“Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo Ecclesiam meam”
Ésas son las palabras de Cristo. No dijo: Tu es ecclesia mea, et super han molem (turbam, gregem…) collocabo petram meam. Y menos aún dijo, Aedificabo Ecclesiam meam, et supere eam col.locabo hanc cúpulam. El sujeto primario y fundamental (que es su cimiento o fundamento) es Pedro. Sobre Pedro, la edificación de la Iglesia, y no sobre la edificación de la Iglesia, Pedro.
Éste es el cimiento de la eclesiología, es su piedra angular. Y efectivamente, al llegar al conflicto, que es donde finalmente se clarifican y se consolidan las doctrinas, es preciso despejar cualquier contradicción entre la autoridad suprema del papa y la tan traída y llevada colegialidad, sinodalidad o comoquiera que se llame la conversión de la Iglesia en una monarquía parlamentaria: el papa sometido a la voluntad colectiva. Pero claro, hay que preguntarse antes de seguir adelante: ¿la Iglesia está formada por sus miembros o por su doctrina? ¿Entonces no será que el Papa es el guardián y custodio de la doctrina, y no los obispos y cardenales guardianes del Papa? Porque si en la Iglesia católica (la de la sucesión directa e inequívoca de Pedro) decae la doctrina de Cristo, ¿qué es lo que queda? ¿Cuál es en ese caso la función del Papa, y para qué sirve tanto cardenal?
Es muy clarificador detenerse a examinar o al menos contemplar el acto fundacional de la Iglesia y del papado. Estamos en el capítulo 16 del evangelio de Mateo. En este mismo capítulo tenemos el Tu es Petrus y el Vade retro, Sátana dirigido también por el Maestro a Pedro por poner trabas a la Redención. En este episodio tenemos dos evidencias: primera, está con los 12 y a los 12 les pregunta: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Y es Pedro solo el que responde, a lo que sigue el Tu es Petrus. Jesús no dice: “Vosotros sois el colegio apostólico”, etc., sino que dice Tu es Petrus. Y la segunda, que Jesús es plenamente sabedor de las debilidades y de las defecciones de Pedro (ahí está el Vade retro, ahí la triple negación antes del canto del gallo); y, sin embargo, Jesús opta por la persona, no por la asamblea, no por el colegio apostólico, opta por el dudosísimo Pedro.
El tremendo problema es que les cuesta infinito a los pastores no dejarse arrastrar por el mundo. Y en todas las épocas, empezando por Constantino el Grande, es exorbitante el precio que pagan por dejarse arrastrar por el mundo. Hoy es la “democratización” de la Iglesia por la parte organizativa: el nombre eclesiástico de esa adaptación a las actuales exigencias organizativas y socializadoras del mundo, es el de sinodalidad. Se trata de la irresistible tentación de copiar en la Iglesia el modelo de monarquía parlamentaria: al monarca se le consiente que lo sea sólo si se somete a la voluntad del parlamento. Un parlamento, por cierto, el eclesiástico, en el que los más audaces pretenden someter a votación los 10 mandamientos, los dogmas, la liturgia, la moral, el depósito de la fe y todo lo que se vaya ofreciendo. Pero sin haber sido elegidos los príncipes electores.
Hoy es por ahí por donde soplan los vientos, y ayer soplaron en otras direcciones: las que en cada momento fue marcando el mundo. Y de ahí no nos movemos, por más que se sucedan los siglos.
Porque no es el papado, sino la sinodalidad lo que amenaza con romper hoy la Iglesia; no sólo eso, sino que son justamente los dispuestos a someterlo todo a votación para cambiar la Iglesia a su gusto, los que reivindican la sinodalidad por encima del papado, del Tu es Petrus, colocando al papa como el máximo “representante” de la Iglesia; con un papel meramente representativo, reinando (simbólicamente, claro está), pero no gobernando; tomando parte en todos los sínodos que se celebren sin que necesariamente tengan que ser universales (es decir católicos) porque cada una de las “iglesias locales” tiene derecho a su autonomía, a su propia sinodalidad, que el papa tendrá que esmerarse en articularla con todos los demás sínodos autónomos, para hacer de todos ellos esa deseada Iglesia universal: Ut unum sint. Porque también en la Iglesia, parece que cada uno va tras su cuota de poder, igual que fueron ayer los príncipes, tanto los mundanos como los eclesiásticos, tras su principado y tras su reinado. Cambian los modos, pero la sustancia es la misma: los que aspiran a ser reyezuelos de su pequeño reino también eclesial, éstos, obviamente, defienden la sinodalidad por encima de la autoridad del papa: porque con su sinodillo local se montan su iglesiucha local.
Pero la unidad de la Iglesia (no sólo orgánica, sino también doctrinal) sólo es posible si el Pontífice está por encima del sínodo universal, de todos los sínodos locales y hasta del concilio. Si sobre el papa recae el mandato divino del Tu es Petrus y éste asume su responsabilidad, sobre esa piedra tenemos asentada la unidad de la Iglesia.
Este choque entre la legitimidad del sínodo (o concilio) y la legitimidad del papa es el que ha dado lugar a las mayores crisis de la Iglesia. En eso se encontró Benedicto XIII, el Papa Luna, y precisamente para dar respuesta a ese tremendo dilema en el que él estuvo implicado, desarrolló el tratado de eclesiología jerárquica mejor articulado y más profundo producido hasta entonces en la historia de la Iglesia.
Siendo pues ésa la fuente más cristalina de la doctrina sobre la eclesiología institucional, y atendiendo sobre todo a la vibrante actualidad del problema, he decidido construir mi tesis doctoral sobre los tratados de Benedicto XIII al respecto, examinando la cuestión de facto de la época, que es la que finalmente se impuso a las cuestiones de jure que tan brillantemente planteó el Papa Luna; y en la medida de lo posible (porque la perspectiva es mucho menor), examinaré también las tentativas actuales de su aplicación de facto, aparcando una vez más las consideraciones de jure planteadas por este eclesiólogo insigne; con el tremendo peligro que tal procedimiento entraña para la defensa de la integridad de la Iglesia.
¿El Papa o el Concilio? El Papa, dictaminó Benedicto XIII. Porque Cristo no dijo: Tú eres mi concilio, y sobre ti edificaré mi Iglesia, sino Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. El Papa por encima del Concilio e infinitamente más por encima de los conciliábulos.
Por decirlo bien sencillo, Jesús al fundar la Iglesia vio claro que era más fácil para Dios (y resulta que también lo es para el hombre) lidiar con los defectos de una persona y con los problemas que por tal motivo plantea, que lidiar contra los defectos de una sociedad. Y eso es así porque, tanto para el bien como para el mal, la persona tiene la muerte como límite improrrogable; mientras que, bajo esa perspectiva, la sociedad es inmortal. De ahí las guerras que duran generaciones, los cismas que se enconan, aunque mueran todos los que los han provocado, los problemas que castigan larguísimamente a la humanidad.
No sólo eso, sino que además en la sociedad, en los colectivos, en el pueblo, que se da la forma jurídica de democracia, la responsabilidad se diluye, desaparece. Puesto que al final es el recuento de votos anónimos (irresponsables, por tanto) el que ejerce el poder. El pueblo, el colectivo, la democracia puede cometer los crímenes más horrendos y caer en los absurdos más ridículos, que nunca resultará responsable: ni siquiera resultará necia. Todos los políticos ponderan la sabiduría del pueblo. El pueblo es sabio, aunque incurra en las mayores estupideces. Nunca un tirano ha sido tan halagado y adulado como el pueblo. Es que además los votos le hacen omnipotente; y el sistema jurídico, irresponsable. “El pueblo” está por encima de la ley de Dios, por encima del bien y del mal, por encima de la sensatez y de la insania. Por eso, Jesús no dice vosotros sois mi Iglesia o mi colegio apostólico, o mi colegio cardenalicio y sobre vosotros pondré a Pedro”; sino “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.”
Y a todo eso hay que añadir otra variable maléfica: la manipulación, la tergiversación y la adulteración más desvergonzada de “la voluntad del pueblo”, ya sea seleccionando a sus “representantes” con criterios que predeterminan el resultado de cualquier votación, o directamente creando y destruyendo votos a conveniencia. Eso pasó en la Iglesia (ahí está el baile de los colegios cardenalicios a la medida del poder que los manejaba), pasa también hoy (con los pucherazos y manipulaciones de los sínodos y las sinodalidades), y eso pasó y pasa de forma cada vez más desvergonzada en el mundo que nos sirve de modelo.
La época que he elegido para estudiar el empleo de los concilios (en griego, sínodos) para minar la autoridad del papa e incluso para poner y quitar papas, es la del gran Cisma de Occidente; y he elegido la gran personalidad que resplandeció desde el punto de vista de la doctrina eclesiológica, Benedicto XIII, el Papa Luna. He elegido ese tema y esa época porque siendo muy poco variable la condición del hombre, al cabo de tantos concilios estamos donde estábamos. Estamos en los intentos inauditos por someter al papa a la “superior autoridad” de los concilios y de los sínodos.
Si comparamos la veneración que expresa Benedicto XIII a la inviolabilidad de la doctrina y de la santidad de la Iglesia (cuya alteración, obviamente, no estaba en ese momento en manos del papa ni de ningún concilio), con la tremenda democratización que supuso el Concilio Vaticano II (que en algunas ocasiones actuó “contra” la autoridad pontificia); y sobre todo si añadimos su aún más tremenda resaca, está claro que desde entonces hasta el momento actual, la Iglesia ha pegado un cambio (un cambiazo) que la ha dejado irreconocible. La distancia es abismal. Entonces ni siquiera el papa se atrevía a alterar el depósito de la fe y la moral de la Iglesia. Hoy en cambio -la democracia todo lo puede-, proliferan como setas después de la lluvia, teólogos de las más peregrinas teologías, contemplados por todos con mal empleado respeto, y que se atreven a proponerlas en los sínodos, en los que cosechan gran cantidad de votos: tantos, tantísimos que amenazan con liquidar el depósito de la fe de la Iglesia, su milenaria liturgia y su inveterada moral. Pero como el procedimiento es de lo más democrático…, es decir, como manda el mundo, pues les da lo mismo someter a votación los mandamientos de la ley de Dios. Y del mismo modo que se someten al consenso sinodal los mandamientos de la ley de Dios, se debilita cada vez más la ley en que se sostiene el funcionamiento de la Iglesia: el Derecho Canónico. Un debilitamiento que revierte en debilitamiento de la misma Iglesia. Como se debilitan los Estados en los que se destruye la seguridad jurídica.
Y es que, desde siempre, la misma Madre la Iglesia -afirmará dolorosamente el “excomulgado” papa Luna- por todas partes miserablemente es combatida por las infructuosidades externas de las persecuciones y los conflictos interiores de los vicios. A la vista está la perenne verdad que acompaña a la comunidad eclesial a lo largo de los siglos…. Sin embargo y a pesar de todo, el anciano pontífice expresará su confianza de que quien nos eligió para este ministerio nunca abandona a la Iglesia, su esposa, sino que siempre la gobierna e instruye, y a vosotros, fieles padrinos (cardenales y eclesiásticos leales), os confía su custodia en los conflictos de las presentes guerras, para que, siendo él mismo quien la dirige, si se presenta el caso, la conservéis y entreguéis sin mancha al verdadero Esposo.
Tu es Petrus; no, vos estis Ecclesia…
Custodio Ballester Bielsa, Pbro.
www.sacerdotesporlavida.info
Los padres de la iglesia (San Juan Crisóstomo, San Agustín, etc.) Lo interpretan de la siguiente forma: la piedra es el acto de fe que hace Pedro anteriormente a esta cita. La relación entre fe y piedra aparece numerosas veces en la biblia (como la piedra golpeada dos veces por Moisés, al que le costó la vida dicho suceso)
ResponderEliminarla cuestion es mas bien compleja. que CRISTO haya edificado la iglesia sobre el apostol, no esta del todo claro, solo hay que ver las interpretaciones divergentes tanto de la iglesia ortodoxa como de las iglesias protestantes, quienes desde su punto de vista afirman que la piedra a la que se refiere el evangelio de san mateo es la confesión misma del apostol pedro y no el apostol pedro. dicho punto de vista se apoya en las palabras del evangelio de san mateo, petros que seria pedro y que significaría una piedra pequeña, en contraste petra que significaría piedra o roca mas grande y en la patrística que mayoritariamente apoya la perspectiva ortodoxa-protestante. en cuanto al punto de vista de los otros escritos del nuevo testamento, no se le ve al apostol pedro que ejerza una primacía real dentro del colegio apostólico, es mas, en el concilio de jerusalen quien decide en ultima instancia es el apostol santigo ( ver hechos 15 19-21), y lo que es peor, el apostol pedro es reprendido severamente por el apostol san pablo por su comportamiento judaizante (ver galatas 2. 11-14). y en los iglesia postapostolica de los primeros 4 y 5 siglos no existió un obispo de roma que ejerciese una primacia real sobre la iglesia, recordar ademas que cada diocesis atraves de los fieles o por nombramiento del obispo local que se retiraba nombraba a sus respectivos obispos sin la intervención del obispo de roma, lo paradójico es que cada obispo tenia el titulo de papa, es decir, cada obispo era en su diócesis su propio papa!
ResponderEliminarSe puede entender perfectamente que Jesucristo diciendo "Tu eres Pedro" instituyó el papado cómo guardián de la Fe, un carisma necesario que de no existir debería inventarse de lo contrario el sistema no funcionaria, sin un jefe máximo la maquinaria va al desastre. Si en los evangelios no se nota con las controversias entre Pedro y Pablo a bien seguro el carisma estaba destinado a la Iglesia futura. Pero los defensores del papado a partir de los evangelios también han sacado una réplica teológica defendiendo a Pedro como papa, se encuentran en internet tratados teologicos excelentes de Pedro Papa ya en los Hechos.
Eliminar«Se puede entender perfectamente que Jesucristo diciendo "Tu eres Pedro" instituyó el papado cómo guardián de la Fe»;
Eliminarla evidencia bíblica y patrística no apoyan en ningún momento tal premisa.
«un carisma necesario que de no existir debería inventarse de lo contrario el sistema no funcionaria, sin un jefe máximo la maquinaria va al desastre»;
la iglesia no puede invertir carismas que son inexistentes tanto en biblia como en la tradición apostolica. y si hablamos de jefe maximo, pues de nada le esta sirviendo a la iglesia catolica tener un jefe maximo cuando este es un incompetente como el papa actual.
«el carisma estaba destinado a la Iglesia futura»;
eso es absolutamente ilógico, ya que quedaría la pregunta, a cual iglesia futura? la del siglo v, la del siglo x, la del siglo xvi, la del siglo xix, la del siglo xx, la del siglo xxi?
Nunca, desde que oí por primera vez las palabras sínodo y sinodalidad, he leído ni oído un razonamiento tan sensato y clarificador, sobre este tema, como estas palabras de mosén Custodio.
ResponderEliminarEn resumen, lo que entiendo es que en el juicio, lo determinante es que la Voz dirá: la Ley no la hizo sínodo nI agrupación alguna sino que la hizo Dios nos guste o no.
TEROL.
Muy buen comentario,Terol.
EliminarEn mi opinión, el concilio (conciliariedad) y el sínodo (sinodalidad) son elementos consustanciales a la Iglesia Católica.
ResponderEliminarSINODALIDAD CLÁSICA, TRADICIONAL O ANTIGUA
La sinodalidad tiene sus orígenes precisamente durante el Imperio Romano, entre la tardorromanidad y la primera altomedievalidad, cuando se cristalizan diversos principios eclesiásticos sinodales de funcionamiento interno de las diócesis, fundados en el consensus populi que rige la sinodalidad clásica y tradicional, y que ya se puede ver en el Nuevo Testamento (elección de diáconos), en la Iglesia Oriental y en las cartas de San Cipriano de Cartago (siglo III):
1. QUOD OMNES TANGIT AB OMNIBUS TRACTARI ET APPROBARI DEBET
“Lo que a todos toca, debe ser tratado y aprobado por todos”
2. Clerus populusque ecclesiae
3. Consultis omnibus episcopis, presbyteris, diaconibus, confessoribus et ipsis stantibus laicis
4. Consensus populi dei, ex consensu, omnium consensu
5. Quando a primordio episcopatus mei statuerim, nihil sine CONSILIO VESTRO, et sine CONSENSU PLEBIS, mea privatim, sententia gerere (San Cipriano: sinodalidad)
6. SENSUS ECCLESIAE TOTIUS POPULI CHRISTIANI: no sólo ha de haber el sensus ecclesiae de la jerarquía
Es el momento en que, durante siglos, los teólogos de la Iglesia empiezan a desarrollar los viejos principios romanos y las nuevas perspectivas: Intentio faciendi quod facit Ecclesiae, Pro bono ecclesiae, Ecclesia suplet, Sensus Ecclesiae...
Esta sinodalidad participa hoy de la transparencia informativa y de la participación pública, al menos, a nivel de dar información y ser consultados.
SINODALIDAD APOSTÁTICA DEMONÍACA
Frente a esta sinodalidad clásica, antigua y tradicional, lo que ahora está surgiendo, desde la misma Roma, es una sinodalidad apostática, que nos lleva hacia una "Societas Ecclesiarum Lutheranarum", nada menos fundada entre la comisión y la omisión del mismo papa, es decir, desde la Amoris laetitia del 2016 (afecta la doctrina fideística de la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes), o Querida Amazonia, ésta precursora de la explosión de ritos litúrgicos propios y particulares para cada uno de los pueblos y lenguas indígenas existan en el mundo (unas 7000)
El camino sinodal alemán es, de otro lado, el culmen de la apostasía, herejía y cisma, al proponer la explosión de toda la entera Fé, moral, liturgia y eclesiología, hecha a imagen y semejanza de las iglesias luteranas. Aquí hemos de observar la todavía existente omisión pontificia del deber de emitir la debida decisión en defensa de la verdad, unidad y santidad de la Fé católica...
Lo que nos viene es la venta total de la unidad eclesial en pro de una Iglesia protestante dividida en el plurimorfismo anarquizante, desunido y en discordia disruptiva...
1. Querida Amazonia, numeral 82, fundamenta los ritos indígenas:
ResponderEliminarJusto antes de la pandemia mundial del covid, vino este documento de Bergoglio el 2 de febrero del 2020, una pandemia de plurimorfismo litúrgico anarquizante de origen protestante, base del desastre de la división litúrgica, junto con Amoris laetitia (desastre moral y fideístico) y el camino sinodal alemán (desastre de fe, moral, liturgia y eclesiología).
Numeral 82: "Esto nos permite recoger en la liturgia muchos elementos propios de la experiencia de los indígenas en su íntimo contacto con la naturaleza y estimular expresiones autóctonas en cantos, danzas, ritos, gestos y símbolos."
2. Sínodo de la Amazonía
a) Bergoglio celebró el Rito de la Madre Tierra Pachamama en los jardines vaticanos el 4 de octubre del 2019
b) La Pachamama fue venerada en la Basílica de San Pedro frente a la Tumba de San Pedro
c) Bergoglio saludó a 2 obispos que llevaban el ídolo de la Pachamama sobre sus hombros y lo procesionaron por el Salón del Sínodo, siendo colocado en un lugar de honor
d) Los ídolos de la Pachamama se exhibieron en la iglesia de Santa María en Traspontina
e) Ritual del «pago de la Tierra» (min. 11:05). Según Vatican News, se vivió un momento «lleno de simbolismos» en el que ellos expresaron «su amor a lo que representa la Tierra Madre... rezando en comunión directa con la Madre Tierra»
youtube.com/watch?v=1wioisaIU2I&t=1590s
3. Viaje pontificio a Canadá del 27-28 julio 2022 y ritos indígenas canadienses
Hubieron oraciones a los puntos cardinales por Bergoglio, para pedir perdón en nombre de los misioneros católicos por algo que nunca hicieron a los indígenas, y originalmente es una invocación a los espíritus de la naturaleza. Se convocó a la fuerza de los espíritus, pidiendo el chamán a la "abuela de Occidente" que le dé acceso al círculo de espíritus, para que estos espíritus estén con nosotros y seamos más fuertes. Se puede ver cómo Bergoglio, obispos y cardenales se ponen las manos en el pecho para hacer la consagración y tapándose la cruz del pectoral.
4. Rito del Amazonas del 1 de septiembre del 2022 por la CEAMA
CEAMA (Conferencia Eclesial de la Amazonía) presenta un sacado de la manga Rito Amazónico al Dicasterio para el Culto Divino en Roma. El CEAMA está integrado por las conferencias episcopales de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
De nuevo pueden existir tantos ritos litúrgicos propios y separados como lenguas-pueblos indígenas existan, aquí en medio de la grandiosa diversidad de pueblos, culturas y expresiones religiosas de los 9 países, pues hay más de 450 pueblos indígenas amazónicos, que pueden tener su propio rito.
En el mundo, hay 5000 grupos distintos en unos 90 países del mundo que hablan la gran mayoría de las 7000 lenguas estimadas del mundo. Para el nuevo Vaticano, no le costaría nada romper la unidad litúrgica del Rito Latino de la Misa Nueva en 7000 ritos diferentes...
adn.celam.org/ceama-presenta-rito-amazonico-al-dicasterio-para-el-culto-divino/
5. Rito maya en Méjico de abril del 2023 para la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
El nuevo rito o ritos maya propuesto, otro sacado de la manga, destaca la institución del liderazgo laico durante la Misa y ‘la relación con la hermana madre tierra’, incluidas oraciones a los cuatro puntos cardinales
Puede darse el caso de que existan al final diversos ritos cultuales-culturales según lenguas-pueblos indígenas, considerada la lengua por el Romanticismo como el "alma de la madre tierra" y la adscripción de territorios y personas a una construcción nacional.
Lenguas y pueblos indígenas que pueden contar con rito litúrgico andino propio y separado en Chiapas:
a) Con núcleo en Chiapas: Tzeltal, Tzotzil, Chol y Tojolabal (principales)
b) Con núcleo en Guatemala con residentes en Chiapas: Mame, Kanjobal y Cakchiquel
c) Otras lenguas: Chinanteco, Motocintleco, Zoque, Lacandones, Akatecos y otras minoritarias
infovaticana.com/2023/03/23/el-borrador-del-nuevo-rito-maya-contiene-elementos-paganos
Casualmente, la primera reacción de la parte sana de la Iglesia: no hay que obedecer a Traditionis custodes pir nulidad absoluta de radice ex tunc, al violar el pontifice la Sagrada Tradición litúrgica.
EliminarEvidentemente, Traditionis custodes es un cachondeo de norma per se, agravada por la tolerancia y disimulo de Bergoglio ante el cisma heresiarca del camino sínodal alemán, que afecta a la región de influencia de la apostática Teología del Rin: Holanda, Bélgica, Alemania, parte de Francia, Suiza y Austria. A ello se suma la posibilidad de la aprobación de cientos de ritos sudamericanos indígenas inventados ex novo, reunidos en dos grandes grupos, el Rito Amazónico y el Rito Maya.
Las razones:
El obispo Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana, en Kazajstán, ha alentado a los sacerdotes y católicos a mantener su asistencia a la Misa Tradicional pese a las restricciones, alegando que acatarlas sería “una falsa obediencia” que perjudicaría a las almas.
“El Papa no tiene el poder de abolir la Misa tradicional”La Misa tradicional no nació del Concilio de Trento, advirtió Schneider, sino que es anterior a él.
“Debido a la edad tan venerable y al uso constante y perenne de este orden de la Misa por parte de tantos santos y generaciones de católicos, y de casi todas las naciones católicas, el Papa no tiene poder para abolirlo por las buenas”
La razón es que se trata de “una propiedad, un tesoro de toda la Iglesia, de todos los santos, de la Iglesia de todos los tiempos”...
https://infovaticana.com/2023/03/24/el-obispo-schneider-justifica-la-desobediencia-a-las-restricciones-a-la-misa-tradicional/
Se llega a un punto en que el Concilio Vaticano fué el causante de los males actuales de la Iglesia y esto es muy peligroso. En todo caso serian "los males actuales de La Iglesia que duelen a algunos", porque de "cruces" para cargar a las espaldas de los cristianos no faltan nunca. Convertir el Concilio en un "conciliabulo" ya es el colmo.
ResponderEliminarTotal y absolutamente de acuerdo con el Sr. Silver Garrell.
EliminarMn Custodio... Lea usted la biblia entera , parece que no lo ha hecho. La piedra, la Roca etc es Cristo... En el NT continúa siendo Cristo, y en cuanto los apóstoles y Pedro, lo son en cuanto a la fe que manifiestan... Y sucesores/figuras de las doce tribus. Pero no olvide, la Roca sobre la que se edifica la Iglesia es Cristo no Pedro
ResponderEliminarEs San Pedro, aquí y en la China Popular. HOMBRE!!!
EliminarPues que raro que durante el primer milenio los padres de la iglesia estuvieran equivocados no?
Eliminar12/23, el Evangelio habla muy claro sobre la verdadera Iglesia fundada por NS Jesucristo.
ResponderEliminarTodos los Milagros tienen como destino el Catolicismo, incluidas las apariciones de la Virgen María.
Parece mentira que aún hayan sectas Pseudo Cristianas separadas de la AUTÉNTICA IGLESIA .
Otra cosa es la deriva autodestructiva que actualmente se vive en Roma.
Pero ésto es harina de otro costal.
Pues, no. A Pedro le cambia el nombre de Simón por el de Cefas, piedra. Pedro significa piedra. Jesús dice "sobre esta roca" edificaré mi iglesia". ¿De qué roca se trataba?
ResponderEliminarDel acto de fe
EliminarNo es necesario leer la Biblia entera, para entender que Jesús llamó "cefas" a Pedro y añadió: « Y por esto , sobre ti, Piedra, EDIFICARÉ MI IGLESIA, y las puertas del Infierno no PREVALECERÁN CONTRA ELLA. A ti TE DARÉ LAS LLAVES DEL Reino de los Cielos; LO QUE DESATARES EN LA TIERRA SERÁ DESATADO EN LOS Cielos...». Es fácil entender que lo hizo el jefe y por tanto se le debía obediencia y respeto como a otro Cristo mismo a pesar de todas sus deficiencias. Después del pecado de Adán, toda sociedad necesita una jerarquía para su desarrollo armónico. Otro tema es que esa jeraquía quiera ser guiada por el Espíritu Santo que desea habitar ardientemente en cada alma.
ResponderEliminarNo perdamos nunca de vista que Jesús es Dios y como tal no podía hacer ni decir NADA INÚTIL.
MT
«Es fácil entender que lo hizo el jefe y por tanto se le debía obediencia y respeto como a otro Cristo mismo a pesar de todas sus deficiencias»;
Eliminarla evidencia bíblica y patrística no indican tal cosa.
MT, totalmente de acuerdo con usted.
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