Estoy viendo en las redes un nerviosismo indisimulado en las filas de los conservadores, respecto a los pasos que está dando el papa (y sobre todo respecto a los que deja de dar). Da la impresión de que se están enfriando a gran velocidad las expectativas que habían puesto estos católicos en el nuevo papa León XIV. Sigue siendo nuevo, porque parece que, en cuanto a actividad, está aún sin estrenar. Si la pasividad, el dejar hacer obedece a un programa y a una estrategia meditada, claro que lleva hecho ya un largo recorrido en los cerca de cuatro meses transcurridos desde su elevación al solio pontificio.
Pero, estando ya tan avanzado el primer mes del curso eclesiástico, puesto que en plenas vacaciones se entendía que se fuese alargando el tiempo de meditación y espera, y sobre todo, a la vista de algunos acontecimientos realmente sísmicos que se han producido en las últimas semanas, se ha electrizado el ambiente con corrientes de alta tensión.
Superados ya ampliamente los 100 días de gracia que suelen concederse a todo nuevo gobernante para que los gobernados se hagan una cierta idea de hacia dónde apuntará su gobernación, la impaciencia y el desaliento han hecho mella en algunos sectores de la Iglesia. E inevitablemente han surgido las clásicas “súplicas filiales” firmadas por gran número de fieles y jerarcas eclesiásticos para obligar al papa a definirse.
El caso es que se han acumulado en pocos días hechos tan ostentosos y disruptivos como el "Jubileo Gay" precedido de la más que cortés recepción concedida por el papa a la cabeza visible del poder gay en la Iglesia atrincherado en la fortaleza-atalaya del Vaticano, que parece que la tienen tomada. Se ha producido también el insultante festival mundano organizado por y en el mismísimo Vaticano (primero en la historia de la mundanización de la Iglesia). Todo hace suponer que la idea y su realización han sido cosa de la maquinaria institucional que funciona con tal autonomía que hasta puede permitirse retar insolentemente al jefe supremo del lugar, sin que le quepa la menor posibilidad de oponerse, a pesar de tratarse de algo tan tan tan fuera de lugar. Y ya, para rematar, el estrambótico nombramiento de una mujer tan incompatible con lo que es la Iglesia (por decir lo menos), como presidenta de la Academia Pontificia de las Bellas Artes.
Estos tres acontecimientos parece que expresamente elegidos para darles en los morros a los que se habían prometido un pontificado que permitiese olvidar el proceloso pontificado anterior; tan llamativos los tres (¡y no son los únicos!) han marcado el final de la ilusionada expectativa de la porción de Iglesia a la que Dios concedió en suerte el papel de paciente y perdedora bajo el poder absoluto del papa Francisco.
Y como en este momento a nadie se le ocurre pensar que el papa León XIV sea de igual hechura que el papa Francisco; como a nadie se le ocurre pensar esto, tiende uno a creer que quizá la imponente maquinaria vaticana, debido a su tremenda inercia, ha acabado aplastando al nuevo papa, tan manso, tan humilde, convirtiéndolo en su rehén. Porque es evidente que no tiene condiciones para hacerse con el monstruoso poder del Vaticano en tan poco tiempo. Da la impresión de que, con la parsimonia que lleva, necesita años para enderezar el rumbo de la nave de Pedro, devenida descomunal trasatlántico.
Lo que parece indudable es que, ni los aires con que ha dado alas al movimiento gay de la Iglesia, ni el monstruoso festival mundano del Vaticano, ni la esperpéntica decisión de poner algo tan esperpéntico al frente de la Academia Pontificia de las Bellas artes, ni los numerosos flecos hechos de dudosísimos nombramientos y de preocupantes silencios, amén del impulso más que raro con que está empujando “el camino sinodal”; lo que parece indudable es que nada de esto responde a ninguna iniciativa de León XIV (no tiene pinta), sino que se deja llevar por una inercia imprimida a la Iglesia por el anterior pontífice, que León XIV no sabe cómo frenar, obsesionado como está en la unidad de la Iglesia a cualquier precio; es decir, en integrar como sea a tirios y troyanos.
Claro, si por mantener la unidad de la Iglesia ha de cargarse a través de la Amoris leticia la indisolubilidad del matrimonio, y ha de dejar la puerta abierta al matrimonio homosexual a través de la Fiducia súpplicans, y ha de cargarse la liturgia multisecular de la Iglesia a través de la Traditionis custodes, y ha de mantener abierto de par en par el camino a éstas y a cualesquiera otras reformas mediante la respiración artificial a la cosa ésa sinodal, empieza uno a pensar si la unidad no será una tapadera a los disparates en la doctrina, como la caridad fue el manto que cubrió tremendas barbaridades; de manera que Benedicto XVI tuvo que poner orden en la jerarquía de valores con la encíclica Cáritas in veritate: caridad si, pero sustentada en la verdad. Pues quizá haya que pensar también en la Únitas in veritate: unidad en la verdad, sin hacerles hueco a los disparates heréticos por mantener la unidad a cualquier precio.
Se ha agotado ya la ilusión y esperanza que desató la elección del nombre del papa, con el que dio la impresión de que se proponía ser el sucesor del gran León XIII; se ha agotado ya el estar pendiente de las palabras, siempre acertadas y ponderadas de nuestro León XIV (respondiendo a esa visión política muy común: "ni una mala palabra, ni una buena acción"). Porque, en efecto, una cosa es predicar, y otra muy distinta dar trigo. Y en eso estamos, en las bellísimas palabras del papa, acompañadas de ese género de acciones arriba referidas. Y como tónica dominante, la inacción.
Esta situación nos hace temer que el papa no sólo es, sino que además se siente rehén de la imponente maquinaria de poder del Vaticano. Tanto se siente, que ha necesitado montarse su pequeña comunidad agustina, para que no le aplaste la soledad en que le tienen puesto.
Lo preocupante es que, siguiendo la inclinación de Francisco a exponerse en formatos más propios de la promoción personal que de una institución cuyo deber sagrado es preservar la doctrina, va y para celebrar su 70 cumpleaños, concede una entrevista a una revista, en la que la fluidez de las respuestas puede dar lugar a desviaciones doctrinales de gran bulto, como eso de que “me parece muy poco probable, al menos en un futuro próximo, que la doctrina de la Iglesia respecto a lo que enseña sobre la sexualidad y sobre el matrimonio, vaya a cambiar”. Un papa no puede hablar a base de “me parece”
No puede andar exhibiendo sus debilidades, aunque sólo sean discursivas, sólo formas de hablar. Lo pertinente es: o “entrevistas” con preguntas y respuestas por escrito, o renuncia a un género de comunicación tan expuesto. Con los recursos comunicativos que tiene la Iglesia, ¿cómo se le ocurre dejarse tentar por estos medios mundanos? Los políticos de casta no se exponen tanto. Inevitable navegar entre ambigüedades. Sobre todo, cuando hay que sortear las profundas contradicciones que se han generado en la Iglesia, especialmente en el último pontificado.
Hasta ahora, podíamos decir del nuevo papa: ni una mala palabra, ni una mala acción (ni mala, ni buena: total inacción); pero a partir de esa entrevista, ya no se tiene en pie lo de “ni una mala palabra”. Ambigüedad a tope (y encima, prestada), con las inevitables meteduras de pata: es el riesgo inherente a ese formato comunicativo.
Visto el carácter de León XIV, es más piadoso, y sospecho que más realista, pensar que todo eso le viene impuesto por una maquinaria vaticana cuyo dominio está muy lejos del alcance de su mano.
Virtelius Temerarius
La maquinaria vaticana según vemos no esta per enfadar a ciertos poderes, "per fer emprenyar" dicho en catalán. Aquí tenemos otro ejemplo en este enlace
ResponderEliminarhttps://www.diaridegirona.cat/catalunya/2025/09/21/sacerdot-manresa-centre-polemica-per-121795685.html
Una visión muy piadosa, Virtellius, de una situación decepcionante. Con la mejor de las intenciones omite visitas inoportunas cuyo desarrollo y desenlace desconocemos, salvo por lo confesado por los afectados que no era precisamente nada edificante. Francisco supuso, ciertamente, un punto de inflexión. En lo doctrinal, el epítome del disparate. Lo habitual, en los que precedieron al argentino, era que se estudiara, glosara y desmenuzara su mensaje, sus textos, desde las alocuciones públicas hasta las encíclicas. Los ríos de tinta que corrieron con la Humani Generis de Pío XII, con la Mater et Magistra de Juan XXIII, con la Populorum Progressio y no digamos con las encíclicas de Juan Pablo II o Benedicto XVI. De Francisco no había nada que glosar, salvo "interpretar" o silenciar para no poner en evidencia los pornotextos del Tucho que él firmaba. Pornografía es originalmente prostitución en la escritura, y los textos por usted referidos pertenecen a ese género.
ResponderEliminarEs momento de indignada decepción. Habrá que esperar. Todavía más. Ahora que celebramos el Concilio de Nicea, importa volver al principio, a Pablo y Timoteo, lectura de estos días: "Pues Dios es uno, y único también el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos; este es un testimonio dado a su debido tiempo y para el que fui constituido heraldo y apóstol."
Que el Papa se deja llevar por la inercia no es de recibo. León XIV antes de ser Papa fue monaguillo. Prior general de los Agustinos (2002-2013), ordinario diocesano (2015-2023) y prefecto del Dicasterio para los Obispos (2023-2025). Sabe lo que es gobernar y conoce a fondo la maquinaria vaticana pues ha formado parte del apparátchik. No es un advenedizo. El mundo mundial está al borde del abismo y el va y viene de Castel Gandolfo.
ResponderEliminarExacto, y tiene 70 años y puede dimitir cuando quiera, coger el helicóptero e irse a un monasterio agustino, como hizo Benedicto XVI y Celestino V.
EliminarLo mismo dijeron de Francisco cuando aprobó la herética Amoris laetitia... Que estaba secuestrado por no sé qué poder que le obligó a firmar una cosa que no quería y no podía imponer su voluntad en defensa de la fe...
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El Papa Celestino V: humildad y renuncia
Celestino V, nacido como Pietro Angelerio en el siglo XIII, en una familia humilior de los Abruzos (Italia), desde joven eligió una vida de oración y soledad como ermitaño en las montañas de Morrone. Su fama de santidad creció, y fundó la Orden de los Celestinos, una rama reformada de los benedictinos centrada en la pobreza y la contemplación.
Un pontífice por sorpresa por 5 meses
En 1294, tras un largo cónclave lleno de disputas, los cardenales eligieron a Pietro como papa, buscando una figura neutral y piadosa. Aunque era anciano de 78 años y sin experiencia política, aceptó el cargo como Celestino V el 5 de julio. Su papado duró solo cinco meses.
Abrumado por las intrigas del Vaticano y consciente de sus limitaciones, renunció voluntariamente el 13 de diciembre, volviendo a su vida de ermitaño.
Cautiverio
Su renuncia causó revuelo. El nuevo papa, Bonifacio VIII, temía que Celestino fuera usado por sus enemigos para cuestionar su legitimidad. Por eso lo encerró en el castillo de Fumone, donde vivió bajo vigilancia para que fuera propuesto como papa. Celestino murió allí el 19 de mayo de 1296 por causas naturales.
Un legado para Benedicto XVI
A pesar de su breve pontificado, Celestino V dejó una huella profunda.
Fue canonizado en 1313 por el Papa Clemente V y se le recuerda como símbolo de humildad y desapego al poder.
Su renuncia, polémica en su tiempo, sentó un precedente que siglos después inspiraría la decisión del Papa Benedicto XVI en 2013, y de cualquier otro Papa futuro
La Orden de los Celestinos continuó su labor espiritual hasta el siglo XIX, y su figura es ejemplo de coherencia personal y santidad.
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Celestino V recuerda que incluso en los cargos más altos, la búsqueda de paz interior debe estar por encima del poder.
Malo, malo, terrible, que el leitmotiv de León XIV sea la unidad. ¿La unidad en qué? ¿En la corrupción del clero, con un porcentaje de homosexualidad (y no precisamente teórica) que sólo la biología puede remediar? ¿Unidad en la herejía? ¿Unidad en la mundanización de la Iglesia? ¿Unidad en la destrucción total de la liturgia, y con ella de la oración? ¿Unidad a cualquier precio, como eso de que "de momento" la Iglesia no despenalizará los actos homosexuales (lo ha hecho ya por la vía del consentimiento casi explícito), ni convertirá en matrimoniales las uniones homosexuales? No, no lo hará; pero consiente que se celebren ya "matrimonios" homosexuales por la Iglesia.¿Unidad en eso? ¿Es deseable la unidad bajo esos supuestos? ¿No es más bien la peor condena de la Iglesia?
ResponderEliminarSi la Iglesia no tiene el valor de extirpar los miembros gangrenados, una vez que ha constatado que no tienen cura, la cosa acabará en gangrena total. ¿Acaso es mejor esto?
Nada de estar en unidad con esa "unidad" que predican esos malos sacerdotes. El viernes 19 septiembre fue N.S.de La Salette, poco se recordó, pero la Virgen describe bien.lo que pasa "Roma, perderá la Fe y se convertirá en la sede del Anticristo".
EliminarLo leí hace unas horas:
Eliminar«¡Mi Iglesia removida de sus quicios por sus propios ministros! ¡Y Yo sosteniéndola con la ayuda de las víctimas! ¡Y ellos, esos Sacerdotes que tendrán únicamente las vestiduras del Sacerdote, pero no su alma, ayudando a intensificar las olas agitadas por la Serpiente infernal contra tu barca, Pedro! ¡En pie! ¡Yérguete! Transmite esta orden a tus sucesores: "Mano al timón, blande el látigo sobre los náufragos QUE HAN QUERIDO NAUFRAGAR y tratan de hacer naufragar a la barca de Dios". Golpéales, pero salva y sigue adelante. Sé severo, porque justo es el castigo impuesto a los salteadores. Defiende el tesoro de la fe. Mantén alta la luz, como un faro por encima de las olas desatadas, para que los que siguen a tu barca vean y no perezcan. Pastor y nauta para los tiempos tremendos, recoge, guía, levanta alto mi Evangelio, YA QUE EN ÉL Y NO EN CIENCIA ALGUNA ESTÁ LA SALVACIÓN.
Pastor y nauta en los tiempos tremendos... SEA TU BRÚJULA, EL EVANGELIO. EN ÉL ESTÁN LA VIDA Y LA SALVACIÓN. Y TODO ESTÁ DICHO EN ÉL. TODOS LOS ARTÍCULOS DEL CÓDIGO SANTO, TODAS LAS RESPUESTAS PARA LOS MÚLTIPLES CASOS DE LAS ALMAS ESTÁN EN ÉL. Y haz que no se separen de él ni los Sacerdotes ni los fieles. Haz que no se produzcan dudas, alteraciones, sustituciones ni sofisticaciones del mismo. EL EVANGELIO SOY YO MISMO. Desde el nacimiento hasta la muerte. EN EL EVANGELIO ESTÁ DIOS. Porque en él aparecen manifiestas las obras del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. EL EVANGELIO ES AMOR».
AMIEES
Total y absolutamente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
ResponderEliminarQuisiera precisar que el actual papa le está dando la vuelta a los errores De Francisco: se reafirma en el camino sinodal, pero advierte que se trata de participación (cosa que ya se viene haciendo desde hace años, como en los consejos parroquiales y las conferencias episcopales), y no de democracia; avisa al Celam de cuál ha de ser su misión, la evangelización; rechaza un ritual de bendiciones a homosexuales, etc. Otra cosa es que los obispos le hagan caso. No podrá hacer mucha cosa mientras no cambie su equipo, lentitud que sorprende, aunque no es descartable que no encuentre las personas adecuadas. Respecto a que haya nombrado una mujer para presidir la Academia de Bellas Artes, es totalmente irrelevante.
ResponderEliminarEso no quiere decir que yo lance las campanas al vuelo; no me fío de nadie, y ya se verá. Lo que encuentro muy difícil es actuar sin provocar un cisma, y quizás por eso vaya con cautela.
Lo importante del Papa es que bendiga al mundo y a la Iglesia. El resto es indiferente. Ha de ser pontífex de la gracia. Canal de santificación. Confirmar en la fe a los hermanos. El resto son malditas modernidades que se han infiltrado en la Santa Iglesia Católica. Diga lo que diga, o lo calle, nos ha de dar igual. Que rece. Que enseñe el verdadero Magisterio. Que celebre los Santos Misterios. Que sea santo. Santo y santificante. Y punto.
ResponderEliminarSería de agradecer que los Papas evitasen las entrevistas y otros cauces de expresión informales, que son fuente segura de polémica y confusión. Deberían limitarse a los pronunciamientos oficiales.
ResponderEliminarPor lo demás, se ha desmentido que León XIV vaya a vivir en el Vaticano con una comunidad de frailes agustinos.
ResponderEliminarLeón XIV se encuentra como Juan Pablo II pero sin tener estos tres a cinco años para consolidar su proyecto.
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1. Formación y consolidación del círculo cercano (1978-1983)
1978
Elección de Karol Wojtyła como Juan Pablo II (16 de octubre).
Mantiene a Jean Villot (francés) como Secretario de Estado hasta su muerte (1979).
Ratifica a Paul Marcinkus en el IOR (Instituto para las Obras de Religión).
Se confirma como secretario personal a Stanisław Dziwisz, inseparable hasta 2005.
1979
Nombramiento de Agostino Casaroli como Secretario de Estado (abril).
Primer viaje a Polonia (junio), señal de su línea profética frente al comunismo, en paralelo a la diplomacia de Casaroli.
1980
Entrada de Eduardo Martínez Somalo en la Secretaría de Estado como sustituto para Asuntos Generales.
Se fortalece el círculo diplomático con figuras italianas leales a Wojtyła.
1981
Nombramiento de Joseph Ratzinger como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (noviembre). Este movimiento fue decisivo: le dio un guardián doctrinal de talla internacional.
El 13 de mayo: atentado de Mehmet Ali Ağca en la plaza de San Pedro, atribuido en parte a conexiones con los servicios secretos del bloque soviético. Aumenta la sensación de asedio del Papa.
1982
El caso del Banco Ambrosiano estalla (suicidio de Roberto Calvi). Marcinkus, aún al frente del IOR, queda bajo sospecha.
Juan Pablo II refuerza el área de control económico, aunque mantendrá a Marcinkus por necesidad práctica hasta 1989.
Angelo Sodano empieza a ascender en la Secretaría de Estado, preludio de su papel futuro.
1983
Promulgación del nuevo Código de Derecho Canónico (25 de enero). Símbolo de que Wojtyła ya controla el marco normativo de la Iglesia.
Con el tándem Casaroli (diplomacia) + Ratzinger (doctrina) + Dziwisz (entorno personal) + colaboradores de confianza en la Secretaría de Estado, el “primer círculo” queda consolidado.
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2. Alianza de San Juan Pablo II con Ronald Reagan contra la URSS
Desde 1981, tras el atentado al Papa y el intento de asesinato de Reagan, ambos líderes se reconocen como aliados providenciales.
En 1982 se produce el encuentro en el Vaticano. Se habla de una convergencia estratégica:
Reagan aportaba presión económica y militar (la Guerra de las Galaxias, el rearme, la presión sobre la URSS).
Wojtyła aportaba legitimidad moral y apoyo espiritual a los movimientos como Solidarność en Polonia.
La alianza no fue un “pacto escrito”, sino una coordinación tácita y eficaz, que debilitó la legitimidad interna del comunismo en Europa del Este.
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3. Escritos de Ratzinger contra la teología de la liberación
Siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe:
1. Instrucción sobre algunos aspectos de la “teología de la liberación”
Fecha: 6 de agosto de 1984.
Advertía contra la absorción de categorías marxistas en la reflexión teológica.
2. Instrucción sobre la libertad cristiana y la liberación
Fecha: 22 de marzo de 1986.
Reconocía el anhelo de justicia y la dimensión liberadora del Evangelio, pero sin ideología marxista.
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4. Magisterio de Juan Pablo II contra el progresismo modernista
a) Encíclica Veritatis splendor
Publicada el 6 de agosto de 1993.
Defiende los principios de la moral católica frente al relativismo ético.
b) Catecismo de la Iglesia Católica
Aprobado y promulgado por Juan Pablo II el 11 de octubre de 1992 (30º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II).
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En síntesis:
Entre 1978 y 1983 Juan Pablo II pasó de heredar una Curia que no lo deseaba, a tener un círculo sólido con Casaroli, Ratzinger y Dziwisz como pilares. Después, con Reagan, tejió una alianza histórica que contribuyó al colapso del comunismo. En el plano doctrinal, Ratzinger frenó la teología de la liberación de guerrilleros marxistas en 1984 y 1986, y el Papa culminó su lucha contra el modernismo progresista con el Catecismo (1992) y Veritatis splendor (1993).
En la entrevista que dio Leon XIV, las respuestas parecian mas propias de un político que de un Papa.
ResponderEliminarEsto de culpar a la maquinaria del Vaticano de todo lo malo que sucede, ya no cuela. Cualquier persona que ha tenido experiencia de mando, sabe que cuando un subordinado lo pone en entredicho o lo desafía, tiene que destituirlo inmediatamente, para que sirva de escarmiento y ejemplo para los demas, porque sino lo hace, los demas subordinados haran lo mismo.
Desde hoy ayuno de Germinans, no puedo vivir en tanto pesimismo, pasará como con Francisco u otros, los enmierdarán como cualquier medio.
ResponderEliminarMientras no vaya usted a ayunar de GG y a desayunarse con los abundantes portales "energico-positivistas"...
EliminarSr.Virtelius, omite usted en su lista de decepciones el nombramiento como Chef de un tal restaurante" Borgo Laudato Si" en Castelgandolfo, a un activista gay. Viendo su foto "casado" con otro "señoro" y con cuatro niños, dos y dos, adoptados, ahi en plan arrumaco...¿qué se puede pensar?... ¿Qué León XIV no se entera de nada y vive secuestrado como Benedicto XVI? O ¿Qué larga es la sombra del argentino a través de los ágiles que dejó instalados por todo el Vaticano? Se acerca la fiesta de NS de la Mercè y deseamos que la Virgen como destructora de todas las herejías, destruya las muchas que se van viendo alli
ResponderEliminarLa presión que recibe por parte de grupos de Pentapolistas es BRUTAL.
ResponderEliminarSi eso sigue así, igual dimite como Benedicto.
AL 🦜🦜🦜 PUES.
Al loro estamos pues! Presión dice usted de los grupos "pentapolistas, diluvianos y apocalípticos" pero...lo que se ve..es que el Lobby Lavanda no quiere ni va a dejar los "espacios de poder conquistados" bajo ningún concepto. Vamos es lo mismo que aquí donde ni Comunistas ni Nacionalistas quieren ceder ni un ápice de todo lo que han "arreplegat" y por eso, andan bien juntos en coaliciones frankenstein aunque sea "a contracor"
EliminarEacoltat en la boira d´un canonge...un mosèn de la diòcesi ha anat a parlar amb el Sant Pare ...per indicació de Omella?...
EliminarTanto el escrito De Virtelius como los comentarios me dan una alegría y estimulan mi agradecimiento al Espíritu que promovió la elección del Papa León. Celebro que siga la estela del Papa Francisco. Estamos en el buen camino.
ResponderEliminarSi León XIV vive tan a gusto con el cardenal pornógrafo como gran custodio de la fe, ¿por qué iba a encontrar inconveniente en nombrar presidenta de la Academia Pontificia de las Bellas Artes a una señora de moralidad parecida a la de su máximo colaborador en la defensa de la fe? Ya no le viene de aquí..
ResponderEliminarExcelente artículo.
ResponderEliminarAlguien ha caído en la cuenta de que la entrevista fue concedida a un medio de Perú? Quizá no pudo negarse. Quizá le pudo el sentimiento. La entrevista a mi me pareció insulta, como para salir del paso. Dicho esto me parece que no debemos empezar a rasgarnos las vestiduras. Seguro que el Papa sabe lo que hace y tiene su proyecto que, probablemente no será lo que nosotros pensamos y a la velocidad que quisiéramos.
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