La "progre" diócesis de Girona presentó unas aportaciones al Sínodo mucho más moderadas que Barcelona

Delo por absolutamente seguro: hoy no se organiza ningún sínodo ni ningún concilio para que se te vaya de las manos. Todos están teledirigidos desde la misma elección del tema, el guion, las encuestas, las discusiones de los "círculos de poder", los debates presinodales, subsinodales, parasinodales y antesinodales, los instrumentum laboris y las conclusiones finales, así han sido el de las nueva evangelización (Evangelii gaudium), las Familias (Amoris laetitia), Amazonía, Jóvenes y la sinodalidad en curso. Un hecho que lo indica es la falta total y completa de información pública de todas las encuestas y actas de deliberaciones de todo tipo, y eso que hoy en día hay internet.



El Concilio Vaticano II creó el sínodo de los obispos como una institución permanente, retomando una tradición de los sínodos tanto de la Iglesia Oriental como de la Occidental, pero con un grave riesgo: manipularlos mediante el aggiornamento o lo que llaman el “Espíritu”.



Hay sínodos que se han ido de las manos, como el de 1974 que dio la Evangelii nuntiandi de Pablo VI, donde a punto se estuvo de discutir el sacerdocio femenino junto con la teología comunista-marxista de la liberación, pero el joven cardenal Karol Wojtyla frenó este disparate, cumpliendo con su papel martirial de defensa de la Fé, no como hacen los cardenales de hoy, no hacer nada y vivir bien.



Un sínodo peculiar fue el de las familias que dio Amoris laetitia, que duró más dos años (2014-2016), donde se pretendía cambiar la recta doctrina ortodoxa en tres puntos:

1. Para satisfacer a los luteranos:

a) Comunión y absolución de los adúlteros impenitentes (a imagen y semejanza de los pastores divorciados y recasados por lo civil en Alemania)

b) La bendición de las uniones homosexuales (como se hacía en Alemania)

2. Para satisfacer a los ortodoxos:

c) El divorcio eclesiástico y las segundas nupcias, aunque fueran en forma de bendición (en relación con el tema de los adúlteros en Alemania)



Otro sínodo polémico fue el de la Amazonía, donde se querían matar diversos pájaros de un tiro con la bala mágica:

a) los sacerdotes boni viri probati: un aberrante invento de tener sacerdotes casados rápidos y a coste cero, porque eran laicos ancianos de prestigio (animadores o catequistas) a los que se investía de sacerdote y no cobraban nada porque eran laicos jubilados que cobraban la pensión, creando dos tipos de sacerdotes: los de seminario, con 7 años de estudios, lentos de hacer y caros de mantener; los boni viri probati, meros curas liturgistas o miseros, de obtención rápida y mantenimiento gratuito.

b) las diaconisas, extraídas de las catequistas y animadoras, primero disimuladas como ministerio laical (lectorados y acolitado para mujeres con Palabra en el Altar, con presencia en la Misa), y luego pasadas a diaconisas si se tercia la ocasión. En el V Congreso Americano Misionero (2018), n. 271-273, se habla de un risible ministerio del ginacolitado o ginacólitas, con funciones iguales al diácono.

c) Satisfacer así al Camino Sinodal alemán en su ruta suicida hacia el barranco de la apostasía, dado que existe el proyecto, de raigambre luterano, de ir degradando el sacerdocio hacia niveles de mínimos, es decir, que el sacerdote sólo sea sacramentario (el típico cura de misa y olla), boni viri probati (rápido y gratuito), y así conseguir que la mujer, a través de subterfugios como los ministerios laicales del lectorado, acolitado y ginecolitado desarrolle funciones de quasi o paradiaconisa, luego de diaconisa y luego de sacerdotisa hasta llegar a obispesa.



Un signo de un pedazo de trozo de cacho de brizna de pizca de chispa de brote de hierba verde en la atilaica, anibálica, bárbara y vandálicamente devastada Gerona, es este control antiapostático de las conclusiones sinodales realizado, aparentemente, por el Administrador Diocesano en la persona de Mn. Lluís Suñer. Bien hecho, pero a buenas horas mangas verdes, en 5 años os quedáis ya sin sacerdotes... ¿qué se hará?

Magnífico, por lo que se ve, se apartaron de este aquelarre de tonterías progres...

Sí, recuerda algo a esta bandera, pero también lo que me recuerda es esta moda actual de hacer una línea de dibujo informal con caracteres infantiles... un dibujo infantiloide y parvulés...