El forjador del regionalismo catalanista de raíz católica, Torras i Bages, al ver a finales del XIX, la división existente de los católicos en Cataluña entre integristas, carlistas, unos pocos católicos liberales y unos todavía menos liberales católicos, puso las bases de un movimiento que tenía que estar por encima de las divisiones de los católicos y así unirlos en un ideal común: el ideal era Cataluña y su regeneración, y el símbolo, Montserrat.
Este catalanismo era de inspiración cristiana y de raíz profundamente romana, lo que indica que no era centrífugo respecto de la Iglesia de Roma, sino al contrario, era centrípeto: todo con el Papa y bajo el Papa, factor de unidad.
El catalanismo del que hablamos era todo lo contrario del galicanismo de siglos anteriores. Esta última era una corriente politicorreligiosa que se afanaba para que la Iglesia de un determinado territorio, sobre todo Francia de donde le viene el nombre, fuera casi regida por ella misma y por sus responsables políticos, con una vinculación más débil con el papado y, en cambio, más fuerte con el poder político. Aquel catalanismo -contando con su componente nacionalista- duró hasta los primeros tiempos de Jordi Pujol. Después, en buena parte ya desmarcado de la inspiración cristiana, desembocó en el catalanismo soberanista.
El catalanismo de Torras no fue galicano, eso es, tendente a formar una Iglesia nacional, que dejara intervenir el poder civil en su organización. Sin embargo, el catolicismo catalán de después del Concilio Vaticano II, en buena parte catalanista, al mezclarse hasta hacer casi una causa común con el denominado progresismo eclesiástico y eclesial, que a su vez experimentaba bastante incomodidad respecto de Roma, sí que pudo tener, utilizando un término completamente anacrónico, una sensibilidad "galicana'', en la medida en que se sentía en varios grados e intensidad alejado del centro de la Iglesia.
Este podría ser el galicanismo de algún momento, no tan lejano en algunos sectores de la Iglesia en Cataluña. Una de las rupturas, por así decirlo, de la Iglesia catalana contemporánea con Roma fue por no hacer suyas, en líneas generales, las intuiciones de Juan Pablo II. Su enseñanza y praxis iba acercando varias Iglesias de Europa y del mundo -también las tocadas por alguna manifestación galicana- hacia el centro dando un sentido de unidad y de más afecto hacia aquello que significaba la persona del Papa y su magisterio, por otra parte muy centrado en la nueva evangelización.
Este distanciamiento respecto del papa Wojtyla no fue uniforme, porque su figura influyó en mucha gente, también entre los jóvenes, algunos de los cuales están hoy en los presbiterios de las diversas diócesis catalanas. Fue una ocasión probablemente desperdiciada que no ayudó a alcanzar una unidad mayor de afecto y de acción con Roma y de rebote con toda la Iglesia, y que quizá, también, restó fuerzas al anuncio de su fe.
Para que el catolicismo catalán, con su diversidad, se reencontrara con el centro, habría que esperar los movimientos del cardenal Martínez Sistach para volver a vincular Cataluña con Roma. Eso ya fue bajo el pontificado de Benedicto XVI. En este sentido, el del papa Francisco también ha ayudado mucho en el camino de la comunión.
Algunos políticos de ahora, en su diversidad, piden a los obispos catalanes aquello que ellos creen que es más evangélico y justo, y así lo esperan, con razón o sin. No parece que quieran resucitar un anacrónico "galicanismo", ni tampoco un rancio anticlericalismo, ya que los clérigos de aquí han acompañado bastantes hasta el presente.
De la jerarquía no reciben el apoyo que estos políticos esperaban y reaccionan en contra. No hay que ser profeta de malos augurios, pero podría existir la amenaza de que este catolicismo catalán ya bastante reducido en los últimos decenios pueda quedarle todavía más a causa de un catolicismo internamente dividido ante un nuevo catalanismo que, como todas las cosas de la vida, no todo el mundo comparte. ¿Qué quedará de todo ello?
*Escrito realizado por el Dr.Ramon Corts i Blay, Vicerector del Ateneo Universitario Sant Pacià y publicado en "La Vanguardia" el 16 de agosto de 2020
ResponderEliminarEl Vaticano va mal (1) ha comentado ¿Una Iglesia catalana galicana? " jslog="28421; track:click" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; text-decoration: none; color: rgb(0, 131, 143); font-size: 14px; font-weight: 400; display: inline-block;">"¿Una Iglesia catalana galicana?"
Hace 2 horas
"Para que el catolicismo catalán, con su diversidad, se reencontrara con el centro, habría que esperar los movimientos del cardenal Martínez Sistach para volver a vincular Cataluña con Roma. Eso ya fue bajo el pontificado de Benedicto XVI. En este sentido, el del papa Francisco también ha ayudado mucho en el camino de la comunión." Eso se disculpa del todo al proceder de un miembro incardinado en la Jerarquía, pero no es cierto. A ver, con el arzobispo Martínez Sistach, y por suerte está Germinans, se alcanzó un gran nivel de separación, si bien menor que en la era de Jubany, con relación a la doctrina verdaderamente católica: afortunadamente contamos con Germinans desde 2007, pero si se hace un repaso a los artículos y comentarios, allá están todas las denuncias de Nueva Era (zen, budismo, meditación oriental) y de teología herética, tipo modernista (la Biblia y los Evangelios son símbolos o inventos de las primeras comunidades) o de clase marxista (teología de la liberación, socialcomunismo, reduccionismo a la justicia social) y de clase nacionalista (todas las misas, todas las devociones y todas las actividades en catalán). - Nueva Era: orientalismo - Modernismo: todo es símbolo, nada es real (Sosa: no hubo grabadoras) - Progresismo: marxismo de la teología de la liberación - Nacionalismo: la nació y todo en catalán ...
Mn Corts, creo que la descripción que hace del galicanismo no es acertada.El galicanismo es una ruptura con la Iglesia Romana y separándose de la autoridad Papal, es una vuelta a la Iglesia Indivisa pero plural de los primeros concilios ecuménicos. O sea una Iglesia local, con una liturgia propia de los primeros siglos e independencia jurídica, la máxima autoridad son los obispos. Fue una Iglesia en ciertos aspectos parecida a la Iglesia Ortodoxa, sus sacerdotes podian casarse. Es cierto que se separó de Roma gracias a la revolución francesa, pero Napoleón la eliminó.
ResponderEliminarEl galicanismo no tiene nada que ver con eso.
EliminarCreo que usted se refiere al jansenismo.
El galicalismo no es ninguna ruptura con la Iglesia romana.
Simplemente era la pretensión de no obedecer los decretos pontificios, cosa que era normal en los países católicos, como España, Francia, Austria... en los que debía obtener previamente la aprobación del Rey.
(El pontificado era también un poder temporal y muchas veces en contra de España por tener esta los reinos de Nápoles y Sicilia y por ser la superpotencia de la época que rompía el equilibrio entre Estados)
Seguramente es una reacción natural al proceso de concentración de poder (que se da también en el ámbito civil) con la consiguiente pérdida de poder y cargos de calidad para las élites locales, que siendo nobles por estado, no podían trabajar (los segundones no heredan el mayorazgo, como es natural. Esto en Francia fue un verdadero problema social)
En Flandes algunos cabildos catedralicios tenían el "privilegio" medieval de elegir su propio obispo, privilegio que desaparece muy tarde, creo con Pio XII o tal vez un poco antes.
También la Facultad de teología de París fue muy importante y tuvo prestigio, se convertía de facto en controlador de la potestad Pontificia.
Naturalmente esto en algún momento tiene intereses comunes con el jansenismo, que en esencia era un protestantismo y, por tanto, nacional o local, como todos los protestantes y opuesto a la doctrina oficial romana.
Es el jansenismo el que colabora con la Revolución Francesa, hasta desaparecer, por ser ésta radicalmente anticristiana.
Como es natural, estos movimientos dividen la nación y fomentan junto con la relajación del clero el desprestigio del cristianismo, la colaboración con los masones y el martirio de los católicos con la Revolución de las Luces.
Artículo ideológico, endogámico, onfalocéntrico, ególatra…en definitiva mezquino. Pretende despistar. Una suerte de “católicos por el catalanismo”, donde la excusa es el ingrediente católico y el objetivo es el “ombligo”. Y pone de ejemplo al “bajito” en sus inicios…para dejarlo más claro, todavía. Me extraña que los directores espirituales del clero pasen por alto esa “ruindad” de sus dirigidos.
ResponderEliminarHoy es la festividad de San Pío X, el Papa que luchó contra el modernismo. Un gran Papa. Rezo por la fidelidad inquebrantable de la FSSPX a su fundador Monseñor Lefebvre y por ende a la Tradición, y por sus vocaciones. ¡Que el Señor les bendiga! También rezo por todo ese clero descarriado. Y por todos nosotros, que sepamos ver hasta dónde nos ha invadido la secularización y podamos actuar.
Sra. Laura, no creo que sus oraciones lleguen muy lejos...
EliminarDios solamente escucha las plegarias de los sencillos y humildes... ni la sencillez y la humildad van con su manera de ser...
Totalmente de acuerdo con la Sra. Laura S.
Eliminar19,08
Eliminar¿Pupa?
Totalmente de acuerdo con 19:08.
EliminarTotalmente de acuerdo con 10/28!!!
EliminarTal y como está ahora mismo la Iglesia catalana, hablar de galicalismo catalán, del jansenismo catalán o de pujolismo catalán es totalmente irrelevante:
ResponderEliminarEsto se hunde y parece que no hay marcha atrás...
... por lo menos mientras se siga igual.
Todo lo que sea dividir, divide.
Todo lo que sea no centrarse en lo que se tiene que hacer, se dispersa el esfuerzo y se llega a nada.
Todo lo que sea dar mal ejemplo, aleja a los creyentes.
Al final, cuando todo el mundo haya apostatado, todavía estos necios estarán peleándose por una "Iglesia catalana" ( = al servicio de los intereses egoístas de los políticos) mientras pagan la yizia a los nuevos amos.
Parece que nadie cae en que Cristo murió en la cruz para hacer la voluntad del Padre, no para hacer la voluntad de Pujol Ladrón o del resentido Soros.
Merecemos estar donde estamos.
Se que no viene al caso, pero lo que le han hecho a Cayetana es peor aún a la P...da que le han hecho a su Majestad el Rey.
ResponderEliminarTendremos PANDEMIAS PA RATO, veo!!!!!
Viene al caso en el sentido de que la defenestracion de Cayetana no es más que politicismo enmarcado en una estrategia de marketing político para "ganar elecciones" en las próximas elecciones que habrá dentro de 6 meses como máximo.
EliminarEsto en sí no sería importante (si sería inmoral) si fuese un caso aislado.
El gran problema es que esto ha sido la esencia de las políticas que hemos tenido desde 1978, con unnos y con otros: sin resolver ningún problema, muchos de los cuales nos los han causado estos mismos políticos que no nos representan, por eso no ha funcionado nada y se ha empeorado todo, por lo que la noticia de "Cayetana" significa " más de lo mismo"
¿Pero podremos aguantar otra legislatura de más de lo mismo?
¿O vamos a terminar de destrozar el país con esta farsa?
La democracia no era para esto
Era para vivir mejor.
¡Y ahora resulta que el paraíso es Venezuela!
Tras el artículo de J. M. Carbonell y la contestación del político J. M. Forn, este escrito de D. Ramon Corts en La Vanguardia sobre el mismo asunto: la peligrosidad de una Iglesia "nacional" catalana en línea con el poder civil nacionalista.
ResponderEliminarEl artículo parece más redactado por un sociólogo que por un sacerdote. En ninguna línea aparece que la Iglesia, sea cual sea la región del planeta, jamás debe aceptar,sonreír, ceder ni conceder en temas de organización social o de vida personal sujetos a leyes civiles anticristianas:aborto eutanasia, ideología de género, "matrimonio homosexual", demolición de la caridad mediante separatismos...
La pregunta sobre esta omisión es esta: Por qué hay sacerdotes que no dan la cara por Dios?
Simple: “El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama”. Lc 11,23
EliminarNo hay hueco posible; salvo que se admita que Ntro. Señor no es Dios.
AMIEES
D. Ramon Corts, tiene mucho que desear!
EliminarEl doctor Corts es uno de los mejores historiadores de la Iglesia en Cataluña. Ya se ve qué pretende decir: los mismos que ahora, siendo catalanistas católicos progres, son los que denuncian que Torra, a quien quieren echar del poder, -y hacen bien- y sus amigos formados por el clero catalanista progresista quieren hacer una Iglesia nacional al margen de Roma y en la que intervenga el poder civil, en este caso catalán, pues, señores, eso es lo que hicieron ellos desde los años setenta hasta casi hoy. Ya sabe de qué habla mosén Corts. Su referencia a san Juan Pablo II es clave para entender todo. ¡No maten al mensajero! ¡Se van a quedar sin nadie!
ResponderEliminarHay que tener mucho cuidado con que los políticos controlen a la Iglesia.
ResponderEliminar(entre otras cosas porque los políticos están controlados no por sus electores, que sería lo lógico y democrático, sino por los grupos de presión, el sionista Soros y la masonería; esto es, por gente enemigos de los católicos)
Hay una razón evangélica: la Iglesia católica está para cumplir con la orden expresa de Cristo de hacer conocer Su buena nueva de salvación hasta el fin de los tiempos. No está para que los corruptos políticos tengan más poder del que les da la Constitución.
Pero hay otra de sentido común:
Todo lo que sea que los políticos, que además no nos representan, concentren más poder en sus manos, siempre será en contra de nosotros (ahí está la prueba en los 40 años de plomo que nos han hecho sufrir y que es imposible sacarlos de la poltrona, el dólar y el privilegio ni con agua hirviendo),
Pero es que en Cataluña se da una anomalía:
Todos los países tienen sus élites económicas; Cataluña también y, como es un pequeño país, está muy concentrada, se conocen todos y, como es normal, se casan entre ellos.
La anomalía está en que su dinero no viene de Cataluña, sino de España, por lo que su poder e influencia en Cataluña es totalmente desproporcionado.
El proces fue organizado para defender los intereses de está gente.
Aceptar por un momento que la Iglesia dependa directamente con estos, es un suicidio. Para la Iglesia y para los catalanes.
Porque luego, si las cosas salen mal, como ya pasó con la República, ellos tienen el dinero para exiliarse y pasar la guerra en Paris, Londres o Nueva York (e invernar en Waikiki, Hawai, haciendo surf o en Colorado esquiando)
Los que somos carne de cañón somos nosotros.
Si yo me equivoco un 99'9999% no pasa absolutamente nada.
Si Soros se equivoca en esto un 0'00001% es una catástrofe para todos por las consecuencias: así de grande es su influencia.
En todo caso no hay más que ver lo que ha pasado en España en estos 40 años: la descatolizacion de España, hecha precisamente por los mismos políticos que votan los católicos (!!!)
Así que ¿Cataluña galicana?
Ni Cataluña, ni España, ni Europa.
Sólo hay una Iglesia Católica Romana.
Para todos: blancos, negros, amarillos y cobrizos. Todos somos hijos de Dios y redimidos por la misma sangre de Cristo.
"Catolicismo catalán".
ResponderEliminarCatolicismo austriaco. Catolicismo belga. Catolicismo bretón. Catolicismo escocés...
Catolicismo... qué?
En tiempos de Torras y Bages los que cortaban el bacalao en la Iglesia eran los de la Maldita burguesía Catalana, que solo iban a Misa para lucir sus joyas, mientras sus CRIADOS pasaban hambre. HE DICHO!!!
ResponderEliminar¿Quieres decir que en tiempos de Torras y Bagues la burguesía catalana era maldita y sólo iba a Misa para lucir sus joyas?
Eliminar¿No habría entre ellos un solo hombre (o mujer) justo (a)?
¿Ir públicamente a Misa, aunque parece que fuera sólo para lucir sus joyas, no traía a ellos (algo de cristianismo) y a los demás (ejemplo personal y apoyo a una religión que obliga a todos) algún beneficio?
¿Sabe como trataban y tratan los ricos y los poderosos a sus inferiores en otras culturas (china, musulmana, hindustani, japonesa) donde no cabe otra cosa que el uso de la fuerza y la sumisión o muerte?
¿De verdad sus criados pasaban "hambre"?
Nadie les obligaba a trabajar para esos "Malditos" ; si de verdad hubieran pasado "hambre" a lo mejor hubieran preferido marcharse a otro trabajo mejor o que diese más de comer ...
¿O es que "CRIADOS" se refiere a sus trabajadores?
¿Les pagaban menos que los demás o simplemente es que les pagaban de acuerdo con los precios del mercado y el valor añadido que aportaban al producto final (que hay que vender contra la competencia)?
¿Tiene un pobre como yo derecho a consumir como un rico?
¿Está usted defendiendo el socialismo?
(tiene todo el derecho, pero sería mejor que antes evaluase las consecuencias)
Creo que sería mejor para todos y para usted que observase la realidad con más objetividad, que saque consecuencias y una estrategia personal para su vida que le favorezca más.
Por cierto, lucir joyas en Misa, que evidentemente produce envidia y resentimiento, sirve para más cosas:
1 Recuerda a todos quienes son, es decir, promueve la sumisión, lo que si es inevitable, ahorra lágrimas y conflictos. Las revoluciones sólo han de hacerse si se pueden ganar. La paz es un valor en símismo.
2 obliga a los ricos a gastar su dinero, creando profesionales y oficios que de otra manera no existirían (es decir, paga a la gente; y paga más por la exclusividad y el arte de su producción)
3 fomenta en esta época la joyería modernista, que es muy importante y original en Cataluña (y la arquitectura, sastreria...)
4 en Cataluña, gracias al mercado español y a las políticas favorables a la industria catalana desde Felipe V y Carlos III hasta la incorporación a la Comunidad Económica Europea con Felipe González, que Europa las prohibe, la burguesía catalana se hizo a sí misma.
Gente con un oficio, ganas de trabajar y hambre de éxito crearon lo que disfrutamos hoy mientras que lo despreciamos: el progreso y, lo que es aún más importante: la cultura de progreso, que no existe en otras partes del mundo.
Pavonearse en Misa con las joyas (y las pieles en invierno y las sedas en verano -y con el hispanosuiza en la puerta con el chofer de uniforme, que espero que no pase hambre- es un mensaje alto y claro para todos:
Que si él lo ha podido hacer, los demás también.
(¡ojo!, que eso es un objetivo perfeccionista; no es necesario ser millonario; basta no vivir a costa de los demás, lo que está al alcance de todos)
Lo que pasa es que llevamos 40 años de lavado de cerebro haciéndonos creer lo maravilloso que es ser proletario; y si es cubano, pues mejor.
Y para los que fracasen en el empeño, se puede ser funcionario (cortesía de Pujol Ladrón) o falso funcionario (ONGs). Dudo que usted sepa apreciar la catástrofe que esto supone para Cataluña y los catalanes.
Ahora, usted y los malditos burgueses catalanes tienen intereses diferentes y es legítimo que ambos los defiendan y también que se encuentren en un punto común que beneficie a ambos.
Esto no justifica ni condona sus políticas separatistas o golpistas, porque afectan a muchos más catalanes, de manera total y previsiblemente para peor.
La envidia es muy mala consejera, porque ciega, nos hace manipulables e impide que aprovechemos las oportunidades que siempre están pasando delante de nosotros.
¿Hay algo peor a la envidia?
Sí: no pensar con la billetera.
Pero no me negará que en el pecado lleva la penitencia.