Para engañar, no hace falta mentir; basta ocultar la verdad: total o parcialmente. Este sistema de engaño tiene una gran ventaja, y es que no se producen contradicciones. Uno no ha dicho nada que luego se demuestre que es falso, por eso de que la mentira tiene las patas muy cortas. Hemos de estar alerta por tanto, si no queremos ser engañados; puesto que el poner sumo cuidado en no mentir, forma parte de una de las tácticas más refinadas del engaño. Engañar sin mentir, claro que sí: todo un lujazo. Pero no es éste el caso de los que gestionan nuestros derechos y nuestros dineros. Como somos así de relajados en cuanto a comportamiento y no le hacemos ascos a la mentira, mienten todo lo que les da de sí la boca. Porque nos hemos resignado a aceptar que nos engañen tanto con verdades como con mentiras. Al fin y al cabo, ellos son la proyección y hasta la sublimación que hemos hecho de nosotros mismos.
Es que a cuenta de la guerra de Ucrania, me he enterado de algunas verdades que se nos están ocultando: no sobre Ucrania (que eso es harina de otro costal), sino sobre Polonia, la apestada de la Unión Europea. ¿Y por qué es apestada? Pues porque es católica y a pesar de sus muchas debilidades y pecados, se esfuerza en ejercer de católica. La acusación más grave que lanza la decrépita Europa contra Polonia, es que no se quiere apuntar a la modernidad del aborto ni a la ideología de género con todas sus políticas aberrantes. Y por supuesto, tampoco a la eutanasia. Y obviamente los virtuosísimos europeos (los de las virtudes modernas) han de ocultar y silenciar cualquier virtud de cualquier otro género de este apestado: aunque las obras que produce esa virtud sean más impactantes que los bombardeos que están castigando a Ucrania y mucho más espectaculares que las trágicas aglomeraciones de ucranianos que huyen del horror de la guerra. Impactos y espectáculos con que nos tienen hipnotizados los medios que eligen cuidadosamente las verdades con que impresionarnos. Verdades bien seleccionadas.
Pues sí, me impresioné hondamente al enterarme por Santiago Martín (Magníficat TV), de que Polonia es el máximo campeón en la acogida de ucranianos huidos de la guerra. Nada menos que dos millones, frente a los 15.000 que ha acogido España. ¿Y cómo es posible que un país con sólo 38 millones de habitantes, acoja en tan sólo un mes, dos millones de inmigrantes? Se trata de una información de gran impacto, sobre todo si se compara con el tan celebrado y difundido “esfuerzo” de acogida de otros países con muchos más habitantes y más alto nivel adquisitivo. Los medios que informándonos nos adoctrinan, han decidido que no van a estar recordándonos todos los días el gran mérito de los polacos, quitándole tiempo y foco al enorme esfuerzo que está realizando España en el mismo sentido. Es que ésta de los polacos es una verdad incómoda y por tanto despreciada y descartada por los medios.
P. Santiago Martín
Porque resulta que mientras lo nuestro (los 15.000 refugiados) va en su mayor parte a cargo de los fondos públicos (de otra parte, se cuidan los propios ucranianos residentes en España), en el caso de Polonia ha actuado un factor determinante que no se da en ningún otro país. Ahí está la Iglesia católica que se ha empleado a fondo para convencer a los polacos de que acojan en sus casas (sí, sí, en sus casas) a todos los ucranianos que puedan. Y de momento van dos millones. ¿Hay alguien en España capaz de convencer a los ciudadanos de que acojan en sus casas a los ucranianos que huyen de la guerra?
No hay más que ver el fenómeno de los “menas”, los inmigrantes menores no acompañados, para pillar la onda. No tenemos ni tan siquiera un ejemplo testimonial por parte de los políticos que tanto presumen de acogerlos, ni siquiera un solo ejemplo de político que acoja en su casa a uno solo de estos inmigrantes. ¡Y mira que son grandes sus casas! Y con servicio y todo. Pero no, no es eso. Lo suyo es cargárselo todo al presupuesto y en consecuencia aumentar más y más los impuestos a fin de poder ofrecer más y más servicios, más y más subvenciones, más y más pagas (también a los menas). Es lógico por tanto que ni se les ocurra hacer campaña para que los ciudadanos de a pie acojamos a alguno de éstos en nuestra casa. Son inmigrantes, al fin y al cabo, y de los más vulnerables. Pero no son esas las virtudes que fomentan nuestros gobernantes. Ellos están en la salvación del planeta, en la multiplicación de los géneros y en cosas así.
Y claro, abrumados por esas grandes preocupaciones, tienen algunos descuidillos en los centros de acogida: como que se producen movidas importantes de prostitución de estos menores bajo la protección del Estado. Con implicaciones de gobernantes del más alto nivel: razón por la que estas verdades son silenciadas con sumo esmero. No, ni siquiera necesitan mentir al respecto.
Es que, como dice nuestro refranero, no es lo mismo predicar que dar trigo. Y eso que lo tienen en gran abundancia. Así que la inmigración (además utilizada políticamente) va a cargo de los presupuestos: generalmente a tanto por cabeza, después del generosísimo sostenimiento del respectivo chiringuito. En esos ámbitos, no hay quien dé puntada sin hilo.
¿Y qué tienen los polacos que no tengamos los demás europeos? Pues yo diría que por encima de todo tienen una conciencia moral muy superior a lo que hoy llamamos la conciencia occidental, con un concepto de la solidaridad (evocadora palabra en Polonia) e incluso de la caridad, la charity que dicen los ingleses, que nada tiene que ver con nuestra mastodóntica burocracia asistencial chiringuitera (¡veinte mil millones!). Y claro, partiendo de esa superioridad moral de la izquierda que nos gobierna, no hay buena obra que pueda hacerles sombra, exhibida en los medios con tanto orgullo y empalago hasta en la forma de comentar la guerra.
Es que, ¡vamos a ver!, Polonia es un país estrafalario, un anticuerpo en la modernísima Europa, que se resiste a alinearse en el aborto (cada vez con mayor y más inequívoco índice de infanticidio); el aborto, ese aborto cada vez más integrista e integral, como un derecho irrenunciable de la nueva Europa. Y claro, esa conciencia cada vez más clara y sofisticada de aborto-infanticidio y eutanasia, una conciencia tan neoeuropea, no habría manera de conjugarla con la acogida de inmigrantes en tu casa. No, no hay manera de combinar una cosa con otra. No caben las dos cosas en la misma conciencia.
Lo que sí hay es la renuncia a tener valores y convicciones, dejando ese capítulo en manos de nuestros representantes. Que son los que deciden qué hemos de pensar, en qué valores hemos de vivir, qué nos ha de conmover, qué hemos de aplaudir y qué hemos de condenar… todo ello con cargo a los impuestos; que para eso les pagamos.
Y efectivamente, Polonia no encaja en esos diseños de sociedad. Los polacos, singulares ellos, prefieren oponerse frontalmente a la nueva moral progresista que está imponiendo Europa, y aferrarse a los valores que les han dejado en herencia las generaciones que les precedieron. Y como les parecen muy mal el aborto-infanticidio (que se redondea ahora con el lucrativo tráfico de órganos… ni perseguido ni condenado) y la eutanasia; como les parece fatal todo eso de lo que tan ufana se siente Europa, resulta que quizá por eso mismo les parece muy bien acoger en sus casas a esos pobres fugitivos de Ucrania.
¿Acaso espera alguien que le cuenten esto los medios, y menos que se lo recuerden a cada rato? Pues no; ésa es una verdad, ¡una más!, para ser ocultada. Y en todo caso, sacarán todos los trapos sucios que puedan de los polacos. Probablemente no incurrirán ni en una sola mentira. No nos mentirán, pero nos engañarán. Porque para los que se han empeñado en erigirse en dueños de nuestras vidas (intentan gestionarlas en lo político, en lo económico y hasta en lo moral) es sumamente importante que vivamos engañados. Sobre todo en lo que se refiere a las grandes cuestiones: las relativas a la vida y a la muerte. Por eso están haciendo también todo lo posible por ocultarnos y si puede ser, prohibirnos la celebración de la Vida, Muerte y Resurrección de nuestro Redentor.
Virtelius Temerarius
"en el caso de Polonia ha actuado un factor determinante que no se da en ningún otro país. Ahí está la Iglesia católica que se ha empleado a fondo para convencer a los polacos de que acojan en sus casas (sí, sí, en sus casas) a todos los ucranianos que puedan. Y de momento van dos millones. ¿Hay alguien en España capaz de convencer a los ciudadanos de que acojan en sus casas a los ucranianos que huyen de la guerra?"
ResponderEliminarUna explicación de porqué Polonia acoge en casas privadas a 2 millones de ucranianos por petición de la Iglesia Católica, se encuentra en el hecho que se debe de mirar a la historia, cosa que los progresistas y todos los políticos, intelectuales y periodistas españoles y catalanes no hacen en absoluto, porque son unos ignorantes y unos ideologizados, dos factores contrapuestos a la comprensión de los fenómenos históricos.
De hecho, hay dos Europas:
a) la Decadente Occidental, sede de los Grandes Imperios, decrépita por su basurientos y satánicos valores y principios de la muerte (aborto, eutanasia, suicidio asistido), antifamilia y antimatrimonio (anticoncepción, divorcio, reproducción asistida, ideología de género, legalización de drogas, prostitución y educación laicista), liderada por los ya falsos católicos progresistas alemanes, y en Cataluña, por el nacional-progresismo. Ante todos ellos hay que luchar con ayuda de Dios 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, toda la vida para impedir su extensión e intensificación.
b) la Oriental, martirial, la gran afectada por los grandes Imperios, como es el caso del Reparto de Polonia por Prusia, Rusia y el Imperio Austro-húngaro, el caso de Ucrania con el genocidio del Holodomor estalinista, y los países que sufrieron la ocupación, opresión y explotación del socialismo y comunismo ruso, sufriendo la violación de derechos humanos y la democracia por culpa de socialistas y comunistas afines a Stalin y sus sucesores (Kruchof, Breznef):
- la omnipotente KGB, STASI de la RDA, el Muro de Berlín, la SECURITATE de Ceausescu, la tiranía de Albania de Hoxha, la Revolución húngara de 1956, la Primavera checoslovaca de 1968... motivo por el cual se condena el estalinismo y los regímenes socialistas y comunistas, equivalentes al nazismo, por Resolución 1481 del Consejo de Europa
En España y Cataluña, una vergüenza que el PSOE-PSC, Podemos-Comunes, CUP y ERC como izquierdista, no hayan pedido perdón por los crímenes mundiales del comunismo y del socialismo en la Guerra Civil española (II República y Generalidad de Companys) y en el mundo (100 millones de asesinados, El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión, de Stéphane Courtois).
1. Ucrania ha aumentado el número de creyentes en el cristianismo, en sus diferentes ramas, del 84% al 86%.
2. ORTODOXIA
Ucrania tiene todas las ramas del cristianismo, ortodoxos, católicos y protestantes, pero los mayoritarios son los de rito oriental.
Estas siguientes tres Iglesias comparten la celebración del Bautismo del Rus, en el 28 de julio del 988 por el bautismo de San Vladimir en Korsun (Crimea), príncipe de Novgorod, gran príncipe de Kiev y gobernante de la Rus de Kiev, gran estado que iba del Báltico al Mar Negro (879-1240).
a) Autocéfalos: Iglesia Ortodoxa Autocéfala de Ucrania (origen 988), Primado Epifanio I, bajo el Patriarca de Constantinopla-Nueva Roma (Estambul) Bartolomé I, rito bizantino, sede en el Monasterio de las Cúpulas Doradas de San Miguel de Kiev (demolido por Stalin, reconstruido el 1999). El Tomos de Bartolomé I declarando la autocefalia de la Iglesia ucraniana ocasionó el cisma del Patriarca de Moscú [1]
b) Cismáticos autocéfalos: patriarcado no canónico de Kiev, bajo el cismático Primado emérito Filarete, de 92 años de edad (conflicto Epifanio-Filarete de 2019)
c) Filo-rusos: Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú (origen 1990), Primado Onofrio, bajo el Patriarca ortodoxo ruso Cirilo de Moscú, con sede en el Monasterio de las Cuevas de Kiev (1051)
3. CATÓLICOS
ResponderEliminarTiene 4 ramas, dos de rito bizantino, uno armenio y la otra de rito latino:
a) Iglesia greco-católica ucraniana: una de las 24 Iglesias sui iuris de la Iglesia católica. Es la más numerosa de las Iglesias orientales católicas con 4 millones de fieles. De rito litúrgico bizantino, usa como lenguaje litúrgico el eslavo eclesiástico y el ucraniano.
b) Iglesia Católica de rito romano: para los polacos
c) Iglesia greco-católica rutena o de Mukachevo: en Transcarpatia
d) Iglesia armenio-católica
4. RUS DEL KIEV
Ucrania fue la capital del estado de la Rus de Kiev (879-1240), reivindicado como origen patriótico y nacional tanto de Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Destruido por el Imperio Mongol. Moscú comenzó su lucha por la independencia de los mongoles en el siglo XIV, poniendo fin al dominio mongol (el llamado "yugo mongol") en 1480 y empezando la anexión de Ucrania al Imperio de los Zares.
5. REPÚBLICA DE POLONIA-LITUANIA
Aquí está el punto capital para entender la hospitalidad polaca en relación con los ucranianos, pues estos formaron parte de esta república o Mancomunidad de las dos Naciones (1569-1795): Lituania, Polonia, Bielorrusia, Ucrania, Letonia, Estonia, óblast de Kaliningrado, óblast de Smolensk y Briansk en Rusia. Polonia y Ucrania están solidarizadas por la ocupación y sobre todo la dura opresión ruso-alemana: Prusia y II Reich Alemán (luterano), Rusia zarista (ortodoxo) y el Imperio Austro-húngaro (católicos).
6. IMPERIALISMO RUSO: ISTMO ESTRATÉGICO DEL BÁLTICO-MAR NEGRO Y ESTADOS COLCHÓN, TAPÓN O AMORTIGUADOR
Para entender el imperialismo ruso y la necesidad estratégica de los territorios tapón en relación a Europa Occidental, sólo hay que mirar el mapa y ver que el istmo que va entre los dos mares del Báltico y Mar Negro, que antes coincidía con la Rus de Kiev y la República de Polonia-Lituania, hoy está configurado por Ucrania, Bielorrusia, Finlandia (exposesión rusa), Lituania, Estonia, Letonia, Polonia, Moldavia rumana. Durante la Guerra Fría, fueron los antiguos estados de la Europa Oriental que formaron el Pacto de Varsovia y el COMECON, detrás del Telón de Acero. El ruso es el opresor natural de todos los países euro-orientales, bien por el Zar, por el comunismo de Stalin, o por las mafias rusas y Putin.
7. ISLAM
Del Islam nada bueno esperan. El ocupante Imperio Mongol era en parte islámico. El Imperio Otomano y otras plazas del África mediterránea era los lugares donde se vendieron como esclavos hasta un millón de eslavos del Rus, capturados durante 1474 y 1694 por las ratzias tártaras en Europa Oriental por el kanato túrquico de Crimea y la Horda de Nogái túrquico-mongola. Por eso se entiende el blindaje de fronteras entre Polonia, Lituania, Estonia y Letonia contra la Bielorrusia de Lukashenko hace un año por los incidentes con los emigrantes de Irak, Kurdistán turco, Siria, Libia, Afganistán, Yemen y países africanos como Yemen, Congo y Etiopía.
Los países de la Europa oriental, en general, no aceptan la pérdida de la soberanía e independencia por parte de la Unión Europea, pues plantean el hecho de que se han liberado del yugo criminal y sangriento del socialismo comunista y no van a caer en otro tipo de imperialismo franco-alemán a través de la UE. Además, preservaron sus fronteras y sus sociedades del gran flujo de emigrantes del 2015 (1,3 millones de sirios). En este sentido, son muy celosos de su nación, de su sociedad y sus valores.
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[1] Tomos de la autocefalia de la Iglesia de Ucrania por Bartolomé I: PATRIARCHAL AND SYNODAL TOMOS for the Bestowal of the Ecclesiastical Status of Autocephaly to the Orthodox Church in Ukraine (nyxthimeron.com/2019/01/patriarchal-and-synodal-tomos-for.html?m=1)
Virgen del Amor Hermoso, es usted como el libro gordo de Petete. El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene y yo le digo contento hasta el artículo que viene.
EliminarEse fenómeno entiende todo! Qué portento! Qué fenómeno!
ResponderEliminarHa mort el Sr. Bisbe de Girona Francesc Pardo. Un home bo, senzill, evangèlic, humà i proper. Descansi en la pau del Senyor!
ResponderEliminarPues deja la provincia más descristianizada de España, según los índices, y con solo 34 curas no jubilados porque no los quería de fuera, porque para él el nacionalismo era lo primero. Si por sus obras los conocereis, con ese resultado tan desastroso ya me dirá usted lo que tiene de evangélico y buen obispo.
EliminarPolonia es generosa y provida y acogedora, tiene una Iglesia activa y una Caritas que actúa bien. Nadie niega eso.
ResponderEliminarEl artículo hace mal en comparar con España o el pueblo español. Sólo Cáritas Jaén (la provincia más pobre de España), en un mes, ha recaudado 200.000 euros para Ucrania. Ya hay 30.000 refugiados en España (y no 15.000, como dice el artículo) y se espera llegar pronto a 70.000 registrados. La primera fase de acogida intenta mantener juntos a los refugiados en casas de colonias, residencias y cosas así (de la Iglesia y de ayuntamientos).
Después, poco a poco, muchos pueden encontrar alojamientos en familias y segundas viviendas. Hay una casuística muy variada, pero no hay duda de que de esos 70.000 muchos miles están en casas particulares (la mayoría de parientes o amigos, otros muchos desconocidos) y en espacios eclesiales o municipales.
Muy oportuno sobre el sectarismo de determinados medios, que silencian la labor de la Iglesia o de quienes siguen su doctrina social y, en cambio, vierten tenazmente estiércol sobre ella. Pensemos en el periódico El País o en la Vanguardia. Su labor de zapa de los cimientos de la Iglesia calla y omite cuanto de bien hay en la obra evangelizadora para cebarse en los fallos, que hipertrofia hasta lo indecente. Le hacen el caldo gordo autores sedicentes "cristianos progresistas" o clérigos que se avergüenza del evangelio con sus colaboraciones en esos medios.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr.Valderas Gallardo.
ResponderEliminarEstiércol también le tiraron a Mnñ. González Agapito.
Gracias a eso he descubierto su bloc Grupo Aribau y créanme que es una gozada!!!
Esa guerra se gestó en 2014 y nadie dice nada.
ResponderEliminarEscuchen en la 8TV al Sr. Vilarroya y saldrán de dudas
No seamos tan ingenuos, por favor, Lo que mueve a Polonia no es el amor. Los polacos fueron históricamente, y en buena medida lo siguen siendo, enemigos de Ucrania, que es parte de Rusia como Cataluña de España. Lo que mueve a Polonia son intereses de otro tipo y una muy fuerte rusofobia.
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