Franco, bajo palio en el interior de la basílica de Montserrat |
Ayer el compañero Oriolt nos hablaba del trasladado monje de Montserrat Josep-Miquel Bausset, ahora en el Santuario del Miracle y reconvertido a deficiente historiador. He leído su escrito sobre los 50 años del encierro de intelectuales en Montserrat para protestar por el Consejo de Guerra de Burgos en el año 1970. Los errores históricos de Bausset son más que clamorosos, por ejemplo llamando Alejandro Muñoz Grandes al que fuera vicepresidente del gobierno de Franco, cuando su nombre era Agustín. Pero lo peor de este politizado monje es su lectura tendenciosa y selectiva de los hechos históricos.
Su escrito más que hablar del hecho concreto del encierro de intelectuales es un repaso del apoyo de los diferentes abades de Montserrat a la lengua, la cultura y la nacionalidad catalana -drets nacionals del nostre poble, Bausset dixit-. El primer abad al que elogia es Antoni Maria Marcet, del que nos dice que tuvo diversos problemas con la dictadura de Primo de Rivera, pero no cita ni un solo ejemplo, supongo que lo habrá sacado de la Enciclopèdia Catalana, porque dice exactamente lo mismo, también sin ejemplos. Su actitud tendenciosa hace que el Abad Marcet desaparezca del mapa en el año 1936.
Pero no fue así, el abad se escapa a Alemania, para evitar ser asesinado por los enemigos de la fe, con la connivencia del gobierno de Companys, desde el exilio pide a sus monjes en edad militar que se trasladen a la zona nacional y se incorporen al ejército de Franco. En 1937 regresa a España en la zona dominada por el ejército nacional y acompañado del cardenal Gomá, visitan al Generalísimo en Salamanca. Liberado el monasterio en abril de 1939, el abad vuelve a Montserrat y continúa ejerciendo su cargo al frente de la comunidad benedictina.
En 1940 Marcet vuelve a visitar a Franco y le hace entrega de una cédula en la que se le nombra cofrade de Montserrat. En 1942 el abad primado recibe a Franco en Montserrat y le dirige las siguientes palabras: "Y a Vos, señor, que sois el Jefe del Estado; a vos, que no solo profesáis nuestra misma fe, sino que la habéis hecho triunfar, con vuestra espada, contra la furia de sus enemigos, corresponde que os tributemos el máximo honor; con corazón, más que de súbditos, con afecto casi filial, gozoso y que como a Cristo os rendimos". Y añadía: "Hace tres años, al impulso de vuestros Ejércitos victoriosos, se abrían las puertas de nuestra Basílica, treinta meses cerrada, y podíamos reanudar el esplendoroso y tradicional, multisecular culto a la ´Moreneta´".
Escarré condecorando a Franco |
Pero para Bausset, la biografía del abad Marcet, se acaba con esas supuestas desavenencias con el Directorio Militar del general Primo de Rivera, porque después de la guerra ya nos sitúa al abad Escarré, que no tomó posesión de su cargo abacial hasta el año 1946, y que en sus orígenes fue mucho más franquista que el mismo Marcet, se tuteaba con el Generalísimo y éste le consultaba sobre la construcción del Valle de los Caídos.
Pero para el nacionalismo catalán el Abad Escarré es un héroe porque plantó cara a Franco y consiguió gran resonancia internacional por su escrito en el diario Le Monde, una conversión aparentemente incomprensible, que solo se explica teniendo en cuenta los problemas internos que tenía en su propio monasterio. Del Escarré amigo de Franco no se acuerdan, como tampoco del Marcet ensalzador del Caudillo.
Estos son los historiadores del régimen nacionalista catalán, solo nos hablan de lo que les interesa y ocultan la parte que les avergüenza. Como el estudio histórico que realizaron de la pederastia en Montserrat, que solo afectaba al abad Cassià, ya fallecido, a su sucesor Bardolet, del que afirman que ya no rige mucho por la edad, pero del abad Soler no se dice nada, se va de rositas, a pesar de que es más que evidente el encubrimiento que intentó hacer con algunas de las víctimas.
Pero esa es la historia oficial que se explica en Cataluña y la que los niños y jóvenes aprenden en las escuelas y universidades. Como la que explicaba el ya fallecido monje Hilari Raguer, que se olvidaba de sus antepasados de monasterio asesinados bajo el régimen de Companys, y en cambio consideraba mártir, al dirigente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Manuel Carrasco y Formiguera, fusilado por el franquismo por sus ideas políticas, para el que pedía su beatificación.
Francesco Della Rovere
En pie escuadras a formar! El odio en el corazon de un cristiano no puede anidar. Odiar, vilipendiar i olvidar los errores propios es algo que deberia borrarse de la vida de un cristiano. Todo ello, odiar, vilipendiar olvidar los propios errores, se propaga para ocultar la propia miseria. El que sea confrade que coja su vela
ResponderEliminar¿Cuáles eran esos problemas internos que llevaron a Escarré a volverse antifranquista, al menos, de cara a la galería?
ResponderEliminarFrancesco Della Rovere, magnífico, por la divulgación. Además, hay que recordarlo frecuentemente. Sugeriría que algún lector o el mismo GG pudiera hacer un libro o una serie de artículos para recordar la verdad, la historia acreditada, como mínimo.
ResponderEliminarNo sé cuál es el objetivo del Abad mitrado con esta sarta de mentiras camufladas de Historia, pero si cree que no va a pasar factura, se equivoca.
ResponderEliminarEl está promoviendo con mentiras una determinada ideología política racista utilizando la manipulación y el odio.
Debería saber, como monje benedictino, que si el tempus de los hombres es muy corto, el de la Iglesia -y el de los historiadores- es muy largo.
Tarde o temprano alguien nos recordará la contribución de los benedictinos al guerracivilismo.
Seguramente cuando el monasterio tenga que cerrarse por la falta de vocaciones (el bergoglismo no descansa y no va a dejar piedra sobre piedra)
Pero al fin, cada uno recibe lo que merece.
Oi que sí.
No se ponderará nunca bastante el daño que ha producido a la Iglesia la militancia secesionista de sus miembros más representativos (obispos, abades, abadesas, sacerdotes, monjas).
ResponderEliminarPara llevar a la práctica sus fines totalitaristas recurren a cuantos medios ilegítimos pudiéramos imaginar: retorcimiento de la doctrina cristiana, recreación sectaria y mendaz de hechos del pasado, apelación a sentimientos irraacionales, victimismo siendo ellos los agresores. Recurren a medios ilegítimos en sitios, si preciso es, sagrados.
El fenómeno no es de hoy. Ni nunca fue irrelevante ni inocuo.
Por ceñirme a la diócesis de Gerona. Durante la última etapa de la guerra civil se puso de carcelero de la prisión de la ciudad a un cura, cuyo comportamiento con los sacerdotes reclusos era monstruosamente cruel, como consta en las actas y testimonios. Por culpa del mosén murieron muchos en Pont de Molins, cuando ya el Director General de Prisiones había mandado abrir las cárceles, ante la llegada inminente a la ciudad del Tercio de Montserrat en la VI Brigada Navarra, cuyo monolito en la Plaza Marquina duró hasta que el alcalde Nadal, si mal no recuerdo, mandó destruirlo. Unos requetés que fueron recibidos con suma alegría por una ciudad atemorizada (léase a Gironella y su trilogía).
No fue sólo ese cura. Hubo otros. Se lo recriminó al arcipreste secesionista de Besalú en la sacristía de mi parroquia el mosén: "Per culpa vostre varen morir molts. Sense renegar. Ho dobto de vosaltres". Era a principios de los cincuenta. Mosén Francisco había salvado el pellejo huyendo, como el obispo Josep Cartañá ("en Pep vermell"), a quien veía el 18 de julio junto al gobernador Hellín Sol y el alcalde Ordis en la "Plaça del Vi", en el desfile de la compañía de gastadores.
El virus seguía expandiéndose, favorecido por un caldo de cultivo propicio. Aquellas misiones populares que recuperaron la fe del pueblo tras una guerra ideológica arrasadora murieron en manos del nuevo obispo, en el decenio siguiente. Narcis Jubany, a quien La Vanguardia Española puso en portada con los capisallos junto al obispo Modrego departiendo con Franco en el Pardo, propició el desarrollo de una nueva forma de acción sacerdotal donde nacionalismo y religión se iban fundiendo cada vez más estrechamente, pujando el nacionalismo y ahogándose la religión. Hasta quedar ésta en las raspas y al servicio de aquél.
Sí; la Iglesia Catalana hizo suya la frase de Torras de que "Cataluña será cristiana o no será" ; y al final ha resultado... ¡que no será!
EliminarHan trabajado para el diablo y lo han hecho extremadamente bien, a juzgar por sus frutos.
Ahora, a disfrutar de sus actos.
(Cont.)
ResponderEliminarNo sólo los curas. Había en el pueblo un colegio de monjas, al que acudían mis hermanas. La directora, "la madre", había salvado la vida gracias a la intervención directa de un católico valiente, el médico de Juneda recientemente beatificado, porque él no corrió la misma suerte, sino que fue abatido a tiros. Ni que decir tiene que abominaba del separatismo como causante de tanto dolor, de tanta persecución. (Su hermana se casó con un guardia civil.) Pertenecía la monja a la Congregación de la enseñanza fundada por San Francisco Coll, quien en los momentos iniciales de su creación escribió a la reina Isabel II para que eximiese a aquellas mujeres del título de magisterio para poder ejercer. Su labor redundaba en bien de España, apostillaba el ex-claustrado, al tiempo que le reiteraba su fidelidad y lealtad. Es la misma Congregación que el primero de octubre de hace un par de años sacó los bancos del templo para hostigar a la policía.
Podría ir sumando casos y ejemplos del abandono de los principios y de la moral por la ceguera secesionista.
Se quejan de que les digamos que se mueven por odio. De que no amamos a Cataluña. Sobre lo primero, basten las declaraciones de Hilario Raguer: "los curas castellanos (sic) se hacen tales para salir de la miseria del destripaterrón, los curas catalanes son cultos y proceden de familias de economia holgada". Como el cura de mi pueblo, natural de Cistella, que se pagó la carrera siendo fámulo (siervo de mesa y limpieza de habitaciones). Odio, profundo odio, que les hace convertir sus espejismos en realidad. Y lo de nuestro afecto a Cataluña, amén de gratuito, donando lo mejor que tenemos, el tiempo y esfuerzo, está contrastado y publicado.
Pero el origen social de los sacerdotes es irrelevante.
EliminarLo importante es cómo ejercen su función: imitando a Cristo y obedeciendo a la Iglesia.
De hecho, visto cómo fueron martirizados tantos sacerdotes, bendiciendo a sus verdugos, durante el genocidio católico de la 2 República Bananera, tenemos que reconocer que cumplieron con su misión y su compromiso, porque muchos pudieron salvar la vida renegando de Cristo y no lo hicieron, sabiendo lo que les esperaba.
Luego, claro que todos aportamos a nuestra profesión un bagaje que a veces puede beneficiar:
Así por ejemplo, un muchacho que vaya al seminario sabiendo tocar el piano, sin esfuerzo puede tocar el órgano en una iglesia, o formar un coro de música litúrgica...
Uno que sea de clase baja, puede entender mejor a esta clase social para predicar el mensaje de Cristo.
Idem con uno de clase alta con respecto a su clase.
El que comparte el origen geográfico de los emigrantes, puede predicarles mucho más eficazmente que si son del país de acogida...
En el caso que usted conoce, ese muchacho ha demostrado un interés que muchos no tenemos y efectivamente merece admiración, alabanza y emulación
Es de gentuza criticarlo porque indica claramente lo que es quien así critica.
Y no olvidemos que estamos hablando del servicio a Cristo y a su Iglesia; y que para ello necesitamos lo mejor de lo mejor.
Luego es lo de siempre: cada uno está bien, porque así ha sido creado por Dios, no importa si es de Castilla (¿y de Vasconia o Galicia?) o si es de Cataluña.
De hecho haber nacido donde sea no es mérito de nadie ni le hace ser mejor o peor que nadie.
Los curas que profesan esta superstición es que no han interiorizado el mensaje de Cristo y por tanto no pueden tener cura de almas.
Rece por este Hilario Raguer, porque está sufriendo su pecado, de ahí la necesidad de sentirse mejor humillando a los demás.
Sí, es la maldición de los mediocres, que desde la Revolución Francesa se han convertido en modelos a imitar. En nombre de una buena causa, sin duda.
Me imagino Sr. Valderas que, erróneamente, se refiere al Beato M. Mullerat, quién fue médico y alcalde de Arbeca, en donde existía un colegio de las dominicas de la Anunciata del P. Coll. En cuanto a su muerte, no sólo fue fusilado:
Eliminar"... Antes de matarlo lo asestaron un golpe en el rostro con una azada. Del impacto recibido le saltaron los dientes.
Con los impactos de las balas en sus cuerpos y, cuando al menos algunos, estaban todavía con vida, los rociaron con gasolina y los prendieron fuego. Se oyeron sus lamentos de dolor desde lejos..."
http://beatificaciomullerat.arqtgn.cat/documentacion/biografia-2/?lang=es
Sí, gracias por la corrección. No sé porqué se me cruzó Juneda, que está a 11 kilómetros de Arbeca. Lo siento porque el error me deja en mal lugar ante el promotor de la causa de los santos dominicos, que fue quien me envió la biografía del médico martir. Al parecer el padre de familia ejemplar era terciario dominico.
EliminarTotalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminarLas Dominicas de la Anunciata ya no son lo QUE ERAN!!!
Se agradecería opinión sobre el abominable belén instalado en las mismísimas narices del presunto Obispo de Roma.
ResponderEliminarGràcies!
Eso depende directamente del Obispo de Roma.
EliminarComo ve, esas estatuas a la Colau no promueven el sentimiento religioso ni la cristianizacion de las navidades (shopping season)
Y es que traducen a la perfección las creencias de Bergoglio y las de sus compis arrupistas s.j.
Pero no se queje que podía haber sido peor: una Pachamama rodeada de árboles amazonicos con el gorro rojo de Papa Noel.
Asistimos a la aberración de que la Iglesia Particular catalana, que como todas tiene la misión de conservar y propagar la palabra de Cristo, se haya convertido en una amenaza para la fe de muchos; yo entre ellos. Pero nos hemos de mirar en el espejo de Cristo, y no en el de los obispos, curas y monjas sectarios e indignos.
ResponderEliminarUsted es responsable personal de su salvacion.
EliminarSi usted cree, como muchos, que la "Iglesia Particular Catalana" no sólo no le ayuda, sino que se lo impide, es su obligación hacer lo que tenga que hacer para asegurar su salvación.
Dicho esto, parece que el Pruces independentista sigue igual -su agencia en la administración canónica católica catalana así lo confirma- y eso significa terminar de arruinar Cataluña (para los que sobrevivan al coronavirus y a Pedro Sánchez -Iván Redondo)
Anónimo 23:25
EliminarLa Iglesia es un medio para un fin.
El fin es la salvación. En este caso la suya.
No ponga excusas a su responsabilidad personal.
Si los obispos, curas y "monjas" (en principio estas no tienen ninguna responsabilidad canónica) son sectarios e indignos y se han convertido en una amenaza para la fe de muchos, entre ellas la de usted, pues ya sabe lo que tiene que hacer.
Empezando por ver y acusarse donde hace usted lo mismo (la paja en el ojo propio)
Y siguiendo en dar ejemplo.
Cuando usted se presente ante el Tribunal de Dios no le valdrán sus excusas.
Recomano la següent lectura sobre aquest tema:
ResponderEliminarhttps://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://catolia.com/pdf/fortea/la-tempestad-de-dios.pdf&ved=2ahUKEwi1rPPKtdjtAhU8A2MBHVxLDeQQFjABegQIHRAB&usg=AOvVaw1nMu3ZCqe9AApMNOlJVEhW
¿Para que?
EliminarEso es una novela del Rv.P. Fortea, exorcista.
Si yo doy a esa dirección que usted recomienda me bajará el archivo y me llenará la tableta.
Si hace el favor, indique de que me sirve una novela.
(por cierto, que en el Blog de ese sacerdote dice que sus libros se han traducido a un montón de idiomas; no recuerdo cuantos. ¿Será tan bueno?)
Un tema diferente:
Eliminar¿Qué va a ser de la Institución Religiosa x,y,z... etc si los religiosos/sas cada vez menos en Catalunya?