ESTE DIOS QUE NUNCA SE CANSA DE ORGANIZAR FIESTAS
Un Dios experto en fiestas: así nos lo esbozan algunas entre las más sublimes páginas de los evangelios. Desde Nazaret -que fue la anticipación y preludio de toda esta fiesta- hasta la mañana de Pascua, la vida del Hombre de Nazaret no fue otra cosa que un eterno festejar. De hecho, ¿cómo podía obrar de otra manera un Dios que en los caminos de aquí abajo quería anticipar las rutas de allá arriba? Aún más: como lo haría un Dios que en la complicada sucesión de los días se había metido en la cabeza el enseñar a los hombres a prepararse el futuro. Hizo fiesta: cuando las fiestas no las organizó Él en primera persona, demostró encontrarse a gusto. Como en Caná de Galilea, añadiendo siempre algo de su parte. Cuando fue Él el organizador, demostró una capacidad sorprendente: en ninguna de las fiestas narradas por los evangelios nadie se lamentó de haberse aburrido. Quien se lamentó lo hizo por haber perdido la oportunidad de tener cita con la Belleza.
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
No es fácil, mosén Francesc, en estos tiempos de tribulación (desorientación en santa Marta, desorientación aquí), vivir con la alegría de la fiesta. Diríase que no está el barrio para jotas. Pero esa es la vida del cristiano, una pascua, un camino hacia la visión de Dios, que es plenitud del gozo y de la que la celebración dominical es un anticipo. Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito estad siempre alegres, urgía san Pablo a los filipenses.
ResponderEliminarYa en el Antiguo Testamento, en Gn 1-2, nos dice que familia, trabajo y día festivo son dones y bendiciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana.
ResponderEliminar¿ No es ocasión de predicar ahora el pecado, la Gracia, el Cielo, el infierno, la Confesión ?.
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