ÉL, ELLA Y LOS VENDIDOS: ELOGIO DE LA EMOCIÓN
Te lo escribiré en el asfalto, con aquel espray de color blanco que tanto gusta a los amigotes y amigachos del novio en vísperas de su boda: “Vuelve atrás, aún estás a tiempo”. Y después, añaden el nombre de su amigo: Paco, Xavi, Marc, Luis… Alguien añade el mote: Pelucho, Tete, Kini, Pito… ¡Cuantas veces me he encontrado con esas pintadas o pancartas en el camino yendo a celebrar una boda especialmente en alguna de esas ermitas campestres cerca de restaurantes en la periferia de Barcelona! Hoy me agenciaré también yo un bote de espray que me servirá para hacer una pintada en las murallas de Jerusalén: “¡Vuelve atrás, aún estás a tiempo, Jesús!”
El vocerío de la gente por las calles, el trasiego misterioso dentro de los muros de las escuelas rabínicas, la decoloración de los sentimientos en el corazón de la gente de Galilea me han confirmado una tesis: aquí, Rabbí, a nadie le importas nada. Mañana verás la farsa de aquellos que hoy están en la plaza: cantos, coros, aplausos y gritos festivos. Harán trizas las palmas, bajarán las persianas, descenderán los estandartes en los torreones de la ciudad. Te festejarán todos; pero pasado mañana tu muerte será mi vida y “muere, infame”. A ellos no les interesas, quieren festejarte a su manera. Quizás has conseguido alguna sonrisa, la de los cojos que ahora caminan, la de los ciegos que ahora contemplan el azul del cielo, de madres que ahora abrazan a sus hijos que antes estaban muertos, alguna herida ha sido curada, alguna boca saciada. Y sin embargo ellos buscaban un Dios más simpático, de dibujos animados, que les diese lo necesario para entretenerse, divertirse, olvidar el tiempo que corre. “Vuelve atrás, aún estás a tiempo”.
Con unos golpes de estribo y un tirón de la rienda puedes obligar al borrico a girarse y a invertir el rumbo: baja por el sendero que pasa detrás de la tumba de Raquel y escóndete en mi establo. Las ovejas, los corderos y las vacas son los animales que te vieron de Niño aquella noche. Aún hoy las estrellas hablan de Ti y contagian con suspiros la magia de aquella Espera convertida en historia. Nada más después: ya te han olvidado todos porque tus discursos -dicen los prestigiosos teólogos- son ocasión de escándalo y no aseguran el mañana en el calendario. Tú arriesgas la vida para prepararles los prados perdidos del Cielo, el no-tiempo del Eterno: pero en sus casas, dentro de la ciudad, no les falta de nada. No les toques nada de lo suyo. Por eso no te atienden ni te hacen caso. Moisés, un amigo mío que tiene una granja más allá del Cedrón, me ha dicho que esta mañana en el corral el gallo no para de carraspear, como si ensayase un concierto en el que exhibirse dentro de poco. Quién sabe si junto a una negación. Quizás con su carraspeo te está pidiendo que regreses, que no te engañes con el vitoreo de las palmas empapadas de gritos, de sonrisas y de cobardía.
Los hombres son muy previsibles, Maestro: aquella gente han recibido algo para vitorearte, les han prometido quizás un lugar en la sinagoga, alguien volverá a su casa con alguna moneda en el bolsillo: Jerusalén es una ciudad vendida. Gritan e invocan tu nombre pero no creen: son unos pagados, mientras escondidos más allá del mercado caótico y furibundo, teólogos y rabinos están mercadeando el precio de tu muerte. Créeme, Maestro, vuelve atrás. Jerusalén es una ciudad perspicaz y traidora. Ella y sus hijos y toda la descendencia que vendrá. No te busca, no te quiere, te espera sólo para tenderte una emboscada: ya ha comenzado, empezando a comprar a un discípulo tuyo. ¿Tiene sentido entrar por aquella puerta? Rabbí, vuelve atrás, aún estás a tiempo.
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
Muy bien escrita la glosa del párroco Mn Francesc, como siempre, pero esta vez, en mi modesta opinión, hasta pienso si no está equivocado en lo que dice. Que hoy se haga una broma por parte de los amigos a un novio que va a casarse a una ermita entra dentro de las bromas, si no pasa de ahí. Pero que un sacerdote nos cuente que Jesús debería pensarse si lo mejor para él no era darse la vuelta cuanto empezaba lo que había de convertirse en la pasión y en la agonía hasta la muerte en favor de la humanidad, la verdad es que se me antoja algo fuera de lugar. HA LLEGADO LA HORA DE QUE EL HIJO DEL HOMBRE VA A SER ENTREGADO. . . ¿O Mn Espinar no se cree esto? Bromas, las justas.
ResponderEliminarEs la más bella glosa leída u oída en mucho tiempo, Mosén Espinar.
ResponderEliminarRelata magníficamente que Jesús era verdadero hombre.
¡Jesús era verdadero hombre, sin pecado original!
Es dogma de fe. Dos naturalezas: humana y divina; y una persona: el Hijo o la segunda persona de la Trinidad.
Y Jesús percibe al hombre de entonces con ese pecado original y pecado personal.
El hombre de entonces que es el mismo hombre de ahora.
Esos que hablan de la evolución del hombre, no se a que se refieren. Quizás ahora son más altos, más obesos, tienen muchas máquinas y las saben usar de diferente manera etc, etc.
Pero el corazón del hombre de entonces y el de ahora, no ha cambiado con relación al pecado.