte, Saranyana no hubiera sido mal visto en los ambientes pujolistas-convergentes, no solo era catalán, sino que tenía una aureola de catalanista, aunque fuera moderado, las dos cosas que no tenía quien finalmente ocupó ese puesto, el cardenal Carles, que era valenciano de origen y para nada catalanista, Pujol y los suyos nunca ocultaron su disgusto por ese nombramiento, y siempre lo miraron con malos ojos. Algo parecido a lo de Saranyana pasó el año 2004, cuando el candidato al arzobispado de Tarragona era otro sacerdote del Opus Dei, en este caso Jaume Pujol, que a pesar de no ser "progre" fue muy bien recibido en los ámbitos catalanistas.
Si Saranyana hubiera llegado a ser arzobispo de Barcelona, hubiera marcado toda una época, porque hubiera podido estar más de 25 años al frente de la diócesis, no hubiéramos tenido el pontificado de Carles, ni el de Sistach, e incluso alguno de los primeros años de Omella, A Blázquez lo jubilaron con 80 años, es decir que hasta el año pasado este sacerdote del Opus Dei, podía haber sido nuestro arzobispo.
Francesco Della Rovere
La llegada de las tropas nacionales a Barcelona no restauró la libertad religiosa, concepto que entonces no exisía, sino la libertad de la Santa Iglesia Católica.
ResponderEliminarEn cuanto a los políticos de la "Lliga", casi todos colaboraron con el régimen de Franco, empezando por Cambó.
Artículo contrafáctico completamente irrelevante. Germinans: ¡no os durmáis, que tenéis una misión! Lo resumo: Si Saranyana hubiera sido obispo, Saranyana hubiera sido obispo. ¡Admirable!
ResponderEliminar"Si Saranyana hubiera llegado a ser arzobispo de Barcelona, hubiera marcado toda una época, porque hubiera podido estar más de 25 años al frente de la diócesis, no hubiéramos tenido el pontificado de Carles, ni el de Sistach, e incluso alguno de los primeros años de Omella, A Blázquez lo jubilaron con 80 años, es decir que hasta el año pasado este sacerdote del Opus Dei, podía haber sido nuestro arzobispo."
ResponderEliminarEstos tres últimos años de Omella son los más terribles:
1. Realizó una agrupación de parroquias y cambio de fronteras parroquiales sin sinodalidad y en la oscuridad de una troika
2. El intento de venta, derrumbe y desaparición de la parroquia del Espíritu Santo a favor de una universidad, sin sinodalidad, sin legalidad y sin atender a la ley suprema de la Iglesia, la cura animarum, la salvación de las almas
3. El documento apostático presinodal del 29 de mayo en Barcelona y del 11 de junio en Madrid en la fase diocesana barcelonesa y supradiocesana española del Sínodo de la sinodalidad.
.....
En Gerona, aún sin obispo, están como pollos sin cabeza alguna.
Gerona en estos momentos cuenta con una comunidad activa de unos 30 curas con edad media de 73 años, pero el conjunto de sacerdotes, en activo o jubilados, es de nada menos que de 83 años (la media de edad es de nacidos en 1940).
Tres detalles recientes:
1. Un sacerdote en una misa de difuntos del arciprestazgo de Selva, dijo lo que ya parece una herejía instalada firmemente: que el difunto va directamente al cielo porque cada católico tiene esta seguridad, eliminando así la Iglesia expectante o purgante y el sufragio por las almas de los difuntos, además de las indulgencias, y además, del infierno, y con él, el pecado mortal, la confesión y el demonio.
2. La Iglesia de Gerona, según un cura, ya empieza a tener problemas económicos en sus más de 381 parroquias...
3. La Hoja Parroquial de Gerona parece más una ONG al servicio de la ONU y su AGENDA 2030, al menos durante este mes de septiembre:
- 25 septiembre: turismo
- 18: emigrantes y refugiados
- 11: Diada
- 4: interesante desarrollo sobre los visitantes turistas de las parroquias. Curiosamente, el latín regresa pero sólo porque es la lengua internacional útil para que en las misas participen los turistas transmontanos (los europeos y de otras tierras extranjeras).
4. Mi opinión es que el obispo que venga va a tener que afrontar una situación difícil:
- una comunidad envejecida, reducida, decadente, a extinguir y ya limitada en fuerzas
- unos curas ancianos anclados firmemente en la herejía y la política nacionalista
- problemas económicos pronto insolubles: 381 parroquias con casas parroquiales, 12 anexos, una catedral y diversos conventos y monasterios serán pronto inviables económicamente y si nada cambia, pronto vendidos en masa
- otro problema, para mí el más grave, es dúplice:
i. la presencia cada vez más creciente de laicos con misión pastoral para la celebración dominical de la Palabra en ausencia de presbíteros (misa sin cura)
ii. la presencia de mujeres como celebrantes dominicales de la Palabra en ausencia de presbítero (misa sin cura)
Por mucho que el Directorio sobre las celebraciones dominicales en ausencia de presbítero fuera aprobada por Juan Pau II (que es lícito y válido como la misa nueva, pero inconveniente), para mí constituye un verdadero error grave que una mujer celebre en medio del Altar, toque con sus manos el Cuerpo de Cristo y lo administre.
Esto es una forma más de depreciación irreversible de la Santa Misa emprendida por Pablo VI en 1970 con la misa nueva u Novus Ordo, como han señalado algunos especialistas, y con razón.
Ver una mujer en el Altar, en el rito latino, destruye sin remisión alguna, sociológicamente, antropológicamente y religiosamente, la correlación necesaria entre
Presbítero in persona Christi - hombre - célibe - Santo Sacrificio - Divina Liturgia del Cielo y la Tierra
Primum observare deinde celebrare...
EliminarSe le puede reprochar a Omella lentitud, picardía, en el peor sentido de la palabra, demasiada paciencia con determinadas posiciónes o incluso el temperamento, pero no los objetivos.
Observado su pontificado globalmente y a juzgar por los efectos, está siendo el gobierno más católico que ha tenido Barcelona desde Don Marcelo. En general en Catalunya y en Barcelona en particular, hemos tenido obispos católicos y obispos inteligentes pero nunca a la vez. Don Ricardo era una gran persona, de fe y de virtud personal indiscutible y excelente obispo de Tortosa, pero no fue un buen gobernante de Barcelona. Contrariamente a las campaña del "volem bisbes catalans" y a su contracampaña "volem bisbes sants" yo, para el gobierno prefiero obispos prudentes, y si el precio de su prudencia política es la picardía... me parece un precio perfectamente asequible...
¿Qué ve un joven que puede ser un futuro seminarista? Ve que la misa, con o sin cura, es una cosa banal por la torpe forma en que se celebra la misa nueva, y que las mujeres también pueden ser diaconisas y presbíteros, acólitas y lectoras, y que cualquiera, vestido y formado de cualquier forma, puede estar en el Santo Sacrificio. Las formas destruyen el fondo.
ResponderEliminarLa Iglesia perece por culpa de una misa nueva que ha agotado toda su fuerza en el abuso, dejadez y vulgaridad. Como dijo Benedicto XVI, habrá reforma de la reforma litúrgica.
Si la Misa Tradicional tenía al presbítero como figura dominante en el presbiterio durante la celebración del Santo Sacrificio con un único Canon, con la presencia de monaguillos varones, en la misa nueva de Pablo VI de 1970 se realizó el DÉPEÇAGE o despiece multifactorial cuyos nefastos efectos ya son crecientes:
- en la misa tradicional, el celebrante está de espaldas al pueblo porque el único y santo Sacerdote, Jesús, está de cara al Pueblo en el sagrario y en el crucifijo. La misa nueva lanzó el sagrario a una capilla oscura e invisible, y el crucifijo está en un lateral reducido a un tamaño ridículo
- existen monaguillas y lectoras informales, y Bergoglio ha institucionalizado "in peius" a las lectoras y acólitas ministeriales. Esto es otra visibilización de laicos en el presbiterio no consagrados ni vestidos litúrgicamente o apropiadamente, o bien de mujeres institucionalizadas o no, en un espacio presbiterial.
- la misa nueva se ha convertido en un conjunto de dispersas plegarias eucarísticas tan diversas que, en la práctica, sólo se realiza la segunda, la más breve, configurándose la misa del cohete.
- en la misa nueva, la distribución de la eucaristía se realiza de pie, en las manos y, como es visible, sin cumplir casi nunca con las formalidades que manda la Iglesia. A veces es dada por mujeres, y a veces por laicos cuando su presencia sólo debe de darse cuando hay mucha gente o el cura está impedido del todo para darla.
- la misa tradicional es la única que permite entender, de manera correcta, la misa como Sacrificio, como Cristo-Víctima, prefigurado en el Antiguo Testamento por el justo Abel, el obediente Abraham y el pío Melquisedec.
- la misa tradicional, y no tanto en la misa nueva, respeta la consagración del Cuerpo de Jesús. El sacerdote, ahora in persona Christi, en “la persona de Cristo”, como intermediario dará sus labios, manos, voz y su propio ser, para que Dios obre el milagro de la consagración, y no importa si es pecador grave (Ecclesia supplet), sólo debe decir las palabras de la consagración con la "intención" de consagrar tal como hace la Iglesia (Intentio faciendi quod facit Ecclesia), para que baje desde el Cielo el Señor, obligado por su propia promesa, hasta el fin de los tiempos.
Las manos presbiteriales, un día ungidas por el obispo cuando su ordenación, tomarán con suavidad el pan, después se limpiará los dedos sobre el corporal, pronunciará las palabras milagrosas, lenta y con devoción, apoyado en el altar para conversar con el Esposo de su y de nuestra alma, hablándole cara a cara.
Las campanas avisarán del instante del gran milagro, primero una vez, y durante la elevación tres veces, mostrando que allí está el Dios, Uno y Trino.
Desde ahora, a causa de la dignidad del sacramento eucarístico, no separará más sus dedos hasta el final, para mostrar respeto y sobre todo, el atento cuidado de que NINGUNA pequeña partícula del Cuerpo del Señor haya quedado entre los dedos, pues es tradición de la Iglesia que ésta no quiere que se pierda ni una sola de las Santas Partículas del Sagrado Cuerpo de Nuestro Señor en la Divina Liturgia, celebrada en los Sagrados Lugares de sus templos e iglesias y en el espacio presbiterial.
La crisis de la Iglesia es una crisis de Fé y de Liturgia, de lex orandi y ars celebrandi: hay fealdad litúrgica porque no hay Fé, la herejía mancha horriblemente, pero hay belleza litúrgica porque sí hay Fé verdadera.
No sé qué decir del largo post que me precede, pero lo que mis orejas han podido sentir o mal sentir es que al estar los lectorios adelantados respecto al absis cóncavo donde está el altar, el sonido a veces resuena por muy buenos micrófonos que haya. Para mi un fallo del Concilio fué adelantar los lectorios para hacer mas presente el predicador y los lectores acercándolos al público. El fallo de dar más protagonismo al personal que sube al altar acercando este personal y el cura incluido hacia los asistentes. La barraquilla del "absis" tiene la misión arquitectónica de enfocar la voz del predicador, al predicar fuera del absis el sonido se dispersa desordenadamente. Eran muy inteligentes los constructores de iglesias antiguos cuando no existían altavoces. Sobre si la Liturgia debe ser así o asá, hay que empezar por suspender a divinis a los cismáticos alemanes y despues hablaremos.
EliminarA quien haya escrito "Ars celebrandi a y b. Con toda modestia le aconsejo que se matricule para seguir un curso "De Sacramentis". Pienso que cambiará muchos de sus criterios y afirmaciones.
EliminarAgua pasada no mueve molino.
ResponderEliminarEse agua ni esta pasada y sigue moviendo muchos molinos espirituales y más que va a mover.
ResponderEliminarY el agua "sin pasar" ¿qué molino mueve?
ResponderEliminarCon decir agua pasada no mueve molino, me refiero al Mosén del Opus que podía ser Obispo y no lo fue.
ResponderEliminarNada más.
Además, yo soy del criterio PRE-CONCILIAR.
Veo que no me he sabido explicar bien con el tema del molino.
Conocí a este excelente mossen de Jesucristo, como todos los del Opus Dei, de habla fácil con una extraordinaria formación, fue rector durante muchos años de la Universidad de la Santa Cruz, donde formo a miles de sacerdotes de todo el mundo y los formo muy bien. No solo hubiera sido un excelente arzobispo sino un extraordinario cardenal.
ResponderEliminarNo estaríamos em la miseria actual de curas disfrazados de camioneros con confesionarios destruidos o quemados con curros amarillos donde estaba la CRUZ y adorando a la cubana en lugar del SATISIMO, pronto aquí solo tendremos mezquitas, un éxito más del pruces