Luis Magrinyà es un escritor mallorquín, residente desde muy joven en Madrid, ganador con su relato “Los dos Luises” en el año 2000 del Premio Herralde de novela, creado hace 40 años por la editorial Anagrama. El héroe de esa novela ha llevado una vida regalada hasta que, al cumplir veintiocho años, su padre lo pone a trabajar. Se ve entonces inmerso en las mezquindades y rutinas de la vida laboral. Y desde su puesto en una revista de actualidad teatral, asistirá a la ruidosa creación de un nuevo mito escénico, un joven desconocido que debe desbancar a un autor consagrado poco dispuesto a ceder sus privilegios. Los dos Luises.
Luis Francisco Ladaria es un teólogo y profesor que ha llevado una vida de investigación y docencia teológica al servicio de la Iglesia durante toda su existencia. No negaremos desde aquí su cualificación intelectual y su entrega generosa al servicio de la Fe, para cada uno de los ministerios a que, primero la Compañía de Jesús y más tarde el mismísimo Juan Pablo II y posteriormente Benedicto XVI, le han requerido. Aquí no vamos a entrar en las minucias de su discutida concepción del pecado original, que tan sucinta como magistralmente el padre Iraburu detalló como alejada de la ortodoxia católica. No es este ahora nuestro cometido. En línea de máxima, Ladaria es un teólogo válido, con una gran formación patrística y cristológica, y con una gran voluntad de reconstruir el corpus doctrinal de la Iglesia tan malogrado en los últimos decenios.
Es también un hombre crítico con la Compañía de Jesús: no esconde, al menos en petit comité , su desaprobación a muchos de los caminos que la familia ignaciana ha emprendido en los últimos tiempos. Pero como buen jesuita, su actitud crítica es más una disensión de carácter intelectual que una postura definidamente contrapuesta a cuestiones y personas en particular. En definitiva son su familia espiritual a la que siempre ha rendido homenaje y en cierta manera, tributo.
Los jesuitas Magriñá (Provincial) y Puig (Presidente Escola Cristiana) |
Eso no nos preocuparía excesivamente si no fuese porque, llegado el caso de que este fuera nombrado Arzobispo de Barcelona, su actitud hacia los hombres de la Compañía en Cataluña intuimos sería magnánime y obsequiosa. Y ese es un gravísimo peligro. Porque aún a pesar del declive moral y de la mengua del peso específico de los jesuitas en nuestra tierra, ello no ha menoscabado su prestigio y su poder, muy especialmente entre los religiosos y religiosas catalanes que les rinden obsequio absoluto Es cuestión de complejos de inferioridad. No por algo el presidente de la Escola Cristiana de Catalunya es el P. Puig.
Y aunque con la integración de los jesuitas en una provincia española única es de prever la desaparición como provincial del padre Lluis Magriñá, otro Luis otro Magrinyá diverso del novelista, Ladaria no atacará jamás el poder fáctico tan nocivo y perjudicial que Puig y Magriñá ejercen en la sombra, a merma de la salud espiritual de la Iglesia en nuestra tierra. Ras i curt.
Y no sólo eso. Ladaria en Roma no ha cultivado amistades con el sector romanista barcelonés, sino con el sector progresista. Con su hipotético nombramiento todo el sector progre de Barcelona, que forma el núcleo duro del gobierno de Sistach, desde la Facultad de Teología y Salvador Pié como pieza emblemática, hasta el último de esos arciprestes sui géneris colocados por Sistach, pasando por cada uno de los Vicarios Episcopales entre los cuales destacar a Galtés y a Barcardit, tienen su posición más que blindada. Con toda impunidad podrá Mn. Claret, el Delegado de Pastoral Familiar, invitar como parece ser hará ahora con Sistach al mando, a José Antonio Pagola para una conferencia bajo el paraguas de su Delegación.
¿Y que sucederá con el clero joven barcelonés, los ahora llamados “ curas hijos de un dios menor” ? Permanecerán allí donde ahora están. En la segunda, por no decir tercera corona diocesana. Es decir en la periferia del gobierno y del corazón del Arzobispo. Haciendo el trabajo pastoral de base que los validos de Sistach rechazan ejecutar, por su vocación señoritinga a la élite. Puro jesuitismo del peor.
Es cierto que Ladaria es un hombre afable y en el trato personal, dicen que preciso y detallista. Y que podremos augurar una relación más sincera y fraternal con él como Padre y Pastor diocesano. Pero de nada sirven las formas si no van acompañadas de decretos ejecutivos. Posiblemente “mucho te quiero perrito, pero pan poquito”. Solo las migajas del nacional-progresismo que seguirá banqueteando en la mesa de Epulón.
Monseñor Ladaria suele responder cuando le preguntan sobre la realidad española, sea política como eclesial, que poco conoce pues sólo viene por estos lares de vacaciones. Germinans siempre defendió la necesidad de que el próximo Arzobispo de Barcelona, más allá de su lugar de origen, debía conocer profundamente la realidad eclesial barcelonesa. Con ese planteamiento acuñamos una frase: tener el mapa de minas de Barcelona . Y con él elaborar con toda libertad, eso sí, su hoja de ruta para el gobierno diocesano. Un gobierno para el que tendrá que contar irremisiblemente con unos seglares muy preparados. Diríamos aún más: con un laicado especializado. Pero no tema por ello, ese laicado existe. Es necesario que tenga acceso a él desde el primer día y pueda con él contar. Es necesario desactivar ese tono marcadamente clericalista que tiene nuestra realidad diocesana. Los laicos aquí, nos tememos que en muchos más sitios, son únicamente un decorado. Las bambalinas del poder.
Sistach junto a Ladaria, detrás el discípulo Novell el día de su consagración |
Por último, el jesuita mallorquin no es un hombre con experiencia pastoral, es un hombre quizás únicamente de dos maderas, la de la tarima docente y la de la mesa de estudio. Demos por supuesto que también de la madera del reclinatorio. No sabemos si lo sería de la del confesionario y el ambón. Son cinco maderas sobre las que reposa el éxito de un buen sacerdote y un mejor obispo. Para ello hay que tener fusta. Omitimos por discreción y reserva la otra que aquí es explícitamente necesaria, la de la vara de báculo.
No sabemos si como en la novela premiada con el premio Herralde, el Luis de Manacor ha venido para asistir a la creación de un nuevo mito eclesial, ese joven obispo que desde Solsona, debería suceder en un decenio a Sistach. Sus 68 años anunciarían ese pontificado de interregno abriendo paso a Novell. No juzgaremos las intenciones y proyectos, y menos si son romanos.
Desde Germinans lo único que tenemos claro, conociendo el caldo de cultivo y el medio en el crece y se desarrolla nuestro nacional-progresismo, es que este está poco dispuesto a ceder sus privilegios. Y que después de un Luis, buscará a otro Luis para perpetuarse. Como el Alien, el octavo pasajero. Mal pronóstico. Aunque permanezca reservado en algún sagrado pectoral.
El directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit
El directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit
En cierta ocasión hablando sobre las cualidades y necesidades de un Obispo para Barcelona, me comento; "Tal como están las cosas aquí, el futuro Obispo tiene que tener una vocación de mártir o querer quedar bien con todo el mundo, con lo cual el gobierno pastoral de la diócesis, sería como ahora".
ResponderEliminarCon todo el respeto... que continue Ladaria viendo a estos lares de vacaciones, pues de la misa no sabe ni la mitad.
EliminarEstos jesuitas que juegan a "golpistas" no son trigo limpio.
EL CANDIDATO IDEAL
ResponderEliminarEl problema de la Iglesia en Barcelona es muy grave, y como mínimo, el nuevo arzoobispo, como gobernador y maestro santificador, debe de emprender unas acciones:
1. Que la comunidad eclesial educativa (Seminario y Facultad de Teología), con sus profesores y directores espirituales, sigan el recto camino y la sana doctrina y eviten toda la Nueva Era. Es la base de todo.
2. Que el obispo huya de la complicidad en el silencio (no combatir la herejía), la cual crea la confusión entre los fieles, hace perder la salvación a muchos, hace crecer la iniquidad y enfría la misericordia en el mundo. Por ello:
a) debe de hacer cumplir la Profesión de Fé y el Juramento de Fidelidad que deben de hacer los que ejercen en la Iglesia (Ad Tuendam Fidem).
b) debe de combatir la apostasía generalizada en el interior de la Iglesia, entre los clérigos, religiosos y teólogos, que retuercen el pescuezo de las verdades católicas: los que niegan las verdades de fe: la existencia del infierno, del pecado grave y pecado original, de la confesión, del demonio y de los ángeles, de la condenación eterna o de María; y los que niegan las verdades morales: aborto y anticoncepción (Humanae Vitae), matrimonio homosexual, relaciones prematrimoniales, uniones de hecho, reproducción asistida...
c) debe de perseguir a todos los que contradigan las verdades católicas:
- Los falsos profetas del interior de la Iglesia, que son todos aquellos clérigos, teólogos y religiosos que niegan las verdades divinamente reveladas, las verdades definitivas y las verdades seguras (Ad Tuendam Fidem)
- Los profetas de la Serpiente: todos los que promueven la Nueva Era
- Los profetas de la Bestia de la Tierra: los eclesiásticos politizados al poder de la Generalidad de turno
El gobierno diocesano debe de construirse con las mejores piedras y vigas para que el edificio divino se sostenga, y no caiga ya más sobre inocentes.
DOS CANDIDATOS
Es curioso que los dos candidatos a arzobispo de Barcelona, Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.J., y Antonio Cardenal Cañizares Llovera, tengan 68 y 67 años respectivamente, lo cual implica un nuevo nombramiento de arzobispo para el 2021, dentro de 7 años, si son nombrados el 2014 y cesan a los 77 años. Y de nuevo reempieza toda la problemática de los candidatos. Increíble.
Ambos tienen una edad inadecuada para disponer de tiempo y energías con el fin de refundar la comunidad eclesial educativa barcelonesa (Seminario y Facultad), base esencial de la renovación y reforma radical de la Iglesia en Barcelona: un sacerdote tarda en hacerse unos 7 años, y las nuevas promociones irán creciendo sólo con el paso de los años. Estos candidatos no verían ejercer ni a su primera promoción de sacerdotes. Alucinante.
Por ello se necesita un mandato de larga cuenta, de 15 a 20 años de pontificado, y lo ideal es que dure el período 2014-2034, para dar origen a una nueva generación de sacerdotes.
En el caso de Ladaria, como arzobispo de Barcelona, tendría un gravísimo problema sobre cómo afrontar el falso profetismo y los profetas de la Serpiente que existen dentro de la propia congregación jesuítica catalana y que contaminan al propio Esade: jesuitas eneagrámicos, jesuitas que celebran misas irregulares, jesuitas teólogos y profesores que niegan las verdades de fe y moral...
El caso de Cañizares es aún más curioso, pues se dice que se unió con Sistach y Bertone para tomar la discutible decisión de echar de la COPE a Losantos y Vidal, lo cual le da un perfil altamente politizado, además de carecer de la cercanía que le dé conocimiento exacto de la enferma y agonizante realidad eclesial catalana, ni de las soluciones urgentes y trascendentes que requiere.
No parecen lógicos estos dos supuestos candidatos. Alguien ha debido de darlos sin saber casi nada de los gravísimos conflictos y dificultades de la Tarraconense.
Le sugeriría de que, quizás, antes de nada, debería de oír la canción “Aha, Uhu, Mhm, gonna get along without you now”, de Viola Wills. Que la disfrute.
Caramba Sr. Jordi a Ud. el Vaticano, mejor dicho la Santa Sede deberia consultarle sobre la ideoneidad del futuro obispo de Barcelona.
EliminarDebe hacer esto, y lo otro,y lo de más alla,...
Mire quedese tranquilo porqué el cambio de obispo para Barcelona va para largo, como minimo 2 años más sin contar este curso.
Mons. Ladaria tendria 70 años, por 5 años no vendria a Barcelona.
Si bien es cierto que en una primera terna aparecia.
El Card. Cañizares si vuelve a España va a Madrid.
Yo como creyente confio en la Santa Sede, y el Espiritu Santo, ellos nos mandaran al que en ese momento Dios y su Iglesia necesitan.
Un obispo es para todos, para los progresistas, los catalanistas, y también para los españolistas.
Dios llama a la salvación a todos, sin distinciones, ni esquemas mentales, ni politicos.
Rezemos ya desde este momento para que Dios ilumine a los que deciden el nombramiento, y para que el escogido asuma con generosidad y sacrificio su servicio a esta Iglesia diocesana de Barcelona.
Solo Dios sabe porqué hace las cosas.
Y nosotros sus fieles, más visión trascendente, más humildad, más obediencia, y más oración.
Alabado sea Jesucristo.
Viva el Papa y sus colaboradores más cercanos en el gobierno de la Iglesia Catòlica, Apostólica y Romana.
EliminarUn obispo se encarga del control y vigilancia del cumplimento del MAGISTERIO DE LA IGLESIA
en su diócesis.
¡Hacer cumplir este MAGISTERIO a todos!¡Todos!
- Que Roma elija el arzobispo no es garantía de idoneidad, sólo es una presunción de que es el adecuado.
EliminarHay ejemplos recientes de obispos con actuaciones irregulares que han debido de cesar o ser cesados.
- Que un obispo haya realizado buenas actuaciones en el pasado o en el presente, no es tampoco ninguna garantía de que efectúe buenas acciones futuras.
Por eso hay que estar siempre vigilantes.
- Un arzobispo puede no hacer cumplir el magisterio y la legislación canónica.
Puede disimular y tolerar; disimular: si no hacer nada cuando tiene conocimiento privado del hecho delictivo; tolerar: si no hace nada cuando tiene conocimiento oficial o notorio del hecho.
Las razones de ello pueden ser por oportunidad, dejación, desinterés, pusalinimidad...
El cardenal barcelonés desconoce las subvenciones a medios catalanes
ResponderEliminarEn una larga entrevista entre Bastante y el cardenal barcelonés han tocado los palos pactados previamente. Es una conversación de masaje sin mensaje. Es un cinculoquio para no decir nada importante. No tiene ningún titular destacado. Es una pura vaciedad. Eso sí la identidad catalana no falta en democracia, dice el cardenal.
Al final, el preguntante interroga así:
“¿Cómo ve usted a los medios de comunicación?
Hay tantos medios, que es imposible conocerlos todos, leerlos todos, pero pienso que pueden hacer (y que muchos hacen) un buen servicio a la sociedad. Creo que hay veces que no se les puede pedir más por la inmediatez, porque no debe ser fácil hacer una noticia en 5 minutos, pero no obstante pienso que deben intentar buscar la verdad. Hay que buscar la verdad, el respeto a la persona, el respeto a la presunción de inocencia. Hay que dar la información sin sensacionalismo, dar primero la información y después, si acaso, la opinión sobre la información. Todo esto me parece que muchos periodistas, y muchos medios, lo están intentando.
El otro día, con motivo de la fiesta de San Francisco de Sales, le pedí al santo patrono que los hombres y las mujeres que se dedican a esta profesión la vivan con vocación.”
Olvida el cardenal residente en Barcelona que los medios que él conoce están todos subvencionados por la Generalidad catalana con dinero público, notorio y publicado. Les invito, amigo lectores, a verlo.
“La Generalitat de Cataluña ha publicado este fin de semana, a través de su Diario Oficial (DOGC) el listado de las subvenciones que otorga a diversos medios de comunicación basados en la región, totalizando 2.764.000 euros entre todos ellos.
En dicho listado, que reflejan medios como e-noticies, figura en primer lugar el periódico El Punt Avui, que recibe un total de 568.000 euros (489.000 por su edición impresa -249.000 a la edición de Gerona y 240.000 a la nacional- y 79.000 por la edición digital).
A continuación se sitúa La Vanguardia, que percibe 445.000 euros y El Periódico, con 442.000, seguidos por Ara, con 237.000.
La lista la completan medios como El 9 Esportiú (152.000), Regió 7 (118.000), Diario de Girona (116.000) y Segre (115.000).
El Grupo Segre, editor de revistas como los Súpers, Descubrir, Cocina y Sàpiens, recibe por su parte 84.000 euros, y por último, El Temps se lleva 33.000.
Por parte de los medios digitales, se lleva la palma Vilaweb (71.000 euros), NacióDigital (45.000), e-noticies (43.000), Racó Catalá (34.000) o El Singular Digital (14.000).
Finalmente, las radios también han recibido sus subvenciones, siendo la más beneficiada RAC-1 (95.000 euros), Flaix FM (57.000), Flaixbac (55.000) y RAC105 (40.000)”
Con medios subvencionados es imposible conocer y publicar la verdad. Solamente se encuentra la verdad que desea el que paga.
Conclusión
El cardenal barcelonés desconoce esta lista de subvenciones. O si la sabe la calla por lo que pueda pasar. Es mejor mantener el silencio de los corderos estabulados.
Anónimo4 de febrero de 2013 09:32
ResponderEliminar"Caramba Sr. Jordi a Ud. el Vaticano, mejor dicho la Santa Sede deberia consultarle sobre la ideoneidad del futuro obispo de Barcelona..."
Roma hace lo suyo, y se opina de lo que se sabe y se puede.
El origen del desastre de la Iglesia en Barcelona tiene, afortunadamente, fecha, nombres y causas conocidas:
1. El postconcilio, su exégesis de la ruptura y el nacional-progresismo.
2. La fechoría de la campaña de "Volem bisbes catalans¡", promovida, entre otros, por Josep Benet y Jordi Pujol el mayo del 1966, por la que Marcelo fue sustituido por Jubany.
CANDIDATO
En relación con la edad ideal del nuevo arzobispo, me parece que quizás debería de haber nacido al entorno del 1950 y haberse ordenado sacerdote durante la transición (1977-1978), o sea, que es de la generación de Juan Pablo II.
Mi argumento es que, de esta manera, tiene conocimiento desde dentro y suficiente salud y energías como para curar, sanar y sanear esta enferma y descuidada diócesis.
Aquí hay una relación de los últimos cuatro arzobispos de Barcelona, donde se prueba que la mejor edad es la de Jubany, arzobispo de Barcelona con 58 años (responsable del desastre de la diócesis de Barcelona, no juzgo los motivos), y que tuvo un mandato pontifical de 19 años.
Pero 55 años son los ideales, dado que tendrá una suficiente energía inicial para desarrollar la ingente tarea que le aguarda, podrá disponer de 22 años para hacer correcciones durante los primeros diez años, y además sería plenamente de la generación Juan Pablo II: seminario y ordenación desde el mismo origen.
Una relación de arzobispos y de mi preferido candidato, salvo error u omisión:
Edad obispo - Nombre - Mandato Barcelona - nacimiento - ordenación
48 años - Marcelo González - 1966-71 - nace 1918 - orden 1941
58 años - Narcís Jubany - 1971-90 - nace 1913 - orden 1939
64 años - Ricard Mª Carles - 1990-04 - nace 1926 - orden 1951
67 años - Martínez Sistach - 2004-14 - nace 1937 - orden 1961
Candidato ideal "Generación JPII"
55 años - XXX - 2014-36 - nace 1958 - seminario 1977 - orden 1983
Mandato largo de 22 años
Lo digo, principalmente, porque durante su primer año, si quiere llevar a buen término su proyecto, deberá de seguir el ejemplo de la Campana de Huesca de Ramiro II el Monje, mediante la cual "sosegó su regno en paz".
es.wikipedia.org/wiki/Campana_de_Huesca
Simbólicamente, claro.
Para espíritus sensibles, hay otra opción: promoveatur ut amoveatur.
it.wikipedia.org/wiki/Promoveatur_ut_amoveatur