A LA ESCLAVITUD POR EL LIBERTINAJE

12


Efectivamente, tenemos una idea aberrante de lo que es la libertad. Desde hace ya más de medio siglo, los antisistema, los disidentes de antaño (que son los que tienen hoy bien agarrado el poder) nos han hecho creer que la libertad consistía en no someterse a ninguna ley ni a ninguna norma. Eso es para los esclavos, que no tienen más ley que la voluntad de su amo. Los libres en cambio, y justamente para poder mantener su libertad, se someten a normas de comportamiento. Y cuando son los esclavos los que alcanzan la libertad, acostumbrados a no tener normas sino amo, ya sin amo se entregan al libertinaje por el que tanto suspiraron: el camino más corto para llegar de nuevo a la esclavitud. Y por supuesto, las primeras normas que eliminó el poder que hoy nos tiene bajo su bota, fueron las normas que construyen al hombre: las religiosas y las morales.

Y resulta que son esos mismos los que tras hacerse con el poder, nos han sometido a miles y miles de normas (siendo tantos los estratos de poder -¡y de impuestos!- a que estamos sometidos, desde la ONU al Ayuntamiento, pueden alcanzar el orden de los millones), de manera que es absolutamente imposible conocerlas todas; con lo que es tremendamente fácil estar fuera de la ley. Eso es lo que más se parece a la arbitrariedad del absolutismo (el antiguo amo). Están empeñados en regularlo absolutamente todo, desde los alimentos y los medicamentos, con enormes tochos de normas, hasta la educación (¡faltaría más!), incluyendo en ella pensamientos, sentimientos y comportamientos, y ya no digamos la hacienda.

Están consiguiendo al fin que todo lo imaginable o esté tajantemente prohibido o esté explícitamente permitido o incluso promocionado desde el poder. La cuestión es no dejar ningún «vacío legal» que dé lugar a la libre elección. Estamos sometidos a la generación del «prohibido prohibir» que, habiéndose hecho con el bastón de mando, se ha metido en una carrera vertiginosa de prohibiciones. Algo nunca antes visto.


Es tal la presión, la opresión y la represión ideológica en que se ha embarcado el poder que llaman democrático (¡el de la libertad de opinión y de expresión!), que a la gente de a pie no nos queda otra opción que emprender la batalla ideológica contra el poder. Un poder que para colmo, en el más depurado estilo totalitario, se ha empeñado en imponer su propia ideología a los ciudadanos supuestamente libres en cuyo nombre gobierna.

No nos queda otra alternativa que luchar por arrebatarle al poder la prerrogativa ciudadana de la libertad de ideología, tal como nos corresponde, para ejercerla cada uno de acuerdo con su libertad, sin imposición y sin coacción. El poder no tiene derecho a tener ideología (a no ser que sea totalitario); quien tiene derecho a tener ideología (y por supuesto, religión) es el ciudadano. Se trataría, por tanto, de recuperar lo que, en una especie de timo del tocomocho, se nos ha arrebatado fraudulentamente. De otro modo estamos, como los esclavos, sometidos a la voluntad de nuestro amo. Sometidos a su arbitrariedad.


Ahí tenemos, como botón de muestra del tremendo abuso de poder que estamos sufriendo, el incidente de la Generalidad de Cataluña con el autobús de Hazte Oír, que está recorriendo toda España para estimular el debate sobre la ideología de género: eso, reivindicar el derecho al debate. Que no nos hurten ese derecho, que es una exigencia básica de la libertad de pensamiento. Porque otra cosa es la imposición pura y dura de la ideología gubernamental (¡imponer ideas!) con más fuerza aún mediante la nueva ley trans que se está debatiendo en las Cortes. Pues va el gobierno promotor de la escisión de Cataluña (que Cataluña también se escindiría, ¡claro!) y de España, y prohíbe la circulación de ese autobús y le impone una multa por «incitar al odio». ¿Incitar al odio, dicen los de la matraca «Espanya ens roba»? Pero no es ésta la cuestión en este momento.

¿Qué está ocurriendo realmente? ¿Qué es lo sustancial? Lo sustancial es que el gobierno se ha empeñado en imponernos una ideología, imponérnosla a sangre y fuego, como han hecho todas las ideologías en el poder, tanto políticas como religiosas; y para ello ha prohibido que se exprese cualquier opinión que cuestione o contradiga esa ideología. O que se reivindique el derecho al debate
abierto. Imposición pura y dura de la ideología gubernamental y gubernativa obligando a toda la población a adherirse a ella, y castigando con severas penas cualquier manifestación e incluso cualquier duda en contra. En el mejor estilo de todos los regímenes totalitarios, hemos ido a parar al tan denostado modelo de gobernación (o gobernanza que dicen ahora), que tanto se parece a la antiquísima institución de la esclavitud y a ella nos reconduce, precisamente mediante la promoción descarada del libertinaje, que es en sustancia el contenido de la ideología gubernamental. Una esclavitud a la que, por cierto, no tienen el menor empacho en llamar libertad.

Es un grave error olvidar que en el plano ideológico (sí, sí, en el plano ideológico) el mayor enemigo del gobierno y de las fuerzas supragubernamentales que mueven sus hilos, es la Iglesia católica, con su imponente arsenal de ideas y principios y valores que han estado sosteniendo durante casi dos milenios a la sociedad occidental (y algunas instituciones, como la familia y el matrimonio, de mucho más atrás). Por eso están los enemigos tan activos en la demolición sistemática de esta gran potencia ideológica, que no hay manera de neutralizar: aunque la inmensa mayoría de los efectivos regulares de esta potencia, es decir de la Iglesia, hayan renunciado a presentar batalla. O lo que es peor, gran número de sus más altos jerarcas coquetean desvergonzadamente con los que se han empeñado en borrar a la Iglesia de la faz de la tierra: en los ámbitos eclesiásticos, por cada frase de condena de la nefasta agenda 2030, del globalismo y del Nuevo Orden Mundial, teñido todo él de libertinaje, se pronuncian diez de inequívoco elogio de esos programas rabiosamente anticristianos. Y por si no fuera esto suficiente, la próxima JMJ de Lisboa proclama que sus objetivos coinciden con laAgenda 2030.


Tan revuelta está la cosa en la Iglesia, que en el bando de los globalistas (por llamarlos de la forma más neutra posible) se están haciendo grandes esfuerzos por arrastrar a toda la Iglesia hacia esas doctrinas anticristianas. En esa línea, el cardenal holandés Willem Eijk ha pedido al papa que escriba una encíclica sobre la ideología de género («sobre», no «contra»). Quiere que la Iglesia se posicione claramente sobre el tema: «Le pregunté al papa si no sería bueno que publicara una encíclica sobre la ideología de género», dijo exactamente en unas declaraciones al diario Nederlands Dagblad. Y añadió para remarcar: La teoría de género la están impulsando organizaciones de todo tipo (como si sólo eso fuese indicio suficiente de sus bondades); y nosotros, como Iglesia, no hemos dicho mucho al respecto».

Pero como la Iglesia es mucho más que su estructura clerical y jerárquica, mucho más que sus «servicios espirituales» en obispados y parroquias, ahí tenemos una especie de guerra de guerrillas organizada en su sector laico, totalmente al margen de la jerarquía, que no ha renunciado a movilizarse en defensa de sus ideas de valores frente al ataque feroz de la ideología y de los valores que se ha empeñado en imponernos el poder político desde todos sus niveles y tentáculos.

Y suerte que la tremenda corrupción ideológica y moral con que nos asfixia el poder, no ofende sólo a la Iglesia, sino también al sentido común y a la decencia más elemental; con lo que, gracias a Dios, entre los francotiradores que luchan contra esa plaga, hemos de contar también a muchos no creyentes; porque prescindiendo del interés religioso de esta lucha, está el interés humano. Esa ideología y esa Agenda atentan directamente contra el hombre: contra su dignidad y contra su libertad. Promueven el libertinaje más desatado porque saben que el libertinaje desemboca inexorablemente en esclavitud. El debilitamiento de las virtudes tanto masculinas como femeninas, es el camino seguro hacia la ruina del hombre, y camino finalmente hacia la esclavitud. Y ese parece ser el programa, ésa es la Agenda, ése es el camino.

Hemos de felicitarnos de que Hazte Oír, una organización de católicos recios, pero sin ninguna vinculación con la Iglesia, y expresamente aconfesional, despliegue tanto valor y tanta eficacia en una lucha que nos importa a todos. Porque lo que nos jugamos, no es el hombre religioso, sino el mismo hombre.
Y en el mismo orden de cosas ocurre felizmente que la Duma rusa ha legislado para prohibir la promoción entre los niños, de las prácticas sexuales no tradicionales y lo que se ha hecho ya tan común en occidente, que es la reasignación de género en la infancia. Y no parece que lo hayan hecho a título religioso, sino en defensa de la población a la que se siente obligado allí el poder público.

No sé si Rusia tendrá alguna preocupación por la libertad de sus ciudadanos. No sé lo suficiente como para opinar al respecto. Pero sí sé en cambio que en Europa y en la que llamamos cultura occidental se está promocionando activamente el libertinaje ya desde la infancia, porque el libertinaje desemboca inexorablemente en esclavitud, que por lo visto es uno de los objetivos indisimulados del Nuevo Orden Mundial. A la esclavitud por el libertinaje.

No nos engañemos, la libertad requiere esfuerzos y sacrificios para conquistarla cuando no se tiene, y para mantenerla cuando se tiene. Esfuerzos y sacrificios que se ha de imponer uno mismo. La esclavitud en cambio, se sostiene con los sacrificios que le impone el amo al esclavo que huye de cualquier sacrificio. Y el amo, en todo caso, para estimular su productividad y su fidelidad, le colma de toda clase de placeres, libertinaje a tope, en los que el esclavo cifra su felicidad: placeres que por lo general lo esclavizan aún más y hasta lo destruyen. Eso fue así en la mayoría de sociedades esclavistas que en el mundo han sido; y que apenas se distinguen de la sociedad actual, en cuanto a metodología de esclavización.

Virtelius Temerarius

Entradas que pueden interesarte

12 comentarios

  1. Magnífico artículo , Sr. Temerarius.

    Al final nos daremos cuenta de que la Conversión de Rusia fue posible .

    ResponderEliminar
  2. Hablando de "libertad" me hizo mucha gracia leyendo a un teólogo católico de los que se atreven a criticar al Vaticano, decía: En Roma tienen a Jesucristo encerrado en una jaula. Cada cual puede pensar lo que quiera, pero, aunque sea exagerada esta expresión a bien seguro tiene una parte, de razón.

    ResponderEliminar
  3. "el cardenal holandés Willem Eijk ha pedido al papa que escriba una encíclica sobre la ideología de género («sobre», no «contra»)".

    Es curioso que un Cardenal de la Santa Iglesia Romana tenga que pedir al Papa estas cosas.

    ¿A caso no sabe bien cuál es la doctrina católica ?

    Porque eso es precisamente lo que se estudia en los seminarios y facultades de teología católica.

    ¿O es que quiere una declaración magisterial, aprovechando que Francisco está donde está y para lo que está, de modo que su voluntad sean órdenes y doctrina para la Iglesia Universal?

    ¿No hay algún dicasterio en Roma con peritos en teología donde consultar las dudas (dubia)?

    ¿O precisamente de lo que se trata es de no consultar, porque el veredicto sí que sería para él de obligado cumplimiento ?

    Es muy curiosa la falta de formación (o la "formación ") de quien es un elector nato y un posible elegido de soberanos pontífices romanos.

    Como siempre la pregunta no es cómo ser santo.

    Tal vez porque este cardenal tiene santidad para dar y tomar.

    ¡Pues qué bien! ¿no?

    Un ejemplo a imitar por todos todas y toses.

    ResponderEliminar

  4. El Papa se ha querido poner del lado políticum-correctum criticando a Rusia por la cruel invasión y al final el ministro ruso le ha contestado. Total, el Papa ha pedido perdón a Rusia por haberla criticado de forma preferente antes que a Ucrania. Un patinazo del Papa. Lo perfecto hubiera sido que condenara la guerra en general sin ponerse al lado de ningún contrincante, pero lo políticum-correctum hervía en los pensamientos papales para quedar bien de cara a la galeria. En tiempos del Nazismo Pio XII nunca criticó a los nazis porque en una guerra existen masacres por los dos bandos. Si los máximos dirigentes religiosos, estos santos que rezan diariamente, comulgan diariamente y meditan sus actuaciones para no pecar lo más minimo, si estos personajes la pifian metiendose en politicum-correctum, ya me diréis los que no rezan nunca ni comulgan ni meditan que son legión, estos últimos desastre total.----------------La conversión de Rusia fué posible, ahora la Religión ya está permitida, un milagro profetizado por la Virgen. Es una lástima que el Putin, un gran defensor de la moral cristiana se vea con estos aprietos, debería ganar la guerra antes que el "católico" Biden.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con el Sr. Garrell.

      Eliminar
    2. "Masacres"? Califica de masacre el genocidio del pueblo judío, comparándola con las bajas de soldados y civiles? Fue un genocidio planificado. Y se llamarán "cristianos"....

      Eliminar
    3. Masacres? Compara un genocidio planificado con los muertos debidos a bombardeos y combates? Le recuerdo que la "solución final" fue una masacre, como la califica usted, muy bien planificada, gestionada y llevada a cabo.

      Eliminar
    4. Excelentes, acertadísimas apreciaciones.

      Eliminar
  5. Una interpretación (a)26 de diciembre de 2022, 2:07

    El buen ritmo de implantación de la Agenda 2030 y de este plan de eliminación de la libertad humana a través de gobiernos en apariencia progresistas (PSOE, Podemos, ERC), que implementan una actividad hiperlegislativa desde el Estado hasta las Comunidades Autónomas, y que regula hasta el mismo pensamiento íntimo del hombre y su manifestación exterior (los crucifijos y medallas), presupone la adhesión incondicional de los presidentes y dirigentes de las principales naciones, junto con el machacamiento, mediante los medios de comunicación, de todos aquellos grupos que se opongan.

    Pero los principales puntos de resistencia son las diversas naciones y asociaciones que se oponen, más la acción diseminada de microgrupos de pequeña escala, de tipo altruista, organizados por sí mismos de forma autónoma a cualquier poder.

    La Autoorganización es un proceso que da un orden espontáneo tanto en la economía, política, religión y cultura: no está dirigido ni controlado por ningún agente o subsistema dentro o fuera del sistema. En el catolicismo, esta "espontaneidad" es siempre el Espíritu Santo.

    Es imposible de controlar a estos microgrupos autoorganizados y sus dinámicas sociales anárquicas (para el poder), como por ejemplo, por el Vaticano, los Estados, la ONU, los grandes medios, las grandes empresas.

    De ahí lo difícil que es controlar la dinámica pensante, comunicativa y divulgativa de los microgrupos autoorganizados en relación con la sociedad global, lo que sumado a los grandes grupos organizados que se oponen a la Agenda 2030, hacen muy difícil el Nuevo Reinicio o Reajuste de la Agenda Global se imponga así como así.

    El enorme escollo imposible de evitar para la Agenda 2030 es que carece de base moral, racional, democrática y de derecho natural y divino, y esto hará que dicha Agenda fracase definitiva e irreversiblemente: se enfrentan a Dios, no a unos hombres dispersos, y Dios conoce el plan de los malvados desde el origen del mundo, pues es omnisciente...

    La Agenda 2030, el Gran Reinicio y la Agenda Global no son más que una vulgar reedición intermedia de la futura acción del Anticristo y satanás, como dice el Catecismo 675 y 676:

    "Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).

    Esta impostura del Anticristo aparece esbozada (prefigurada) ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico, un mesianismo secularizado que plantea la falsa redención de los más humildes, como hizo el comunismo y socialismo: la producción y distribución de bienes y servicios será fluida en beneficio de todos."

    ResponderEliminar
  6. Una interpretación (bis)26 de diciembre de 2022, 2:12

    Es decir, el ascenso del Anticristo se realiza gracias al trampolín religioso, y lo que observamos hoy en día a través de Sánchez y su lenguaje engañoso (no pacto con golpistas y etarras, y luego pacta con ERC y Bildu, o sus leyes de muerte como el aborto y eutanasia, o de género, ley trans o la ley sí es sí que ya ha excarcelado o beneficiado a más de 100 violadores), es sólo una pequeña muestra del poder absolutamente irresistible del Anticristo, que sólo Dios podrá parar en beneficio de muchos elegidos, pues a la Iglesia le corresponde en colaboración con Dios la extensión de la Palabra y la intensificación de la Fé, pero la lucha contra los poderes anticrísticos sólo la realiza el todopoderoso Dios, pues luchamos contra ángeles, aunque caídos, que han sido hechos un poco superiores a nosotros.

    Por lo tanto, lo que vemos ahora parece ser un pálido reflejo de lo que vendrá en un futuro, que como se ve, tiene una completa base religiosa, cosa que hoy no se da aparentemente hoy, pues la contestación contra Dios está liderado por hombres ateos y sin religión.

    Curiosa y contraintuitivamente, la Gran Rebelión y el Nuevo Orden Mundial vendrán necesariamente de una nueva religión, falsa eso sí, y la ciencia y la economía estarán subordinadas a la misma, no al revés. Después de todas las fallidas intentonas de eliminar a Dios (Revolución francesa y rusa, nazismo, ultraliberalismo), y de reprimir al homo religiosus hasta la tortura, el asesinato y prisión (Gulag y Stalag), el advenimiento del mal en toda su potencia se hará de manera religiosa...

    Como dice II Tesalonicenses 2, 3-12, antes de la segunda venida de Cristo tiene que producirse la gran apostasía de muchos católicos (crisis católica a escala mundial), y aparecerá «el hombre del pecado», instrumento de las fuerzas de perdición, «el rebelde» que ha de levantarse contra todo lo que lleva el nombre de Dios, llegando hasta poner su trono en el templo de Dios y haciéndose pasar por Dios (este líder dice que es Dios mismo). Al presentarse este «sin-ley» como Dios mismo, y con el poder de Satanás (sin el cual es impotente), hará milagrosas señales y prodigios al servicio de la mentira. Y usará todos los engaños de la maldad en perjuicio de aquellos hombres que han de perderse (vers. 9-10).

    Como dice el filósofo Josef Piepper, después de estudiar las dinámicas nazis y comunistas:

    "Al final de la historia, hay un "pseudo-orden mantenido con el uso de la fuerza" y con el engaño, "en el sentido de que el engaño tiene éxito; es, de hecho, un elemento de la profecía sobre el final que 'la desoladora ausencia de orden', característica del reino del Anticristo, será confundida con una imagen de orden verdadero y genuino". El engaño del Anticristo tiene éxito porque su "aparato 'técnico', desde la producción de bienes hasta la higiene, 'funciona y fluye sin problemas'".

    Este pseudo-orden surge tras un período de grave perturbación y confusión, para poder ser "aclamado como una redención" (El fin del tiempo). El medio indispensable para establecer este reinado universal es la palabra, que ya no entra en la dinámica de la comunicación, sino que se convierte en un instrumento de poder: "El abuso del poder político está esencialmente relacionado con el abuso sofístico de la palabra [...] de modo que el potencial latente del veneno totalitario puede ser verificado, por así decirlo, observando los síntomas del abuso público del lenguaje"."

    El pseudo-orden requiere una pseudo-realidad: los sofistas se convierten así en los mayores servidores del Anticristo."

    religionenlibertad.com/cultura/559489512/josef-pieper-vislumbro-reino-anticristo-pseudo-orden-engano-exito.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. « Una interpretación (a) y (bis)»
      Mi pregunta: ¿y estos temas no habría que comentarlos también desde los púlpitos, («pulpitos» como dijo una locutora de tv hace años)?
      MT

      Eliminar
  7. Un artículo excelente. Sólo añadiría que detrás de todo esto, detrás de los pretextos y de los sofismas, lo que se advierte es algo muy tosco, muy viejo, muy podrido: materialismo, codicia sin fin, egoísmo sin límite, grotescas ansias de poder. Pero casi más que todo esto, una destructiva y autodestructiva estupidez sin precedentes históricos conocidos, la estupidez como forma suprema de la maldad. La meta final del liberalismo y del neoliberalismo, así como de la falsa utopía de la izquierda emancipadora resulta ser la esclavitud total.

    ResponderEliminar

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES

ESCRITOS INTERESANTES ANTERIORES
«De cómo fue salvada la patrona de Barcelona»
PEDERASTÍA Y HOMOSEXUALIDAD EN EL MONASTERIO DE MONTSERRAT
L'arquebisbat de Barcelona aparta un dels sacerdots de la Casa de Santiago acusat d'abusos
El Vaticà pren el control directe del bisbat d’Urgell per “liquidar” la figura del copríncep episcopal
Apostolado “Transformados”: Dejan el mundo LGTB tras un encuentro con Cristo, sin terapias
La Iglesia catalana no para de arrodillarse ante el separatismo
La Iglesia catalana, partida en dos por el derribo de una parroquia
Omella destituye a un párroco crítico con un plan urbanístico de la Iglesia en Barcelona
Centenares de catalanes acompañan a la Virgen de Fátima por el centro de Barcelona.
El párroco de la Mercè, tras la retirada de la misa: «Tal vez recibamos a las autoridades tocando a muertos»
El Clínic traslada su proyecto de centro de investigación por la imposibilidad de instalarse en una iglesia del Eixample
El gran vitrall de l’església de l’Esperit Sant se salvarà de l’enderroc
Omella no está en su mejor momento: el cambio en Barcelona se acerca
La secta de la Casa de Santiago. El escándalo que la Iglesia catalana ocultó durante 30 años
Omella envía a un cura de 72 años a comerse el Santísimo de la iglesia que quiere derribar
Derribos Omella: el arzobispo desacraliza la iglesia del Espíritu Santo de Barcelona y suspende a divinis al párroco
Los memos del Bisbat de Sant Feliu de Llobregat
El hilo que une Monserrat con el Opus Dei: 85 años de amistad y protección