Estamos acabando el mes de julio, y los nombramientos parroquiales siguen sin aparecer, mientras que en la mayoría de las diócesis ya hace un mes que son públicos. No es algo nuevo desde que nuestro simpático y dicharachero arzobispo Don Juan José se hizo cargo de la diócesis. Pero que ya en cierta manera nos hayamos acostumbrado, no significa que sea buena esa espera, que es demasiado dura para las personas interesadas y para las parroquias que están esperando los cambios. Y si salen ahora será una suerte, porque para el cardenal Omella, si hay que esperar a septiembre no pasa nada, según él, no hay que ponerse nerviosos.
Mi informador en el Palacio Episcopal me comenta que los nombramientos estaban previstos para este final de mes de julio, siempre que no hubiera algún imprevisto o algún desajuste de última hora, y haberlo lo ha habido, aunque no sé si lo suficientemente fuerte para poner en riesgo su aparición pública esta semana, me refiero a la publicación por capítulos en nuestra web de algunos de los cambios más significativos. Esta filtración ha sentado como una patada en los jerarcas diocesanos, que incluso se han planteado hacer alguna modificación en los nombramientos, para dejarnos en evidencia y para poder decir que nuestra información no era veraz.
Pero la realidad es que lo que aquí se ha publicado estaba bien decidido y cerrado, que en el último momento se haya optado hacer cambios estratégicos para dejarnos mal, es poco serio, y muy perjudicial para los sacerdotes que ya se habían hecho una idea y ahora pueden encontrarse con un cambio inesperado, por un simple enfado de estas filtraciones en nuestra página web. Esperemos que eso no suceda, porque sería muy injusto, y dejaría en muy mal lugar a nuestros dirigentes diocesanos.
Es por este motivo que decidimos suspender la continuación de los capítulos que íbamos publicando con los cambios que ya estaban cerrados, porque una cosa es que nos avancemos a las noticias, gracias a nuestras buenas fuentes de información y otra muy distinta es que por nuestra culpa puedan salir perjudicados algunos sacerdotes sin comerlo ni beberlo, porque simplemente desde arriba alguien quiera dejarnos mal.
En cuanto a los nombramientos y sin entrar en nombres y lugares, tienen que considerarse mayoritariamente como buenos, y no es porque los que están al frente de ellos sean unos fenómenos (recordemos que aún quedan unos cuantos vicarios episcopales de ascendencia "progre"), sino porque no hay más cera que la que arde y los nuevos sacerdotes que son los que están en la casilla de salida para rellenar el puzzle diocesano, son prácticamente en su totalidad de una buena línea ideológica, apartados completamente de la concepción nacional-progresista que ha dominado durante décadas la mayoría del clero diocesano.
Los sacerdotes progresistas ancianos, se van retirando porque eso es ley de vida (aunque a algunos les cuesta más que a otros jubilarse), y ya no hay clero de su línea para sustituirlos. Hasta hace poco, sobre todo cuando estaba en el mando su amigo, n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, exigían un sustituto continuista, eso ahora no es posible, y no sólo porque ahora está Don Juan José (al que no se le puede ir con exigencias, o chantajes), sino porque miran para abajo al clero más joven y no encuentran a nadie para el relevo, así que con tristeza se van a la Residencia Sacerdotal o a otros retiros más dorados, sabiendo que todo lo que hicieron (y sobre todo lo que destruyeron) no va a tener continuidad.
Antoninus Pius
1. Me alegro por el ya inicio del fin del nacional-progresismo: el mayor disparate consentido por los arzobispos de Barcelona, que ha violado total, completa y absolutamente lo que dispone el canon 1752 CDC: la salvación de las almas debe de ser siempre la ley suprema en la Iglesia.
ResponderEliminar2. Pero el nacional-progresismo sigue vivito y coleando, no está muerto, como indica, por ejemplo, el apostático documento presinodal de Barcelona del 29 de mayo del 2022, ante las narices del supuestamente firme e inchantajeble Mons. Omella: ay Omella, para unas cosas somos más cabezonazos que un baturro en un burro, y en otras cuestiones, somos colega del Mestre Ruc...
Documento de síntesis de la fase diocesana de Barcelona para el Sínodo de la sinodalidad. Las conclusiones sinodales en Barcelona piden mujeres sacerdotes, celibato opcional y reforma litúrgica (Omella, claro, pasaba por allá, es buena gente que le han colado un gol...):
esglesia.barcelona/wp-content/uploads/2022/06/Extra-CATCAST-Si%CC%81ntesi-Si%CC%81node-Bisbes-29-05-22-web.pdf
3. Cuando alguien filtra informaciones, esto es un disgusto para el que sufre la filtración, y la tentación para este disgustado, en revancha, es hacer cambios para no dar reputación al medio que los ha filtrado. Pero también hay que tener en cuenta que, a veces, quien tiene el poder de filtrar, también tiene otro segundo poder, el de hacer cambiar las decisiones, y a veces, la política de inteligencia profunda de la filtración es esto: hacer cambiar lo aprobado, aunque el cambio sea aleatorio.
No sé si de este artículo se desprende aquello de " desear inmediateces", hambrear sensaciones", cambios, noticias, en la sequedad informativa. Quizá les urge saber cambios, nombres, etc. para que la voracidad criticona de siempre, tenga materia suficiente para ir " cepillando" personas, decisiones no fáciles de tomar. Es más cómodo ver los toros desde la barrera. Hágase lo que haga, las personas tienen sus limitaciones, y la situación ideal no se va a dar. Sea como sea, se está a la espera de lo que hemos dicho: " sensacionalismos", " serpientes de verano", hambrear novedades para poder criticarlas. Así ya hay faena para trabajar, aunque dudo,, en Agosto, mes que se dice " inhábil, pero quizá sustancioso entretenerse.
EliminarPronto estará servido " el gustillo- el tast de lo conflctivo" para atemperar, si cabe, la intemperancia ( valga una cierta redundancia) y la avidez de noticies, cambios, personas, para poder " clavar" el cartelito de progresista, germinante, conservador, observante, etc....Se verá, y estos es así, el mosaico multicolor de nuestra diócesis.
EliminarCaro Antoninus, su glosa me ha traído a la memoria un dictum canónico en historia de la ciencia: pese a lo que digan los libros de texto, la ciencia no cambia con el nuevo paradigma (la nueva teoría), sino cuando mueren todos los que defendían la tesis obsoleta.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el paradigma del caro sr. Valderas Gallardo.
EliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
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