El párroco de Sant Medir desafía a Sistach volviendo a traer a Tamayo

Este procedimiento generado para que Sistach pueda alegar que se le ocultó el dato , que no sabía nada o que se le engañó en caso de verse acorralado por la verdad es idéntico a los abortos perpetrados en los hospitales de la iglesia, bendecidos por cierto canónigo. Veo que se trata de una especialidad suya.

¡Si hasta ha conseguido que una web de la ultraderecha ponga alertas "para que la Genaraltat no le engañe más"!. Por cierto, que es de aquél que tanto os criticaba por condenar al cardenal. Cosas veredes, Sancho...

Aquí veo ante todo un problema de crisis en saber mandar y en saber obedecer. No todo vale. Al pan, pan y al vino, vino. De otra forma iría la vida espiritual, si tuviéramos por nuestras latitudes sacerdotes ya no como San Juan Mª Vianney o San Pío de Pietrelcina, porque eso ya sería demasiado y aún puede que si surgiera un P. Pío, aún lo denunciarían por coaccionar nuestra libertad, al recordarnos pecados omitidos, pero celosos por las almas, que gracias a Dios los hay y quizá más de lo que nos pensamos, pero por desgracia también abunda lo otro, lo que ocurre es que muchas veces los católicos de bien, dejamos esa Parroquia y vamos a la Litúrgia, se celebra de sencilla o solemne pero como Dios se merece y la Iglesia nos enseña.

El gran problema de todo eso es que una comunidad parroquial, va creando escuela en torno del párroco de turno y para ellos es como un ideal a seguir y cuando surge cualquier contrariedad, es un escándolo para ellos y no se han dado cuenta que han ido bebiendo de aguas turbías, que en vez de alimentarles la fe ha ido decreciendo, hasta el punto que la práctica sacramental que reducido a lo mínimo ¿y de qué manera?

Después viene otro sacerdote, como debe ser y si no le hacen la vida imposible, poco falta.

Yo sé como las gasta Mons. Pardo, Obispo de Gerona. De 1997 a 2009, párroco de Sant esteve de Granollers, representaba al obispado de Tarrasa en el Hospital General de esa ciudad. Callado como un muerto ante los abortos que allí se realizaban. Cuando Meneses le preguntó hace dos años por el tema, respondió lloriqueando: "Yo no sabía nada...". ¡Así las gasta Mons. Pardo!

Pensad si al final en este blog os acabarán leyendo de forma especial los católicos más orientados hacia el progresismo de tipo suave (los acérrimos ya tienen otras fuentes de información) ya que precisamente por lo que afirmáis vosotros mismos: "nosotros y nuestras webs hermanas en la lucha contra el progresismo eclesial nos enteramos de todo."

Al fin y al cabo acabáis haciendo un interesante servicio de información orientado a la rica diversidad que siempre ha existido en la comunión católica.

En la web de"Redes Cristianas" enlazada por D. Francisco José Fernandez de la Cigoña en su web "La cigüeña de la torre" informan de que el arzobispo ha prohibido la conferencia en la parroquia, lo que comunico siguiendo su indicación final.

Ya lo dije yo ayer, aunque algunos se enfadaron por mi brusquedad. El cardenal tiene un doble juego y yo a eso le llamo hipocresía, prohibe la Conferencia para quedar bien en Roma pero a la vez permite que este párroco haga lo que le de la gana, se salga con la suya y encima le toree.

¿A que espera la web del obispado para explicar la versión oficial de los hechos? ¿O es que ha dado la exclusiva a El País y a Redescristianas?
Y en cuanto al párroco, ¿se va a tomar alguna medida? Por ejemplo cesarlo como responsable de esta parroquia.
POrque si no el año que viene volvemos a tener la misma comedia.
Es lo que tiene actuar de esta forma tan sistaquiana

Cuando veo ciertos personajes que escriben y sus IP's ya conocidas no me molesto ni en leer sus comentarios, van directamente a la papelera. No se esfuercen en escribir porque pierden el tiempo.

Suspensión de este cura ya! Uno puede pensar lo que quiera, pero sin vivir a costa de quien criticas y ofendes.
A nadie se le ocurre morder la mano que te da de comer. Esta gente en la empresa privada no dura ni dos días!

Luis Fernando comenta en:

http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1210101020-ipor-que-permite-el-cardenal

que todo esto es una tomadura de pelo de mamuth, con rizo y flequillo, por parte del rector de San Medir, que sabe de sobras bien sobradas que Tamayo no es un teólogo católico y que tiene proposiciones contrarias a las verdades de fe católica, definitivas y ciertas y seguras.

Y como dice GG, esto es simplemente un fraude de ley como una catedral por parte de dicho rector de San Medir para darle publicidad gratuita a Tamayo, pues el rector sabe sobradamente que toda charla de Tamayo en una parroquia católica tendrá la denegación del Arzobispo Sistach, siempre que la situación teológica de Tamayo continúe igual.

Doble chirigota: el rector de San Medir sabe que Tamayo es un teólogo no católico y que toda charla suya tendrá la denegación de Sistach: propaganda, publicidad, difusión...

Es curioso pero siempre coinciden los curas heterodoxos con aquellos que quieren la independencia de Cataluña.
Si Cataluña fuera independiente se acabaría creando la Iglesia Nacional Progresista Catalana, separada naturalmente de Roma y del resto del mundo.

Amigos de Germinans, el problema no es Tamayo, sino el cura ese. Tamayo, al fin y al cabo, es un socialista cuya profundización en la teología católica se parece a la que se da en cualquier facultad seria como un huevo a una castaña. En más de una ocasión he puesto de manifiesto (primero a él, personalmente), los dislates biológicos que comete a propósito de determinadas cuestiones de bioética. Peces le buscó el momio de la Carlos III con el acuerdo tácito, si no explícito, de que no cesara en sus ataques a la Iglesia. No es profesor por oposición, sino por el dedo socialista a cuya ideología sirve como tenaz peón de brega contra la Iglesia de Cristo. De otras cuestiones teológicas su endeblez (lo de heterodoxia es una `pretensión suya) ha quedado reseñada en documentos de la CEE.

El problema es el cura ese, repito. ¿Por qué existe tanta ignorancia culpable en las diócesis catalanas? Es un tema que me hubiera gustado tratar en casa con don Juan Tusquets, que me honraba con su visita. Había éste publicado en su mocedad un libro, hoy escondido o quemado, sobre el influjo de las logias en el pensamiento de los políticos catalanes en la época inmediata a la guerra civil. Ni que decir tiene que firmó con ello su sentencia de muerte, de la que providencialmente pudo librarse durante aquellos años de plomo en las calles barcelonesas.

No es ningún secreto que ERC estaba siempre detrás. Ni es ningún secreto que mantiene hoy aquella tenaz oposición a cuanto signifique la doctrina cristiana. Ignorarlo es culpable. No vale progresismos a la violeta. Es sencillamente necio. El cura ese debe de pensar que estamos todavía en tiempos en que los partidos políticos eran perseguidos y dejarles las estancias parroquiales podría tener una justificación.

Si alquila, es decir, si lo hace por dinero, no menos culpable es el administrador o economista de la diócesis.

Aparecer bajo una bandera que trajo muerte y persecución a muchos fieles es ofensivo. No tiene nada que ver con el perdón. Puede perdonar a todos los que persiguieron y mataron a sus hermanos en el sacerdocio con ese triángulo como estandarte, pero no parece ético que haga ostentación del mismo.

Me alegro que aquel Tusquets, decano y cátedro que yo conocí, y con quien discutía sobre la filosofía escocesa y su relación con Balmes, no viva para ver ese esperpento. Las logias y los curas. Aquellas logias y estos curas.