Hoy el mito progresista ha llegado a su nivel de saturación. Se basaba en una concepción dramática de la existencia, así que todo tenía que tener una solución. La fórmula de Karl Marx era: «La humanidad hace frente únicamente a los problemas que puede resolver». Este optimismo con que nos infló el materialismo, está siendo reemplazado por una concepción trágica de la vida, en consonancia con la sabiduría popular: no tenemos solución para todo; por consiguiente hemos de aceptar con humildad y resignación lo que nos está sucediendo. Una actitud a la que nos tiene bien entrenados la religión.
La apisonadora del racionalismo moderno consideraba a la religión como el opio de los pueblos: el anestésico que les ayudaba a soportar el dolor y a resignarse. Un momento en que se intensificó esta reacción a lo largo de la historia, fue el de las grandes epidemias: éstas contribuyeron poderosamente al regreso de lo religioso y a la noción de lo sagrado como elemento constitutivo de la existencia. En este sentido, lo religioso nos obliga, más allá de la negación habitual propia de la simplicidad de la ideología progresista, a mirar la muerte de cara, como un elemento fundamental de toda existencia individual y colectiva. Esta historia de la muerte nos obliga a ser más humildes, a mostrar una sabiduría tradicional que encontramos en el Génesis: polvo eres y al polvo volverás.
Es que al fin y al cabo ha sido la conciencia de la muerte, sublimada en ansia de inmortalidad, el rasgo anímico (espiritual si queremos) más destacado de la hominización. Ahí están para recordárnoslo, las pirámides y toda clase de enterramientos, cementerios y monumentos funerarios, más el culto a los ancestros, tan vinculado a la religión, más las ceremonias fúnebres de todas las culturas y religiones.
La liturgia católica no deja de recordárnoslo, fomentando más allá del egoísmo materialista, la práctica de la generosidad y de la caridad (la solidaridad en lenguaje laicista) propias de todo ideal comunitario: la liturgia aviva en nosotros la nostalgia por lo sagrado que recuerda los fundamentos de la religión, el vínculo con la otra vida y el vínculo con el prójimo.
Tengo la convicción de que el deseo del capitalismo globalizado de producir cada vez más e intensificar los intercambios de bienes per fas et nefas, a costa de lo que sea y de quien sea, junto con la ambición por superar las leyes de la naturaleza, ha contribuido de algún modo a propiciar la aparición de esta pandemia. No me atrevo a hablar de “provocar” en lugar de “propiciar”, a pesar de que no para de crecer el número de los que así lo creen. Pero lo que es seguro, ha sido la capacidad de los Estados y de quienes los manejan, de explotarla despiadadamente en beneficio de ese globalismo. Sin escrúpulos.
En contraste con la globalización y el desarraigo que ésta produce (ese universal “sin lugar” que es la más cruda utopía), necesitamos pensar que al final de esta crisis, habrá un regreso al lugar del que somos y en el que somos, recordándonos que el lugar, el “topos” crea un vínculo. Desde este punto de vista, el catolicismo tradicional, insistiendo en el misterio de la encarnación divina, nos indica no desde ayer, sino desde siempre, la necesidad de reconciliarnos con la Creación en la que Dios nos ha puesto, y de cuidarla. ¡Con qué bellísima insistencia nos lo recuerdan algunos salmos!
La globalización implica una negación de cualquier frontera y una demanda ilimitada en todos los sectores. En un momento en el que nos enfrentamos a las consecuencias de la globalización, el límite se repite: las fronteras políticas de los Estados, las fronteras morales que han puesto límites al territorio en que podemos movernos libremente, pero también todos los límites impuestos por la naturaleza: que se venga de nuestra vana ilusión de omnipotencia y de nuestra absurda pretensión de perennidad sin límites. Una de las deidades fundadoras de la antigua Roma se llamaba Término (Terminus, "el límite"); él era el dios que presidía los límites, guardián en la entrada del mundo. Estaba representado sin brazos ni piernas para que no pudiera ser movido. La planta humana, como cualquier otra planta, necesita raíces para crecer. La apertura a lo sagrado y a la trascendencia hace fructífera la relación entre estar arraigado y estar abierto al prójimo. Nada que ver con nuestra delirante conexión con el más lejano (telecomunicación: comunicación con lo lejano, porque desdeñamos lo cercano y al cercano, es decir a nuestro prójimo).
Más allá del globalismo ilimitado y los localismos miopes, la pandemia actual enseña la necesidad de un regreso a la frontera en el sentido romano y sacro del término. Término y Jano, cuyo culto fue inicial y final: el lugar que crea el vínculo, el lugar de salida, el lugar de llegada, el lugar de paso. Lo sagrado sigue siendo atractivo, puede volver a encandilar al mundo.
Mn. Francesc M. Espinar Comas
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
Triste situación de una Iglesia, mosén, que busca la ayuda de los iconoclastas y ateos para su pervivencia. Triste situación de una Iglesia que, en vez de doctrina, imparte ciencia ficción. Hoy, en el Full Dominical, había un texto de una suerte de teólogo de la diócesis que, al hablar de la potenciación del hombre, tomaba por real un cuento de ciencia ficción. Nada menos que en la portada del Full Dominical. Se trata de lo que en inglés se llama enhacement y que podríamos traducir por potenciación. Es un tema de bioética vinculado a la edición genómica, es decir, a la manipulación de los genes. Pues bien, el sujeto en cuestión atribuía esa virtualidad a... nanorrobots. Ni Julio Verne. Eso, en la faldilla de una publicación de la Iglesia, junto a la voz del obispo. Los gitanos dirían que a nuestros obispos les ha mirado un tuerto. No dan una. El otro asunto era la petición de los obispos de acá a Junqueras para que frenara la ley Celáa. Los ingenuos creen que Junqueras es creyente. Lógicamente, no sólo no ha movido un dedo, sino que la petición episcopal ha caído en el más espantoso de los ridículos. Al racionalismo y materialismo marxista externos se ha sumado la necedad interna.
ResponderEliminarQué desabrido es su trato a ciertas personas, sr. Valderas.
Eliminar""una suerte de teólogo de la diócesis""
""el sujeto en cuestión""
Cuánto desprecio innecesario.
En fin, he buscado esa hoja dominical de la diócesis de san Feliu. Sentía curiosidad por saber quién era el "sujeto" y qué decía exactamente. Y me encuentro con una corta reflexión --se lee en un minuto--, de la que resulta evidente que el autor no la pretende pasar por su obra maestra. Simplemente quiere plantear interrogantes sobre lo de la potenciación. Es obvio que si eso se conseguirá con nanorobots u otro artefacto, sea mecánico o bioquímico, no es lo principal del articulito de Torralba. Pero parece que a ud. el ánimo de despreciar le puede más que todo lo otro.
Junqueras, como cualquier político, sólo quiere poder y mantenerse en él.
EliminarPor tanto nunca va a permitir poderes competidores (la Iglesia, por ejemplo)
Y para mantenerse en el poder creará o utilizará una ideología, esto es, un conjunto de creencias que justifiquen la necesidad de que Junqueras tenga el poder y lo conserve. La ideología funciona pues como una religión laica.
Por tanto Junqueras nunca va a permitir religiones competidoras (la religión católica, por ejemplo)
Si Junqueras fuera creyente, su grupo nunca hubiera votado a favor de esta diabólica ley, porque él sigue mandando y sigue teniendo imagen en sus votantes.
Junqueras, en época de elecciones, ha ido a las mezquitas catalanas para predicar a los "nuevos catalanes musulmanes" las virtudes del golpe de Estado independentista (comer todos los días de postre helado halal)
Los obispos tendrán más suerte si piden ayuda a los musulmanes, con quienes en este punto tienen los mis intereses.
¿Ves lo que pasa cuando aupas al poder a la competencia?
Pues que cuando efectivamente llega al poder lógicamente te apartara de una patada en el culo.
Porque e Junqueras podrás decir lo que quieras y será verdad, pero gilipollas no es.
Es ambicioso y previsor.
Y ahora dirá y con mucha razón:
"¡Roma no paga a traidores!"
(pero una Roma catalanista, progresista, chavista, LGTB, animalista y musulmanista, no sean mal pensados; que todavía hay clases, clasas y clasos incha Allah)
Al anónimo de las 23:36.
EliminarSi Ud. es lector de Gérminans, me sorprende que hoy descubra que el sr. Valderas es desabrido, desprecia. Dice que conoce el dogma y toda la teología...pero se olvida de lo esencial: el amor a todas las personas.
Aunque lo escriba, él irá a la suya: ¿quiénes somos los pobres incultos para darle alguna lección?
"La globalización implica una negación de cualquier frontera y una demanda ilimitada en todos los sectores."
ResponderEliminarSuetonio dice que el Estado Imperial Romano llegó bajo Adriano y Trajano a tal nivel de tragaderas Kraken-Leviatán, que comentó: "no hay persona o cosa a la que no se haya impuesto un tributo". Nullum tributum sine lege, consensum populi: pues toma mazacote de leyes tributarias, toma consenso.
La actual penosa gestión del COVID por la Generalidad de Cataluña de Torra y Aragonès, así como del gobierno de Sánchez-Iglesias, más toda la tradición de ineficacia y corrupción, partitocracia y chulerío, sería bueno que el llamado pueblo soberano reaccionara ya con dos actitudes mínmas:
A. Los diputados, senadores, parlamentarios regionales y concejales tienen unas obligaciones imperativas:
1. Nunca pueden mentir
2. Han de contestar a todos los ciudadanos que les escriban
3. Han de recibir visitas e informes de los ciudadanos
4. Han de aconsejar e informar a los ciudadanos siempre, no vale el decir "no soy competente, búsquese la vida", sino "vaya a este sitio" o "yo lo tramito por usted"
5. Han de impulsar las iniciativas ciudadanas: peticiones, proposiciones, proyectos, propuestas, quejas, reclamaciones, problemas
6. Han de dar explicaciones de sus votos, como la infumable Ley de Educación Celáa
Lo cierto es que la fraudocracia actual ha llegado a límites muy cutres y visibles de fracaso y colapso, tanto en España como en todo Occidente (el resto está entre la tribu y el reyezuelo).
La democracia actualmente existente, dijo Gustavo Bueno, es una plutocracia u oligarquía, donde me parece, que se ha llegado a un singular punto de confusión, pero también de diferenciación, entre élites o casta o clase dominante, y pueblo o plebe o clase dominada: hoy, la élite forma parte del pueblo, y algunos miembros del pueblo pueden ser y son élite (como Cenicienta Letizia, o como Blancanieves y los siete proletarios mineros).
La democracia ha degenerado en una secta, que vigila mucho más a sus miembros (ciudadanos) que a sus enemigos (Bildu, separatistas, Podemos, Marruecos), respecto de los cuales no tiene ningún interés. No es cierto que la democracia está dentro de los medios de comunicación, las universidades, las entidades públicas y privadas, sino que la verdad es que la falsa democracia, hoy, sólo sirve para evitar que el Pueblo pueda participar en las decisiones que toman las élites, porque la democracia trata de involucrar el Pueblo en las decisiones que toman estas élites, pero para responsabilizar al Pueblo de estas decisiones que son tomadas y dadas por las élites: la élite decide, el pueblo aparenta decidir, pero paga realmente los daños.
La falsa democracia de hoy tiene un secreto: hormona al pueblo para hacerle creer que toma parte en las responsabilidades de las élites, cuando lo único que recibe el Pueblo de las élites son las consecuencias de los errores llevados a cabo por estas élites, y muy menor medida, de los aciertos de las élites, las cuales se quedan con la mejor tajada, tal como se vio en la crisis bancaria del 2008 (la banca se queda los beneficios, el pueblo paga las pérdidas), o la actual crisis del COVID (la élite bien vive del erario público y las inversiones oportunistas, y el pueblo paga el confinamiento con pobreza y recorte de libertades). Es un juego de apariencias, pagando siempre la masa informe y amorfa, desarticulada y dividida profundamente en España.
La democracia se está metamorfoseando en un sutil totalitarismo: somos vigilados y controlados por estas élites, camaleonizadas en forma de Pueblo y el Pueblo en un trampantojo de coparticipante en las tomas de decisiones que, obviamente, vienen disimuladamente creadas por las élites, y cuyas malas consecuencias son pagadas íntegramente por el pueblo, recibiendo éste las migajas en los casos de éxito de la decisión adoptada. La derrota de la democracia es la victoria del autócrata (todo el poder para uno o una oligarquía) y el atomismo (nacionalismos).
Nuestro excelso y guapo líder, el Presidente del Gobierno Sánchez, cansado de la reunión telemático-galáctica de la Cumbre-Cúspide del G-20, con la guardia baja, desmemoriado de su ristra de mentiras, marmóreo rostral impertérrito, bajando de altura porque las mentiras tienen las patitas cortas, y con la nariz en progresión creciente de engrandecimiento cual Pinocho de madera barata, ha tenido un lapsus linguae en la rueda de prensa: "El Congreso de los Dicta[dores]".
EliminarY es que ha dado la exacta, precisa, puntual, justa y cabal definición de lo que es la actual dictacracia española bajo el PSOE de Sánchez-Soros y el PODEMOS de Iglesias-Maduro: una reunión de dictadores que impone el aborto, la eutanasia, la ley de educación Celáa, la ideología de género, y todo lo que haga falta, a las órdenes sumisas de las élites internacionales, sean de derechas o zurdos, en esta democracia de los números y fracciones, deshumanizada de justicia.
www.esdiario.com/324529579/El-impactante-lapsus-de-Pedro-Sanchez-desde-Moncloa-Congreso-de-los-Dicta....html
B. Exigir siempre las responsabilidades de los parlamentarios:
ResponderEliminar- Los políticos han de ser responsables siempre, sin excusa, ni rebaja ni dilación alguna: es innegocible. La corrupción e ineficacia de los políticos es inadmisible desde cualquier punto de vista. Los organismos de control sobre los políticos deben de funcionar correctamente. La Justicia debe castigar con efectividad a los políticos corruptos.
Hacienda tiene acceso a muchísimas cosas nuestras dentro de un procedimiento instructor. El banco le informa de nuestros saldos medios mensuales, trimestrales y anuales; los comercios informan a Hacienda si hemos comprado hasta un cierto nivel de compras; tenemos la obligación de cumplir el límite de pagos en efectivo; si hemos hecho una operación ante el Notario, éste da parte a Hacienda de las operaciones realizadas; si hemos hecho transferencias de cierto volumen, éstas resultan autorizadas por el banco de España y Hacienda las conoce; puede tener las operaciones de nuestras tarjetas de crédito, solicitando a todos los bancos los extractos de nuestras tarjetas de crédito; pueden pedir a nuestros clientes y proveedores que informen sobre una factura determinada, sobre las facturas debidas y pagadas o no, sobre el volumen de operaciones, sobre todas facturas emitidas o no; puede embargar créditos, por sí o enviando un requerimiento a las entidades pagadoras; puede pedir si tenemos relaciones comerciales y qué hicimos; debemos traer las facturas y los comprobantes de pago; puede sancionarnos si no cumplimos los deberes tributarios de todo tipo; puede entrar en nuestro domicilio con orden judicial para realizar una entrada y registro concreto, con incautación de ordenadores, papeles y registros informáticos.
Además, ante las secas arcas de los ciudadanos, los políticos no se rebajan los sueldos, nos penalizan por jubilarnos anticipadamente para desincentivar nuestro retiro, suben la edad de jubilación, suben las cotizaciones, las retenciones anticipadas de IRPF, se habren nuevos impuestos los pagos de las farmacias, la cartera de salud no cubre ya muchas enfermedades, la dependencia tarda tanto que se aprueba pasada la muerte de muchos beneficiarios.
Europa y España están super-endeudados hasta las cejas, como el Imperio Romano pero sin ser el Imperio Romano, creando dinero en circulación, generando así inflación futura, un empobrecimiento de los ciudadanos, en su poder adquisitivo: ¿vamos hacia la Alemania de los 1920, donde una barra de pan costaba billones, a pagar en ladrillos de dinero impreso por una sola cara? ¿Debemos de ingresar en cuentas bancarias virtuales on-line internacionales solventes, o invertir en divisas, inmobiliario, criptomonedas, metales preciosos, para repartir riesgos y no caer en un corralito bancario o cepo cambiario creado por un gobierno irresponsable?
Y todo lo tributado por Hacienda va a los políticos, y estos NO pueden corromperse ni gestionar ineficazmente, con incompetencia o incapacidad. Es indignante que Hacienda nos controle de esta manera, y no lo haga a los políticos y otros "protegidos" por el sistema. Indignante, y sobre todo, que nos abandone a todos en esta epidemia del COVID: ante una situación anormal de ingresos, tengamos que cumplir nuestras obligaciones de pago de todo tipo (tributos, seguridad social, cotizaciones, sueldos, créditos, préstamos, hipotecas, seguros, consumibles de agua, luz, gas...) como si fuera una situación de normalidad.
Se hace cierto lo del Estado Profundo y el Gran Reinicio. El verdadero poder, la élite económica, se ha escondido del escenario público, y ha puesto a sus títeres peleles, la élite política democrática, la cual está estimulada por la política de "puertas giratorias", y luego, por este estatuto de inmunidad, impunidad, inviolabilidad y super-aforamiento en el ius-forum: los políticos sólo responden bajo el Código Penal Annunaki y sólo son juzgados por el Tribunal Supremo de la Confederación Galáctica.
Repito, indignante.
Después de escribir sus parrafadas magistrales, ¿ha quedado satisfecho?
EliminarSería interesante saber quién le lee, si hay alguien que lo haga.
¿Quien se manifiesta en la historia hecha por los hombres ? A un cristiano solo le cabe una respuesta: DIOS. Pienso que frecuentemente se antepone el dinero a todo lo demás. Se critica a Soros por querer socializar los beneficios del capital.
EliminarSe ha preguntado Usted, señor comentarista, si es voluntad de Dios que perezcamos por nuestros errores y caigamos de nuevo en la pobreza general , a fin de que volvamos la vista a Dios y no nos fijemos solo en el dinero y le rindamos culto.
9:45, me lee usted :)
Eliminar... y estoy contento ;)
Sr. Anónimo 17:39. Soy el anónimo de las 9:45. Se equivoca. He escrito mi comentario sobre "el volumen" de sus escritos. No sobre el contenido. Sigo pensando que otros muchos hacen lo mismo.
EliminarSi Ud. está contento, me alegro. No le deseo ningún mal.
13:37, suscribo lo que dice...
EliminarDetesto con toda mi alma, con todo mi ser, a los progresistas.
ResponderEliminarEs lo peor que ha habido y hay en el mundo.
Como dice el mosén, el progresismo es un mito. Solo los estúpidos creen en mitos. Pero en este caso, además de estúpidos, son malvados. Basta ver a nuestros obispos, cardenales y papa. No forman parte de la Iglesia. Son otra cosa, totalmente perversa, que se hace pasar por Iglesia. Los odio desde lo más profundo de mi corazón, y lo reconozco, así de claro.
Sr. comentarista de las 12:47 Por favor si no está conforme con el Papa , los Obispos, etc. váyase y funde su propia "iglesia". Será feliz . Con odio no se puede vivir. El cistianismo es una religión de Amor. "Amaos unos a los otros como yo os he amado" nos dijo Jesús.
EliminarQuan vaig fer la primera comunió Mossèn Joan ja ens va explicar que era millor estimar que odiar.
EliminarAmarás a Dios sobre todas las cosas y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
EliminarAMIEES
Como decía el pensador británico Roger Scrutor: "el único merito del progresismo es haber destruido en pocos años lo que costó más de 25 siglos construir".
EliminarDicho esto hay que señalar que Se debe odiar al pecado pero no al pecador. Por tanto, hay que moderar los enfados y encauzarlos correctamente.
Para los que dicen que el Cristianismo es la religión del amor, hay que señalar que además es la religión de la Verdad. Jesucristo dijo "yo soy el camino, la verdad y la vida", y no dijo "yo soy el amor". Por tanto, es imprescindible, no separar el amor de la verdad, porque sino tenemos la confusión de la sociedad actual, donde mandan los sentimientos subjetivos, en vez de la Verdad objetiva.
En base a la falsa tolerancia, se pretende hacer creer que se pueden amar a una persona y engañarla, privándola de la verdad.
Este es el gran engaño del modernismo y del progresismo, que se han introducido con una falsa tolerancia o pluralismo, para derribar la Verdad que viene de Dios, para al final imponer a la sociedad la mentira que viene del diablo.
No sé a quin mossèn JOan es refereix. Però si li va ensenyar això, segur que era un bon mossèn i que deia el que en l'Evangeli de Jesús és fonamental.
EliminarDespués de leer atentamente el articulo y los comentarios, o glosas subsiguientes, (algunos o algunas glosas aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, como se dice cuando algo no viene a cuento ) me hago una pregunta un tanto ignaciana:
ResponderEliminar¿Se habría encarnado la Segunda Persona de la Santísima Trinidad , Jesucristo el Redentor, si la humanidad no hubiera progresado y todavía vivieramos en las cavernas?
Muchas disquisiciones bizantinas o alegatos políticos en pro o en contra de ... pero poca reflexion religiosa entorno a lo que de verdad nos interesa. Profundizar y fortalecer la fe , para ser en el mundo "la luz que se pone en el candelabro ( Lc, 16-18 ) o la sal que debe salar la tierra. ( Mt 5, 13 )
Si tomamos opciones de parte ( de partido ) apartamos a todos los que piensan distinto a nosotros, los auyentamos. Cabe aqui recordar :"Si tu enemigo tiene hambre dales de comer, si tiene sed dale de beber.... "( Pro, 25, 21-22 ) retomado y profundizado por San Pablo en Rom 12, 20-21
"Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien."
Sus evangélicas y sensatas reflexiones no tienen cabida en la politizada iglesia actual Española. Por eso la misma iglesia se está autodestruyendo como si fuera un partido político.
EliminarOcurre a veces sin embargo que quien recibe un bien maltrata a quien se lo ha proporcionado y no soporta su bondad y espera un leve error suyo para recriminarle.
EliminarDonde no hay amor pon amor y encontrarás amor: sirve muchas veces y cuando no sirve hace mucho daño tanto al despreciado como al despreciado e.
A veces nos olvidamos de quien es el que ha recibido el bien. Conozco personas que han entregado sus vidas enteras al servicio de la Iglesia. Creo que en esos casos la Iglesia es la que ha recibido al mismo tiempo un bien. Les parece poco?, la vida, la entrega, el trabajo de tántos años al servicio ciego de la Iglesia de una persona?... el bien es mutuo no lo olvidemos, y tampoco olvidemos que en todo esto el amor mutuo también es importante. Y sí, donde no hay amor pon amor..etc. pero los que manejan la Iglesia que no se evadan de sus obligaciones...
EliminarDesde hace muchos años, las élites están cambiando el antiguo occidente cristiano por otro, con unos nuevos paradigmas. De ahí, el Nuevo Orden, nuevos paradigmas, paradigmas anticristianos (léase los documentos de la ONU), que están acelerando a través de ese evento llamado “pandemia de PCR pseudo positivos”, con la devastación económica y social pareja, que algunos creen sin parangón. Véase la llegada “intencionada” de inmigración a Canarias.
ResponderEliminarLa primera infiltrada es la Iglesia, porque si la Iglesia no hace suyos esos nuevos paradigmas, “no puede haber tal cambio”. Detrás hay una urgencia eugenésica. Reducir la población del planeta, implantando bajo la careta de pseudo nuevos derechos, la obligación para todos por el bien de todos. Usan la pseudociencia a la que llaman “la ciencia”, el nuevo oráculo de Delfos.
En fin, implantar una sociedad y una persona que no sabe quién es, sin raíces (sin patrias), con identidad sexual prefabricada según el sentir, esclava de la tecnología, la robótica y el transhumanismo. Ironía on: “No éramos ecológicos, destruíamos el planeta”, ironía off. Satanás sigue su batalla contra Cristo y su Esposa, la Iglesia.
Estoy de acuerdo, sólo hace falta que la lean en el Vaticano.
EliminarEl cambio trae siempre inseguridad y nada hay que garantice que te va a beneficiar.
ResponderEliminarEl cambio por el cambio es de idiotas ( "if it's working don't fix it").
Los únicos que profesionalmente deben en estar favor del cambio son los diseñadores y creadores.
Por otra parte usted se ha tragado la mentira masónica del "progreso" y su culto idolatrico, que ha acabado degenerando en "progresismo", cosa que no tiene nada que ver.
(El culto al "Progreso" forma parte de la ideología con la que la masonería ataca a la Iglesia y justifica su misma existencia: proteger a la humanidad de la Iglesia Católica, que le impide prosperar)
El progreso es siempre económico y viene siempre por la creación del valor añadido (a través del esfuerzo personal, mejora técnica, mejora de procesos, nuevos productos...)
Eso, que materialmente es cierto, ha hecho que países enteros tengan una vida acomodada y que es cierto que fomenta la individualidad, también perjudica (rompe las relaciones sociales y familiares tradicionales y fomenta el individualismo)
No es todo oro lo que reluce.
Por último, el cambio es una decisión personal; no depende de Dios.
Dios podrá dar una orden (y castigar si no se cumple) pero es la persona quien tiene que decidir obedecerla o no
-libremente -.