“Una élite global quiere someter a toda la humanidad, imponiendo medidas coercitivas con las que limitar drásticamente las libertades individuales de poblaciones enteras” (Carlo Maria Viganó)
Tiempos procelosos para la Iglesia Santa y Católica, que lleva ya más de medio siglo envuelta en graves escándalos. Unos escándalos que jamás hubiesen llegado a los abismos de indignidad (y de criminalidad) que han alcanzado, si hubiese habido, además del enorme número de pecadores y encubridores, un puñado, tan sólo un pequeño pelotón de denunciadores de esa terrible depravación y decadencia que, por acción en algunos casos y por omisión en los más, fue ascendiendo en el escalafón eclesial de forma creciente, más y más gravemente hasta alcanzar a la cabeza. La gangrena fue avanzando cada vez más arriba, hasta llegar a lo más alto…
El arzobispo Carlo María Viganò, ex-nuncio del papa en EEUU, se ha armado de valor para denunciar las que él considera prevaricaciones del máximo nivel en la Iglesia (que, según explica con toda claridad y contundencia, es ejercido en la sombra por los mafiosos de St. Gallen). Hoy, accidentalmente, le toca al arzobispo luchar contra la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América, que se ha arrojado con entusiasmo en brazos del católico Joe Biden, abortista convicto y confeso, y entusiasta partidario de la eutanasia, además del adoctrinamiento LesbianGayTransBisexual de los niños en la escuela. Denuncia Viganò que esos parecen ser sus mayores y más evidentes “distintivos de catolicidad” (¡y no los únicos, ni mucho menos!). Tal vez sea la afición de Biden por manosear a las jovencitas en público - ¡imagínense en privado! - lo que debe hacer a este anciano tan “católico” para unos, y tan simpáticamente progre para tantos… Con estas prendas pues, tiene encandilados el deseado nuevo presidente, a muchísimos obispos estadounidenses. Es de los nuestros, dicen con orgullo los más audaces. ¡Es uno de nosotros!
Obviamente, y no por casualidad, el órgano de poder y representación de los obispos estadounidenses está en íntima comunión con la cúspide eclesial, que se alegra por la elección del “católico” Biden. Sin que le importe en absoluto que su conducta esté tan alejada de la doctrina de la Iglesia respecto a cuestiones tan esenciales como el aborto, la eutanasia y la corrupción de menores. Para estos mitrados de nuevo cuño, se trata de asuntos de menor importancia. Así vienen viviendo y tratando estas cuestiones desde hace medio siglo… Con honrosísimas excepciones, claro está.
Lo que nos sobrecoge de los planteamientos del arzobispo Viganó es que pone en el mismo cedazo el manejo del covid-19 y las recientes elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Sobrecoge porque nos muestra con claridad meridiana la filosofía del Nuevo Orden que, en efecto, es milimétricamente la misma en la gestión del Covid que en la “gestión” de las elecciones americanas por parte de los que vienen a imponer este nuevo orden (Órdine Nuovo se le llamó a algo muy parecido en Italia), este novísimo concepto del “bien” en todo el mundo. Y como apunta Viganó, esto comenzó también en la Iglesia: siendo nada menos que el infame y nefando cardenal McCarrick uno de los principales promotores y manipuladores, eligiendo nuevos obispos a la medida de los más disparatados deseos de sus padrinos. McCarrick se ha ido ciertamente (y no con nota de ignominia), pero quedan sus sucesores… tan intocables como él. Es que aportó cuantiosos fondos a las arcas vaticanas, al tiempo que engrasaba copiosamente a algunos de los engranajes del poder y corrompía a otros con las flaquezas de la carne.
Esta es evidentemente la versión conspiranoica, así llamada porque a quienes la adoptan se les acusa de paranoicos y se les trata como locos. Una versión que, tal como avanza el tiempo y se va haciendo la luz, se manifiesta más y más realista. Véase el inaudito caso de los abusos de pederastia por parte del clero católico, afectando de manera importante a altísimos prelados. La realidad fue más demoledora que las más audaces versiones conspiranoicas. Y la respuesta general de la autoridad eclesiástica, tuvo todos los caracteres de la más nefasta no ya connivencia, sino colaboración con el mal. Bien que lo vio y lo sufrió el arzobispo Viganò en su insistente y documentadísima denuncia al papa de la conducta depredadora del cardenal McCarrick. Lo que denunciaba Viganò era totalmente increíble: un cardenal viviendo en el Seminario para utilizarlo como su harén de efebos y como estratégica oficina de promoción a los altos cargos eclesiásticos. Quien denunciaba algo así, tenía que estar loco de remate, claro. Y luego resultó que la realidad era aún más espeluznante.
Es evidente que a la Iglesia le hubiesen ido mucho mejor las cosas si los mecanismos de crítica a la actuación de los obispos y de denuncia contra los escándalos no los hubiesen laminado sin contemplaciones, para así poder ejercer un poder absoluto y paralizante sobre sus subordinados: Ahí está la audaz demolición del Derecho Canónico para poder ejercer una autoridad omnímoda y sin cortapisas.
El precio que está pagando y seguirá pagando la Iglesia por no soportar la gobernanza eclesial ni el menor atisbo de crítica, es infinitamente más demoledor que el estado de crítica y debate que precede a cualquier cisma (recuérdese el de Aviñón…) Sin la menor duda, lo que hoy soporta la Iglesia parece bastante peor que un cisma.
Claro que a la Iglesia le corresponde como a nadie el “pensamiento único”. Y para eso están los dogmas y el magisterio: para zanjar cuestiones y sacarlas definitivamente del ámbito del debate. Pero no nos ha venido la caída por el dogma, sino por la moral. Y tan escandalosa ha sido la desviación de la moral -en manos de los profes más progres en los Seminarios-, tan profunda, que se ha querido elevar el vicio a la categoría de virtud, echando la doctrina por la borda y alterando para ello toda la estructura eclesial: de manera que el vicio convertido en virtud tuviera un cómodo y confortable asiento, primero en las Facultades teológicas, y luego en toda la Iglesia. Así lo explicó Benedicto XVI.
En una situación tan absolutamente grave, aparece el fenómeno Viganò, denunciando el más grave y sistémico caso de corrupción: el del cardenal McCarrick. Y tiene el valor de denunciarlo cuando el gran corruptor todavía estaba en la cúspide del poder, en calidad de primer consejero del papa. Entrega un dosier completísimo al mismo Santo Padre y, ante el prolongado silencio de éste, anuncia públicamente que ha entregado ese dossier y que el papa conoce muy bien la catadura moral de su consejero preferido. Pero Francisco, por alguna razón, se resiste a reconocerlo hasta que no le queda más remedio: puesto que del abuso de seminaristas (al no ser menores ¡tampoco es considerado delito por la Iglesia!) pasa a tener que responder de graves casos de pederastia. Y entretanto Jordi Bertomeu, el flamante monseñor, recorriendo medio mundo para limpiar unas alfombras pedofílicas que la Casa de Santiago, en la mismísima Barcelona, conserva todavía hoy mugrientas y enlodadas…
Y resulta que el gran proscrito no es McCarrick, sino Viganó, como corresponde a una potestad tan autoritaria como la del alto estamento eclesiástico. El atrevimiento de haber acusado a un alto príncipe de la Iglesia, no puede quedar impune. El saltarse el conducto reglamentario -que todo lo tapa y disimula cuando el acusado es poderoso- aunque sea en aras de la verdad y el bien, no puede salir gratis a nadie. Viganò sabe que es diplomáticamente aborrecido por las más altas autoridades. Por eso se ha quitado de en medio. En paradero desconocido continúa…
Pero no por eso ha dejado de ejercer la crítica y la denuncia. Es sumamente llamativo su activismo y su posicionamiento ante las elecciones USA. Ha escrito dos cartas abiertas al presidente Trump (la primera, el 7 de junio y la segunda el 25 de octubre ; y un comunicado final el 4 de noviembre (día de su onomástica: san Carlos Borromeo) publicada el día 8. En estos escritos expone valientemente su visión bíblica de los acontecimientos que mueven hoy el mundo (Deep State, Deep Church), pasando por la crisis del covid, tan sagazmente manejada contra la Iglesia, contra la libertad religiosa de los ciudadanos y en aceleración de un proceso totalitario: Hay Pastores fieles que cuidan el rebaño de Cristo -afirmaba el arzobispo-, pero también hay mercenarios infieles que buscan esparcir el rebaño y entregar las ovejas para que sean devoradas por lobos hambrientos. No es sorprendente que esos mercenarios sean aliados de los hijos de la oscuridad y odien a los hijos de la luz: así como hay un Estado Profundo, también hay una iglesia profunda que traiciona sus deberes y renuncia a sus compromisos ante Dios.
En medio de la confusión, de inconfesables compromisos y pactos secretos, cuando el vender la primogenitura por un plato de lentejas les resulta tan rentable a algunos; cuando la tradición y la doctrina multisecular de la Iglesia y hasta con la revelación del propio Jesucristo se mercadea hasta límites inimaginables, las palabras del apóstol Pablo a los Gálatas resuenan con particular intensidad: Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea maldito!"
La única Iglesia Santa, Católica y Apostólica no es la profunda: es la visible, la de los santos y los mártires, el Cuerpo de Cristo, la Jerusalén del Cielo que es nuestra Madre. A ella y a Cristo nos debemos, no a la Pachamama ni al Nuevo Orden Mundial por ecologista que sea. La gloriosa libertad de los hijos de Dios no puede ser comprada más que por Jesucristo y al precio de su sangre. ¿Quién está dispuesto a pagarlo también en esta tenebrosa hora? Monseñor Viganó es uno de los pocos que se han atrevido a hablar en defensa de la fe y de la moral que nos dejaron en herencia nuestros padres. ¡Dios le bendiga!
Custodio Ballester Bielsa, Pbro.
www.sacerdotesporlavida.info
Viganò no está sólo, tiene apoyo detrás, lucha contra la Iglesia profunda que está en conexión con el Estado profundo, y según indican, está cambiando de domicilio frecuentemente y evitando ser visto en público lo máximo posible para evitar represalias muy severas sobre su persona. Está cumpliendo la función de Pastor de la Iglesia que Francisco ha dejado de lado.
ResponderEliminarLo que se llama Nuevo Orden Mundial, tiene sus precedentes, el famoso complejo económico-industrial del presidente de los EEUU «Ike» Eisenhower (military–industrial complex) de 1961, en su alocución de salida de la presidencia.
ResponderEliminarEn la URSS, fue la nomenklatura o apparátchik. En Gran Bretaña, el stablishment (periodista británico Henry Fairlie, septiembre de 1955, revista londinense The Spectator). En la Iglesia, el Master Plan para hundir la Iglesia Católica (1973). En el mundo, el Club Bilderberg en el 1964, en el libro "A choice, not an echo", de Phyllis Schlafly, quien argumenta que el Partido Republicano fue secretamente controlado por intelectuales de la élite, dominados por miembros del grupo Bilderberg.
Después de la caída de los antiguos Imperios en 1918 (II Reich, Austro-húngaro, Otomano), los dictadores Hitler del III Reich y Mussolini allá por 1945, y la descolonización de los Imperios inglés, francés, belga, holandés y portugués, principalmente entre 1945 y 1962, todo ello significó que el verdadero poder perdió la visibilidad (Hitler, Emperador Francisco José, Presidente León Blum...), y éste prefirió a estar escondido, ignorado, camuflado, encubierto, disimulado, secreto, subrepticio, velado, en grupos de presión y de interés, grandes banqueros, multimillonarios, etc., que con el dinero han tejido un presunto Estado e Iglesia profundas.
Para desprestigiar a Viganò (quien posee información de fuentes directas de la Santa Sede, una peligrosísisma fuga de información), algunos ya manifiestaron que está apoyado por el movimiento protestante de la América Profunda de los WASP (White, Anglo-Saxon and Protestant), financiado por Trump y ligado a los "conspiranoicos" Qanon, Great Awakening o patriotismo, aprovechando que fue nuncio en los EEUU para unirse a la derecha americana privada.
Esta acusación contra Viganò empezó cuando éste acusó a Francisco el 26 de agosto de 2018, en un dossier de diez páginas, de ciertos delitos suyos de encubrimiento en los casos de escándalo homosexual de la jerarquía episcopal de los EEUU, principalmente con el cardenal McCarrick, llamado King-making o hacedor de obispos de los EEUU, y hacedor del pacto secreto con la China, y chico de los recados del fétido pantano del Vaticano profundo.
Viganò fue rápidamente encuadrándo por los operadores vaticanos como miembro perteneciente a un grupo de odiadores contra Francisco, donde estarían Viganò, Steve Bannon y los cardenales Raymond Burke y Gerhard Ludwig Müller, un presunto grupo de blancos supremacistas cristianos americanos, odiadores resentidos y conservadores, fascistas, homófobos y blablablá, enemigos de las supuestas excelentes reformas de Francisco, el presunto Papa de la "Nueva Primavera de la Iglesia", quien ha demostrado ser para mi una enorme e irreversible decepción moral, fideística y de gobierno (Amoris laetitia, Pachamama, declaraciones sobre las uniones homosexuales, pacto secreto con China, escándalos financieros y sexuales en el clero).
Considero, por todos estos detalles, que sí existen indicios de una red de Estados Profundos y la Iglesia Profunda de Francisco, y se demuestra en el actual presunto fraude electoral de los EEUU en las presidenciales (se dice que Biden sólo tiene 220 compromisarios, en lugar de los 270).
El Vaticano ha sacado el informe de McCarrick en inglés, un pastor "telegénico que podía presentar el rostro acogedor de la Iglesia, sin importar las circunstancias":
ResponderEliminarwww.vatican.va/resources/resources_rapporto-card-mccarrick_20201110_en.pdf
Unos han observado dos detalles:
1. Han tardado dos años para publicar un informe de unas 400 páginas, tiempo del todo injustificado.
2. No han adjuntado ningún documento en el informe, por lo que es un informe incompleto, porque no aporta los datos necesarios para una completa comprensión del caso, y oculta evidentemente a muchos consagrados, sobre todo los ascendidos por obra y gracia del macarrilla.
Ello parece tener unas explicaciones:
1. Dos años de redacción, la carencia de documentación y la ocultación de los colaboradores del macarrilla, se ha hecho para agotar los plazos de prescripción de la ley RICO, la Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas (4 años para demandas civiles, 5 años para denuncias penales). Y evidentemente, otros tipos de leyes, como la orden presidencial de Trump sobre el bloqueo de propiedades de personas involucradas en graves abusos o corrupción de los derechos humanos. Se juega, ni más ni menos, que la Iglesia Católica sea declarada como equivalente a una organización criminal.
2. También se quiere evitar cualquier demanda o denuncia que tenga como base dichos documentos. En Michigan, por ejemplo, hay 270 sacerdotes presuntamente abusadores de las diócesis de Marquette , Gaylord y Grand Rapids, y las autoridades tienen 1,5 millones de documentos escritos y 3,5 millones de documentos digitales. El informe del Gran Jurado de Pensilvania habla de unos posibles 300 curas victimizando unos 1000 niños. Boston, Australia... la sodomía de menores suele ser un componente antropológico anglosajón.
3. Han metido embarrando a Pablo VI, San Juan Pablo II (Juan Pablo I no porque duró un mes) y Benedicto XVI, tres ya muertos y el otro internado en el Monasterio Mater Ecclesiae, a tiro de ballesta con Francisco, como si pudieran controlar a 230 cardenales, 5.300 obispos, 420.000 curas, 54.000 religiosos, 670.000 religiosas, 120.000 seminaristas. Perdonen, no nos tomen por tontos, pero los responsables directos son dos:
a) el obispo como jefe de la Iglesia Particular
b) el superior o dirigente de la orden o congregación
Los implicados han demostrado ser incompetentes, incapaces e improfesionales, verdaderos delincuentes.
......
De la experiencia que tengo en el clero homosexual (mayores o menores-pedófilo), heterosexual (niñas) o bisexual (ambos sexos), es que hay cuatro pecados, como mínimo, conexos en esta sodomía, bisexualidad o promiscuidad clerical:
1. El V Mandamiento: aborto, suicidio, escándalo sobre los pequeños, muerte espiritual, atentado contra la salud, integridad y dignidad física y psíquica
2. El VI Mandamiento, obvio
3. El VII Mandamiento, necesitan robar mucho, mucho, mucho para mantener su trama y tren de vida
4. El VIII Mandamiento, son verdaderas máquinas de mentir para ocultar su sodomía, y lo extiende entre sus redes
5. El VI está unido al IX (deseo de corazón) y el VII con el X (lo mismo, se peca de pensamiento, palabra, obra y omisión), y evidentemente, el I (amar a Dios) y el II y III (perjuros y violadores de las celebraciones)
La sodomía y todo pecado sexual del clero y religiosos es lo más destructivo para la Iglesia, dado que se introducen a los demonios y diablos liderados por Asmodeo, especializados en pecados sexuales y asociados, según la demonología y exorcística. Por eso han de ser apartados todos estos curas y religiosos con pecados sexuales, dado que están unidos por participación con otros graves pecados. Avisados están, arrieros obispos y abades...
Pero ¿qué profesión tiene usted para tener experiencia con clero "homosexual (mayores, menores-pedófilos), heterosexual (niñas) o bisexual (ambos sexos)"- se entiende que practicantes?
EliminarPor el tipo del pecado, que con menores es un delito que trae responsabilidades criminales y civiles, usted sólo puede ser psicológo\psiquiatra especializado en casos del clero o alguien de la curia diocesana encargado de estos casos.
Además, leyendole, da la impresión que en esa diócesis en particular hay bastantes casos...
Enfin, no sé si usted se da cuenta de la gravedad de lo que dice y del pecado de sembrar dudas sobre la honorabilidad de las personas, que en este caso son sacerdotes y religiosos; en un momento en que hay campañas mediáticas para desprestigiar la Iglesia (como hacían los masones decimonónicos escribiendo panfletos pintando a los "frailes" como el epítome de la corrupción )
Si usted conoce algún caso y no está vinculado con el secreto de confesión o de confidencialidad profesional, sepa que es su obligación de ciudadano de denunciarlo a la comisaría de policía.
Mientras tanto, sea más objetivo y realista en sus declaraciones.
Y, sí; el problema con el clero que vive en pecado, cual quiera que sea este, no sólo crea escándalo y da mal ejemplo: no tiene la fuerza moral para exigir la Ley de Dios a los fieles, que es precisamente su trabajo.
Viganó es un Santo. Todo buen católico debe leer sus cartas!
ResponderEliminarNadie sabe si es un santo o no, salvo Dios.
EliminarEste arzobispo ha demostrado tener el valor para denunciar la infiltración del marxismo cultural en la Iglesia y en el Vaticano, destruyendo su carrera diplomática (fue nuncio en Washington)
Lo único que recuerda es la doctrina católica de siempre.
Pero no la "tradicionalista", sino la que sobrevivió al Vaticano II.
¡Qué Dios le bendiga y le guarde muchos años!, porque la mayoría de la clerigalla nos ha vendido.
Me pregunto si, antes de escribir su largo texto, ha leído con detención el informe que apareció el pasado día 10.
ResponderEliminarLo he leído entero y lentamente. He buscado información complementaria (a pesar de que la que incluye el documento es abundante).
Quizás sería el momento de que los que acusaban al Papa Francisco, haciéndose eco del escrito de Mons. Viganó, se preguntasen si erraron en su diagnóstico. ¿Quién es el bueno? ¿Quién es el que cumple o no cumple?
Al informe le faltan millones de documentos de todo tipo sobre la organización criminal del macarrilla, y que el Vaticano ha ocultado deliberadamente bajo secreto oficial de Estado. Es un informe falso y mentiroso, una burla a la verdad, porque olvida la organización criminal clerical del macarrilla y toda la millonaria fuente documental que tejió dicha mafia: escritos de papel y digitales, correos electrónicos, extractos bancarios, notas, decretos...
Eliminar¿Quién ha rehabilitado a este Macarra teniendo toda la información en contra y le repone en todos sus honores, privilegios y le manda a negociar ¡en nombre del Santo Padre! unos acuerdos muy delicados de los que depende el catolicismo en China?
EliminarMuy buen artículo! A los detractores del Monseñor Viganò, que se les hace agua la boca pensando que ese reporte trucho que publicó el vaticano sobre McCarrick no menciona el porqué el Papa Francisco rehabilito al pederasta.
EliminarCómo va a ganar Trump la carrera presidencial 2020, de Vicente Miró:
ResponderEliminarhttps://lopolitico.es/seminario/porque-trump-va-a-ganar-la-carrera-presidencial-2020/
¿Me está diciendo que el informe realizado por la Santa Sede deja en buena posición al Santo Padre? !No me diga! Ah entonces vale... Cómo hemos podido pensar tan mal algunos... (por si no ha quedado claro, estoy siendo sarcástico)
ResponderEliminarTODO EL MUNDO sabia lo de Macarrick, por algun motivo Benedicto XVI le sancionó y ordenó se retirase a una vida de penitencia , sancion que, por cierto, fue levantada por Francisco, desconozco por qué y si lo hizo con buena o mala intencion. Pero saber lo que se decia
lo sabia. El mismo tambien mandó a Macarrick a negociar el abyecto acuerdo con el Partido Comunista chino, traicionando a los catolicos en la clandestinidad.
no hay mas ciego que el que no quiere ver. Un poco de raciocinio hombre.
El informe, tal como está redactado, es not nice, que dirían los niños. Oí en boca de ellos esa expresión cuando observé que un profesor se ría de un defecto de un compañero. No es elegante ser acusica cuando el interesado no puede defenderse. No es la primera vez que ocurre en santa Marta. Lo oímos a propósito de la relación de Juan Pablo II con su amiga filósofa norteamericana.
ResponderEliminarSe ha producido, mosén Custodio, un descalabro moral cuya causa Benedicto XVI la encontraba en las falsas doctrinas éticas de los centros de enseñanza teológica. Tuvo que venir una filósofa inglesa para restablecer y renovar el concepto de ley natural tomista como núcleo de la moral. La sombra de Bernard Hering, que pasó de la ortodoxia de la Ley de Cristo al relativismo más corrosivo se extendió como una mancha de aceite. Se empezó por vivir al margen de la moral y se terminó pensando como se vivía. Se perdió la noción de pecado, se ridiculizó la ascesis sustituyéndola por empatías, solidaridad y tolerancia absoluta. Lo peor, en mi opinión, mosén Custodio, es que de la desnaturalización de la moral se está pasando a la desnaturaliación del dogma. ¿No fue el general de los jesuitas el que rechazó la institución divina del sacramento del matrimonio? ¿No fue el propio Ladaria el que no tenía idea clara del pecado original, quicio de la naturaleza de la Redención? Resulta inquietante, cuando menos, la respuesta de Francisco ante repetidos casos sobre el significado de la Eucaristia, de la Trinidad. Es, en efecto, un continuum, que procede de la inculpación de quien no puede defenderse, pasa por el relativismo moral y alcanza el relativismo en dogma.
El teòleg alemany especialitzat en moral i religiós redemptorista es deia Bernhard Häring (1912-98), "of course".
Eliminarhttps://en.wikipedia.org/wiki/Bernhard_Häring
Hombre, Morrós, usted por aquí. Siempre enseñando la patita. Siempre de maestro ciruela. Un profesor no debe citar la Viquipedia. No es testimonio de autoridad. Y menos existiendo La Ley de Cristo publicada por Herder al alcance de cualquier inquieto. Es feo, fa lleig. Hay que ir a las fuentes, hombre.
EliminarSi el General de los Jesuitas rechazó la institución divina del sacramento del matrimonio ahora entendemos la declaración dogmática de Francisco s.s.D, s.j. :los homosexuales pueden tener matrimonio pero sin llamarlo matrimonio.
Eliminar( ¿será porque matrimonio vendrá de "mater" y en una unión homosexual debe ser "pater" por definición ?. Entonces será "patrimonio", lo cual es anatema para los anticapitalistas s.j.)
Vaya, Valderas aparece criticando a Jordi Morrós. No es nuevo.
EliminarTuve la suerte de tener como profesor a B.Häring, durante un semestre. Me imagino, amigo Valderas, que Ud. opina de oídas o de leídas.
¿Cuál es la causa de ese presunto "descalabro moral" que ha contagiado a todos en la Iglesia, especialmente a los prelados?
EliminarPor las fechas y el sentido común, el responsable es el Concilio de los Horrores y los que por su autoridad y oficio tuvieron la responsabilidad de imponerlo a los creyentes y pervertirlos.
Muchos "frutos" prometían los necios.
Lo que ocultaban como zorros era que esos frutos estaban podridos.
¿En qué se basa para afirmar que hablo de oídas? No conocí personalmente a Häring, como no conocí al jesuita Zalba, ni al dominico Labourdette, por citar dos moralistas coetáneos del CSSR. Por tanto, mi acercamiento a Häring es de leídas, o de estudiadas, por mejor decir. Y de decepcionadas. La explicación de la moral, aunque alejada del tomismo en La Ley de Cristo, se orna absoluta alejada del cristianismo en su oposición feroz a la Humane Vitae. Ese arrebato incomprensible en un teólogo de raza, me llevó a curiosear sobre los moralistas del Alphonsianum. Y al avanzar en esa línea te das cuenta del por qué de muchos disparates en moral de gentes vinculado a esa institución, algunos de cuyos epígonos han enseñado en facultades de teología católica en España. Y pienso, por ejemplo, en el coordinador de la obra Conceptos fundamentales de ética teológica". Por cierto, ¿sabe quién es el autor del primer capítulo introductorio (La ética teológica ante el III milenio del cristianismo)? Bernhard Häring. Su inicio ya es prometedor. "Que nadie piense que el autor de estas líneas es un optimista empedernido que se resiste obstinadamente a ver las sombras de la Iglesia contemporánea..., p.15)
EliminarDe leídas, de leídas, anónimo. Quítese la careta, que también es muy feo. Como las caretas, las personas de mentijirillas, del teatro clásico
El personalismo filosófico es incompatible con la teología moral, como demuestra la heterodoxia de la moral situacionista de Bernhard Häring, y como se ha visto en Amoris laetitia, donde aprueba la herética comunión y absolución de los adúlteros con atenuantes.
EliminarHäring fue el máximo impugnador de la moral enseñada por el beato Pablo VI (Humanæ vitæ) y por San Juan Pablo II (Veritatis splendor).
Häring, Martini, son partidarios de la moral anómica, sin normas morales católicas basadas en lo intrinsece malum.
Häring es un destructor de la Iglesia.
Yo no he estudiado más teología moral que la del catecismo y la asignatura que teníamos en el bachiller.
EliminarPor tanto me pregunto si después de 20 siglos de práctica constante y enseñanza en seminarios y facultades de teología es necesario que venga este "redentorista" a explicarnos lo que es la teología moral.
Será teología moral creativa de autor, como El Bulli.
Lo bueno de la historia es que mientras intelectualicemos la moral creativa no tendremos que practicarla.
Por cierto, que he visto el enlace de Wikipedia al redendorista este y sale de civil, con un pañuelo al cuello muy cuco de lunares (tipo cargada de gorrión), el viejales...
Toda una declaración de principios.
Otro de los frutos y frutas del Concilio.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
ResponderEliminarEl jesuita del Mostacho dijo que en tiempos de Jesús no habían grabadoras.
Su comentario LO DELATÓ!!!
Las fuerzas del maligno, se sirven de Viganò, Burke y otros para dividir la Iglesia.
ResponderEliminarQué lástima que desde esta página les ayudan a diario!!
No se preocupe, que Bergoglio y los que le pusieron ahí ya se han encargado de dividir la Iglesia.
EliminarNo se preocupe doblemente, porque ni Bergoglio ni la Mafia de San Galo no creen en el Maligno (salvo Trump)
Por cierto , acaba de salir en Italia un libro interesantísimo deL arzobispo Viganò: En la hora de la prueba.
ResponderEliminarQue en toda la Iglesia Católica sólo haya dos obispos (Schneider también) que den la cara tan a las claras frente está caída vertiginosa y acelerada (¡y programada!) hacia el precipicio no tiene, literalmente, perdón de Dios.
Espero que todos estos cobardes que sólo miran por sus lentejas acaben Infierno.
¿Pero tienen fe?
En Italia existe también desde hace tiempo un fenómeno análogo , digamos, en pequeño: el fenómeno Don Minutella.
ResponderEliminarSe trata de un cura firme, ortodoxo, preparado y muy valiente ,pero sin doblez. Y, claro, la jerarquía actual se lo ha merendado, los sin vergüenza lo han literalmente excomulgado.
Ante Don Minutella, también, hay que quitarse el sombrero (y ,claro, ayudarlo si se puede).
Don Minutella (Radio Domina Nostra).
Nunca han tenido FE, NI LA TENDRÁN NUNCA!!!
ResponderEliminarAnonimo 20:01 no me sea ingenuo -alma de cántaro- la Iglesia hace muchos años que está dividida (y más que se dividirá) y no precisamente por Vigano, Burke o los que usted,tendenciosamente,crea.Igual es por otros muchos que nada tienen que ver con los descritos.La cosa es mucho más compleja de lo que usted quiere dar a entender.No sea tan SIMPLISTA. Saludos
ResponderEliminar¡No me diga que usted veía "El secreto de Puenteviejo"!
EliminarEvidentemente tiene que haber gustos para todos.
NO, no tienen absolutamente,ninguna fe.Por lo tanto les importa una mier..El infierno,en el que no creen.Por eso hacen lo que les da la gana sin ningún problema.
ResponderEliminarBien dicho.
EliminarViganó, el acusador implacable:
ResponderEliminarhttps://www.atrio.org/wp-content/uploads/Vigano-fitipaldi.pdf
En realidad es lo que pasa con las crisis:
ResponderEliminarLo que tenía que pasar ha pasado y estamos viendo que las consecuencias no son lo que querriamos.
Entonces tenemos dos caminos:
Uno seguir por el mismo camino hasta la extinción final (recuerdo que hay un montón de religiones para elegir, no hace falta extinguirse físicamente con la religión católica)
Otro volver al buen camino, convertir las costumbres y practicar la vía de santidad que predicaban los Santos durante los 20 siglos que nos precedieron. En el grado que cada uno libremente decida (no hace falta hacerse eremita estilita).
Enfin, la decisión es de cada uno, como lo es el premio de obedecer la voluntad de Dios en este mundo y en el que ha de venir.
Lo bueno de toda esta historia es que tenemos opciones abiertas (extinción o conversión) y que tenemos libertad (de salvarnos o de condenarnos... y ¡quién lo iba a decir!, de ser feliz y tener una vida plena y autorrealizada (Maslow) en este mundo),
Parece que este Vigano sabe de qué habla.