Romà Casanovas califica la ley de "derrota" e insta a no cruzarse de brazos
Estos días, a las puertas de que entre en vigor la ley de la Eutanasia, el 25 de junio, he estado siguiendo las cartas dominicales de nuestros obispos catalanes, a ver si hacían referencia a este tema tan delicado y preocupante para los cristianos, que amamos la vida como don de Dios.
Pero la decepción ha sido muy grande, y no sólo por ver que mayoritariamente no les interesa, o tienen miedo, o no quieren problemas con el poder civil, al no hablar de un tema tan candente, sino porque las cosas de las que hablan a veces son de vergüenza ajena. Mientras están a punto de ejecutar a miles de personas, casi todos nuestros prelados se dedican a hablar del sexo de los ángeles, es decir de cuestiones que no interesan a nadie y que parece que sólo escriben porque no tienen más remedio que llenar un espacio en las hojas dominicales. Eso por no hablar del "buenismo" latente en muchas de esas cartas, que parecen más propias de una ONG que no del máximo representante de una iglesia diocesana.
Por suerte siempre hay algunas excepciones, la más reciente la del buen obispo de Vic, Romà Casanovas, anteriormente la del de Lérida Salvador Giménez, esas excepciones demuestran que no hay un acuerdo tácito entre los obispos para que no se hable del tema, y pone de manifiesto la cobardía del resto de los prelados entre los que está, ni más ni menos, que el presidente de la Conferencia Episcopal Española. No le vamos a negar algunas de sus cualidades a Don Juan José, que las tiene, pero ciertamente el crearse conflictos con el poder político por muy social-comunista que sea, no es lo suyo.
Esto es lo que dijo en su carta del pasado domingo el obispo de Vic, pidiendo que no nos crucemos de brazos sin hacer nada, ante la "derrota" que supone la eutanasia.
Con un número tan elevado de defunciones de personas de todas las edades, principalmente de ancianos y afectados por alguna patología, debido a la pandemia del Covid-19; y, por otra parte, con una natalidad muy baja en nuestro país; con estas dos premisas, pues, parecería algo imposible pero es una realidad: el día 25 de este mes de junio entrará en vigor la ley de la eutanasia. Los legisladores, votados por nosotros, aprobaron una ley que reconoce como un derecho procurarse la muerte a uno mismo o a otro en caso de enfermedad grave incurable. Además, el ámbito de aplicación de esta acción contra la vida humana será el sanitario, el cual por definición debe procurar la salud y la vida de todos.
Frente a este hecho los cristianos no podemos estar de brazos cruzados como si eso no tuviera nada que ver con nosotros. Nos interesa toda vida humana, la cual tiene una dignidad recibida de Dios y que nadie le puede tomar, como tampoco la puede obviar el mismo sujeto de esta vida. Debemos velar, pues, tanto para nuestra vida como por la de las personas que queremos y por las que tenemos el deber de velar siempre, acompañándolas. ¡Que ninguno de los que están cerca de nosotros no llegue a desear su muerte por el hecho de experimentar soledad y abandono! Los cuidados paliativos, que se han practicado en la historia de nuestros pueblos y ciudades con los medios que se tenían al alcance en cada momento, deben tener nuestro apoyo y deben ser solicitadas por nosotros. Estos cuidados sí son una opción para la vida, dedicadas a suprimir el dolor y el sufrimiento.
Por eso mismo, debemos defendernos contra la cultura de la muerte que, por desgracia, parece que ha ganado otra batalla; pero la victoria definitiva es de la vida, porque Cristo ha muerto y ha resucitado. Esta es nuestra gran esperanza que nos lanza a la batalla a favor de la vida humana. Tenemos un arma que, con la legislación actual, nos permite defendernos de esta cultura imperante: el «testamento vital», que es un documento de últimas voluntades hecho con anticipación y que se hará efectivo en el momento de una larga enfermedad incurable. El testamento vital -que llegará a sus manos según el modelo preparado por los encargados de este tema en la Iglesia- pide explícitamente: «que no se me aplique la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el "suicidio asistido".
Y recupero también lo que anteriormente dijo el obispo de Lérida Salvador Giménez Valls, concretamente el pasado 25 de mayo.
"Dentro de unos días entrará en vigor la ley orgánica sobre la regulación de la eutanasia que se aprobó en el Congreso de los Diputados el pasado 24 de marzo. En sus últimas disposiciones señalaba un plazo de tres meses para que se pusiera en funcionamiento su contenido.
Los católicos, siguiendo las orientaciones de la Iglesia, han proclamado con convicción y sin ninguna duda su defensa de la vida, que es un regalo de Dios y que no se puede dejar en manos de las decisiones de unos funcionarios o de unos profesionales. Siempre estaremos en contra de las normas que impiden nacer a un ser ya concebido o de terminar con la vida de un modo forzado e intencionado. El aborto y la eutanasia son dos realidades presentes en la sociedad que hablan de muerte y de fracaso al pretender imponerlas como una solución válida para primar el deseo individual y para olvidar el compromiso social. Parece buscarse una libertad cómoda, que no ocasione problemas con los hijos o con los padres ancianos y necesitados de ayuda.
Sorprende cómo se utiliza el lenguaje para que no resulte hiriente o repulsivo. No se quiere hablar de asesinato, de genocidio o de aniquilamiento de un ser humano. Suena mal y se buscan nuevas palabras que endulcen la triste realidad de la muerte provocada. En otras ocasiones ya he comentado aquí la gravedad de esta realidad y la posición de la Iglesia al respecto. Lo ha dicho con mucha claridad y lo han reconocido todos los responsables (administrativos, políticos y sanitarios) y la sociedad en general. Supongo que esto se aceptará con normalidad al menos en cuanto al recurso de la defensa de las propias convicciones y al uso de la libertad de expresión.
Hoy sólo quiero alertar en esta defensa de la vida y en el posicionamiento ante la ley que entrará en vigor el próximo mes de junio, que se utilice el recurso del TESTAMENTO VITAL por parte de toda persona opuesta a que otros decidan sobre su vida y su muerte. Este documento se resume en un breve texto en el que, después de afirmar las propias creencias y señalar los datos personales, manifiesta tener la capacidad legal y la libertad para tomar esta opción, que si llegara a padecer una enfermedad grave… me administren los cuidados básicos para paliar el dolor… y que no se me aplique… en ninguna de sus formas la eutanasia o el “suicidio médicamente asistido” ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte. Asimismo pide la ayuda de los sacramentos y preparar para este acontecimiento final la compañía de los seres queridos.
Esta decisión, firmada por el interesado, tiene que ir acompañada con la firma de dos testigos que no tengan una vinculación familiar o profesional con aquél. Además debe ser inscrita en el Registro correspondiente de la comunidad autónoma donde vive. Sin esta inscripción pública no es válida la opción. Algunas autonomías han preparado un procedimiento propio pues de ellas depende la aplicación en su territorio de la mencionada ley. Nosotros utilizaremos el texto propuesto.
Nuestra obligación es ofrecer la adecuada información a los católicos y a todos aquellos que no aceptan la implantación de una ley que no está en la línea de sus propias convicciones. Hemos dado a conocer la existencia de dicho testamento vital a los sacerdotes y comunidades religiosas para que puedan responder a los fieles de una manera cabal y sujeta a las prescripciones de la propia Iglesia católica. Similares iniciativas anteriores que se promovieron dejarán de tener vigencia con la implantación de esta ley, por ello es imprescindible firmar de nuevo este documento preparado como respuesta a esta iniciativa legal.
Y una última cuestión, en la misma web del obispado de Vic he visto que se entrevistaba a la religiosa catalana Margarita Bofarull, miembro de la Academia Pontificia por la Vida, de la que no hemos hablado demasiado bien en nuestro portal, pero que en este caso creo que dice cosas bastante sensatas sobre la eutanasia. Les dejo el enlace por si quieren leerla.
Francesco Della Rovere
Margarita Bofarull es lo más falso que uno se pueda echar a la cara. "Sus palabras son suaves como el aceite, pero son puñales". Es experta en camuflaje y simulación. Sabe qué decir en cada momento y al público correspondiente. Es del Comité ético del Hospital de San Juan de Dios de Esplugues. Allí hacen abortos, eutanasia y esterilizaciones. El P. Custodio lo ha denunciado públicamente durante años y ahí siguen
ResponderEliminarLa Sra. Bofarull es monja o seglar?
EliminarNo funciona el enlace de este párrafo:
ResponderEliminarY una última cuestión, en la misma web del obispado de Vic he visto que se entrevistaba a la religiosa catalana Margarita Bofarull, miembro de la Academia Pontificia por la Vida, de la que no hemos hablado demasiado bien en nuestro portal, pero que en este caso creo que dice cosas bastante sensatas sobre la eutanasia. Les dejo el enlace por si quieren leerla.
Muy interesante este artículo por la información que facilita sobre la eutanasia, en especial, la declaración expresa de no-eutanasia que se nos carga encima.
ResponderEliminarEl silencio de los obispos catalanes y españoles no es nada extraño. Es consecuencia lógica y natural de la deriva de Francisco hacia la globalista Agenda 2030: ecología, ecumenismo, educación, economía, emigración.
Hay que decir una cosa muy importante: los obispos que no avisen de la doctrina católica sobre la eutanasia y suicidio asistido, así como de los recursos disponibles para evitarlo, cometen un pecado muy grave, mortal, por omitir la debida acción de defensa de la Fé y moral católica.
Los obispos omitentes serán imputados, responsabilizados y responsabilizados espiritualmente de la muerte de cada católico y de toda persona de buena voluntad, debido a su silencio tanto de la doctrina como de los recursos efectivos.
Tal pecado grave sucede igual cuando omiten o niegan la ayuda de exorcistas, debido a que es un deber jurídico y una obra de misericordia debida y obligatoria. Negar, dudar u omitir la enseñanza sobre la eutanasia y suicidio asistido como acto intrinsece malum por parte de los obispos es un pecado personal suyo, y un pecado de escándalo.
INTRINSECE MALUM
La encíclica Veritatis splendor, de San Juan Pablo II, explica perfectamente la verdad divinamente revelada de los actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis (que son negados por los protestantes), en sus numerales 79-83 y 95-97.
Igualmente, el Catecismo, en 1753-56, vuelve a justificar la enseñanza oficial de los actos morales intrinsece malum: hay actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio.
EUTANASIA
Hay más documentos eclesiales que condenan a la eutanasia y suicidio asistido como uno de los concretos actos morales intrinsece malum:
A. Gaudium spes 27, son actos intrinsece malum:
1. No respetar al hombre... [no] cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente
2. anciano abandonado de todos
3. trabajador extranjero despreciado injustamente
4. desterrado
5. hijo ilegítimo que debe aguantar sin razón el pecado que él no cometió
6. hambriento
7. atentado contra la vida
8. genocidio
9. ABORTO, EUTANASIA Y SUICIDIO ASISTIDO
10. toda violación de la integridad de la persona humana:
- mutilaciones
- torturas morales o físicas
- conatos sistemáticos para dominar la mente ajena
- todo cuanto ofende a la dignidad humana
- condiciones infrahumanas de vida
- detenciones arbitrarias
- deportaciones
- esclavitud
- prostitución
- trata de blancas y de jóvenes
- condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana
12. Conclusión: todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador
B. EVANGELIUM VITAE 65-66, Juan Pablo II, conectado con Humanae vitae:
ResponderEliminar65... de acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores y en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal;
66. el suicidio es siempre moralmente inaceptable, al igual que el homicidio
C. DECLARACIÓN «IURA ET BONA» sobre la eutanasia, II: violación de la ley divina, ofensa a la dignidad de la persona humana, crimen contra la vida, atentado contra la humanidad
D. NOTA DOCTRINAL ilustrativa de la fórmula conclusiva de la Professio fidei, 11: la Escritura excluye con claridad toda forma de autodisposición de la existencia humana, la cual está presupuesta en la praxis y la teoría de la eutanasia
E. CATECISMO de la Iglesia Católica:
a) EUTANASIA, 2276 a 2279: una acción o una omisión que, de suyo o en la intención, provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador. El error de juicio en el que se puede haber caído de buena fe no cambia la naturaleza de este acto homicida, que se ha de rechazar y excluir siempre
b) Eutanasia y suicidio asistido como pecado de ESCÁNDALO, 2286 ...se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a condiciones sociales que imposibiliten la vida católica (como es el caso de la eutanasia y el suicidio asistido)
F. Carta SAMARITANUS BONUS, V: La eutanasia es un acto intrínsecamente malo, en toda ocasión y circunstancia
CONCLUSIÓN
Los actos intrinsece malum son verdad divinamente revelada, negar o dudar u omitir intencionalmente su enseñanza es herejía por comisión u omisión sancionada con excomunión latae sententiae non declarata ipso iure et ipso facto.
La eutanasia y suicidio asistido son verdad definitiva derivada de la verdad divinamente revelada por necesidad lógica, impide la comunión eucarística por Coherencia Eucarística, son una violación del V Mandamiento "No matarás", y apartan de la plena comunión con la Iglesia.
Un hecho sorprendente del actual Vaticano y de los obispos españoles es su total abandono de la defensa de la vida, la familia y el matrimonio.
EliminarUn tema del que nada nada nada habla ni el Vaticano ni los obispos es el de la reproducción asistida, la eugenesia (selección del feto y embrión más apto o más ideal), la congelación, manipulación y experimentación de fetos y embriones humanas. Simplemente, lo han hecho desaparecer.
Tenemos la DIGNITAS PERSONÆ sobre bioética, la Donum vitæ y la Evangelium vitae. Ni el Papa, ni los cardenales ni los obispos hablan casi para nada de la civilización del amor ni de la lucha contra la cultura de la muerte y la ideología de género, como sí se hacía en el pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Por no hacer nada, ni siquiera condenan la comunión del abortista Biden ni el herético camino sinodal alemán: da la sensación de que todos quieren tomar la senda del camino herético alemán, para así tirar por la borda toda la doctrina católica que impide su feliz y tranquilo matrimonio místico con el mundo y el príncipe de las tinieblas.
Eso sí, todos ellos preocupados por expandir el gobierno único mundial y su ideología globalista perversa contra la vida, la familia y el matrimonio, yendo a favor exclusivamente de la ecología, el emigracionismo, la economía, la energía, el ecumenismo y la educación... mundialistas, eso sí, que no falle...
El Obispo de Vich, es de las pocas cabezas Mitradas PENSANTES que hay en Cataluña.
ResponderEliminarPor algo fue discípulo del Grandioso Don Ricardo Carles.
Se nota que es ORTODOXO Y GERMINANTE.
Mai com ara el Bisbat de Vic, Sí Vic i sense H, havia estat tant moribund. Últimament la única cosa important que ha fet ha estat arrencar uns quants mil·lionets per a restaurar la Catedral. La meteixa tomba de Jaume Balmes del claustre de la Cateral esà mig menjada per les males herbes, ( potser es tot un símbol ) Discrepo completament de la seva opinió, amb caritat i sense rancor. Ja que amb rancunia i ressentiment no pot germinar la llavor, aquesta edevé corcada.
Eliminar10:53, aprenda a escribir VIC correctamente.
EliminarCon todo el respeto,Don Ricard Maria Carles de "Grandioso" no tuvo nada!
Con todo el respeto también para el Señor obispo de VIC hay muchas "cabezas mitradas" dentro y fuera de nuestras fronteras mucho más "PENSANTES" que la suya!
Ah! Ser "GERMINANTE" no es ni bueno ni malo. Es una simple etiqueta.
Que sigui una bona persona el bisbe Romà no vol dir que sigui un intel·lectual. Més aviat crec que és tot el contrari i que el seu nombrós grup de secretaris l'ajuden en tot el que poden.
EliminarSe le nota su intransigencia auroritaria, ¡ POR UNA SIMPLE H!.
EliminarLea usted escritos medievales en Catalán y verá que el nombre de esa bonita ciudad se escribia con H.
Por cierto, el Sr. Pompeyo fabra aún no era un filólogo protegido de algún iluminado rico.
No és de massa bon cristià
Eliminarescriure VIC amb "H" només per a provocar
Això diu un vigatà, que busca ser un bon cristià.
Dir-se cristià i ser resentit
no sé pas, fins a quin punt té sentit,
escriure comentaris per a provocar no es ser massa eixerit
per qui vol presentar-se com un cristià reexit.
Que sempre sigui disculpat
qui va pel món molt atabalat
pensant i barrinant enfurismat
per ofendre a qui considera el seu oposat.
Lo gaiter del Gurri
Doncs sí, els funcionaris del bisbat de VIC van a mil per hora...
EliminarSeñor gaitero, en Català una gaita es UN SAC DE GEMECS.
EliminarEl odio lo empezaron los que hace 45 años aun cantaban el Cara al Sol.
Al LORO.
Estimat Senyor,us considero molt lletrat i il·lustrat , per no pas molt en "cultura catalana" ja que: "Lo Gaiter del Llobregat". és el llibre en què, l'any 1841, Joaquim Rubió i Ors recollí principalment els poemes de temàtica variada que, havia anat publicant des del 16 de febrer de 1839, al Diario de Barcelona.
EliminarJo , amb una mica de presumció n'he plagiat el psudonim.
Sóc molt conscient que en un Bolg com aquest no és el lloc més adequat per a fer disqusicions d'aquest tipus, però la veritat n'estem una mica tips de que es vulgui fer entrar el "clau per la cabota" amb coses que no porten a res. O potser sí...
Jo no recordo mai haver cantat això del sol del que parla.
Comentarista de las 13:35
EliminarNo se ponga usted en evidencia con traducciones automàticas de google .
Segun el diccionario:
"Gaita n. f.
Instrument musical de vent format per una bossa que s'omple d'aire, un tub per on es bufa i dos o tres més per on surt l'aire" es una palabra plenamente normativa en catalán y con variados sinónimos según las diferentes zonas
En mi pueblo hay desde tiempos inmemoriales el apellido MELICH.
EliminarEn Catalán verdadero es con CH, en ningún caso sin ella.
Es usted como el libro gordo de Petete, de todo sabe, de todo escribe, realmente me pregunto porque no le publican a Usted ningún artículo.
ResponderEliminarRecordamos que el prebiterio, en su plenitud, corresponde a los obispos. Magnifica leccion de estos "plenos" presbiterios de nuestros dos obispos. Su calor me reconforta de los que solo piensan el el global, olvidando el calor a nosotros. Gracias.
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