La diócesis de Tortosa es una de las más antiguas de la cristiandad. Esta Iglesia tiene por tradición que San Pablo les dejó allí como primer obispo de aquella sede a San Rufo (64-90), uno de los dos hijos de Simón el Cireneo. Aunque pongamos en duda la veracidad histórica de este hecho, ya encontramos referencias ciertas de un tal obispo Quartus en el siglo II y de una diócesis plena y completamente erigida a mediados del siglo IV, con Lirioso y Exuperancio como pastores de la misma.
La Iglesia Dertosense brilló en el periodo hispano-visigótico con especial relieve. Y tras la laceración que supuso la invasión musulmana, siendo Tortosa finalmente capital de la Taifa homónima, uno de los objetivos primordiales del conde Ramón Berenguer IV fue la restauración de tal importante sede tras su conquista, cosa que aconteció en 1148.
Acompañaba al conde en la expedición, el obispo de Tarragona Bernat Tort, haciéndole donación el conde, en signo de gratitud, de la mezquita y sus posesiones. Este la convirtió en catedral cristiana, nombrando como primer obispo a Gaufred de Aviñón en 1151.
En 1158 se comienza la construcción de una catedral románica, que se acaba en 20 años. El Palacio episcopal fue construido entre los siglos XIII y XIV, siendo su principal promotor el obispo Berenguer Prats (1316-1340).
Catedral de Tortosa |
Los trabajos de construcción de una nueva catedral gótica, la de Santa María, empezaron con su sucesor el obispo Arnau de Lordat (1341-1346), bajo la dirección del maestro cantero Bernat Dalguaire, pero no fue consagrada hasta 1597. Siendo originalísima entre las góticas por su doble deambulatorio. La diócesis medieval, como casi todas las de reconquista, era extensísima hasta 1962, año de su partición.
Comprendía toda la provincia de Castellón excepto la zona montañosa castellanoparlante (Segorbe) y la parte meridional de la hoy provincia de Tarragona. En la creación en 1962 de la nueva diócesis de Segorbe-Castellón sólo permanecieron dertosenses las comarcas de Els Ports y el Bajo Maestrazgo.
Tras los episcopados de Don Félix Bilbao y Manuel Moll, pastores que trataron de reconstruir moral y materialmente una de las diócesis más laceradas por la guerra y con mayor número de sacerdotes y fieles mártires de España, en 1969 era nombrado obispo de la diócesis don Ricardo María Carles. Durante los 21 años de su episcopado, Don Ricardo aplicó una pastoral tradicional, sin demasiadas de las innovaciones perniciosas que se imponían en el resto de Cataluña, con una respuesta aceptable de los fieles que le tributaban un singular cariño y respeto.
El clero era bastante uniforme, sin demasiadas tensiones ni divisiones, ya que no era fácil arraigasen posturas extremas. Podríamos decir que la crisis general no había hecho excesiva mella en Tortosa. El dejó una diócesis discretamente en buen estado, eso sí, con un Seminario mimado, con tres sacerdotes, dos de ellos a tiempo pleno, encargados de la formación. Y un número aceptable de seminaristas para una diócesis con un cuarto de millón de habitantes: unos 25 mayores y otros tanto menores. Quizás ese fue uno de los grandes activos que contaron para su nombramiento como Arzobispo de Barcelona en 1990 tras 21 años de pontificado dertosense.
Román Casanova |
El pontificado de su sucesor, nuestro n.s.b.a. arzobispo Martínez Sistach, fue breve y de paso. A pesar de su carácter menos tímido que Carles, no caló demasiado ni entre los fieles ni entre el clero. Pero mantuvo el Seminario y el número de formadores. Y aunque cambió diversos rectores, mantuvo siempre a Román Casanova como director espiritual del mismo, cosa de vital importancia para un Seminario en el que aún había ordenaciones anuales de diáconos y presbíteros.
Sistach no tuvo equipo ni gente de especial confianza en Tortosa. Fue recto, reformó la Residencia Sacerdotal, se hizo el pisito y decoró la sala gótica del Palacio Episcopal, donde se esperan las visitas antes de las audiencias. ¿Cómo no? Hizo visitas pastorales y no dejó mal recuerdo. Aunque situó a Mn. Josep Maria Tomás Prats como Vicario General de la diócesis uno de los personajes más perniciosos pastoralmente en este periodo y en el siguiente.
Los quince años del pontificado de Javier Salinas hay que situarlos en otra órbita. Aunque cercano y chistoso tirando a burlón, como es tendencia entre los valencianos, Salinas llegó sin línea pastoral definida, eso sí siempre dispuesto a la acogida y a la escucha. Quizás de manera exagerada, asentando en él la última idea que escucha con tendencia a la improvisación. Ha sido un obispo a salto de mata, de pastoral “ tapagujeros”, cambiando de criterio de manera convulsiva, sin planificación alguna.
Don Javier ha ido dando responsabilidades a los que tocaba por escalafón, dejando muchas heridas en algunos sacerdotes que han dejado de acudir a reuniones y encuentros diocesanos.
Y lo peor, la crisis del Seminario: Salinas cambia a Román Casanova que es enviado entre las “ inhóspitas tribus del Norte” como párroco de Flix. Allí lo irá a buscar el Nuncio para nombrarlo obispo de Vic.
Salinas y Carles en el 50 Aniversario del Seminario |
El Seminario cambia de rector frecuentemente, pero no los apoya ni opta por el Seminario. La presencia sacerdotal va desapareciendo del inmenso edificio construido por el obispo Moll y desde hacía ya mucho tiempo convertido en Colegio Diocesano, y con ella, el trabajo pastoral con los alumnos de las instituciones allí albergadas. Toni Polo las dirige como director, con una terrible mala prensa entre el clero. No así Susi, su esposa, la secretaria del obispo. A pesar de que Polo prioriza los intereses económicos por encima de todo, la institución es económicamente un agujero negro. El obispo manda aportar 3euros por cada 10 habitantes, sólo como colecta especial para el edificio del Seminario. Una parroquia de 10.000 habitantes está obligada a aportar unos 3.000 euros. Además de las cuotas de Germanor, la cotización al fondo diocesano.
El Seminario como tal es una institución muerta, el edificio es de otras instituciones. Sólo hay un seminarista, y no en Tortosa, sino en el Interdiocesano. Es la mancha más grande se su expediente. Durante su pontificado ha llegado el invierno pastoral.
El clero está cansado, decepcionado, sin rumbo, apagado y con algún grupo que empieza a posicionarse más ideológicamente en torno a algún elemento, de recta espiritualidad, con cierto nivel de formación académica pero sin un carácter especialmente afable y empático. Eso sí, con mucha dosis de resentimiento y ganas. Los restos de la llamada calderilla , un sector de clero de mediana edad, con una tendencia progresista moderada, siguen medrando pero sin gran empuje. Hay mucho cansancio por la falta de visión pastoral en estos años, y al mismo tiempo, incertidumbre sobre las líneas pastorales claras y definidas que todos anhelan. Unos y otros desean saber por donde hay que tirar. Salinas se va contento, sus diocesanos más.
La próxima sede vacante, el 12 de diciembre Salinas toma posesión de Mallorca, está creando algunas expectativas y esperanzas. Se barajan algunos nombres. A la “calderilla” le gustaría Taltavull. ¿Cómo no? Otros preferirían al valenciano Vicente Juan, en Terrassa hablan de Cristau... Algunos más clarividentes, contando con la costumbre no escrita de los últimos decenios de que un catalán es sucedido por un valenciano y a la inversa, juzgan que existen muchos buenos sacerdotes en Cataluña para tomar el relevo: Ramón Corts Blay y Jaume González Padrós en Barcelona, Jordi Font en Gerona o Juan Antonio Mateo en Urgell serían sólo algunos nombres. Pero todo son tertulias de café. Lo que si está claro es que la crisis pastoral es muy fuerte y que Tortosa tiene raíces y voluntad de permanecer como diócesis. En esto están de acuerdo todas las tendencias y al parecer, tanto los de un lado como los de otro de la Sènia, el rio que divide las dos provincias y comunidades. La pesadilla de una nueva mutilación territorial parece lejana. Creo que también aunque la política se impusiera…
Prudentius de Bárcino
Prudentius de Bárcino
Los de Gerona conocen bien a Jordi Font y a aparte de ser un chico que nació con foulard es muy flojo en todos los campos
ResponderEliminarEse Jordi Font más que flojo es muy cortito...
ResponderEliminarAunque cueste de creerlo desde Barcelona, Don Ricardo fue un muy buen obispo de Tortosa
ResponderEliminarNaturalmente que lo fue! Era un obispo ideal para Tortosa. Barcelona le vino muy grande! La culpa de quien lo puso.
EliminarO sea que este obispo que tan mal lo ha hecho en Tortosa lo envían a Mallorca a substituir otro desastre de obispo como Murgui. ¿Y qué mal han hecho en Mallorca, para merecer tanto castigo?
ResponderEliminarLa cantera valenciana, hijo, es tan abundante que en algún sitio tienen que meterlos!
EliminarPues no estaría nada mal que nombraran como Obispo de Tortosa a un hijo muy predilecto, D. Román Casanovas. Creo que lo tendría muy bien ganado. Dios así lo quiera.
ResponderEliminarSi Casanovas va a Tortosa,no lo creo, los de Vic respirarán aliviados.
EliminarDon Ricardo fue muy buen obispo de Tortosa y también de Barcelona, incomprendido y atacado por un sector siguió, fielmente, los pasos de Jesús como los siguió, en su día, Don Marcelo González Martín.
ResponderEliminarDesde el respeto y la simpatía por Don Ricardo, tengo que disentir de esta opinión. Ignoro lo bien que lo pudiera hacer en Tortosa, pero aquí en Barcelona, su gobierno dejó mucho que desear.
EliminarA mi modesto entender, Ricard Mª Carles pertenecía a esa generación de obispos posteriores al desastre del postconcilio: buenos en su predicación, en sus escritos, en su dirección espiritual, en su celebración de los sacramentos...malos por timoratos en el ejercicio de la autoridad propia del obispo sobre la diócesis.
Que nadie, se enfade porque considero que esta línia es la misma que la del mismísimo beato Juan Pablo II: un beato, un santo, un auténtico pescador de hombres, pensador profundo...todo lo que podría decir sobre sus atributos personales y los dones de Dios que en él veía sería poco e incompleto. Pero lo que también veía muy claro es que él no gobernaba la Iglesia, la gobernaban otros en su nombre pero siguiendo su criterio. Juan Pablo II delegaba completamente. Él se dedicaba a otras cosas.
Ratzinger gobierna más que su predecesor pero sigue la "timorata", el "te lo digo a ti, Pedro, para que te enteres tú, Juan". Ya es algo, es más que lo anterior pero todavía no se acaban de creer lo que les confiere la mitra, a los obispos y al Papa. Lo hemos visto en las condiciones del motu propio sobre el rito de la misa. Lo hemos visto en la última disposición sobre la vestimenta de sacerdotes y religiosos en el Vaticano.
Que ligeros soys (somos) juzgando personas, sacerdotes, y en este caso obispos.
ResponderEliminarUna cosa es lo que piensan hacer al llegar a la sede, otra lo que pueden hacer, y otra lo que les dejan hacer.
Ya me gustaria a muchos de los que han hecho ciertos comentarios tan superficiales, en cargos de responsabilidad diocesanos, para ver lo que hacian.
Que facil es criticar.
Ya lo decia Lord Baden Powell "Quien nunca hace nada nunca se equivoca"
Más oración, más conversión, y más humildad empezando por mi.
Las cosas no son blancas y/o negras, sino grises (un poco de cada)la mayoria de las veces.
Y otra cosa es lo que DEBEN hacer, cosas que se mencionan explícitamente en la consagración episcopal. Don Ricardo contaba con la confianza del Papa y de la cúria, del episcopado español y con la disposición incondicional de los nuevos movimientos...
EliminarLo digo con pesar porque al lado de esta crítica, está el profundo respeto y adhesión por quien fue mi obispo muchos años, pues yo no tenía otra parroquia que la catedral ni otra misa dominical que la presidida por él a las 7 de la tarde.
Desde luego es fácil juzgar desde la barrera, como se hace con los futbolistas y los toreros, pero conozco bien a esos ogros que son los curas y monjas progres de Barcelona, fuentes de intolerancia y soberbia y ya le digo yo que con los resortes de la mitra me atrevo con ellos.
Además es que no lo entiendo...se atrevió a criticar a Pujol, cosa que éste no le ha perdonado jamás, por el tema de las parejas de hecho...pero en cambio no se atrevía con sus sacerdotes...
En fin, que sí, como dice usted, es fácil juzgar desde la barrera.
Habla de profundo respeto pero en las íneas siguientes dice:
Eliminar" conozco bien a esos ogros que son los curas y monjas pogres de Barcelona" fuentes de intolerancia y soberbia...."
Ya sabe que ogro significa " humanoide que devora"...Mire su significado en Google,por ejemplo. Creo que debería tener más respeto en sus valoraciones y juicios de valor. No respeta a los que no son de su cuerda. ¡Una pena!.
Si se siente aludido o le he ofendido, le pido disculpas. Las cosas se pueden decir de muchas maneras, es cierto, pero la expresión que me salió el otro día es fruto de mi experiencia y de la de otros diocesanos y exdiocesanos de Barcelona.
EliminarPara ser más justos, añadiré que esa expresión que a usted le molestó se la endilgo no sólo a curas y religiosos sinó a laicos, como ciertos periodistas o ciertos profesores en centros de la Iglesia, catequistas, etc. Y por otro lado, también quiero decir que no todos los consagrados progres son como dije, yo tengo a algun gran amigo de estos, su calidad y su trato humanos son excepcionales, le confiaría mi vida pero no en cambio mi alma.
recuerdo en mis años por tortosa,el cariño que le tenian a don.Ricardo,fue un obispo muy "propero"que escuchaba y atendia con mucha simpatia y amabilidad. Los tortosinos cuado hablaba con algunos me decian" es el nostre bisbe estimad". De hecho tuve algunas entrevistas con el y tengo que confesar que me resultarón muy agradables; fué para los tortosinos,sin ninguna duda,un buen obispo. La lastima que barcelona no supo apreciarlo como se merecia. Recuerdo la recuperación del la procesión del Corpus en Barcelona; dimos la vuelta a la Catedral con el S.S.. eramos cuatro gatos pero fué,un buen principio. ¡ gracias Don.Ricardo¡
ResponderEliminarNo es lo mismo ser obispo de una diócesis de 250.000 almas, como Tortosa, que serlo de una de más de millón y medio. Es evidente que el cargo le venía muy grande. A cada cual l suyo. En Barcelona no acertó y punto.
EliminarEvidentemente que no es lo mismo una diócesis de 250.000 almas como Tortosa a otra de más de dos millomes como era la de Barcelona en su época, Recuérse que cuando D. Ricard Mª Carles, entró como arzobispo de Barcelona a fines de mayo de 1990 en la Basílica de Santa Maria del Mar, ya entró con una cierta oposición por parte de unos grupos de presión, que no se quejaban porque era valenciano, sino por su doctrina demasiada ortodoxa, para ciertas mentalidades progresistas.
EliminarNo creo haya nada peor, para una persona que tiene autoridad para mandar, que sus súbditos pongan en tela de juicio, desobedezcan, o hagan caso omiso de las directrices de quien manda y eso fue lo que lamentablemente le pasó a Don Marcelo, primero y a Don Ricard Mª, después; así tenemos la Iglesia en Barcelona dividida en dos practicamente. Pero aquí tenemos una gra ventaja, la que hay mucho para escoger en poco espacio. Ahora pensemos si esa divión ocurre en un pueblo pequeño. No tienes otra opción que conformarte con lo que hay o desplazarte a otro pueblo en que la litúrgia este más acorde con la forma de pensar de uno.
Algunas puntualizaciones:
ResponderEliminar1.La partición de la diócesis se produce en 1959, no en 1962.
2. Carles deja en Tortosa 12 seminaristas mayores (contando 3 diáconos), no "unos 25".
3.No es cierto que Carles dejara un seminario “con tres sacerdotes, dos de ellos a tiempo pleno”. El único que estaba dedicado a tiempo pleno, exceptuando la atención a la delegación de pastoral vocacional, el movimiento infantil diocesano y su trabajo en la parroquia de S. Blas -donde estaba adscrito- era el director espiritual. El rector era párroco de Jesús, donde residía y el vicerrector y rector del seminario menor lo era de Caseras, aunque éste pernoctara tres días a la semana en el seminario.
4.No es cierto que Martinez Sistach cambiara diversos rectores. Sólo remplazó a Vicente Mestre (último rector de la época Carles) por Domingo Escuder.
Habría que estudiar los "amores" de D. Ricardo a la hora de nombrar obispos: Vives, que tanto critica esta web lo creó él; Ciuraneta, Carrera, Perdigó, Traserra, Tena, Meneses y Casanova. Que cada uno analice la talla, pero Cataluña está como está.
ResponderEliminarElCidCabreador
Y Piris y Salinas. Qué talla episcopal Dios mío!
EliminarPues gracias sean dadas a Carles; creo que el mérito de Piris era el de ser monaguillo en Valencia de Carles.
EliminarElCidCabreador
Quisiera agradecer al Sr. Oriolt esa detallada historia de la diócesis de Tortosa y a G G, que publiquen todas las opiniones de mi humilde persona.
ResponderEliminarNo estaría mal que Monseñor Román Casanova volviese a su tierra, pero hemos de dejarlo en manos de Dios y rezar para que el Espíritu Santo ilumine a los que tienen el poder de decisión y presentar al Santo Padre el correspondiente nombramiento para que lo firme.
Sería deseable que los nombramientos de los Obispos, no fueran motivos de especulación politica. A un Obispo, según mi opinión, hay que verlo como a un sucesor de los Apóstoles, llamado por Dios para regir y conducir por la Verdad a los fieles encomendados en su diócesis.
Sólamente decir que el escrito es de Prudentius de Bárcino y no de Oriolt
EliminarSon consideraciones espirituales; pero D. Román Casanovas, o Meneses o Vives son obispos gracias a Carles.
EliminarElCidCabreador
Seria buen también que esta página o alguien investigara la gestión que en su día hizo Mn.José Mª Tomás Prat en lsu gestión como director del colegio Obispo Moll y él escándalo con los menores.
ResponderEliminarElCidCabreador
Nuestra web no suele entrar en estas cuestiones, a no ser que nos "piquen" como cuando cierto caradura dijo en su web que los abusos sexuales de Barcelona se habían cometido en la etapa del cardenal Ricard Maria Carles y tuvimos que desmentirlo con todo tipo de detalles
EliminarAlgunas veces entraba en este bloc en búsqueda de "otras notícias", y lo tenía por un bloc más documentado. Hoy me he quedado un poco perplejo, por lo poco que conozco hay varios errores significativamente tendenciosos
ResponderEliminar1.- Salinas nombró Rector, Vice-rector i Director espiritual al seminario. Dos de ellos con muchísima dedicación. Si no que se lo pregunten a su último vice-rector. Por dos veces intentó recomponer el seminario menor pero lo más acertado, viendo la calidad del mismo, fué cerrarlo.
2.- A pesar de no tener seminaristas Salinas siempre ha tenido al Rector en el edificio del Seminario y un sacerdote muy dedicado. Los dos para llevar a cabo el tema de la pastoral de todo el edificio. Por lo tanto no és cierto que no haya dinámica pasotoral. La hay y mucha, y lo digo con plena conciencia por mi hija.
3.- Yo no sé lo que pagan la parroquias al seminario -ni es de mi incumbencia-. Sí sé lo que pagamos los padres al colegio y las cuentas del mismo, por la presenación de cuentas anuales que nos hace el director al Consejo Escolar. Por tanto no confundir el Seminario con el colegio.
4.- En una de las últimas circulares nos hablaban del plan de calidad puesto en marcha al centro. Creo que no sólo priorizan el dinero, también la educación de nuestros hijos y la pastoral.
Repito, más parece un escrito intencionado en momentos críticos de cambios, própios de algun resentido personal, que una descripción de la realidad. Lo siento, me han echo perder credibilidad en ustedes
Como Sacerdote de la diocesis de Tortosa puedo decir que esta no es mi diocesis; ni mucho menos, alguns cosas que se dicen pueden ser ciertas, pero otras no
ResponderEliminarPues luz y taquígrafos!!!!!
EliminarElCidCabreador