Sobre el burdo timo de la Sinodalidad

17
 
Lamentabilísimamente, el sector religioso se nos está poniendo igualito que el sector sanitario: usando terminología griega, impactas al personal, de modo que les convences de que cosas que llevan nombres tan difíciles (que obviamente no se entienden), están fuera del alcance del común de los mortales, porque son materia de especialistas. Es una forma muy corriente de usurpar el conocimiento a los que no son de la secta. Y no pocas veces, se constituye en una magnífica herramienta para poner en marcha una buena serie de timos avalados por comités de expertos, ¡faltaría más! Lo hemos visto patente en el sector sanitario, y va estando cada vez más claro en el eclesiástico.
 
Y sí, claro, en eso andamos con el timo de la sinodalidad. Un timo en el que participan con enorme inconsciencia (¡o no tanta!) los más altos responsables de la jerarquía eclesiástica, como es el caso del cardenal Omella, que no contento con haber cobijado bajo su capelo las aberraciones sinodales de su diócesis (¡a qué cosas esperpénticas las llaman sínodo!), se las ha compuesto para que los resultados de las demás diócesis de España, bajo su atenta mirada de Presidente de la Conferencia Episcopal, se parezcan al bodrio sinodal de su propia diócesis. Elevado todo ello a la altísima comisión vaticana del sínodo universal (ya no se atreven a llamarlo católico). Y siendo uno, como asegura Omella, tan malpensado como él, piensa que ese encadenamiento de casualidades está muy bien preparado: es que todas ellas son de sumo interés para el mando supremo; que con el método de la mancha de aceite, ha creído poner fin al cisma del episcopado germánico que se inició, no lo perdamos de vista, en el provocativo Camino Sinodal.
 
 
Sí, andan buscando un nuevo camino (hodós) compartido (syn) por el mayor número posible de obispos, curas y fieles, porque el camino en el que venimos andando juntos todos los católicos desde hace tantos siglos, les resulta muy aburrido; y el mundo, que estaba mayormente en este mismo camino, ha emprendido otro camino que les seduce enormemente a estos exploradores de nuevos caminos, de nuevos “sínodos”.
 
¡Pero por qué vamos a engañarnos! Todo eso es una burda imitación de la sacrosanta democracia a la que venera el mundo, al menos de boquilla. Y como la Iglesia tiene su propio idioma, sus modernizadores se han propuesto democratizarla; pero sería un gran error incurrir en imitación tan burda que quedarían de manifiesto las malas intenciones usando la nomenclatura del mundo. Para darle curso legal obviando estas dificultades, basta usar la retorcida terminología clerical, el lenguaje clericalista, que les permite montar un gran referéndum de reforma radical de la Iglesia, con la participación de menos del 1% de los censados. Basta llamarlo sínodo, camino sinodal y sinodalidad para que la gente trague sin hacer preguntas y sin crear problemas. Y los resultados de ese seudoreferéndum serán proclamados urbi et orbi como la voluntad sinodal de la Iglesia. Justo ahora que la democracia está en sus peores momentos, la Iglesia ha decidido democratizarse; en terminología clerical, sinodalizarse.
 
 
 
La Iglesia, tan inclinada a parecerse al mundo, está empeñada en el invento ése de la sinodalidad para engañar a los fieles con ese trampantojo. Y nos hacen suponer que tras ese palabro hay todo un cuerpo de doctrina. De altísima teología, claro está, apta sólo para iniciados. Los alemanes que inventaron el timo, se conformaron con un nombre menos engañoso: lo llamaron “Camino Sinodal”, sin caer en la cuenta de que incurren en tautología: “camino” en español y “hodós” en griego (con el prefijo syn). Parece evidente que muy duchos en lengua griega, no son.
 
Pero veamos, a ustedes les suena el camino de Santiago, ¿no? Un camino que lleva siglos de existencia y que recorre quien quiere. El camino de Santiago, no el de Estambul o el de la Conchinchina. El camino de Santiago, que desde que existe, lleva a Santiago de Compostela. Pues imagínense que apareciesen ahora nuevos diseñadores del camino de Santiago, que se empeñasen en hacerlo llegar a Roma, a Loreto o a Jerusalén. Sí, claro que sería un camino, pero no “El Camino de Santigo”. Pues en esas andamos desde que a los alemanes se les ocurrió la brillante idea de inventar un nuevo camino para llegar a Dios desde la Iglesia, pasando por el mundo, el demonio y la carne. Y a ese tortuosísimo camino, lo llamaron “El Camino Sinodal”. ¡Menuda desvergüenza! ¡Y menuda manera de aprovecharse de la ignorancia de la gente! ¡Cómo va a ser malo -piensan los fieles de a pie- si es un camino “sinodal” y lo organizan los obispos! 
 
Vamos directos al examen de las dos denominaciones: la sinodalidad y el camino sinodal. Estos dos palabros provienen del griego ὁδὸς (transcrito hodós; la h representa el espíritu áspero), que significa “camino”; en latín, “vía”. Si le añadimos el prefijo συν (syn), que significa “con”, tenemos ya el sínodo, que es el camino en compañía, el camino compartido, la coincidencia de muchos en un mismo camino. Y no, es evidente que la Iglesia no parte del “caminante, no hay camino”, en absoluto. La Iglesia no está en la idea de “se hace camino al andar”, o en eso de “son tus huellas el camino, y nada más”. Para la Iglesia el camino ya trazado es tan importante y tan decisivo como nos lo dice Juan en 14:6 ἐγώ εἰμι ἡ ὁδὸς καὶ ἡ ἀλήθεια καὶ ἡ ζωή· (transliterado, egó eimí he hodós kai he alézeia kai he tzoé). En latín, Ego sum vía, et véritas et vita. Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Cristo es el Camino. No es ni mucho menos un camino que se va haciendo al andar, sino un camino perfectamente trazado. La Iglesia de Cristo no necesita “hacer camino”, ni menos inventarse nuevos caminos; ni necesita ni puede permitirse una sinodalidad, un “camino en compañía” que no sea el camino marcado por Cristo, el Camino que es el mismo Cristo, el cristianismo definidísimo por Cristo. Pocas vueltas permite una cuestión tan clara.
 
 
 
Y no hace falta que nos cansemos para averiguar que el timo del “Camino Sinodal” con el que iniciaron los obispos alemanes su camino de separación de la Iglesia de Cristo y de acercamiento al mundo, y el mayor timo, si cabe, de la sinodalidad con el que se quiso tapar el primer timo, no son un camino que nos lleve al Camino de Verdad, sino caminos tortuosos y vertiginosos en las peores compañías, que nos conducen hacia los peores enemigos del alma: el mundo, el demonio y la carne. No hay más que ver lo que están dando de sí las propuestas y las conclusiones sinodales, capitaneadas por el camino sinodal germánico. ¿Sinodalidad? ¿Sino qué? No, gracias, estoy bien como estaba. Está bien claro que para buscarnos un camino (hodós) en tan malas compañías (syn) , más nos vale el “mejor solo que mal acompañado” de nuestro refranero.
 
Lo que oculta esa fraudulenta sinodalidad que se nos quiere imponer, es el empeño, ¡tan moderno!, por democratizar a la Iglesia. Justo en el momento en que tan corrompida está la democracia. Y poner la voluntad de la Asamblea por encima de la voluntad de Dios. Como si la asamblea pudiera colocarse por encima de Dios, como hacen todas las asambleas del mundo, que legislan contra Dios y contra el hombre.
 
Es que no tenemos más que fijarnos de nuevo en cuál ha sido el bodrio sinodal montado por el cardenal Omella en su diócesis de Barcelona, y cómo ha fomentado en las demás diócesis de España idéntico bodrio sinodal (que si se votó, que si no se votó… ¡menudo timo para una “Iglesia en salida”. Será en estampida, ¿no?). Los que asistieron, dan fe de cómo fue la cosa, y de quiénes y cuáles fueron los voceros o los bocazas de aquella mirífica asamblea sinodal. Es realmente difícil encontrar un “modo democrático” más burdamente manipulado. Todo bajo el capelo del cardenal, que encima hizo de portavoz de las conclusiones; para desdecirse tan pronto como le cayó la avalancha de críticas, y contar que bueno, que en realidad eso no era lo que parecía; ni tampoco el cardenal era lo que parecía. Pero da lo mismo, adelante con los faroles. Cada vez se parece más la Iglesia al mundo; y sus altos jerarcas, a las jerarquías del mundo. Dime con quién andas, y te diré quién eres.
 
Pero lo grave, lo sustancial del asunto es que el timo ahí sigue en pie, inamovible, como si hubiera sido inspirado por el Espíritu Santo (no me refiero a la mamarrachada que se montó en la parroquia de ese nombre: pura desfachatez y especulación). El atajo sinodal ése, con el que se pretende ahorrarse el Concilio de la Liquidación (y no del patrimonio) es un tremendo fraude a la Iglesia de Cristo. Sobre fraudes “sinodales” como el que se ha visto en Barcelona, la diócesis de Omella, (esperemos que alguien escriba la crónica fidedigna de semejante esperpento), y como los que hemos podido ver en otras muchas diócesis, sobre esa basura de la que abjuró Omella; sobre esas ingentes montañas de basura doctrinal y pastoral, eso sí, ostentosamente cubiertas de púrpura, elaborará el Vaticano sus conclusiones sinodales, válidas para toda la Iglesia.
 
 
 
Y al final resulta que nadie entiende nada: porque como nos lo dicen en griego (conditio sine qua non para la semiótica del poder), y encima se adornan con los caracteres de resiliente e inclusivo (no olvidemos que Rockefeller fichó al papa y al Vaticano en peso para su Inclusive Capitalism with the Vatican), ya se trate de problemas geopolíticos hoy o de sanitarios ayer, a los unos y a los otros les basta cogerse unos palabros griegos de remota comprensión y asignarles el valor que interese, por alejado que esté del valor propio, como ocurrió en ambos casos.
 
Con lo fácil que es volver la vista y el alma al capítulo 14 del Evangelio de Juan: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida;      
 
Virtelius Temerarius

Entradas que pueden interesarte

17 comentarios

  1. Virtelius, no se enoje, ni impaciente. El Señor de la Historia y sus almas fieles trabajan por sanar el árbol de la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, mientras su Vicario tiene entretenidos a los rebeldes. La amputación debe ser el último remedio, porque al Primero que le va a doler es a Dios. No actuemos como la falsa madre que desenmascaró Salomón. A Francisco, su Papa, el Espíritu le URGE: "Traédmelos a todos antes del Día". Llegará, pronto, el Aviso, el Papa lo sabe y todos verán y entenderán.
    La Batalla está ya ganada de antemano y no ocurre nada al margen de lo que está Escrito. Por tanto, la Iglesia no la van a salvar los católicos, por mucho pecho que saquen algunos contra el Papa y los Obispos. El único que reparte carnets de católico y aprueba o suspende es el Amo, que desea y hace por salvarlos a todos, aunque lleguen por los pelos y a última hora. No debemos, pues, despreciar ni descartar a nadie, aunque vaya por el mal camino, porque puede arrepentirse y quedar más alto en el cielo que quien se cree justo.
    Por lo demás, ¿acaso nos impide ese "proceso" o sínodo, hacer lo que Dios nos manda? No, ¿verdad?. Pues entonces, ¿para qué cargarse inútilmente la conciencia con pecados de críticas al Papa y a nuestro Obispo sobre lo que hacen, toleran, o deberían hacer?. ¿No es esto acaso pecado de soberbia, que es el peor y la madre de todos los pecados?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el largo y soporífero artículo del " Temerarius ", de crícica ácida hacia un legítimo propósito de " caminar juntos" y compartir, amb " pals a les rodes" etc. nos enjabona varias veces de presumir de " griego".... odòs, syn-odós, ego eimi, etc. varias veces. Y su fina crítica de la sinodalidad nos manifiesta, en su camino sofocado, ser freno a una dinámica del pueblo de Dios. Un Virtelius que a cualquier iniciativa de la iglesia, compartida, abierta, se reduce minusvalorar este espacio de renovación y poder caminar junto. Unos se quedan anclados en su comodismo criticón desde la barrera, otros, al menos, se lanzan al ruedo.

      Eliminar
    2. Anónimo 0:54. Su comentario es pietista en exceso. Confunde la confianza en Dios, con quedarse quieto y no hacer nada.
      Sto Tomás dice que corregir a un superior es una alta forma de caridad, porque una buena o mala decisión de quien ejerce la autoridad, puede depender la salvación o condenación de muchos.
      Usted es de los que mandaría callar a San Pablo cuando crítico públicamente a San Pedro por judaizar a los gentiles. O mandaría callar a, Santa Catalina de Siena cuando le canto las verdades al Papa de su época.
      Hoy en día sobran perros mudos, que tragan con todo.

      Eliminar
  2. Peligros de la sinodalidad (a)22 de julio de 2022, 5:31

    "Con lo fácil que es volver la vista y el alma al capítulo 14 del Evangelio de Juan: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"

    Pienso que la traducción al latín de syn-hodos (juntos-caminar) sería ponerse en camino, in viam se dare, o coire, de coeo, ir juntos.

    Pero en mi opinión, en el Vaticano se han metido en un berenjenal, en un zarzal, embrollo, enredo, follón, jaleo, lío, maraña, trapatiesta, zapatiesta.

    Están usando atolondrada y tontorronamente un instrumento jurídico de resolución de problemas pastorales (es una ayuda al Papa), como es el Sínodo, como remedo, pantomima, parodia, caricatura de Concilio, donde ya pueden tratarse cuestiones de dogma, doctrina y Fé en materia fideística, moral, litúrgica y eclesiológica.

    Eso ya pudo verse en el Sínodo de las Familias, que se organizó en dos tandas (descansen, tomen aire, si quieren tomen un café, y sólo entonces sigan):

    - 2014: III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos:
    Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización

    - 2015: XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos:
    Jesucristo revela el misterio y la vocación de la familia

    Todo ello concluyó con la Exhortación Apostólica postsinodal de Bergoglio del 19 de marzo del 2016, que ha de ser complementado con el Rescripto ex audientia de 5 junio 2017, publicado en el ASS del 7 octubre 2016, por el que eleva a magisterio auténtico la herética comunión y absolución de los adúlteros impenitentes, por lo que debe de ser obedecido bajo pena justa (suspensión, traslado, entredicho).

    Últimamente, hay un rumor o globo sonda del Vaticano por el que se dice que se aprobará una especie de encíclica llamada Gaudium vitae [1], que tiene la pretensión de derogar todo lo dispuesto por la Tradición sobre bioética y pasarse a la segunda herejía modernista sobre bioética, es decir, que el aborto y la contracepción son lícitas si hay "circunstancias discernidas" por los cónyuges en conciencia.

    Puro relativismo moral en línea con el mundo actual. No creo que se lleve a cabo, parece intoxicación informativa para ver qué se dice, no se hará si es que aún queda algo de inteligencia en el planeta Vaticano.

    ResponderEliminar
  3. Pascal escribió: "En la Iglesia, cuando la verdad es ofendida por los enemigos de la fe, cuando esta se quiere arrancar de los corazones de los fieles, para hacer reinar el error, permanecer en paz, entonces sería traicionar a la Iglesia, en vez de servirla, sería destruirla, en vez de servirla.
    Es un crimen turbar la paz allí donde reina la verdad, pero también es un crimen, permanecer en paz, cuando se quiere destruir la verdad. Hay pues, un tiempo en que la paz es justa, y otro en que es injusta.
    Hay un tiempo de paz y tiempo de guerra, y lo que lo distingue es el interés por la verdad. Pero no hay tiempo para la verdad y tiempo para el error. Porque está escrito que la Verdad de Dios dura eternamente.
    El mismo Jesucristo dijo que venía a traer la paz y también a traer la guerra, pero no dice que ha venido a traer la verdad y la mentira".
    Hoy es tiempo de denunciar las tropelías de los que defienden el error, y precisamente lo hacen desde dentro de la Iglesia.

    ResponderEliminar
  4. A falta de contenido doctrinal, metamos palabras. Muhaas palabras. Palabras cuyo significado nadie entiende, salvi n su significado ramplón. A falta de orientación doctrinal segura, a Franciso le ha dado por desconcertar a la grey con palabras, con pura palabrería. Porque cuando da una idea, el rebalón está asegurado, se trate de la moral matrimonial, del aborto o de la Eucaristía. Y cuando m´ñas claro se ve el dislate es cuando sus exégetas le interporetan, como en el caso del General de los Jesuitas hablando de la inerrancia de la Escritura. Pero qué gran pozo de teología biblica el apelliadado Sousa con sus magnetofonos.

    O la última de santa Marta, de momento: la de l discernimiento y la Humanae Vitae. Los métodos artificiales son cosas del discernimiento. Cuánto daño ha provocado ese término utilizado a tiempo y destiempo por Francisco, pues la gente lo entiende como se presta a ello: hago lo que me da la gana porque discierno y sé que en este momento actúo bien, diga lo que diga la moral.
    A Francisco pareciera que un Concilio le venía pequeño. Qué un Concilio reservado obispos y teólogos. Un Sínodo! En el Sínodo todos digan la suya. A cuál más gorda. Pero, según repite Francisco, es el Espíritu el que ilumina. Y se queda tan ancho. Menudo papelón tiene ahora con el Sínodo de Alemania. No es que pongan al día la Iglesia, es que no la va a conocer ni la madre que la parió. Eso sí, con mucho discernimiento, procurando salir a las afueras y cultivando la ecología integral.

    Tiempos duros, Virtellius, donde si te descuidas te acusan de soberbio por no aceptar los disparates mayúisculos de Francisco y su corte de falsos teólogos de la Congregación de la Vida. Donde los católicos alemanes quieren elevar a categoía de normalidad la sodomía y el emparejamiento homosexual porque, ellos sí, han interiorizado el ¿quién soy yo para juzgar a nadie? Una expresión que les sirve igual para un roto que para un descosido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sr. Valderas, es SOSA , no Sousa.

      Es Venezolano, en ningún caso Portugués o Carioca.

      Eliminar
  5. Totalmente de acuerdo con el Señor Fred.

    ResponderEliminar
  6. Cuando en mi parroquia presentaron al Conasejo el Sinodo, les pregunte si no creian que lo logico, siendo un camino de toda la cristiandad, convocar un Concilio Universal y Dogmatico. Si hay que cambiar, hagamoslo bien. Hay queda mi propuesta

    ResponderEliminar
  7. El mismo alto mando clerical se echa tierra encima.

    Se creen que proponiendo payasadas y sandeces varias tendrán más clientela .

    El de ARRIBA se ríe de ellos a carcajadas, pero mucho cuidado el día qué ponga serio.

    Luego nos reiremos todos.

    Unos más qué otros!

    ResponderEliminar
  8. Quien ha sido muy inoportuno ha sido el papa con la consulta sinodal, coincidiendo en el tiempo con el Camino Sinodal alemán. Y aunque no hubiera coincidido: a dónde se va a llegar cuando falla lo más importante, la fe? Ya se dieron cuenta tanto Juan Pablo II como Benedicto.

    ResponderEliminar
  9. El Padre de la mentira está qué se sale con eso de sinodillos jesuíticas.

    Cuanta razón tenía Carlos iii con mandarlos a paseo!!!

    ResponderEliminar
  10. Iglesia en salida, Iglesia en el camino todos a una, sí, de acuerdo; pero el camino y la verdad y la vida es Cristo. Pero lo del Sínodo va en otro sentido de salida, en el de salirse de madre, luteranizando, mundanizando, adoptando por consenso propuestas que se hagan llegar de todas las diócesis, como algo "democrático". Cristo no consensuó en absoluto por ejemplo cuando rechazó el adulterio "porque no era así al principio" o cuando advirtió: "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

    Y si tan necesario era este Sínodo, del que incluso no se niega que pueda deparar cambios importantes en lo doctrinal y en lo moral, ¿por qué no se convocó un Concilio Universal en vez de tener a la feligresía entretenida, enojada, extrañada o inquieta?

    Me encuentro entre los fieles que sienten y piensan que este Sínodo es un montaje.

    ResponderEliminar
  11. A muchos de ustedes parece que les gustaría volver a la etapa anterior al Concilio de Trento. Pero eso es imposible, no puede detenerse el curso de ls historia. Lástima que las propuestas de adaptación al mundo actual, les parezcan disparatadas. Pues sigan con sus ideas y dentro de veinte años , todas las iglesias cerradas. No hay recambio si no se actualizan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que no puede ser es que Dios deje de ser Dios. Si en casi todo Occidente se le da la espalda el problema no es de Dios. Si se acoge su Palabra estilo supermercado –estas galletas sí, estas no– el problema no es de Dios. Dios no dijo que hagamos del Evangelio una interpretación por consenso social con tal de ni perder fieles: al contrario, "¿vosotros también os queréis marchar?" es el aviso preclaro de que el compromiso cristiano es exigente y no un campo mullido de apertura al mundo que ignora a Dios. El mundo no dispuesto a recibir la Palabra no puede pretender vaciar de contenido el mensaje de Jesús: o sea, venga, ahora es el momento de corregir a Dios.

      Eliminar
    2. Veo que doña Mercedes tiene la merced de querer seguir profundizando en la apertura de grietas por las que siga entrando la humareda de Satanás. ¿Le parece que se han cerrado pocas iglesias en estos cincuenta y tantos años?.

      En mi ciudad, cuando adquirí uso de razón, se celebraban oficios de jueves Santo en 24 sitios (Colegios, conventos, hospitales, parroquias, etc ,) Ningún sacerdote, o muy pocos, tenían que binar en esa fecha, quizá alguno puede ser que lo hiciera para algún pueblo pequeño de las proximidades o para alguna urbanización de las afueras que tenía capilla con culto. Y todas las celebraciones abarrotadas.

      En 2.022, 55 años después, se han celebrado oficios en cuatro parroquias, un convento, un par de residencias de ancianos y puede que en el hospital. Es decir, 8 a lo sumo. Pero los sacerdotes no han binado, sino "trinado" o "tetratinado". Empezando su jornada en algún pueblo con la celebración in coena domini a las 11 de la mañana. Y la mayor parte de las celebraciones no estaban llenas..., salvo de concelebrantes jubilados haciendo coro con los pocos activos. Y es que, Mercedes, éstas han sido las mercedes del "agiornamiento". Puede estar contenta y seguir dando consejos..


      Eliminar
  12. Más bien a la etapa posterior al Concilio Vaticano II, pero anterior al "espíritu del concilio".

    ResponderEliminar

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES
Denuncian el ataque contra una Virgen en Reus por motivos religiosos
Ahora la Gene prohíbe rezar ante los abortorios
El 70% de los sepelios en Barcelona son ya ceremonias laicas y en Bilbao alcanzan el 40%
Satué, el sustituto de Omella en Madrid y en Barcelona
El cardenal Omella rechaza comparecer en la comisión sobre pederastia del Parlament
Ha muerto la comunidad cristiana (Por Jorge González Guadalix)
La prosa erótica del pornocardenal argentino Tucho Fernández (Por Oriol Trillas)
El prior de Montserrat visita a Puigdemont en Bruselas
El delirio lingüístico llega al Vaticano
DOLÇA CATALUNYA cumple 10 años
El colegio Sagrat Cor Fort Pienc de Barcelona cerrará finalmente por completo el próximo curso
El Vaticà descarta la terna proposada per l’arquebisbe Vives per succeir-lo en el càrrec
Custodio, el cura de Barcelona que podría ir a la cárcel por avisar del islam radical
Les joventuts de la CUP amenacen a un capellà: «et tenim en el punt de mira»
El obispo de Mallorca defiende que romper la unidad de España «es una opción política» e insinúa que han sido «colonizados»
Un mossèn de Barcelona, a l’equip guanyador d’en Carlos Sainz al Dakar
Omella elude hablar de la amnistía y reclama a Sánchez que dedique "todas sus fuerzas a coser las heridas" provocadas por "los pactos de investidura"
El Papa, indispuesto tras conocer a Pere Aragonès
Omella se defiende y dice que el texto en castellano del Papa lo envió Montserrat
Los obispos catalanes vuelven a apoyar al nacionalismo