No se hallaba en la lista de nombramientos parroquiales publicada en el mes de junio, pero el agravamiento de la enfermedad del párroco de la Basílica de la Merced, Mn. Jordi Farré Muro, obligó a promulgar un decreto especial por el que se designaba nuevo rector al Dr. Joan Martínez Porcell, el cual tomó posesión el pasado domingo 14 de septiembre. El acto fue presidido por el obispo auxiliar Taltavull, dado que nuestro cardenal se hallaba en peregrinación a Roma con el grupo de Catalunya Cristiana y Radio Estel. Las prisas obedecían a la próxima festividad de la Princesa de Barcelona y a su procesión, que salió este último sábado, siendo ya presidida por el nuevo párroco.
Joan Martínez Porcell es un barcelonés, nacido el año 1960, el cual ingresó en el Seminario de Toledo a la edad de 17 años, siendo ordenado en 1983 por el cardenal D. Marcelo González Martín. En los años 70 y 80 fueron varios los jóvenes catalanes que, ante la deriva del Seminario de Barcelona, decidieron cursar sus estudios y encarrilar su vocación en el de Don Marcelo, el cual llegó a alcanzar unas cotas extraordinarias de seminaristas.
Tres de esos sacerdotes catalanes ordenados en Toledo adquirirían con el tiempo una notable relevancia: el hoy obispo de Terrassa, José Angel Sáiz Meneses, su obispo auxiliar Salvador Cristau y el recién designado párroco de la Merced. Los tres fueron compañeros de Seminario y, lógicamente, entre ellos se mantuvo el natural lazo de amistad y camaradería. Eran los catalanes de Toledo. Y, con los años, pasaron a ser los toledanos de Cataluña. Apátridas en un sitio y en otro; pero mientras en Toledo eran admitidos con los brazos abiertos, en Cataluña el gentilicio adquiría tintes despectivos. Una suerte de apestados que se habían apartado del tarannà de su tierra.
De los tres notorios toledanos fue Martínez Porcell el que adquirió mayor categoría científica. Licenciado en Filosofía Eclesiástica por el Angelicum, Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona, profesor de la Facultad eclesiástica de Filosofía, catedrático de la Universidad Ramón Llull y uno de los más relevantes continuadores de la prestigiosa Escuela Tomista de Barcelona.
Como sacerdote, tras sus primeros pasos en la diócesis toledana, volvió a Barcelona y fue designado vicario de la parroquia de San Pio X, cuyo párroco era el actual obispo emérito de Gerona, Carles Soler Perdigó. Cuando éste fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona, se le encomendó por el cardenal Carles el territorio del Vallés (el cual se corresponde a día de hoy con la diócesis de Terrassa). Uno de sus principales colaboradores fue Martínez Porcell, el cual, tras el paso de aquel a residencial gerundense, fue designado vicario episcopal de la demarcación.
El éxito actual de la diócesis egarense, el celo de sus sacerdotes, el ambiente de comunión diocesana y la considerable actividad pastoral beben su primigenia fuente en la labor del Dr. Martínez Porcell. Los sacerdotes que quedaron en aquella demarcación y que tan bien han colaborado con el obispo Sáiz, se corresponden con los que había elegido el hoy titular de la Merced, ya sea como número dos de Soler Perdigó o como vicario episcopal.
En el año 2005, el cardenal Martínez Sistach lo nombró Decano de la facultad de Filosofía, ejerciendo sus dos mandatos legales, sin añagazas de prórroga como el Dr. Armand Puig, siendo sustituido en 2012 por el doctor en Historia del Arte, Jaume Aymar Ragolta. Comparen el bagaje de uno y otro en la ciencia del saber. ¡Huelgan comentarios!
Mn. Jaume Aymar |
Después de una cierta reclusión en la actividad docente, su labor pastoral se limitó a la vicaría de la parroquia de Santa Inés, hasta que este verano fue designado párroco de la Basílica de la Merced.
Se trata de un extraordinario nombramiento. Extraordinario y sintomático de los que nos va a deparar el futuro. Tanto esos toledanos de los 70-80, como otros sacerdotes ordenados en los 90 y a principios del siglo XXI, son los únicos curas jóvenes que quedan en Barcelona. Ellos, y no otros, van a ocupar los cargos diocesanos y las parroquias de mayor relevancia. Y no sólo por cuestiones de edad, sino por su nivel académico y pastoral y por la eficaz actividad que han venido desarrollando en los diferentes servicios que les han sido encomendados. Lo he repetido en más de una ocasión: el cronómetro está en marcha y no hay vuelta atrás. Se burlaban de los toledanos y ahora les confieren una de las primeras basílicas de la ciudad.
Oriolt
Así sea. Aunque es una lástima que sea la Naturaleza la que tenga que hacer el trabajo de los obispos, por la falta de inteligencia o de coraje de estos.
ResponderEliminarYo diria MIEDO, perdieron el poder y ahora divagan, la historia dira la ultima palabra.
EliminarBenvolguts germans en Crist.Hoy he podido leer en GG una BUENA noticia. Por fin hay algún nombramiento parroquial que es acertado y merecido. Yo conocí personalmente al Mn Joan Martínez siendo él rector de la parroquia de La Garriga. Siempre me pareció un buen sacerdote y con la nergía suficiente para decir qué hay que hacer si es lo que necesita i conviene a la parroquia. Sin miedo al qué dirán y el deseo de acertar siempre en sus decisiones. Me alegra muchísimo su nombramiento porque seguro que se notará el cambio. Tiene un gran currículum y ganes de servir y trabajar por la Iglesia. Alguna vez había pensado que era un posible aspirante al obispado. Pero, como es de los "toledanos"............. . Con todo corazón le deseo, Mn Joan que la Verge Maria Auxiliadora li ajudi en la seva nova missió. Amén. Felicitats.
ResponderEliminar“El nacionalismo se viene considerando una y otra vez como religión desde el clásico ‘Nacionalismo: una religión’, publicado en 1960 por Carlton Hayes, hasta los trabajos más recientes de Peter van der Veer, Talal Asad, Carolyn Marvin y otros. (…) El sentimiento de lealtad nacional excluyentesustituye a las difusas lealtades previas debidas a la región, el grupo étnico, la clase y la iglesia. Según Carlton Hayes, esta exclusividad es la que separa al nacionalismo de los otros tipos de lealtades previos. (…) El nacionalismo se clasifica como religión debido a su exclusividad. A causa de esa exclusividad -de su celo- la nación se convierte no en un simple sustituto de la iglesia, sino en sustituto de Dios” (William T. Cavanaugh: El mito de la violencia religiosa, Granada, 2010, p.217).
ResponderEliminarEsta reflexión nos ayuda a entender 2 cosas:
1) La pretensión de reducir nuestra identidad europea, española y catalana únicamente a la dimesión catalana corrobora la idea de Cavanaugh, y es muy empobrecedor;
2) El obispo Novell y los capellanes del Front Nacionalista deberían pensárselo más cuando predican la devoción al idolillo de la “nació”, pues debilitan la fe del pueblo sencillo y adulteran su ministerio.
Mn. Joan por la amistad y aprecio que le tengo, y apreciando su valia: me alegro profundamente de su nombramiento: y mi alegria como fiel, seria perfecta si le nombraran Obispo de la Diocesis de Barcelona. Toca rezar mucho para que así sea. Mis oraciones no le van a faltar,
ResponderEliminarDe nacionalistas lo son iguales en Madrid, pero allí españolistas.
ResponderEliminarPues va a ser que no, aunque a usted no le guste. Nacionalistas hay en cantidad relevante en Cataluña, Vascongadas y menos en Galicia. En Madrid hay chulitos, funcionarios, patriotas, rojos, antisistema, mucho católico practicante, mestizos, franquistas ....pero nacionalistas apenas. Es lógico, teniendo presente que el nacionalista es un acomplejado que achaca sus males a un enemigo exterior, que poco menos que hace budú con ellos
EliminarCuando los ciudadanos de estas "pequeñas" nacionalidades hacen gala de una fuerte identificación "nacional", pueden ser tachados de "nacionalistas" por los grandes Estados-nación, que no parecen entender que ellos mismos no son otra cosa sino un producto histórico del nacionalismo. De este modo, el nacionalismo propio se presenta por el Estado-nación como una fuerza cohesiva y necesaria bajo la etiqueta de "patriotismo", mientras que el nacionalismo "ajeno", más aplicado a las nacionalidades subsumidas en tales Estados fuertes, se presenta como una fuerza irracional, peligrosa y etnocéntrica, porqué se resiste a ser asimilado por el suyo, que se cree superior, hasta crearle el complejo del enemigo interno al que hay que combatir y exterminar con o sin budú.
EliminarSr. Oriolt, gracias por ese articulo.
ResponderEliminarAparte de los tres sacerdotes citados que echaron raíces en Barcelona y tuvieron que estudiar y ordenarse en Toledo que han alcanzado una cierta relevancia eclesial, no hay que olvidar al actual Canónigo de nuestra Catedral, Mn. Josep Vives Trabal, creo que fue el primero de los jóvenes catalanes que fueron a Toledo, siendo ordenado en el año 1978 y familiar del nuevo párroco de la Basílica de la Merced.
También es destacable que el actual Obispo auxiliar de Terrassa ya había sido párroco de la Merced.
Si señor siendo Arzobispo de Barcelona el Cardenal Carles y Secretario Canciller el actual Obispo de Terrassa.
EliminarSobre el anterior artículo de GG Estrategia a la desesperada de Vives, parece que hay un precedente, el rey belga Balduino, que abdicó unas horas para no firmar la ley del aborto.
ResponderEliminarSólo que Vives parece querer aprovecharlo como salto de trampolín a Barcelona, mientras que deja todo el fregado y el papelón a otro obispo, al cual le va a caer, merecidamente, el adefesio de "vestir la mitra y la púrpura sólo por ganas de mandar y tener poder".
He tenido el privilegio de tener a Mn. J. M. Porcel de párroco y profesor, además de gozar de su amistad. Un buen sacerdote, excelente persona y buen profesor. Todo mi afecto, reconocimiento y le deseo lo mejor en esta nueva andadura como Pastor. Que Dios y la Mare de Deu de la Merce le bendiga y guarde.
ResponderEliminarMn. Joan, felicidades, ojalá consigas que la Mercè sea para Barcelona lo que el Pilar para Zaragoza. Unas palabras que te deben sonar. Me alegro mucho de tu nombramiento que pude comprobar ayer en la Basílica de la Princesa de Barcelona.
ResponderEliminarfelicitats i a treballar!!!
Hay otro obispo, Monseñor Oropesa, (Obispo de Cienfuegos, Cuba) que también marcho de Barcelona al Seminario de Toledo en los años que cita este artículo. Al igual que el actual obispo de Tarrasa no es nacido en Cataluña, pero si residía aquí.
ResponderEliminarCuánto bien puede hacer un sacerdote! Qué Dios bendiga al padre Gines.