Quien abre un códice manuscrito de canto litúrgico, escrito entre los siglos IX y XII, no puede sino sentir un sentimiento de sorpresa ante esa sucesión extraña de puntos y de líneas caprichosamente trazadas sobre el texto sagrado. El origen de estos signos musicales, llamados neumas (del griego νέυω= insinuación) y de la consiguiente notación cuadrada neumática, de la cual deriva la actual notación cuadrada gregoriana, fue descubierta e ilustrada a mediados del siglo XIX por De Coussemaker, el cual probó con éxito como lo los neumas no son otra cosa que la transformación de los antiguos acentos gramaticales.
Quien habla, eleva naturalmente la voz sobre algunas sílabas y en cambio sobre otras la disminuye; estos diversos movimientos de voz, que equivalen en el lenguaje a una especie de modulación, fueron llamados por los gramáticos acentos (del latín ad cantus ) e indicados con cuatro signos: el acento agudo (elevación de voz) ( ´ ), el acento grave ( ` ) ( de disminución) el acento circunflejo ( ^ ) y el acento incircunflejo ( `´ ). Estos dos últimos nacen de la diversa fusión de los dos otros. En la escritura neumática, el acento agudo adoptó la forma de una pequeña asta (/) llamada virga; el acento grave, como consecuencia de una tendencia natural del calígrafo, se transformó o en una breve línea horizontal a modo de guión (-) o más frecuentemente en un punto ( . ) punctum; los acentos circunflejo e incircunflejo mantuvieron la forma primitiva.
Cantatorium nº 359 de St. Galle |
El circunflejo se llamó clivis , el segundo pes o podatus porque bajo la mano del escribano amanuense, recortando la primera línea inclinada por la izquierda, se obtuvo un signo similar a un pie. De combinación de estos acentos (sonidos) o de más grupos de acentos juntos, se formaron las figuras neumáticas que constituyen la notación gregoriana.
¿Cuándo empezó esta escritura musical neumática? Encontramos los primeros trazos en los neumas-acentos que figuran sobre dos líneas en el Leccionario merovingio de Schlettstadt alrededor del año 700, del que la única fotografía conocida es la que hizo Morín para la Revue Benedictine de 1908 p. 161 (que no puedo reproducir).
Pero los más antiguos códices de notación conocidos, el Cantatorium nº 359 de San Galo y el 390-91 también de San Galo, que presentan una escritura neumática refinadísima, no se remontan más allá del siglo IX.
Pero los más antiguos códices de notación conocidos, el Cantatorium nº 359 de San Galo y el 390-91 también de San Galo, que presentan una escritura neumática refinadísima, no se remontan más allá del siglo IX.
Louis Lambilotte,S.I (1796-1855) |
Fue un sacerdote jesuita, Louis Lambilotte, quien redescubrió en 1848, un documento gregoriano tan precioso para conocer el repertorio gregoriano en toda su dimensión, como el Cantatorium de St. Gall. Y además fue él quien tres años después, publicó su reproducción litográfica, lo que se constituyó en el primer impreso facsimilar de un documento gregoriano, todo un acontecimiento para el mundo musical del entonces.
La importancia de este manuscrito es irrebatible: ni el Graduale Neumé de dom Cardine, el Graduale Triplex , o el reciente Graduale Novum se podrían concebir sin el mismo. O las tablas neumáticas para el estudio semiológico, y concomitantemente la dilucidación rítimico-expresiva de la melopea gregoriana. No sólo por su valor de documento, sino también por la perfección, belleza y delicada elegancia de su caligrafía, el Cantatorium ocupa entre los códices de la familia sangallense, un lugar preponderante.
Conservado en la Biblioteca de la Abadía de San Galo (Suiza), el Cantatorium o códice Sankt Gallen Stiftsbibl. 359 es un documento de dimensiones singulares (28 x 12,5 cms.), cubierto de dos planchas revestidas en marfil esculpido. Consta de 166 páginas divididas en tres partes claramente diferenciadas: la primera (23 primeras páginas) y la última (4 finales) corresponden a adiciones muy posteriores a la época de redacción del manuscrito, en tanto que la parte central es considerada el libro original. De los documentos clásicos gregorianos, es éste uno de los más antiguos que se conserva: se le ubica entre el 922 y 925. Pero esta inferencia es reciente, habida cuenta que el P. Lambilotte lo presentó como el mismísimo -y legendario- “antifonario de S. Gregorio”, que en el 790 el papa Adriano I habría enviado a Carlomagno.
Graduale
Haec Dies del domingo de Pascua (folio 107)
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La importancia del hallazgo llevó a confundir asimismo el contenido del libro. En efecto, este Pseudo-Antifonario de San Gregorio no solo no es el tan buscado manuscrito princeps, origen de todos los otros, sino que tampoco se trata de un antifonario. El registro musical que consta aquí es únicamente el canto del solista, es decir, los responsorios-graduales, aleluyas y tractos, correspondientes a todo el año litúrgico católico, desde el Adviento y Navidad, hasta el final del año litúrgico, más el Santoral, mencionándose las restantes piezas del proprium missae solo con sus primeras palabras.
Con todo podemos afirmar que no parece verosímil, pues no hay constatación científica de ello, admitir una notación neumática de tiempos de San Gregorio. Parece más juicioso afirmar que los orígenes de la escritura neumática deben situarse en torno al siglo VIII.
Con eso no se quiere afirmar que antes del siglo VIII la traición musical fuese toda y exclusivamente oral y mnemónica. Sin duda que los solistas en la ejecución del salmo responsorial o los júbilos del aleluya tenían que tener ante sus ojos, no únicamente el texto del salmo, sino alguna sumaria indicación escrita de la salmodia.
Hoy, el acceso al Cantatorium de San Galo es fácil y la calidad de reproducción de las copias impresas es perfecta para el trabajo científico sobre el mismo. Y cuando ello tenga lugar, el ojo, la mente y el corazón del estudioso sin duda irán más allá de la acabada precisión de su escritura neumática, reconociendo el nivel artístico de sus lejanos ejecutantes.
Dom Gregori Maria
Dom Gregori Maria
Da gusto "formarse" con el magistral escrito de Dom Gragori Maria sobre gregoriano.Es lo mejor de esta WEB o BLOG de Germinans. Gracias Dom Gregori.
ResponderEliminarPara los que no somos muy especialistas en canto gregoriano, como un servidor, aunque me encanta escucharlo, es de agradecer esa serie, no tan solo del gregoriano en particular, sino de la música sacra en general que nos ha dado a lo largo de todos esos capitulos Dom Gregori Maria
ResponderEliminarTengo una duda sobre el acompañamiento del gregoriano con el órgano.
ResponderEliminarNo sé si si el gregoriano, en melodías más del pueblo, debe acompañarse para " sostener" la melodía y no bajarse de tono, o en origen el gregoriano debe interpretarse a Capella.
Personalmente me gusta que se acompañen con el órgano y muy flojo(flauta dulce,por ejemplo)los cantos más populares.
P.Francesc