La constatación de que en Cataluña tenemos ya a las puertas un gran cambio, en lo que se refiere al estilo de vida sacerdotal y al servicio pastoral de las comunidades, es un hecho que ya no podemos ni negar ni ocultar. Por mucho que los obispos traten de dilacionar las soluciones o renegociar los términos, ya está siendo para ellos la cuestión primordial y más importante de su acción pastoral. Saben que les urge y que es el principal problema que les atañe como obispos, pero o no saben, o no se atreven a dar respuestas tajantes o, en el peor de los casos, se equivocan en el tipo de soluciones propuestas.
De todos es sabido que en la Cristiandad occidental, y no iba a ser una excepción nuestra tierra, la evangelización comenzó en las ciudades: es allí donde la Iglesia comenzó su expansión, donde residía la cultura y la sociedad civil. El mundo rural, el de los “pagos” ( pagès ) fue impermeable a esa primera evangelización. El pagano era el no-cristiano. Aunque es cierto que en la parcelación del territorio a partir de las “villas” romanas (de labranza o residenciales) y muy especialmente a partir de los esclavos que, por cuestiones más que obvias, contactaban con otros esclavos en su anda y reviene de las ciudades, el cristianismo tuvo también allí una paulatina difusión. Pero es sólo a partir del siglo V, con las invasiones masivas de los bárbaros del norte y el abandono progresivo de las ciudades, y la extensión del monacato y su labor evangelizadora del agro, que la cristianización del territorio se consolida y se hace efectiva. Sólo la invasión musulmana en nuestro caso, frustrará ese proceso.
De todos es sabido que la Reconquista anduvo pareja a una fuerte expansión monástica: frailes negros (benedictinos) desde el siglo IX hasta mediados del XII (Cataluña vieja, Llobregat arriba) y frailes blancos (cistercienses) desde la segunda mitad del XII (Cataluña Nueva del Llobregat al sur) y junto a ellos en este segundo periodo, las comunidades canónicas agustinianas y otras.
Si en Castilla fueron los canónigos los que impulsados por el deseo de adoptar una vida más rigurosa ( arciorem vitam ducere ) van constituyendo comunidades sacerdotales disciplinadas por la regla agustiniana, en Cataluña son los obispos los que toman las riendas de ese proceso de reforma de vida tratando de imponer la vida regular en sus cabildos, eliminando las corruptelas de la vida canónica tradicional, como Berenguer Sunifred de Lluçà, obispo de Vich (1078-1079), con ínfulas de verdadero reformador, imponiendo una regla propia sin el tono rigorista que esta tomará a partir del siglo XII con la adopción de la regla agustiniana. Aunque también el clero catedralicio, implanta en las iglesias alejadas de la ciudad donde existía vida capitular, la vida reglada. Así el Priorato de Sant Miquel d´Organyà (1090). O la multitud de prioratos-abadías que Pere de Rigalt crea en la diócesis de Gerona. O la labor del obispo Folch de Urgel que transforma la vida canónica de Cardona, lugar de su residencia durante su complicado episcopado urgellense. El cabildo agustiniano de St. Miquel de Besós cumplió un papel muy importante en la consolidación y desarrollo de nuevas formas de vida comunitaria del clero. A comienzos del XII, San Olegario, canónigo de Barcelona y prior de la Santa Cruz, entra en esa comunidad buscando una forma de vida más observante y rigurosa, nombrado en poco tiempo prior. De allí pasa a San Rufo de Provenza, donde adquiere la máxima responsabilidad. A los cinco años pasando por Barcelona, en sede vacante por la muerte de su obispo en una expedición de Mallorca, es aclamado como obispo. Pascual II reconfirma esa elección en 1116. Dos años más tarde, Gelasio II le nombra Arzobispo de Tarragona, inaugurando el episcopologio de la Metrópolis reconquistada.
Desde su puesto de gobierno Olegario se convierte en el gran promotor de la congregación de canónigos regulares de San Rufo de Aviñón en las diócesis catalanas. La primera casa en Cataluña, Santa María de Besalú, nace gracias al obispo de Gerona. Así San Rufo de Lérida y los cabildos de Tarragona y Tortosa, obra del que fuera pastor de ambas sedes, el obispo Tort, que los renovó. Era lógico que las ciudades reconquistadas al Islam estrenaran algunas de las nuevas formas de vida en común que estaban de moda en toda la Iglesia Universal.
Canónica de San Rufo de Aviñón |
Fueron los grandes objetivos apostólico-evangélicos de la reforma de Gregorio VII. Y cuando las reformadas de la primera época (Cister, premonstratenses, canónicas agustinianas…) comenzaron a dar muestras de decadencia, cansancio o debilidad acomodaticia, llegaron los mendicantes, franciscanos y dominicos en nuestra tierra y ya más tarde carmelitas. Pero ellos eran religiosos con votos, cuya finalidad era la vida contemplativa y el alejamiento del mundo, no el ministerio público de los sacramentos y el apostolado. Figues d´un altre paner!
Canónica de Llucà |
Los decretos disciplinares de Trento, con muy buen tino, vista la corrupción del clero (amancebados y abarraganados, con hijos y consumiendo las rentas eclesiásticas, devoradas para procurarles herencia, y la falta de formación espiritual y teológica) estableció el esquema de Seminarios que ha llegado hasta nuestros días y la obligatoria presencia en el territorio de obispos y párrocos, obligados a residir en sus jurisdicciones. Acabando con el régimen de encomienda de obispados y parroquias.
Esa distribución de un sacerdote por parroquia, vista la proliferación de parroquias, resulta ahora insostenible. Como resulta insostenible el viejo régimen de relaciones entre párroco y vicarios, uno viviendo en el mejor piso de la casa parroquial con algún familiar y la asistenta, y el coadjutor en otro apartamento más precario, subyugado con un trato casi de empleado por el párroco, al que debe tratar de “usted” aunque no sean más que unos pocos años lo que les separa. Y cada uno, organizándose la vida al propio antojo. Mal comidos, abandonados a su suerte, solos. Ahí comienza la ruina moral y espiritual de los sacerdotes.
Ese sistema de vida sacerdotal es insostenible. ¿Pero qué solución nos presentan los obispos? La llamada reagrupación de parroquias en torno a una parroquia de referencia. Parroquia donde conviven diversos sacerdotes que atienden diversas parroquias urbanas o rurales.
Sacerdotes del Oratorio de Toulon |
Pero, al menos en Barcelona, se desea calcar el modelo de los llamados “equipos sacerdotales”, ciertamente contemplados en el derecho canónico (sacerdotes in solidum ) en torno a la figura de uno de ellos como responsable. Pero en nuestra Archidiócesis la parroquia elegida y el sacerdote responsable “del equipo”, aquí siempre es nacional-progresista. Una manera de poder controlar el estilo del clero más joven y neutralizar la reforma de la Iglesia que este auspicia y propone ¿Resultado? Sacerdotes jóvenes “quemados”, desanimados, desilusionados por una jerarquía que con ese sistema perpetúa los viejos esquemas progres eclesiales y esteriliza la acción pastoral de “otro tipo de curas”. Sacerdotes que aún pasan más al anonimato, no sintiéndose así ni comprendidos, ni valorados ni amados por sus obispos. Y así hasta la hora de su entierro. Si no se pone rápido remedio a esto, el nuevo obispo de Barcelona junto a sus buenos propósitos de reforma y los decretos con que deberá acompañarlos para emprender una renovación de la Iglesia, deberá proveerse de una cantidad ingente de antidepresivos como el Prozac o el Diazepán. Si desea aprovechar algún sacerdote del castigado presbiterio diocesano. Y de alguno tendrá que echar mano, claro.
Otra opción: el más que comprensible atrincheramiento del clero joven, que viéndolas venir, se niegan a salir de sus parroquias, por muy solos y aislados que se encuentren. Una manera lícita de salvar el pellejo.
La Armada
Brancaleone. Como Sistach con sus validos.
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Estando así las cosas, es evidente que el clero joven desea la reforma de la vida sacerdotal, y comprende que el proyecto de vida común que la vida reglada aporta es la solución. Al estilo del oratorio filipense, por poner un ejemplo. Pero con una disciplina, un estilo y talante, y unos objetivos realmente apostólicos, partiendo de la propia santificación como prioridad esencial de toda su vida. “Pro eis ego sanctifico meipsum” (Me santifico a mí mismo, por ellos)
Para ello Sistach debe partir ya. El Sistach que sólo conoce y valora una pequeña élite de sacerdotes, sus validos, de los que se rodea y a los que recurre, como Brancaleone con su armada de bandoleros. Mal armados y con la voluntad de perpetuar los viejos esquemas, nunca corren grandes riesgos. La “poca soltura” de Sistach y su medroso y caduco "ejército" causan situaciones insostenibles, quizá irreversibles. Pobremente equipados para llevar a buen término la misión de renovación de la Iglesia en nuestras latitudes.
Y nosotros queremos, pero no podemos porque no nos dejan.
Prudentius de Bárcino
Prudentius de Bárcino
Se irá Sistach. Vendrá Cañizares? Se habla de ello.
ResponderEliminarHace dos años suena el Card. Cañizares para Madrid en sustitución de Rouco.
EliminarNo creo. La jugada maestra de Rouco es ésta: Cañizares a barcelona. Para Madrid irá un delfín suyo, o sea de Rouco. Al tiempo!
EliminarRouco no quiere a Cañizares en Madrid, lo quiere aquí. Y como que él es el que manda, pues... Cañizares a Barcelona.
EliminarSi pero Card. Bertone y Mariano Rajoy quieren a Cañizares. Por su talante más negociador y menos prepotente.
Eliminar¿Rouco prepotente? ¿Vd. lo conoce? Es más bien una persona secilla
EliminarLa existencia actual de rápidas conexiones de todo tipo, hace que el rector de una parroquia pueda vivir en un centro residencial, con otros sacerdotes y laicos célibes, que pueden compartir servicios comunes de lavandería, comedor, plancha. limpieza, etc. cada uno con su habitación, despacho y aseo completo propio, no hace falta ningún "brancaleone" que controle si ponen o no ponen la parida de las esteladas (banderias inventadas por políticos).
ResponderEliminarEllo les simplifica la vida, la atención si un día están enfermos y les evita la soledad, los sacerdotes NO SON MONJES, están dentro del mundo al que deben santificar y santificarse.
Gracias a Prudentius de Bárcino por ese artículo de hoy. Que el Espíritu Santo ilumine al nuevo Pastor de nuestra amada Archidiócesis barcelonesa. Dios quiera que los sacerdotes pogresistas, tanto en sentido político como doctrinal, ya no tengan demasiada fuerza y el nuevo Obispo pueda desarrollar su labor con autoridad y que sea obedecido por sacerdotes, religiosos y fieles.
ResponderEliminarDe momento, creo que lo mejor que podemos hacer es nuestra oración pedir para que el Señor nos envíe al Pastor que necesitamos y recibirlo con los brazos abiertos, como un don de Dios.
Sí sí recemos. No rezamos cuando vino Martínez Sistach que tan mal lo hace según nos comenta este bloc? No rezamos cuando vino Jubany? Sólo rezamos bien cuando viene lo que nos gusta?
EliminarY quienes son los obispos buenos ny malos? Los medimos según nuestros intereses.Recemos, recemos, pero recemos bien!
Sr. Anónimo, no se trata de orar como un mercantilismo, se trata de rezar, sabiendo que Dios, que es nuestro Padre y quiere lo mejor para sus hijos. En el Evangelio nos dice el Señor: "Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. (Mateo 7,18). Así que por sus frutos los reconoceréis. (Mateo 7,20). Y los frutos de la labor pastoral de un Obispo no es la de sus fieles disminuyan la practica religiosa por pérdida de la Fe, sino todo lo contrario.
EliminarLeia mais em: http://www.bibliacatolica.com.br/busca/03/6/por+sus+frutos+los++conocereis#ixzz2Igotl1ro
las únicas propuestas que hubo cuando se debatió la cuestión: celibato y ordenación de mujeres o laicos llevando las parroquias.
ResponderEliminar"Los decretos disciplinares de Trento, con muy buen tino, vista la corrupción del clero (amancebados y abarraganados, con hijos y consumiendo las rentas eclesiásticas, devoradas para procurarles herencia, y la falta de formación espiritual y teológica) estableció el esquema de Seminarios."
ResponderEliminarHace poco leí que los concilios de Toledo visigodos estipularon que en el supuesto de que un obispo estuviera moribundo, esta situación se debía de poner inmediatamente en conocimiento del obispo más cercano o disponible, para que formara relación, inventario, depósito y vigilancia de todos los bienes y derechos de la diócesis.
Parece que era habitual, o existía el riesgo muy real, de que en la Iglesia visigótica los subdiáconos, diáconos y sacerdotes se tomaran durante este lapso agónico de su antístite, una suerte de ius expoliandi sobre la entera masa patrimonial diocesana: dinero, muebles, casas...
Linda foto la que encabeza este artículo. De qué época es?
ResponderEliminarEl siempre atento Jordi Morrós, pendiente de cualquier detalle nos lo dice un poco más abajo, del 2009
EliminarGrandes Verdades a partir de la realidad en el articulo:
ResponderEliminar"La constatación de que en Cataluña tenemos ya a las puertas un gran cambio, en lo que se refiere al estilo de vida sacerdotal y al servicio pastoral de las comunidades, es un hecho que ya no podemos ni negar ni ocultar".
"Esa distribución de un sacerdote por parroquia, vista la proliferación de parroquias, resulta ahora insostenible. Como resulta insostenible el viejo régimen de relaciones entre párroco y vicarios, uno viviendo en el mejor piso de la casa parroquial con algún familiar y la asistenta, y el coadjutor en otro apartamento más precario, subyugado con un trato casi de empleado por el párroco, al que debe tratar de “usted” aunque no sean más que unos pocos años lo que les separa. Y cada uno, organizándose la vida al propio antojo. Mal comidos, abandonados a su suerte, solos. Ahí comienza la ruina moral y espiritual de los sacerdotes".
"Pero en nuestra Archidiócesis la parroquia elegida y el sacerdote responsable “del equipo”, aquí siempre es nacional-progresista".
Gracias por su exposición clara y valiente Prudentius de Bárcino
Para "Anónimo" de las 22:58
ResponderEliminarSi haces una búsqueda de imágenes con "Google" podrás encontrar la imagen en esta página Web, y ahí dicen que son del año 2009.
http://www.newliturgicalmovement.org/2009/11/communaute-saint-martin.html
Francia y Suiza son la sede de diversas iniciativas de tipo tradicionalista como la de esta Communauté St. Martin.
Muchas gracias! Ya decía yo que tanta parnafernalia debía ser tridentina aunque sea la foto del 2009!
EliminarSe ha hablado de varios Obispos(Puyol,Vives,Meneses,Cañizares,Catalá,Ladaria...)pero hay realmente alguno capaz de enderezar la situación?Dificil está la cosa no?
ResponderEliminarUn obispo por sí sólo no puede en absoluto enderezar por sus únicas fuerzas una situación tan pesimérrima como la de Barcelona.
EliminarNecesita de la ayuda de diversos especialistas: liturgista, canonista; teólogo; diversos especialistas, por ejemplo, sobre las Iglesias católicas orientales, congregaciones religiosas, discernidores, profesores, formadores, arquitecto, médico, psicólogo, abogado, historiador...
De hecho, un gobierno episcopal como Barcelona es como una pequeña Generalidad, dado que el obispo necesita del apoyo de muchos entendidos.
Ninguno!Pondrán un "quasi" setentón y a esperar tiempos mejores.
EliminarLadaria seria un optimo candidato, sea para Madrid que para Barcelona. De probada ortodoxia y fidelidad al Papa y a la Iglesia.
Eliminar"Ninguno!Pondrán un "quasi" setentón y a esperar tiempos mejores."
EliminarEn absoluto. Supongo que Roma debe de saber que la situación de la archidiócesis de Barcelona necesita de un obispo de sana doctrina, capaz, competente y enérgico.
Y el nuevo obispo deberá durar mucho tiempo, porque hacer un sacerdote cuesta muchos años, me parece que unos siete años, entre formarlo y darle un mínimo de experiencia.
Un Pontificado de unos ocho diez años no más. Eso es lo que vendrá.
Eliminaryo particularmente rezo por los sacerdotes que todos los dias,desde sus parroquias son fieles evagelizadores de su comunidad,con dignidad y respeto liturgico. Solo pido a sus obispos que les quieran y les sostengan en su soledad,como los quieren y respetan sus fieles.
ResponderEliminarParece ser que Dios Nuestro Señor va poniendo las cosas en su sitio. A nsba Martínez en poco tiempo se le ha llevado a dos sacerdotes y menudo marrón le está cayendo. Vaya, como ya he dicho más de una vez, Martínez, paséese un domingo por la mañana de incógnito por las parroquias barcelonesas, para que se dé cuenta de la realidad; sí, sí, de incógnito y sin organizar los festivales que tanto le gustan. Y apriete las tuercas en Roma para su Delfín, porque el Ibicenco está moviendo ficha y no creo que Roma le dé un auxiliar cuando ya está apunto de terminar.
ResponderEliminarSería un don del cielo una renovación "comme il faud", Yo apuesto por un obispo que esté al lado de sus sacerdotes, si les infunde vigor, amor y celo pastoral Barcelona puede renovarse. Hombres de la talla del que gobierna Cesaraugusta o el Valentino; alguien con las ideas claras y sin capacidad de amedrentarse. Salvum fac populum tuum Domine, et benedic heriditatem tuam
ElCidCabreador
"il fauD" je.je.
EliminarOtro tema MUY IMPORTANTE, en mi parroquia acabo de ver una "charla" en unos días sobre la INDEPENDENCIA que realizaran unos apesebrados que dicen ser "asamblea" y que esto estará en "doctrina social de la iglesia".
ResponderEliminarLos nazionalistas se intentan apropiar de Jesús. Mientras nuestro obispo calla. Es su alma la que se condenara al fuego eterno Cardenal Sistach, no la mía.
Guau, este blog está alcanzando últimamente un nivelazo con las aportaciones de algunos de los comentaristas.
EliminarMe parece que el último católico que escribió algo sobre mandar al infierno a un obispo era un tal Dante Alighieri en alguna cosilla escrita llamada así como "La Divina Comedia" por alli el primer cuarto del siglo XIV. Y mira por donde hemos tenido que esperar siete siglos para "tornar a fer el cim", aunque esta vez la hazaña literaria probablemente no pasará a la historia.
Como siempre, no te has fijado en el pequeño detalle, Jordimorros.
Eliminar"La divina comedia" es obra renacentista y Dante coloca en el infierno a todo bicho viviente, por aquello del "hades" de los griegos. No habría quedado bien poner un Cielo, sería algo así como poco griego.
No veo por que os preocupais,tenemos cantera y además de la buena.Por que no tiran de la cantera "MONASTERIO DE MONTSERRAT" de alli pueden sacar buenos substitutos de los que van faltando por ley natural.Están un poco olvidados y a lo mejor ahí está la solución de los problemas de la Iglesia en Cataluña
ResponderEliminarPerdoni, no voldria ser groller, però, que ho diu de veritat o de conya?
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