Mons. Jordi Bertomeu Farnós, en Roma, delante de la Basílica de San Pedro |
Pero hete aquí que hace unos seis años desembarcó en la ciudad leonina un sacerdote tortosino como simple oficial de la Sección Disciplinar de la Congregación de la Doctrina de la Fe. Se trata de Mn. Jordi Bertomeu Farnós, nacido en la capital del Baix Ebre el año 1968, ordenado sacerdote en 1995, Doctor en Derecho Canónico por la Gregoriana, donde fue discípulo de Ladaria, que le dirigió su tesis sobre el papel de las parroquias y la participación de los laicos, siendo designado vicario judicial de Tortosa en 2002 y en 2012 asumido en la Santa Sede en la citada Congregación.
El nombre de este sacerdote dertosino ha adquirido relevancia por su papel clave en la investigación encargada por el Papa al caso de la pederastia eclesial en Chile, que ha terminado con la llamativa -es pronto para saber si estéril- renuncia de los 34 obispos del país andino. Efectivamente, Bertomeu acudió a Chile como notario eclesiástico, acompañando al enviado papal, el arzobispo maltés Charles Scicluna. Sin embargo, dos días después de la llegada de ambos, el obispo de Malta tuvo que ser ingresado en la Clínica de la Universidad Católica de Santiago por una operación de vesícula. Esas complicaciones de salud dejaron al oficial catalán solo ante el peligro y con la responsabilidad de oír y valorar todos los testimonios, incluido el del polémico obispo Barros. Posteriormente fue asignado directamente por Francisco para ser el acompañante de los denunciantes de Karadima en su entrevista con el Papa en el Vaticano y el verdadero muñidor de la semana de reuniones entre los obispos y el Santo Padre. Ya no era un simple notario, sino el delegado papal de facto. El hombre clave en la crisis de la Iglesia de Chile.
Según todos los testimonios Bertomeu se desempeñó con sumo tacto y cercanía, con una extraordinaria capacidad de trabajo y un perfecto conocimiento de la situación; no en vano, al finalizar su misión fue nombrado Capellán de Honor de Su Santidad. Ya es monseñor.
El jesuita Germán Arana con el obispo Barros |
Además, la investigación de Bertomeu ha dejado en muy mal lugar al jesuita Germán Arana. Este gran amigo del Papa y de Omella, que tantos días pasa al año en Barcelona, donde cuando no dirige ejercicios espirituales, se encarga de someter a sacerdotes y seminaristas a exámenes psicológicos. Al todopoderoso Arana se adjudica un papel crucial en el hecho de que se mantuviera el nombramiento del obispo Juan Barros en Osorno y uno de los principales responsables de la “mala información” de Francisco. Al parecer, Arana va ahora serio, cabizbajo y solo por la Ciudad Eterna.
Oriolt
"en la investigación encargada por el Papa al caso de la pederastia eclesial en Chile, que ha terminado con la llamativa -es pronto para saber si estéril- renuncia de los 34 obispos del país andino."
ResponderEliminarPues la crisis de los obispos de Chile sólo irá in crescendo, pues no sólo son presuntamente responsables de actos contrarios a los VI y IX Mandamientos de la Ley de Dios (actos y deseos), al parecer, en grado de ocultación, sino que además, los obispos chilenos son violadores del más importante de los Mandamientos, el I, II y III.
En efecto, aquí se ve una gran parte de dichos obispos chilenos participando en un acto satánico, una celebración de la Pachamama, y en otro vídeo, a Ravasi, el de los "Queridos hermanos masones...".
La presunta prueba está aquí:
http://www.encristoymaria.com/los-obispos-la-pachamama-obligados-poner-cargo-disposicion/
También se ve al Nuncio de Francisco en Chile, Mons. Ivo Scapolo, durante la ordenación episcopal de Mons. Moisés Atisha, obispo de Arica. Ravasi, bailando en otra celebración.
Que un obispo participe en una celebración de la Pachamama, oficiada por un chamán, es un grave pecado de idolatría. Teológicamente, el espíritu de los obispos se han casado en matrimonio místico, espiritualmente, con Jesús, con la Iglesia, y con la Iglesia Particular.
Participar, así pues, en una ceremonia Pachamama, equivale, a nivel espiritual, a una fornicación y adulterio "con los dioses de la tierra", en este caso chileno, con Pachamama. Es decir, son idólatras, y la idolatría es adulterio: violan, de nuevo, los Mandamientos VI y IX pero a nivel espiritual.
Si los obispos chilenos pachamameros son readmitidos por Francisco en el tema de los abusos, observaremos la absoluta decadencia tanto del episcopado chileno como del Vaticano romano: sólo les importa lo que causa escándalo mediático internacional, el tema de los abusos, pero no el pecado más grave: la idolatría.
"Este gran amigo del Papa y de Omella, que tantos días pasa al año en Barcelona, donde cuando no dirige ejercicios espirituales, se encarga de someter a sacerdotes y seminaristas a exámenes psicológicos."
ResponderEliminarConsecuencias del "hagan lío". Un consagrado no puede someter a exámenes psicológicos si no está en sus funciones. Eso es porque nadie les pregunta a estos prepotentes y feudales señores prelados:
¿Quién es usted?
¿Cómo se llama?
¿Cuál es su cargo?
¿En su mandato, están legalmente establecidas las funciones de ordenar un examen psicológico?
¿Donde está la norma que regula completamente el desarrollo, privacidad, profesionalidad y finalidad de tales pruebas psicológicas?
Una vez yo lo hice así, y de forma educada, pero firme, estos despotillas no tiran p'alante... pero siguen con otros.
El problema está en denunciarlos. Si el Papa, los cardenales, Arzobispos, Obispos y Abades no se sacan este faraónico corporativismo que tienen, por el cual, como dijo Sistach, "de cardenal a cardenal va cero", y de cardenal a laico van -1.000.000 de puntos, no se saldrá de este taladro de los escándalos permanentes.
Los seminaristas y los sacerdotes deberían de sacarse el respeto humano ante estos tiranos que hacen lo que les da la gana: han de pararles los pies, tanto sobre sus propias personas, como sobre las personas de los demás.
Y a la Iglesia, pedirle que reglamente las cosas: es sencillo, pero es imposible para un consagrado que sea déspota.
También es cierto que Bertomeu no fue nunca la primera opción para trabajar en la CDF. Precisamente era otro sacerdote catalán quién debía ocupar ese puesto. Aunque su Obispo, que acababa de llegar a la diócesis, se comprometió ante Ladaria a enviarle ese sacerdote, luego por presión del vicario general y 'ad lateres' se echó para atrás. Y a pesar de eso, ese mismo sacerdote, ha tenido que sacarle las castañas del fuego, en varias ocasiones, a ese Obispo.
ResponderEliminarLadaria tiene un gravísimo problema: la herejía de la normal intercomunión por vía de excepcion.
EliminarLadaria, el nombre de Francisco, presentó la petición del Papa a la Comisión de obispos alemanes que representaba la Conferencia Episcopal.
Contra toda la lógica de la unidad universal del dogma católico y apostólico, Ladaria les dijo que el Papa aprobaría solo para el territorio alemán, la administración de la Eucaristía a favor de todos los cónyuges luteranos que estuviesen casados con un católico, siempre que dicha intercomunion se aprobara por unanimidad de todos los obispos alemanes, mediante una norma jurídica que estableciese las excepciones a favor de dicha
intercomunión de los cónyuges luteranos.
Las excepciones serían las siguientes:
- los luteranos están en la supuesta llamada "Iglesia de Cristo" sin plena comunión
- que acepten la fe de dicha Iglesia, pero sin abandonar su luteranismo fideístico doctrinal y dogmático, de moral y costumbres, de culto y liturgia, y de eclesiología luteranas
- que sigan un camino de discernimiento y acompañamiento e integración, por parte de una persona cualificada, como pueda ser un sacerdote o un laico con un ministerio equivalente
- que tenga lo que han dicho que se llama un hambre de Eucaristía
Para Kasper (¿o Kaspeor?), la entrada de los luteranos en la comunión significaría el aporte de lo que llama unas células nuevas y vivas.
Bertomeu es la bestia negra de algunos obispos a quienes ha hablado, sin miedo y con autoridad, en varias ocasiones. Especialmente recordándoles sus obligaciones ante sacerdotes pederastas, homosexuales activos, concubinarios, etc...
ResponderEliminarNo es ninguna bestia negra, los hijos de la Bestia y del Dragón, los anticristos y los precursores del Falso Profeta son todos los obispos, abades y otros jerarcas que no cumplen con sus deberes. Ya lo dijo San Juan en su epístola: hay anticristos, que aparentan ser de los nuestros, pero que no son de nosotros.
EliminarEntonces resulta que Dios se ha apiadado de la archidiócesis de Barcelona y nos ha mandado a este Bertomeu para que ponga a Omella en vereda en estas cuestiones tan escabrosas. Eso sí, con el permiso de su gran amigo el Papa, que es de los que creen que la gasolina va muy bien para refrescarse cuando hace calor; es de los que le encanta jugar con fuego. Pues eso, que si el Papa no lo impide, Bertomeu pondrá en vereda al clero arcoíris y a sus valedores (empezando por el cardenal).
ResponderEliminarLa crisis de los abusos empezó el 2000 con San Juan Pablo II, y ha llegado a su cénit con Francisco este 2018 con la dimisión completa de los obispos chilenos.
EliminarEl problema de los abusos, desde luego, nunca procede de la justicia. Todos los consagrados saben que abusar a menores y practicar la homosexualidad es un mal moral intrinsece malum: para eso han estudiado 6 ó 7 años en el Seminario y la Facultad. Inexcusable la ignorancia, el error o el conocimiento imperfecto, pues han estudiado las Sagradas Escrituras y Tradición, el Magisterio y el Derecho Canónico.
El problema es estrictamente judicial. Todo pecado y delito público ha de ser conocido por el tribunal (obispo) de forma pública (denuncia formal), o por notoriedad pública (noticia) o de forma privada (una charla). Luego el juez ha de instruir (recoger pruebas), hacer un juicio justo, dictar sentencia, esperar los recursos, plantear medidas provisionales y cautelares en el ínterin de la investigación o de los recursos, y ejecutar la sentencia firme.
El exclusivo problema está, pues, en todo: denuncia, investigación, juicio. Por respetos corporativistas, todos estos cardenales, obispos, y consagrados con cargos o bien que amenazan con el "que tiro de la manta", hacen que la justicia eclesiástica y canónica sea absolutamente inefectiva.
Además, está el problema de prevaricación: jueces eclesiásticos y obispos que forma parte de alguna mafia, y que conducen a los denunciantes y el proceso por la calle de la amargura. La víctima real, doble víctima: del abuso y de la injusticia (no hablo de la víctima falsa que quiere destruir).
Donde está el post sobre la nueva venerable la ya venerable María Francisca de las Llagas de Jesús, monja Clarisa franciscana, primotora de la devoción a la Divina Providencia
ResponderEliminarEmpezó sus estudios siendo Obispo de Tortosa Don Ricardo Mª Carles y Gordó,y les puedo asegurar que si hay en el mundo mundial un Sacerdote de Jesucristo como el mismo DIOS MANDA, es Mosén Jordi Bertomeu Farnós. Ha salido de una diócesis casi desconocida,pero el tiempo dirá la Gloriosa Frase de la Bienaventurada Virgen María: El Señor Ha echo en mí Maravillas.
ResponderEliminarMn. Jordi es,y permítanme la expresión, la PURA esencia de un Mosén GERMINANTE. No digo más!
ResponderEliminarQue suerte que nada tenga que ver con el proceso. Pero se llama Jordi ...
ResponderEliminarPues llámele Jorge,hombre,así se quedará usted mas tranquilo!!!
EliminarPor favor, revisen el pie de foto.
ResponderEliminarUn 20 sobre 10 le doy a la personalidad y profesonalidad de Mn. Bertomeu, no digo mas.
Eliminar"que nadie piense que va a ser un valedor del proceso separatista. El dertosino se halla en el punto más alejado de lo que conocemos como el nacional-progresismo eclesial. Puede ser que sea el nexo de todos aquellos católicos catalanes que se sienten abandonados por una jerarquía"
ResponderEliminarEsperemos que el vaticinio se cumpla. Lo que sería gran novedad.
Hola, soy el padre Francisco.
ResponderEliminarNo me gusta nada lo que hacen y dicen, acá en esta página web.
Padre Francisco...., no serà usted el Obispo de Roma, verdad!???
EliminarPues lea usted el Papus o el Jueves, seguro que se partirá de risa,usted.
EliminarA mí tampoco me gusta lo que dice usted, padre Francisco, en tantas citas improvisadas con periodistas como a usted le gusta.
EliminarLo único que me gusta de usted son esas discretísimas homilias en Santa Marta, homilias que ya se encargan sus colaboradores de que no se difundan. Allí vemos al Papa más fiel y devoto, el que no interesa a curiales, jesuitas y obispos como Osoro y Omella. Estos lo que quieren es cambalache, tórrido romance con el mundo, fiestas sin drogas ni alcohol pero fiestas, homoerotismo y permisividad propia y ajena. Ni rigores morales, ni disciplinarios ni litúrgicos: "dejadez y permisividad" éste el lema de los francisquistas.
Y me callo. Porque no sé que es peor, si el Papa Francisco o los pelotas imitadores aduladores sin criterio alguno como los obispos citados.
Sencillo: si no le gusta, no visite la web ni nos lea. Así de simple
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