En nuestro segundo año, vivimos el triste acontecimiento de la muerte del obispo Joan Carrera, auxiliar de Barcelona, que a los 78 años nos dejaba ostentando aún en el cargo, a pesar de las múltiples ocasiones en que había pedido su jubilación, pero el empecinamiento del cardenal Sistach en que Turull fuera su sucesor, bloqueó el relevo, haciendo sufrir mucho a este hombre querido por unos y otros en toda la diócesis, exceptuando al arzobispo que no quería su auxilio. Reproducimos un escrito del Directorio de Mayo Floreal sobre su persona a los pocos días de su fallecimiento.
Monseñor Carrera: un pastor para nada aposentado
Cuando el actual obispo de Solsona, Mons. Jaime Traserra, ejercía el cargo de Canciller Secretario y más tarde Vicario General de la Diócesis de Barcelona, responsabilidades a las que ha dedicado gran parte de su vida, solía descender a conversaciones de tono intimista en las que llegaba a clasificar a los sacerdotes básicamente en dos grupos: aquellos que “se creían y vivían la fe en Jesucristo” y aquellos “que parecía ser que no”, o al menos no daban signos evidentes de ello.
Joan Carrera, el hombre que primero como sacerdote y luego como obispo, ha trabajado durante más de 54 años al servicio de la Iglesia de Barcelona, se encontraba indudablemente entre los del primer grupo.
Sobre su persona y su obra, en estos días trascurridos desde su fallecimiento, se ha escrito mucho y bien. A excepción, claro está, de aquellos medios que como los diarios nacionalistas “Avui” y “El Punt” han pretendido enmarcar su personalidad enfatizando sobremanera su dimensión político-cultural y arrumbando su profunda fe en Jesucristo y su amor a la Iglesia.
Se equivocan con ello: nada se comprende de su vida sin su fe cristiana y su vocación de sacerdote. Quizá este sea el vacío, convertido más tarde en llaga, en el recorrido vital de Mons. Carrera: no haber conseguido ni siquiera dar una impronta de humanismo cristiano al catalanismo político contemporáneo y a sus medios.
Y no hace falta recurrir a los numerosos discursos y conferencias de Jordi Pujol en estos últimos años, lamentándose ahora de ello, para evidenciar ese fracaso político. Quizá de ambos si era eso lo que pretendían.
Pero las metas e ilusiones del joven sacerdote Joan Carrera debían tener más altas miras cuando después de algunos años como coadjutor en Hospitalet o en La Barceloneta, en parroquias profundamente populares, llegó al barrio badalonés de Llefiá y más tarde de nuevo a Hospitalet, para dedicarse en cuerpo y alma a aquellas mareas de hombres y mujeres que procedentes de la inmigración carecían hasta de lo mínimo imprescindible para una vida digna.
Como a menudo recordaba él mismo, a los sacerdotes de su generación les tocó hacer “tots els papers de l´auca” es decir, tocar todas las teclas de aquella complicada sinfonía humana de la que tenían que hacerse cargo. Y lo llevó a cabo con un sentido único de la responsabilidad y sin declinar su ministerio, a diferencia de otros muchos sacerdotes más ideologizados, hacia fórmulas políticas que lógicamente más tarde desembocaron por una parte en un absoluto fracaso sacerdotal de los protagonistas y por otra en el derrumbe moral de las parroquias a ellos encomendadas. Y con tristeza y humilde realismo, el que más tarde llegaría a ser obispo auxiliar y cauterizar como tal muchas de aquellas llagas, era consciente de ello.
Pero con un mimo y una delicadeza únicos, propios de un hombre de Iglesia de gran profundidad humana. Y no sólo era así en el mero y formal trato personal sino en los juicios de valores que como pastor le tocaba realizar y en los cuales siempre mantuvo un acento de ingenuidad. Esa que numerosas veces le llevó a confiar en personas que habiéndole deslumbrado en una primera percepción, y depositadas en ellas grandes esperanzas, no llegaron a hacer más tarde otra cosa que llenarle de amarga decepción. Pero seguía manteniendo la esperanza, por no decir un cierto calado de utopía en todas sus ilusiones, hasta el último de sus días. De ahí el tono irónico de buen humor con que sabía empapar todas las conversaciones. De profunda sorna y de probado optimismo.
Muy pocos hombres llegan a su edad con tantos trabajos a la espalda y a la vez con una mirada tan sonriente a la vida. Quizá todo ello le vino de ese carácter poco aposentado en el cargo que ostentaba. Muy desprendido de glorias humanas y con una tenaz voluntad de arrimar el hombro para mejorar algo de lo que estuviera en sus manos. Pocos eclesiásticos tienen tendencia a ello en estos tiempos tan acomodaticios, en los que son pocos los que desean complicarse la vida. Más bien son estos tiempos aquellos en los que se observan a rajatabla aquellas tres reglas medievales del clérigo acomodado: “bene esse cum priore, relinquere res táliter quáliter, currant aquae” a saber: llevarte bien con los que mandan, dejar las cosas tal cual las encontraste y esperar que las aguas pasen. Es decir, no complicarse la vida por nada ni por nadie. Pero estos deben formar parte de aquel segundo grupo de sacerdotes (y de obispos) de los que Traserra solía hacer elenco.
Monseñor Joan Carrera, a quién esta mañana despedimos con absoluto cariño y reconocimiento, era de los que se creían y vivían la fe en Jesucristo con un gran desprendimiento de si mismo.
Ahora ya, y esperemos que desde lo más alto, habrá sabido con precisión quienes somos los que formamos Germinans, y estamos casi seguros que, de ser así, nos mirará y mirará nuestra Diócesis sonriendo irónicamente como sólo él sabía hacer. O no.
El Directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit
Escrito publicado en esta sección el 8 de octubre de 2008
El obispo Carrera fue un muy mal, pésimo y peor obispo... para los ojos de los malvados de la época corrupta que le tocó vivir.
ResponderEliminarAún faltarán años para saber qué pasó durante el bajo-tardo-franquismo (años 1971 a 1976) para saber qué potencia mundial nos diseñó el actual régimen del 78 y su constitucioncilla de pacotilla, salida de las fraguas de una universidad no española y sí transatlántica, fabricada para que subsistiera el sistema de partidos políticos corruptos que tenemos hoy en día: listas cerradas y bloqueadas, sistema proporcional (que funciona como mayoritario en circunscripciones de hasta 9 diputados), sistema judicial donde sólo el fiscal tiene el monopolio de la investigación (y el FGE ya saben quién lo elige)... y luego toda la corrupción de todos los partidos (desde el Senyor del 3% hasta los grandes partidos de Madrid, la corrupción autonómica y municipal), luego, todos los bajos fondos de los servicios del Estado (fondo de reptiles, fontaneros, equipo pi...), y finalmente, el lío de terrorismo, mafias, separatismos y estado... cuando exista transparencia de los archivos reservados porque aprueben la ley, nos vamos a reír...
Sin lugar a dudas, personas tan nobles como Mons. Carreras habrían sido aniquilados por un ambiente eclesial y político absolutamente nocivo desde el mismo 1978... gentuza especializada en mentir en historia, enseñanza, periodismo e información, se le habría atragantado este hueso imposible de roer. Sin duda le hubieran sometido a un hostigamiento moral y linchamiento social. Quizás lo que le pasó fue para evitar un trago aún mucho peor, en una Barcelona, Cataluña y España aún azotadas por la maldad auténtica y corrupción de unos pocos y de un pueblo ignorante que no quiere ni saber ni pensar aún, borregos guiados por lobos disfrazados de paloma.
En cuanto a aquellas tres reglas medievales del clérigo acomodado: “bene esse cum priore, relinquere res táliter quáliter, currant aquae”, eso ya se practicaba en el Imperio Romano: agradar al Emperador, no tocar nada, dejar que pase el agua. Pues el Emperador es el único que posee super-visión general para saberlo "casi" todo, y goza el imperium para tocar cosas y detener, retener y contener aguas. Un prefectillo de provinciuchas sólo debe de conseguir vivir del cuento en el terruño que el Imperio le asignaba... entré flaco y con pulgas, salí rollizo y con púrpura...
Pues del obispo Carrera el Google va lleno de Germinans https://www.google.es/search?hl=ca&as_q=obispo+germinans+&as_epq=joan+carrera+&as_oq=&as_eq=&as_nlo=&as_nhi=&lr=&cr=&as_qdr=all&as_sitesearch=&as_occt=any&safe=images&as_filetype=&tbs= Por mi parte me llamaron la atención unas declaraciones que hizo de que los obispos españoles eran demasiado "nacionalistas-centrales" y debían hacer más "bondat" hacia los obispos catalanes. Por cierto, la única contradicción que yo le había notado.
ResponderEliminarMás sobre Joan Carrera y la teoria bipolar católica española. Peligro en la mani contra matrimonio homo de dar apoyo al PP. https://elpais.com/sociedad/2005/06/16/actualidad/1118872803_850215.html
ResponderEliminarpara germinans germinabit, aunque digan lo contrario, nunca aceptó y apreció al obispo Carrera.
ResponderEliminarSe agradecería saber qué pasa en Vilassar de Mar con la obscena educación sexual de menores por parte del ayuntamiento.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Espero con mucha ansiedad, una declaración pública y contundente de rechazo al motu propio sobre rebajar al Opus Dei por debajo de los ritos pachamamicos y animistas varios
ResponderEliminarMuchas gracias.
Al Opus Dei no se le ha rebajado nada.
ResponderEliminarLo único ha sido que ha cambiado de Dicasterio del cual depende.
Y si han leído bien verán que se trata de proteger el carisma y vocación a la santidad que San Josemaria supo explicar, y vivir, y ha dejado como un tesoro a la Iglesia Católica.
Respecto a que el prelado no sea obispo es normal, puesto que ningún superior general tampoco lo es.
Otra cosa es que el papa llame al episcopado a un miembro de la obra, o de una orden religiosa, pero sin responsabilidades en la obra, o en la orden religiosa.
Leyendo el Derecho Canónico esto se entiende más.
Por eso el prelado ha acogido con amor filial la decisión del Santo Padre Francisco.
Si no recuerdo mal, el Opus Dei está para servir a la Iglesia de la forma que la Iglesia quiere ser servida.
EliminarPara alguien que no es del Opus Dei pero simpatiza con la Obra, estos últimos acontecimientos parecen lo que cierto conocido mío, acuñador de la expresión estar fastidiado con "j", consideraría como una faena con "p".