Esto
de ser cura se está convirtiendo en un oficio muy difícil.
Especialmente si eres un cura que se lo toma en serio, que viste de cura
para poder ser identificado como tal, y no sigue la moda “casual” o con
aire deportivo-atractivo (o de camionero los más progres) que a menudo
prefieren los curas más à la page. Me confiesan no pocos amigos sacerdotes del estilo clásico digamos ontológico-identificativo (no me gusta lo de identitario),de
los que se identifican como curas, me dicen éstos que cada vez más
frecuentemente se sienten observados de reojo, por la calle o en el
metro, con esa mirada de desprecio como si todos los curas fuesen
potenciales pedófilos. Tremenda paradoja: la imagen del cura,
identificada antaño con la imagen de la buena persona, hoy es para
muchísimos la imagen del vicioso y criminal. Hoy es heroico ir por la
calle vestido de cura.
Esta
es la situación causada por las ovejas negras del clero y por sus
protectores supuestamente de garantizada calidad. Y pagan la factura
tantos abnegados sacerdotes: todos los demás, que no son pocos. Díganme
estos obispos supuestamente tan bien intencionados tapando las tropelías
de un puñado de sacerdotes, cómo piensan resarcir el daño que por culpa
de éstos y de ellos mismos, recae en forma de sospecha generalizada
sobre el resto de sacerdotes de su diócesis. Si esto es ser un buen
obispo o simplemente una buena persona, venga Dios y lo vea. Es como
quien conoce a ciencia cierta quién está robando en el vestuario de la
empresa. Pero al no denunciarlo, mantiene como sospechosos (incomodísima
situación) a todos los compañeros. Excelente faena, ¿no? Pero no
debemos incriminarlo como al “buen obispo”, porque su intención es
buena: no quiere perjudicar al ladrón.
¿Cómo
remediarlo? De entrada las jerarquías deberían hacer un buen examen de
conciencia y arrepentirse del tremendo mal que están haciendo a la gran
mayoría de sacerdotes de su diócesis, y estudiar la manera de
resarcirlos, como ha pedido el mejor entre los arzobispos americanos: el de Filadelfia Charles Chaput, medio nativo americano, y
provisto de la antigua sabiduría de aquellos “pieles rojas” exterminados
por los abuelos de los actuales pedófilos.
De
este examen se podría extraer que demasiados sacerdotes no ejercen de
sacerdotes, sino de asistentes sociales, psicoterapeutas o
administradores, antes que de Ministros de lo Sagrado. Es verdad que la
culpa es de aquella jerarquía que los exhorta justamente a eso: a
echarse a las calles abandonando quizá el confesionario, a hacer una
“Iglesia en salida” que dicen por aquí, y que resulta ser más bien una
“salida de la Iglesia”. Y al final de todo, acaba siendo una Iglesia
totalmente salida.
Y
sin embargo, existe un modelo de sacerdote para tomar como ejemplo. Y
estad seguros de que podría funcionar, como ha funcionado durante tanto
tiempo. Un modelo de sacerdote que la gente añora. Hay que volver a don
Camilo. Es justamente él, el cura surgido de la pluma llena de talento
de Giovanni Guareschi, el escritor italiano más leído y traducido en el
mundo, pero al mismo tiempo el más censurado en su propia patria por ser
calificado de reaccionario.
Hasta
hace unos años y con una cierta periodicidad, las cadenas televisivas
reponían algunas de las películas de la saga de Don Camilo. En Italia e
incluso en Francia aún sucede así. Claro, Fernandel era francés. Aquí en
esta España de historia maldita y de rostro irreconocible, ni en 13TV
las ponen. La cadena de la CEE prefiere las de “indios y vaqueros” a
todas horas o aquellas españoladas ñoñas e infumables de los 50 o 60.
Eso sí, muy españolas y de españoles muchos. Cualquier día vemos en la
TRECE de los obispos alguna peli de Nadiuska o de Victoria Vera. Pero no
pelis de curas, como Don Camilo. Porque los curas de verdad son un
anacronismo.
El
éxito de público de la serie, que siempre es grande y clamoroso, reside
en el hecho de que don Camilo es exactamente lo que las personas
esperan de un cura: que celebre los Sacramentos, que rece, que diga
Misa, que confiese y al mismo tiempo se cuide de los problemas concretos
de la gente sin hacer sociología. Aquel modelo de sacerdote que
Guareschi defendió contra viento y marea ante el asalto del nuevo clero
progresista; una batalla que libró eficazmente y que fue descrita en su
última novela “Don Camillo e Don Chichì” escrita en 1968.
Por
una parte vemos las razones del sacerdote que durante años ha guiado a
su rebaño con fe, humanidad y sabiduría, sin peste a oveja pero con un
gran olor de santidad, y que viene tildado de reaccionario por lo
moderno que va haciéndose paso. Por otra parte el curita moderno don
Chichì (diminutivo cariñoso de Francisco) que repite todos los slogans
progresistas y aperturistas del momento. Don Camilo viste siempre con la
sotana, no pacta con respecto a los principios, no dialoga con los
“lejanos”, pero habla con mucha franqueza con todos: con Peppone, con
los comunistas. Todo con el fin de anunciar la Verdad y administrar la
justa misericordia cristiana. Don Chichì es el prototipo de los que
buscan la aprobación de los laicistas, de los teólogos pret-à-porter
que quieren desempolvar a la Iglesia y rejuvenecerla, pues huele a
rancia: volviéndola sumisa y dócil a los poderes del mundo. A tal
propósito don Camilo no duda: la historia es una lucha entre la Iglesia
que hace presente a Cristo en la cotidianidad y el mundo que lo rechaza.
Punto.
Don
Camilo no es el modelo de quien dialoga con la izquierda progre. Con
el alcalde Peppone, lo que tiene son encontronazos: porque no pacta con
la Mentira y el Mal, expone la Verdad según el Evangelio que es lo único
que nos hace libres. Esta Verdad es la principal preocupación de don
Camilo. No transige en cuestión de principios, no es un cura de las
periferias existenciales que acoge en su parroquia a los que promueven
la ideología LGTB. Él es mucho más que todo eso: es un verdadero
testimonio de la Fe. Es el tipo de sacerdote hosco pero recto, honesto,
bueno, que todo cristiano tendría que desear encontrarse en su
parroquia, y quizás en las sedes episcopales.
Prudentius de Bárcino
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Justamente hoy en la mesa familiar, en realidad mi esposa y un servidor solos, pues los hijos hace tiempo que volaron, y los padres están con el Señor, comentábamos lo que debían estar sufriendo ustedes. Y poniamos cara y ojos a determinados sacerdotes muy queridos, algunos recién conocidos. Y salió el problema del distintivo, del alzacuello. Antes signo de entrega hoy motivo de reticencia. No es fácil sembrar en tierra hostil, pedregosa. Lo dijo el Señor en magnífica parábola. Por eso nuestra oración por ustedes y nuestro reconocimiento más agradecido. Dios los bendiga y la Virgen les ayude en este inesperado calvario creado por sus propios compañeros. No son las afueras, son a ustedes a los que han dejado a la intemperie. Son ustedes los que no hn tenido arte ni parte en esa vergüenza, los que necesitan palabras y actos de aliento y solidaridad.
ResponderEliminarOración, reconocimiento más agradecido, bendición, ayuda.
EliminarTeniendo arte y parte en esta vergüenza, lo que no necesita son palabras y actos de aliento y solidaridad sino volar.
En la novela de Giovanni Guareschi, tras perder un partido de fútbol el equipo de don Camilo contra el de Peppone, el pobre árbitro Binella —al que quieren linchar— confiesa a don Camilo que, a cambio de dos mil quinientas liras que le ofreció el alcalde, aceptó pitar el penalti injusto que decidió el empate y dio la victoria final al Dynamos de Peppone en el último segundo. Muy enfadado, don Camilo se dirige al Cristo diciéndole:
Eliminar— ¿No os había dicho que este era un infame vendido? ¿Tengo o no tengo razón para estar enojado?
Y el Cristo le contesta:
— No, don Camilo. La culpa es tuya que por el mismo servicio has ofrecido a Binella dos mil liras.
Viene al caso esta cita al hilo de las críticas desatadas contra el PNV por aceptar votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez después de haber pactado los presupuestos con Rajoy. No solo en el ámbito político, sino también por parte de articulistas y analistas de los medios de comunicación, incluso en los corrillos populares, se echa en cara al PNV aceptar ahora una mejor oferta de Pedro Sánchez: no solo mantener los trescientos millones para el País Vasco contenidos en los Presupuestos de Rajoy, sino —probablemente— otras cesiones que harán más apetecible el apoyo a un gobierno del señor Sánchez que a uno del ya amortizado Rajoy.
Pero habrá que preguntarse, en conciencia, de quién es verdaderamente la culpa de que el PNV acepte vender su voto favorable a cambio de cesiones económicas y políticas. ¿No tendremos que hacer todos un poco de autocrítica? ¿No ha sido la táctica cortoplacista habitual de todos los gobiernos de la nación, desde Felipe Gonzalez hasta Rajoy, asegurarse el poder comprando votos en el mercado de las cesiones a los partidos independentistas? ¿De quién es la culpa entonces? ¿Del último, porque ofreció o aceptó más?
Quizá habría que recurrir al dicho popular: Tú lo quisiste, fraile mostén; tú lo quisiste, tú te lo ten.
Total y absolutamente de acuerdo con Mosén Prudentius y también con la reflexión del Sr. Valderas Gallardo!
EliminarYo soy más indulgente con el PNV, al menos, nos ha sacado a un mohezco y mohín escocido como Rajoy, exangüe, exánime y extenuado en inteligencia ideológica. La nada barbada.
EliminarMe pregunto si don Camilo, de vivir hoy, montaría una página web para atacar -anónimamente- a otros curas de su diócesis, a su obispo y al Papa.
ResponderEliminarNo, nunca jamás don Camilo montaría una página web desde donde atacar anónimamente a todos los curas y a su obispo.
EliminarSimplemente, iría en persona con su bonete al Palacio Episcopal, y sacudiría de lo lindo a su obispo a golpes de bonete, por malo malo malo, hasta en la foto de su Carta d'Identità de la Repubblica...
Oye, que en Germinans hay gente que firma... y a la vista está cómo les ha tratado la misericordia episcopal.
Eliminar"Oye, que en Germinans hay gente que firma... y a la vista está cómo les ha tratado la misericordia episcopal."
EliminarDime de qué presumes y te diré de qué careces.
¿Presumes de misericordia? Pues entonces, que Dios nos libre y nos proteja de la misericordina (copyright)...
Hay una forma rápida de ver a los chichi y los camilos, horas abierta de la parroquia horario diario de confesiones, misas y hablar de DIOS verán que las parroquias "camilo" están repletas y las chichi crían telarañas.
ResponderEliminarTambién los obispillos con los seminarios, aquí los obispillos llenan el templo de la religión pruseistica que por estas fechas comulga urnas golpistas y pinta de colores a los polis
Como broma u opinión alegre está bien, pero desgraciadamente, la situación personal de muchos curas no puede cambiarse de la noche a la mañana.
EliminarEfectivamente los obispillos hace tiempo que predican el pruces en lugar de Jesús y ordenan al mas indepe y marginan al mas santo. Así les va, ocupamos el ultimo lugar, muy último, en las X de la declaración de católicos de Europa, es decir del mundo mundial. Las mezquitas se multiplican las parroquias cierran, gracias obispillos.
EliminarEsto de CHICHI en Español queda FATAL, por favor, traduzcan mejor.
Eliminar4º Mandamiento italofónico: santificarás la letra ‘c’
Eliminar... ‘ch’ precediendo a ‘e’, ‘i’ tienes que vocalizarla como ‘ke’ y ‘ki’...
Chichi sería Quiqui.
Goyo.
ResponderEliminarCuanta verdad en sus palabras. Yo que he leído los libros de D. Camilo publicados en Español, echo de menos sus aventuras con todos los que se oponían a su manera de evangelizar. Siempre atento a las necesidades de los feligreses más necesitados,sin olvidar sus Eucaristías, oraciones, confesiones y todo cuanto le ayudaba a cumplir en su día a día con sus obligaciones como pastor de su rebaño. Y todo ello culminado con su manera de vestir de sacerdote. A pesar de que a muchos católicos no les desagrada que sus presbíteros vistan de paisano y de una manera extravagante, a la gran mayoría de católicos nos alegra poder ver a nuestros sacerdotes vestidos como Dios manda. El vestido también evangeliza. Ya ha salido muchas veces opiniones diversas sobre esta cuestión de la vestimenta. Hay que recordar, no me a cuerdo quien lo dijo, que el hábito no hace al monje, pero lo viste. Loado sea Dios.
"a la gran mayoría de católicos nos alegra poder ver a nuestros sacerdotes vestidos como Dios manda"
EliminarLe saluda un católico que no forma parte de esa "gran mayoría" que vd. dice.
Estamos en un fin de época: el Concilio Vaticano II está ya muerto, pues toda la generación de curas y obispillos de los 1960, ahora tienen 70-80 años, sin que, aún, se vislumbre un relevo.
EliminarLo cual es lógico, pues desde los 1960, ya han pasado unos 60 años, y ya queda muy lejano, en modelo de sociedad, tecnología, cultura, historia, costumbres... y destrucción de la Iglesia.
Asistimos a un final de ciclo, como lo demuestran los pontificados de Omella y Francisco: carencias, faltas, omisiones... se acabó el Concilio.
Los clérigos que visten de laicos, ponen de escusa que la sotana o el clerimang es una barrera con los demás. Se olvidan que es un referente visual para los laicos, como es el exterior de una iglesia o la misma Liturgia.Es cierto que también son insultados, ya nos lo dijo el Señor, pero también es ver como conducto para recibir los sacramentos. Así, nos encontramos, que cuando es divisado un sacredote con su distintivo hay personas que les piden confesión, porque las iglesias están cerradas y cuando están abiertas no hay confesor, y es porque a ellos nos le gusta confesar, se escaquean, porque ellos no se confiensan, y quedan en evidencia cuando los fieles piden el Sacramento.Por otro lado no saben vestir de laicosl les gusta mucho las camisas con cuadritos, pantalones sin forma, y en invierno chaquetones y anoracs, todo ello con pésimo gusto. Si vas a una parroquia y ves a un señor gordo, calvo y con las ropas que describo lo más probable es que sea el párraco, aunque una vez me equivoqué, y el párroco se sintió ofendido.Algunos de estos curita, o mossens se atreven a decir que nuestro Señor no llevaba clerimang ni sotana. El Señor vestía como era en aquel tiempo en Israel; pero todos sabían quuien era.
EliminarPues claro que lo haría, y con mucha más furia. Se despacharía a gusto poniendo a cada uno en su sitio. Pues bueno era Don Camilo para andarse con blandenguerías.
ResponderEliminarEn el 6º párrafo, que empieza "hasta hace unos años", donde dice "y de españoles muchos", sospecho que querría decir "y de españoles machos". Tiene más sentido.
ResponderEliminarSalir a las periferias no significa hacer de asistentes sociales, sino en busca de la oveja perdida. No quedarse esperando a ver si vuelve.
ResponderEliminarPor lo demás, en este portal se valoran en exceso las apariencias externas. Para ser un buen cura no es preciso ir con sotana o con alzacuellos; pero sí, entiendo yo, con algún distintivo del que se deduzca su condición, ya que eso es dar testimonio de Cristo.
Goyo
EliminarDe acuerdo. Al menos un distintivo que denote que aún quedan sacerdotes y religios@s. Loado sea Dios.
Mientras la cultura de la muerte se ceba en España y Cataluña, con el aborto y la eutanasia por mascarón de proa y vela mayor, y la destructiva ideología LGBT y el relativismo moral en familia y matrimonio los destruye con divorcios y emparejamientos, nuestros obispos se divierten con cosillas y cositas.
ResponderEliminarEn la Conferencia Episcopal Española, para los días 2 y 3 de octubre trata, entre otros temas, de los siguientes, de enorme transcendencia en el ámbito gris de la burocracia:
- la Campaña de la clase de Religión
- la Ratio Nationalis para la formación sacerdotal
- el Congreso “Los laicos, promesa de una Iglesia en salida. Un Congreso Nacional de Apostolado Seglar”
- la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá
- iter de la elección del secretario general de la CEE para el quinquenio 2018-2023
- el Fondo Común Interdiocesano y los presupuestos para el año 2019 de la CET
- la data de vigor de la forma de Consagración “por vosotros y por muchos” en el rito de la misa Hispano-Mozárabe
- los asuntos de seguimiento, los informes de organismos y los nombramientos
Hay que hacer cosas, que si no, el Nuncio avisa a Roma de que no se hace nada...
La pomposa Conferencia Episcopal Tarraconense, exhala sútil y fútilmente su Comunicado de la reunión número 228 de hace unos días. Temas importantes, pues no hay aborto, no hay divorcio, y sobre todo, no hay problemas en educación y el bien común en Cataluña:
- la inauguración del curso 2018-2019 del Ateneu Universitari Sant Pacià
- la visita del P. Enric Puig, secretario general de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya
- la pastoral penitenciaria
- la celebración del 8º centenario de la fundación de la Orden de la Merced en la ciudad de Barcelona
- la catequesis, la formación permanente de los sacerdotes y la liturgia y un nombramiento
Y esos son los Hijos del Concilio...
Esto con el Caudillo no pasaba, los curas iban vestidos como Dios manda y las Iglesias a rebosar!!!
ResponderEliminarOtro que no puede vivir sin un comentario cínico con el tema de Franco. No se mire tanto al ombligo, que el problema no es de España, sino de la Iglesia en todo Occidente.
EliminarY dale con el Caudillo...
EliminarEn tantos otros países no tenían caudillo ni caudilla y las iglesias también a rebosar!
Y todos con seiscientos. Caudillo, sotanas, ¿oh que tiempos! hasta eramos más jovenes, lástima que por culpa del prucés nos hayamos hechos viejos.
EliminarEstas películas las veía en Tele 5 en sus comienzos, muy divertidas y a la vez entrañables. En la primera él hace una procesión a la que no va nadie, él coge el Cristo y lo lleva por las calles. Por cierto, a mí me cae bien Peppone, no comulgo con sus ideas obviamente, pero tiene personalidad y cierto respeto por lo cristiano, ya podría aprender la alcaldesa que hemos de padecer en Barcino. Referente a la TRece Tv, se nota que no la ve, ya dejaron hace un año de emitir películas españolas, ya me gustaría que volvieran pues emiten bodrios los sábados y domingos de acción tipo Van Dammes y Steven Seagals o la enésima reposición de la trilogía Rambo. Me quedo con Nadiuska
ResponderEliminarRecuerdo que Infovaticana denunció irregularidades en 13TV (sueldos, nombramientos, contrataciones), el canal de los obispos cobardicas, y es un pozo lanzadinero con un elevado déficit, quizás de 10 M € anuales, pero que los obispos consideran como una buena inversión, pagadera eso sí por los fieles.
EliminarHoy es Santa Teresita, y En Historia de un alma, da el caminito de santificación, la infancia espiritual:
ResponderEliminar- ¡El ascensor que ha de elevarme hasta el cielo son tus brazos, Jesús!
- Y para eso no necesito crecer, al contrario, he de ser seguir siendo pequeña, he de empequeñecerme más y más.
- Santa Teresita se inspiró en Isaías 66, 12-13
"Como una madre acaricia a su hijo, así os consolaré yo.
Os llevaré en mis brazos
y sobre las rodillas os meceré."
Y también en Proverbios 9, 4:
"El que sea pequeño, que venga a mí."
Al Anónimo 30 de septiembre de 2018, 19:01
ResponderEliminarLe saluda un católico que SÍ forma parte de esa "gran mayoría" (de los católicos, añado yo: "que conozco") que se alegra de ver a un sacerdote que da testimonio con su aspecto. Es más, se acerca y le da las gracias.
Una mañana, muy fría de invierno, entró en el vagón del metro un sacerdote de una cierta edad, correctamente vestido con "clerisman", (en el vagón hacía mucho calor) y el pobre hombre se sentó, se abrió la bufanda, tapó la cruz que llevaba en la solapa con la parte izquierda de la bufanda y bajó la cabeza para que no se le viera el alzacuellos. En esta postura permaneció todo el tiempo. No pude darle las gracias, en esta ocasión, por no importunarle, ya que yo me tuve que bajar antes que él.
Esto ¿le alegra al católico
"Anónimo 30 de septiembre de 2018, 19:01"?
Me da la impresión de que sí. Pensará que le está bien empleado, por vestir de un modo que a él no le gusta (o no le alegra).
La gran mayoría de los católicos "que conozco", ya le digo, se alegran, como yo me alegro de no conocerle a Vd., cosa en la cual seguro que coincidimos.
Me alegro por los dos.
Don Camilo puede ser un buen ejemplo, aunque no el único. Por cierto, Guareschi cuenta que la idea de Don Camilo le vino ante la urgencia de entregar un cuento, comprometido hacía tiempo. Había retrasado el trabajo. Brillante idea la de Don Camilo, tan ajena a esa absurda ideología de hacer del trabajo el centro de la vida, y de la vida del cristiano, que ya me parece herejía.
ResponderEliminarPor el contrario, el obispo Chaput creo que no es ejemplo de nada, todo lo contrario. De hecho el artículo no cita ningún mérito, más allá de sus orígenes raciales, que a estos efectos son neutrales. Chaput pretende una Iglesia invernada, pues ha defendido que por estos casos se suspenda el sínodo. Que se inverne él con la oportuna renuncia. Es precisamente su diócesis de Filadelfia el epicentro de este mal mirar a los sacerdotes. Ahí han hecho un infame dosier contra la Iglesia, no sé si con la colaboración o aquiescencia de Chaput, que lo parece. Dosier contra la Iglesia ideado por una fiscal general que ha sido condenada por perjurio y organización criminal, lo que todos los medios ocultan, incluidos los que se dicen católicos. Esta condenada perjura ha perpetrado un dosier juntando casos de hace sesenta años y si pruebas -no ha habido juicios- conformando así un mazacote para atacar a la Iglesia y que todos los sacerdotes sean vistos como presuntos pederastas. Amenazan con repetir el modelo de la fiscal perjura por varios sitios, y muchos que se dicen católicos ortodoxos encantados con ello.
Iglesia en salida, sí, como ha sido siempre, desde el principio. Si no lo hubieran hecho los apóstoles ahora la Iglesia sería un pequeño grupo religioso en Palestina. Iglesia en salida es lo que han hecho los misioneros toda la vida. Quizás la expresión del Papa tenga la intención de contraponerla a la Iglesia entendida como “partido católico”, y de ahí venga el problema. Ese “partido católico” que desde hace un siglo va menguando y tiene la función de perder todas las luchas doctrinales para hacer el juego a la ingeniería social que imponen en todo el mundo. Iglesia como “partido católico” recluida a ser mero poder, que es en lo único que algunos ponen empeño.