He leído estos días una entrevista a Pepe Rodado, que es el último sacerdote obrero de Barcelona, una especie completamente en extinción, a pesar de que el entrevistado se empeña en afirmar que esa dualidad de clérigo y obrero sigue teniendo validez hoy en día. Mn. Rodado es además consiliario de A.C.O. (Acció Catòlica Obrera) el movimiento de cristianos adultos en el mundo obrero, que todavía se nutre de algunos de aquellos jóvenes de hace algunas décadas que formaron parte de la JOC y la JOBAC en sus tiempos más gloriosos.
Que nadie se piense que aquellos jóvenes de los 80 eran obreros en fábricas, la mayoría eran estudiantes de buenas familias parroquiales, que acabaron trabajando en oficios acomodados, pero a los que se les inculcaba toda la filosofía obrerista, en clara línea política izquierdista. Lo mismo sucedía con algunos de estos sacerdotes obreros, que en la época del idealismo post-conciliar, compatibilizaban el estado clerical con empleos duros como el famoso cura obrero de Cuéntame como pasó, que trabajaba de albañil, además de ser párroco del barrio de la serie televisiva. Como era de esperar, aquel cura acabó colgando la sotana y casándose con la hija de los Alcántara, divorciándose posteriormente, una historia que se repitió en muchos casos de la vida real. Las últimas generaciones de sacerdotes obreros, eran bastante menos artesanales, como la profesión parcial de maestro, algo que ha existido siempre sin necesidad de llamarles "obreros", en el caso de Mn. Pepe sí que es un trabajo humilde y sacrificado, ya que es camarero, en la Residencia Joaquin Blume, de la Generalitat, dedicada a jóvenes deportistas.
Los sacerdotes obreros fueron un colectivo que tuvo cierto éxito en todo el mundo después del Concilio Vaticano II, formaba parte de una eclesiología en que se quería romper la imagen del sacerdote tradicional en favor de un clérigo que quería ser uno más, y sentirse al mismo nivel que los laicos. El tener un trabajo fuera de la Iglesia, les hacía sentir más cerca a la manera de ser, de pensar y de funcionar de los seglares. Pero indudablemente ese sacerdote podía dedicarse mucho menos a la comunidad cristiana y a la atención espiritual de los fieles. Por eso no era de extrañar que en algunas parroquias regidas por un cura obrero, prácticamente sólo se celebraba la Misa los domingos y el resto de la semana estaban casi siempre cerradas como las iglesias protestantes.
En los tiempos actuales y con el descenso del número de sacerdotes, parece poco comprensible que haya clérigos que dediquen la mayoría de su tiempo a un trabajo externo a la pastoral. A pesar de que Mn. Rodado defiende en la entrevista que sigue teniendo sentido y que ese argumento no le parece un motivo para que no pueda haber curas obreros.
La realidad es que a las nuevas generaciones de sacerdotes, este esquema de sacerdocio obrero no les interesa lo más mínimo. Por eso Mn. Pepe es el último representante de este colectivo en nuestro arzobispado y ya tiene 63 años, y aunque le queden unos cuantos años de sacerdocio activo, es evidente que ya de trabajo remunerado civil le queda muy poco tiempo. Uno de tantos inventos post-conciliares que poco a poco van pasando a la historia.
Francisco Fabra
"En los tiempos actuales y con el descenso del número de sacerdotes, parece poco comprensible que haya clérigos que dediquen la mayoría de su tiempo a un trabajo externo a la pastoral."
ResponderEliminarEso es lo de menos. Lo de más es que el mundo del trabajo es propio de los seglares, no de los sacerdotes, por lo que corresponde a los seglares su evangelización directa. Se trata de tener claros y respetar los distintos campos de actuación propios de los seglares y de los sacerdotes.
Creo que messenger Seliva, el párroco que dejó la Iglesia del Cloti con ratas, era cura obrero.
ResponderEliminarLa realidad es que a las nuevas generaciones de sacerdotes, este esquema de sacerdocio obrero no les interesa lo más mínimo. Por eso Mn. Pepe es el último representante de este colectivo en nuestro arzobispado y ya tiene 63 años, y aunque le queden unos cuantos años de sacerdocio activo, es evidente que ya de trabajo remunerado civil le queda muy poco tiempo. Uno de tantos inventos post-conciliares que poco a poco van pasando a la historia.
ResponderEliminarUna historia muy detallada del cura obrero está en este enlace:
fr.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%AAtre_ouvrier
Ciertamente, este curioso tipo de cura de "la cruz y el martillo" de lujo, procedente de familias burguesas bienestantes, sólo tuvo extensión en Francia y en los países de su alrededor, estrictamente.
Hoy tenemos a los bobos o burgueses bohemios (bourgeois bohème) a los miembros de un grupo social ascendente en la era de las nuevas tecnologías, que por riqueza pertenece al capitalismo (empresarios y empleados de grandes compañías) que asocia vacacionalmente los valores asociales "bohemios", progresistas y hippies, para hacer "aventurillas ácratas a la carta". Suelen ser personas muy jóvenes, hijos de profesionales, funcionarios, pequeños empresarios y gente acomodada, comprendida entre las clases medias y medias-altas de la sociedad
En Francia hacen las profesiones en la educación, la limpieza, la logística, la salud o la albañilería.
Lo de enseñanza es una tradición de la Iglesia, lo que esto es aparentemente incomprensible que lo consideren una revolución, pero se explica porque en Francia la escuela es pública, republicana y laica estricta, que excluye la religión en la escuela, pero ojo, el miércoles por la tarde hay fiesta para todos los alumnos para que los que quieran, se vayan a recibir lecciones de religión a la mezquita, sinagoga o iglesia. Ojo, el modelo francés de expulsión de la religión en la escuela implica dar una tarde de fiesta, pues la religión es un derecho humano, no es como pensaba algún ignorante de ERC que era expulsar a la religión católica sin más o bien sustituirla por "cultura religiosa" así como así. No, el alumno tiene el derecho humano a recibir enseñanza de su religión. Rarezas francesas.
La salud es un poco curioso. Generalmente la monjas estaban dedicadas al servicio de la salud, dado que combina bien la parte contemplativa con la caridad asistencial operativa. Un cura haciendo de médico o enfermero es como encontrar un pulpo en un garaje, ¿pero qué hace, lo uno o lo otro? Pues hay que tener dedicación exclusiva...
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Nada raro que los jóvenes no dirijan los tiros vocacionales por estos lares laborales...
La única finalidad de la Iglesia, y por tanto, del religioso y sacerdote y obispo es la salvación de las almas, como dice el canon 1752 del código canónico.
Para salvar almas, el presbítero usa del bautismo y la confirmación, luego de la confesión y después de la Eucaristía (hay más, obvio).
Dedicarte a jornada completa y dedicación exclusiva al trabajo laboral que no es de sacerdote, con necesidad de tener la formación continua, es evidente de por sí que relega al fondo del armario la profesión de sacerdote.
Por eso el cura obrero no ha tenido ningún éxito generacional: no cumple su función de salvar almas, no está en el templo, no ejerce los sacramentos, no forma niños, no asiste a enfermos y ancianos, cobra dos sueldos (el de cura y el laboral), se dedica exclusivamente al trabajo laboral, y en el trabajo, el compañero, el cliente, el dirigente o el subordinado no está para proselitismos ni evangelizaciones... hay que trabajar día a día...
Es evidente que con la falta de curas actualmente esto de los curas obreros se ha acabado puesto que un cura cualquiera debe llevar 7 parroquias o más. El cura obrero era un lujo que el sistema se podía permitir cuando a un sacerdote solo se le asignaba una parroquia, pero los nuevos tiempos requieren nuevos sistemas y con el uso del automóvil un sacerdote se puede desplazar en varios pueblos para atender las misas. Ha pasado a la historia lo de padre Claret que iba a pié por los caminos visitando pueblos para celebrar misas.
ResponderEliminarExacto, el cura obrero era una pijada burguesa francesa de inspiración marxista, una aventurilla muy en vogue de los 1950 y sobre todo 1960, con inventicos del Tío Perico como el molino de castañuelas para espantar pájaros o la escopeta de dos cañones, uno recto y otro curvo, para matar dos pájaros de un tiro, el primero y el último de la bandada que se te comía los granos del campo.
EliminarEl número de curas en los 1950 y 1960 era muy abundante, propicio para estas pijotadas de niño rico, pues cobraban dos sueldos, el de cura y el burgués o proletario, sin hacer de cura para nada, porque debías de poner todas las fuerza en el trabajo, más aún si es intelectual (abogado, maestro).
Hoy en día carece de sentido: te prepararas 7 o más años en el seminario para dar tus huesos en el mercado laboral, pues vaya vaya...
Y encima, el obispo te da una iglesia para que sólo pases el domingo por la mañana porque claro, tienes mucho trabajo...
Del reportaje de El Periódico de Aragón (sept-2005) titulado "Qué fue de los curas obreros":
ResponderEliminar... "bastante tienen los sacerdotes con realizar las tareas propias de su ministerio como para encima meterse en el mundo laboral", según Armando...
(El zaragozano Armando Benito colgó los hábitos hace varias décadas, se casó y tiene dos hijos, pero la que fuera su vocación no le ha abandonado totalmente. Algo en su equilibrada forma de hablar, de comportarse y de ver las cosas recuerda su formación de seminarista y su quehacer de pastor de almas.)
https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2005/09/04/curas-obreros-48156268.html
Un invento que parecía una buena idea y terminó por salir mal. Ese ha sido el resultado final del cura-obrero.
ResponderEliminarLa idea en sí no es mala a primera vista: acercar el pastor a su grey. Pero tiene el inconveniente, que al fin ha resultado mortal, que aleja al sacerdote de lo sagrado; aquello que trasciende las preocupaciones cotidianas del rebaño y una de las tareas principales del sacerdote es ser recordatorio y ejemplo para los fieles de ese algo que va más allá de sí mismos y sus preocupaciones diarias.
Por lo menos ahora, ya no se puede alegar que se puede extender la fe de esa manera. El experimento demuestra que no es así.
Parece que lo de un verdadero sacerdote que trabajaria para ganar el sustento ocurriría con el nuevo orden mundial con una religión mundial , aen una iglesia pequeña de catacumbas entonces pasaríamos a una situación emergencia.
ResponderEliminarSi el Mario llegará primero a los sacerdotes, se ordenarian diáconos probati ..
Pienso que esa idea que tenía Joseph Ratzinget, la malinterpretaron los teólogos marxistas de la liberación .entonces antes dejaban en Francia los curas obreros y predicabany tenían la liturgia en lengua vernácula..
Entonces lo que era ciertamente una evangelización se convirtió con el marxismo en a lucha de clases es.
Los sacerdotes tendrían una teología de combate contra el capitalismo, contra los poseedores del capital y sesquiciarian el Evangelio.