Si la renuncia de Benedicto XVI provocó una tremenda convulsión, el período pre-cónclave está produciendo una sucesión de noticias, a cual más desconcertante. No debemos negar la realidad y está claro que un hecho radicalmente novedoso en la historia contemporánea de la Iglesia va a acarrear un encadenamiento de efectos seguramente impensables. Nada va a ser igual. El cónclave del 2013 no viene precedido de las exequias de un Santo Padre, con el consabido respeto que produce el hecho luctuoso. No hay dolor por la pérdida de un sumo pontífice. A lo sumo, ha habido sorpresa, trastorno, resignación; pero el papa renunciante está vivo, residirá esos días en Castelgandolfo y luego seguirá viviendo (aunque oculto al mundo) dentro de los muros vaticanos.
La renuncia ha abierto la veda y las noticias se agolpan: la polémica con el cardenal Dolan; las informaciones del diario La Reppublica ; las declaraciones de los obispos alemanes; el alejamiento de monseñor Balestrero de la secretaría de estado; la renuncia conocida hoy mismo del cardenal O'Brien, acusado de haber abusado de cuatro sacerdotes, y el anuncio de su inasistencia al cónclave; la posibilidad de que tampoco asistan los cardenales Mahony y Daneels; la entrega del informe sobre el Vatileaks, respecto al cual ha dispuesto el Papa que permanecerá en secreto hasta su entrega al nuevo Pontífice. Y probablemente habrá más noticias negativas en los próximos días.
Pero no es la primera tempestad que sufre la barca de Pedro. Ha habido muchas más en la historia y tampoco será la última. Puede que no sea exacto el símil, pero el inesperado fallecimiento de Juan Pablo I, a los 33 días de su elección, propició también momentos de confusión e incertidumbre en nuestra Iglesia. Sin embargo, después vino la sorpresa del vendaval Wojtyla y su "no tengáis miedo", desde el primer momento en que se asomó al balcón de la Plaza San Pedro.
Con toda seguridad, la Iglesia necesita una nueva sacudida como la que nos trajo el papa polaco. Como en aquel segundo cónclave de 1978, es necesario un efecto sorpresa que nos permita recuperar la iniciativa. Con el agravante de que no tenemos que luchar sólo contra los tradicionales enemigos de Cristo, sino contra el mal que se halla instalado dentro de la propia Iglesia.
No cabe negar que este cónclave se halla inmerso en una profunda lucha de poder dentro de la Iglesia. Tampoco cabe negar (aunque haya hecho profesión wojtyliana) que existe la necesidad de "despolonizar" la curia romana. Al mismo tiempo que se firma el finiquito al "sono di Bertone". El combate fratricida entre dos núcleos de poder vaticanos ha producido un daño irreparable en este final de pontificado.
Nos hallamos ante unos momentos cruciales en la historia de la Iglesia. La responsabilidad de los cardenales electores es mayor, si cabe, que en el último cónclave.
Pero la gravedad del momento histórico no nos debe conducir al despiste. El progresismo eclesial se ha lanzado en tromba a alabar la renuncia de Benedicto XVI, como un presagio de la desacralización del papado. Pero el progresismo eclesial (¡no digamos el nacional-progresismo local!) han venido tergiversando "pro domo sua" las afirmaciones del Papa renunciante. Por ello, han soslayado sus severas palabras sobre lo que él ha denominado "el concilio virtual" o "concilio de los medios". Las palabras del Papa en el miércoles de ceniza son claras y concluyentes: " Sabemos cómo ese 'Concilio de los medios' era más accesible a todos, dominante y más eficiente. Y ha creado calamidades, tantos problemas y miserias. Seminarios cerrados, conventos cerrados, liturgia banalizada”.
Esa dura advertencia del Papa Ratzinger no debe caer en saco roto. No es el tiempo de ahondar el desastre post-conciliar al igual que no es el tiempo de ahondar en las luchas por el poder en la curia. Será tiempo de vino nuevo y odres nuevos. Pero no aquellos odres que cómo bien ha sintetizado Benedicto XVI solo crearon calamidades, problemas y miserias.
And last but not least , el resultado de las elecciones italianas parece contribuir a la tormenta perfecta. Se va desarrollar el cónclave en un país bajo el huracán. Difícil lo van a tener los italianos que pretendían recuperar un papa trasalpino.
Oriolt
¿Que la barca de Pedro sufre una tempestad?
ResponderEliminarEl mundo laico también lo está, y aún más. Y no sólo Italia.
En España y Cataluña, el PSOE-PSC, por ejemplo, está al borde de la ruptura y el desgaje total, si no hay remedio. Con la curiosidad de que Chacón puede refundar el PSC en Cataluña.
¿Qué está pasando?
Desde Mi ounto de vista Sr. Oriolt, un comentario muy bueno.
ResponderEliminarHoy día nuestra querida Iglesia Católica esta pasando por una apostasía muy generaslizada.
Pablo VI, ya denunció que el humo de Satanás había entrado en ella.
Benedicto XVI, también ha manifestado que los mayores enemigos de la Iglesia, los tenemos dentro.
Esto sin duda no es nuevo. No recuerdo el nombre del Histpriador protestante, que hizo una historia de la Iglesia Católica y a medida que iba profundizando en ella veís muchas luces y sombras y viendo el resultado se preguntó: ¿si la Iglesia Católica, con todas las visicitudes que ha vivido se mantiene en pie, es que tiene que ser divina y verdadera? Y se convirtió al catolicismo.
Si no recuerdo mal, en el cónclave que se eligió a San Pio X, en principio no salió sino otro cardenal que fue vetado por masón y en la proximas votaciones salio el que sería San Pio X.
Tanto Benedicto XVI, como nuestro Cardenal, pieden la oración de los fieles para que el Espíritu Santo, los ilumine cuando esten dentro de la Capilla Sixtina.
El Cardenal Rampolla, Secretario de Estado del Papa León XIII, fue vetado por masón en el cónclave de 1903? No fue vetado por el emperador de Austria?
EliminarPediría al Sr. Trenchs que antes de mandar sus escritos los leyera primero y corrigiera las letras que están mál escritas y que puliera un poco sus expresiones. Gracias!
Muchas gracias por aclaración y por sus sugerencias. Al mismo tiempo le pido perdón a usted y a quienes lean mi comentario.
EliminarMuy interesante el artículo de hoy!
ResponderEliminarCalamidades, problemas, dificultades, luchas, intrigas en la iglesia siempre ha habido, hay y habrá. La luz y kla fuerza de jesús está por encima de todo! Án imo!
La Iglesia tiene una parte humana, y una parte trascendente.
ResponderEliminarPor lo tanto es normal que la parte humana (los hombres de carne y hueso) pueda una parte de ella chiriar. Un hombre aunque sea Cardenal puede fallarle a la Iglesia y al mundo.
Pero la parte sobrenatural, es decir la trascendente, la presencia de Dios Padre, de su Hijo Jesucristo, y de la tercera persona de la Santisima Trinidad, es decir el Espiritu Santo, estaran en la Capilla Sixtina. No tengo ninguna duda como creyente y practicante que soy.
Dios nunca dejara a su Iglesia, la barca de Pedro seguira su ruta a pesar de los fallos de algunos hombres.
Dios esta aquí en su Iglesia, una, santa, católica, apostólica, y romana.
Oremos por el Cónclave, por los Sres. Cardenales que participaran, y por el nuevo Santo Padre. Sea de la nacionalidad que sea, y piense como piense. Es el Papa que debe animarnos y orientarnos en nuestro caminar en medio de este mundo para conseguir el cielo, es decir nuestra salvación.
Y oremos dando Gracias a Dios por estos ocho años del Pontificado de Benedicto XVI: por su generosidad, sus enciclicas, sus reflexiones, sus homilias, discursos, enseñanzas, su testimonio de vida cristiana,...
Que Dios le devuelva con bienes espirituales sus preocupaciones y desvelos pastorales durante su ministerio petrino.
El daño que los Bertone han causado a la Iglesia es mucho y habrá que reconducirlo. Un papa enérgico y auténtico pastor es lo que le pido a Dios y que tampoco sea de la Curia. En cuanto al candidato del nacional progresismo catalán, Martínez Sistach, creo que el Espíritu Santo debería soplar muchísimo.
ResponderEliminarTranquilos, Dios sabe mas, un buen artículo, solo le falta la guinda de que en mas de 2.000 años de Historia, con Papas de todos los tipos, santos, menos santos, pecadores, muy pecadores, en fin como la humanidad misma ninguno ha tenido problemas o enfermedades mentales y sobre NINGUNO ha hecho, dictaminado, decretado, etc. algo contrario a la FE, de la que son custodes, elijan al que mas pecador les parezca y miren sus decretales, nada contra la FE, pero nada de nada, todo en mejora de ella. Es que el Espíritu Santo maneja de verdad la barca de Pedro, miren por ejemplo el Imperio Romano, se nombre senador a un caballo, aquí en España ministra a una para la que el dinero público no es de nadie y no paso nada. Esto nunca pero nunca ha sucedido en la Iglesia Católica y capacidad para hacerlo y cosas aún peores las tiene y las ha tenido cualquier PAPA.
ResponderEliminarSolo precisamos rezar, acudir al Sacramento de la Penitencia asidua mente, a la santa Misa las veces que podamos, incluso diariamente y tranquilos es Jesús quien dirige la barca.
que el humo de Satanas quiera dominar a los jerarquas de la Iglesia de Cristo,no lo podra evitar nadie,(estamos en su territorio) la Iglesia de Cristo es otra cosa,la lucha está desde siempre asegurada,entre el bien y el mal; mientras no haya sacerdotes que prediquen las estrategias y las intrigas del maligno,fuera y dentro de la iglesia tendremos estas inquietudes teologicas más elementales. Y esto por el momento no lo veo en los templos católicos.
ResponderEliminarMuy de acuerdo.
EliminarNo entiendo bien lo de "despolonizar" la Curia. En Curia Romana quedan pocos polacos y no presiden dicasterios de máxima importancia. Los más destacados son Grocholewski, en Educación Católica, y Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.
ResponderEliminarQuizá quiere decir que en tiempos del Papa Juan Pablo II la Curia campeò por sus anchas. El actual Papa quizá ha querido poner orden pero no ha podido. Así que por "desponolizzar" se podría entender hacer limpieza, poner orden por parte del próximo Papa.
EliminarSe habla de Bertone y qué decir de Sodano el gran amigo de Pinochet, el encubridor de la pederastia? Juanto al Papa, gente mejor!
¿Y el twiter de esta mañana de Sistach?:"Salgo para Roma para el Cónclave. Es un viaje muy especial. Llevo en mi corazón a todos los diocesanos. Elegiremos el mejor Papa." Más chulo que un ocho. Ni Espíritu Santo ni nada: puro pelagianismo:"Los cardenales -que somos guay- elegiremos al mejor Papa". Que Dios nos coja confesados....
ResponderEliminarVamos a ver, que el Cardenal se haya expresado asi en estos terminos,es bastante natural, Dios da los dones segun los merecimientos de cada uno,y esta más que visto que el señor no a adornado a nuestro Cardenal,con demasiadas luces,que le vamos hacer,seamos comprensivos y caritativos como buenos cristianos.
ResponderEliminarRouco Varela seguía ayer en Madrid. Martínez Sistach fue el primero en salir a comentar sobre la renuncia de Benedicto XVI y uno de los primeros en acudir a Roma. Así están una Iglesia y la otra. Y luego todos quieren ser iguales...
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