Murió Mn. Andreu Oliveras, el capellán de la Modelo que por poco acaba entrando como preso en la cárcel

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El jueves 7 de diciembre, en medio de ese puente entre la Constitución y la Inmaculada Concepción, fallecía el sacerdote Andreu Oliveras, a los 80 años de edad, después de un tiempo apartado completamente de la actividad pastoral. El entierro se realizó en la "progre" parroquia de Sant Ildefons de Barcelona, en la zona de Sant Gervasi-Galvany, donde había sido ordenado presbítero en 1972 y en donde había colaborado en alguna etapa de su ministerio. La ceremonia, el domingo 10, fue presidida por el obispo auxiliar encargado de la zona, Mons. David Abadías y la homilía corrió a cargo del párroco del lugar, Mn. Josep Maria Jubany.
 
Para muchos será un sacerdote muy desconocido a pesar de que había tenido responsabilidades eclesiales en el ámbito de la docencia y la enseñanza, en la Escola de l'Esplai de la Fundació Pere Tarrés, o como director de Magisterio de Blanquerna de la Universidad Ramon Llull, pero desde el año 1991 decidió dar un viraje a su vida y dedicarse por completo a la pastoral penitenciaria, convirtiéndose en el capellán de la emblemática cárcel Modelo de Barcelona, que actualmente ya no funciona como prisión.

Fue en el desempeño de esa tarea humanitaria y pastoral que se metió en un buen lío del que por poco acaba en la cárcel, y es que el sacerdote, como es costumbre en los capellanes de prisiones, empatiza con los internos trayéndoles sencillos detalles del exterior que son muy valorados por los presos, como tabaco, colonia, o tarjetas de teléfono, pero en una ocasión le pidieron un favor muy especial y es que llevara unos compact-disc de música a uno de los reclusos que se encontraba muy solo y deprimido, el capellán accedió sin imaginarse que detrás de aquella petición había un ingreso clandestino de droga en el envoltorio del disco, concretamente hachís y heroína. 
 
Muestras de afecto hacia Mn. Andreu Oliveras en el juicio contra su persona
 
Tras el descubrimiento del material delictivo, Mn. Oliveras fue acusado de introducir droga en la cárcel y, por tanto, se inició un proceso penal para inculparlo, su ingenuidad le jugó en contra, y desde el preso que negó saber nada de eso, hasta la misma persona que le había entregado el material, se hicieron los locos, si a eso le añadimos que el personal de prisiones no sintonizaba con el sacerdote, por el buen rollo que tenía entre los reclusos, todo se complicó y la fiscalía pidió diez años de prisión para el acusado.

Sorprende que finalmente el capellán fuera condenado a ingresar a la prisión a pesar de las impresionantes muestras de apoyo que tuvo en el momento del juicio y a que el que había sido Director General de Instituciones Penitenciarias, Ignasi García Clavel testificara a su favor, tampoco el testimonio de diversos testigos que confirmaron la lucha denodada del sacerdote para sacar de la droga a algunas personas.

Finalmente, Mn. Oliveras no tuvo que ingresar en prisión, la solicitud masiva de firmas pidiendo el indulto, hizo posible que esa medida de gracia, a veces injusta para que algunos amigos o cómplices del gobierno no paguen, por lo que han hecho, en este caso hizo justicia, y el sacerdote evitó la perdida de libertad y el ingreso en prisión, como recluso y no como capellán.

Una historia, que se ha repetido en otras ocasiones, la de algún sacerdote que por su bondad o ingenuidad se ha llevado un buen palo, porque hay muchas personas sin escrúpulos que ven en los clérigos una presa fácil para conseguir sus malvados objetivos.

Descanse ya en paz Mn. Oliveras, después de todo el bien que hizo, y de la injusticia de ese sufrimiento que tuvo que pasar, además de unos últimos años dolorosos de limitación y enfermedad,

Francisco Fabra

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5 comentarios

  1. "Sorprende que finalmente el capellán fuera condenado a ingresar a la prisión a pesar de las impresionantes muestras de apoyo que tuvo en el momento del juicio... tampoco el testimonio de diversos testigos que confirmaron la lucha denodada del sacerdote para sacar de la droga...

    Finalmente, Mn. Oliveras no tuvo que ingresar en prisión, la solicitud masiva de firmas pidiendo el indulto, hizo posible que esa medida de gracia, a veces injusta para que algunos amigos o cómplices del gobierno no paguen, por lo que han hecho..."

    Una historia, que se ha repetido en otras ocasiones... hay muchas personas sin escrúpulos que ven en los clérigos una presa fácil para conseguir sus malvados objetivos."

    ...

    Conocí de vista a este sacerdote. Lo que me extrañó fue la aparente escasa prudencia del mismo, aunque esto nunca se sabe, quizás influyó su ingenuidad y buena fe del que entregó el objeto.

    La entrega de objetos a presos siendo el portador un intermediario de un tercero, es muy peligroso, pues este tercero puede estar a su vez presionado por otro para que realice esta entrega ilegal. Ser simple portador puede tener estos riesgos, si bien la dureza de la pena fue excesiva, un tanto negativo y en contra para la administración de justicia y penitenciaria. Un caso de ingenuo e injustos (fiscalía y prisión) que lo esperaban a la vuelta de la esquina...

    Por lo general, todos los que trabajan en prisiones, sobre todo el personal religioso, tiene estas precauciones normativas, por ejemplo:

    1. Revisión personal:

    Inspeccione el objeto por si mismo antes de llevarlo a la prisión.

    Asegúrese de que no haya compartimentos ocultos o áreas donde se pueda ocultar algo.

    Presta atención a cualquier cosa inusual o sospechosa.

    2. Comunicación con la persona que proporciona el objeto:

    Habla con la persona que te entrega el objeto y aclara que no estás dispuesto a llevar nada ilegal.

    Pídele información detallada sobre el contenido del objeto.

    - Si hay alguna duda o ambigüedad, solicita que te proporcione una DECLARACIÓN POR ESCRITO sobre el contenido del objeto, y que además éste esté cerrado con un envoltorio y de nuevo con un DOCUMENTO-ETIQUETA (como su fuera un lacrado con cuerda) que cierre el envoltorio del paquete, conteniendo otra vez el nombre del portador (sacerdote) y destinatario final (preso) más repetir la declaración de contenido: "Hay esto que es legal y se cumple con las normas". Esto no evita que si hay un objeto ilegal -droga- el portador sea investigado, pero tendrá un descargo de responsabilidad.

    - Lo mejor es que si se desea enviar libros o cualquier objeto, es que se haga un envío directo desde la tienda y los envíe por correo directamente a la prisión, sin que tú tengas que llevar nada encima.

    - Hay asociaciones de ofrecen relaciones de amigos por correspondencia y paquetería para los presos de la prisión, de modo que los presos con pocos amigos en el exterior aún puedan tener la oportunidad de recibir correo, dinero y paquetes con regalos y donaciones. Los datos personales son confidenciales.

    3. Conoce las reglas de la prisión:

    Infórmese sobre las reglas específicas de la prisión en la que entregarás el objeto.

    Asegúrese de que el objeto cumple con las restricciones y regulaciones de la prisión.

    4. Contacta a la prisión:

    Si hay preguntas o inquietudes sobre la legalidad de un objeto, comuníquese con la prisión antes de la entrega.

    Pregunta si hay restricciones específicas sobre ciertos tipos de objetos.

    5. Evita presiones externas:

    No se sienta presionado a hacer algo que te parece sospechoso o ilegal.

    Si la persona que te pide que entregues el objeto se niega a proporcionar información clara, a firmar el documento y la etiqueta, o se muestra evasiva, niéguese a hacer la entrega. La pena es muy alta, en EEUU puede llegar a 5 años de cumplimiento íntegro en una prisión de mala muerte y multas para el voraz Biden de 100.000 euros.

    Esto tiene también una función protectora para el portador amenazado:

    "No lo hago porque me pueden caer muchos años y una gran multa".

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  2. RIP... Tratando con delincuentes se metió el pobre en algunos fregados, como en el caso del violador múltiple y asesino de las policías en prácticas leonesas ocurrido en octubre de 2004 en L'H:

    "... Desde allí, los dos hermanos fueron a un bar próximo a la prisión Modelo, donde se encontró con el cura Andreu Oliveras, que conocía a Jiménez. El sacerdote aseguró que confiaba en el acusado, pero le extrañó que éste hubiera intentado engañarlo de madrugada. Cuando volvió a casa, después del encuentro, se encontró el contestador telefónico pleno y sospechó que Pedro no había vuelto al centro de acogida donde teóricamente dormía, sino que había huido, cosa que confirmó llamando al local..."

    https://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/La-Hermana-De-Pedro-Jimenez-Cree-Que-Si-Pudo-Cometer-El-Crim-vn44967-vst216

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  3. En determinados momentos de la vida de los cristianos el ser prudente como una serpiente y sencillo como una paloma, esto no suele funcionar por culpa nuestra. Jesucristo era un gran biólogo, conocía a los animales además de las personas por eso de la prudencia de la serpiente que requiere una observación intrínseca muy profunda de la psicología serpencial.

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  4. Que Dios lo reciba como siervo bueno y fiel!

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  5. Aquest és el portal del Senyor,
    els justos hi poden entrar.

    Descansi en pau Mn. Andreu.....


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