¿Es una buena noticia que nuestro arzobispo cardenal Juan José Omella, en su calidad de Presidente de la Conferencia Episcopal Española, haya encargado una auditoría sobre los abusos en el seno de su jurisdicción eclesiástica durante los últimos 60 años? A mí no me lo parece, en absoluto. Y menos me lo parece, por cuanto se deja totalmente al margen, a los máximos responsables de esa lacra, que son los obispos: que teniendo la gravísima responsabilidad de vigilar para prevenir esos abusos, y en su caso castigar a los delincuentes, no lo hicieron. Con lo cual propiciaron el crecimiento de la gangrena. Y como si la solución al problema estuviese en su obscena exhibición, parece que se ha abierto una carrera entre las conferencias episcopales para ver cuál es la que va más allá en su autoflagelación y exhibición de arrepentimiento o algo así.
A no ser que, en un alarde de valor e inteligencia, nuestro cardenal haya decidido coger de una vez el toro por los cuernos, y empezar la limpieza por su propia diócesis.
Es que resulta que, en la cuestión de los abusos sexuales contra menores, fenómeno que está azotando dramáticamente a nuestra sociedad, la Iglesia católica, responsable de un mínimo porcentaje de esos abusos, está siendo perseguida, acusada y vilipendiada como si fuese la máxima protagonista de esa tragedia que nos aflige. Se trata de una tragedia de dimensiones espeluznantes que se está ocultando muy activamente en todas las demás instituciones (en los centros de protección de menores, por ejemplo), en las que el problema alcanza dimensiones tanto numérica como porcentualmente, muchísimo mayores que las que afectan a la Iglesia.
Estamos ante un despliegue de fuegos de artificio para exhibir la altísima culpabilidad de la Iglesia (innegable) en los abusos sexuales del clero contra menores puestos bajo su custodia: cuestión sumamente grave, puesto que es la peculiar forma de incesto que practican cuantos abusan sexualmente de menores puestos bajo su custodia.
Esta tremenda avalancha de pederastia es quizás el más grave síntoma del proceso de desmoronamiento de la civilización occidental, a la que los musulmanes, para mayor escarnio, y para dejar moralmente al islamismo por encima del cristianismo, prefieren llamar “cristiana”. Porque aquel a quien se le han encomendado menores en custodia, incurre en una forma de incesto, cuando abusa sexualmente de ellos. Y bien notorio es que la transgresión de ese tabú (signo inequívoco de degeneración de una civilización) está creciendo de forma alarmante en todos los ámbitos de nuestra sociedad: hasta el extremo de que incluso se pretende legalizarla.
En cuanto a la Iglesia, hemos de contemplar una variable esencial, y es que mientras en estas otras instituciones, el problema no para de crecer, en la Iglesia ha experimentado un retroceso notabilísimo (no hay manera de evitar todos los accidentes de circulación, todos los accidentes laborales y todas las debilidades humanas). Podríamos decir que, a día de hoy, en la Iglesia el problema de los abusos es residual, mientras en el resto de instituciones no para de crecer. Hasta el punto de que cada vez más medios están dando pasos para blanquear la pederastia; son bastantes las cámaras legislativas que intentan legislar en favor de esta perversión; y lo más definitivo, se ha naturalizado la corrupción de menores en las escuelas de occidente so capa de mero adoctrinamiento.
A lo que hemos de añadir la drástica merma del clero. Hace 60 años (y más, hace 70) la gran abundancia de clero daba por sí misma cifras altas en cualquier categoría, pero con muy pocas variaciones porcentuales. Ese mero hecho demográfico hace imposible que pudiera repetirse tal fenómeno, habiéndose producido además un descenso porcentual muy apreciable. En lo que no se percibe en cambio ningún progreso, es en la actitud de los obispos, que ahora tienen que seguir la altísima consigna de no vigilar en el clero la homosexualidad, a la que se asignan en torno al 80% de los abusos. Es que eso irritaría aún más a los que han puesto en marcha esta persecución de la Iglesia.
Y la verdad última es que a estas alturas está ya meridianamente claro que la Iglesia está siendo víctima de una campaña informativa demoledora (sí, sí, para demolerla), tal que sus geniales diseñadores han conseguido que, en el imaginario colectivo, pederastia sea igual a Iglesia católica. Y nuestros altos jerarcas, en Babia, haciéndoles el juego, como si esa fuese la mejor forma de poner freno a ese tsunami informativo. Claro que ellos han cometido el mismo error que todas las demás instituciones, de ocultar todo lo que estaba ocurriendo, para preservar el prestigio de la institución: con la absurda idea de que lo más importante era evitar el escándalo que produciría la persecución del delito. Sin contar con que ésa es la mejor fórmula de promover cualquier delito: la impunidad.
Pero resulta que a las demás instituciones, la política de la ocultación les ha dado muy buen resultado: porque manejan poder. Para la Iglesia en cambio, cuyo antiguo poder se ha extinguido ya, esa política ha resultado nefasta. Porque, para variar, quien decide lo que está bien y lo que está mal, es quien tiene el poder. Y siendo hoy los más acérrimos enemigos de la Iglesia los que tienen el poder, he aquí que la Iglesia es presentada en los medios de comunicación, como una institución profundamente corrompida. Y como tal, le han impuesto una pesadísima penitencia: ha de exhibir ante todo el mundo, los abusos sexuales contra menores que han cometido sus miembros desde hace 70 años, con el fin de acentuar aún más esa impresión de corrupción profundísima y generalizada de la Iglesia.
Claro que la Iglesia delinquió gravísimamente. Pero no es ni de lejos la protagonista del aumento de abusos en el pasado medio siglo, ni mucho menos del escalofriante auge que experimenta hoy la pederastia. ¡En absoluto! Si la voluntad de los perseguidores de la Iglesia fuera perseguir y castigar la pederastia, irían a por todos: no sólo a por ésta. Y no se dedicarían los perseguidores de la pederastia de ayer, a blanquear y promocionar la de hoy. Su hipocresía es descarada. En este momento no persiguen otra cosa que humillar a la Iglesia.
Pero siendo preocupante la actitud de los enemigos de la Iglesia y de la moral, es más preocupante aún la respuesta de la jerarquía eclesiástica, máxima responsable del nivel de enconamiento del mal. La única intención que se le ve clara, es la de satisfacer los caprichos de sus enemigos, empeñados en humillarla y desacreditarla todo lo posible. Algo que tiene que ver más con mostrarse políticamente correctos para no irritar más a sus enemigos, que con la necesidad de remediar el mal y de evitarlo en lo sucesivo. Por eso no le veo la gracia a esa auditoría que ha encargado el cardenal Omella al bufete de Cremades & Calvo Sotelo. Meros fuegos de artificio. O peor todavía, una manera muy penosa de alargar el circo y de entrar en un Viacrucis interminable, con más de catorce estaciones y más de tres caídas.
En cualquier caso, esta auditoría le afecta al cardenal Omella personalmente, porque en cuestión de esclarecimiento de abusos, tiene en su archidiócesis el mayor escándalo de pederastia de toda España. Lo de la Casa de Santiago y sus flecos es (tendría que ser) la principal pieza de esa investigación de la tan celebrada auditoría, porque si se excluye esta pieza, queda descabezada la investigación.
El pederasta de la Casa de Santiago Albert Salvans sigue ejerciendo el sacerdocio en Kenia
El cardenal Omella tiene en esta operación de transparencia, una excelente oportunidad para acreditar su rectitud y la sinceridad que le mueve al emprender una empresa tan delicada y tan comprometida para toda la Iglesia española bajo su responsabilidad y custodia. Empresa nada fácil, para la que le deseamos el máximo acierto.
Y tiene, claro está, una oportunidad de oro para poner en manos del bufete Cremades, el expediente completo (sí, el completo, con los desgarradores testimonios de las víctimas incluidos, algunos manuscritos) del mayor escándalo de pederastia no sólo de su archidiócesis, sino de toda España. Ahí se juega nuestro cardenal toda su credibilidad respecto a su buena fe en el esclarecimiento y persecución de los abusos, empezando obviamente por los de su propia diócesis, de cuyo esclarecimiento él es actualmente el responsable único.
Es tremenda su responsabilidad, porque lo verdaderamente estremecedor es que esa pieza es la clave del arco de toda la investigación: la que demuestra que esta vez sí que va en serio. Porque resulta que, faltando esa pieza, convertiríamos toda esta dolorosa operación en un absurdo rendez vous para satisfacer a los enemigos de la Iglesia. Una comedia cuyo primer acto se representó en el Vaticano, siendo actor principal monseñor Jordi Bertomeu, que aceptó el expediente expurgadísimo que salió de la cancillería de la que es responsable último el excelentísimo monseñor don Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. Y lo que está meridianamente claro es que, si a la auditoría le falta esa pieza, toda ella será un fiasco y continuará interminable el Viacrucis de los abusos. Y esta vez con un responsable perfectamente identificado. Está claro que tan prestigioso bufete jurídico no incurrirá en ese error. Y vistas las coordenadas en que se mueve esta operación, parece evidente e inevitable que la intención del cardenal Omella es aclarar de una vez por todas la escandalera de la Casa de Santiago (con lamentables flecos aún en activo, pero lejos de aquí) para darle al asunto cristiana sepultura.
Los que sabemos de la gravedad del tema y de la valentía que le exige al cardenal su abordaje definitivo, ofreceremos nuestras oraciones y ayunos cuaresmales para la feliz culminación de esa auditoría.
Virtelius Temerarius
"la Iglesia católica, responsable de un mínimo porcentaje de esos abusos, está siendo perseguida, acusada y vilipendiada como si fuese la máxima protagonista de esa tragedia que nos aflige. Se trata de una tragedia de dimensiones espeluznantes que se está ocultando muy activamente en todas las demás instituciones (en los centros de protección de menores, por ejemplo), en las que el problema alcanza dimensiones tanto numérica como porcentualmente, muchísimo mayores que las que afectan a la Iglesia."
ResponderEliminarHay una serie de cuestiones opinables:
1. Se dice que Bergoglio quiere impulsar en España el horroroso informe Sauvè (exjesuita, exjuez) de Francia, donde dijo que hubo más de 300.000 abusos, pero sólo era una estimación, no una realidad, y aceptando todo tipo de declaraciones sin contrastar. Ahora la Iglesia francesa ha proveído un primer fondo de indemnizaciones de unos 20 millones sobre la base de un informe mal realizado que no debería de haberse ni hecho ni aceptado.
2. Dicen que hay unas 2.500 víctimas y unos 600 acusados en España. Si esto es así, y debido a que es una investigación caso por caso, tanto si la investigación la hace la Iglesia o una comisión independiente o parlamentaria, nunca jamás pueden violarse ninguno de los derechos humanos procesales de los consagrados o laicos consagrados, y en segundo lugar, no se puede tampoco afectar los derechos procesales de las órdenes, congregaciones, institutos y obispados, los cuales son responsables subsidiarios que gozan de derechos procesales propios, incluyendo al Vaticano como corresponsable por omisor legislativo, ejecutivo y judicial: el Vaticano también debe de pagar.
3. Se está montando un verdadero lío de comisiones:
a) Una es la eclesial, la del bufete Cremades, impugnada por las supuestas víctimas como católica (su presidente es del Opus, dicen).
b) La parlamentaria es imposible, porque están los políticos ateos y enemigos de la Iglesia, socialistas, anarquistas, republicanos, comunistas, masones y otros, que por cierto, no han investigado los abusos a menores de las administraciones tutelares de menores desde el primer caso (dicen que por el 2000), ni tampoco sus propios casos de corrupción del PSOE y PP desde 1980, ni el escándalo Villarejo, ni los actos de genocidio y crímenes contra la humanidad y de guerra durante la quema de conventos de 1931, la Revolución de Octubre de 1934 (en Cataluña y Asturias) y los de la Guerra Civil de 1936-39 y los maquis de los años 1940.
c) La de expertos independientes va a ser un paripé, pamema y camama, pues los expertos pueden ser recusados si son católicos, protestantes, islámicos, comunistas, socialistas, republicanos, masones, anarquistas u otros, por diferentes razones (amistad o enemistad a la Iglesia). Van a nombrar la comisión de expertos independientes que les dé la gana. Hay un chiste en prensa y publicidad:
- En mi diario, me dejan escribir todo lo que pienso, nunca me censuran
- Claro, por eso te han contratado, de lo contrario estarías en el otro
- Si soy blanco y en botella, soy...
- ... la leche, y si eres inodoro, incoloro e insípido, eres el agua, obvio
- Este anuncio no me dice nada
- Es que no va dirigido a tú
4. Sea cual sea la comisión y su informe, todos los acusados deben de disponer de abogado defensor, sea un acusado fallecido, incapacitado o capaz. La presunción de inocencia, el derecho a la defensa, al honor y a la imagen, el derecho a una investigación justa con garantías, los derechos de recurso y recusación, el derecho a un investigador imparcial, neutral y objetivo, más otros derechos, no pueden ser nunca jamás negados, bajo pena de nulidad ex tunc del informe.
ResponderEliminarNo sólo se verá afectado posiblemente la inocencia, buen nombre, honor, fama y la imagen de un acusado (presente o ausente), sino también se verá acusado el orden, congregación, instituto o diócesis a la que está subordinado. Son dos acusados, el directo y el subsidiario (que son dos: el Vaticano y la diócesis, el Vaticano y la orden religiosa), que gozan de la plenitud de los derechos y garantías procesales. Negarlo hace nulo ex tunc el informe.
5. Si se va a acusar y condenar en un informe no judicial a una persona y a su organización religiosa o diocesana, y ello mediante una simple declaración, ésta ha de estar totalmente verificada por una serie de requisitos objetivos y subjetivos muy estrictos para romper y quebrar la presunción de inocencia:
a) Informes médicos, psicológicos, psiquiátricos, sociales y personales del denunciante, para ver su madurez, grado de desarrollo, trastornos o enfermedades mentales, los motivos espurios (deseo de hacer daño, venganza, obtención de beneficios legales y económicos por su condición de víctima de abusos...), existencia de vicios en la declaración (represalias, amenazas, corrupción, presiones)
b) Relato lógico y constante, sin irracionalidades, contradicciones, ambigüedades, sin vaguedades, sin vacíos, con pruebas como declaraciones de testigos, documentos, peritajes, el conocimiento del modus operandi del supuesto agresor...
Si no existen estos requisitos objetivos y subjetivos verificadores de la declaración, el informe es nulo ex tunc.
6. No existe una tabla de indemnizaciones que garantice una tasación de los daños igual para todos y con un coste que sea conocido por todos. Aquí se empobrece a la Iglesia, y por lo tanto, todos los fieles que sostenemos a la Iglesia, incluido obispos y superiores religiosos.
Tenemos el derecho a saber tanto los costes de la investigación como los de la indemnización total, que pueden subir a más de 50 millones, y saber quién los pagará (¿el Vaticano también?), más cuando todo esto se hace sin sinodalidad del Pueblo de Dios, al afecta a su esfera fideística, moral y económica.
Y se afecta a Jesús, pues Él prohibió tales actos: VI Mandamiento: "No cometerás actos impuros"; IX Mandamiento: "No consentirás deseos y pensamientos impuros".
Viendo a la Iglesia de Francia, 2.500 víctimas a 20.000 euros, implica un mínimo indemnizatorio de 50 millones de euros, que supongo pagará el Vaticano por sus graves omisiones legislativas, ejecutivas y judiciales.
7. La supuesta investigación y decisión final deben de hacerse respetando con celo extremo los derechos fundamentales de índole procesal tanto de los acusados como de las diócesis y órdenes religiosas. Los derechos humanos son:
- indisponibles (la dignidad humana es incondicionada)
- irrenunciables (no los puedes renunciar)
- inalienables (nadie los puede suprimir)
- universales (todos los acusados tienen derechos humanos)
- interdependientes (inocente, libre y juicio justo con garantías y recursos son una unidad)
- indivisibles (todos los derechos procesales son interdependientes)
- imprescriptibles (los tienen hasta los acusados muertos)
- inderogables (no los deroga ni el PSOE ni el Vaticano)
La violación de alguno de estas características convierte el informe en nulo ex tunc, y a los que han intervenido, pueden cometer un delito contra los derechos humanos de los acusados.
8. Si hay 600 acusados y 2.500 víctimas, esto va a costar muchísimo dinero y va a tardar muchísimo tiempo. Además, hay que parar la posible avalancha o alud de posibles aprovechados que abusarán si observan que la investigación hace lo mismo que el pésimo informe Sauvè: aceptamos todo tipo de declaración sin verificar nada.
ResponderEliminara) Una investigación no judicial costaría unos 50.000 euros por caso para defender a todos los acusados religiosos, sacerdotes y laicos, junto con sus diócesis y órdenes religiosas. Si se agrupan casos, posiblemente el coste total no baje de los 5 millones de euros:
b) Todos los acusados (presentes o ausentes por muerte) y sus responsables subsidiarios (órdenes religiosas y diócesis) han de contar con abogado defensor inexcusablemente, de su libre elección, capaces y competentes, en igualdad de armas
c) Costos de investigación: es el equipo legal, pericial y de investigación necesaria para la defensa del acusado, saber el perfil y antecedentes del acusador para prueba de descargo
d) Costos de deposiciones: es para recibir las declaraciones de los testigos, acusadores, sus defendidos y los interrogatorios a los péritos. Es muy gravoso y doloroso porque requiere mucho esfuerzo y atención por parte del abogado, con el fin de garantizar la presentación de pruebas de descargo tangibles.
e) Costos de periciales probatorias de descargo con evidencia creíble. Aquí están todos los informes médicos sobre lesiones en el cuerpo, psicológicas, psiquiátricas y el estudio social y personal del acusador, para garantizar las pruebas de descargo a favor de sus defendidos. Los puntos c) y d) son los más caros, pues corresponden a la fase probática, la que determina la conservación o pérdida del principio de inocencia, por lo que son de vital importancia e inexcusables.
f) Al ser una instancia no judicial, donde se investigan y deciden sobre asuntos con acusados muertos o incapacitados, con supuestos delitos penales (prisión) y civiles (indemnización) prescritos, las garantías procesales han de elevarse al máximo, lo que implica más costes y más tiempo.
g) Habrá que dividir tres fases separadas e independientes, con diferentes miembros para no contaminar el resultado final:
i. La fase de investigación
ii. la fase de decisión (tal es responsable)
iii. la fase de recurso (no estamos de acuerdo)
Si ello no existe, entonces el informe es nulo ex tunc.
h) El calendario de la investigación, sin lugar a dudas, puede ser de como mínimo 3 años, del 2022 al 2025 si se hace ahora, teniendo en cuenta el informe Sauvè mal realizado, pero con seguridad requerirá unos 4-5 años, dado que es una investigación no judicial, sino privada.
i) Se juega con la inocencia, honor, imagen y fama tanto del acusado como de su orden religiosa o diócesis, además de las cuestiones patrimoniales de una posible indemnización, que son un empobrecimiento de la Iglesia, la única pagadora. Si no hay nada de esto, y ha de ser en los 600 acusados y 2.500 víctimas, todas sin excepción, entonces el informe es nulo ex tunc.
9. Unas consideraciones a Bergoglio y Omella:
ResponderEliminara) Bergoglio presumiblemente carece de legitimidad moral tanto por sus desconocimientos históricos y jurídicos.
b) En efecto, no conoce la historia de España, no sabe que aquí hay una pretensión de hacer una causa general contra la Iglesia por parte de sus enemigos, los comunistas, socialistas, republicanos, anarquistas, masones y otros que odian a la Iglesia.
Tú, Bergoglio, no puedes desconocer el contexto histórico de una Guerra Civil que fue perdida por los rojo-separatistas, que se perdonó en la Transición y que fue reabierta por Zapatero en el 2007 con su ley mentirosa de memoria histórica para crear guerracivilismo;
- que hubo un genocidio de católicos, derechistas, monárquicos, militares, clases sociales desafectas a los rojos e incluso genocidio entre los mismo rojos (caso Andreu Nin del POUM y el golpe de Casado en 1939)
- que para la Iglesia de la época, visto el general genocidio rojo-republicano (en Barcelona, parroquias quemadas, curas asesinados, huidos o escondidos; en Cataluña, 8.352 genocidiados; En España, asesinados 12 obispos, 1 administrador apostólico; 4.184 sacerdotes (1 de cada 7), 2.365 religiosos (1 de cada 5) y 283 religiosas. En la diócesis de Barbastro se ejecutó al 88% del clero y al prelado), la hizo ir de manos de Franco sólo para conservar el derecho básico a la propia vida e integridad física de las personas y los bienes;
- que los rojos nunca fueron ni demócratas ni protectores de los derechos humanos, primero porque en su época, eran anarquistas, o marxistas o revolucionarios (ERC, republicanos), se cargaron todos los derechos humanos y la democracia garantizada por la Constitución de la II Republica, ya desde la Quema de conventos de 1931 y la Revolución de Octubre de 1934, sobre todo en Asturias y en la Guerra Civil (1936-1939: Paracuellos)
El que ignora el pasado histórico no tiene cultura y es un peligro extremo para propios y extraños.
c) También tiene desconocimiento jurídico, Bergoglio desconoce todas las garantías procesales de los acusados, es un impulsivo que no piensa ni medita las cosas. Ello se prueba en el caso Romanones del P. Román, cuando dio crédito a la supuesta víctima al escribirle una larga carta con los supuestos abusos, le pidió perdón y forzó la investigación que dio lugar al juicio, afectando a diversos curas, acabando todo doblemente vergonzoso para Bergoglio: el P. Román fue absuelto (aún hay un recurso), y lo tuvo que recibir con otros dos curas para pedirle perdón.
La Audiencia dijo de la víctima: "conducta desleal por mentir respecto de las circunstancias objetivas", "actitud poco colaboradora cuando la situación se tornaba contraria a sus intereses". "falta de pruebas contra el acusado", "falta de convicción en el testimonio de la presunta víctima por su relato con aspectos absolutamente inverosímiles".
d) Omella, careces de toda legitimidad si es cierto lo que se dice, soluciónalo ya:
"[Omella puede aportar]el expediente completo (sí, el completo, con los desgarradores testimonios de las víctimas incluidos, algunos manuscritos) del mayor escándalo de pederastia no sólo de su archidiócesis, sino de toda España...
Es tremenda su responsabilidad, porque lo verdaderamente estremecedor es que esa pieza es la clave del arco de toda la investigación: la que demuestra que esta vez sí que va en serio.... Una comedia cuyo primer acto se representó en el Vaticano, siendo actor principal monseñor Jordi Bertomeu, que aceptó el expediente expurgadísimo que salió de la cancillería de la que es responsable último el excelentísimo monseñor don Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. Y lo que está meridianamente claro es que, si a la auditoría le falta esa pieza, toda ella será un fiasco y continuará interminable el Viacrucis de los abusos."
Me he tomado la molestia de leer sus cuatro apuntes. Veo que da un trato familiar a un tal Bergoglio (quizás sea el portero de su domicilio). La próxima vez que trate con él, dígale, por favor, que hay algunas personas que le aprecian sinceramente.
EliminarParece que ni Omella ni Bergoglio han leído lo que dijo Andrew Breitbart sobre las guerras cognitivo-culturales que promueven la satánica cultura de la muerte, la ideología de género y el odio a la Iglesia, con la exaltación y apología de los valores anticatólicos y antitradicionales y contra el mismo Dios, desde el globalista capitalismo transnacional a través de los partidos de izquierda.
ResponderEliminarBreitbart dijo que la POLÍTICA ES POSTERIOR A LA CULTURA: si quieres cambiar las leyes de un país, primero tienes que cambiar su cultura. En España, la acción del PSOE y la omisión del PSOE azul (PP), han contribuido durante estos 44 años de democracia en el Gran Cambio de cultura católica por la demoníaca progresista.
Eso se vio con la ley del aborto de 1985, a 3 años de la victoria del PSOE, liberalizado por el presidente por accidente ZP en el 2010 (25 años, una generación). O la ley de divorcio causal de 1981 con la UCD, liberalizado con el divorcio exprés en el 2005 por el inútil Zapatero (25 años, otra generación).
Pero el plan tiene sus dificultades: el TC es un cobarde miedoso ante el derecho a la vida, y por eso aún está desde hace 11 años pendiente de resolver el recurso de inconstitucionalidad de la ley del aborto del 2010: no lo tienen claro, pues la evidencia científica demuestra que el feto y embrión son humanos, pues en caso contrario, habrían reconocido inmediatamente el derecho de aborto.
Eso se demuestra en los casos del aborto, la homosexualidad, la eutanasia y el suicidio asistido. Y el caso de la comisión parlamentaria de abusos de menores contra la Iglesia (y no en las administraciones protectoras de menores), corresponde a esta política de odio y desprestigio contra la Iglesia Católica y Dios, para completar el cambio satánico de la sociedad, basada en la mentira y el homicidio, que viola la ley natural inscrita en el interior del corazón humano.
Y si quieres oponerte a ello de acuerdo con las libertades y derechos humanos, se ha tipificado el nebuloso delito de no amor, de odio, que la Fiscalía va enrollando y desenrollando mirando al partido político que gobierna.
Abusos en la Iglesia y homosexualidad van de la mano. No citar este hecho es aproximarse poco y mal a la cuestión de fondo de toda esta mugre. Con obispos sodomitas, seminarios enteros donde la porculería corría por doquier fomentada por los mismos formadores y obispos. Etc. De aquellos fangos...
ResponderEliminarhttps://www.eldiestro.es/2022/03/el-cardenal-omella-negocio-la-demolicion-de-la-historica-parroquia-del-esperit-sant-de-barcelona-a-espaldas-del-parroco-y-la-feligresia/
ResponderEliminar- ¡Una de calamares con gambas, salsa de sinodalidad y cerveza fresquita!
Eliminar- ¡Oído cocina!
Pero poco a poco, por suerte, aparecen resistencias femeninas a todo esto:
ResponderEliminarM. Carme Junyent, lingüista: “Imponer el lenguaje inclusivo atenta contra la lógica lingüística”:
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20220131/8022526/imponer-lenguaje-inclusivo-atenta-logica-lingueistica.amp.html
Abigail Shrier, periodista, nos habla de “la locura transgénero entre las adolescentes (de EE.UU.)":
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20220209/8043750/ee-uu-moda-transgenero-impone-adolescentes.amp.html
Muy bien recopilado.
EliminarSalvans es un ejemplo de cómo la Iglesia Vaticana sigue apostando y apoyando la pederastia... Todos lo saben, incluida Roma, y sin embargo permiten que ese criminal siga ejerciendo el sacerdocio...
ResponderEliminarSi el primer Caso se hubiera puesto en manos de la justícia, ya que es un delito,no estariamos asi. La Mancha de aceite se fue agrandando porque al delincuente se le cambiaba de parròquia y ya està. Mal, muy mal
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