Mn. Jaume Fontbona, Doctor Ignominiosus, al fondo el edificio de la Facultat de Teologia de Catalunya |
Resulta más que evidente cómo a los sacerdotes se nos ha mareado durante los últimos 50 años sobre nuestra identidad como presbíteros y sobre nuestra específica espiritualidad. El motivo no ha sido ni mucho menos una necesaria profundización en consonancia con una nueva toma de posición del magisterio y de la teología conciliar y posconciliar. Como si éste hubiese mudado la esencia teológica del sacerdocio y hubiera que poner patas arriba las coordenadas espirituales en las que se apoya el sacerdocio ministerial católico. Quien lea detenidamente “Presbyterorum Ordinis”, “Sacerdotalis Coelibatus” o la “Pastores dabo vobis” evidenciará que estos tres pilares teológico-pastorales no alteran en nada los fundamentos teológicos sobre los que se construye el ministerio presbiteral y su esencia.
Si que es verdad y resulta innegable, que muchos aprovecharon el clima conciliar para tratar de lanzar torpedos a la línea de flotación del presbiterado. Imbuidos por ciertas teorías y praxis pastorales de los años 50 y 60 quisieron subrayar la necesidad de mudar la esencia del sacerdocio enfatizando una espiritualidad pretendidamente “profética” que acentuaba la centralidad de la Palabra, modelo luterano, según el cual el ministro es el hombre delegado de la comunidad para la predicación de la Palabra. A ese profetismo iría unido el “Compromiso” (l´engagement) con el devenir político y social del mundo circundante. A partir de la experiencia de curas-obreros iniciada por Henri Godin, aquí reinterpretada y desfigurada, la bomba de relojería estaba ya colocada.
No hemos de olvidar que el ambiente francés en general evidencia una tendencia a la reacción nada desdeñable. Hay que saber y recordar que la interpretación que de los decretos de Trento hizo en el siglo XVII tanto el Oratorio de Francia del P.. Pierre de Bérulle como la escuela Sulpiciana giraba entorno a la idea de adoración y sacrificio y que consistía en asociarse a la Encarnación de Jesús hasta la inmolación.
Pseudo-Dionisio (a la izquierda). Cardenal de Bérulle (a la derecha) |
Durante la Edad Media se acentuó en exceso la teología del Pseudo-Dionisio que era una espiritualidad sacerdotal que subrayaba el aspecto de la mediación cultual. Trento ciertamente la asumió pero no en exclusiva ni de manera central. Fue la síntesis lograda por San Agustín la que sirvió de modelo para el decreto “De reformatione” del tridentino y que inspiró a tantos pastores ejemplares, el primero entre todos San Carlos Borromeo pero también otros muchos como por ejemplo San Gregorio Barbarigo, que iluminaron e continúan iluminando la historia de la Iglesia.
El Vaticano II, aún teniendo en cuenta las diversas espiritualidades, hizo la misma elección que Trento, escogió la amplia visión agustiniana, centrada en el modelo del Buen Pastor integrando en ella otros elementos parciales. No hay dos concilios que en este particular se asemejen tanto, como una gota de agua a otra, como Trento y el Vaticano II. Falsa pues toda contraposición entre ambos, como nos quiere subrayar el Doctor Ignominiosus, Mn. Jaume Fontbona, vergüenza doctrinal de la Facultat de Teologia de Catalunya y lacra pastoral de nuestra Archidiócesis, aún cuando presida el Centro de Pastoral Litúrgica (CPL): “Los seminaristas actuales se inspiran más en los decretos de reforma de Trento que en en el Vaticano II, ya que se insiste en la formación espiritual, teológica y pastoral, más en una dimensión individualista que no desde una visión colegial y sinodal propia del presbiterado”. Y esta afirmación torticera y disparatada para acentuar un concepto de sinodalidad, a menudo y tristemente también en boca de muchos con escasísima preparación intelectual, que lo único que intenta es socavar el valor de la parroquia en sí y de la responsabilidad moral que graba sobre sus responsables sobre los que recae la sospecha de erigirse en “individuos aislados y pequeños reyezuelos” Sobre los seminaristas pues la oscura mancha de ser formados “sin detectarse e impedir la doble vida, la inclinación al dinero y al poder (carrerismo) y la inseguridad y dependencia que hacen buscar compensaciones y fomentan excesivas susceptibilidades”
Misa Crismal en la catedral de Barcelona (2016) |
Pero dejando de lado al Ignominiosus y su articulillo de tres al cuarto ¿en qué consiste la síntesis de San Agustín que es la que nos interesa? La podemos comprender recorriendo su extraordinaria aventura espiritual. Cuando Agustín decidió entrar en la Iglesia Católica lo hizo con un preciso programa de vida: hubiera vivido su cristianismo como contemplativo cristiano y monje. En este modo vivió sus primeros tiempos después de su regreso a África, a Tagaste, hasta el año 391, cuando la ordenación sacerdotal y más tarde la episcopal le obligaron a modificar su proyecto inicial. Su nueva síntesis fue repensar la vida monástico-contemplativa en función del ministerio sobre el modelo de Cristo Pastor y de los Apóstoles, modelo que ciertamente exige la vida de oración y de contemplación, pero finalizada al servicio del Pueblo de Dios. Los tres munus (munera) están presentes en este esquema pero lo que le confiere categoría sintética es la dedicación pastoral. Sobre esta línea el Vaticano II presentó el ministerio como camino para la santidad presbiteral. Es una espiritualidad no al margen, ni “a pesar” de su ministerio, sino “en” su ministerio. (sc. P.O nº 13). La exhortación post-sinodal “Pastores dabo vobis” de 1992 se mueve claramente por el interior de esta perspectiva. Es la caridad pastoral que imita la de Cristo en su donación y su servicio lo que determina todo en nosotros. Es un amor primario y total, una dedicación esponsal a la Iglesia.
Eso significa que el sacerdote hace una elección de amor, por la cual debe hacer nacer y hacer renacer a la Iglesia con la fuerza de Cristo del que es imagen participando ministerialmente de su sacerdocio constituyéndolo en su interés principal. La contemplación, por cuanto sea grande en él la pasión por Dios, no regirá la orientación de su vida, y aún cuando se comprometa con su propia conversión, no será la disciplina ascética su criterio supremo. Y por mucho que quiera entregarse a los hombres y esté abierto al mundo, no será el compromiso social y político su interés prevalente. Ni por mucho que esté profesionalmente cualificado lo será la búsqueda teológica ni la enseñanza ni cualquier otro trabajo. Lo más importante será el servicio a la Iglesia. Se consagra a la Iglesia al servicio del Evangelio. Podrá tener mil intereses y buscarlos pero sometiéndolos al criterio derivando de su amor fundamental: la Iglesia. No hay más sinodalidad que esta.
Prudentius de Bárcino
Prudentius, su artículo, una suerte de cuestión quodlibetana articulada y soldada en cabal doctrina sacramental, habrá dejado descolocado a más de uno, que piensan que Germinans es una página política.
ResponderEliminarLa figura del cardenal de Bérulle resultaba paradigmática en estos tiempos de galicanismo de cullereta. La regeneración de la Iglesia es una regeneración espiritual y doctrinal. Son horas duras para el contenido de la revelación expresado en la Tradición e interpretado por ésta.
Lo que aplica usted al sacerdocio, cabe extenderlo al resto de los sacramentos. En el ara de una teología de baratillo se ha sacrificado el sacramento del perdón que implica metanoia, conversión. Ahora todo es obrar en conciencia. Y ya se sabe que, por mor de la conciencia, si pierdes tu cartera, que no te la encuentre un moralista, que entonces sí que no la vuelves a ver.
Se ha desnaturalizado el matrimonio. Un matrimonio ahora ad tempus, con período de prueba.
Se ha desnaturalizado la Eucarística. Nadie habla de la presencia real. Al modo protestante, es presencia simbólica.
Et sic de caeteris.
Por supouesto, esas figuras ocupan cátedras. El otro día leía unas declaraciones de un tal Pié sobre la Amoris Laetitia. Jamás había visto tantos nonsenses soltados con aplomo. Ni entienden el matrimonio, ni entienden la conciencia.
La Iglesia ha perdido el rumbo en muchos sitios. En demasiadas instancias. En excesivas autoridades. Faltan exposiciones como la suya. O la de Cafarra. Una Iglesia sin doctrina no es más pastoral, es una Iglesia más ignorante.
Mi querido Beppo Valderas, permítame una observación sobre su escrito.
EliminarTodos los floripondios culteranos que añade a sus ideas, no hacen sino restarles fuerza. Es sabido que a menudo el pedante lo es para esconder la endeblez de sus argumentos. Sé perfectamente que no es su caso. Pero puede parecerlo.
Suscribo completamente el jugoso comentario del anónimo de las 14:42!
EliminarMuy BIEN por el Sr,VALDERAS y MUY MAL por el anónimo 14/42,se le nota que le escuecen las VERDADES del señor VALDERAS!
EliminarEstimado autor: sería bueno que otras personas del blog revisaran colegiadamente los trabajos de cada uno, para evitar imperfecciones de redacción que afean, aunque sea poco, el conjunto. Donde dice "que graba sobre sus responsables" escriban, por favor, grava a o gravita sobre. Donde figura "los tres munus (munera)" elimine el nominativo singular latino de munera, que no concuerda con "tres" y carece de congruencia si acto seguido lo escribe Vd. correctamente en plural, y opte por la redacción "los tres cargos o funciones (munera)" etc., pues quien no sabe latín se queda in albis leyendo tanto munus como munera.
ResponderEliminarNo me seas puritano... El final del artículo es oro
EliminarSolo recordar que los sacerdotes y diáconos, estos en parte, tienen la obligación, bajo pena de pecado mortal de rezar el BREVIARIO cada día. Como he conocido a algunos que se creen sacerdotes y "pasan" de rezar, incluso el BREVIARIO sería bueno preguntar y preguntarse si esta obligación se enseña en los seminarios o se "pasa" de ella, como forma rápida de llenar el infierno.
ResponderEliminarMe puede citar el documento, instrucción, canon del Derecho Canónico,...donde dice que es pecado mortal.
EliminarHace unos días nuestro compañero de web Joan Romance expuso claramente y jurídicamente esta obligación. Como hay mucho sacerdote que se cree mejor que Dios y "pasa" de los PECADOS MORTALES y ademas es formador de sacerdotes gracias al obispillo de turno, lo transcribo por si sirve para evitar PECADOS MORTALES de los sacerdotes, Dios me lo pagara:
EliminarEl Código Canónico es muy claro en su canon 276, concretamente su sección tercera que transcribo:
Los sacerdotes, y los diáconos que desean recibir el presbiterado, tienen obligación de celebrar todos los días la liturgia de las horas según sus libros litúrgicos propios y aprobados; y los diáconos permanentes han de rezar aquella parte que determine la Conferencia Episcopal.
Es decir el rezo del BREVIARIO es OBLIGATORIO y no hacerlo es PECADO, dada su gravedad (desprecio a Dios) es MORTAL.
Repase el Código Canónico y la CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA
LAUDIS CANTICUM CON LA QUE SE PROMULGA EL OFICIO DIVINO
REFORMADO POR MANDATO DEL CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II
"Y por mucho que quiera entregarse a los hombres y esté abierto al mundo, no será el compromiso social y político su interés prevalente. Ni por mucho que esté profesionalmente cualificado lo será la búsqueda teológica ni la enseñanza ni cualquier otro trabajo. Lo más importante será el servicio a la Iglesia. Se consagra a la Iglesia al servicio del Evangelio."
ResponderEliminarEn Hechos se divide la cuestión de los dos altares:
1. El Altar o Mesa de sacrificio y banquete eucarístico, para los presbíteros (y todo lo derivado de él: enseñanza y sacramentos)
2. El Bajar o las mesas del pan, para los diáconos, los 7 que fueron elegidos, para atender las necesidades sociales de los pobres, viudas y huérfanos.
Indicar que San Esteban, primer diácono mártir, tanto por lo que se lee en Hechos como por lo indicado en la Tradición, tenía un gran conocimiento teológico, lo cual indica claramente cómo han de ser los diáconos y sus finalidades en el sacramento del orden: hombres, con conocimientos y competencias teológicas, de vida evangélica, dedicados a la ayuda del presbítero en cuestiones de justicia social (presbíteros: absteneos de giras "sociales" si tenéis diáconos), y de ayuda evangélica en todo excepto en confesión, consagración eucarística y extremaunción.
En La Vanguardia del día 14 de enero, Xavier Mas de Xaxàs publicó el artículo "La cara americana del fascismo", para denigrar a Trump.
ResponderEliminarwww.lavanguardia.com/internacional/20170114/413338276867/la-cara-americana-del-fascismo.html
Como tengo experiencia desde los 1970 en materia política (fachas y comunistas), y sabiendo que el Padre Fundador del fascismo y del populismo demagógico fue, sin duda, Benito Mussolini en 1919, el cual fue antes socialista marxista, compararé lo de Xaxás con el comunismo marxista que yo ví.
Dice Mas de Xaxás que el fascismo, según Umberto Eco, tiene 14 características:
1. TRADICONALISMO. El comunismo también. Se apeló nada menos que a Spartacvs, y fueron interminables los estudios y discusiones sobre la Revolución Francesa de 1789 y las revoluciones burguesas y revolucionarias del siglo XIX.
2. RECHAZO A LA MODERNIDAD DE LA ILUSTRACIÓN. El comunismo fue hijo ilustre de la Ilustración en su versión revolucionaria francesa, no en su versión revolucionaria norteamericana. En efecto, de la Revolución Francesa elogió y eligió el Terror de Estado, la eliminación física de la oposición, el genocidio religioso y de clase socio-económica, el genocidio étnico de la Vendé, el centralismo jacobinista, y sobre todo, un concepto de democracia, libertades públicas y derechos humanos, que eliminaba sistemáticamente a toda oposición por la cuchilla de la guillotina y el filo de la bayoneta, y en Rusia, por el Gulag en Kólima (-60º C bajo cero). Todos los hombre son iguales...
3. IRRACIONALIDAD DE LA VERDAD ABSOLUTA. El comunista, aún más, pues el marxismo era declarado ciencia, ni más ni menos.
4. PENSAMIENTO ÚNICO. Pues anda que el comunista era de pensamiento a piñón fijo...
5. RACISMO. Aquí el comunista, teóricamente, era amigo de todos los pueblos, pero a la práctica, el racismo político era a favor de los rusos. Y su mal era el CLASISMO: sólo la clase proletaria -y la nomenklatura- tenían derecho a la vida...
6. APELACIÓN A LA CLASE MEDIA. Aquí el comunista apelaba a la CLASE PROLETARIA... aunque en realidad, era una sociedad feudal: la clase dirigente y la clase explotada, el pueblo.
7. CONSPIRACIÓN. El comunista vivía en la conspiración permanente. La CIA, en todo...
8. FIN DE LA HUMILLACIÓN DEL PUEBLO ANTE LOS RICOS. Mira, igual que los comunistas.
9. LUCHA PERMANENTE CONTRA LOS ENEMIGOS. Más de lo mismo...
10. DESPOTISMO ILUSTRADO. Jo, ni que pintado para los comunistas. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.
11. PARAÍSO FASCISTA: TODOS SON HÉROES. Lo mismito. Stajanov y el estajanovismo era el modelo ejemplar de héroe comunista: trabajar como hormigas...
12. MACHISTA. En teoría, el comunista no, pero en la práctica, peor que machista: exclusión total de la mujer. En China, hoy, el núcleo dirigente real, unos diez, es todo hombre
13. LA MASA, NO EL INDIVIDUO. Vaya, igual que el comunista.
14. VOCABULARIO POPULACHERO. Aquí hay diferencia. El comunista se distingue por el uso de un vocabulario "científico marxista", y sus documentos, unos verdaderos mamotretos tostoneros, pueden leer, si no mueren a las dos páginas, las actas del Partido Comunista de la Unión Soviética... la de 1976, momento de la gerontocracia rusa, a diferencia del eurocomunismo, que era la joventocracia, como Podemos...
"No hay más sinodalidad que esta."
ResponderEliminarCuidado, según como se interpreta la sinodalidad, puede ser peor que un régimen dictatorial, donde las resoluciones emanadas del Señor Feudal - Politburó, son órdenes de obligado cumplimiento por parte de los curitas-siervos de la gleba.
Para deformar los seminaristas, hubo en la Facultad de Teología de Catalunya, un profesor cuyo nombre no quiero acordarme, que en examen oral y sin testigos, preguntaba a los alumnos si Cristo era consciente de ser el Hijo de Dios cuando estaba clavado en la Cruz. A los que respondían afirmativamente era suspendidos ipso facto.
ResponderEliminarEn esta facultad, ha pasado auténticos destructores de la fe, que han hecho un gran trabajo para deformar a los seminaristas, que indefensos ante tales depredadores, algunos han salido como han salido.
Cuando clavado en Cruz, Cristo, consciente de ser Hijo de Dios, fue consciente a la vez que sus cristos en la tierra, como Judas revividos, dirían conscientemente que él, Cristo, cuando era clavado en Cruz, no era consciente que era el Hijo de Dios.
EliminarEstuve por los años 1980 en dicha Facultad, y la vi regular, pero no imaginé que llegara tan bajo.
Y no podría ser que así como nosotros al salir del Paraíso nos fuimos olvidando de que fuimos creación de Dios, Nuestro Señor al hacerse hombre quisiera dotarse de una mente también capaz de olvidar y así poder demostrarnos al resucitar que aunque el hombre se olvida de su origen, Dios no se olvida nunca de nosotros?
EliminarJusto en una semana, el 23 de enero, eligen nuevo prelado del Opus, cargo vitalicio, al que elijan ahora lo será hasta su muerte. Elección desencadenada tras la muerte el 12 de diciembre pasado del prelado Javier Echevarría. El obispo de Tarragona, Jaume Pujols, que es del Opus, ha escrito un artículo sobre él en el Diari de Tarragona:
ResponderEliminar“Mis recuerdos de Mons. Javier Echevarría”
http://opusdei.es/es-es/article/mis-recuerdos-de-mons-javier-echevarria/
Cuenta que cuando murió estaba él diciendo misa en la catedral: :“Terminó la misa a las 8:50” Repite con precisión la hora: “Volví a casa contento, y a los pocos minutos me llegó la noticia de que a las 8:50 de la tarde había fallecido en Roma Mons. Javier Echevarría”
Es una hora del fallecimiento distinta a la que dijo el Opus, a las 21:10 según su web. Hay poca diferencia de minutos pero bastante en el modo de señalarla.
También hay confusión sobre la causa de la muerte de Javier Echevarría. La nota del Opus y el vicario auxiliar Fernando Ocariz, que ahora gobierna, dicen que ingresó por infección leve. El hospital que por fibrosis pulmonar, de la que nada dice el Opus. Aquellos dicen que para tratamiento de antibióticos, pero no dice esto el hospital. Ocariz dice que murió por una enfermedad “paralela” a la que le ingresaron, sin decir cual. Nada de esto dice el hospital, que es del Opus. Ocariz cuenta que le dio la extremaunción y se fue a cenar, muriendo entonces. Han pasado semanas y no han aclarado la confusión. Extraño en quienes son tan cuidadosos.
Anónimo 21,57
ResponderEliminarLa estupidez intelectual de esa afirmación, en que llaman fascismo a la mayoría obtenida por Trump en un sistema democrático, demuestra la cara totalitaria del progresismo y la perversión de su lenguaje que se identifica con la libertad. Bajo coordenadas económicas y de bienestar material, occidente avanza hacía el totalitarismo. Hacía la esclavitud del hombre. Ya no es posible pagar en efectivo por encima de 2400€, particular – empresa, en España. Todo lo quieren hacer depender del chip de la tarjeta de crédito. Que bien lo va a tener el sistema con el que discrepe de él. Un borrado “accidental” de sus datos, basta.
Esa cara totalitaria del progresismo, tiene su raíz en el propio relativismo de sus ideas, las cuales se dogmatizan para todo pensamiento divergente al que tildan de fascismo. Ignoran que esa forma de pensar en sí misma es totalitaria.
La clase política de occidente, es neurótica y todo el sistema mediático (con alguna excepción) sigue a la voz neurótica de su amo. Trump aunque es de modales bastos, intelectualmente aporta oxígeno en este mundo en que no se habla de valores que no sean los economicistas.
- Cierto. El comunismo ha sido el culpable de matar unos cien millones de personas, y de esclavizar en una dictadura a unos mil millones (hasta 1989). Hoy son más los esclavizados (China, Corea del Norte).
Eliminar- Los errores del comunismo vuelven de nuevo: Podemos, Comunes, Iniciativa, CUP, populismos hispanoamericanos (Venezuela, Bolivia...)
- Una muestra de la vuelta del comunismo en Cataluña está en el despacho de la alcalde de Barcelona, Ada Colau:
www.elperiodico.com/es/noticias/extra/quienes-son-mujeres-despacho-ada-colau-8m-4958084
El marxismo en occidente ha derivado en marxismo cultural.
EliminarTodos los partidos de la esfera política se han deslizado hacía lo políticamente correcto. Ya no hay ni conservadores ni progresistas diferenciados porque todos han asumido las tesis progresistas que se enmarcan en una economía globalista. Aquí ya no se habla de moral (bien o mal), sino de ética (correcto o incorrecto). Esta ética se va incorporando al derecho y se va generando por demanda social. Esta, está totalmente controlada por los media, que a modo de opio va surtiendo a la población. Los media a su vez son controlados por su propia publicidad que se dirige al consumo hedonista dictado por el globalismo.
En este progresismo se aprecia que no existe definición universal del concepto de persona. Existen múltiples bioéticas relativistas. De ahí el aborto, la eutanasia, la eugenesia, la venta-destrucción-manipulación del embrión, ¿manipulamos el genoma humano?, la ideología de género.
Nunca la vida humana había llegado a ese nivel que se puede catalogar de industria de la destrucción de la persona en esos momentos vulnerables de la vida.
Aquí en Cataluña ese globalismo además es financiado por administración interpuesta. Un rasgo particular de este globalismo es la ideología secesionista que se pinta de catalanismo de síntesis, pero que es profundamente globalista. A ese globalismo le molesta la nación España, ya que romperla es romper con su historia de nación cristiana, madre a su vez de tantas naciones cristianas.
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