Pero el amparo de los obispos no se circunscribió a la mera presencia de testas mitradas en la tradicional Vigilia. El obispo co-príncipe quiso hacer mención expresa (aunque fuese en ese lenguaje eufemístico del que los obispos son especialistas) de la fraternidad episcopal hacia el abad y la comunidad benedictina. Abad personalmente implicado en el encubrimiento de los hechos según certera grabación y comunidad benedictina tocada también por el manto de silencio, según declaración de algunos de sus miembros.
La mención de Vives en la homilía no pudo ser más desafortunada. Paso a transcribirla: “Hoy los que subimos a Montserrat y los que se unen por la radio a esta Vigilia, también venimos a decir al Abad José María, a los monjes ancianos y jóvenes, a la escolanía y a todos los que componen el nostre Montserrat, que los sentimos nuestros y que ningún desfallecimiento ni pecado nos hará perder nuestro amor a Montserrat y nuestro agradecimiento a su permanente oración y acogida”.
Lo tuve que leer dos veces. ¿Desfallecimiento? Sí, sí, desfallecimiento. Había leído bien. Vives es sibilino y no va a caer en el error del “mal momento” al que aludió el obispo Pujol, pero hablar de desfallecimiento, viene a representar similar calificativo. Dicho de manera más alambicada, ciertamente. Eso sí, Vives intenta dar un paso más y unir el pecado al desfallecimiento, aunque nadie podrá asegurar si como atenuante del pecado o como agravante del vahído.
En todo caso, aparte de la camaradería entre mitrados, se habría agradecido (aunque también fuere de forma eufemística) algún recuerdo para las víctimas y su sufrimiento. Porque existen víctimas con nombres y apellidos, cuyo silencio se ha intentado comprar por parte de ese abad con el que se solidarizaba Vives, según ha reconocido el propio superior montserratino. No se esperaba de Vives la valentía de subir al Santuario y denunciar el evidente encubrimiento del padre Soler. Pero reducirlo todo a un desfallecimiento, aunque pecaminoso, no es una manera valiente de afrontar el problema. Ni valiente ni conforme con las directrices que emanan de la Santa Sede. Tanto que se cansan nuestros obispos de declarar sus amores francisquistas y no hacen ningún caso al Papa cuando se trata de afrontar el problema de la pederastia. Al revés, tanto el desfallecimiento al que alude Vives como el mal momento al que aludió Pujol son fiel ejemplo de ese clericalismo, tan denunciado por Francisco.
A la Vigilia también asistió el presidente Torra. Que el poder político nacionalista también se muestra raudo en apoyo del abad Soler. Y ante ese poder político nacionalista, Vives también proclamó, en su homilía, sus eufemismos: “ Llevemos a nuestra Madre y Patrona, que desde Montserrat vela por el pueblo de Cataluña, todos los anhelos y las necesidades de nuestro país, para que en las elecciones del domingo a las Cortes del Estado sean elegidos aquellos que mejor y más acertadamente trabajen por la paz y la reconciliación, por el respeto a la nación catalana, a nuestra lengua y cultura, por el diálogo entre todos los pueblos que formamos el Estado, llamados a amarnos y colaborar solidariamente. Que trabajen para una solución del problema catalán (como lo denominaba el obispo Ramón Masnou) que supere la dialéctica de vencedores y vencidos que ha originado en el conflicto actual sufrimientos por todos lados, cárcel y alejamiento de la patria”.
Un as del eufemismo, el arzobispo-obispo-co-príncipe. Estado por no mentar a España, dialéctica de vencedores y vencidos en lugar de acusados en un juicio penal y alejamiento de la patria por fuga de la Justicia. El mismo circunloquio que el desfallecimiento pecaminoso para referirse a la pederastia. Nunca el eufemismo la había unido un mismo día con el secesionismo catalán. Tuvo que ser en Montserrat. Y por parte de un obispo. Jefe de Estado de Andorra, por más señas.
Oriolt
Mientras haya clérigos existirá el "clericalismo", los dos componentes van unidos en matrimonio inseparable, no hace falta rompernos la cabeza para entenderlo. La perfección solo existe en el sistema de los primeros cristianos donde solo existían apóstoles y luego presbíteros.
ResponderEliminarQue pena que se olvido (en el campo de los sufrimientos) de los que sufren el acoso, la marginacion y a veces hasta la violencia del "nazionalismo independentista." Sin comentario.
ResponderEliminarMARPN
EliminarEstoy de acuerdo con el anónimo de la 1:53. Breve, breve pero intenso. Viendo la cara de satisfacción de los cuatro "obis-pillos", me da una gran pena que se les caiga la baba ante el "señor" que nos califica de bestias a los que no queremos la independencia. ¿No se dan cuenta del mal que están haciendo a más de la mitad de catalanes?. Muchos de éstos han abandonado la Iglesia católica por su culpa. ¿Cuando reconocerán que están equivocados y volverán al redil?. Van, a intentar tapar, el escándalo de los abusos sexuales llevados a cabo en Montserrat, en vez de reconocerlos y PEDIR PERDÓN a los que los han sufrido. La Virgen de Montserrat se debe encontrar incomodísima, muy triste ante todos los que, teniendo que dar ejemplo de honestidad y coherencia católica, miran de poner un velo para que se olviden estos tristes acontecimientos. Ah, se me olvidaba, el Copríncipe el primero y más cercano a Torres. Parece que está firme ante el jefe. Verge de Montserrat, et demano la vostra intercessió davant de tots els que volen enganyar-nos i imposar la confusió. Amén.
Vives, mi patria y nación es España, incluyendo Cataluña, y nuestra lengua es doble, catalán y castellano, éste irrenunciablemente tan catalán como el "català", pues es lengua oficial y patrimonial de Cataluña.
ResponderEliminarDels catalans sempre sereu Princesa,
dels espanyols Estrella d’Orient
De otro lado, no está escrito en ningún sitio que los benedictinos sean los que moren en Montserrat. Tal como van las cosas, con más lentitud, pero también acabarán desapareciendo por falta de vocaciones y envejecimiento de las existentes. Montserrat es nuestro, de los laicos y de todos los consagrados, de Cataluña, España y los Estados Unidos.
En primer lugar, está la Virgen de Montserrat, la cual está desde el año 880, es decir, cuando se hablaba el "in rusticam Romanam linguam", un evidente pre-catalán, y Cataluña NO existía, ni como nombre ni como concepto, era sólo un conjunto de condados con sus obispos, bajo la soberanía del emperador carolingio Carlos II el Calvo. Sus primeros nombres fueron Monte Serrato (Gifré), Mons Serratus, Monserratus, Montisserrati, Mons Obserrato, Monte Sarracii y Monte Serrad.
Montserrat no cubre sólo Cataluña, y no sólo a los catalanistas, y no sólo a los catalanohablantes. Esto es politiquería de la mala e ignorante, y un reduccionismo aldeano de perímetro continental.
Por ejemplo, Montserrat está en Bogotá, como Monserrate, y la primera misa de América se realizó en La Española (Santo Domingo) el 6 de enero de 1494, por Fray Bernardo Boyl, ermitaño de Montserrat, quien fue primer Vicario Apostólico de las Indias Occidentales.
Montserrat es universal. Dejen de politizar a la fusca puella, y dedíquense a perfeccionarse en la gracia y las virtudes, que mucho les hace falta.
No se puede decir mejor, con tanta elegancia, al par que con tanta solidez en el razonamiento, Oriolt. El eufemismo que usted desnuda es llana y lisamente mezquindad, turbiedad, encubrimiento a la postre. Porque lo mismo vale para quien se duerme en Vísperas o se le pegan las sábanas en maitines. Luego se pide perdón y aquí paz y allá gloria. El asunto es muy grave para intentar zafarse de la responsabilidad con esas melindrosidades. La mayoría de los obispos que usted menciona llevaban, como se dice ahora, su mochila, es decir, su carga de violaciones. Cierto es que no necesitamos de los obispos para ser conscientes de nuestras propias debilidades. Cada uno y Dios lo saben. Y nadie puede arrojar la primera piedra. Pero cuando se habla de ello en público hay que explicitar con sencillez la gravedad del asunto, sin rodeos ni eufemismos. Además, estaba en un sitio donde el tema sexual parece harto obscuro en los últimos decenios. Nadie ha aclarado, por ejemplo, la vinculación del fundador de la asociación esa del Pueblo de Dios con Montserrat.
ResponderEliminarY para colofón, como siempre, intentar desenfocar el naufragio moral con el señuelo del separatismo. Una forma hartera de escurrir toda responsabilidad y buscar, por el contrario, el aplauso y la división a un tiempo.
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
EliminarTenemos unos pastores que parecen mantener los postulados de la C.U.P.
Una noticia sobre Vives. Mi duda es sobre si un obispo tiene facultades jurisdiccionales propias y autónomas, según el derecho canónico, como para seguir iure et de iure las indicaciones del exSanto Oficio, pues el obispo es el jefe de la Iglesia Particular.
ResponderEliminarhttp://lavalira.eu/el-coprincep-joan-enric-vives-desafia-el-vatica-i-trontolla-el-seu-carrec/
El copríncep Joan-Enric Vives desafia el Vaticà i el seu càrrec trontolla
L’arquebisbe Joan-Enric Vives, copríncep d’Andorra, està jugant amb foc i es pot socarrimar. La seva connivència i complicitat amb membres de l’extinta organització sectària del Seminari del Poble de Déu (SPD), prohibida des de l’any 2017, xoquen frontalment amb les contundents instruccions que ha donat la Congregació per a la Doctrina de la Fe...
Lo que no me explico es, tanto ruido que hizo Hurtado con la gravacion del Abad Soler, y no ha hecho nada mas, y se ha callado de golpe, el Hurtado.que ha pasado?
ResponderEliminarQUE YA LE LIQUIDARON "ECONOMICAMENTE" PARA QUE SEGUIR.
ResponderEliminarQue fuerte, vaya comedia que monto el tio. Desaparece a media funcion. Que fuerte!!!!
ResponderEliminarFelicidades, Oriolt, por su buen olfato.
ResponderEliminar"Venimos a decir al Abad José María, a los monjes ancianos y jóvenes, a la escolanía y a todos los que componen el nostre Montserrat, que los sentimos nuestros y que ningún desfallecimiento ni pecado nos hará perder nuestro amor a Montserrat y nuestro agradecimiento a su permanente oración y acogida”.
Efectivamente, en esa desafortunada homilía, el copríncipe Vives se solidariza con los pecados y con los desfallecimientos del abad José María (bien conocidos), de los monjes ancianos y jóvenes (¿se imaginan el porqué de esa distinción?) de la escolanía (en todo caso, víctima) y de todos los que componen el "nostre Montserrat". Evidentemente, si proclamáis que Montserrat es vuestro, también hacéis vuestros sus pecados y desfallecimientos, que quedan comprendidos en vuestro amor y agradecimiento a Montserrat No podíamos esperar menos de un obispo tan episcopal y principesco.