La mimada generación eclesial del 68

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Tuvieron suerte los sesentayocheros y la generación que ellos engendraron, de ser en su día actores de un movimiento de contestación. Baste recordar la que le montaron los nacionalprogresistas al arzobispo don Marcelo González Martín en Barcelona, o aquella minoría de curas jóvenes (un escaso 5%  del presbiterio) a don Pedro Cantero Cuadrado, arzobispo de Zaragoza a raíz del caso del cura de Fabara, Wilfredo Delso. Pero con el paso del tiempo, muchos de ellos transformaron su movimiento de protesta en instrumento de poder. Y pobre del que hoy en día se atreva a contestarles…
¿Pero es necesario recordar todo aquel proceso de los años de plomo eclesiales? Creemos que sí, porque los más jóvenes saben muy poco del asunto y los sesentayocheros y sus secuaces de los 70-80 no lo soportan. Es una ley común de los historiadores; hace falta tiempo para poder realizar un balance generacional en cualquier ámbito: porque los que aún sobreviven de una generación, no pueden realizarlo por ellos mismos. Imponen su relato de epopeya y esconden las sombras rechazando toda discusión, a menudo por el más eficaz de los medios: el silencio.
La generación eclesial siguiente -la de los treintañeros, cuarentones y cincuentones- cada vez soporta peor el desprecio de sus predecesores generacionales, que suelen mirarles con suspicacia y a la vez parecen sacrificar todo de manera permanente al culto de lo que los anglófonos denominan youthism y los franceses jeunisme es decir el “juventismo”: aparentemente todo por la novedad y la juventud, pero sin ella ni por ella. Pretenden ser modernos y estar al día pero a la vez son terriblemente despectivos y vengativos con los que les plantan cara ideológicamente, en especial los jóvenes. Básicamente se han aburguesado mentalmente impidiendo toda crítica, por ejemplo exhortando “a los viejos” como dijo el cardenal Omella  a embarcarse en los nuevos modelos de familia a los que presuntamente el Papa nos va a invitar que aceptemos: eso sí, con el peso de todo el magisterio ordinario posible. Se ponen la venda antes de la herida porque saben que dan pasos en falso. Porque pende sobre ellos el 50º aniversario de la Humanae Vitae pero también -y pretenden que pase desapercibida y se olvide - el 25º de la carta Gratissimam Sane que San Juan Pablo II envió a las familias el 2 de febrero de 1994. Esta con la exhortación Familiaris Consortio y la  encíclica Evangelium Vitae constituyen el tríptico luminoso que debe guiar nuestra tarea como pastores; y siendo como dicen que es la hora de los laicos, también como laicado comprometido con el anuncio del evangelio en nuestros días.
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Omella se tilda de viejo y exhorta a los viejos
para que se embarquen en novedades
No, no son los viejos en edad los que plantan cara ante ese afán de novedades que pretende desvirtuar la doctrina católica y hacernos comulgar con ruedas de molino. Son los jóvenes católicos, las jóvenes familias católicas sometidas al cretinismo televisivo y comercial que les invade, los que acusan a los sesentayocheros -lo saben muy bien- y se rebelan contra los que en su día se rebelaron contra la vestimenta eclesiástica y el latín, arrastrándoles al secularismo y a la degradación litúrgica; y que hoy quieren hacernos aceptar los nuevos modelos de familia y las nuevas relaciones familiares. Y mañana, como en Canadá, intentarán enrolar a la Iglesia en el consumo lúdico de la marihuana. En nuestros lares, de la mano de sor Teresa Forcades. Bajo el pretexto de adaptarnos al mundo moderno…
Hay que denunciar a esa generación cobarde (la de los viejos de hoy en día) que recibió todo y que privó a las generaciones siguientes de lo que a ellos les fue dado. Nos entregó a la desvalorización del sacerdocio y privó a los niños y jóvenes de una clara formación doctrinal y moral. Hay que echarles en cara, con caridad si queréis (suaviter et fortiter) que hayan colaborado con la destrucción de la Iglesia por supuesto, pero también con la liquidación del humanismo. Y todo ello en nombre de la libertad personal y la moral de situaciones. La de Marciano Vidal.
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Izquierda a derecha (Vidal, Osoro y Juan de Dios)
El liberalismo pastoral de estos obispos y sacerdotes, en realidad disimula mal ese rechazo de responsabilidades hacia los católicos comprometidos y hacia los jóvenes de nuestro tiempo. Viven instalados en la honda convicción de que, siendo hijos del sesenta y ocho (el célebre mayo del 68), conquistaron para siempre la juventud porque tuvieron el valor de atreverse a ser jóvenes contestatarios, audaces, revoltosos y alocados. Y como no hay otra manera de ser jóvenes que la suya (¡tan arcaica ya!, que van para octogenarios), han desamparado a los jóvenes.
Y como son mediática y económicamente poderosos, continúan empeñados en imponer sus criterios, copando los puestos y el poder. Además cuentan con algo a su favor: buena parte de sus sueños se han cumplido. Su ideología, como pretenderían darnos a entender algunos moderados (o subrepticiamente ellos mismos, pues son astutos) no es un recuerdo exótico o un objeto de anticuariado. La mayoría de la cúpula de la Iglesia, salvo honrosas excepciones, están bajo el efecto sesentayochero y sus eslóganes: “prohibido prohibir”, “tomad los deseos por realidad”, “el valor de la norma y la ley han de menguar en provecho del derecho individual”, “el individuo no puede disolverse en el grupo”, “la ley individual o conciencia está siempre por encima de la ley colectiva”; y sobre todo, el gran principio del sesentayochismo bajo cuyo embrujo están todos esos, es que hemos de apostar por el “lado bueno de la Historia”, se refiera ésta a los movimientos de dignificación de la persona a través del calendario LGTB, o a los nuevos modelos de familia.
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Felipe Julio Rodriguez, rector del Seminario
(O da voceciña nasal e oca)
Y los Seminarios, igual que las escuelas de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya, van a ser el terreno de experiencia donde estos eslóganes se unirán para cambiar el modelo sacerdotal y social. El nuevo rector del Seminario de Barcelona-St. Feliu subraya el hecho de que las vocaciones han cambiado: ahora, dice, son jóvenes ya mayores con carrera civil, que vienen con “experiencias de vida muy ricas” (sic) y que hay que hacer del Seminario un lugar para compartir esas experiencias. Eso en el fondo es renunciar a su misión jerárquica de instrucción y formación para convertirse en animador de un “lugar de vida” (de una comunidad). Pero implacable a la hora de perseguir a los seminaristas desafectos e imponer  normas absolutamente rigoristas de control y castigo. Mn. Turull a su lado aparece como el inocente corderito de Norit.
Como don Juanjo mismo, hablan de autoevaluación y de grandes consultas, afirman que para reducir toda distancia con el presente y con la realidad, debe imponerse sobre cualquier otro principio, el de la novedad constante. Pero son implacables contra lo tradicional. Se olvidan de que no hay nada más moderno que lo tradicional; que, parafraseando a Chesterton, nos salva de la degradante esclavitud de tener que ser  hijos de nuestra época. Aunque en realidad no hay nada más actual que lo clásico.
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Omella en el Sínodo
No nos engañemos, los sesentayocheros han ganado la revolución eclesial y la controlan. Pero al mismo tiempo rehúyen todo debate con aquellos que la discuten. Rechazan la transparencia que ellos exigen, y se niegan a pasar cuentas de sus responsabilidades. Su victoria es una traición a ellos mismos y un olvido de lo que ellos llevaron adelante. Hicieron todo por el pueblo de Dios y ahora se olvidan del pueblo de Dios.
Aquel “pueblo de Dios” entonces omnipresente, ahora es escamoteado y es el más olvidado por los sesentayocheros. Porque las generaciones jóvenes han decepcionado a aquellos que decían ofrecerles todo: no les han seguido, no les han comprendido. Y esa es una herida intima y profunda que llevan en su interior. El pueblo de Dios idealizado, se ha convertido en objeto de olvido e indiferencia, si no de detestación.
Privilegiados y mimados sesentayocheros eclesiales: de nuevo otra vez en la Historia de la Iglesia una generación eclesial que ha vivido mejor que las siguientes. Ellos lo han destruido todo. Y pretenden sumar y seguir adelante.
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Mao y el Gran Salto Adelante
Por eso no renunciarán jamás a sus privilegios: han contribuido a destruir los valores que debían defender contra viento y marea. Ahora, como Mao en el Gran Salto Adelante, a los que les exigen cuentas los acusan de reaccionarios (a nosotros) y se niegan a aceptar toda crítica, que fingen  no escuchar (como don Juanjo) porque no saben responder. Podían haber realizado una misión histórica, pero no la que ellos reivindican. Como muy bien decía Marx: “los hombres hacen Historia, pero no saben qué Historia hacen”.
Efectivamente, en la Iglesia también hubo un mayo del 68. Su revolución ha acabado imponiéndose: para ruina de la Iglesia. Ellos pretenden que son la modernidad eclesial: evidentemente gerontocrática. Y frente a esa “modernidad” tan rancia ya, se abre paso con dificultades, pero con fuerza, la Iglesia de siempre, la que heredamos de nuestros padres y abuelos a lo largo de cientos de generaciones.
El Directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit

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25 comentarios

  1. ¿EL SEMINARIO UN LUGAR PARA COMPARTIR EXPERIENCIAS?

    ¿Pero en qué manos ponen los seminarios nuestros obispos? Cualquiera diría que se han propuesto acabar con los sacerdotes y con el sacerdocio. ¿Cambiar experiencias? ¿Ésa es la formación en que está pensando el nuevo rector? De Turull a Rodríguez... ¡menudo progreso!

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    1. Luteranizando: hijos del Concilio21 de octubre de 2018, 22:13

      Es una visión luterana que viene del dogma protestante de la moral de situación.

      Como un protestante ya está salvado por siempre por la sola fides, y las obras para nada valen, entonces buscan la moral "del caso concreto", la casuística, sólo para buscar atenuantes morales.

      Por ejemplo, un matrimonio de adúlteros, homosexuales o emparejados irá al cielo, sí o sí, porque tienen un bien global imperfeco e incompleto.

      Así, una prueba de salvación protestante, ante estos matrimonios y uniones, sólo le interesa halla como mínimo un bien, para así asentar en algo objetivo a la líquida sola fides.

      Veamos una prueba de "salvación" para matrimonios adúlteros y homosexuales y emparejados, que por cierto, se usa para los pastores luteranos adúlteros:

      PRUEBA "LUTERO" PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS EN SITUACIONES CONVIVENCIALES IRREGULARES:

      Al Pastor-evaluador: señale los elementos constructivos que al menos, de modo parcial y análogo, se aproximan por la tangente al ideal convivencial propuesto por Jesús.

      Advertencia: un sólo positivo permite localizar la atenuante y, por consiguiente, la unión irregular es salva a los ojos de Dios, lo que permite discernir su positivo acompañamiento e integración dentro de la comunidad asamblearia del Pueblo de Dios.


      - hacen el bien SÍ / NO

      - se hacen cargo con amor el uno del otro SÍ / NO

      - están al servicio de la comunidad en la que viven y trabajan
      SÍ / NO

      - se donan recíprocamente en un amor exclusivo y en libre fidelidad SÍ / NO

      - se pertenecen hasta la muerte SÍ / NO

      - se abren a la comunicación de la vida SÍ / NO

      - se constituyen en iglesia doméstica SÍ / NO

      - son fermento de vida nueva para la sociedad SÍ / NO

      - su unión alcanza una estabilidad notable mediante un vínculo público SÍ / NO

      - su unión está connotada de afecto profundo SÍ / NO

      - su unión es responsabilidad de la prole SÍ / NO

      - su unión tiene la capacidad de superar las pruebas de la vida
      SÍ / NO


      Éste es el modo de pensar cómo hundir a la Iglesia Católica en la separación y la ruptura. Nuestros hijos del Concilio son simples herejes-cismáticos luteranos, pues en todo ven atenuantes para dar la comunión y la absolución. Todo se lo cargan a la espalda, y, evidentemente, fan passar bou per bèstia grossa, laisser faire, laisser passer, tolerar, disimular, comer, vivir y pasársela bien... i dels pecats del piu, Déu se'n riu...

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    2. Vaya basura que publica usted contra los protestantes. Su Iglesia está llena de mierda y carga usted contra el protestantismo en general para tapar lo suyo, diciendo mentiras sobre la doctrina. Limpie su casa primero . Se nota que no ha ido usted a iglesias bautistas, metodistas , asambleas de hermanos etc para saber que doctrina tienen realmente respecto del matrimonio etc.

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    3. Sr. Anónimo 15 :39, mida usted sus palabras soeces, que en su casa protestadora seguro que hay alguna TELARAÑA dificil de erradicar.

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    4. Soez es faltar a la verdad y difamar, señor mio.

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    5. Los protestantes no necesitan ninguna doctrina ni NADA, si lutero dijo que uno se salva por su propia FE no necesita MOSEN NINGUNO,HOMBRE!!!!

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    6. Pero que ignorante que es usted , tan IGNoRANTe que no sabe ni lo que dice. De los protestantes no sabe usted nada de nada , y de las epistolas de San Pablo menos aún.Lea usted a Galatas o Romanos , Señor mio...la Salvación o Justificación viene por GRACIA a través de la Fe ...no sea usted pelagiano , ni quiera ser más Papista que el Papa...y lea el documento conjunto entre Iglesia Romana y luterana de 1999 donde se llega a un lugar común. Lo peor de un ignorante no es quien no sabe, sino quien no quiere saber...

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  2. Cuanta verdad! Aunque me lleva al llanto por tanto desastre, y me pregunto: cómo pueden estar tan ciegos. O, no eran de los nuestros, como dice el apóstol Pablo.

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    1. Exacto. No están ciegos ni son simples pecadores. Son demonios, falsos profetas, lobos con piel de cordero, apóstoles del anticristo. Son lo peor de lo peor y me ahorro nombres. Algunos se han mencionado o ilustrado en el artículo de hoy.

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  3. Me sorprende lo pronto que el nuevo rector del Seminario de Barcelona ha decepcionado a Germinans, pues cuando fue nombrado, hace sólo unos meses, se pudo leer aquí que era mucho más humilde y discreto que Turull, que nunca ha coqueteado con el progresismo ni con el nacionalismo y que era bien visto tanto por "progresistas" como por "conservadores".

    En todo caso, D. Felip Juli no pertenece a la generación del 68; es más joven.

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  4. En cualquier caso, el autoritarismo con el que la generación del 68 pretende imponer sus criterios últimamente demuestra sólo sus inseguridad y su temor a que las nuevas generaciones frenen o deshagan la labor de demolición de la Iglesia que ellos han hecho.

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  5. Dialogar es lo que hizo la serpiente con Eva. Y a Eva la Palabra de Dios no le fue suficiente y dialogó.

    Vino Cristo y dijo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" y todavía muchos siguen empeñados en dialogar.

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    1. No hay que dialogar, el dialogo es de Satán, Jesús nunca dialogó ni con Zaqueo, ni con la mujer adúltera ni con los fariseos, les decia lo que tenían que creer y si no estabán de acuerdo, los hacía volar com explosivos, !muerte al diálogo!

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  6. Goyo
    Es totalmente cierto. Es para echarse a llorar y no parar. Hemos de buscar la manera de persistir en la formación, Credo y doctrina, que se nos ha transmitido hasta que han llegado estos personajes que creen que han descubierto la cebolla. Quieren hacer del Seminario un centro de formación humanística y onegeística , olvidando los principios básicos y necesarios de nuestra religión católica. Me imagino a San Joan Bosco y tantos y tantos defensores e impulsores de la fe católica, si vivieran en esta desastrosa época de demolición de la fe desde dentro de la propia IC. Que el Espíritu Santo de nuestro Señor Jesucristo ilumine a todos los principales responsables de esta horrible situación y se reconviertan a la Verdad. María Auxiliadora ruega por nosotros.

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  7. "Todo lo escrutan sus ojos, salvo su ceguera [...] Viven solo con el fin estar muertos."

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  8. El seminario edificio con la que nos cae ya no tiene futuro. En su lugar, el Seminario On line.

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  9. Se supone que esto va para todos los que comentamos por aquí:

    Prohibido quejarse
    Noè abordó al Papa en la plaza San Pedro para obsequiarle con un cartel con la señal de prohibido circular en el que rezaba: “Prohibido quejarse”. “El papa Francisco reaccionó con sorpresa pero le dijo a su secretario que quería ese cartel colgado en la puerta de su despacho”. Así nació una amistad que culminó con la segunda edición del libro Prohibido quejarse (San Pablo) prologado por el Pontífice y que se ha convertido en un superventas en Italia con más de 25.000 ejemplares vendidos. Noè identifica el victimismo y la queja como el recurso privilegiado de la comunicación social de nuestros días y llama a sustituir ese virus paralizante y contagioso por el entusiasmo, la gratitud y la responsabilidad para mejorar nuestra vida.
    …/…
    ¿Ha hecho una propuesta concreta al gobierno italiano?

    Sí, y espero respuesta, y seguiré insistiendo; y también se la hago al gobierno español a través de esta entrevista. Creemos sinergia y procuremos cambiar a mejor todos juntos, porque como dice el papa Francisco: quejarse hace daño al corazón.

    https://www.lavanguardia.com/lacontra/20181012/452305399997/y-asi-los-encuentros-se-vuelven-abrazos.html

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  10. Omella no dijo las palabras que se le atribuyen en Infovaticana. Es una calumnia de la que tendrán que dar cuenta quienes las inventan y quienes las difunden como en este caso Germinans. Por favor, contrasten fuentes porque hacen mucho daño, sobre todo a personas incautas que se las creen.

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  11. Hoy es la última vez que leo Germinans.Faltan a LA VERDAD

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    1. Las palabras de nuestro Arzobispo son tan escandalosas que parecen un bulo. Yo también lo creí así. Sin embargo, las profirió la semana pasada en una rueda de prensa de su Círculo Menor del Sínodo. Escuché la grabación completa (me refiero a lo de los nuevos modelos de familia). Doy fe de ello.

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  12. El GRAN problema de Germinans es que es como un medicamento que tiene efectos secundarios peores que el mal que ha de tratar.

    Sus intenciones son buenas y loables. Pero las maneras, las burlas, descalificaciones constantes, su falta de humildad, su facilidad por las medias verdades o verdades tergiversadas, etc. etc., hacen un daño irreparable.

    Algún día tendrán que rendir cuentas ante la justicia divina. Que Dios tenga más misericordia que la poca que gastan ustedes.

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  13. Solo nos falta el General de los jesuitas diciendo que el Papa sólo es OBISPO DE ROMA no PAPA. Entonces, como Católico que soy pregunto: Donde está mí PAPA? ??

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  14. Es una generacion confusa,llena de prejuicios y que ahora en cargos como el Cardenal Omella demuestran su naderia y su vacio.Hablan de dialogo y modernidad pero en el fondo son profundamente sectarios.Alguien que no deberia haber pasado de mosen de una parroquia y que ha llegado a Cardenal sin más meritos que se desmedida charlataneria y su ridicula formacion es en si un tipo altamente peligroso y mas en estos tiempos de zozobra.

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  15. De un tiempo a esta parte esta es la frase: "Hay que encontrar espacios de diálogo".
    Y el Sínodo, me pregunto: lo que resulte de ahí, va a ser por mayoría democrática?

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