AVANZA EL PROCESO DE EXCOMUNIÓN DEL MOVIMIENTO PRO VIDA

25
El sacerdote Frank Pavone, al frente de las marchas por la vida en USA

Es que es muy difícil ponerle una vela a Dios y otra al diablo; o como dice el Evangelio, servir a dos señores. Si la Agenda 2030 es un objetivo abrazado por la Iglesia (al menos, por la “oficial”) sin titubeos y sin distingos: tanto, que forma parte de los objetivos y del cartel de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Y si uno de los grandes empeños de esa Agenda es promocionar intensivamente el aborto y cuanto lo acompaña (todo ello contra la moral católica), a fin de poner un freno definitivo al crecimiento de la población del planeta, es evidente que los confeccionadores de la agenda de la Iglesia se ven obligados a optar por uno de los dos caminos. Porque es imposible estar al mismo tiempo a favor y en contra del aborto. No queda, pues, otro camino, a la vista de las opciones definitiva y ostentosamente adoptadas, que proceder a la excomunión más o menos explícita e intensa del movimiento pro vida; es decir, excluirlo del catálogo de objetivos “oficiales” de la Iglesia católica y condenar expresamente su promoción sin autorización especial y explícita de la jerarquía. De lo contrario se exhibe sin pudor la enorme contradicción y se desorienta a los fieles.

Y claro, es evidente que mientras en los anteriores pontificados, la lucha en favor de la vida de los no nacidos ocupaba un lugar preeminente, con el actual pontificado se inició un proceso de relegación y silenciamiento de este tema, que ha ido afianzándose cada vez más explícitamente. “No podemos estar hablando todo el rato del aborto”, dijo este papa ya desde el principio de su pontificado. Y efectivamente, procuró dedicarle uno o dos minutos al año, y consiguió quedar al margen de las importantes manifestaciones pro vida que culminaban en la plaza de San Pedro; sin caer en la cuenta, la mayoría de las veces, de que esos manifestantes eran con mucho el grupo más numeroso de los que esperaban su saludo después del Ángelus. Y, al mismo tiempo, desplegaba toda su capacidad de misericordia para no perseguir ni condenar estas prácticas ni las leyes en que se apoyan, promocionadas por la Agenda 2030 a la que con tanto entusiasmo se ha adherido.

Fue ahí donde empezó el proceso de excomunión (de separación de la comunión de la Iglesia) del movimiento pro vida. Era más que evidente que para el papa Francisco esa insistencia en recordar a los católicos (y al mundo civilizado) que el aborto encanalla y degrada a cuantos lo practican y alientan, era una incomodísima piedra en su humilde zapato. La mera existencia de ese movimiento en la Iglesia, tan potente y en constante crecimiento, le creaba gran incomodidad.
 

Mayor incomodidad le generaba, si cabe, el hecho de que poderosas iglesias cristianas de obediencia protestante, habían hecho su bandera de la lucha contra el aborto, y con esa bandera se habían ganado el respeto, el afecto y la admiración de la sociedad en que mantenían su vigorosa presencia. Con la particularidad de que la dominante indiferencia de los líderes católicos ante el aborto, frente al entusiasmo de estos protestantes contra el mismo, estaba propiciando un trasvase cada vez más notorio de fieles de una a otra obediencia. Al cual fenómeno hay que añadir que esta política católica de indiferencia ante el aborto, iba diametralmente opuesta a los enormes esfuerzos del catolicismo por focalizar su modernización en una creciente protestantización. La Iglesia actual había decidido acercarse a los hermanos protestantes en muchos aspectos; en cambio, en este de la defensa de la vida, marcó claras distancias.  

Los grandes protagonistas del movimiento pro vida, cuyo epicentro eran los Estados Unidos, con la gran Marcha anual de Washington (March for Life), tenían bien asumido que el aborto es algo que tiene que ver directamente con la dignidad humana, mucho más importante que las consideraciones demográficas y económicas. Si perdemos la dignidad e incluso el derecho fundamental a la vida (que en las legislaciones modernas nadie, ni siquiera la justicia, pueda disponer de la vida de un ser humano) ¿de qué nos sirve todo lo demás? Y he aquí que a este proceso de excomunión del movimiento pro vida, la Santa Sede le ha dado una vuelta de tuerca más. Para una Iglesia tan entusiásticamente entregada a la Agenda 2030, era un baldón aparecer en los medios liderando ese movimiento contrario a uno de los más amados objetivos de la Agenda. Era una grave afrenta a las directrices emanadas de la más alta cúpula, que algunos obispos (realmente muy pocos, que no es virtud episcopal la audacia) se atrevieran a ir de llaneros solitarios (nunca públicamente desautorizados) promoviendo el liderazgo católico de este movimiento, mediante la dedicación exclusiva de un sacerdote (es el caso del padre Frank Pavone), a la promoción de esta causa a través de la asociación no canónica, es decir totalmente privada, de Sacerdotes por la Vida (https://www.priestsforlife.org/ ).

Y sí, el primer paso en esa dirección ha sido coaccionar desde el Vaticano al obispo que tenía al padre Frank Pavone bajo su jurisdicción, a fin de ponerlo de algún modo fuera de la obediencia de la Iglesia. Dicho y hecho: mediante un procedimiento administrativo de muy poca entidad y consistencia, el padre Pavone ha sido expulsado del sacerdocio (¡toma clericalismo!, no es lo mismo que promueva algo en la Iglesia un clérigo o un seglar, ¿eh que no?) No es el padre Pavone el sujeto de esa expulsión, sino el movimiento pro vida, que en todo caso lo ha de continuar el señor Pavone. En efecto, no pesa sobre el padre Pavone ninguna de las acusaciones que en el derecho canónico dan lugar a tan grave condena. Y bien que deben lamentarlo los jueces eclesiásticos que han dictado tal sentencia; porque eso les facilitaría el camino.

Vemos con toda claridad, por tanto, que a quien pretende alejar de la Iglesia la Santa Sede, no es al padre Pavone, tan insignificante, sino al movimiento pro vida. Que se lo queden los protestantes y que sigan ellos con esa antigualla doctrinal, que el catolicismo está hoy por las doctrinas emergentes de la Agenda 2030, del sagrado Ecologismo (al fin y al cabo, son razones ecológicas, de devoción hacia la Pacha Mama, razones de caridad para con el planeta las que apremian la reducción de la población humana). 
 

Y, para más inri, de la excomunión se sale, porque puede levantarse tras el arrepentimiento y una adecuada penitencia, y también de una suspensión a divinis en el caso de los sacerdotes. Antiguamente, el sentido amplio de la Fe y por ende del Derecho Canónico era la enmienda del error humano a través de la pena, y con ésta evitar el escándalo; aquí se da precisamente lo contrario: se humilla al hombre y su dignidad; porque lo único que importa es sólo su castigo, y se magnifica así el escándalo. Antes el Derecho canónico aplicaba penas medicinales, ya que buscaba la conversión del infractor. Ahora la inapelable expulsión, remoción o dimisión del estado clerical por procedimiento administrativo, fusila al presunto infractor que no tiene manera ni de carearse con sus acusadores ni de ser adecuadamente defendido en un proceso con todas las garantías jurídicas. 
El mismo cardenal Gerhard Müller, misericordiado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, no ve justificación alguna para condenar al padre Pavone a una sanción tan radical como es expulsarle de su ministerio sacerdotal, y califica la medida como injustificable y exclusivamente política.
La laicización -afirma el prelado- es una pena reservada para los casos más graves, como la apostasía, la herejía o el “comportamiento absolutamente contradictorio con el sacerdocio”, recordó el cardenal alemán, quien insistió en que las razones del Vaticano para expulsar a Pavone “no se sostienen”: Nadie con cierta comprensión teológica o un sentimiento humano de justicia y derechos humanos puede entenderlo y aceptarlo, dijo. Müller aludió además a que la presión política pudo haber influido en el trato que se ha dado a Pavone. También comparó el severo castigo del Papa Francisco a Pavone con la actitud extraordinariamente laxa de las autoridades de la Iglesia hacia los católicos disidentes: Hay otras personas prominentes en los Estados Unidos y otros países que están negando abiertamente los fundamentos de la fe y la moral católica, y ante las que la autoridad eclesiástica no reacciona, manifestó.

Sea como sea, la definitiva y perpetua remoción del padre Pavone (convertido ahora por sentencia pontificia en mister Pavone) es una especie de aviso a navegantes. Ese parece ser el oscuro destino que la autoridad eclesiástica reserva a los clérigos que osen convertir el Evangelio de la Vida y la denuncia del abominable crimen del aborto (en avanzado proceso de excomunión; inevitable ante la canonización de la Agenda 2030) en el leitmotiv de sus sacerdotales existencias. Y parece que la suerte está echada… al menos de momento.
 
Gerásimo Fillat

Entradas que pueden interesarte

25 comentarios

  1. https://www.religiondigital.org/america/expulsado-Vaticano-Papa-restituirme-frank-pavone-desafio-provida-trump_0_2517048277.html


    1. BLASFEMO
    2.DESOBEDIENTE
    3 PREPOTENTE
    CREO QUE ES SUFICIENTE

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tipicas acusaciones vagas, para justificar lo injustificable.
      En Roma se han saltado el Derecho Canónico, cual dictadura bananera.
      Entiendo que la sanción es injustificable como dice el Cardenal Muller, y por tanto invalida.
      La Iglesia No es una secta, donde el lider hace lo que le da la gana.

      Eliminar
    2. Aunque todo lo que dice fuera cierto, que habría que verlo, lo mismo se puede decir de cientos de consagrados, pero contra esos el Papa no actúa. ¿Por qué?

      Eliminar
  2. Libertad, conciencia y verdad (i)20 de enero de 2023, 3:53

    Un buen artículo, de hecho me gusta lo que dijo Müller, que ha sido una secularización política, un escándalo más de Bergoglio, cuando increíblemente nombró a la atea proabortista Mariana Mazzucato (y tiene 4 hijos) el horrible 15 de octubre de 2022 como miembro de la Pontificia Academia para la Vida... y luego expulsa al sacerdote Frank Pavone por defender la vida... inaudito...

    Pues lo va a tener muy muy difícil, Bergoglio, porque frente al aborto, tiene nada menos que las tres encíclicas doctrinales de San Juan Pablo II y (San) Benedicto XVI cuando era Ratzinger:

    1. Veritatis splendor (1993)
    2. Evangelium vitae (1995)
    3. Fides et ratio (1998)

    ...


    1. VERITATIS SPLENDOR (1993)

    Definió la verdad objetiva, los actos intrinsece malum y el martirio como intrinsece bonum per se.


    a) INTRINSECE MALUM.

    Existen los actos morales intrinsece malum, es decir, actos morales que por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto, que es una verdad objetiva enraizada en los X Mandamientos: el aborto, la eutanasia, el homicidio, la blasfemia y el perjurio, el adulterio, la homosexualidad, el incesto, la opresión del débil y vulnerable...

    - Los actos morales intrinsece malum: Catecismo 1753-56, y Veritatis splendor 79-83/95-97.


    b) MARTIRIO.

    Los actos intrinsece malum y el respaldo de las verdades divinas-naturales objetivas están ligados al martirio. Si no queda nada por lo que morir, la vida también se vuelve vacía. Sólo si existe el bien absoluto, por el que vale la pena morir, y el mal eterno que nunca jamás se convertirá en bien (el aborto), entonces el martirio es el culmen de la santidad: Susana, San Juan Bautista, San Esteban, el apóstol Santiago, los innumerables mártires que aceptaron las persecuciones y la muerte antes que hacer el gesto idolátrico de quemar incienso ante la estatua del emperador (Ap 13, 7-10), el ejemplo de numerosos santos y santas, que han testimoniado y defendido la verdad moral hasta el martirio o han preferido la muerte antes que cometer un solo pecado mortal.

    - El martirio, exaltación de la santidad inviolable de la ley de Dios: numerales 90-94; 76; 87; 89; 102.

    ...


    2. EVANGELIUM VITAE (1995)


    Juan Pablo II y Ratzinger conocieron ambos el nazismo y el comunismo, sobre todo el primero. Ante el holocausto que sufrió el pueblo polaco, primero ante los nazis, y luego ante los soviéticos comunistas, y más tarde, confrontado con el liberalismo o capitalismo salvaje occidental.

    Manifestó con esta encíclica que con la fe de la Iglesia, se ve la imagen de Dios en el hombre, en cada hombre, pequeño o grande, débil o fuerte, útil o aparentemente inútil.

    Cristo, el mismo Hijo de Dios hecho hombre, murió por todos los hombres. Esto da a cada hombre un valor infinito, una dignidad absolutamente intocable.

    Por eso eleva las verdades absolutas, definitivas, universales e inmutables del "no matarás" frente al nazismo, comunismo y liberalismo salvaje, y hoy, sobre todo ante el globalismo progresista moderno, que aplastan a los más débiles con el aborto y la eutanasia de ancianos, enfermos e "inútiles", insertando Veritatis splendor dentro de la catena aurea del mejor magisterio eterno de la Iglesia:

    - Gaudium et spes 27

    - Humanae vitae 14

    - Donum vitae 2 (refuerzo de Humanae Vitae 14)

    - Evangelium vitae 62 (el aborto directo o querido como fin o como medio); 73 (aborto y eutanasia)

    - Catecismo nn. 2270-2275: La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida

    - Catecismo 2370: anticoncepción, destruye lo unitivo y procreativo

    ResponderEliminar
  3. Libertad, conciencia y verdad (ii)20 de enero de 2023, 4:03

    3. FIDES ET RATIO o la exaltación de la verdad absoluta (1998)

    Dice Benedicto XVI en "Nada más que la verdad": sobre el tema de la verdad, que distinguió el pensamiento de Juan Pablo II y Benedicto XVI, la encíclica iba al corazón de un problema grave: la proclamación del mensaje cristiano como verdad reconocida. Sí, la verdad existe, es reconocible y Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida: fuera de él no hay nadie, ni el Estado, ni el dinero, ni el progreso, ni el globalismo...

    Tanto entonces, 1998, como aún hoy, 2023, se ve como un ataque a la tolerancia y al pluralismo la existencia de la verdad absoluta divino-natural proclamada por la Iglesia Católica. Cada generación sufre el embate de la tensión del mal que lucha para proclamar su única verdad: que toda verdad es relativa, y que el Emperador, hoy el Legislador, establece esta verdad que es mutable, cambiante y modificable por el poder.

    Precisamente aquí entra en juego la dignidad humana ya que, si el hombre no es capaz de llegar a la verdad, entonces todo lo que piensa y hace es pura convención. Si la fe no tiene la luz de la razón, se reduce a pura tradición, y así declara su profunda arbitrariedad.

    Una vez más vemos que la fe defiende al hombre en su realidad de ser humano, y con razón, la fe está llamada a animar a la razón a volver a tener la valentía de la verdad.

    Sin razón, la fe falla; sin fe, la razón corre el riesgo de atrofiarse.

    .....

    Por eso, lo va a tener muy difícil si Bergoglio quiere ir contra las verdades de Fé, moral, liturgia y eclesiología (Camino Sinodal alemán) mediante el pensamiento relativista de base peronista-progresista concorde con el globalismo, porque deberá de superar a estas tres encíclicas:

    - que la verdad es objetiva y se defiende hasta el martirio,

    - que es verdad que el embrión humano es un ser humano dotado de dignidad y derechos humanos, y

    - la verdad es plenamente captada y aprehensible por la razón humana gracias a la Fé


    Aquí hay una convergencia con la fórmula áurea de Platón en su proyecto de geometrización del pensamiento humano para impersonalizar la razón, la verdad y la libertad de los estragos de irracionalidad del Ego y sus caprichos:

    - la libertad reside en obedecer (acomodarse) a la razón,

    y el cristianismo luego añade que la razón se ilumina con la Fé, y por ello, puede reconocer las verdades y al Verbo, la Verdad, Jesús.

    Con Aristóteles, parecido a Platón, dice que frente al conocimiento, no existe el Ego o la voluntad subjetiva individual, tal como cree el pensamiento protestante y luterano (el libre examen, donde cada cual creerá en aquello que subjetivamente le pareciere bien), sino que el conocimiento es un proceso de crítica, discernimiento o discriminación que obliga a elegir lo que hay que elegir según el conocimiento de la verdad.

    Piensa que la libertad es ajustarse por vía del conocimiento al orden de lo real y objetivo. Si la decisión se toma con posterioridad a la deliberación, entonces el conocimiento de la verdad determina la elección: 2 + 2 son 4.

    El Ego rinde su subjetividad aleatoria, circunstancial y discrecional ante el entendimiento o conocimiento de las causas (verdades) objetivas:

    - quiero porque conozco,

    y el cristianismo añade a ello que la razón puede conocer la verdad de Fé con absoluta seguridad, porque la comunica el Logos, Jesús, y que hay que defender esta verdad elegida con la vida, el martirio.

    ResponderEliminar
  4. Goyo
    Me encuentro en una situación anímica preocupante. Me duele en el alma el estado crítico en que se encuentra mi querida Iglesia católica. Especialmente, porque creo que los causantes de esta situación, son la mayoría de los que tienen la misión de predicar la verdad, por los cargos que ocupan.
    Esta verdad que nos enseñaron nuestros padres y la Iglesia durante siglos nos ha acompañado y guiado a seguir las pisadas de nuestro único Salvador, Jesucristo nuestro Señor.
    ¿Cómo pueden afirmar y defender principios que no están reconocidos como católicos: Aborto, homosex, adulterio, casi la no necesidad de confesarse, la no existencia del infierno y el purgatorio, la asistencia a la Santa Misa cuando tú quieras......? Yo me pregunto qué pensarían todos los fundadores, como D. Bosco, que tanto amó y defendió a la Iglesia, si tuvieran que vivir en esta época actual. La Iglesia no quiere enfrentarse al poder político. A mí me da vergüenza que se callen, y además no dejen manifestarse, como es el caso de hoy. A todos nos llegará el día en que tengamos que
    presentarnos ante Dios Padre Misericordioso. Recemos, aunque nos cueste, al Santo Espíritu del Señor, a fin de que sople con más fuerza y guíe a su Iglesia por el buen camino de la Palabra.
    Loado sea Dios, por los siglos de los siglos.

    ResponderEliminar
  5. Deleznable y nefando propósito, orquestado desde lo más alto de la jerarquía que se hace llamar Católica.

    Ahora que no existe humanamente el KATEJON, veremos en nuestras narices el hombre de INIQUIDAD.

    ResponderEliminar
  6. Una manera de ridiculizar en Barcelona al movimiento anti abortista, ha sido poner como abanderado a Mn. Custodio... Pues se ha identificado a una persona exaltada, extremista en sus modales, y con una visión política única, con un movimiento en el cual hay gente con gran valía, pero que no necesitan hacer teatro. Una lástima la verdad, pues los que defendemos la vida no necesitamos que nos represente un único tipo de imagen,además por sus maneras extremas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es triste pues los extremistas nunca són buenos

      Eliminar
    2. Ojalá todos los Curas y Obispos fueran como Mosén Ballester.


      OJALÁ!¡!

      Eliminar
  7. Ciertamente si que se puede suspender a un obispo o sacerdote si se mete en política partidista de independentismos y otras cosas por el estilo, pero no se le puede suspender si se mete en política de defensa de los no nacidos y otras causas humanitarias, por mucho revuelo político que el religioso mencionado cause en el país. La suspensión del padre Pavone causa mucha perplejidad, es un caso muy extraño, esperemos nuevos datos. El todo caso el cardenal Muller ya ha dicho la suya y es de confianza su criterio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Absolutamente de acuerdo con el Señor Silverio Garrell.

      Eliminar
  8. Vaya rollos nos mete usted, comentarista de " Libertad, conciencia y verdad"... Parecen artículos en lugar de un comentario.. E incluso más largos que el propio artículo de Germinans.. Modérese por Dios.. Modérese

    ResponderEliminar
  9. Hemos creído que la defensa de la vida, la actitud provida, era un asunto del Padre Custodio Ballester y cuatro más. No vemos que se trata un asunto que compromete a toda la Iglesia. Incluso cuando desde santa Marta parecen hastiados y frenan o no impulsan ese mensaje evangélico. Hemos oído de bocas muy altas que se habla demasiado del aborto y nada de los pobres que ya viven. Un sofisma grosero.

    Se han colocado al frente del Dicasterio de la Vida a flamantes proabortistas. Pero no proabortistas cualesquiera, sino a personas que toman el aborto como un medio de regulación de natalidad.

    Estos días estamos asistiendo a la campaña sórdida que hablan del derecho al aborto, de la persecución de las ideas contrarias con amenazas de encarcelación.

    Nos hemos quedado mudos cuando Vox ha exigido en su defensa de la vida que las madres puedan voluntariamente oír el latido de ese primordio de corazón que tiene el feto. Tal vez pudiera haber cambiado la propuesta y ofrecer directamente a las madres, entre los derechos de la seguridad social, el acceso a ecografías, sin involucrar a los médicos, como una medida a su alcance más. Los partidarios del asesinato de niños han argumentado que se trata de una coacción. El equipo de Sánchez, responsable de las muerte de decenas de miles de personas en las primeras semanas de la pandemia por desestimiento --recuérdese la manifestación del 8 M, la falta de epis, el triaje y otras medidas eutanásicas a la brava más-- habla con desparpajo y desvergüenza de retroceso, nada menos.

    Si nuestros obispos fueran menos lanares, si hubiera alguno con formación y temple, la respuesta era sencilla y contundente. No existe el derecho a matar a nadie y sí existe el derecho a la plena información. Por supuesto, sin involucrar a los médicos, para evitar el fácil recurso a la coacción, en la que se apoyan los amigos de Omella, que los recibe en tirantes y mangas de camisa.

    ResponderEliminar
  10. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

    En la foto de Cretas sólo faltaba el sobon de Iceta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estoy absolutamente de acuerdo con lo dicho por el Sr. copipasteano.

      Se lo curra un montón!!!

      Eliminar
  11. Las supuestas "blasfemias" del padre Pavone: poner un feto abortado encima de un altar como si fuera un sacrificio y luego publicarlo en video. Ya me dirán ustedes que esta supuesta blasfemia es buscar los 3 pies al gato para así suspender al padre Pavone. https://www.semana.com/noticias-estados-unidos/articulo/sacerdote-antiabortista-fue-expulsado-del-sacerdocio-por-publicaciones-blasfemas/202228/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La Misa Sacrificio consiste en poner a Cristo Hostia sobre el altar, el Cristo Crucificado. El padre Pavone quiso imitar la misma Misa Sacrificio Sumorum Pontificum poniendo a un crucificado ser humano encima del altar, ateniéndose a las palabras del mismo Jesucristo: Quien hace esto a un pobre desvalido a Mi me lo hace, por lo tanto el pobre desvalido humano abortado se convierte en el mismo Cristo sobre el altar, queda bien claro. Me pregunto ¿dónde se encuentra la blasfemia?.

      Eliminar
  12. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

    ResponderEliminar
  13. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

    ResponderEliminar
  14. Alucino: le dan un feto para que lo entierre y él se dedica a ponerlo encima de un altar mancillado el feto y el altar. El fin no justifica los medios. Es injustificable ese acto. Imaginad que lo hace con vuestro hijo.
    Además, se queja de que no le notificaron pero él mismo dijo que había cortado comunicaciones con su obispo y que no atendía llamadas, cartas o correos electrónicos de sus superiores.
    Frank , con toda su nueva intención, ha cometido muchos errores que se niega a admitir (al menos en su mayor parte).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Defiende la vida y no se respeta un cadaver. Creo que no hace falta decir nada mas. Miren ustedes a quien defienden por Dios. Si asi defendemos el no al aborto tenemos un problema grave.

      Eliminar
    2. 11/14, no mancillo nada.

      Quienes mancillan son los qué miran pa otro lado.

      Eliminar
  15. Ni Pavone ni quienes defienden el aborto. La lucha contra una injusticia atroz no da derecho a caer en los extremos, las extravagancias, el exhibicionismo y los fanatismos. De este modo es como mejor se destruye a la Iglesia y se dan argumentos al demonio.

    ResponderEliminar
  16. GASTÓN: En caso de que el P. Pavone haya cometido alguna incorrección que le corrijan pero reducción al estado laical es una medida radical, irreversible (en principio) y absolutamente injusta teniendo en cuenta el proceder de Fco. con tantos otros personajes opuestos a la doctrina de la Iglesia. Espero que se arreglará cuando acabe la tiranía actual

    ResponderEliminar

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES
«De cómo fue salvada la patrona de Barcelona»
PEDERASTÍA Y HOMOSEXUALIDAD EN EL MONASTERIO DE MONTSERRAT
L'arquebisbat de Barcelona aparta un dels sacerdots de la Casa de Santiago acusat d'abusos
El Vaticà pren el control directe del bisbat d’Urgell per “liquidar” la figura del copríncep episcopal
Apostolado “Transformados”: Dejan el mundo LGTB tras un encuentro con Cristo, sin terapias
La Iglesia catalana no para de arrodillarse ante el separatismo
La Iglesia catalana, partida en dos por el derribo de una parroquia
Omella destituye a un párroco crítico con un plan urbanístico de la Iglesia en Barcelona
Centenares de catalanes acompañan a la Virgen de Fátima por el centro de Barcelona.
El párroco de la Mercè, tras la retirada de la misa: «Tal vez recibamos a las autoridades tocando a muertos»
El Clínic traslada su proyecto de centro de investigación por la imposibilidad de instalarse en una iglesia del Eixample
El gran vitrall de l’església de l’Esperit Sant se salvarà de l’enderroc
Omella no está en su mejor momento: el cambio en Barcelona se acerca
La secta de la Casa de Santiago. El escándalo que la Iglesia catalana ocultó durante 30 años
Omella envía a un cura de 72 años a comerse el Santísimo de la iglesia que quiere derribar
Derribos Omella: el arzobispo desacraliza la iglesia del Espíritu Santo de Barcelona y suspende a divinis al párroco
Los memos del Bisbat de Sant Feliu de Llobregat
El hilo que une Monserrat con el Opus Dei: 85 años de amistad y protección