La Catedral de San Esteban de Viena, transformada para una “misa juvenil” |
Siempre he tenido una gran debilidad por las hipérboles: me fascina la hiperbólica nariz de Quevedo. Esta es la razón por la que hoy comienzo mi artículo con una hipérbole, aunque no tan desmesurada. Y es que me venía de gusto en este inicio de junio, en cercanía a la solemnidad eucarística del Corpus, escribir sobre la Santa Misa: sobre la celebración del misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Pero no un tratado teológico o litúrgico, sino un relato basado en la propia experiencia acumulada durante casi 50 años.
Es evidente que los católicos de una cierta edad que van a misa los domingos, y también los que dejaron de ir hace mucho tiempo, se habrán dado cuenta de lo que ha sido de la misa y habrán visto a qué se han reducido muchas misas (allí donde se celebran, claro está). Porque en muchas parroquias, especialmente de barrio o rurales, se dejaron de celebrar las misas en días laborables hace mucho tiempo. Y no por falta de sacerdotes, sino porque muchos de ellos piensan que la misa diaria no es necesaria. Poseen el tiempo y una porción de feligresía bien dispuesta a ello; pero es al sacerdote al que le faltan ganas. ¡Qué daño ha hecho la desgana revestida de justificación teológica! ¡O canónica! No estamos obligados, argumentan. Olvidando que la razón más potente de su consagración sacerdotal fue la perpetuación del sacrificio de la misa.
Muchas celebraciones eucarísticas tienen la pinta de cualquier cosa: no alcanzan ni por ritual ni por intención la categoría de misas negras (aunque el lego en liturgia podría llegar a confundirlas); pero sí que son misas grises, muy grises. Y me atrevo a afirmar, también en hipérbole, que por aquello de que son mucho más peligrosos los tontos que los malos, esas misas son más peligrosas que las primeras. Porque su efecto es desorientar primero, y alejar luego, al pueblo fiel. Y eso es así porque inducen a una acidiosa condescendencia hacia el espejismo del mal menor, panacea de todos los católicos que se han rendido al mundo y no se atreven a admitirlo. Han reducido su cerebro a papilla viscosa e informe y han almacenado su alma en el armario de la ataráxica comodidad.En primer lugar muchas antiguas iglesias se han transformado en neo- iglesias. Al lado de esto, lo de los iconoclastas fue una broma ingenua. Se ha reformado el presbiterio dejando a oscuras o relegando a un plano fuera de la celebración los antiguos altares mayores y los retablos, incluyendo en ese descarte las imágenes de los santos, y en muchos casos, el sagrario. Se ha confeccionado una adelantada tarima sobre la nave o en el centro de la nave, con los bancos en círculo o volcados sobre el neo-presbiterio. El altar, un cuadrilátero de madera revestido de colorines, una planta (normalmente un potus) y un par de velas asimétricamente colocadas. La transformación estética del templo tiene mucho de transformación teológica. O más bien de falta de formación teológica.
Misa negra |
De entrada, y jugando con la hipérbole, debo decir que las misas grises se presentan de un modo muy diferente de las misas negras celebradas por los satanistas, pues éstas siguen rituales fijos y persiguen fines invertidos para llegar a la profanación del Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo en la Eucaristía. En las misas grises a las que me refiero no hay ritual fijo, los gestos y palabras se encuentran a disposición del libre arbitrio del celebrante o del grupo de liturgia de la semana: cruzarse las manos y los brazos con el que tienes al lado mirándose fijamente a los ojos durante un minuto (en una misa de difuntos) asirse a una cuerda lanzada desde el altar, inflar globos y tirarlos hacia arriba o hacia los lados a manotazos mientras se canta o se ríe con más alboroto que alborozo. Las oraciones, el prefacio y las plegarias eucarísticas del Misal Romano, aunque quizás colocado sobre el altar, obviadas y olvidadas por completo. Y un largo etcétera. Éste es ciertamente un gris demasiado oscuro.
Pocos de los participantes en esas misas tan grises, caen en la cuenta de que están en la iglesia como en un circo, que van a tomar la comunión con menos veneración que cuando esperan horas en la cola a la llegada del último I-Pad en el centro comercial; pocos caen en la cuenta de que arrancan la sagrada forma consagrada con unas manos cien veces menos sucias que su alma porque les han enseñado que el pecado a diferencia de los microbios no existe y es inútil confesarlo; que ante Nuestro Señor no hace falta arrodillarse porque ya lo hacen durante toda la semana ante Nuestra Señora Televisión, y que no hace falta esforzarse en ser un poco mejores porque ya se ven magníficos dentro de Facebook e Instagram. En resumidas cuentas, no son pocas ni baladíes las profanaciones de las misas grises.
Nochebuena en Sant Vicenç de Sarrià |
A este punto, siempre hiperbólicamente, me pregunto cuál será más dañina para “tu- pueblo-en-camino” (denominación actual de la Iglesia): si aquella misa negra conscientemente celebrada en la oscuridad, o la misa gris, menos conscientemente llevada a cabo en pleno día y para solaz de los fieles. Porque existe una graduación en la inconsciencia, que se desvanece fácilmente en la plena conciencia de lo que se está haciendo, convencido uno de que es bueno.
Llegados a este punto se te presenta el católico conservador, fidelísimo observante de las normas, que te propone el gris claro, casi blanco, de las misas a las que él va, donde incluso se canta la Salve Regina en latín al final de la misa, y si quieres comulgar de rodillas nadie te increpa.
Lo malo no estriba en la modalidad más o menos conservadora en la que el rito es celebrado, sino en el rito que es celebrado. Y diría más, está en el rito y en la mentalidad con que la misa es celebrada. Aún recuerdo uno de los primeros días en los que empecé a celebrar la misa tradicional allí por el otoño de 2007. Un lunes, mientras celebraba con únicamente un fiel que me servía la misa, acudió un sacerdote de mi zona a dejarme unos papeles. Se acercó al altar y los depositó en la credencia mientras yo continuaba la celebración sin inmutarme. Al poco tiempo y recordando su impresión de aquel momento, me manifestó su asombro ante una celebración sin pueblo: me afirmó que él (20 años mayor que yo) jamás lo había hecho. Eso revela toda una mentalidad, aquella en la que han sido educados muchos sacerdotes en el posconcilio. Y que conforma una mens y la mens una actitud celebrativa. El único fiel que asistió a la misa, por el contrario, le explicó que se sintió extraordinariamente bien en esa misa en la que a causa de la ausencia de fieles, era evidente que la misa se celebraba para rendir culto a Dios, no a los fieles (que a este otro culto se dedican las misas grises). Afirmo con rotundidad: existe un rechazo flagrante del principio de no contradicción aplicado a las Cosas de Dios.
Parroquia de St. Remi en Gif-sur- Yvette, departamento de Esonne, al sur de Paris |
La liturgia no es una invención del hombre, sino el derecho de Dios a ser adorado como Él ha establecido: y la celebración del sacrificio de la misa no es fruto de un alarde de optimismo por el que nuestra voluntad asigna origen divino a algo que ha sido inventado por el hombre a su propia imagen y semejanza. Nada más lejos de la más elemental teología.
A lo sumo, al apuntarse a estas misas grises, se realiza una pantomima que no cura la herida y hace que el paciente piense que está sano. Por lo que, siempre en hipérbole, cuanto más tienden al gris claro, más peligrosas son las misas grises; que las de gris oscuro, ellas mismas se denuncian. Porque aparentemente sanas, se convierten en subrepticias portadoras de profanación y además justifican en línea de principio y de hecho, las misas de color gris oscuro: puesto que están en la misma escala. De este modo, se desencadena la maldita carrera hacia el negro, a la que tiende todo lo que no proviene de Dios.
Moraleja: las hipérboles quizá le lleven a uno a la exageración; pero le ayudan a ver claro.
Mn. Francesc M. Espinar ComasPárroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
"Llegados a este punto se te presenta el católico conservador, fidelísimo observante de las normas, que te propone el gris claro, casi blanco, de las misas a las que él va, donde incluso se canta la Salve Regina en latín al final de la misa, y si quieres comulgar de rodillas nadie te increpa.
ResponderEliminarLo malo no estriba en la modalidad más o menos conservadora en la que el rito es celebrado".
Magnífica respuesta para aquellos que sostienen que el Novus Ordo bien celebrado no tiene nada que envidiar a la liturgia tradicional.
Sí, pero se apuntan a quitar del mapa la Salve Regina, himno mariano universal.
EliminarSe me han ocurrido 12 medidas muy sencillas para llenar otra vez las iglesias, y publico aquí la primera, pero si alguien quisiera podría publicar las restantes, muy en línea con el articulista, si no me equivoco
ResponderEliminar12 medidas muy fáciles para levantar una parroquia en poco tiempo
1. MISA. La misa deberá ser de 20 minutos con homilía incluida, al menos alguna de las que se celebren durante las fiestas. Esto supone eliminar algunas cosas que no afectan a su esencia, pero que servirá para atraer a una gran multitud de fieles, deseosa de cumplir con el tercer mandamiento de la Iglesia: Santificarás las fiestas. Es verdad que se prima la cantidad (de fieles) por encima de la cualidad (el fervor), pero será cuestión de tiempo que todos vayan mejorando su vida cristiana. Además, y para salir al paso de la críticas, siempre que sea posible, se mantendrá el templo abierto para dar la oportunidad de llegar 10 minutos antes para preparar la misa en silencio y alargarla 10 minutos después para los más fervorosos con la finalidad exclusiva de realizar la acción de gracias por la Comunión. Las iglesias se llenarán con el paso de las semanas a un ritmo asombroso, a medida que la gente se vaya enterando de la nueva gran facilidad para rendir culto a Dios al menos una vez por semana. NOTA: Al final de la misa se podría o debería dar de vez en cuando la bendición a los enfermos que se colocaran en los primeros bancos para que Cristo presente en la persona del sacerdote se dignase sanarlos, tal como hacía en Palestina.
Una Misa de 20 minutos con homilía incluida sería un galope, una celebración a la carrera. Carece de sentido.
EliminarMARPN
EliminarHermano en Xto de las 19:20. ¿Usted cree que el católico ha de asistir a la Santa Misa, como obligación, para cumplir con el precepto de la Santa Iglesia católica?.¿O quizás, no sería mucho mejor conseguir que participara porque siente la necesidad de hacerlo, para alabar, bendecir, agradecer, pedir gracias y ayuda en nuestras necesidades, a nuestro Señor Jesucristo que murió para conseguir el perdón de nuestros pecados y con su Resurrección lo consiguió?.
El Novus Ordo, bien celebrado por supuesto, es tan válido como el Trino. Pero hay que celebrarlo adecuadamente como manda la Liturgia, haciendo hincapié en que no es una fiesta, ni una celebración festiva.Es recordar y revivir, cada vez, la muerte de Nuestro Maestro y único Salvador, de una manera incruenta.
La Santa Misa es la mejor manera que nos ofrece nuestra IC para poder alabar a Jesucristo, tal como Él se merece. Nada puede sustituirla. Pero hay que vivirla con paz, amor, recogimiento, pensando que el único que ha de destacar es Dios Padre. No el sacerdote, que hace posible el milagro de la transformación de pan y del vino,ni por supuesto los feligreses que asistimos a la Santa Misa. María Auxiliadora hacednos ver y comprender la necesidad que tenemos de alabar y bendecir a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Discrepo, la misa del "cohete" ya dura 15 minutos, del inicio al final, y se ha probado que no sirve para nada si se quiere usar con el fin de incrementar los participantes, porque su razón de ser sólo es la urgencia.
EliminarTambién esto de pensar que la gente llegará 10 antes y que una poscelebración de 10 minutos posterior al "Ite, missa est" incrementará la asistencia, se ha evidenciado como un fracaso, pues los 10 minutos previos sólo sirven para prepararse, y los 10 minutos posteriores son o de recogimiento o de acción de gracias. Pretender que den más de lo que pueden dar, es misión imposible.
La misa es, en gran parte, una oración, y depende de nuestra fe, que la hemos de pedir a Dios:
"Señor, creo, pero incrementa mi fe",
pues la fe es un triple acto Divino, personal y eclesial.
Y aquí fallan estrepitosamente los obispos, perros y centinelas mudos que no enseñan.
Para la misa, va muy bien leer la sección IV del Catecismo, sobre la Oración católica, y el Capítulo I de Sacrosanctum Concilium, muy breve, que da una pequeña catequesis.
Para los obispos, y sólo ellos, les recomiendo la lectura de rodillas con cilicio, del Capítulo II:
NECESIDAD DE PROMOVER LA EDUCACIÓN
LITÚRGICA Y LA PARTICIPACIÓN ACTIVA
La casi totalidad del colegio episcopal y cardenalicio se ha instalado en la burguesa y apoltronada posición del neoliberalismo "Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même".
Litúrgicamente, así nos instalamos en el comodísimo triclinio de Nerón, tomando cerezas, hidromiel e higos, mientras contemplamos el gozoso espectáculo romano de las iglesias que se queman por la noche... somos ricos y nos sobra gente y bienes...
Letrero "No molestar, se duerme"... y "Problemas: a la Subcomisión de la Comisión"... Y "Après moi, le déluge", que resuelva el problema mi sucesor...
El pueblo-rebaño se muere de HAMBRE de conocimientos, porque ustedes, obispos-pastores, NO DAN COMIDA.
Despierten ya.
Menos mal que solo has puesto la medida 1, no quiero imaginar las otras 11...
EliminarQuerido hermano en Cristo, la salvación de las almas no pasa por adaptar la Santa Misa para que no sea demasiado "pesada" y que sea "amena". Ya sabemos de qué ha servido el adaptar la Santa Misa a modernistas y herejes cismáticos, para perder las almas y vaciar las iglesias. La solución radica en volver a enseñar el Catecismo de forma clara, enseñar que la misa es un sacrificio a Dios, y no una fiesta.
La Iglesia y sus sacramentos no se adaptan a las tendencias del mundo, prima el Glorificar a Dios, no agradar a los hombres.
Los días laborables muchas misas duran 1 cuarto de hora. Una misa corta no se presta a cambios, añadiduras, morcillas y cosas por el estilo. No me han entendido. Ustedes sólo quieren misas para perfectos.
EliminarMenudo artista, el de las "12 medidas". Tengo curiosidad por saber las otras 11. No se trata de misas para perfectos, no se entera usted de nada. Se trata de misas para personas corrientes, simple y llanamente. Nadie que va a misa en su sano juicio se queja de si dura 45 minutos o más. Si vas a misa sólo si dura 20 min. mal andas, amigo.
EliminarDéjese sus ocurrencias de bombero, sr. Anonimo.
Aquí hay algunos que se apuntan al carro de misas " formula uno", por favorrrr!
EliminarSi fuesen ustedes Ortodoxos tendrían que aguantar entre 3 y 5 horas que es lo que dura normalmente una celebración y sin rechistar!!!
Por cierto, si la celebra un Archimandrita me dijeron que aun dura más.
Recuerdo con emoción la misa abacial diaria de Leyre, Navarra, que celebrábamos cada día en mis estancias veraniegas, de larga duración, como un suspiro. Recuerdo las misas de S Juan, en el hospital en el que agonizaba mi padre, de veinte minutos, como otro suspiro. La Presencia era idéntica, la vivencia también. Ninguna se salía de la norma litúrgica. Y otra, con mis catecúmenos de Confirmación, en casa, con pan acimo elaborado por mí y vino puro de un viejo amigo, antes de comer, dentro de las normas canónicas, con ceragámica hecha ad hoc por un famoso ceramista. Todo paz y comunión; ya tengo un catecúmeno en el cielo, a quien pido ayuda cada día. La misa se mide con el crnómetro de la certeza de que El esta Presente y además acepta que su Iglesia fije unas razonables pautas litúrgicas.
EliminarRespecto a las misas de 20 minutos le diré que existen desde hace muchos años (aunque Lutero recomendaba sermones cortos; por algo será).
EliminarEl resultado es el que usted ve.
Si quiere que vaya más gente a la misa, necesita sólo 2 cosas:
1) que la gente crea que es necesaria; que le es útil por por que sea para su vida diaria.
2), que vea que asistir a misa lo hacen sus vecinos (o sus amigos) (una variedad, basada en un principio psicológico diferente, es que lo hagan los famosos)
En cuanto a la duración, cuanto más, mejor.
(las misas de los ortodoxos son muy largas, sin bancos, en un idioma muerto (eslavón antiguo) y los fieles no participan casi nada: son misas muy concurridas).
De hecho me ha venido a la cabeza una técnica que se utilizó con mucho éxito en los anuncios escritos y que se está utilizando con éxito en el Internet: textos (monólogos) muy largos.
Tal vez funcionan porque el que aguanta hasta cierto momento, aguanta hasta el final; y ese esfuerzo personal, publico y libre le confirma en la fe (en el marketing, compra el producto o servicio anunciado)
¿Qué no todos lo van a aguantar?
No; pero muchos más que los actuales.
Y ese es el principio para parar el desastre, tocar fondo y comenzar a crecer.
Y si busca algo más, es absolutamente necesario una docencia práctica de las virtudes cristianas, porque eso tiene un beneficio probado e inmediato en la vida: piense en el negociado de la industria del self-help, que mueve billones, lo que indica más que una moda, una necesidad)
Muy buena reflexión. El problema del Novus ordo es la creatividad y la soberbia de muchos sacerdotes. Ellos están por encima incluso del ritual, cambian las lecturas cuando quieren, las homilías además de inconexas no tienen que ver con lo proclamado en el Evangelio del día, ni tan siquiera con el tiempo litúrgico en el que se esté. Ofrendas sin fin, peticiones ridículas además de largas y buenistas que en el fondo no dicen nada, llega la hora de dar la paz y si de por sí hay bureo injustificable se baja el celebrante hasta la mitad de la iglesia a dar la paz,si hay niños los manda hasta el final a dar la paz.
ResponderEliminarTodo da pereza,lo que se hace a veces porque hay que aguantar a algún grupo de beatas que claro se empeñan en hacer novenas, la catequesis que la den otros que los laicos también tienen algo que aportar,si va a tres pueblos pues entre semana es mucho trabajo que tengan misa y aunque no tenga nada que hacer sin misa que se quedan. Por supuesto le gusta más el apostolado del bar que el confesionario,crear grupos, comisiones y comisioncillas para nada porque luego no funcionan y la gente se cansa, animar a crear asociaciones como si fuera un animador cultural y claro de grupos que sean parroquiales para que. Como se tratan los temas eucarísticos y te responderá que hay de fondo, si dejamos las llaves, el librito teológico de última moda, las gafas y a eso le sumas el cáliz de barro de donde no bebería ni un mendigo, sin un triste paño que lo cubra aunque sea por higiene que vamos a esperar. En resumen cuando como en mi pueblo el sacerdote es una auténtica nulidad eclesial, coincide en que se da mucha importancia y lo importante en la Misa es él, es el tipo de sacerdote showman o chamán, pero el importante en la Santa Misa es Dios, cosa que muchas veces se les olvida de pleno y eso al final el pueblo fiel y el no tan fiel pero que un momento dado busca a Dios por no se que insondable misterio tiene un sexto sentido para detectar que te están dando gato por liebre, y abandona.
En la práctica no se en Cataluña que supongo que no, pero aquí como en mi pueblo buena medicina es ir a lo justo y dar poco dinero hasta que ahueque el ala, que aprendan en Tarragona y demás los fieles, en cuanto llega a sabiendas del Obispado de turno, enseguida viene el cambio si hay repuesto con otro sacerdote de línea opuesta.
Disparates se escriben en todos lados
ResponderEliminarCiertamente que esta hipérbole no me ayuda a ver nada claro. La Primera misa del Cenáculo no se celebró en un templo y esto que existía el templo de los judíos y bien pudiera celebrarse allí. Era una cena normal familiar, no se hicieron adoraciones ni genuflexiones, y al final acabó con el lavado de pies. Que Jesucristo sea el fundador de las misas ortodoxas eclesiales lo dudo. En el Antiguo Testamento en los oráculos Dios les mandaba celebrar con liturgia de lujo y con vestimentas sacerdotales elegantes pero como según ciertos pensadores en aquellos tiempos la gente era ignorante esto se escribió para aquellas mentalidades y no conviene interpretarlo literalmente sino que hay que hacerlo simbólicamente (¡¡y dale con la no literalidad bíblica!!.EF.
ResponderEliminarAnónimo 2:54. Su comentario deja a entrever que no conoce el auténtico significado de la Misa. No es sólo la repetición de la última Cena, sino del Sacrificio de la cruz, por el cual, Cristo se ofrece otra vez al Padre, en remisión de nuestros pecados.
EliminarLa primera Misa del Cenaculo, era una Misa que se completo en la cruz. Por esto se dice "la sangre de la nueva alianza que será derramada por muchos"
No me imagino asistir en el Golgota, ante Cristo crucificado, con guitarras y charanga y sin arrodillarse, ante un Dios que da su vida por nosotros.
Por otro lado la Cena Pascual no era una simple Cena familiar y no se comía cualquier cosa. Se seguía todo un ritual,con oraciones a Dios en memoria por la liberación de Egipto.
En tiempos de Cristo, la única liturgia era la del Templo; y Cristo era devoto de ella (incluso declaró que "no había venido a cambiar nada")
EliminarTenían un carácter semirreligioso la sinagoga, las comidas rituales (como la primera "misa" ) los posibles sacrificios en las alturas (seguro que seguían existiendo, pese a la prohibición)...
Pero las comidas rituales, incluso las de los apóstoles tras la Asunción, no eran una liturgia: seguían acudiendo al Templo hasta que fue destruido y la población dispersada por el emperador Tito en el año 70 d.C.
Por tanto, lo legal sería comer en casa e ir a sacrificar palomas al Templo de Jerusalén, con permiso de los musulmanes. Y guardar el Sábado...
Y si escuchamos los sermones del Gran Rabino de Israel (hay varios según su modernidad, por lo que se puede elegir), pues mejor.
A esto se llama "ecumenismo" y "volver a los orígenes".
¡Pruebe!
"Muchas celebraciones eucarísticas tienen la pinta de cualquier cosa: no alcanzan ni por ritual ni por intención la categoría de misas negras (aunque el lego en liturgia podría llegar a confundirlas); pero sí que son misas grises, muy grises. Y me atrevo a afirmar, también en hipérbole, que por aquello de que son mucho más peligrosos los tontos que los malos, esas misas son más peligrosas que las primeras. Porque su efecto es desorientar primero, y alejar luego, al pueblo fiel. Y eso es así porque inducen a una acidiosa condescendencia hacia el espejismo del mal menor, panacea de todos los católicos que se han rendido al mundo y no se atreven a admitirlo. Han reducido su cerebro a papilla viscosa e informe y han almacenado su alma en el armario de la ataráxica comodidad."
ResponderEliminarEn mi opinión, el único responsable objetivo (sobre la culpa subjetiva la obvio) de todo
ello es el Papa Francisco, y como todo buen crimen, tiene fecha y lugar... y cuerpo.
Ya en el inicio del pontificado de Francisco, oigo de un mosén de Gerona, tan prestos a desobedecer por activa y circumflexa:
- El Papa Francisco nos ha demostrado que el Rito es rictus (mortis) y lo único que vale es la misericordia.
Cuando oí esto de mis queridos asilvestrados curas y obispo gerundenses, que tanta información me dan sin querer, me puse a investigar, y la única posibilidad o fuente de heterodoxia, tenía que ser ser la Santa Misa en la Cena del Señor, del Jueves Santo del 2013, 28 de marzo, en concreto el lavatorio de pies, donde a través de los gestos, se cargó toda tradición católica bimilenaria, basada en las sagrades Escritura y Tradición, el Magisterio y la sagrada Liturgia inveterada, que considera que el lavatorio debe de hacerse a 12 hombres viri probati como acto de Caridad intraeclesial, entre los christifideles sólo.
En efecto, éste fue el lavatorio del cual extrajeron "doctrina", quizás, bastantes bravíos curas:
1. La Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo se celebró por primera vez en una cárcel, la romana de menores de Casal del Marmo, y no en la basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma.
2. Francisco lavó los pies a doce jóvenes allí recluidos, doce muchachos de diferentes religiones y nacionalidad, dos de ellos mujeres, una italiana católica y una serbia de religión musulmana.
3. Como justificación de la ruptura de la Tradición bimilenaria, muy atentos a lo que sigue, dijo esto, el sentimiento:
"Es un sentimiento que ha salido del corazón; he sentido esto. Donde están aquellos que tal vez me ayudarán más a ser humilde, a ser un servidor como debe ser un obispo. Y he pensado, he preguntado: «¿Dónde están aquellos a quienes les gustaría una visita?». Y me han dicho «Casal del Marmo, probablemente». Y cuando me lo han dicho, he venido aquí. Pero sólo ha salido del corazón. Las cosas del corazón no tienen explicación; sólo salen."
Corazón= misericordia. El corazón, por encima del rito rictus...
Posteriormente, reformó el lavatorio estableciendo que podían ser una representación de laicos y laicas de la parroquia, pero esta norma, que también rompe la Tradición arbitrariamente, no se la aplica a sí mismo, pues fue este 2019, en la cárcel Velletri, donde lavó los pies a 9 italianos, un brasileño, un recluso de Costa de Marfil y otro de Marruecos, y lo volvió a justificar por el amor, un acto salido del corazón, para servir a todos.
Resumen: es plenamente válido romper todas las normas litúrgicas sólo por amor, sentimiento de corazón: todas las reglas sin excepción. Por eso, por amor de corazón, legítimó en Amoris laetitia la herejía de la comunión y absolución de los adúlteros atenuados en el Capítulo VIII.
En muchas ocasiones lo peor de las misas actuales en cualquier parroquia, suele ser la homilía del cura de turno.Qué, según con el pie que se haya levantado ese día te suelta la sarta de " lo que venga" y se queda tan pancho, dan ganas de echar a correr y no volver más. ¿es obligada la homilía?...se debía cuidar más esto...
ResponderEliminarAnónimo de las 3:38. ¿Me lo puede explicar de nuevo?. No entiendo lo que me quiere decir. Con todos mis respetos.
ResponderEliminarEs sobre el lavatorio de pies de la misa de Jueves Santo. Francisco ha roto con un rito tradición, Francisco es Papa, los curas imitan al superior y su orden implícita: la tradición es movimento en el amor, por tanto, rómpase todo rito si el corazón, guiado por elamor, así lo dicta, creándose así por el Papa las misas grises.
EliminarLa explicación del lavatorio:
El lavatorio de pies válido y lícito debe de hacerse con 12 sacerdotes u hombres adultos de fe probada o viri probati y theologicus (con conocimientos de fe), según el depósito de la fe, para ser tenido en cuenta en los próximos lavatorios de pies.
Desobedecer la tradición tiene graves repercusiones: que el lavatorio de pies por representación sociológica del Pueblo de Dios no es ni lícito ni válido, así como el lavatorio de pies de libre elección universal como símbolo de simple servicio que realiza Francisco.
1./ El Decreto In missa in Cena Domini, de 6 de enero del 2016, por el que se modifica el sacramental del lavatorio de pies, Liturgia de la Misa in Coena Domini, mediante la reforma de la norma de las rúbricas del Missale Romanum, estableciendo que “los pastores puedan designar un pequeño grupo de fieles que represente la variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios. Este pequeño grupo puede estar compuesto de hombres y mujeres, y es conveniente que formen parte de él jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos”, contradice la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición, y por tanto, no puede llevarse a cabo, por las siguientes razones. Es decir, hay un abuso litúrgico objetivo desde el Papado, aún siendo de buena fe (elemento subjetivo), sin culpa, ni responsabilidad o imputabilidad.
2./ En los actos litúrgicos de la Iglesia Católica, no pueden participar ni no-católicos (luteranos, anglicanos, budistas, nuevaeranos…) ni tampoco católicos en pecado grave intrinsece malum no arrepentido (adulterio, aborto, eutanasia, homosexualidad…)
3./ Los actos litúrgicos no pueden ir contra la Sagrada Escritura ni la Sagrada Tradición, pues ambos son la Palabra.
4./ La reforma del lavatorio de pies, va contra la verdad divina contenida en la Revelación Pública, que se compone de la Sagrada Escritura, practicada por la Sagrada Tradición, que conforman el depósito de la fe.
Eliminara) Sagradas Escrituras: el sacramental del lavatorio de pies está contenido en el Evangelio según San Juan, Capítulo 13.
b) Sagrada Tradición de la Iglesia: de forma inveterada, siempre se ha lavado los pies de 12 hombres sanos de fe probada o de 12 presbíteros en la Misa in Coena Domini.
c) El Papa ha lavado los pies de 12 sacerdotes en la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán.
d) A pesar de su norma, durante los lavatorios del 2016 y 2017, Francisco ha incumplido su propia norma, pues lo ha efectuado en dos prisiones, ante 6 mujeres, un niño, jóvenes, ortodoxos, musulmanes, hindúes, ateos. Francisco dice que no cumple con sus propias normas, alegando que lo hace por necesidad y de corazón.
5./ No corresponde al sacramental del lavatorio el poner como principio único superior, el visibilizar en un acto litúrgico a una representación sociológica estadística del Pueblo de Dios de la parroquia o diócesis, pues puede poner a católicos que estén en pecado grave objetivo (adulterio, aborto) o sean inidóneos (mujeres, niños, jóvenes sin edad para ser sacerdotes).
6./ Las mujeres no pueden recibir el sacramento del Orden: no pueden ser diáconos, presbíteros y obispos, ni cardenales ni Papa. Lo mismo para los niños y los jóvenes y otros católicos que por edad, enfermedad y estado de gracia, tampoco pueden acceder. Y sobre todo, los creyentes de otras religiones y ateos, pues los no católicos no pueden intervenir en actos litúrgicos.
7./ El lavatorio de pies se realiza sobre hombres y sólo hombres católicos de fe probada o presbíteros, por si son llamados como Aarón al diaconado o al presbiterado del Orden de Melquisedec.
8./ Jesús lavó los pies de sus 12 Apóstoles, no de sus 72 discípulos y del resto de seguidores.
9./ Jesús tampoco no lavó los pies de los pobres de las periferias del Pueblo de Israel, publicanos, mendigos, marginados, ancianos, enfermos, discapacitados, emigrantes, esclavos, ni tampoco a otros creyentes, como romanos, griegos, partos o egipcios, ni a su madre María, ni a María Magdalena, ni a las discípulas, ni a publicanos y prostitutas. Sólo a sus 12 Apóstoles.
10./ Tampoco Jesús dijo que los pies de los Apóstoles fueran limpiados por todos los anteriores (lavatorio inverso).
Eliminar11./ Jesús sólo lavó los pies, no otras partes del cuerpo, como las manos o los cabellos, y que en algún sitio se añaden indebidamente.
12./ El significado del lavatorio de los pies tiene tres momentos transcendentales:
a) acto de humildad y de servicio como figura de servicio gratuito hasta el martirio primero de Jesús a su Esposa la Iglesia, de luego de Jesús a sus Apóstoles, y de los sucesores de los Apóstoles a los fieles para la única finalidad propia del sacerdocio: la salvación de las almas, pues por eso son elegidos como Aarón para pertenecer al Orden de Melquisedec “lavaos los pies unos a otros (Juan 13, 14″), “Os he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho con vosotros, también lo hagáis vosotros” (Jn 13, 15), “siendo vuestro Señor y Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros” (Jn 13, 13-14)
b) baño del agua: símbolo del Bautismo, que purifica y lava a la Iglesia;
c) levantarse, llenar y llevar la jofaina, ceñirse la toalla: son gestos que junto con la Palabra, representan a la Liturgia (gestos y palabras).
13./ También hay estos aspectos en el sacramental del lavatorio de pies:
a) Su contexto propio es la Última Cena, en la que se crea la institución del Sacerdocio (“haced esto”) y de la Eucaristía (“esto es mi cuerpo”, “esto es mi Sangre”), con el Mandato del Amor (“amaros los unos a los otros”) y el Discurso de la Cena, con su Oración de Unidad Sacerdotal.
b) El lavatorio está en el contexto de la Última Cena orientado a la Pasión, Muerte y Resurección, y es una ascensión. Los Apóstoles ascienden para ir al Cenáculo, porque los Apóstoles subieron al monte Sión donde está Jerusalén para la Última Cena.
La Vanguardia de ayer domingo lleva una buena opinión de Julián Carrión, presidente de Comunión y Liberación.
EliminarLo dice bien claro: la liturgia está llena de significados y misterio y no necesita incentivos. El introducir otros elementos es como reconocer que la liturgia, en sí misma, no tiene capacidad de interesar. Celebrar que Jesús da la vida por nosotros, oír la Palabra, da a los fieles un significado vital.
Ratzinger entendió la finalidad de la música y el arte Sacro, que es Dios, no el aplauso al hombre por lo que bien que espactaculariza:
Conferencia sobre Lumen Gentium
"Ciertamente, en la historia del posconcilio la constitución sobre la liturgia no fue comprendida a partir de este fundamental primado de la adoración, sino más bien como un libro de recetas sobre lo que podemos hacer con la liturgia.
Mientras tanto, los creadores de la liturgia están de modo cada vez más apremiante en reflexionar sobre cómo pueden hacer que la liturgia sea cada vez más atractiva, comunicativa, de forma que la gente participe cada vez más activamente, no han tenido en cuenta que, en realidad, LA LITURGIA SE "HACE" PARA DIOS y NO PARA NOSOTROS MISMOS.
Sin embargo, cuanto más la hacemos para nosotros mismos, tanto menos atractiva resulta, porque todos perciben claramente que se ha perdido lo esencial."
Discurso sobre la música sacra
Eliminar"se pueden localizar tres ‘lugares’ de los cuales proviene la música.
1. Una primera es la experiencia del amor. Cuando los hombres fueron atrapados por el amor, se dio en ellos otra dimensión del ser, una nueva grandeza y amplitud de la realidad. Y ella empuja también a expresarse de un modo nuevo. La poesía, el canto y la música en general nacieron de este ser ‘tocados’, de este quedar afectados por una nueva dimensión de la vida.
2. Un segundo origen de la música es la experiencia de la tristeza, el ser tocados por la muerte, por el dolor y por los abismos de la existencia.
3. El tercer lugar del origen de la música es EL ENCUENTRO EN LO DIVINO."
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Discurso en San Anselmo:
"se revelaba clara desde el principio la necesidad de estudiar de modo más profundizado el fundamento teológico de la Liturgia, para evitar caer en el ritualismo o favorecer el subjetivismo, el protagonismo del celebrante... el doble carácter teológico y eclesiológico de la Liturgia.
La celebración realiza al mismo tiempo una EPIFANÍA DEL SEÑOR y una EPIFANÍA DE LA IGLESIA, dos dimensiones que se conjugan en unidad en la asamblea litúrgica”.
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Es obvio que la música gregoriana es la única que entabla este canto entre el hombre y Dios en la misa, así como que la única estética que es bella y muestra la unidad del hombre con Dios solo es la tradicional, nunca estos espectáculos de luz y sonido que últimamente Morlas exhibió en Santa Ana.
Finalmente, comenta Julián Carrón, jefe de Comunión y Liberación, que no comprende las tomas de posición contrarias a Francisco dentro de Comunión y Liberación.
EliminarParte de un hecho: hay una secularización mundial, y Francisco, como los primeros Apóstoles y San Pablo, debe de llegar a todos los sitios y lugares.
Pero el problema de Francisco no es misionero, es doctrinal, y me extraña que Julián Carrón lo ignore totalmente. Quizás es otra de las causas de alejamiento de las bases y sus dirigentes, que estos no se enteran.
Francisco, hoy, es un heresiarca, porque, entre muchas otras innovaciones heterodoxas, aprobó la herética comunión y absolución de los adúlteros con culpa disminuida, en Amoris laetitia, N. 305 y notas 336 y 351, y publicó un Rescripto que lo confirmaba, y se niega obstinadamente a contestar a las Dubia y a las numerosas correcciones fraternas, desde hace años, por lo que ha consolidado su herejía y situación de heresiarca.
La sanción a Francisco sería la excomunión ipso facto y remoción ipso iure, y de ello han hablado muchos teólogos, y el obispo y teólogo Schneider y Seifert le ha dado la solución más favorable, de momento, a la Unidad de la Iglesia: no hay procedimiento de excomunión y remoción de un Papa heresiarca, y Francisco lo es, pero hay que obedecerlo hasta que muera, sea incapacitado o cese, y sea el PRÓXIMO PAPA ELECTO EN CÓNCLAVE QUE LO EXCOMULGUE Y LO SAQUE DE LA LISTA DE PAPAS.
Por tanto, el límite final será el próximo cónclave. Aquí es la estación terminal del daño que provoca Francisco. Si el cónclave no elige a un Papa que lo excomulgue, habrá cisma. Hasta aquí podíamos llegar.
Vaya papelón tenemos todos los laicos y tienen todos los dirigentes de los movimientos y órdenes (Opus, Comunión y Liberación), por culpa de la gandulería pecadora y delictiva de obispos y cardenales en no espabilarse por sacar del Vaticano a alguien que es indigno de ser Papa, pero como le pasó a San Vicente Ferrer, que tuvo dos Papas enfrentados, Dios le dijo que evangelizara mientras tanto.
Muy de acuerdo con usted, Mn. Espinar. Cuando reflexiono sobre la situación actual de la Iglesia, pienso que sería necesario que Jesucristo encontrara a otro Francisco y volviera a decir: ¿No ves que mi casa amenaza ruina? Ve y reconstrúyela. Confiemos en El y pidamos con confianza.
ResponderEliminarDe Francisco, SANTO, solo hubo UNO!!! Todo los demas son o serán SANDECES!!!
ResponderEliminarSiento que, al parecer, no me he explicado bien. Así como tuvimos figuras ilustres y esclarecedoras en la historia de la Iglesia, como Agustín de Hipona, San Benito, Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino, Teresa de Jesus, San Francisco de Asís...pues yo le ruego al Señor si pudiera surgir alguien parecido en nuestro tiempo. Un saludo.
EliminarAgradecería la opinión del Sr. Valderas sobre el tema en cuestión ,gracias.
ResponderEliminarBueno, pues se quedan sin saberlas. Por lo visto, no van a las misas diarias.
ResponderEliminarPorque las misas diarias son demasiado cortas. Cosas veredes!
EliminarSi a una ceremonia religiosa le quitas lo sagrado, deja de valer para una liturgia.
ResponderEliminarY si deja de valer, si es inútil, la gente deja de asistir -no tiene sentido perder el tiempo-
Uno de los enormes errores de Bugini-Montini (que no del Concilio, como equivocadamente tanta gente cree) es que, para fomentar la unión con las iglesias protestantes, le quita el carácter sagrado a la misa. Pero aquí está lo que estos necios no supieron ver:
En la Iglesias protestantes, la religión es estrictamente doméstica y familiar, no comunal (a pesar de la participación en la liturgia, singularmente con el canto de himnos y salmos y de la labor social)
Al final quitas lo católico pero no coges lo protestante.
Entonces, ¿qué te queda?
¡Nada!
O peor que nada, porque al no sentirse la gente obligada por la tradición y el sacramento (que ya no sienten por haberlo des-dacralizado), o deja la práctica o se va a la competencia (condenando su alma inmortal, según los tradicionalistas).
Cómo los jesuitas especialmente predican la teología de la liberación y la justicia social, el Gobierno de USA y las fuerzas vivas promueven la colonización religiosa de sectas más cristianas y menos revolucionarias.
Naturalmente a este desastre ha contribuido la condena de la "religiosidad popular" + la ilustración de los enciclopedistas del clero, lo que ha fomentado que no unos ni otros sigan creyendo.
Es paradójico que una de las razones de la conversión al Islam en Occidente sea la de que este da unas normas muy precisas sobre lo que está bien y lo que está mal (además de separar al hombre de la mujer, dar un sistema de premios en el cielo muy terrenal y sensual, el sentido de hermandad que da de rezar juntos (y de ayunar juntos)...
En fin, que estamos en decadencia total.
Luego decían estos inútiles eso de que "el humo de Satanás se había metido por las rendijas de la Iglesia".
Será más bien que la soberbia adamica ha vuelto a hacer de las suyas, sólo que está vez a escala masiva y en el peor momento.
Me parece muy interesante la información publicada en éste blog, a Dios hay que agradecerle todo lo bueno que nos da, además tener mucha fe y amor en el corazón, no hacer maldades ni al prójimo ni a ningún ser vivo, simplemente ser felices.
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