Seguramente iba ya en el regalo envenenado de las inmatriculaciones. Teniendo ahí a Podemos para hacer el trabajo sucio desde la perspectiva conservadora, y al PP para el trabajo sucio desde la perspectiva progresista, Pedro Sánchez se puede permitir todas las alegrías que le apetezca con su nuevo amigo el cardenal Omella. Cualquier día lo manda a una misión evangelizadora para fastidiar a sus socios comecuras. Y bueno, ahora están los BIC, los “Bienes de Interés Cultural” de la Iglesia, ya perfectamente catalogados como exigían los acuerdos de 1979 entre la Iglesia y el Estado, que pueden dar lugar a cualquier forma de expropiación o enajenación. Verdaderamente, con amigos así no se puede ir ni a recoger una herencia.
En efecto, aparte de las nuevas construcciones de la postguerra, fruto de esa nueva idea de la pobreza y austeridad de la Iglesia, auténticos cobertizos muchas de ellas; aparte de ese lote de iglesias con sus dependencias anexas, la mayoría de los bienes inmuebles de la Iglesia aquí en España, son “Bienes Culturales”. Unos con enorme valor e interés cultural, y otros con menos; pero en su inmensa mayoría, caben bastante holgadamente en la calificación de bienes culturales. Y los que no, caen en la categoría de bienes de valor histórico. Y en cualquier caso, la calificación no le tocará hacerla al expropiado, sino al expropiador.
Con un factor añadido de enorme relevancia, y es que la institución que según la ley ha de “lograr su mejor conservación” está viendo cada vez más mermados sus efectivos y sus ingresos, hasta el extremo de que hay iglesias en las que no es que no se puedan acometer obras de conservación, sino que es problemático hasta cambiar las bombillas fundidas, sobre todo cuando éstas están muy altas y requieren algo más que escaleras.
No sé si le informarán de estas minucias al señor cardenal-arzobispo de Barcelona, pero como decía el del chocolate del loro, el número de loros es abrumador; es decir que los problemillas de mantenimiento de los templos, son tan numerosos que constituyen todos juntos un enorme problemón que sólo se puede afrontar mediante la venta de patrimonio (supuestamente de menor valor cultural).
Y claro, del mismo modo que los servicios sociales van y te quitan el hijo si te niegas a educarlo como manda el Estado (cambios de género y cosas de esas), estaría dentro del mismo orden de cosas que los servicios de Asuntos Culturales del Estado, le quitaran a la Iglesia la “custodia” de sus bienes culturales mal mantenidos: situación cada vez más frecuente. Y en algunos casos, con tintes dramáticos.
En efecto, el artículo XV de los acuerdos de 1979 entre la Iglesia y el Estado, dice que “La Iglesia reitera su voluntad de continuar poniendo al servicio de la sociedad su patrimonio histórico, artístico y documental, y concertará con el Estado las bases para hacer efectivos el interés común y la colaboración de ambas partes con el fin de preservar, dar a conocer y catalogar este patrimonio cultural en posesión de la Iglesia, de facilitar su contemplación y estudio, de lograr su mejor conservación e impedir cualquier clase de pérdidas, en el marco del artículo 46 de la Constitución”. Con esta formulación se puede llegar a la expropiación de facto (si no en cuando al dominio, sí en cuanto a la posesión) sin indemnización alguna.
Hay que entender que la inmensa mayoría de inmatriculaciones versan sobre bienes muy antiguos, que ya en virtud de su antigüedad y de la historia que ha pasado por ellos, constituyen bienes culturales susceptibles de ser declarados “patrimonio histórico”. Y lo que pretende Podemos mediante su proposición no de ley de debatir la laicidad del Estado y la expropiación de bienes BIC de la Iglesia, es precisamente acometer una nueva desamortización. Con el beneplácito, por supuesto, de Pedro Sánchez, el nuevo amigo del cardenal Omella. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tirar por la borda los privilegios constitucionales que le quedan a la Iglesia católica en virtud de su condición de confesión mayoritaria de los españoles que ostentaba en el momento de redactarse la Constitución: condición que ha perdido ya, tras casi 50 años de vigencia de la misma, durante los cuales se ha trabajado intensamente en la demolición activa y pasiva (no menos grave ésta que aquélla) de esa fe mayoritaria.
El tema realmente serio es que esa tremenda avalancha de bienes que ha afianzado la Iglesia con las inmatriculaciones, ha sido el detonador de esta guerra de exterminación que se dispone a emprender el actual gobierno de la Nación contra la Iglesia. Pretende, en efecto, ese proyecto de Podemos, aparte de expropiarle todos los bienes que quepan bajo las denominaciones de bienes culturales y de patrimonio histórico, derogar los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede y profundizar en la idea del Estado laico mediante el amordazamiento de la Iglesia so pretexto de libertad religiosa, ideológica y de conciencia. La nueva ley, dice el proyecto, debe ser extensiva y sensible a “todas las opciones de conciencia y pensamiento posibles”, en orden a garantizar un tratamiento igualitario para toda la diversidad de la sociedad española en este aspecto. Más de lo mismo: reprimir las opciones mayoritarias (eso mismo estamos viendo en el campo de la ideología de género) so pretexto de igualarlas con las minoritarias. Es decir, dar trato de privilegio a las opciones minoritarias (y trato represivo a las mayoritarias) con el fin de igualarlas a todas.
Y como todas estas cuestiones forman parte del acuerdo de coalición de gobierno entre el partido socialista y Podemos, resulta que el gobierno está obligado a seguir esta senda por fidelidad a sí mismo y a sus socios. Tal y cual: el nuevo amigo del cardenal Omella, por el acuerdo de coalición con Podemos está obligado a sacar adelante una ley que permita expropiar a la Iglesia la mayor parte de los bienes recientemente inmatriculados gracias al acuerdo entre Omella y Sánchez.
¿Dónde estamos, pues? ¿Realmente ha conseguido la iglesia española con las recientes inmatriculaciones masivas, algo más que una colosal operación patrimonial? Aparte de soliviantar a los partidos (los de la coalición del gobierno actual) en cuyo programa está la liquidación de la Iglesia al amparo de ese otro proyecto de ley para garantizar la más completa laicidad del Estado, acompañando a éste de la expropiación de los bienes de interés cultural e histórico de la Iglesia, adobado con una mayor profundización en la legislación que garantice la libertad de conciencia. Ahí está, en efecto, fruto de ese soliviantamiento, este misil de profundidad bajo su línea de flotación.
Por todos los indicios, parece que lo de las inmatriculaciones no fue más que una burda trampa para llevar a la Iglesia a la confección depurada de su catálogo de bienes, a fin de que a la hora de las expropiaciones estuviera todo mucho más fácil. Si esto es así (y siendo ellos quienes son, eso está en el orden natural de las cosas), acabará resultando que el cardenal fue por lana y salió trasquilado. Es que se trata de amistades realmente peligrosas, amistades sumamente tóxicas.
Está claro que entre las necesidades más urgentes de la Iglesia en España, no figura el patrimonio como absolutamente prioritaria. Más aún, la Iglesia en España anda sobrada de patrimonio y escasísima de efectivos que lo mantengan no ya en buen uso, sino ni tan siquiera en uso. Por eso sigue sonando tan raro (por el proyecto de Podemos, suena más bien a trampa) esa dedicación tan frenética a afianzar ese descomunal patrimonio de la Iglesia. Más acorde con las circunstancias hubiese sonado por ejemplo, a imitación de algunos Estados en crisis demográfica, una gran operación de inmigración de sacerdotes de otras latitudes. Porque la realidad penosísima es que faltan curas y sobran iglesias; pero la Conferencia Episcopal está en otras cosas mucho más importantes: pendiente del favor de los políticos. Un favor que, como estamos viendo, está envenenado.
Virtelius Temerarius
"ahora están los BIC, los “Bienes de Interés Cultural” de la Iglesia, ya perfectamente catalogados como exigían los acuerdos de 1979 entre la Iglesia y el Estado, que pueden dar lugar a cualquier forma de expropiación o enajenación. Verdaderamente, con amigos así no se puede ir ni a recoger una herencia."
ResponderEliminarQue la propiedad sea del Estado, no hay ningún problema, en Francia el rector llama al regidor de urbanismo para que repare cualquier cosa de la iglesia, y los costos son a cargo de la mairie, la alcaldía, y la Iglesia no paga nada... comodidad...
El problema sólo lo veo si estos infames quieren interferir en la exclusiva pacífica posesión de la Iglesia, es decir, que les obliguen a realizar otras actividades no religiosas, o se restrinjan los usos y horarios... aquí sí hay problema, y muy gordo...
El problema vendrá cuando a los clérigos les obliguen a predicar la ideología lgtbiqxyz, bajo la amenaza de verderles las Iglesias para convertirlas en saunas, estilo suegro de P.SNCHZ.
ResponderEliminarNi los políticos ni los jueces no son dioses dictaminando el bien y el mal, esto lo hace Dios y lo hizo hace tres milenios con los X Mandamientos.
EliminarPor eso todos los políticos quieren saltar encima de la Iglesia, para represaliarla, amenazarla, coaccionarla a decir lo contrario que dice su esposo, Jesucristo, quien dice lo que ha oído del Padre: quiere que digamos que los actos intrinsece malum o malum in se sean buenos, o porque es un bien posible, o porque hay un bien positivo, o porque hay una causa de justificación.
Pero no van a tener nunca ningún éxito, si acaso momentáneo, pero será temporal: la URSS duró 72 años, mucho para la vida de un hombre, nada para la historia: el mal no sabe crear, sólo sabe deformar, y nunca va a triunfar, ni como Estado ni como ideología.
En los actos morales católicos, existe el llamado acto moral "intrinsece malum" o también "malum in se", diferente del "malum prohibitum": matar, cometer adulterio, la homosexualidad, el aborto, son actos malos por sí mismos; el circular por la derecha no es que sea inmoral hacerlo por la izquierda, sino porque es una norma de seguridad y orden.
Es decir, el primer acto moral es "iussum quia iustum" y el otro es "iustum quia iussum", o sea, algo que se manda (iussum) porque es justo (iustum) y algo que es justo (iustum) porque se manda (iussum).
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1. El concepto de actos intrinsece malum están recogidos en:
Catecismo 1753-56, y Veritatis splendor 79-83/95-97.
- Catecismo 1753-1756: 1756: Hay actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio.
- Veritatis splendor (asume Humanae Vitae y su ampliación Donum vitae; Catecismo 1753-56): numerales 79-83 y 95-97.
2. Los concretos actos intrinsece malum:
- Gaudium et spes 27, son actos intrinsece malum:
1. No respetar al hombre... [no] cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente
2. anciano abandonado de todos
3. trabajador extranjero despreciado injustamente
4. desterrado
5. hijo ilegítimo que debe aguantar sin razón el pecado que él no cometió
6. hambriento
7. atentado contra la vida
8. genocidio
9. ABORTO, EUTANASIA Y SUICIDIO ASISTIDO
10. toda violación de la integridad de la persona humana:
- mutilaciones
- torturas morales o físicas
- conatos sistemáticos para dominar la mente ajena
- todo cuanto ofende a la dignidad humana
- condiciones infrahumanas de vida
- detenciones arbitrarias
- deportaciones
- esclavitud
- prostitución
- trata de blancas y de jóvenes
- condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana
12. Conclusión: todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador
- Gaudium et spes, n. 51, apartado 3º: «Dios [...], Señor de la vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables»
- DECLARACIÓN «IURA ET BONA» sobre la eutanasia, II
- NOTA DOCTRINAL ilustrativa de la fórmula conclusiva de la Professio fidei, 11 sobre la eutanasia
- Carta SAMARITANUS BONUS, V, sobre la eutanasia
- EVANGELIUM VITAE 65-66, sobre la eutanasia
- IDEOLOGÍA DE GÉNERO:
Mateo 11, 23-24
Lucas 10, 12
Lucas 17, 28-30
Romanos 1, 24-27
Romanos 9, 29
I Corintios 6, 9-10
I Timoteo 1, 8-11
II Timoteo, 3, 1-5
Galatas 5, 19-21
Efesios 5, 5-7
2 Pedro 2, 6
Judas 1, 7
Apocalipsis 21, 27
Apocalipsis 22, 15
Pues con el Feijoo ese, mucho cuidado.
ResponderEliminarSe cargó el monumento a Juan Pablo 2 y no tiene ninguna intención de reponerlo.
Solo nos queda VOX, de momento!!!
"Aparte de soliviantar a los partidos (los de la coalición del gobierno actual) en cuyo programa está la liquidación de la Iglesia al amparo de ese otro proyecto de ley para garantizar la más completa laicidad del Estado, acompañando a éste de la expropiación de los bienes de interés cultural e histórico de la Iglesia, adobado con una mayor profundización en la legislación que garantice la libertad de conciencia. Ahí está, en efecto, fruto de ese soliviantamiento, este misil de profundidad bajo su línea de flotación."
ResponderEliminar1. Los izquierdistas son unos ridículos, pensando que la Iglesia puede variar su política de lucha contra los actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis: homosexualidad, transexualidad, aborto, suicidio asistido, eutanasia de ancianos y enfermos, infanticidio, reproducción asistida con congelación y cancelación de embriones... hay que estar un poco tocado del ala... los obispos harán tropelías, pero tenemos la garantía de Jesús de tener su asistencia... al fin y al cabo, Jesús empezó sin templos, y la Iglesia Ortodoxa de la Europa Oriental y Rusia resucitó después del asesinato de cientos de miles de sacerdotes y fieles, así como la destrucción sistemática por el odio rojo de los muy sagrados iconos, los libros de la Sagrada Liturgia, los vestidos eclesiásticos... pandilla de tarados...
2. Si se les planta cara, no pueden hacer nada. Por ejemplo, este sábado, unas 80 personas se prostraron de rodillas delante del asesinatorio clínica Dator, en Madrid, especializados en abortos, y se estuvieron durante una hora leyendo versículos bíblicos y rezando el Rosario.
La ley penal que estos corruptos del gobierno impusieron el mes pasado no ha servido de nada, pues la policía no hizo absolutamente ninguna intervención, se lo miraba todo de lejos, sin tomar ninguna medida, ante la impotencia frente al libre ejercicio del derecho fundamental a la libre expresión de la conciencia religiosa en el ámbito público.
En efecto, la ley penal de los inicuos, castiga desde el 14 de abril estas conductas:
Artículo 172 quater
1).El que para obstaculizar el ejercicio del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo acosare a una mujer mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad, será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días.
En este enlace está la risible justificación de la ley opresora... luego dirán que Franco, que facha... pero fue un niño ante estos tipejos...
boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2022-6044
"Estos grupos organizados abordan a las mujeres con fotografías, fetos de juguete y proclamas contra el aborto antes de que entren en la clínica. El objetivo es que las mujeres modifiquen su decisión a través de coacciones, intimidación y hostigamiento."
3. Según la mentalidad de estos opresores, la finalidad de los que rezan ante los asesinatorios no es el rezo, sino coaccionar a las mujeres que van a matar a su hijo... son verdaderos Superman con ojos visibilizadores de las intenciones más profundas y recónditas...
4. Ejercer el derecho fundamental a la libre expresión de la libertad religiosa y a la objeción de conciencia directamente contra un vil asesinato prenatal legalmente permitido, no puede ser nunca jamás reprimido por ninguna ley penal, sobre todo si es pacífica: y es que quien ejercita un derecho fundamental nunca hace daño, es lo que dice la doctrina legal.
5. Toda ley es derogada cuando miles y miles de ciudadanos la desobedecen. Sólo hay que recordar a estos izquierdosos la objeción de conciencia ante el servicio militar: cuando miles y miles han de ir a la cárcel por no ir a la mili, el sistema judicial, policial y penitenciario estalla por completo, y excepto que hagas campos de concentración para miles y miles de ciudadanos, lo cierto es que se cambia la ley, y lo que era delito ya no lo es... o lo que era legal ya no lo es...
6. La ley opresiva de estos totalitarios sólo ha hecho que incrementar el número de orantes. Hazte Oír organizó, además, una oficina ante la clínica Dator, con conciertos, proyecciones sobre el aborto, entrega de folletos, dar información cara a cara...
ResponderEliminar7. Todo ciudadano, por ser depositario de la soberanía de su país, y todo feligrés por ser sacerdote bautismal y confirmacional, es el último operador jurídico de la cadena legal y realiza legítimas interpretaciones y valoraciones de la ley. Eso quiere decir que tiene el perfecto derecho fundamental a desobedecer toda ley que le sea objetivamente injusta, pues esto está legitimado desde el siglo XVII por la Escuela de Salamanca:
"Es legítimo desobedecer al Papa y al Emperador si afecta a materia grave y causa perjuicios graves" (traslación del "antes obedecer a Dios que a los hombres")
Otra cosa es la inhibición del ciudadano o feligrés ante la represalia del Papa y el Emperador, pero nada obsta a desobedecer la ley si ésta es inicua e injusta.
8. Sobre esta capacidad de la gente para cambiar toda ley, incluso para mal, modificar la misma ley divina natural, la indisolubilidad del matrimonio, está este pasaje:
- ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?
Él les respondió:
- ¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne?" De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre
Ellos insistieron con la matraca del tole tole:
- ¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?
Él les contestó:
- Por la DUREZA DE VUESTRO CORAZÓN os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora os digo yo que, si uno repudia a su mujer -no hablo de uniones ilegítimas- y se casa con otra, comete adulterio.
9. O de la constitución de la realeza en Israel:
Los ancianos de Israel solicitan a Samuel “un rey para que nos juzgue como los demás pueblos”, expresión que disgusta a Samuel porque implica que el pueblo ha olvidado la alianza pactada con Dios y su condición de “elegido”, y a que el gobierno de Israel es la de una teocracia de un gobernante que es sacerdote guiado por Dios, no por un rey o líder militar. Samuel pronuncia el famoso pasaje conocido como “la Constitución del Rey”, mishpat hamelech en el original, que describe la futura conducta del gobernante:
"Tomará vuestros hijos y los destinará a sus carros, a sus caballos y correrán delante de su carro. Los empleará como oficiales de 1000 y de 50 soldados, para arar su campo y labrar su cosecha y fabricar armas de guerra y los arreos de sus carruajes. Tomará vuestras hijas como perfumeras, cocineras y panaderas. Tomará lo mejor de vuestros campos, olivares y viñedos y los dará a sus esclavos. Tomará el diezmo de vuestras cosechas y viñedos y lo dará a sus eunucos y esclavos. Y vuestros esclavos y esclavas y vuestros mejores jóvenes los destinará a sus trabajos. Se quedará con el diezmo de vuestros rebaños y vosotros seréis sus esclavos.
El pueblo no quiso escuchar a Samuel y dijo:
- ¡No! Queremos un rey
El pueblo se negó a escuchar la voz de Samuel, e insistió:
- ¡No! Habrá un rey sobre nosotros, y nosotros seremos también como los demás pueblos: nuestro rey nos juzgará, irá al frente de nosotros y combatirá nuestros combates y así seremos como todas las naciones. Nuestro rey nos juzgará, saldrá al frente de nosotros y combatirá en nuestros combates
Oyó Samuel todas las palabras del pueblo y las repitió a los oídos de Yahveh. Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor.
22. Pero Yahveh dijo a Samuel:
- HAZLES CASO, ESCÚCHALOS Y PONLES UN REY
Luego vino Saúl (desastre), David y Salomón (desastre), y luego la secesión y cisma con herejía del Reino de Israel, separado del Reino de Judá.
Una manera de tratar contundentemente y sin miedo ante los actos morales intrínsecamente perversos:
EliminarIDEOLOGÍA DE GÉNERO/LGBTI
Lo que realmente ocurrió con el «autor gay» y la escuela John Fisher
Después de que no se haya permitido la visita del autor gay Simon James Fisher a la Escuela John Fisher, la Arquidiócesis de Southwark explica las verdaderas razones de su rechazo.
infocatolica.com/?t=noticia&cod=43358
No hay nada que objetar a la reacción católica ante el propagandista y adoctrinador de lo gay ("a corrales"), sino de la reacción de la prensa, que confirma que ha abandonado su función informativa de investigación, de hechos y de opiniones, para pasarse a su función formativa adoctrinadora, de engaño, estafa, mentira, agitación social y propaganda...
Es decir, son medios prostituidos a la izquierda, y esto ya es muy grave, pues lo único que están haciendo es ser un instrumento técnico de la ingeniería social de los partidos de izquierda, que sospechosamente estos medios demuestran una dependencia económica y política de lo que llaman Gran Reinicio en el Nuevo Orden Mundial dentro de todos los ámbitos: economía, cultura, sociedad, educación, cultura, ocio y entretenimiento, frente mediático...
Ha muerto Jaume Reixach, merece un artículo en Germi, aunque sea para sacarle sus defectos y los defectos de los que le permitían atacar contra la Iglesia. Asi vamos.
ResponderEliminarLos bienes culturales de la Iglesia son inexpropiables en la práctica porque su valor es incalculable y el Estado no tendría dinero para pagar el justiprecio.
ResponderEliminarPregúntele a Mendizábal cuánto pagó por lo que robó!!!
EliminarEntonces, ya no estaríamos ante una expropiación, sino ante una confiscación que tendría difícil cabida en el ordenamiento jurídico vigente.
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