Hemos vivido en estos días, justo cuando celebramos el 11º aniversario de nuestra página, sentimientos muy encontrados. Por una parte la impotencia y la indignación, como laicos y sacerdotes comprometidos con el bien espiritual de nuestra Archidiócesis, ante el obsceno Plan Pastoral Diocesano presentado en Santa María del Mar hace unos días. Un reiterado camelo de corte jesuítico donde la banalidad lo inunda todo. Donde no sólo vemos la huella aislada de Renau, Arana o Puig, sino el peso gravitatorio de toda la Compañía que por doquier va extendiendo esa Gran Impostura pastoral que encuentra eco hueco en Omella y lo convierte en uno de los baluartes de su avanzadilla. ¡Jesuitas! Ad nauseam. Tal como afirmaba el clarividente Pascal en sus “Cartas Provinciales”: gente sin palabra, sin credibilidad, sin honor, sin verdad, con doblez en el corazón y doblez en la lengua. Así es como se nos va definiendo don Juanjo. Íbamos entreviendo el boceto, pero ahora contemplamos el modelo en su misma mismidad. Y pobre del que ponga en él cualquier atisbo de confianza.
Y pobre también el cura extremeño que se deje engatusar por los discursos pringosos y por la retórica huera, llena de superficialidades, que esta semana desde Guadalupe el Cardenal, irremediablemente jesuítico, lanzó al clero extremeño, convencido de que necesita ser evangelizado por él. Pero lo más estremecedor (¿será extremecedor?) es que va con aires de gran embajador papal, va de feliz mortal tocado por el dedo del Papa, como si fuese su mismísimo vicario, revestido de bien compuesta humildad y bonhomía, ofreciéndonos su nueva Iglesia no en salida (“sortim” o qué?), sino en estampida. Como en estampida libre está la Compañía de Jesús, en cuyas manos se ha puesto nuestro cardenal, confiándoles los máximos resortes de la dirección de la diócesis. Eso no se lo ha explicado a los curas extremeños, porque los ha adoctrinado con reflexiones profundísimas, llenas de contenido, como las que siguen:
Omella comiendo con 200 curas extremeños y sus obispos |
“Mirada esperanzada sobre el mundo: una sociedad en búsqueda, dolida por lo que le produce infelicidad, abierta a cauces de reflexión y revisión de vida que lleve a una profundidad que posibilite una vida mejor y más digna…” (Esto sí que es teología de verdad y pastoral de la buena; lo demás son cuentos chinos. ¿Eh, don Juanjo?).
Y he aquí las pistas:
1.-Jóvenes que aceptan retos de interioridad y de novedad (¡Oh!).
2.-Conciencia de la situación de la mujer y la necesidad de valorar su ser y su hacer en nuestro hoy (¡Ah!)
3.- La inquietud por lo desigual y por el dolor en muchos de los ciudadanos con ánimos de favorecer lo digno y humano en los más débiles de la tierra (¡Uy!).
Ante esta realidad subrayó líneas de transformación estructural que han de nacer desde los propios espacios parroquiales en los que estamos llamados a ser fieles y creativos al mismo tiempo. (¡¡¿?!!) (Otro que le va genial cabalgar contradicciones).
1.-Es tiempo de sembrar más que de cosechar, no hemos sido llamados a ganar sino a fecundar la realidad (¡lapidario! Otros recurren a un sinónimo menos remilgado y más realista de fecundar)
2.-Nuestras estructuras han de ser de una acogida radical, de una presentación limpia del evangelio y de la persona de Cristo, de siembra permanente y gratuita (repartirá al menos un manual para que sepamos cómo se hace eso).
3.-De celebraciones vivas y de vida encarnada (querrá decir amarilla, ¿no?)
4.-Abiertos a las problemáticas que hacen sufrir a las personas que nos rodean, presentes en la ciudad y sus ambientes (abiertos sí, pero con las iglesias cerradas).
5.-Comprometidos en las cuestiones de orden social y en torno a la pobreza (suena rabiosamente moderno).
Y ahora viene la arenga de talante protestantizante propia del sesentayochismo más abyecto. Eso sí, con tintes papalizantes.
1.- No hay fecundidad sin santidad, sin Cristo no podemos hacer nada.
2.- La santidad ha de ser encontrada y sentida en la vida de lo diario y lo normal, en lo sencillo de las vidas de las gentes, donde el espíritu cada día va actuando y santificando. Con dos claves que la autentifican:
a) que no sea notada por los otros, como espectáculo,
b) que no sea creída por parte del que la ejerce (si andas buscando a Godot y Godot no aparece…).
Invitaba a lo profundo y a lo auténtico, de aquellos que con naturalidad ofrecen y dan su vida, sin hacerse notar, pero dándose con radicalidad en el acompañamiento de vida y de encuentro con el propio pueblo al que se sirve (suena cardenalicio, ¡a que sí!).
Y ahora el pegamoide calvinista:
“Esta santidad -dijo- no es viable si no es en el encuentro profundo y radical con Jesucristo y su Palabra, como Jesús hacía con su Padre. Señaló que, sin apasionamiento por Cristo, la predicación y la acción quedan vacías y no puede ser fecunda. Y animó a renovarse en la verdadera espiritualidad del bautismo y ministerial”.
La fachada de la Catedral de Girona este miércoles 9 de mayo |
Y ya como guinda del pastel, haciéndose cargo de lo cansado que está el clero (al menos el de sus diócesis), les dijo a los curas que “El gozo de un sacerdote no ha de ser su acción, sino la confianza en que Dios actúa y se hace eficaz”. No acción, sino confianza en que Dios actúa. Como si fuese legítimo contraponer la acción propia y la confianza en la acción de Dios. Como si ya no estuviera en vigor el sabio refrán que dice: A Dios rogando, y con el mazo dando. ¡Ay, Señor, Señor, señor Cardenal!
Y mientras el cardenal Omella se deshace en adoctrinar y evangelizar a los curas extremeños con su ingeniosa verborrea, van y le meten un golazo en Cataluña: el Parlamento catalán, dando lecciones de humanidad a todo el mundo, pide al Congreso de los Diputados una ley de eutanasia para toda España. ¿Pero qué le importa a Omella todo esto? Él está en Extremadura, o en Roma, que es donde tiene que estar. No pasa nada. Él sigue de la Ceca a la Meca. La consigna es: todos callados.
Y mientras sigue colonizando Extremadura con su novísima pastoral, pega un acelerón la división de la sociedad catalana promovida y auspiciada por el clero, con el cardenal Omella a la cabeza de la manifestación. ¿Pastores mudos? No, mudos no, lenguaraces.
Prudentius de Bárcino
¿Cómo se le ocurrió a nuestro eminentísimo cardenal ir a estropearles la comida a los pobres curas extremeños con esa infame verborrea? Como no tenía plan pastoral que endosarles, les soltó su discurso infumable. Y lo peor de lo peor es que se cree que está haciendo un gran papel, que está elevando el listón de la dignidad episcopal y cardenalicia. ¡Ay, qué fatuo y qué hueco es nuestro Cardenal!
ResponderEliminarY bien hueco. Es tan vacío, que produce verguenza ajena. Qué horror!!!. Cuando será que va a poner los pies en la tierra?
EliminarLo terrible es que es cardenal, que puede elegir y ser elegido Papa...
EliminarSi es elegido Papa yo me convierto al Islam de los Ayatolás,por lo menos allí RESPETAN la TRADICIÓN y la MEMORIA HISTÓRICA!!!
EliminarSimplemente vamos rápido hacia un Sultanato, lo malo es que me pillara un poco viejo para tener a 78 doncellas, incluso de 7 años como Mahoma.
ResponderEliminar¿Cuando empezara la Reconquista, cuando beatifiquemos a Isabel reina de España?
Recemos para que el Espíritu Santo nos envíe obispos SANTOS que memos ya tenemos bastantes. empezado por el golpista y herético de Gerona.
Herejía es distinguir diferenciar enfrentar clasificar y obviar a los Hijos de Dios entre normales y amarillos que son los elegido por el dedo divino del pruces cubanero
La manipulación mentirosa (posverdad) del lenguaje continúa en Cataluña:
EliminarTorra: “No queremos una Cataluña uniforme, sino unida en la diversidad”... "mi proyecto pasa por el espacio libre de Europa"
Traducido: una Cataluña cuyo todo poder estará en manos del nacional-progresismo, férreamente unida de manera totalitaria, dictatorial y despótica al entorno de la estelada y la bandera negra, donde todo lo español estará proscrito (lengua, cultura, ciudadanos, políticos), esclavizados bajo políticos yihad-talibanes como Torra (cerril y obtuso), y vamos hacia el segundo enfrentamiento de los Países Catalanes.
Esto es una muestra más de la degradación del lenguaje, donde las palabras esconden un proyecto de sumisión total del desafecto, donde el indiferente podrá simplemente vivir, y el afecto concentrará todo el poder disponible y más allá si cabe.
Todo empezó con atribuir el nombre de matrimonio a las uniones de homosexuales (y negarlas a las uniones bígamas y polígamas), cuando el matrimonio es una unión entre hombre y mujer, en su condición natural de esposo-padre y esposa-madre, para educar a sus hijos en la verdad (padre) y el amor (madre).
Lo mismo sucede en la Iglesia. Omella ha decidido ir a su bola, ignorar completamente la realidad, obedecer al Papa en todo incluso si está mal, no oír a nadie que no esté en la escala jerárquica eclesial, y seguir en su mundo autista, plano...
Por ello, dado que en España y en Europa, el mal entrará por Cataluña, por ser el lugar donde menos se reza y menos se acude a misas, hemos de continuar rezando por nuestros políticos y consagrados, para su conversión y para que cambien de mentalidad, y salgan de este secuestro mental en que se hayan inmersos: la burbuja del poder, la burbuja del independentismo, la burbuja del nacional-progresismo...
Dadas las últimas noticias, la burbuja independentista se mantendrá. A nuestros políticos y consagrados el tema conversión no les interesará y nuestras plegarias por ellos, serán estériles
EliminarTemía, Prudentius de Bárcino, que a Germinans le pasara por alto el descalabro moral impulsado por el partido del sujeto fugado que tiene en su despacho una moreneta y por el partido cuyo secretario general se declara católico. Tan católico que Novell sintió la necesidad de ir a consolarle a Estremera. ¿A consolarle o a agradecerle ese bombazo contra el derecho a la vida, Novell, figura?
ResponderEliminarSe puede ser miserable, pero que encima te bendigan por ello, sólo ocurre con los obispos del nordeste español. Qué grandes que son. Promoviendo la eutanasia activa y ellos,revestidos de pontifical, aplaudiendo con las orejas apa, noi, més fort. Demà en ferem un memento especial.
Ese silencio vil, esa connivencia obscena es una suma y sigue constante En su descaro y desvengüenza ni siquiera guardan las formas. Ahí está la catedral al servicio de la causa. Ellos, sinvergüenas, ponen las cosas sagradas para la promoción de la división, del odio, del sipremacismo nazi (las declaraciones de Torra, ¿otro católico? son expresivas a este respecto). Mire Pardo, hay una feligresa por el levante meridional que ha sido amenazada de multa por reflejar la cruz de Cristo en la pared de la Iglesia. Usted ha sido jaleado por poner el reflejo de la estelada en la pared de la catedral, de mi querida catedral, la del tapiz de la Creación, la de tantos curas mártires. Ya sabemos qué luz le guía a usted. Pero al menos guarde las formas, guapetón. Y estaría más bonito en Casa Carles, en vez de asistir a unos mítines separatistas con la excusa de las flores. Se marchó un político no secesionista, otros que ya sabían de qué iría ni siquiera se presentaron. Pero, usted, guapo si, usted representaba la Iglesia... separatista. Y "poc cofoi que hi era" (y muy contento estaba).
Entre esos comportamientos llenos de vileza y la palabrería inane, la mano de la Compañía. Vamos que Pérez de Ayala se pondría las botas.
Menudo plantel.
Agradecería la opinión del Señor JMVG sobre la asignación por parte del Forajido Pugdemon de la Creu de San Jordi a la monja Cojonera Caram,Gracias.
EliminarFrase de Francisco ante los representantes de la prensa internacional, recibidos el sábado 16 de marzo del 2013 por la mañana en el Aula Pablo VI.
ResponderEliminarDijo que él, Francisco, estaba hablando con su amigo personal el cardenal brasileño Cláudio Hummes, que se sentaba a su lado. Cuando el 13 de marzo su elección se hizo segura “él me abrazó, me besó, y me dijo: «No te olvides de los pobres»”. Entonces, su pensamiento se dirigió inmediatamente a Francisco de Asís, lo que le dio la pauta para elegir su nombre, Francisco I.
La elección de este lema, "Una Iglesia pobre para los pobres", es bastante problemática.
1. La Iglesia del Arzobispado de Barcelona tiene unos ingresos de 16 millones de euros. Si mis cálculos son correctos, si los católicos barceloneses fueran alemanes, el presupuesto sería de unos 400 millones de euros, y Omella, Molt Honorable President-Arquebisbe de Barcelona.
Una Iglesia pobre es absurda lógica y razonablemente:
1.- Si es una Iglesia pobre, entonces no tendrá dinero para los pobres. De cajón. No es lo mismo tener 16 millones que 400. Si Barcelona fuera aún más pobre, debería ya de vender sus parroquias y edificios administrativos, hasta desaparecer:
"Iglesia inexistente, Iglesia inútil para los pobres".
Por ello, debe de decirse:
"Iglesia rica para los pobres"
2. La Iglesia pobre no significa tampoco que hay que hacer templos e iglesias sencillas, como si fueran garajes o auditorios, tal como los construye este horroroso estilo eclesial modernista-progresista del "brutalismo, feismo y poberismo". No.
Una iglesia sí ha de ser ricamente adornada, pues el templo, como las vestiduras, como el arte, como la música, como la misma Liturgia, no son como los protestantes, que están dirigidos hacia el hombre, sino hacia Dios, tal como se hace en la Sagrada Familia.
"Iglesia rica para Dios"
3. Además, "una iglesia pobre para los pobres" no es congruente tampoco con los fines de la Iglesia, que es para la santificación y salvación de las almas. Por ello, antes de ir hacia los pobres, primero, por la razón de su Fundador, debe de ser una:
Iglesia santa para los pecadores
4. Por ello, una "Iglesia pobre para los pobres" debería de entenderse como que debe tener ningún ingreso (la Iglesia desaparece) ni tan siquiera ingresos mínimos (la Iglesia no crece), sino que las riquezas (altos ingresos) deben de dirigirse hacia Dios y luego hacia los pobres.
De los contrario, el Arzobispado de Barcelona debería de ingresar progresivamente cada año 16 millones de euros, 15, 14... 3, 2, 1 y 0 euros:
la mejor Iglesia pobre es la Iglesia desaparecida...
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
ResponderEliminarADIVINANZA
ResponderEliminarDifusores de engañosas cucañas,
promotores de infames desafueros,
maquiavelos, tramposos, pasteleros,
siniestros consejeros sin entrañas.
Maestros en doblez y en artimañas,
amigos de la gente con dineros,
partidarios de grandes carniceros,
vendedores de mil y una patrañas.
Astutos herederos intestados,
muñidores de mil tenidas progres,
carcomas que inficionan los estados.
Pauperistas, carroñeros de pobres,
colectores de inmensos patrimonios,
consejeros de monjas pijiprogres.
Oiga, amigo o amiga, la próxima vez ponga una adivinanza más difícil, que ésta más bien parece el retablo de quienes bien nos sabemos.
EliminarY respecto a la palabrería de Omella, oiga, que me iba tronchando de risa tal como iba leyendo. Es que me sonaba al celebérrimo Fray Gerundio de Campazas, del padre Isla (jesuita). Me he acordado de los "orates con el nombre de oradores" que dice en el prólogo. Y por acabar de centrar a fray Gerundio (alias Zotes), copio y pego un fragmento de su sermón inaugural:
No es de menos valor el color verde por no ser amarillo, que el azul por no ser encarnado: Dominus, o altitudo divitiarum sapientiae et scientiae Dei!; como ni tampoco faltaron los colores a ser oráculo de la vista, ni las palabras en la fe de los oídos, como dijo Cristo: Fides ex auditu; auditus autem per Verbum Christi. Nació Ana, como asegura mi fe por haberlo oído decir, de color rojo; porque las cerúleas ondas de su funesto sentir la hicieron palpitar en el útero materno: Ex utero ante luciferum genui te. A este, pues, ángel transparente, diáfana inteligencia y objeto especulativo de la devoción más acre, consagra esta extática y fervorosa plebe estos cultos hiperbólicos; pues tiene, como allí se ve, hermoso y airoso bulto: Vultum tuum deprecabuntur omnes divites plebis. Déjome de exordios y voy al asunto, aunque tan principal. Empiece pues el curioso a percebir: Qui potest capere, capiat.
Fue Ana, como todos saben, madre de nuestra Señora, y afirman graves autores que la tuvo veinte meses en su vientre: Hic mensis sextus est illi. Y añaden otros que lloró: Plorans, ploravit in noctem. De donde infiero que fue María zahorí: Et gratia eius in me vacua non fuit.
Atienda pues el retórico al argumento: Santa Ana fue madre de María; María fue madre de Cristo; luego Santa Ana es abuela de la Santísima Trinidad: Et Trinitatem in unitatem veneremur. Por eso se celebra en esta su casa: Haec requies mea in saeculum saeculi.
Yo no sé si estar tocado por el dedo del Papa Francisco da mucho prestigio...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Hermenegildo.
ResponderEliminarTanto trabajo que tiene en Barna y se va Predicar al desierto. Cuanto echo de menos a N.S.B.A. Martinez, por lo menos no se gastaba dinero en turismo baldío!
ResponderEliminarObispo de Barna: andeme yo caliente y ríase la gente.
ResponderEliminarTodos estos ilustres doctores que saben cómo ha de hacer Omella su trabajo... ¿le han transmitido personalmente sus indicaciones?
ResponderEliminarPara hacerlo personalmente, esw imposible, nunca hay sitio en su agenda. La mayoría de las veces, fuera de Barcelona. Es el obispo que más visita su diócesis. No se trata de ilustres doctorados sino de realismo puro. Si se dedicara a escuchar más al Espíritu Santo y a su feligresía, sabría perfectamente cómo debería hacer las cosas. Dejémonos de estar pretendiendo ocultar el sol con un dedo
EliminarDeje en paz a los extremeños,que afortunadamente tienen la fé que f
ResponderEliminaralta por éstos lares.No exporten su modelo de odio y separación con el resto de los hermanos ESPAÑOLES.Arreglen su casa antes de ir a la de los demás
Creo que sería como hablar con una TÀPIA,lo máximo que conseguirían sería que saliesen MISERICORDIEADOS de allí, mas o menos como pasa con los famosos DUBIAS!
ResponderEliminarPues no sólo por Extremadura se ha paseado el sr. Cardenal, también a Córdoba ha llegado su eminencia, nada menos que el día de san Juan de Ávila, patrono del clero secular español. Y hay quien dice que se despachó muy a gusto hablando de germinans y la cigüeña de la torre en un encuentro con los sacerdotes cordobeses después de la misa. Dijo que no los leía pero sabía muy bien lo que decían...
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