El P. Francesc Novella, superior del Oratorio de San Felipe Neri de Mallorca |
Me escribe un buen amigo de Mallorca a raiz del escrito de ayer de Guilhem de Maiança sobre el Oratorio de San Felipe Neri de Barcelona, y me dice que no hay que irse a Francia para encontrar muestras de vida del Oratorio distintas de la de Barcelona, me comenta el caso del P. Francesc Novella, superior en Mallorca, que ha logrado cierto protagonismo por su provocativo blog personal, nada clásico, y por aparecer ante las pantallas de la televisión local IB3 para decir las cosas claras sobre el que hasta ahora ha sido su obispo, Monseñor Jesús Murgui.
Aunque Germinans no suele hacerse eco de noticias de fuera de Cataluña, después del escrito de Antoninus Pius "Murgui, Palmero y Barcelona" cobra especial interés las declaraciones de este religioso sobre lo que ha sucedido con el obispo y lo que no debería suceder en ningún otro sitio, concretamente en Barcelona.
Voy a reproducir íntegramente su escrito en el que habla sin pelos en la lengua sobre el futuro obispo de Orihuela-Alicante y los errores cometidos por él en Mallorca tal como aparece en su blog "Dues Paraules", las fotos no son de Germinans, sino las mismas que con un gran sentido del humor ha colocado el P. Novella en su blog.
No tan raros Sr. Obispo
Desde que el pasado viernes 27 de julio se anunciara la marcha del Obispo Jesús Murgui de Mallorca, no han cesado las opiniones sobre la noticia, opiniones negativas, hacia el prelado y adláteres, en la práctica mayoría. Disertan unos sobre su partida, otros sobre la idiosincrasia propia del colectivo presbiteral de Mallorca. Así han podido leerse opiniones clericales en las que presuntos entrevistados (nunca se citan nombres) apuntan hacia la complejidad del ser cura y mallorquín, como si fuera una rareza total, casi un fenómeno de feria.
En esas entrevistas veladas, en esas afirmaciones hechas con la boca chica del cobarde que dice pero oculta, que contesta pero advierte que su nombre no aparezca, en esas entrevistas digo, nos definimos mallorquines y nos autotildamos raros, y así parece “normal” y, casi justificado, que el Sr. Obispo no se haya entendido con nosotros, ¡vaya por Dios! Lo leo y me da la risa floja, una risa profunda y maliciosa en la que rememoro las pocas entrevistas que he mantenido con el prelado, y repaso lo que la simple memoria me permite.
Es cierto, a que vamos a negarlo, que somos un poco especiales. Tan cierto como que para decir -no- decimos ya veremos y para decir un sí rabioso pronunciamos un por ventura. Sí, todo eso es verdad, como lo es el hecho de formar parte de una cultura isleña con todo lo que eso conlleva, y sin embargo… Ya ves tú, para empezar a mí me da que el raro es el Obispo. Yo admito la posibilidad de mis rarezas, sé que existen; me pregunto con un punto de desazón si él admite las suyas. Tengo serias dudas y, visto lo visto en la prensa, me resulta difícil callarme lo que pienso respecto, no a nuestras peculiaridades, sino a las del Sr. Obispo saliente.
Hará cosa de dos años me citó al palacio, acudí, el tema no era en exceso importante ni tenso y sin embargo en la entrevista estuvo presente una carabina, su tercero, o sea el Vicario Rafael Umbert. Me pareció raro porque cuando yo quiero hablar con alguien lo hago sin escopeta. Mal D. Jesús, cuando alguien acude a hablar con usted lo hace en función de su cargo, o sea, como pastor de la Iglesia que peregrina en Mallorca y, ciertamente, molesta mucho, muchísimo, la presencia de terceros en esas entrevistas. En ese caso, el raro, reconozca que es usted. Me consta que ésta ha sido una práctica habitual en su pontificado. De verdad que es una rareza muy peculiar suya, créamelo, palabrita del Niño Jesús. Por cierto, de haber sabido de la presencia de su tercero seguramente yo no hubiera ido.
Otra muy digna de mención es su renuncia a gobernar la diócesis delegando en su segundo, el ya mítico, y eterno aspirante a mitra, Lluc Riera.
Excelencia, yo ya supongo que, a estas alturas, usted ha asumido que no es obispo auxiliar de Valencia y que, por tanto, a quien correspondía marcar el ritmo, los tiempos y sobretodo el rumbo de la Iglesia en Mallorca no era a otro más que a usted. No lo ha hecho, simplemente se ha inhibido, ha delegado porque, o no ha sabido o no ha querido. Poder podía, bastaba con hacerlo pero se abstuvo y delegó. En este caso también el raro es usted. No sé si es posible anunciar el Evangelio desde posturas tan prudentes como la suya. El Mal siempre es osado y agresivo, no sé si con tanta prudencia imponemos algún respeto, más creo que damos risa. A su llegada esperábamos a un Obispo, no a un delegado del Vicario General, esa es una rareza muy suya, muy peculiar. Parece usted un subordinado de sus subordinados… O res mirabilis! Estuvo bién que durante su pontificado auxiliar en Valencia derivara toda responsabilidad hacia su superior, pero caramba, que aquí el superior era usted.
Llama poderosamente la atención el espaldarazo continuado a la iglesia ciudadana y la sordera manifiesta que exhibe ante la iglesia de los pueblos. Un sacerdote sano de la ruralía mallorquina lleva… ¿Cuántos pueblos Sr. Obispo? En cambio las Parroquias de Palma sí que aparecen bien vestiditas, con su camisita y su canesú, rector y vicarios ¡que no falte de ná! También en eso es usted un poquito extraño. No se si se ha dado cuenta que una inmensa multitud de los habitantes de Palma pasan los fines de semana en los pueblos.
Aquí no vamos a tomar horchata con fartons al centro de Palma porque la Virgen de la Salud no es la Cheperueta ni la cultura urbana Valenciana es extrapolable. Aquí la basca se va al pueblo y la ciudad queda desierta de población endémica y llena de guiris que no van a misa. Lo que en Valencia tenía sentido aquí simplemente no, ¿no lo ha notado? Será que sale usted poco, vaya, otra rareza. ¿La llamamos singularidad?
Lo de su miedo a la prensa… oiga ¡de libro! ¿Acaso piensa que su opinión debe ser solo expresada en homilías? Sr. Obispo hay una gran mayoría de gente que no va a misa, son cristianos aletargados que hace años que no pisan los templos, son mayoría abrumadora, son multitud. Esa misma gente lee la prensa, miran la tele, ojean revistas. Lo normal hubiera sido prodigarse un poquito en los medios para llegar a esa mayoría adormilada que tal vez necesita la voz del pastor para recuperar el ánimo. Yo no pretendo que su timidez mude de la noche a la mañana, pero caramba, ha tenido usted ocho años para remediarlo. En fin, la cosa hace pensar que si no ha mejorado usted en ese tiempo ya no lo hará, ni en Orihuela ni en Hong Kong. Nadie pretende que sea usted el más parlanchín, pero fastidia, y mucho, que sea el más mudo del grupo. Como llamaremos a eso… ¿peculiaridad, rareza?, pues venga, así quede.
Además de otras muchas originalidades, que voy desgranando, destaca en Su Excelencia una memoria prodigiosa. Buena cosa. Lástima que muchísimas veces la haya usado para sentenciar a sus sacerdotes no afines. Los que no nos sentimos cómodos con usted sabemos perfectamente que esa opinión sobre nosotros será inmutable, invariable en el tiempo. Han pasado ocho años pero sus amigos y enemigos formamos grupos estancos. No se como llamar a eso, rencor suena feo y es exagerado, no se. Un pelín de amnesia selectiva hubiera sido muy deseable y eso vale también para los amigos.
Sr. Obispo si uno mira la realidad con los ojos de otro seguro que no atina. Por lo menos, de tanto en tanto, revise sus relaciones personales. Ha mirado usted con los ojos ajenos de sus Vicarios, ahora las tortas se las pegan a ellos y a usted, no se sorprenda, es lo normal en estos casos pero no se preocupe, aunque raros, a nosotros sí se nos pasan pronto los enfados.
Y es que vino usted tras el pontificado del poderoso y casi eterno Úbeda, no crea, con él sufrí muchísimo más que en estos últimos ocho años suyos, no seré yo quien se lo alabe, tranquilo por ahí que sé que también eso lo pone de los nervios -que cosas-.
La cuestión es que a su llegada esperábamos un cambio, yo confieso que con ilusión que solo duró hasta su dejación de funciones en el tandem Riera-Umbert que han venido funcionando como poli bueno y poli malo de un sheriff inexistente. La consecuencia ha sido que el episcopado de Úbeda ha sido prolongado innecesariamente por V.E. en ese omnipotente y tragicómico dúo ya poderoso otrora. Oiga, que el Obispo es Usted, que la responsabilidad es suya, que lo de tirar balones fuera es feo, sobretodo en alguien con su cargo. ¿Llamamos a eso rareza, peculiaridad, originalidad, extrañeza?, se me han acabado los adjetivos. Llevamos un montón de singularidades suyas ¿no le parece?
Una última Sr. Obispo. Usted ha dado a entender por activa y pasiva que no nos entiende. Hombre la pregunta surge sola ¿lo ha intentado? Es que, mire D. Jesús, la diócesis, como ya he comentado no la ha dirigido usted sino Lluc Riera. Mala cosa porque a todas luces su pontificado no pasará como el más afortunado de la historia de Mallorca y, sin embargo, no puede atribuírsele todo el fracaso. Usted fracasó, ciertamente, cuando se inhibió en sus funciones, pero el verdadero fracaso es de quien de verdad ha gobernado, un fiasco total del Vicario Riera.
Por favor no diga que no nos entiende, diga mejor que nosotros no podemos entenderle porque no sabemos quien gobierna esta diócesis. Diga alto y claro que ni usted lo sabe, díganos la verdad: que es un obispo con vocación de párroco y, por favor, no sufra porque eso sí lo entenderemos, tuvimos al obispo Rafael Álvarez Lara con vocación de Cartujo hasta el fin de sus días. Fue tan honesto que sufrió horrores pero dejó buen recuerdo porque asumió su cruz, no la derivó en segundos que pueden quedar, tras el desastre, como juguetes rotos por su episcopal inoperancia. También ellos, al final, van a ser víctimas.
En fin Sr. Obispo, que le deseo un montón de suerte en su nuevo destino. Aquí, ya ve, nos quedamos los pocos que ya estábamos menos los que se han muerto en estos ocho años. Nos quedamos tan rarillos o tan normales como usted nos encontró, no hemos cambiado ni un pelo porque tampoco usted ha hecho nada por conseguirlo, claro que… lo lógico era que, al llegar a esta tierra, y sobretodo, después de decir en su primera celebración que la Diócesis tomaba posesión de usted, el que intentara cambiar fuera… Su Excelencia Reverendísima. ¡Que penita!
Joan Franch
Muy bien! Un sacerdote que escribe sobre su obispo y firma! Algunos de aquí hablan mal dde su Obispo y seudónimo al canto! Visca la valentía del mallorquín!
ResponderEliminarSi hemos puesto este escrito es porque nos ha parecido muy valiente por parte del P. Novella.
EliminarAún así hay que tener en cuenta algunas consideraciones:
1) El P. Novella es religioso y no sacerdote diocesano. El religioso en caso de topar con su obispo puede irse a cualquier otro Oratorio de San Felipe Neri de los que hay por todo el mundo. El diocesano tiene que aguantar en la diócesis y recibir todo tipo de humillaciones y vejaciones.
2) El comentario del P. Novella se realiza cuando ya se ha anunciado el traslado de Mons. Murgui a Orihuela-Alicante, no antes. Es como si aquí en Barcelona, alguien opinara cuando a Sistach ya se le ha aceptado su renuncia como arzobispo de Barcelona
3) La crítica del P. Novella al obispo Murgui no es ideológica, como la que hace habitualmente Germinans, es sobre el carácter y la personalidad del obispo. Un obispo tímido, débil y que no manda y que cede todo el poder a un valido que gobierna. Ideológicamente Murgui no está tan lejos de nosotros. Pero es como si viniera a Barcelona un obispo de rectísima doctrina pero se inhibiera de todo y cediera todo el poder a Turull. Ese obispo sólo tendría una cosa criticable: la dejación. Pero el resto de desmanes ideológicos habría que atribuirlos todos a Turull.
Germinans sigue con la " cançó enfadosa" de echar el dardo de su crítica lacerante al Cardenal Martínez Sistach y a Mn.Turull, amén de dejar "la veda abierta" para conocer las limitaciones del Obispo Mons.Murgui.
EliminarLa voracidad criticona de Germinans no tiene tope. Si esto es caridad cristiana.....
Nadie obliga a nadie a acceptar un cargo si no quiere.
EliminarSé de sacerdotes a los que se les ha ofrecido ser obispo y no han aceptado.
Pero el que acepta sabe que se le va mirar con lupa, porque su responsabilidad es muy grande. Con una simple decisión puede que se pierdan cientos de almas.
La crítica de Germinans es proporicional a los aciertos o errores de las personas criticadas. Si uno erra mucho se le critica mucho y si erra poco se le critica poco.
Hay obispos y cargos de la Iglesia catalana a los que no se ha criticado nunca o casi nunca.
Es cuestión de hacer las cosas bien o hacerlas mal. Y ese criterio no es el de Germinans, si no el de hacer las cosas como manda la Santa Madre Iglesia.
El caso de Murgui es paradigmático. Es una buenísima persona e ideológicamente no es precisamente "progre", pero no ha hecho las cosas bien, el obispo debe gobernar la diócesis y el no lo ha hecho, encima la ha puesto en manos nada recomendables, y por eso se le ha criticado. El hecho de que se le haya trasladado demuestra que esa situación era insostenible.
Lo cual plantea dos preguntas interesantes:
Eliminar- Cómo un sacerdote puede aceptar el cargo de obispo si él mismo sabe que su personalidad es inidónea para cumplir las funciones episcopales.
- Cómo puede ser que Roma designe obispo a un sacerdote cuya personalidad sabe que no es la adecuada.
- Cómo puede ser que Roma no cese a un obispo manifiestamente incompetente.
- Cómo puede ser que Roma lo vaya reubicando de diócesis en diócesis sabiendo de su incapacidad.
- Por qué no existe un criterio de selección psicológico de candidatos a obispo: no todos valen. Incluso algunos candidatos capacitados que son elegidos, luego no aceptan.
Hay que pena da el señor francisco y toda su cortesia.
EliminarSi en verdad supieseis quien es, un cura que se alegra cuando habla de cosas de su vida privada, que no son un ejemplo a seguir.
Solo ruego a Dios que ilumine a los superiores del oratorio para que lo envien lo más lejos posible y que no tenga contacto con la gente
No será Barcelona...
ResponderEliminarEstá bien, pero habría estado mejor si lo hubiera escrito cuando el obispo no estaba destinado a ser sustituído...
ResponderEliminarVaya por delante que aprecio personalmente a D. Jesús, pero, por desgracia, tengo que suscribir al 100% el artículo por lo bien que lo ha sabido "calar" y retratar. Es verdad que traía sus singularidades "de fábrica" pero no podemos olvidar que es un "producto" del nefasto cardenal García-Gasco. Como Vicario Episcopal y como Auxiliar era "la voz de su amo" hasta extremos impensables. D. Agustin le acabó de someter, acomplejar, acobardar, desactivar, inutilizar, anular e incapacitar para sacar adelante iniciativas y decisiones propias. A su lado aprendió a ser un inseguro Obispo-marioneta. Pero es tan buena persona y tan buen sacerdote que estoy seguro, y así lo pido, de que en Alicante aprenderá a ser también un excelente Obispo.
ResponderEliminarDeseamos que este artículo sobre don Jesús Murgui y la olvidada Diócesis de Mallorca, sirva para que Germinans -de ahora en adelante- dedique un espacio a otras diocesis españolas también necesitadas de buenos pastores y que tantas noticias "curiosas" generan. Enhorabuena a los responsables de esta web.
ResponderEliminarNo creo que lo hagan. El dardo principal es Sistach y sus adláteres. Cuando Sistach no sea obispo de Barcelona esta wweb morirá, a menos que el que venga sea de la misma cuerda que él.
ResponderEliminarTengo entendido que los sacerdotes `pueden encardinarse en otras diócesis. Ejemplos hay muchos y variados. Por tanto, si uno no está de acuerdo con su Obispo puede irse a otra idócesis en la que se encuentre más a gusto. Me suena un tal Mossèn Deulofeu que era Párroco de la Parroquia de Sant Agustí de Barcelona y ahora está en la diócesis de Terrassa.
No voy a hacer futurología sobre Germinans. De hecho muchos de nosotros hemos pensado en muchos momentos de nuestra historia que esto se acababa y aún estamos aquí.
EliminarEn cuanto al otro tema está usted muy mal informado. Los sacerdotes no pueden marcharse de la diócesis sin permiso de su obispo. Ningún obispo puede acoger en su diócesis a un sacerdote sin permiso de su obispo ordinario.
El caso al que usted alude corresponde al pacto que se creó en la antigua archidiócesis de Barcelona por el que en los dos primeros años tras la división, los sacerdotes podían cambiarse a cualquiera de las otras dos diócesis sin ningún problema, pero una vez terminado ese plazo ya no había posibilidad de cambio.
Tarde o temprano se acabará Germinans. Todo se acaba en este mundo. Menos mal! En cuanto a lo del traslado no estoy de acuerdo. Estoy bien informado. Lo he viviso casi en carne propia.
EliminarPor supuesto que Germinans desaparecerá. Eterno sólamente es Dios Nuestro Señor. Pero el día que eso pase yo me sentiré muy orgulloso de haber colaborado en este proyecto.
EliminarPor lo del traslado, si se refiere al caso de Mn. Antoni Deulofeu, le recuerdo que fue en 2004 cuando se decretó la división de la antigua archidiócesis de Barcelona y se dieron dos años de margen para quien quisiera cambiarse de la diócesis donde había quedado con la división. En 2006 Mn. Deulofeu ya es sacerdote de la diócesis de Terrassa.
Yo sí que le pondré un caso que conozco personalmente, el de unos sacerdotes que algo cansados de su obispo pidieron el traslado a otra diócesis, sólo temporal, la incardinación es mucho más complicada. Y el obispo al que pertenecían se ha negado en redondo, con gran disgusto por parte de los interesados que se han tenido que quedar en esa diócesis y con un obispo con ganas de darles caña. No diré la diócesis ni el obispo para no crearles más problemas a los interesados pues es muy reciente.
Le repito NO ES POSIBLE A UN SACERDOTE DIOCESANO CAMBIAR DE DIÓCESIS SIN PERMISO DEL OBISPO AL QUE PERTENECE, si usted cree saber un caso dígamelo y le explicaré con mucho gusto como no es lo que usted se cree.
Los religiosos, tampoco pueden cambiar de provincia religiosa, sino es con el consentimiento de su provincial y el provincial de la provincia que lo acoge.
ResponderEliminarPor supuesto. Pero ningún provincial va a dejar en un sitio a unos de sus compañeros religiosos sabiendo que el obispo le va a hacer la vida imposible
EliminarY de Ibiza, ¿quien se apiada?
ResponderEliminarCelebro que haya religiosos, sacerdotes, y obispos que digan las cosas por su nombre.
ResponderEliminarSe dice a menudo que la Iglesia es la voz de los sin voz. En este caso podemos decir sin error a equivocarnos, que este valiente religioso ha hablado por el pensamiento de muchos sacerdotes diocesanos, que por miedo a represalias han tenido que soportar el desgobierno de su diócesis.
De momento mientras no me demuestren lo contrario muchos de los obispos de origen valenciano tienen el mismo patron: vease Ricard Mª Carles (llego muy fuerte, y todos sabemos temblaba en la Misa Crismal), Peris de LLeida, Cortés de Sant Feliu,...
Esperamos en Barcelona, un obispo que sea padre, pastor, y que sepa gobernar, como dice un amigo mio: "con Baculo, Mitra, y lo que hsy que tener".
Ojala el Señor nos lo conceda, lo necesitamos para avanzar.
Mis más sinceras felicitaciones por hacernos descubrir a este impagable oratoriano mallorquín llamado Francesc Novella.
ResponderEliminarY de él he aprendido un lema que puede ser muy útil para todos: "La ironia es l’arma del febles quan no poden canviar la realitat dels forts”.
Pues bien la empleas en tu primer párrafo. ¿Te sientes débil, Morrós?
EliminarAdvertencia!!:los oratorianos no son religiosos, son seculares y vinculados a su "oratorio" de por vida; es decir: no hay padres provinciales ni traslados de casas...salvo excepciones.
ResponderEliminarEl valor del testimonio del padre Novella es grande, aunque no sé si oportuno el que se publique, pues aunque el obispo se va hay fuertes críticas a los dos vicarios de la diócesis que son quienes de verdad la gobiernan. Y el padre Novella está vinculado a su "oratorio" mallorquín de por vida... las cosas se le pueden poner difíciles a pesar del derecho pontificio...