Murgui, Palmero y Barcelona

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Descripción: Obispo Rafael Palmero Ramos
Rafael Palmero, secretario del arzobispo
de Barcelona Don Marcelo (1968-1972)

El Via Crucis mallorquín, parece que ha llegado a su fin, la Santa Sede ha escuchado el clamor de esta Iglesia local, vecina nuestra, y ha decidido trasladar a Don Jesús Murgui a Orihuela Alicante, con la esperanza de que  no repetirá los errores cometidos. Allí se encontrará con una diócesis que funciona muy bien, ya que su antecesor Don Rafael Palmero ha sido un buen obispo, como corresponde a un buen discípulo de nuestro querido y añorado Don Marcelo González Martín.

Y alguien se preguntará, ¿que tiene que ver todo esto con Barcelona?. Pues de entrada Don Rafael Palmero, tiene bastante que ver con Barcelona, ya que él estuvo aquí desde 1968 a 1972, en que ejerció las funciones de secretario particular de Don Marcelo, entonces arzobispo de nuestra diócesis. Don Rafael vivió en propia carne, el origen de todos nuestros males, la unión entre el progresismo eclesial (clero y laicado revoltoso y revolucionario) y el catalanismo político (Pujol y sus adláteres), para echar fuera a Don Marcelo, e instaurar un nuevo régimen, que gobernaría la Iglesia, prácticamente hasta nuestros días con el apoyo tácito del gobierno de la Generalitat.

Es en ese momento que emergen las figuras de los diferentes "Jesús Murgui" que hemos tenido en Barcelona. Entiéndase por Don Jesús Murgui al obispo que "obispea" pero no gobierna (como el rey que reina pero no gobierna). Don Jesús un hombre bueno, de recta de doctrina, pero de pequeña, por no decir nula capacidad para gobernar, llegó a Mallorca con una especie de complejo de inferioridad, como el de aquellos reyes españoles que sintiéndose incapaces de llevar el gobierno de la nación se buscaban un valido para que gobernara en su nombre. El elegido fue el Rvdo. LLuc Riera, al que nombró Vicario General y le dio todas las llaves de su reino, mientras él vivía encerrado en su Palacio, y el otro hacía y deshacía a su antojo, con gran disgusto y desesperación del clero y el laicado mallorquín.

Don Jesús Murgui, es el caso más claro y más extremo de esta forma de desgobernar. Pero en Barcelona hemos tenido otras formas distintas, pero con similitudes al caso del hasta ahora obispo mallorquín. El primero fue Don Narcís Jubany, que aterrizaba en Barcelona, procedente de Gerona, mientras Don Marcelo y su fiel Don Rafael Palmero emprendían el camino del destierro hacia Toledo. Don Narcís viendo como habían derrocado a su antecesor, decidió dejar todo el poder diocesano en manos de los principales capitostes de las revueltas y muy concretamente en la Unió Sacerdotal. Ellos ocuparían las vicarías episcopales, las principales delegaciones y las parroquias más importantes de la diócesis. Y con ellos se iniciaría la devacle pastoral de Barcelona, que empezaría el camino del descenso, del que ya nunca se recuperaría.

Descripción: Obispo Rafael Palmero Ramos
Rafael Palmero el día de su ordenación
episcopal de manos de Don Marcelo
Después vino el bueno de Don Ricardo Carles, valenciano como Murgui, ortodoxo y buena persona, pero también con un sentimiento parecido, después de un magnífico pontíficado en Tortosa, Don Ricardo vino asustado y con una diócesis que le caía demasiado grande, y optó por una solución similar a la del Rvdo. Lluc Riera, nombrar cinco obispos auxiliares, que conocieran bien la diócesis y que le quitaran parte de la responsabilidad del gobierno diocesano. La experiencia fue un verdadero desastre y se resume en la expresión que utilizó uno de sus obispos auxiliares cuando dijo: "Mientras el arzobispo reza (Carles) nosotros gobernamos".

Don Ricardo después del fracaso de esta primera experiencia decidió dar un vuelco espectacular, desprenderse de sus auxiliares más conspiradores contra su persona (Soler Perdigó, Traserra y Vives), e iniciar una nueva etapa con hombres de su confianza (Saiz Meneses, secretario general y luego obispo auxiliar, Prieto en el Seminario, Martínez Porcell como vicario episcopal...). Ese giro, indignó al progresismo eclesial, que viendo que un obispo les plantaba cara, decidieron montar la segunda parte de la "Operación Don Marcelo", y que se resume en la expresión de un clérigo de la Unió Sacerdotal: "Que vaya con cuidado este valenciano, que nosotros ya hemos echado a un arzobispo".

Ese cambio de criterio en Don Ricardo, hizo aparecer unos pequeños brotes de esperanza para nuestra diócesis, pero fue demasiado tarde, y vino el relevo episcopal. En Roma estaban asustados por el ambiente de revuelta que había en Barcelona y decidieron buscar una solución de compromiso, ni más ni menos que n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach.

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Lluc Riera junto al obispo Jesús Murgui
Con él se repite en cierta manera la historia de Don Narcís Jubany, y que se resume en una de las expresiones más utilizadas por nuestro actual arzobispo: "Yo he pacificado esta diócesis", se refiere a que ha vuelto a pactar con el progresismo para que estos estén calladitos a cambio de obtener de nuevo para ellos o para sus delfines los principales cargos de la diócesis.

Los tiempos han cambiado, y a diferencia de otras épocas, internet pone al descubierto todos esos movimientos, y el prestigio de nuestro cardenal no es que esté por las nubes, sólo hace falta recordar su desastrosa candidatura a vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, que fue un estrepitoso fracaso (Mientras que Don Ricardo la obtuvo sobradamente). Por eso nuestro arzobispo tiene que hacer verdaderos equilibrios de prestidigitador, para tener contento a su clero progresista y a la vez a Roma. Por eso, entre otras cosas nos odia y nos persigue tanto, porque su maestro y antecesor Don Narcís Jubany no tuvo nunca oposición desde los sectores más tradicionales, no existía internet, no existía Germinans.

Antoninus Pius

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16 comentarios

  1. El fundador de la Fraternidad María Estrella de la Mañana, el hermano Abraham de la Cruz, recibió el apoyo de Don Marcelo. Su carisma reside en la reparación de las relaciones entre la Iglesia Católica y el Pueblo de Israel.

    www.framaria.org

    En la historia y nacimiento de la Fraternidad fue muy importante también la persona del fallecido Cardenal Don. Marcelo González Martín, que siempre fue un padre lleno de amor y benevolencia tanto para nuestro fundador como para la Fraternidad.

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  2. Las tres frases en negrita resumen de una forma dramática, la historia reciente de nuestra diócesis de Barcelona.
    Faltaría una de la época Jubany del estilo "laisser faire, laisser passer" para completar el cuadro.

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  3. Mons. Ricardo María Carles modelo de "gobernante". ¿Está seguro? ¿En todas sus decisiones?
    Yo esperaba mayor objetividad en Germinans.

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    1. No se de donde se saca esa afirmación. Lo que se dice en este artículo es todo lo contrario. Mons. Carles pecó en exceso de "Murguismo" al confiar el gobierno de la diócesis a sus auxiliares, al estilo de Lluc Riera en Mallorca.

      Luego cuando se dió cuenta de su error, intentó enmendarlo, pero era demasiado tarde y además se encontró con la feroz campaña en contra del progresismo, que no tragó ese cambio de rumbo.

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    2. Lo de Carles fue una verdadera lástima, tuvo tiempo suficiente para cambiar a fondo la diócesis, pero el miedo, la falta de decisión o lo que fuera, le pararon los pies, nombró a unos auxiliares impresentables, que le reían las gracias por delante y conspiraban contra él por detrás.
      Se dió cuenta demasiado tarde de su error, hizo cosas positivas, pero pocas para lo que pudiera haber sido.
      Y para postres, lo poco que había avanzado, Sistach se lo tiró todo para atrás en cuatro días.

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  4. Murgui no dialoga. Se niega a rercibir a los sacerdotes que no le caen bien. Ha machacado a los conservadores, y ha hecho mucho daño confiando el gobierno de Mallorca al progresista Lluc Riera

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  5. No he conocido a los protagonistas; pero sí que es cierto que es propio de la tipología humana "murgui" allanarse ante el que perciben como más fuerte, el griterío progre; y, por el contrario, marginar a los que perciben como buenos (débiles), aunque les asista la razón. Los buenos no dan problemas. Y así han ido las cosas durante los últimos 50 años. Cómo se echan en falta aquellos valientes pastores de antaño ...!

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  6. Ya se que lo que voy a decir no va a ser muy popular. Pero preferiría que nos enviaran a Pardo a Barcelona, que no otro experimento con gaseosa, u otro de estos obispos que acabe pactando con el progresismo para no tener problemas.

    Al menos Pardo ha demostrado en Gerona tener a raya al Forum Alsina, y aquí hace falta alguien que deje de asustarse ante el progresismo chantajista de Barcelona

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    1. Pardo es un hombre enérgico, pero mantener el Forum Alsina a raya, ahora que todos rondan los 70 años, es más facil que años atras. Pardo también se ha aliado con el progresismo, nombrando a un vicario episcopal progre, dejando a los curas progres hacer y enseñar lo que les da la gana, y dejando de lado a los curas ortodoxos.

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  7. En primer lugar a Jordi por su ccomentario muchas gracias. En estas fechas que vamos a cumplir el 70 Aniversario del martirio de Santa Teresa Benedita de la Cruz (Edith Stein), asesinada en Auswhtiz, junto a otras religiosas -entre ellas su hermana Rosa- también de orígen judio, es preciso trabajar para un diálogo sereno con "nuestros hermanos mayores en la fe" y que teegamos todos un único Pastor y Señor, Jesucristo. En segundo lugar, en los próximos años, quizás meses, Cataluña debera escoger que Iglesia quiere: a) La Iglesia Católica universal, fiel a las enseñanzas y doctrina de la misma, y que también encarnó la figura inmensa de Edith Stein, y a veces no le resulto fácil; o bien una Iglesia catalana, que al estilo de la escisión en 1918 de una Iglesia nacional checa, no represente a todos los católicos, sino a una minoría al servicio del nacionalismo, todo ello observado en su final por algún lider, que pudo hacerlo todo y se quedo en el lider de la fractura de todo un país

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  8. Pardo fue el vicepresidente del hospital de Granollers durante 10 años. Callado como un muerto mientras abortaban y esterilizaban ante sus narices. ¿Ese tiene que venir? ¡Arreglados estamos!

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    1. El párroco tiene su responsabilidad, pero lo máximo que puede hacer es objeción de conciencia como hizo el de Sant Celoni.
      El que sí que puede hacer algo es el obispo.

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  9. Menuda engañifa ha sido Meneses para Carles y para todos... Maquinó contra todo y contra todos para ser obispo. Ha hecho lo mismo para silenciar la denuncia contra los abortorios del hospital de Granollers y San Celoni. Ahora maquina para ser Cardenal de Barcelona. A ver si en Roma dejan de ser tan tontos...

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  10. Me da la impresión de que a alguno, todo lo que no sea nombrar arzobispo a Mn. Custodio Ballester le va a parecer muy mal. Lo de que en Roma son tontos por cierto, es como poco una memez.

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