¡CREEN SABER, PERO SE CONVIERTEN EN CIEGOS!
Los fariseos, los padres, el ciego: tres reacciones diferentes ante el milagro que Jesús lleva a cabo; tres actitudes diferentes ante Jesús, luz del mundo. Los fariseos se encierran cada vez más en su rechazo. Al principio parecen admitir el hecho de la curación: “¿Cómo has recobrado la vista? ¿Qué dices de aquel que te ha abierto los ojos?”. Pero acto seguido los más hostiles acaparan el debate y siembran la duda en el ánimo de la gente: “Después de todo, ¿quién nos puede probar que era verdaderamente ciego?” Después del último interrogatorio ya no buscan para nada la verdad. Buscan únicamente achacarle al ciego algún error en su versión de los hechos, haciéndole repetir los detalles del milagro. Y acaban insultando al testigo: lo culpabilizan de su desgracia. “Empecatado naciste ¿y pretendes darnos lecciones?
Los fariseos, los padres, el ciego: tres reacciones diferentes ante el milagro que Jesús lleva a cabo; tres actitudes diferentes ante Jesús, luz del mundo. Los fariseos se encierran cada vez más en su rechazo. Al principio parecen admitir el hecho de la curación: “¿Cómo has recobrado la vista? ¿Qué dices de aquel que te ha abierto los ojos?”. Pero acto seguido los más hostiles acaparan el debate y siembran la duda en el ánimo de la gente: “Después de todo, ¿quién nos puede probar que era verdaderamente ciego?” Después del último interrogatorio ya no buscan para nada la verdad. Buscan únicamente achacarle al ciego algún error en su versión de los hechos, haciéndole repetir los detalles del milagro. Y acaban insultando al testigo: lo culpabilizan de su desgracia. “Empecatado naciste ¿y pretendes darnos lecciones?
Es el drama de los fariseos: creen ver y se cierran a la luz; creen saber y repiten: “Este hombre no viene de Dios, pues cura en sábado” “Nosotros sabemos desde el último interrogatorio que este hombre es un pecador” “Nosotros sabemos que Dios ha hablado por Moisés”. Creen saber pero se convierten en ciegos. No los apedreemos. Más bien miremos qué ha sucedido en nuestra vida, en nuestro corazón, con la fe de nuestra juventud: qué hacemos cada día con la luz de Jesús.
Mn. Francesc M. Espinar Comas
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
La luz, la iluminación, ha sido una constante en la búsqueda del hombre. Luz, luz, clamaba Goethe. Pero era luz mensurable en longitudes de onda. Nada que ver con el "ut videam" del Evangelio, que vea. No otra cosa es la teologia: fides quaerens intellectum, intellectus querens fidem: la fe buscando comprensión, luz; el intelectum buscando la fe, la Luz. No otra cosa es nuestra vida. Gracias, mosén Francesc.
ResponderEliminarLuz también es luz profética, la capacidad carismática de ver el futuro individual y social-eclesial, adelantarse a los eventos históricos, que es muy necesaria hoy en día, por la rapidez de los acontecimientos.
EliminarLuz, luz, luz profética para ver el futuro histórico...
Gracias Mosen Espinar por sus maravillosas Glosas Dominicales y tambien grandiosas las reflexiones del Señor Valderas Gallardo. Catolicismo en estado PURO, como Dios manda!
ResponderEliminarEl tentador comprende que la persona que sigue a Cristo no aceptará los pensamientos y los estados de ánimo que no son del Hijo o que son contrarios a vivir como hijos de en el Hijo. Entonces intenta presentarse con pensamientos y estados de ánimo que parecen espirituales, para colarse en el mundo de la persona espiritual y después desviarla poco a poco, apartándola de la relación con Dios Padre, orientándola de nuevo hacía sí misma, haciéndola volver a una cerrazón de esclavos en el propio pequeño mundo autogestionado.
ResponderEliminar“El discernimiento”, Marko I. Rupnik.
Mucho lío como dice el Papa, puede hacer que, queriendo decir tanto no se diga nada más líos...ji,ji.
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